Destino (+18)

Autor: Esme
Género: + 18
Fecha Creación: 28/12/2009
Fecha Actualización: 29/11/2010
Finalizado: SI
Votos: 35
Comentarios: 164
Visitas: 212079
Capítulos: 70

!!!Terminada!!!El destino se encarga de juntar a dos amigos que tubieron que distanciarse. Jacob y bella volveran a darse una oportunidad... lamentablemente el destino les tiene preparada diferentes cosas. edward un chico solitario entrara de forma abrupta a la vida de bella. Amor, deseo, pasion... muchas expresiones sentimentales son las que caracterizaran a esta historia. Con final muy dramático e intenso.

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Capítulo 10: Amiga del Enemigo

Edward POV

 

Siempre me e caracterizado por ser un chico sumamente tranquilo, hasta e llegado a ser considerado como enfermo mental. Que injusta puede ser la gente, que sin conocerte se creen con el derecho de emitir juicios sobre uno. Si supiesen que soy estudiante del penúltimo año de medicina, y que hago clases en la universidad junto al prestigioso Dr. Cullen, mi padre.

Mi nombre es Edward Anthony Cullen. Mis padres son Carlisle y Esme. Tengo dos hermanos Alice la mayor, tiene 26 años, la cual esta titulada de diseñadora, pero hace clases de deporte en la Universidad, Emmett el de en medio, que tiene 25 y es estudiante de kinesiología y por último vengo yo con 24 años.

Ambos están comprometidos, Alice con Jasper un hombre de 30 años que esta cursando su segunda carrera, Literatura. Y Emmett es novio de la hermana gemela de Jasper, Rosalie. En un principio todos quedamos boquiabierto cuando nos confesaron que estaban juntos, creo Esme fue la más aterrada con la noticia ya que la chica le lleva a mi hermano 5 años. Después nos dimos cuenta que el asunto no conlleva gran importancia, se aman y eso es claramente lo que importa. Rose es hermosísima, nunca la e mirado con otros ojos, pero tengo que ser objetivo, mi hermano se saco la lotería. Lo único que me desagrada de ella es que es demasiado gruñona.

Mi infancia fue maravillosa, rodeada de amigos, del amor maravilloso de unos padres perfectos. Pero mi adolescencia fue la detonante de toda mi personalidad. Mis grupo mas cercano eran; Mario, César, Iván, Alex y Félix, este último el líder del grupo. Éramos 6 normales muchachos, 6 adolescentes con dinero que tenían el mundo en sus manos. Salíamos a fiestas sin siquiera tener la mayoría de edad. Enamorábamos chicas para que nos dieran lo necesario y después las dejábamos. Félix era el mayor y el que nos influenciaba a nosotros.

Cuando cumplí los 18 años y me di cuenta de que quería seguir una carrera Universitaria, la cual más encima era medicina. Comencé a distanciarme un poco de la manda, como se hacían llamar. Cada vez los veía menos y por un lado me alegraba, toda la gente me comentaba que andaban en malos pasos. Un día con mis compañeros de la universidad decidimos ir a una discoteca, queríamos celebrar el éxito de un trabajo que nos había mantenido noches en vela. En el lugar me los volví a encontrar, Félix estaba bailando con una muchacha de no más de 12 o 13 años, ¿Cómo se le pudo ocurrir involucrarse con una niñita?... dios ese tipo si que estaba enfermo.

Con mi grupo nos fuimos a sentar a una mesa bien alejada de ellos, la idea fue mía, no quería que me viese. Pero para mi gran mala suerte la mesa contigua pertenecía a los otros cuatro del grupo. Estaban todos muy cambiados, tenían cara de avejentados, y se notaba por sus grandes ojeras y lo dilatado de sus pupilas (lo pude notar cuando se me acercaron) que estaban drogados.

-         Dios Edward, ¿Qué ha pasado? Años sin vernos- dijo Mario con todo burlesco.

-         Nada amigo- dije tratando de seguirle el juego- he tenido mucho que estudiar. Justo hoy tuve libre, por eso me vez aquí.

-         Claro- dijo Alex, el hermano de Félix, hijos del decano de literatura, Aro Smith- Nosotros pensamos que te habías alejado porque quisiste de la manada.

-         Por supuesto que no querido Alex- dije.

-         Entonces nos debes una mesa- dijo refiriéndose a una ronca de droga y tragos.

-         Lo de los tragos estaría en mis manos caballeros, lo otro lamentablemente no podría ser.

-         ¡Ok!- dijo Félix apareciendo de la nada con la muchacha aun a su lado- eso sería mejor que nada.

 

Después de eso se sentaron en nuestra mesa, la muchacha lamentablemente era hermosa, tenía el cabello castaño oscuro, le llegaba a los hombros. Su rostro era excesivamente juvenil, y su cuerpo para que decir. Era lamentable que estuviese en manos de esos patanes.

Félix saco una bolsita con droga y comenzó a hacer líneas en la mesa, para quien quisiese entrarle. Mis compañeros se unieron a ellos, pero después de uno rato se aburrieron de seguir jalando así que se adentraron en la pista para buscar muchachas. Yo me quede sentado ahí. No tenía ganas de bailar ni coquetear con alguna muchacha.

La joven compañera estaba tan drogada y borracha que estoy seguro no tenía idea de lo que hacía. Estaban con Félix sentados junto a mí. La niña se subió en cima de él, y este con una sonrisa de perversión, comenzó a acariciarle el trasero. Ella lo besaba con amor, se podía notar de muy lejos, pero el no.

El hombre metió la mano por bajo el pantalón y la niña grito, después le sonrió. Encontré la acción repugnante, no porque fuesen caricias o besos o saber que iban a tener sexo, sino que era verlo a él acariciando a una niña que por poco podría ser su hija.

Estábamos en un apartado que era sumamente oscuro, por eso nadie podía darse cuenta de que era lo que estaba sucediendo aquí.

Félix se puso en pie y posicionó a la niña en el sillón. Rápidamente le bajo el pantalón y la ropa interior, la volteó y puso de ropillas con la palma de las manos en el sillón, y comenzó a penetrarla bruscamente. La muchacha cerró los ojos y comenzó a emitir grititos ahogados. Yo quede plasmado, no me pude mover de mi lugar. Cuando me di cuenta Alex me estaba acercando a la acción.

-         únete, se nota que te morí de ganas, la loca esta droga, no se va a dar ni cuenta de que esta pasando, ven.- dijo haciéndome una seña para que me aproximara más, mientras él se adelantaba y se posicionaba frente a ella, se bajó el cierre del pantalón y sacó su pene ya erecto. Aferro una de sus manos a la cabellera de la muchacha y la obligo a practicarle sexo oral.

 

Dios era asqueroso, me dieron ganas de llorar, por la maldita suerte de la niña, pero no podía hacer nada, y si se enteraban estos matones de que yo había llamado a la policía o algo serían capaces de matarme. Vi forcejear a la muchacha, y no aguante más. Salí corriendo del lugar, maneje a toda prisa. Cuando llegue a casa me fui directo al cuarto, no quería que alguien tuviese la oportunidad de preguntarme algo. Me metí a la cama y me quede dormido.

 

A la mañana siguiente cuando baje a desayunar mi padre tenía puesto el noticiario donde informaban del hallazgo de 2 chicas ultrajadas. Las habían encontrado en los bosques colindantes a la Push. Una lamentablemente estaba muerta y la otra se estaba recuperando de las brutales lesiones. Cuando mostraron la fotografía de la muchacha que había muerto no me era familiar, era una niña rubia de 12 años se llamaba Isidora. Y la otra, la que se estaba recuperando era de pelo castaño oscuro y le llegaba a los hombros. Tenía 13 años de edad y vivía en la Push, su nombre era Marina. Dios, tuve ganas de llorar, no podía creer que fuese la misma niña que yo había dejado abandonada en mano de esos rufianes. Dios, si yo hubiese hecho algo, nada de eso habría sucedido, quizás pude habérmela traído a casa. Dios que maldito fui, dejando ahí a una pequeña niña que más que seguro había sido engatusada con jueguitos sucios de Félix. Sostenía una tasita de café la cual empezó a sonar cuando mis manos temblaban. Todos se dieron cuenta de lo que pasaba.

 

-         ¿Qué sucede hijo? ¿Las conocías?- pregunto mi padre.

-         No…- dije con la voz temblorosa.- es solo que… me impacto… eran unas niñas pequeñas, sus cuerpos eran… de niñas… dios…- me comenzó a dar vuelta la cabeza.

-         Hijo estas blanco- dijo mamá poniendo una mano en mi hombro- ven, toma asiento, al parecer te impacto bastante la noticia.

-         Si…- susurre.

 

Los días fueron deplorables… me sentía cada vez mas culpable. En el noticiario había actualizado sobre el estado de la menor. Decían que se estaba recuperando, pero que lamentablemente la violación había dejado secuelas en ella, estaba embarazada. Ella había podido reconocer que habían sido 5 muchachos, los cuales yo me había enterado estaban fuera del país.

Valerosamente y fue lo que más me emociono de ella, había decidido tener al niño. Que aunque le habían dado la opción de abortar ella no lo había hecho.

 

Para mi nada volvió a ser lo mismo, me sentía demasiado responsable de una muerte y una violación. En innumerables oportunidades soñaba con las chicas, las cuales me pedían ayuda, o en otros sueños me responsabilizaban de todo. Nunca les conté nada a mis padres cuando tenían que venir a despertarme por mis constantes gritos. Incluso muchas veces le pedí a Emmett que se quedara conmigo, ya que no quería molestar a Alice. No me di cuenta, pero poco a poco me fui sumergiendo en mi mente. Me convertí en un apagado muchacho, que respondía cuando las preguntas eran directas. Ya eran parte de mi esencia esas profundas ojeras, las cuales estaban casi moradas. No me arriesgaba a dormir profundamente. Me daba pavor el encontrarme con ellas.

En mi mente vagaba su recuerdo, esos rostros juveniles, uno que había visto por unas grabaciones que los familiares habían entregado a los noticiarios para un reportaje sobre el caso y los recuerdos de la segunda muchacha a la cual yo había conocido en vivo y en directo.

Habían pasado 2 años de aquel acontecer, dos años que habían cambiado mi existencia completa.

Esa mañana como todos los días me levante, vestí y desayune callado como era habitual. Me daba pena que mi familia se viese envuelta en mis problemas, así que estaba pensando seriamente en irme a vivir solo, más que mal ya tengo 22 años y con el trabajo de ayudante en la universidad podría cancelar mis gastos. Eso si le pediría como favor a papá que continuase financiándome la carrera hasta que yo, pudiese estabilizarme del todo.

Cuando llegue a la Universidad me dí cuanta que era el ingreso del nuevo alumnado. En conclusión era un nuevo año y yo ni cuenta me había dado.

Fue en aquel momento cuando la divise a lo lejos, era una mujer preciosa, con un cabello castaño sedoso y unos ojos verdes cristalinos, era verdaderamente hermosa. Esa mujer me dejo encantado. Me sentí tan ilusionado que me arme de valor y me acerque a ella. Quería saber su nombre, en que carrera estaba o invitarla un café. Estaba tan cerca de ella, cuando llego un muchacho que la levanto del suelo y comenzó a girarla en el aire. Cuando la deposito nuevamente en el piso, tomo su rostro y la beso con dulzura en los labios. Mis ilusiones, mi motivación y mis ganas de salir de este agujero se fueron al tarro de la basura.

Ese muchacho era Jacob Black era uno de los mejores alumnos de 2do año de medicina.

-         que feliz estoy cariño, estarás en mi facultad, estaremos juntos todo el tiempo.

 

O sea ella era estudiante de medicina, un punto a mi favor, sería su ayudante.

 

-         si cariño, pero deja de abrazarme así que terminaras quebrando mis huesos- dijo con una dulce vocecita.

-         o lo siento amor… es que estoy tan emocionado… ¿sabe lo que esto significa señorita Gina Uley?- así que su nombre era Gina Uley

-         mmm…- dijo pensativa, pero después de un rato negó con la cabeza.

-         Significa que podré hacerte clases particulares.- dijo este subiendo y bajando las cejas. La muchacha lo miro un poco anonadada y le sonrió sutilmente con el rostro rojo.

-         Bobo Jack- fue lo último que escuche de sus labios antes de que este le tomase la mano y se la llevara lejos de mí.

 

De eso ya habían pasado 2 años. Siempre la observaba a lo lejos y de reojo, ya había tenido problemas con su novio. Sinceramente a mi me daba lo mismo, pero no quería meterla a ella en problemas. Era enfermizo amar a una mujer a la distancia, mas encima saber que ésta tiene una relación y que cada día se va fortificando más. Pero no podía evitarlo, y prefería mil veces pensar, durante el día, en ella y por la noche, dejarme envolver por mi culpabilidad, de eso ya habían pasado 4 años, pero no podía evitarlo.

 

Hoy por hoy, tengo 24 años, y curso mi penúltimo año de carrera. Esta mañana cuando llegue a la Universidad, se me acerco Gina, con un grupo de amigas, las cuales necesitaban ayuda para el examen que sería en unas horas, y como yo era el ayudante del profesor Cullen, creo que ellas no tenían ni idea que aparte era mi padre, en fin, necesitaban solucionar unas dudas.

Me conseguí un aula, para poder estudiar con más tranquilidad, les dí unos cuestionario para que los fuésemos desarrollando juntos. Les pedí que una parte la hiciesen ellas sin ayuda de mi parte y me fui a sentar apartadas de ellas. En eso apareció Jacob Black. Sentí como poso sus ojos furibundos en mí, se le acerco a la muchacha que me quitaba el aliento y le susurro unas cosas al oído. Después le plantó en los labios un beso apasionado, de esos que no dejan mucho a la imaginación. Me sentí verdaderamente mal, quise hasta ponerme a llorar en ese mismo minuto, pude ver como mi cuerpo se tensaba en reacción a lo que frente a mi estaba sucediendo. Después sentí serrar la puerta y la muchacha me observo un poco roja. Creo ella sabía que provocaba interés en mi. Me puse en pie y me excuse en que estaba atrasado para una reunión con mi padre, o sea con el profesor Cullen.

 

Cuando me lo encontré venia desde la facultad de Literatura.

 

-¿Cómo estas hijo?

- bien papá- me limite a responder, siempre fui muy escueto en las platicas y mas ahora que no me encontraba bien.

- ¡ok!

- ¿estabas hablando con Aro?- hace mucho que no sabía de la porquerías de sus hijos. Al parecer mi padre se sorprendió conversara un poco más.

- si hijo, apele para que excusara a una muchacha que no llego a una entrevista con él. Viene con traslado desde Phoenix.

- ¿eres defensor ahora?- mi tono era un tanto irónico.

- no hijo, vino Jacob Black, el amigo de la muchacha, al parecer ella no venia por estos lados hace mucho y teme que le haya sucedido algo.

 

Wow eso no era chistoso.

-¿verdad?

- si hijo. Bueno me tengo que ir. Tengo un examen que tomar. ¿Vienes?- pregunto un tanto interesado.

-no lo creo necesario. Esperare aquí. Aparte queda como 1 hora para tu examen.

- lo se, pero necesito ir a buscarlo, y esta Universidad es un poco grande.

- ok- dije sonriendo un poco, ante su cara de cansancio- lo entiendo.

Mi padre me observo con sorpresa… pero… y ¿Por qué? Si yo sonreía… siempre o ¿no?

Bueno lo deje pasar y me fui a sentar a una banca en la plaza del frontis, por donde todos los estudiantes del área de la salud debían pasar.

En eso vi pasar a Emmett de la mano de Rosa, se limitaron a sonreírme, al parecer iban atrasados.

 

Habían pasado como 45 minutos cuando vi entrar a Black hecho un energúmeno. Miro para todos lados y cuado encontró a su objetivo la miro con dulzura y la abrazo, se recostaron en el pasto.

 

 

No les tome mayor atención me dedique a mirar a la entrada, cuando divise a una muchacha bajita entrando a toda prisa, se tropezó como 3 veces con sus propios pies, eso me causo gracia. Estaba muy nerviosa.

Vestía unos jeans ajustados y una blusa un poco ligera para el clima que hacía. Me sorprendió mucho verla observar a Black y Gina. Sus ojos se tornaron un chocolate brillante. Su cara denotaba tristeza. Gracias a dios estaba cerca de ellos y podía escuchar lo que decían. Black abrazaba a Gina y la besaba.

 

-         hola- dijo mirándolos. Su voz era un dulce tono para mis oídos, incluso me vi obligado a cerrar los ojos mientras me deleitaba con tan exquisito manjar- Jack ¿podemos hablar?- pregunto con pesar.

-         Estoy ocupado- murmuro fríamente sobre los  labios de su novia aún. ¿Por qué no la miraba? ¿Por qué trataba tan fríamente a aquel ángel?- ¿no lo notas?- la cara de la muchacha se descompuso.

-         Si lo noto, pero deseo explicarte algunas cosas, por favor- trato de poner el pelo que le molestaba tras sus orejas, y pude ver como tiritaba, no se si era producto del frío o de la situación.

-         Jack- dijo Gina- ve con ella, además tengo que estudiar y tu solo me estas desconcentrando- extrañamente ya no me interesaba la conducta de esa mujer. Mis ojos estaban posados en aquella desprotegida muchacha que atentaba con caer de rodillas y suplicar un poco de atención de ese idiota. ¿Por qué demonios las chicas más bellas que e conocido tienen que estar envueltas con ese Black?

-         Ok…después te encuentro preciosa- dijo soltándola.

-         Adiós guapo, nos vemos bella- dijo sin separar los ojos de él.

Dios si que hacía honores a su nombre. Porque esa mujer era extraordinariamente bella.

-         Nos vemos.- pronunció con desaire. Pasaron unos segundos, pero Black aún no la observaba- ¿puedes mirarme?

-         ¿Qué?- dijo este sin desviar la vista del trasero de la mujer que hasta hace unos segundos me volvía loco. Bella  quiso tomar el rostro del hombre para obligarle a mirarla, pero este alejó su mano con un golpe, en aquel instante todo mi cuerpo reacciono, quise saltarle encima y romperle el rostro a puñetazos, ¿Cómo demonios se atrevía a golpearla?

La muchacha se acarició el brazo, dios si que debió dolerle, porque sus ojos se llenaron de lágrimas.

-         ¿Por qué?

-         Porque no quiero que me toques.- dios y yo que daría lo que fuese por una caricia de ella.

-         Jack no paso nada…- dijo tratando de aproximarse nuevamente, pero la detuvo con un gran grito. Creo que toda la facultad se percató y prestó oído a lo que sucedía.

-         NO TE ME ACERQUES BELLA, O NO RESPONDO- mi postura fue casi protectora, si el atentaba contra ella, yo no me comportaría y sin interesarme nada saltaría encima de él para protegerla.

-         ¿Qué?- preguntó con un todo angustiado- ¿me golpearías?

-         No… no con querer.- pero dios ¿En que estaba pensando ese hombre? De seguro en nada.

-         …- no pudo decir nada más cuando empezó a llorar, dios verla así me desgarro el alma. Quería abrazarla, decirle que estaría con ella, que si quería me podía quedar en su vida todo el tiempo que lo creyese prudente. Me dieron ganas de llorar, porque su angustia era la mía también.

-         Todo lo solucionas con llanto bella… a todos los convences así pero a mi no más, ¿me oíste? ¡NO MÁS!

-         ¿Pero convencerte de que? ¿de lo que es la verdad? No me acosté con Alec, soy virgen, quiero estar contigo, con nadie más.- ¿Qué? ¿Todo esto era por que el dudaba de su virginidad?

-         Claro…- dijo alargando la frase- ¿tu crees que soy imbécil?-¡PUES SI IDIOTA! ¡Y MUCHO!

-         Noooo… pero en esto te estas equivocando…- dijo reprimiendo los sollozos- Vamos…- le extendió su mano…

-         ¿Qué?-pregunto y válgame dios, yo tampoco entendía a lo que quería llegar esa mujer.

-         Llévame a cualquier sitio, cuando me entregue a ti te podrás dar cuenta si soy virgen o no.- ¡NOOOOOOOOOOOOO! ¡BELLA NO LO HAGAS! ¡ÉL NO TE MERECE!

-         ¿Qué?- preguntó con recelo, pero se que en el fondo de su alma estaba gozando la idea de llevarla al sitio más cercano y poseerla- ¿Cómo puedes ser capaz de proponerme eso?- pregunto con fingida inocencia, como si tu rostro no reflejara el deseo que le produjo la invitación.

-         Bueno fue lo que te propuse desde un principio, nada más que ahora cambio el escenario, ya no estoy de novia y puedes llevarme a donde quieras, si quieres en el mismo baño de la universidad, y todo sin compromiso alguno.- dijo muy fríamente la muchacha, se notaba en su rostro la incertidumbre de la respuesta. Dios ¿Por qué tenia que amarlo? ¿Por qué tenía que amar a un patán como ese?

-         ¿ya no estas de novia?- preguntó con curiosidad.

-         No ya no- dijo al instante la muchacha. O sea que ¿quería ser la novia de Black?

-         Y… ¿Por qué?... si se puede saber…- pregunto con una sonrisa en los labios.- ¿Cuándo se acostaron te diste cuanta de que no eras lo que querías y lo dejaste?- ¿Cómo podía tratarla así?

-         No… le dije que no quería estar con él, porque deseaba a otro hombre…- ¿Qué? ¿A él?

-         ¿Qué?- pregunto muy sorprendido.

-         Eso… le dije que nunca me entregaría a él, porque deseaba estar contigo Jack, porque era a ti a quien quería entregarle mi primera vez…- el hombre quedo con la boca abierta, pero después soltó una estridente risa.

-          ¿Y tú pretende que yo crea semejante mentira?

-         ¿Por qué crees la mentira y repudias la verdad?- estudiante de literatura.

-         Porque no es verdad, ¿sabes bella?, no me interesa lo que hagas con tu vida, de hecho me da exactamente lo mismo, lo único que deseo es que me dejes en paz, ya no quiero ser tu amigo, ya no me interesa, se amiga de Sam o de Alec o quizás no se, se amiga de toda la Universidad- eso me encantaría, bueno me encantaría mas específicamente que fuese amiga mía- pero a mi déjame en paz… porque me di cuenta de la clase de mujer que eres… de lo sucio que acostumbras a jugar. Solo aléjate de mi ¿OK? Tu padre puede ir a mi casa cuando desee, pero tu ya no eres bienvenida… solo desaparece de mi vida, porque en estos ¿Cuántos?… ¿tres días? Haz venido a jugar con mis sentimientos. No te quiero dañar bella, solo mantente al margen de lo que en mi suceda.- cada palabra pronunciada por el era como una daga clavada en el corazón para ella. Pude ver como se encogía con la pronunciación de cada una.

 

La vi alejarse, estaba llorando muy fuerte, trate de correr para quedar frente a ella. La cual no se percato de mi acción y choco contra mi pecho la aprisione con fuerza entre mis brazos, no opuso mayor resistencia, ni siquiera levanto la mirada, creo tenía vergüenza de que él patán ese le hubiese gritado en frente de la Universidad completa. Me limite a susurrarle en el oído.

-         no te preocupes me quedaré para apoyarte, te lo juro.- era una promesa y la cumpliría hasta el final

 

Cuando levantó su rostro vi unos maravillosos ojos color chocolate, sus labios eran preciosos y su cara tenía forma de corazón. Su cabello era castaño oscuro, pero con unas tonalidades rojizas, que solo se podían apreciar a la luz del sol.

Era una mujer hermosa el perfume se sus cabellos era embriagador, en realidad todo en ella era embriagador, sentir el contacto de su cuerpo junto al mío, sentirme rodeando sus finas caderas era excitante.

 

Dios santo esa chica iba a ser mía, ya que la había encontrado, no la dejaría escapar, jamás. Jugaría al más sucio de los juegos solo por obtener un poco de su atención. Dios la necesitaba como al aire que respiraba. Siempre fui un hombre de ciencia exacta, nunca creí en el amor a primera vista, aparte de ser estúpidamente cursi, era ilógico que sin conocer a una persona sintieses las ganas de entregar tu vida por la de ella, pero yo ahora sentía eso. Sentía la necesidad de protegerla y de dar mi vida si fuese necesario por su bienestar. Hoy todas mis teorías se iban a la basura. Pero tan solo por sentir el contacto de su cuerpo junto al mío y sus ojos chocolates mirando profundamente los míos me doy cuanta de que no lamento ninguna pérdida. No lamento ningún paso que di en mi vida, no cambiaría nada. Ni siquiera esa maldita noche hace 4 años que me ha atormentado hasta la noche recién pasada. No cambiaría nada porque si lo hiciese podría cambiar el ella en mi vida. El hecho de haberla podido conocer, de saber que un ángel así existía en un lugar del mundo, y que estaría hecho para mí. Porque de algo estaba seguro. Esa mujer sería mía y de nadie más.

 

-         no llores, por favor…- dije aproximándome un poco más hacia ella-… no lo merece.

-         ¿Quién ere…- pero su oración fue interrumpida por un encolerizado hombre.

En un abrir y cerrar de ojos estaba encima de mi propinando golpes certeros en mi rostro.

 

-         ¿Tienes una fijación idiota?...- pregunto furioso - ¿Por qué demonios te fijas en todas las mujeres a mi alrededor?

-         Yo…- fue lo único que pude pronunciar ya que mi agresor sello la pregunta con un puñetazo en mi boca. No me pude aguantar las ganas de toser. Es ese momento no me interesaba nada ni siquiera mi integridad física. Solo pude mirarla y verla en un estado de shock, sus ojos estaba abiertos como platos. Y aun corrían lágrimas por sus mejillas.

-         Dios Jack… lo vas a matar…- pero no hizo caso- dios para- dijo llorando aun más sonoramente.

-         ¡TE VOY A MATAR MALDITO! ES LA ÚNICA FORMA DE QUE DEJES DE MIRAR A MIS MUJERES…

-         ¡SUELTALO!- oí un grito familiar a lo lejos- ¡DIOS JACK SUELTA A MI HIJO!- el muchacho se quedo petrificado.

-         ¿Qué?- pregunto con lágrimas en los ojos.

-         Dios hijo- sollozaba mi padre. Ya no podía abrir los ojos, sentía mi rostro hinchado.

Sentí el sonido de un golpe y un quejido luego le prosiguió la voz de Rosalie mientras unas manos trabajaban por todo mi cuerpo.

-         Emmett NO…. Shhhh shhhh, todo va a estar bien, shhhh tranquilízate.

-         ¿Cómo me pides eso rose?- grito un hermano sobre protector y muy furioso- mira como dejo a mi hermano.- En esos momentos quise tener un espejo para poder ver mi estado. Dios dolía todo. Mi única anestesia era pensar que Bella aún estaría ahí.

-         No es la solución- soltó Jazz, por su tono me di cuenta que estaba igual de furioso.- no actuaras como una bestia, no te bajaras hasta su nivel.

-         ¡Dios! ¡PERO QUIERO BAJAR A SU NIVEL!- grito mi hermano nuevamente, me dio gusto saber como el se arriesgaría para salvar mi pellejo.

-         Ayúdame a levantarlo Emmett- grito mi padre - ¡EDWARD! HIJO ¿ME ESCUCHAS?- se dirigió a mí. Quise responder para tratar de tranquilizarlo.

-         Mmmmm….- pronuncié pero no pude contenerme y emitir gritos inundados en dolor.

-         ¿a que hospital lo llevan?- pude reconocer inmediatamente esa dulce voz. Ella aún estaba ahí y estaba preocupada por mí. Su voz tranquilizo un poco mi agonía. Porque más de algo debo de tener quebrado.

-         ¿Eres amiga de Edward?- Pregunto una sospechosa Alice, me dieron ganar de decirle que la dejara en paz, que no la fuese a presionar.

-         No exactamente, pero me interesaría saber de su estado.- confeso la muchacha. Bueno algo era algo. Ya se interesaba en mí, aunque fuese por mi estado de salud, salud que se veía atentada por su amigo. ¡OH DIO! ¡DEBE DE ESTAR SIENTIENDOSE CULPABLE!

-         No se aún- respondió con tono confundido mi hermana- todo depende de papá

-         ¿eres su hermana?

-         Si- respondió pude notar por su tono, que estaba emitiendo una sonrisa.- mi nombre es Alice, Alice Cullen.

-         Alice ¿Cuándo despierte le podrías dar un mensaje mío?- dios aunque los dolores fuesen como estar en el infierno, me sentía en el paraíso.

-         Obvio- respondió alegremente.

- Podrías…- pero lamentablemente serraron la puerta del auto y no pude escuchar más. En ese instante me dormí pensando que a lo mejor tendría una oportunidad con mi ángel.

 

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espero les guste como va la cosa....

las quiero un monton....

espero que me envien sus mensajes......

sean positivos o no.... lo ideal es que sean contructivos, para que me ayuden a crecer en respecto a la escritura...... 

 

 

aiiiiiiioooozzzzzzz

Capítulo 9: Conociendo al enemigo de Jake Capítulo 11: ¡Dios, lo siento tanto!

 


Capítulos

Capitulo 1: El comienzo de una larga Historia Capitulo 2: Por fin la espera se acabo...... Capitulo 3: Verdades Omitidas Capitulo 4: Me merezco una conversacion...(parte 1) Capitulo 5: Me merezco una conversacion..... (parte 2) Capitulo 6: Entendiendo el conflicto... Capitulo 7: Grandioso Domingo, Maldito Lunes... (Parte 1) Capitulo 8: Grandioso Domingo, Maldito Lunes (Parte 2) Capitulo 9: Conociendo al enemigo de Jake Capitulo 10: Amiga del Enemigo Capitulo 11: ¡Dios, lo siento tanto! Capitulo 12: La Pelea Capitulo 13: Llamada de Madrugada Capitulo 14: Alejate de mi Capitulo 15: Quiero conocerte mas Capitulo 16: ¡La amo, Bella! Capitulo 17: No tengo donde ir esta noche........ Capitulo 18: Soledad.... Capitulo 19: te amo, TE AMO!.... (primera parte) Capitulo 20: te amo, TE AMO! (Segunda parte) Capitulo 21: te amo, TE AMO! (Tercera parte) Capitulo 22: La conversacion Capitulo 23: Autentico Desconocido Capitulo 24: El tiempo pasa y el dolor aumenta Capitulo 25: ¡No puede ser! (1era parte) Capitulo 26: !No puede ser! (2da parte) Capitulo 27: ¡No puede ser! (3era parte) Capitulo 28: Esperando su llegada? (I) Capitulo 29: Esperando su llegada? (II) Capitulo 30: Reconciliacion Capitulo 31: Rosalie Capitulo 32: Emily Cullen Capitulo 33: Emily Cullen Capitulo 34: Debes descansar Capitulo 35: Pequeño Disgusto 1 Capitulo 36: Pequeño Disgusto 2 Capitulo 37: ¡SE ADELANTO! Capitulo 38: Desesperacion total Capitulo 39: Vuelve, por favor vuelve Capitulo 40: De vuelta en casa Capitulo 41: Años........... Capitulo 42: Enferma Capitulo 43: Herencia Capitulo 44: Vacaciones Capitulo 45: Vacaciones...2 Capitulo 46: Te vi? Te reconocí Capitulo 47: Reencuentro Capitulo 48: La verdad Capitulo 49: Luchando por mi 10% Capitulo 50: Puedo perderlo todo, menos las esperanzas?/ Reencuentro Capitulo 51: Lo estoy perdiendo todo Capitulo 52: Luz? I Capitulo 53: Luz? II Capitulo 54: Celos Capitulo 55: Reiniciando Capitulo 56: Una gran perdida Capitulo 57: Desesperación Capitulo 58: explicaciones Capitulo 59: Capitulo 60: Se marchó Capitulo 61: Felicidad Capitulo 62: Despertando Capitulo 63: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 1 Capitulo 64: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 2 Capitulo 65: De vuelta a la realidad Capitulo 66: Nuestras vidas Capitulo 67: Destino I Capitulo 68: Destino II Capitulo 69: The end (Imagenes) Capitulo 70: The end

 


 
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