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Edward POV

Mi hija embarazada…. No lo podía creer, esto era una terrible pesadilla. Mi bebé, mi niña embarazada, no podía simplemente era algo inimaginable. Se que mi reacción no fue la mejor del mundo, pero un padre nunca espera escuchar que su hija de 15 añitos este embarazada.

Lo primero era lo primero, tenía que salvaguardar la honra de mi hija, tenía que hacer que ese imbecil al que tanto quise y que lo más probable era que fuese hijo de Félix por sus malditos genes despiadados respondiera por el niño que mi hija estaba esperando, ese idiota iba a responder por mi nieto, fuese como fuese lo iba a hacer.

Iba llegando a su casa y me aterraba la idea de mi reacción frente a ese muchacho que prácticamente fue un hijo más para mi, pero que abuso de mi confianza y de la de mi hija. Apague el motor y baje a toda prisa, creo que mis pies dominaban mi cuerpo, porque aunque lo que más deseaba era parar, respirar y pensar, no pude. Toqué y esperé a que salieran. Ahí apareció Marina con su bebé en los brazos, Marinita de un añito, del cual éramos padrinos. Me daba tanta lastima tener que terminar mal la relación, porque si él seguía en la postura de que el bebé de mi hija no era del o que se hiciera un aborto, no podríamos seguir relacionándonos.

-         Edward, que sorpresa, pasa por favor.- pidió con una gran sonrisa en el rostro.

-         Gracias, lamentablemente no es una visita agradable, necesito hablar con Gastón, es urgente- agregué, ella se sorprendió mucho por el tono grabe de mi voz.

-         Está estudiando, pero lo llamo, dame un segundo.- y salió de la sala en dirección al cuarto de su hijo. Luego de un rato llegaron juntos.

-         Edward ¿Cómo estas?- preguntó con una sonrisa descarada en el rostro, sonrisita que si el destino me premiaba borraría pronto.

-         ¿Cómo pretendes que este cuando me acabo de enterar que mi hija esta embarazada?- pregunté irritado.

-         ¿¿Qué??- preguntó una sorprendida Marina que miraba fijamente a su hijo.

-         Eso Marina, tu hijo dejo embarazada a mi hija y ahora quiere que aborte- agregué, el muchacho sonrió.

-         ¿Estas seguro que es mío?- se estaba burlando de mí.

-         ¿Cómo… - pero interrumpió a su madre.

-         Nessie frente a ti es una inocente palomita, a tu espalda es una puta cualquiera- era como si dentro de mi estuviese un volcán a punto de lanzar lava hirviendo, me aproxime a él, lo agarré de la polera y le puse un combo en medio de la boca. Sin soltarlo le puse otro, otro, y otro… hasta que marina intervino con un sobresaltado Quil que acababa de llegar.

-         Maldito desgraciado…- le grité.

-         ¿Qué sucede aquí?- preguntó Quil- ¿Por qué estas golpeando a mi hijo?- el perro ese a pesar de que tenia el rostro desfigurado seguía manteniendo esa maldita sonrisa, así que aunque lo lamentase mucho, usaría lo único que tenia para dañarlo como el lo estaba haciendo con mi hija.

-         Lo siento- susurre en dirección a marina y creo que se dio cuenta de mi intención, porque abrió unos ojos de plato y comenzó a negarme con la cabeza.

-         Te tengo gran estima Edward, pero necesito saber ¿Por qué vienes a mi casa a golpear a mi hijo?- marina seguía negando. Fue en aquel minuto donde afloro el lado más miserable de mí.

-         ¿tú hijo?- pregunté sabiendo que esta verdad dañaría a una familia- este tipo no tiene tus genes, este perro heredo la calaña del violador de su padre, de Félix Smith- le grite al muchacho, ahora era yo quien sonreía. Dejó de mirarme para posar los ojos en sus padres, marina me observo sin creer lo que había hecho estaba comenzando a llorar, Gastón estaba anonadado.

-         Mentiroso- agregó él- mi padre es Quil.

-         No…. La genética no miente…. Uno de los malditos que violaron a tu mamá es Félix Smith, tu padre, la maldad se hereda al parecer…- me sentía horrible, pero nadie jugaría con mi familia y saldría limpio.

-         Edward- susurro mi gran amigo.

-         Lo siento, el se metió con mi hija, la uso, la daño y la embarazo, tiene derecho a saber que esta haciendo lo mismo que le hicieron a su madre, le esta cagando la vida a una niña.

-         No tubo nada de niña cuando se me venía a ofrecer mientras ustedes juraban que ella iba a estudiar donde su amiga- no podía creer que Nessie nos hubiese mentido tanto, por tanto tiempo.

-         ¡¡GASTÓN!!- gritó su madre.

-         Tu ni me hables…- le gritó a ella. Después de eso salí de la casa. Me subí al auto y me puse a llorar, no podía creer que ese niño al que siempre tratamos con amor, respeto y que parecía tan buen muchacho pudiese haber dañado tanto a mi familia. Note que el celular encendía y apagaba la luz del visor, estaban entrando un mensaje al buzón de voz. Lo escuche.

“papá ven rápido, la mamá no para de sangrar por la nariz… esta blanca, por favor llega rápido, no hagas algo imprudente…”

 No terminé de escuchar el mensaje, partí el auto automáticamente y en menos de la mitad del tiempo que me llevo llegar donde Gastón, llegue a la casa. Mis manos tiritaban, no podía achuntar al cerrojo, no podía pensar que algo malo le pudiese pasar al amor de mi vida.

-         ¿Nessie?- estaba tan nervioso, me sentía como cuando estaba fuera de la consulta esperando que me dieran noticias del primero de nuestros bebes. Esperando que me dijesen si bella estaba viva o muerta, pero sabia que esto era ser egoísta, no podía darle toda esa responsabilidad a mi hija, y menos ahora en su estado.

-         Dios, papá, por fin, logré tranquilizarla y que durmiera un poco, pero la nariz no deja de sangrarle y…- derepente fuimos interrumpidos por el sonido de impaciencia al vomitar de mi esposa.

-         Bella…- susurre resignándome a cada paso más sobre su estado. Subimos a toda prisa y lo que vi me congeló, bella estaba vomitando sangre.- se acabó, aunque te niegues te obligo a que vamos al hospital- dije acercándome al cuerpo débil de mi esposa.- Nessie dame el teléfono- le pedí ya que estaba cerca de ella, marqué y esperé. Cuando me contestaron se escucharon risas y música, “fiesta Emily”

-         ¿aló?- preguntó la voz familiar.

-         Carlisle, necesito que vallas al hospital… - no me dejo terminar.

-         ¿Qué sucede? ¿Nessie?- estaba jadeante.

-         No… no se trata de Nessie, aunque después vamos a conversar sobre eso, necesito ayuda con bella- la susodicha negaba con la cabeza, mientras me miraba con precarias fuerzas de intentar arrebatarme el teléfono.

-         ¿Qué sucede hijo?- aun seguía muy preocupado.

-         Bella a estado muy enferma, allá te cuento, necesito que me ayudes, por ser su esposo no puedo, ¿lo harás tú o necesito llamar a otra persona?- pregunté muy impaciente.

-         Te ayudaré hijo enseguida voy, debe de ser grave para que bella no se niegue.

-         Lo es papá, temo que lo es. Te veo en el hospital.- después de eso corté y nos fuimos velozmente al hospital. Le pedía a Nessie que guardara útiles de aseo y ropa de su madre en una maleta, de seguro tendría que quedarse en el hospital, le haría una revisión completa.

-         ¿crees que mamá tenga algo grave?- preguntó Nessie mientras estaba aferrada al cuerpo adormilado de su madre. Le besaba la frente.

-         No lo sé amor, pero si es lo que temo podría serlo.- agregué.

-         Y ¿Qué crees que es?- preguntó, aun no quería ni pensarlo, ni siquiera tenía certeza, así que lo mejor sería no preocuparla.

-         No es necesario alarmarnos, no quiero pronunciarlo porque no quiero ni pensarlo como una posible posibilidad- Nessie no se conformo con mi respuesta.

-         Eres un egoísta, también tengo derecho a saber- agregó irritada.

-         No me hables así Nessie, no estoy de humor para que peleemos- la vi golpearse la frente fue como si por fin encontrase la tan lógica respuesta.

-         Cáncer…- susurro- es cáncer ¿verdad?- preguntó. Mis ojos se llenaron de lágrimas de saber que esa maldita enfermedad podría estarla destruyendo y que prontamente podría atacar a nuestros hijos.

-         Hay una posibilidad de que sea heredada- agregué con pesar.

-         Se va a morir- agregó mi hija al borde de las lágrimas.

-         No lo repitas, bella no nos dejara, de eso me voy a encargar- en ese momento sonó el celular, lo más rápido posible le puse el auricular, conteste sin antes percatarme de quien era.- ¿aló?

-         ¿Cómo esta mamá?- Uzzi estaba llorando.

-         La estamos llevando al hospital- agregué.

-         Con el abuelo estamos por llegar, dámela para hablarle- pidió.

-         Esta inconciente hijo.

-         Apúrate por favor…- era lógico el amor y la devoción de nuestro hijo hacia su madre, me enorgullecía mucho el amor que irradiaban por nosotros, a pesar de sus pequeños errores eran buenos chicos.

-         Estaremos ahí en 10 minutos- después de eso colgué.

No podía creer que mi mujer, el amor de mi vida estuviera ahí en el asiento trasero con el cuerpo desvanecido, con un rostro pálido casi, casi como una hoja de papel, aún tenía rastros de la sangre que se había expulsado por su boca y la nariz.

Realmente esperaba que no fuese algo tan grave.

Papá le mando a hacer varios exámenes para confirmar y descartar otras cosas.

Exámenes de los cuales hoy tendríamos resultados, dos días después de llegar al hospital.

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chicas siento tanto el retraso, andaba de vacas y cuando llegue

y les iba a subir fics.... ocurrio una catastrofe natural en mi

pais

hubo un terremoto con dimenciones catastroficas....

un terremoto de 8.8 grados en escala....

y un tsunami...

gracis a dios donde vivo solo se sintio el terremoto no el tsunami...

lamento el retraso pero las compensare...

las quiero y espero que les guste el capi...

su amiga

Esme....

¡¡¡¡¡FUERZA CHILE!!!!!