Destino (+18)

Autor: Esme
Género: + 18
Fecha Creación: 28/12/2009
Fecha Actualización: 29/11/2010
Finalizado: SI
Votos: 35
Comentarios: 164
Visitas: 212064
Capítulos: 70

!!!Terminada!!!El destino se encarga de juntar a dos amigos que tubieron que distanciarse. Jacob y bella volveran a darse una oportunidad... lamentablemente el destino les tiene preparada diferentes cosas. edward un chico solitario entrara de forma abrupta a la vida de bella. Amor, deseo, pasion... muchas expresiones sentimentales son las que caracterizaran a esta historia. Con final muy dramático e intenso.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 65: De vuelta a la realidad

Bonjour!

Comment allez-vous?

Espero que estén súper… y que me apoyen arto por favor…

Mis más sinceros agradecimientos a todas las personas que me apoyan… se les quiere mucho, denme su apoyo gracias.

Dannii2895

LunaCullen

Danny- Cullen

Megan_Masen

Roxy_Cullen

Klaus

Siv-Lunita-Siv

Belaya

Belly_Belly

Cintia_Pattinson

Nallely

Marce14

Liibiia

Ta_Cullen

LiiBiithaA

CamilaCullen

TeamEdward

VictoriaMerie

Stella

 

Acabo de comprar el cargador de mi computador, así que desde hoy vuelvo a las pistas con todos los fic’s.

Esme de chile.

 

 

 

 

 

Uzziel POV

 

Despertar en sus brazos era maravilloso. La proximidad de su piel desnuda era exquisita, su piel era muy suave, tersa y delicada. Dormía placidamente abrazada a mi pecho. Lo único que esperaba era que no se le hiciera muy difícil el decirle a “Arturito” que me amaba y que se quedaría en Forks, conmigo. No me podía explicar como la vida me había cambiado tanto en tan poco, como la vida me sonreía tanto, o como esta mujer me había logrado cambiar en un segundo. Siempre fui un mujeriego, un patán y un mal nacido, un maricón. Me daba vergüenza recordar todo el daño que le hice a tantas chicas, jugué con ellas, les quite todo y luego las ignore. Hoy me arrepentía de tanto y me daba vergüenza ahora ser tan feliz y que quizás ellas aun seguían llorándome. Se que no soy nadie especial, pero yo supe como ilusionarlas, les hice pensar que era indispensable en sus vidas, les hice pensar que ellas sin mi no podrían vivir.

Emmy se movió, gracias a dios, ya que me saco de mis malditos pensamientos. Se veía tan linda durmiendo, no se si era producto de mi imaginación pero mantenía una radiante sonrisa, en momentos como este me encantaría poder leer el pensamiento, para inmiscuirme en su mente y saber si es por mi que la mantiene. Lo único que no me gustaba de esta nueva Emmy, aunque dudaba mucho que algo en esta mujer no me gustara, pero era su cabello corto, amaba como era antes aunque no podía negar que se veía maravilloso y que su cuello se veía mas largo y estilizado.

Se volvió a remover entre mis brazos, quizás iba a despertar.

 

-         Hola…- susurro con los ojos cerrados.

-         Hola hermosa- la salude mientras besaba sus labios.

-         No que debo tener mal aliento…- frunció el seño y se alejo un poco de mi.

-         ¿Y tu crees que me importa?- la agarre tan rápido que se sobresalto un poco, pero se rió. Quede sobre ella, lo que me fascino. Sus ojos expresaban todo lo que mi alma necesitaba saber. La amaba y ella a mi. Sonreí.

-         ¿Qué es tan gracioso?- pregunto mientras sutilmente acariciaba mi espalda.

-         Que me ames…- ella también sonrió, no aguante y la besé- que me ames tanto como yo a ti, Emmy- me beso con gran pasión de reojo  me percate que eran las 10 de la mañana ya toda la familia debía de estar despierta y no me importaba- te amo- susurre. Agarre un condón de los tantos que había dejado en el velador. Mientras ella me acariciaba sensualmente me lo puse. Primero le acaricie su sexo con el mío y dios esto era el paraíso mismo. Poco a poco me adentre en su interior, la calidez de esta mujer era acogedora, Emmy mordió sus labios de una forma endemoniadamente sexy y no me pude controlar más, mis estocadas eran duras, constantes y precisas. Estábamos disfrutando enormemente. El fuego, la pasión y el deseo eran los testigos de tan acto, nuestros cuerpos se movían al mismo compás. Gemíamos sonoramente, menos mal que estábamos en una de las habitaciones mas alejadas de la cocina o la sala porque o si no todos se percataban de lo que aquí estaba ocurriendo.

-         Dios mío- susurro en mi oído mientras hundía mis dedos en su espalda- dios, no pares- ¿Cómo podía pensar que lo haría?

-         Jamás- le informe agitado de sobremanera. Nuestros cuerpos estaban sudados los que lo volvía todo más erótico. Con cada embestida Emmy gritaba y no muy bajito que digamos, estábamos a punto de llegar a nuestro límite. Emmy apreso mi cintura con sus piernas, me excite en demasía observando las expresiones de su rostro, estaba a escasos segundos de explotar de deseo y la estreches de ella no me ayudaba a calmarme para durar un poco más. En un último grito que estoy seguro se escucho hasta en la casa del abuelo, llegamos al cielo. Me dejé caer sobre su cuerpo agotado, mientras ella besaba mi hombro.

-         Fue… Wow… fantástico- y si que lo fue, pero me preocupaba algo ahora.

-         ¿Cuándo se lo dirás?- le pregunte temeroso a la respuesta, suspiró y cerró los ojos.- se que es difícil Emmy, pero tendrás que decirle que ya no estarás más con él y que te quedarás. Amor no se si podré contenerme la próxima vez que se te acerque- le informe.

-         Uzzi no creo poder quedarme- dijo con los ojos cerrados aún. Me dio pena que esto no haya significado nada para ella, tal parece que de verdad lo amaba más a él. Me quité de encima de ella y me acosté en la cama- creo que… déjame- no la deje decir nada más.

-         Lo amas más- le dije.

-         No se trata de eso, solo déjame explicarme. Sabes que te amo- agarro mi cara para que la mirara- pero el no se merece terminar así. Esperare estar allá en su casa para terminar con él- me sonrió- dame tiempo para solucionar todo allá, despedirme de los abuelos y volver a ti- se me acercó y beso la punta de mi nariz- te daré una oportunidad… si así lo quieres- agregó sonrojada, la abrace como si de eso dependiera mi vida. Le daría el tiempo que necesitaba.

-         solo te pido que…- me observo dudosa- que por favor no lo dejes acercarse a ti, solo yo puedo tocarte ¿ok?- sonrió complacida.

-         Tratara te lo juro- levante una ceja- oficialmente es mi novio, querrá abrazarme y en el peor de los casos besarme- se sonrojo.

-         Entonces vete- se sorprendió- me refiero a que te vallas luego para que vulvas definitivamente solo para mi- sonrió.

-         Dame 3 días, me iré, pero volveré lo más rápido que me sea posible- se levanto y me deleite con su cuerpo maravillosamente esbelto, se puso uno de mis pijamas que saco del armario- levántate ya es tarde- me ordeno sonriendo.

-         Solo si te duchas conmigo- sonreí pícaramente, me acerqué para abrazarla por la espalda.

-         No, porque nos desconcentraríamos- su risa era muy dulce.

-         ¿te desconcentrarías? ¿con qué?- pregunte fingiendo. Se volteó y me soltó un poco.

-         Mírate- me indicó con el dedo- estás mejor que nunca, no me podría controlar- me reí ante su acotación. Era cómico que ella pensara de esa forma- no te rías de mi es verdad.

-         No pensé que tuviera ese poder sobre ti- sonreí ladinamente.

-         Ya ve a ducharte, tonto- me pego en el hombro- me voy- y así lo hizo, sonreí como un idiota al verla alejarse de mi, la felicidad no cabía en mi cuerpo.

 

 

 

 

Emily POV

 

Fue maravilloso despertar a su lado, le daría las gracias a las chicas por obligarme a disculparme, la que paso fue la mejor noche de mi vida, sentirlo a él sobre mi y disfrutando de la misma manera que él era impagable. Me fije que no hubiese nadie en los pasillos, para velozmente escabullirme en el cuarto de las chicas. Estaba Nessie e Ian besándose sobre la cama, entre tan brusco que se sobresaltaron e Ian se cayó de la cama.

 

-         Lo siento chicos- confesé sonrojada en demasía, que vergüenza interrumpirlos.

-         Dios que espanto- sonrió Nessie acariciando su pancita, ya le faltaba poquito para que naciera el bebé.

-         Lo siento- repetí. Adoraba verla tan feliz y enamorada, pues fui testigo de lo mucho que sufrió al lado del imbesil de Gastón.

-         No hay problema- me dijo Ian acariciando su cabello, pude notar un poco de frustración en su rostro y tal parece Nessie también lo noto. Le hice una mueca para darle a entender que no fue mi intención interrumpirlos y ella negó con la cabeza y me observó expectante. Sus ojos me recorrieron entera.

-         Por el atuendo y el hecho de que anoche no volvieras, debo deducir una maravillosa reconciliación- me sonrojé al saber lo que intentaba decirme y sobre todo estando Ian ahí.

-         Nessie- le critiqué.

-         Hay loca, si Ian y yo ya no somos niños- lo besó, que liberal esta familia, negué agraciada y me acosté en la cama improvisada que las chicas me había hecho- ¿estás cansada? ¿mi hermanito no te dejo dormir?- preguntó sonriendo con suficiencia. Ian rodó los ojos y suspiro.

-         Espero abajo muchachas, al parecer tienen mucho que cotillear- agregó alejándose, me sobresalte al instante y le grité.

-         IAN- se sobresalto un poco.

-         ¿QUÉ?- gritó también mirando fijamente a Nessie.

-         No le digas a nadie las especulaciones de tu mujer, por favor- le pedí- no quiere que Arturo se entere- me observo extrañado- por favor no me critiques- me observo muy serio.

-         No diré nada- y se fue.

-         No le gusta que estés con uno y que juegues con otro y a mi tampoco- se enojo- no quiero que juegues con mi hermano- se extraño- es extraño decírtelo a ti, es otra cosa que te demuestra lo mucho que a cambiado…- no la deje seguir.

-         Cállate mujer- le dije sonriendo, pero sin ganas. Por un lado era muy feliz y por el otro dolía tener que hacer sufrir a Arturo que era un hombre tan maravilloso- amo a Uzziel… y aunque lo deseara ya no podría alejarme de él- sonrió con picardía- pero no quiero dañar a Arturo que es un gran hombre.

-         Lo quieres ¿Verdad?- preguntó apenada.

-         Mucho, como hombre y como amigo, él me ayudo mucho en el peor momento de mi vida- agregué.

-         Lo sé, pero tienes que decidirte pronto, mi hermano no aguantara mucho- dijo y lo tenía más que claro.

-         Me quedaré unos días y cuando lleguemos a nuestro hogar le diré, el podara estar con sus amigos, y en su hogar, decírselo aquí sería muy duro y pernicioso para él- no podía hacerle eso después de todo lo que hizo conmigo- Uzziel acepto dándome 3 días, me voy y en unos día más vuelvo para quedarme- le dije.

-         ¿te demoraras mucho en volver? Te he extrañado mucho…- un pequeño puchero se posó en sus labios- no quiero que estés lejos para cuando nazca Imanol- era lo lógico, éramos grandes amigas.

-         Te juro que estaré aquí ¿Ok?- quería que contara conmigo y mi ayuda.

-         Ok- sonrió- así que… ¿Cuñadas?- preguntó.

-         Nada oficial aún, pero… mmmmmm… creo que algo así- sonreí como una idiota.

-         Me gusta la idea… anda a bañarte porque Arturo estaba preguntando por ti, se extraño que no despertaras aún- le hice caso, siempre me levantaba muy temprano aunque trasnocháramos era la primera en despertar, nada más que anoche fue una sensación tan relajante y dormí tan placidamente que el reloj no existió para mi. Tomé una ducha rápida, ya no podía demorarme más. Saqué de la maleta unas calzas con mezcla de colores y un vestido calipso de manga corta, me encantaba aquella combinación, me calcé mis North Star favoritas. Busque entre mis cosas un cintillo con una flor, me gustaban mucho estos accesorios, me daban un aspecto infantil. Baje ya no podía retrasar más el enfrentarme a la mirada curiosa de Arturo.

-         Familia- dije al entrar a la cocina, Arturo me sonrió genuinamente y fue cuando algo me dolió. Me sentí pésimo. Se me acercó y besó dulcemente en los labios.

-         ¿Te dormiste muy tarde?- me abrazó cariñosamente.

-         Un poco… pero estaba agotada por el viaje, quizás por eso desperté tarde- sonreí y lo besé, no quería que repreguntara nada más. Uzziel también estaba ahí, pero no aguanto verme así, ya que se levantó y agarró su plato y lo tiro en el lavado para poder salir rápidamente de la cocina, no sin antes, obvio, lanzarme una mirada envenenada.

-         ¿Qué le sucede? ¿le es tan difícil entender que me quieres a mí?- me pregunto susurrando para que nadie más pudiese escuchar.

-         Hoy iremos a la Push, hace tiempo que no compartimos con Billy- nos informó Bells, dándome una mirada de reproche, de soslayo observe a tío Edward y tenía la misma expresión en el rostro, me apene.

-         Mamá…- se notó la tensión de Nessie.

-         Tus suegros viven ahí, además iremos a ver al abuelo de Ian… el ir a la Push no quiere decir que verás a Gastón- agregó Edward.

-         Lo sé- susurró ella- pero de seguro Jake debe haber invitado a Quil y Marina… capaz de valla- bajo la vista.

-         No te preocupes amor… estaré contigo- Ian la besó dulcemente para reconfortarla.

-         No creo sea prudente ir… deberíamos pasar tiempo con tus padres- me dijo Arturo.

-         También lo creo- además para que ir si a fin de cuenta Uzziel se enojaría todo el rato porque tendría que estar siempre con Arturo.

-         Te amo- me dijo, lo único que pude hacer fue sonreírle.

-         Iremos a mi casa- le informe a la familia.

-         Quizás ellos también vallan- agregó Bells.

-         Ahí veremos entonces, estoy cansada- no quería ir, no quería que todos me lanzaran miraditas, pero tampoco quería quedarme a sola con Arturo y que el quisiera que tuviéramos intimidad.

-         Los iré a dejar si quieren- nos dijo Ian, asentí.

-         Iré por mis cosas- Arturo quiso acompañarme pero le dije que no. Subí las escaleras y entre al cuarto de las chicas. Me sobresalte cuando quede estampada en la pared- que diablos…

-         ¿Por qué lo dejas besarte?- pregunto enojadísimo.

-         Oficialmente es mi novio ¿Qué quieres que haga? ¿Qué no lo deje? Me diste 3 días, no me lo hagas más difícil- le pedí. Cerró los ojos.

-         Es que… no… no me puedo aguantar… cuando te toca- tragó sonoramente, su rostro estaba descompuesto- cuando te toca me arde todo el cuerpo- lo traje más a mi cuerpo, quería que entendiera que ya no me importaba nada más que no fuese estar con él.

-         Te amo, no lo olvides, solo dame tiempo, nos iremos, le diré y volveré, solo para ti- sonrió aún con los ojos cerrados. Rompió la distancia y me besó apasionadamente, me excite.

-         Te deseo- dios solo esas dos palabras me dejaban a mil.

-         Yo también… pero no podemos- dije, era tarde y tenía que irme, además  no podía seguir tentando mi suerte por hoy.

-         Si podemos…- beso mi cuello- no podemos, pero eso es diferente- sonreí sus ocurrencias me agraciaban.

-         No alcanzamos a hacer el amor, caricias, preámbulo y acción nos tomaría mucho tiempo- sonreí cuando la idea cruzo por mi cabeza.

-         Me gusta esa sonrisa- acaricio mi rostro- me dice que algo bueno e inesperado vendrá- sonreí más. Con todas mis fuerzas lo corrí, se sorprendió, pero cayó inmediatamente en cuenta de mi objetivo “la cama”. Se acostó sin perder tiempo, le puse llave a la puerta y me acerqué sensualmente y lo que vi me maravillo, me hizo sentir ultralente deseaba, había un gran y pronunciado bulto en su pantalón.

-         No alcanzamos a hacer el amor- me arrodillé frente a él- pero eso no quiere decir que no puedo complacerte- abrió unos grandes ojos.

-         No tienes que hacerlo Emmy- se sentó en la cama y me tomo el rostro- no estás obligada cariño.

-         Pero quiero hacerlo- le dije- deseo hacerlo- se mordió el labio inferior.

-         Wow…- sonrió.

-         ¡Ya cállate!- lo empuje para que quedara acostado en la cama de Nessie. Restregué en su durísima erección mis senos lo que lo hizo echar la cabeza hacia atrás.

-         Emmy…- sonreí con suficiencia, seguí subiendo para quedar sobre él y besarlo con pasión, sus manos se aferraron a mi cintura. Al parecer se estaba emocionando porque quería subir mi vestido. Con una de mis manos libre desabotone su pantalón, metí la mano y lo acaricie, gimió fuerte.

-         Shhh… ¿quieres que nos escuchen?- le pregunte dejando lo que estaba haciendo.

-         Lo siento… no te detengas- sonreí, él mantenía los ojos errados y los labios apretados. Baje completamente para de nuevo quedar arrodillada frente a él, baje poco a poco su pantalón, sola no lo hubiese logrado así que el levantó su cadera. Besé sus piernas y luego su maravilloso, majestuoso y durito abdomen. Sonreí mientras escuchaba su agitada respiración- me matas mujer- de reojo miré el reloj y me percate que llevaba más o menos 15 minutos fuera del perímetro visorio de Arturo, me tendría que apresurar un poco. Baje su ropa interior y lo deje al descubierto, me lamí los labios.

-         Wow…- sonreí.

-         ¿te sorprendí?- asentí- dios, como si nunca lo hubieses visto, agregó alzando las cejas sugestivamente. Sonreí y me acerque para besar la punta de su pene, la besé, lamí, succione y mordisquee… quería enloquecerlo, quería que explotara de excitación, quería que se diera cuenta definitivamente que conmigo le bastaría, que yo si podría darle placer, que ya no era la niñita inexperta y tímida de siempre. Ya no podía aguantar más, ya no tenía ganas de aguantar más, así que lo envolví completamente con mi boca y mientras con la mano lo acariciaba. Me maraville con su sabor, no se podía explicar, pero me encantaba. Puso sus manos en mi cabeza y comenzó a marcar el ritmo, gemía bajito para que solo yo me deleitara con ello.

-         Solo yo podré probarte- le dije separándome un poco- ¿me escuchas?- no volvía a darle placer aunque me presionaba para que así lo hiciera- ¿Me oíste?- asintió, pero no me conformaba con eso- ¿Me oíste?- le pregunte más alto mientras le pasaba la lengua desde sus testículos hasta la punta, tragó en secó, soltó mi cabeza para apretar con furia las cobijas de la cama.

-         Dios Emmy si que te oí, pero tu no me ayudas a concentrarme- me reí a carcajada. Agarró nuevamente mi cabeza y me indicó lo que quería y por supuesto lo obedecí. Lo metí y lo saqué decenas de veces, lo metí hasta lo más profundo de mi boca, estaba tan excitada que podía sentir mi ropa interior humedecida. Agarré su sexo con la mano y lo masturbe velozmente, este momento era perfecto, pero ya no podía extenderlo más.

-         ¡mírame!- le ordene, sabía lo que le provocaba el observarme, se notaba, puso sus manos tras de la nuca y me obedeció, me observaba con grandes ojos y lamiéndose los labios. Unas últimas mamadas y exploto, me sentí poderosa, me sentí única al saber que solo yo era la causante de tan majestuoso manjar. Termino deleitándome con un gemido gutural bajito pero embriagado de codicia, de desear más, de todo, de mi, de mi cuerpo… de mis orgasmos, de todo… deje que terminara en mis labios, lo deje porque lo deseaba. Dios su sabor era magistral.

-         Te amo- susurró rendido.

El golpe en la puerta me alarmo.

 

-         Dios- grité cayéndome de espalda, me limpie toda huella de Uzziel.

-         ¿Amor?- pregunto tratando de abrir la puerta- ¿Por qué estas encerrada?- pregunto extrañado y con un poco de desconfianza, en poco tiempo lo había aprendido a conocer muy bien.

-         Porque…- vi de reojo a Uzziel subirse la ropa.

-         Te sale mal el mentir- me susurró muy cerca, sonreía como idiota. Se me ocurrió una idea.

-         Porque…- me saqué el vestido rápidamente y las calzas junto a las zapatillas salieron juntas- me estoy cambiando- quede en ropa interior y me acerqué a la maleta. Uzziel se agacho y me besó el hombro.

-         Déjame entrar…- te e visto desnuda mujer- y se tensó, pues me apretó muy fuerte.

-         Después lo hablamos, escóndete por favor- se levanto y callado con cara de perro se metió al closet de Grece, de esos con rendijas, de eso donde desde a dentro de puede observar. Suspiré y abrí la puerta, aún en ropa interior. Arturo entró y observaba preguntando algo… observaba todo el lugar- ¿tratas de encontrar algo?- me hice la ofendida.

-         No cariño- me abrazó rudamente lo que me sorprendió.

-         Cuidado- le dije, de seguro me quedaría la marca de su mano.

-         Hace mucho que no estamos juntos Emmy- suavizó el enganche y me besó el cuello apasionadamente- Ian está abajo conversando con Edward, así que tenemos tiempo para hacer el amor- me acarició el trasero, dios no quería ni imaginar como debía estar Uzziel- te deseo- esto solo me podría suceder a mí… eso me ganaba por estar jugando a dos bandos, solo me sucede a mí porque me lo merezco, porque soy una basura, una perra un simple puta.

-         No… Arturo…- trate de detener sus manos, pero fue caso perdido.

-         Cariño te deseo y se que tu también a mi- nos caímos sobre la cama de Grece…- te amo- tenía ganas de llorar, pero lo primero era lo primero, tenía que quitármelo de encima, o sino Uzziel terminaría descubierto.

-         No… Arturo… no… No… ¡¡NO!!- terminé gritándole, se salió de encima anonadado.

-         ¿Qué sucede Emily?- pregunto sorprendido.

-         Nada… es solo que, yo… aquí no puedo, Arturo estamos en el cuarto de mis primas, en la cama de Grece, simplemente no puedo- agarré de mi maleta unos pitillos azul eléctrico que me puse velozmente y una camisa blanca que me había regalado papá, debía de admitir que tenía muy buen gusto. Me puse unas sandalias bajas, era un día relativamente soleado.

-         Emily ¿quieres hablar?- era intuitivo, el sabía que algo andaba mal- Emmy si algo anda mal solo dilo- preguntó extremadamente serio, intente darle la espalda, si lo miraba sabría todo lo que sucede.

-         ¿Qué malo podría suceder?- de reojo mire el closet y me sentí doblemente peor.

-         No lo sé, por eso… mírame- me dio vuelta, trate de mantenerme lo más serena posible- el venir aquí te confundió es eso ¿Verdad?- pregunto desilusionado, no pude contestarle- lo sabía… su insistencia… su maldita presencia… te dije que aun no estabas preparada- se agarró la cabeza. Seguía sin poder decirle nada- dime algo, explícame algo, lo merezco- agarró mi rostro sutilmente y me hizo mirarlo- anda dilo, no te golpeare ni te gritare… mujer me conoces, solo sentémonos y hablemos- pidió.

-         El venir aquí no me confundió Arturo…- sonrió un poco, pero tal parece que mi rostro expresaba no se que cosa porque me observo preocupado- solo… solo…- suspiré- reafirme lo que ya sentía…- me apené. Miró no se que cosa o quizás solo buscaba esquivar mi vista.

-         ¿Qué pasara?- preguntó triste, cerré los ojos. Eso era lo que no quería, no quería que a él le doliera tanto, no quería que sufriera por mi culpa. Sentía una gran deuda con él que no se merecía que yo le hiciera esto- hey solo dilo, no cuesta tanto…- se le llenaron los ojitos de lágrimas, tomé su mano, su dolor era mi dolor porque a él también lo quería, lo quería mucho.

-         Lo siento- agregué mientras me corrían las lágrimas.

-         No te preocupes- dijo tratando de sonreír, pero lo conocía tan bien que sabía cuanto debía dolerle esto.

-         Si me preocupado porque te quiero- me paré molesta conmigo misma, molesta por esta maldita confusión- Dios sabe cuanto te quiero, cuanto te amo- le dije sin medirme, confesarle eso lo volvía todo peor.

-         Y tu sabes cuanto yo te amo… pero la gratitud no es amor- si ya estaba aquí y en esto tendría que decirle todo y de una vez, o sea sobre mis sentimientos, no sobre Uzziel ayer, ahora y el closet.

-         No solo era gratitud, era cariño, amistad, deseo- le susurré- no me habría entregado a ti para darte las gracias ¿Me oíste? No acostumbro a ser tan demostrativa…- sonreí y el también.

-         Me encantaría pensar que me amabas o que eso sería suficiente para que lo olvidaras a él, pero lamentablemente no fue suficiente- agregó tomando mi mano.

-         Lo siento- le dije, de verdad que me dolía mucho porque Arturo era un gran amigo.

-         Yo más- bajo la vista…- Emmy… solo- tragó en seco- solo… quiero, quiero que seas feliz- me miró- si tu crees que es él… lo acepto- me reí- hey chica sigo pensando que no te merece y que lo único que hará será dañarte, nada más- golpeó la punta de mi nariz.

-         Dale un poco de crédito- sonreí, esta era una ruptura de pocas, una muy pacifica- te quiero- lo abrase como si fuese la última vez, pues así sería de lo más seguro…

-         Te quedarás ¿no?- preguntó.

-         Si… extraño mucho a mi familia y sabes que es así- me reí ya que había rodado los ojos.

-         Jamás lo dudaría- volvió a rodar los ojos y se rió.

-         ¿Tu que harás?- aunque ya me temía la respuesta.

-         En primer lugar cambiare la fecha de retorno par hoy mismo- me entristecí- no te preocupes mujer… aunque- pensó un poco- este fue el viaje más corto de mi vida.

-         Entonces no te vallas- le propuse.

-         No podría aguantar verte con él… lo siento- este hombre era magnifico, más encima se disculpaba conmigo.

-         No te disculpes… no soporto que seas tan bueno conmigo- sonreí sin ganas.

-         Bueno… íbamos en el hecho de que me iré hoy mismo y de seguro me iré con mi padre… hace mucho que me lo esta pidiendo… creo que ahora aceptaré su oferta- sonreí.

-         Eso es lo indicado- le informe- hace mucho tiempo debiste haberlo hecho- Arturo vivía solo con su madre, el había querido vivir con ella, ya que sus padres se divorciaron y sus 2 hermanos se habían ido con su padre. Él pensó que era lo indicado pero se equivocó, el tiempo que llevaba divorciada de su padre, Helena, su mamá, cada vez que podía llevaba hombres a su hogar, hacía fiestas de adultos donde terminaban en orgías… me daba pena con Arturo y que tuviese que ser testigo de las vulgaridades de su madre. El mismo me contaba que después de la separación nada fue igual, era como si su madre hubiese enloquecido y yo realmente así lo creía… cada vez que iba a su casa y conversábamos me parecía estar hablando con una chiquilla de 18 o una puta con un poco de experiencia, pero en realidad nunca opine mucho de ella, sabía cuanto le dolía esto a Arturo.

-         No quería dejarte, pero ya que no me ata nada, ahora me iré- era lo único bueno de todo esto.

-         Quiero que seas feliz- le dije mientras le acariciaba el rostro.

-         Quiero serlo…- se rió- se reconciliaron ¿No?- me quede boquiabierta- lo sabía, su reacción de la mañana, el que te hayas despertado tan tarde… el que las chicas no me permitieran acercarme a este cuarto… aunque lo supe primero por aquellos extraños sonidos- me sonrojé- primero creí que eran tus tíos o incluso Ian con Nessie, pero luego te reconocí- me tapé la cara.

-         ¿Por qué no dijiste nada?- le pregunte aún sin observarlo.

-         Porque tenia la esperanza de que hubiese sido solo una recaída, que sería no sé… ¿una canita al aire?- se rió.

-         Wow… lo tomas muy bien- le hice saber.

-         Ya no puedo hacer más Emmy, solo me queda la conformidad de que desde el primer día que te vi, me la jugué al máximo…- sonrió- sabía, con solo mirarte, que estabas mal, por eso fingí estar perdido- abrí unos grandes ojos- lo fingí porque esa era la escusa perfecta para poder hablarte- se sonrojó.

-         Eres exquisito- lo abrasé y besé en la mejilla.

-         Siento cualquier cosa mala que pude haberte hecho… de verdad lo siento y te juro que quiero que seas feliz con Uzziel… ¡Ah! Y dile que si te hace sufrir lo golpeare ¿Ok?- sonreí.

-         Te quiero Artur…- sonreí porque era el sobrenombre que mi abuela materna le daba.

-         Y yo bebé- imitó la misma voz de mi abu.

-         Hey- le pegué en el hombre- no te burles de ella.

-         Será mejor que me valla- me paré de volandas.

-         Llamaré a papá…- pesque mi celular pero me lo quitó.

-         Ian me podrá llevar… te amo, aunque aceptarlo me queme por dentro, te amo- cerré los ojos, quise hablar, pero nada coherente salió de mis labios- no digas nada cariño… te amo, pero se feliz con él, se que un día lo superaré y encontré a mi verdadera mitad- besó sutilmente mis labios y se fue. Vi salir a Uzziel del armario y cerrar nuevamente la puerta con llave, fingió estar acalambrado. Yo aún no reaccionaba del todo.

-         ¿Cómo estás?- preguntó acercándose lentamente.

-         ¿Cómo crees?- él no se merecía esto- permiso- lo corrí.

-         ¿A dónde vas?- preguntó agarrándome del brazo.

-         A despedirme- me solté.

-         Ya fueron lo bastante efusivos al despedirse- me criticó.

-         ¡CORRETE!- le grite, tenía que despedirme.

-         Emmy…

-         ¡NO!- se quedó congelado, rápidamente baje las escaleras y lo encontré parado en el umbral de la puerta. Sin detenerme me lance a abrazarlo.

-         Emmy…- me puse a llorar, me sentía de lo peor, la basura más grande del mundo, yo sabía que él me necesitaba- no llores Emmy- me pidió.

-         Lo… lo… yo… y-yo-yo lo s-si-siento mu-mucho- balbucee. Acarició mi espalda para tranquilizarme.

-         Lo sé… se que lo intentaste- me guió hasta el jardín para que conversáramos en privado- se que intentaste amarme Emmy… y no te culpo de amarlo a él, aunque duela aceptarlo tenía bien claro que un lazo muy fuerte te unía a él…- me abrazó fuerte.

-         Si te hubiese hecho caso- ni siquiera sabía si iba a resultar algo serio con Uzziel, estaba arriesgándolo todo- si no te hubiese obligado a venir, estaríamos allá juntos.

-         Las cosas suceden por algo Emmy… tarde o temprano abría ocurrido lo mismo, es tu primo- me pareció que enjuiciaba algo- tarde o temprano tendrías que verlo…- acotó.

-         Lo siento, tu te merecías un mejor intento… yo… aunque no lo creas te quiero mucho- le hice saber, el me había dado mucho, me cuidó aquellas veces que los recuerdos me consumían, él fue un gran hombre en mi vida, si no amara tanto a Uzziel me quedaría con él a ojos cerrados.

-         Se que dudas… se que temes, pero confía y juégatela otra vez… en el peor de los casos- cerré los ojos automáticamente, no quería quedar peor que antes y más encima ya no tenerlo a él- que espero no suceda, pero si fuese así búscame siempre te estaré esperando- me dio aun más lástima, no lo merecía.

-         No puedo ser tan egoísta contigo- agregué avergonzada.

-         Es lo que quiero dejarte claro, sabes el numero de mi padre, si me necesitas solo llama ¿Ok?- aferró sus manos a mi rostro y se acercó peligrosamente, si era lo que él quería se lo daría, se lo merecía. Se acercó lentamente y me besó, su idea, creo, era posar sus labios sobre los míos solamente, pero yo no quería, necesitaba más, en este momento me di cuenta de lo egoísta que podía llegar a ser. Pasé uno de mis brazos por su cuello y lo atraje totalmente, lo besé como si se me fuese la vida, y no fue por agradecimiento o culpabilidad, fue porque lo desee, desee sentir el sabor de sus labios y lengua por última vez. Pasé mi lengua por su labio inferior y el automáticamente abrió la boca. Me deleité con su sabor, con la danza al unísono de nuestras lenguas, amé la maravillosa sensación. Posó sus manos en mi cintura y me agarró con fuerza, me pesó totalmente a su cuerpo. Me dejé llevar por el momento, me dejé llevar por el gran deseo que sentía. Abrí un poco los ojos y la excitación que expresaba su rostro, me excitó a mí. Tuvimos que separarnos a regañadientes por la falta de aire, pero mantuvimos nuestras frentes unidas, Arturo subió sus manos y acarició mi rostro- te quiero- susurró.

-         Yo igual- le dije.

-         Llámame…- pidió- llámame si me necesitas o… si quieres conversar.

-         ¿quieres ser mi amigo?- sonrió ante la idea.

-         Algo es algo…- nos reímos, ambos abrimos los ojos y nos separamos- te amo…

-         Y yo…- porque lo amaba de eso estaba segura, lástima que no bastara, porque también amaba a y necesitaba a Uzziel.

-         ¿estás listo?- preguntó Ian a Arturo.

-         Listo- me sonrió- no te preocupes mujer… solo… no estábamos destinados… o quizás si… ten presente mi sugerencia- eso era verdad, mi destino era sufrir y estar con el tipo incorrecto, sinceramente esperaba que esto funcionara. Lo vi alejarse con el bolso que yo misma le había ayudado a empacar, dolía verlo alejarse, estaba tan acostumbrada a él. Me quede observando como se alejaba el auto y cuando estuvo lo totalmente lejos entre a la casa y vi a Uzziel mirando por la ventana.

-         Lo quieres- estaba decepcionado.

-         Si- confirme, ya no había nadie en la sala.

-         ¿lo amas?- lo anterior dicho fue una afirmación, pero ahora lo preguntó.

-         Eso creo- susurré.

-         Entonces… ¿Por qué lo dejas ir?- se extraño.

-         Porque también te amo…- me acerqué y acaricié sin dobles intensiones su pecho- quiero ir a dormir un rato.

-         ¿quieres que te acompañe?- tomó mi mano.

-         Prefiero ir sola…- frunció un poco el seño.

-         No te quiero obligar a nada Emily…- dijo lo que me extraño- quiero que hagas lo que tu corazón te dicte y si es irte con él- tomó el teléfono- llámalo.

-         ¿Qué?- me extraño su reacción.

-         Llámalo, dile que vuelva- agregó abriendo la línea.

-         No lo quiero llamar…

-         Estás triste- sonreí sin ganas… recordé su rostro y mis ojos se llenaron de lágrimas- Emmy…- susurró- lo quieres más a él…

-         No…- no pude retener las lágrimas, me sentí en el sillón y me puse a llorar, lo necesitaba pero ya no podía retenerlo más, en 2 meses el se ganó un gran espacio en mi corazón, e de confesar que lo hizo en menos de una semana. Solloce un poco más fuerte, me dolía dejarlo solo en este momento en el que tanto me necesitaría, dejar a su madre sería toda una odisea. Se que ya no debería de cuestionarme más, pero dolía el haberle hecho tanto daño.

-         Emmy…- volvió a susurrar mientras me abrazaba fuerte- no llores por favor- suplicó.

-         Lo-lo s-siento- tartamudee.

-         No sufras… es fácil… lo amas y él a ti, llámalo Emmy- que duro era, yo lo quería intentar con él, pero eso no disminuía el dolor de lo que esto era para mi. No disminuía nada, es más le agregaba a la situación el cuestionamiento, la duda y la preocupación ¿será la opción correcta?- si me eliges no te arrepentirás- sonreí, me agradó aquella conexión existente.

-         Te elegí… lo único que espero es no equivocarme- agregué mirándolo intensamente, sonrió y me atrajo más a su cuerpo, si es que eso podía ser posible

-         Te juro que no te equivocaras y el tiempo lo demostrara… cambié Emmy, cambié por ti- sonreí y me aferré con más fuerza a su cuerpo.

-         Te amo- dijimos al mismo tiempo. Sinceramente esperaba no equivocarme, quería volver a mi vida normal a mi vida real aquí en Forks, pero por fin de la mano del hombre de mis sueños, por fin junto a mi hombre, junto a Uzziel Cullen. Sin perder tiempo nos besamos apasionadamente.

 

 

 

Espero que les guste chicas… por favor déjenme sus votos y obvio sus comentarios…. Ahora si que se nos esta acercando el final…

Pasen a revisar Messenger porque voy a subir capis y déjenme decirle que están perfectos…. Jejejejejejej ¿será por qué son míos?.... jejejejejej

 

Bueno chicas, las quiero mucho, besitos.

Au Renoir, A bientôt…

Capítulo 64: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 2 Capítulo 66: Nuestras vidas

 


Capítulos

Capitulo 1: El comienzo de una larga Historia Capitulo 2: Por fin la espera se acabo...... Capitulo 3: Verdades Omitidas Capitulo 4: Me merezco una conversacion...(parte 1) Capitulo 5: Me merezco una conversacion..... (parte 2) Capitulo 6: Entendiendo el conflicto... Capitulo 7: Grandioso Domingo, Maldito Lunes... (Parte 1) Capitulo 8: Grandioso Domingo, Maldito Lunes (Parte 2) Capitulo 9: Conociendo al enemigo de Jake Capitulo 10: Amiga del Enemigo Capitulo 11: ¡Dios, lo siento tanto! Capitulo 12: La Pelea Capitulo 13: Llamada de Madrugada Capitulo 14: Alejate de mi Capitulo 15: Quiero conocerte mas Capitulo 16: ¡La amo, Bella! Capitulo 17: No tengo donde ir esta noche........ Capitulo 18: Soledad.... Capitulo 19: te amo, TE AMO!.... (primera parte) Capitulo 20: te amo, TE AMO! (Segunda parte) Capitulo 21: te amo, TE AMO! (Tercera parte) Capitulo 22: La conversacion Capitulo 23: Autentico Desconocido Capitulo 24: El tiempo pasa y el dolor aumenta Capitulo 25: ¡No puede ser! (1era parte) Capitulo 26: !No puede ser! (2da parte) Capitulo 27: ¡No puede ser! (3era parte) Capitulo 28: Esperando su llegada? (I) Capitulo 29: Esperando su llegada? (II) Capitulo 30: Reconciliacion Capitulo 31: Rosalie Capitulo 32: Emily Cullen Capitulo 33: Emily Cullen Capitulo 34: Debes descansar Capitulo 35: Pequeño Disgusto 1 Capitulo 36: Pequeño Disgusto 2 Capitulo 37: ¡SE ADELANTO! Capitulo 38: Desesperacion total Capitulo 39: Vuelve, por favor vuelve Capitulo 40: De vuelta en casa Capitulo 41: Años........... Capitulo 42: Enferma Capitulo 43: Herencia Capitulo 44: Vacaciones Capitulo 45: Vacaciones...2 Capitulo 46: Te vi? Te reconocí Capitulo 47: Reencuentro Capitulo 48: La verdad Capitulo 49: Luchando por mi 10% Capitulo 50: Puedo perderlo todo, menos las esperanzas?/ Reencuentro Capitulo 51: Lo estoy perdiendo todo Capitulo 52: Luz? I Capitulo 53: Luz? II Capitulo 54: Celos Capitulo 55: Reiniciando Capitulo 56: Una gran perdida Capitulo 57: Desesperación Capitulo 58: explicaciones Capitulo 59: Capitulo 60: Se marchó Capitulo 61: Felicidad Capitulo 62: Despertando Capitulo 63: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 1 Capitulo 64: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 2 Capitulo 65: De vuelta a la realidad Capitulo 66: Nuestras vidas Capitulo 67: Destino I Capitulo 68: Destino II Capitulo 69: The end (Imagenes) Capitulo 70: The end

 


 
14447469 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios