Edward POV

Tu mamita ya tiene 8 meses, se ve tan Hermosa con su pancita abultada. Su rostro irradia felicidad.

Lo único que empaña el acto son sus constantes contracciones que me ponen al borde de la histeria.

Gracias al cielo, las clases terminaron para mí, ya que me eximí de todos los exámenes, pedí en son de suplica a tu abuelo, que no me pidiera hacer más clases de ayudantía, desde ahora quería dedicar todo mi tiempo al cuidado de mi prontamente esposa, porque ya queda una semana para nuestra unión pequeña Renesmee, dentro de una semana, tu mamita y tu papito estaremos formado una familia esperando tu llegada.

El matrimonia la tiene muy eufórica, no deja de moverse de un lado para otro. Tuve groseramente que gritarle a Alice para que dejara de incitarla a no descansar. ¡¿Dios que no se da cuenta que la bebé se puede adelantar?!

Gracias a mi tiempo libre, puedo tomar el tiempo de las contracciones de mamá, no quiero que nada se me pase en alto. Hoy por hoy paso todo el día con ella, excepto para la prueba de vestido donde pido a tu tía Alice que tome tiempos si es que tiene alguna contracción.

No puedo negarlo, la vida con tu mamita, es maravillosa, doy gracias al cielo por haberla conocido, por haberla mirado ese día, del cual te hablaremos cuando crezcas, aunque creo bella, describió un poco la escena.

Saber que dentro de una semana ella sería completamente mía, aun más de lo que ya lo es, pues será mía ante los ojos de dios y ante la ley del hombre. Ya no quiero alejarme de ella, solo quiero que nuestro nidito de amor, se llene de alegría y bendiciones cuando nazca nuestro pedacito de sol, mi bebé, mi carita de ángel que esta bien protegida en la pancita de mi mujer.

Bella esta recostada en la cama, comprendo que estoy siendo un poco duro con ella, pero papá dice que es una forma rápida de hacerla entrar en razón. Ella debe descansar y para eso tiene que permitirme contratar una persona que venga unos días a la semana para organizarlo todo. Yo encantado lo haría, pero eso se prestaría para que ella quisiera ayudarme, así que la idea es que mientras la mujer hace las cosas nosotros vamos a dar un paseo, o a visitar a alguien.

Su mirada pesa en mi espalda, pero necesito que ella acepte, así que tendré que fingir enojo, cosa que jamás podría suceder, porque la amo más que a mi propia vida.

Bella POV

No puedo negar que estoy asustada, no quiero ni pensar que pasara desde que la bebé llegue, ni menos me quiero imaginar o hacer una idea de que más encima se adelante el parto, así que desde que Edward peleo tan fuerte con Alice por “alentarme” según él a no descansar, decidí mejor ceder no quiero que nada salga mal, y menos que ellos peleen por algo que ni siquiera es Culpa de ella.

Se vino a mi mente una de las mejores ideas para poder relajarme, le pediría a Edward que me ayudara a hacer algo que hace mucho no hago.

<!--[if !supportLists]-->-         Edward- pregunté dubitativa, recién habíamos discutido por que me empeñaba en hacer las cosas del hogar, mientras que él quería que contratáramos a alguien para que por ultimo viniera a hacer lo esencial una vez a la semana.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         ¿mmmm?- murmuro sin quitar los ojos del cuaderno de anotaciones para nuestra hija. Esta enojado aún.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Ammm… estaba pensando hacer….- pero me interrumpió.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Que no sea nada que implique mayor movimiento, bella, tienes que descansar- respondió duramente. Me dolió la forma en que me hablo y más aún que era la primera vez que no le ponía atención a una de mis ocurrencias. Pero era comprensible, esta muy preocupado y quiere que todo salga bien. Suspire y salí de la habitación, sabía muy bien que si me quedaba ahí, aunque mucho lo comprendiera, terminaríamos mas peleados.<!--[endif]-->

Me fui directo al estudio, desde que llegamos a la casa no había entrado, pues con los preparativos de la boda no había tenido tiempo para nada. Abrí la cortina y el ventanal, inspire profundamente el aroma a hierba que emanaba nuestro jardín, nunca había pensado que el lugar era maravilloso para ser pintado. Tome un trípode y lo lleve al jardín, acomode una mesita muy liviana y la puse a un lado, donde acomode el óleo, los pinceles, y todo lo que necesitara, fui en busca de lo más importante un lienzo más o menos grande. Acomodé todo, pero faltaba otro gran detalle. Fui a la sala y traje uno de mis Cd´s de música celta y lo puse. Ese fue mi toque inicial, empecé a pintar.

Dios, extrañaba tanto esto, la exquisitez de la pintura contra el lienzo, el aroma del óleo. Pinte el paisaje que mis ojos presenciaban. Desde pequeña tuve un gran don con relación a la pintura, nunca necesite hacer bocetos o trazar diámetros, ni nada de eso, solo mi vista, esa era mi única regla mental, y lo otro era que era muy rápida, nada de grandes detalles, solo pinceladas furtivas que a corto plazo convertían mi cuadro en una obra maestra. Estuve gran parte de la tarde encerrada, subí a ver que hacía Edward y estaba acostado durmiendo. Amaba a ese hombre, más que a nada en la vida, pero me desanimaba su falta de interés por mis motivaciones, él no entendía que me costaba mucho estar quieta, que no me gustaba preocuparlo con querer, acaricié su rostro y deposite un besito fugas en sus labios, cuando me alejé un poco acaricie su cabello, que más que ordenarlo, provoqué el efecto contrario.

<!--[if !supportLists]-->-         Te amo- después de eso baje a la cocina y me prepare un sándwich de ave pimiento, desde la mañana cuando lo vi por la televisión me antoje, deje otro igual preparado para Edward, tomé un vaso con jugo de naranja y me fui otra vez al estudio. Seguí gran parte de la tarde, hasta que me desconcentro el sonido del teléfono.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Bella, estoy fuera de tu casa, si puedes sal un momento- agregó aquella voz tan familiar, que corto sin que pudiera contestarle. Salí por el jardín trasero que tenía una reja de madera con una pequeña puerta, le hice un gesto con la mano y él se acercó- hola bella- acotó tímidamente metiendo las manos en el pantalón.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         ¿Cómo estas Jake?- pregunté abriendo la reja y haciéndole ademán para que entrara.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         No creo sea apropiado…- agregó. Lamentablemente habíamos dejado de comunicarnos desde la reconciliación en casa de Marina, él me había gritado que como podía perdonar a Edward así de fácil después de que se acostó con casi todas las mujeres en la Universidad, incluyendo a su ex novia. Me limité en ese entonces a pedirle que se marchara, pero ahora era todo distinto, lo extrañaba muchísimo.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Yo si lo creo… así que pasa- dije haciéndole un gesto con la cabeza.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         ¿estas sola?- preguntó un tanto preocupado.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Nop… Edward esta arriba descansando y ya basta de cuestionarios, pasa, eres mi amigo, es apropiado y tienes el derecho de venir a visitarme cuando quieras- le confesé, para que notase que ya no estaba enojada con él. Aunque realmente nunca lo estuve, solo quise alejarlo, para que él pudiese descansar de mí.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Gracias- dijo mientras me seguía, le indiqué que se sentara en la hamaca que Edward había instalado, le dije que él era justo lo que le faltaba a mi pintura, a regañadientes acepto.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Debo admitirlo ¡Que nervio!- agregó con una gran sonrisa.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Sabes que lo hago bien, es un don, así que no se preocupe caballero, quedará muy hermoso.<!--[endif]-->

Así nos llevamos toda la tarde, entre risas y juegos infantiles, le traje fruta y el me la tiraba, era un bobo, pero un bobo maravilloso, mi bobo personal, mi gran amigo.

<!--[if !supportLists]-->-         Debes sentarte, tus piernas están hinchadas- agregó indicándome.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Ok, además ya te termine, los otros detalles los puedo terminar después.-realmente no me cansaba de mirar la pintura. Siempre me e caracterizado por ser bastante autocrítica, y nunca quedaba del todo conforme con los resultados finales, pero esta era maravillosa, me encantaba, Jake se mostraba tan verdadero, tan él, con esa autentica sonrisa, esa que tanto recordaba de niños. Esa que me tenía vuelta loca, porque tenía que admitirlo, su sonrisa es despampanante. <!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Ven- estiró las manos en mi dirección y yo las tomé dejándome acunar como una niña entre los brazos de aquel hombre musculoso.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Gracias por venir, te extrañaba- confesé.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Y yo a ti bella- agregó besando su frente.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Te quiero Jake, eres mi mejor amigo…- confesé nuevamente.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Lo sé, cariño, lo sé- suspiro y volvió a hablar- siento haberme comportado como un idiota, desde ahora estaré para ti pase lo que pase, porque ya me convencí que lo amas a él, y si te hace feliz, también soy feliz.- agregó. Su sinceridad me dejaba muy feliz.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Gracias Jake, no sabes cuan feliz me haces- mis ojos ardían.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Que momento más romántico ¿no?- preguntó un muy enojado Edward.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Cariño, despertaste- agregué poniéndome rápidamente en pie, no quería problemas entre ellos, trate de hacerme la desentendida- Jake vino a vernos- confesé con una gran sonrisa.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Claro a vernos- agregó alargando ambas frases, para dejarnos muy en claro su sarcasmo.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         ¿Qué problema tienes, hombre?- le preguntó Jake un tanto molesto por su forma de mirarme.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Mi problema tiene nombre y apellido, se llama Jacob Black- confesó muy serio.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Será mejor que me vaya Bells- agregó un muy sensato Jake, de verdad que estaba poniendo toda su voluntad para que esto saliera bien, incluso ni siquiera respondió a lo dicho por mi novio.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         ¡Es lo mejor!- agregó Edward siguiéndolo hasta la salida.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         ¿sabes? Ya no quiero pelearme más contigo ¿ok?- dijo parándose en seco y volteándose para encararlo- tu ganaste, conseguiste en buena ley su amor, esta embarazada de ti, se van a casar ¡me hago a un lado hombre! Me corro de tu camino. No voy a luchar por un amor que es tuyo, lo confieso muy a mi pesar, pero no conseguirás que me aleje de mi amiga ¿ok?- agregó más tranquilo de lo normal, lo que termino por sorprenderme muchísimo.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         No te creo- agregó un irritado Edward, que lo encaraba con mucha ira, aun sabiendo que de darse un enfrentamiento perdería, su cara era digna de enmarcar. <!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         ¿Qué te sucede?- pregunto un muy curioso Jake.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Me sucede que estoy arto de que te entrometas en nuestras vidas, ella ya me escogió, me ama, ¡TU YA NO ENTRAS EN SU ECUACIÓN DE VIDA!- termino gritando Edward.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         ¡BASTA!- grité también, pero acercándome a Jake, abrí la puerta del jardín y lo acompañe hasta su auto- lo siento Jake- le confesé.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         No es tu culpa Bells- dije acariciando mi cabeza.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Yo si te creo Jake, se que quieres ser mi amigo, y quiero dejarte claro que ¡si eres parte de mi vida! Siempre lo haz sido y siempre lo serás.- su cara tenia una pequeña sonrisa, una que no era verdadera, una muy diferente a la de mi amigo Jake. Acaricie su rostro y el cerró los ojos cuando sintió mi contacto.- lo siento Jake.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Yo más bella, yo más- suspiró- déjame expresarte la última vez lo que siento, solo la última- pidió con rostro suplicante.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Está bien- confesé sabiendo que esto me iba a doler en el alma.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Te amo bella- cerre los ojos por un momento- siempre te e amado. Estaba tan dañado con tu ausencia que pense podría odiarte, pero jamás lo logré. Dios y cuando te vi llegar, más hermosa que nunca, senti que mi corazón muerto volvía a latir. Cuando me dijiste que me amabas, fue el minuto más feliz de mi existencia bella… y ¿sabes lo que me cuestiono hasta el día de hoy?- pregunto, mientras por mi rostro ya caía un mar de lagrimas.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         No Jake, no lo sé- pude susurrar.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Que si ese día no te hubiese tratado tan mal, si ese día te hubiese abrazado y te hubiera dicho lo mucho que te amaba, él no sería parte de tu vida ahora, tu estarías conmigo, y hasta quizás estarías embarazada de mí- comenzaron a caer lagrimas de sus ojos.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Lo siento Jake- dije abalanzándome contra su cuerpo, necesitaba abrazarlo, necesitaba que supiera que lo quería, pero necesitaba que no se cuestionara más eso, que solo lo dañaba.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Tu no eres la culpable bella, esta situación la provoqué yo con mi inmadurez- agregó entre un pequeño sollozo.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         No te cuestiones, a lo mejor no habría funcionado. Se que en este mundo debe haber alguien para ti, solo tienes que buscar. Se que vas a encontrar una mujer que te merezca Jake, que te ame de verdad- confesé- ya me tengo que ir, no quiero que Edward se enoje.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Ve… esta haciendo frío y tienes que descansar. ¡Júrame que vas a descansar!- me pidió.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         ¡te lo juro!- dije levantando mi mano derecha.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         Te quiero pequeña…- agregó mirando mis labios.<!--[endif]-->

<!--[if !supportLists]-->-         <!--[endif]-->Y yo a ti- me aleje, no quería que esta situación se volviese más incomoda para él. Me dolía en el alma no poder corresponderlo.

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olas chicas menos mal que la pag nuevamente funca.....

aqui les dejo nuevos capis....

gracias por el apoyo.... y siganme dando ideas plis....

tenia pensado hacer una secuela de destino, porque tengo una gran idea, que no se si a todas dejara conforme, pero ahora crei que sera mejor conticuar desde aqui mismo ...

¿ustedes que opinan?

siganme dejando sus votos comentarios con muy importante para seguir