Bella POV

La espera en el hospital fue eterna. Más encima llego la madre de Edward hecha un mar de lágrimas. No me atrevía a mirarla a los ojos, me daba demasiada vergüenza. Hasta que no pase desapercibida por mucho más.

-         ¿Quién eres cariño?- pregunto la mujer con unos precioso ojos verdes. Ya veo a quien los saco su hijo.

-         Isabella Swan.

-         ¿y que haces aquí?- preguntó muy especulativa.

-         Espero saber como esta su hijo…- dije bajando la cabeza.

-         Ah… y ¿eres amiga de Ed?

-         Nos conocimos hoy, el fue muy amable conmigo y sentí el impulso de venir.- trate de decir de forma más normal, pero la culpabilidad aun rondaba por mi mente.

-         ¿amable contigo dices?- pregunto muy sorprendida- ¿te acercaste a hablarle?

-         De hecho no… el se me acercó… ¿Por qué lo dice? ¿no es muy sociable?...

-         De hecho no mucho… no habla mucho, es callado.

-         ¡Ok!, quien lo diría nunca lo habría pensado, lo note muy seguro de si mismo.

-         Eso es bueno.- en aquel momento salió el hombre para informar sobre el estado de su hijo.

-         Esta bien, sedado sí, los dolores deben de ser muy fuertes, tiene un brazo quebrado y grandes hematomas en su rostro.- dijo con gran pesar

-         ¡quiero verlo!- pidió la madre.

-         No creo sea conveniente. Cariño- dijo dudando un poco lo que diría- no debes verlo aún…. Mmmm… no, como medico no te lo recomiendo.

-         ¿y como padre?- pregunto la mujer con lagrimas en los ojos.

-         No lo veas Esme, el esta bien, incluso me habló. Me pidió que le dijese a Bella- dijo bajando sus ojos a los míos- que por favor estuvieses bien, que no te responsabilizaras por nada- aquello me hizo hasta sonreír un poco, ¿Cómo demonios sabía que me sentía culpable?- lo que eso conlleva el hecho de que me expliques que fue lo que pasó.

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

-         cariño no te estamos responsabilizando solo queremos saber que fue lo que ocurrió como para que el joven Black masacrara de esa forma a mi hijo.

-         Yo…. Yo no lo entendí bien- dije tratando de ordenar las ideas.- yo estaba discutiendo con mi amigo, me puse a llorar, trate de irme y choqué con Edward, el me abrazo y me pidió que estuviese tranquila, que el estaría conmigo- todos comenzaron a mirarse.- levante la cabeza para poder mirarlo y cuando le iba a preguntar su nombre apareció Jake y lo golpeó, lo demás lo saben ustedes también.

-         ¡Ok!- dijo el Doctor- ¿pero no dijeron nada más? ¿algo? ¿Black? ¿Edward?

-         Edward no alcanzó a decir nada.

-         ¡PERRO!- gritó Emmett.

-         Dios ¡cuida tu vocabulario!- dijo una muy indignada madre.

-         Lo siento ma.- se escuso Emmett. Me dieron ganas de reír. El tipo era inmenso pero amaba a su madre y nunca la haría enojar de eso estaba segura.

-         ¿Recuerdas algo más bella?- pregunto el hombre omitiendo lo recién acontecido.

-         Recuerdo que Jake estaba muy enojado diciendo algo como: “¡te voy a matar, esa será la única forma de que dejes de mirar a mis mujeres!”… no lo en… ten… dí…- dios Jake ¿estaba celoso?, lo había pensado, pero dios golpear a un muchacho hasta casi matarlo eso era un absurdo total.

-         ¿eres su novia?- preguntó el hombre.

-         No… amigos…- respondí con recelo.

-         ¿le gustas?

-         Creo que sí

-         ¿Y a ti te gusta Black?

-         …- no pude responder, ya me lo estaba dudando.

-         O… ¿te gusta mi hermano?- todos se quedaron observándola, casi con la boca abierta… dios y ni se arrugaba preguntando esas cosas. Me puse roja.

-         ¡Te gusta!- dedujo el Grandulón, y realmente no pude negarlo. Pero tampoco iba a gritarlo a los cuatro vientos. El chico grande se me acercó y me tomo de la cintura, me levanto y dio una vuelta en el aire.

-         Bájala…- se escucho una voz muy huraña.

-         ¿Qué?- pregunto este muy intrigado- ¿Qué no te das cuenta que puede ser esta chica la que enamore por fin a mi Bro?

-         ¿Que acaso eres tú el que no entiende que por esta chica tu “Bro” esta allá dentro- dijo indicando hacía cuidado intensivo- con el rostro desfigurado?- Esme emitió un gritito ahogado y comenzaron a emanar millones de lagrimas por sus ojos.

-         Dios rose contrólate- la criticó el muchacho rubio.

-         Es que no se como no lo ven- dijo golpeándose la frente- dios Esme te juro que lo siento sabes que mi intención nunca sería dañarte. Pero tratan a ésta- dijo mirándome de forma despectiva- con gran cariño, cuando es por su culpa el estado en que se encuentra Ed.

-         Ed no se encuentra en ningún estado en particular que sea peligroso. Él solo necesita de tranquilidad y descanso. ¿Ok? ¿te crees capaz de controlarte? Porque Edward me pidió que Bella no se fuese, y si mi hijo así lo desea entonces- dijo mirándome y tomando de mi mano- tendré que pedirte como un favor personal que te quedes, para que en unos minutos más puedas pasar a verlo.- finalizó con expectativa en los ojos. Solo pude asentir.

-         Aunque creo que debería pasar la familia primero- dije tímidamente y con mucho dolor en el rostro.

-         Así como van las cosas creo serás familia pronto, hace mucho que mi Bro no se interesa por una chica- dijo risueñamente el Grandulón.

-         Cariño- dijo dulcemente la madre de los muchachos- no se cuales sean las razones y aunque me muera de ganas por saberlas prefiero, ya que es decisión de mi hijo, que entres a verlo, ya después podremos disponer de tiempo suficiente para entrar nosotros- acarició mi mejilla, su calidez y la dulzura que emanaba su voz tranquila me hizo recordar a mi madre que hace poco había muerto.

-         Gracias- dije, realmente necesitaba ver  Edward, necesitaba pedirle formales disculpas de lo acaecido, necesitaba que supiera que podría contar conmigo para lo que desde ahora en adelante necesitase.

-         Vamos bella- dijo Carlisle regresando al cuarto donde nos encontrábamos todos, realmente ni cuenta me dí de cuándo salió.

Nos dirigimos por un gran pasillo y entramos en la ultima puerta, la cual tenía un papel pegado, pude leer algo como: “paciente exclusivo de Dr. Cullen” y creo le seguía un personal autorizado.

Cuando entramos no pude evitar mirar hacía otro lugar me aterraba encontrarme con el resultado de una confusa relación de amistad con mi mejor amigo. No podía entender en que momento toda mi vida había dejado de tener sentido, no entendía como de un día para otro había decidido cambiarlo todo sin siquiera sentarme a analizar las consecuencias de mis actos. Todo lo que en estos últimos días había protagonizado era enfermizo, desde que puse un pie en la casa de Jake, o en la de Sam, dios como pude caer tan bajo… ¿Sam? Jamás se me cruzo por la mente tener un encuentro de ese tipo con el.

No podía entender y ya las cosas que me estaban moviendo en ese momento dejaron de tener sentido. Necesitaba reconstruir mi vida desde 0, darle un vuelco a mi relación de hermandad con Jake. No podía mentir deseaba a Jake, lo deseaba como cualquier mujer puede “desear” a un hombre, que erróneos estaban mis pensamientos, ¿Cómo pude creer que amaba a Jake?… ¿Cómo pude dejar atrás todo lo que era mi vida?...

Desde hoy deseo iniciar de nuevo, desde 0 mi marcador de errores. Pero para eso me debía una conversación conmigo misma, necesitaba la tranquilidad de mi dormitorio para ordenar mis ideas y dejar de ser esta confusa muchacha que no tiene idea de lo que quiere en la vida, pero lamentablemente lo primero debía ser lo primero, digo lamentable, porque me habría encantado poder analizar lo acontecido y poder darme una visión más amplia de todo. Pero sin amargo ahora estaba aquí, con Edward en vez de estar en mi casa preparando la cena de papá.

Cuando me atreví a bajar la vista hacía el rostro del muchacho ya que me había quedado mirando unas figuras en el techo, que se formaban con el efecto de las sombras. Lo encontré irreconocible, su rostro estaba morado y aun sangraba por todos lados, lo primero que hice fue mirar su boca, dios ojala que no le haya arrancado ni una pieza dental.

Parecía tan frágil, tan pequeño con su cuerpo conectado a unos monitores, no aguante el impulso que me llevo a casi correr a su lado, necesitaba tomarlo de la mano y que el supiese que yo estaba ahí, como el me prometió estar cuando lo necesitara.

-         aquí estoy, y no me moveré de tú lado si así lo deseas.- dije con lagrimas en los ojos, necesitaba tanto llorar pero a la vez sabía que si el despertaba necesitaba tranquilidad y no un llanto angustioso.

-         Eso es lo único que deseo- dijo casi en un suspiro.

Estaba despierto, eso era magnifico…

Hasta mi corazón se sintió más tranquilo, al escuchar tan breve frase.

-         no te vallas por favor- volvió a decir.

-         Shhhhhh… no digas nada, debes descansar, te juro que estaré aquí, que podrás contar conmigo, te lo juro- me acerque a su rostro y deposite un sutil beso en la frente- te lo juro- volví a susurrar.

-         Gracias.

-         Si deseas acompañarlo para mí estaría perfecto, de esa forma me excusaré para que mi esposa no entre aun- dijo Carlisle- el único favor que te pido es que no hable mucho necesita descansar, toma- dijo mientras me aproximaba una silla- para que no te recargues en la camilla ¿OK?

-         Ok… gracias por todo- dije tomando la silla. Sin querer las lagrimas brotaron de mis ojos- ¡dios, lo siento tanto! No quise causarles problemas, ni menos que su hijo saliera herido, discúlpeme por favor.

Al hombre le brillaron los ojos y lo más rápido que pudo se aproximo a mí.

-         cariño, yo no te responsabilizo de nada- dijo tomando mi rostro entre sus manos- ¿La culpa de que mi hijo este así? Pues la sabremos más adelante, pero por ningún momento he pensado que sea tuya.

-         Tu no, pero parte de tu familia sí.- dije entre sollozos.

-         ¿Rosalie?- pregunto

-         Si- susurre.

-         Por ella no te preocupes, siempre tiende a extralimitarse un poco, es muy sobre protectora con toda la familia. Hablare con ella, así que no te preocupes ¿Ok?

-         No por favor, no le digas nada, no quiero causarles más problemas. Por favor no le digas nada ¿Ok?

-         Ok, bella. Pero ahora por favor tranquila, Edward lo necesita, si te ve llorando tratara de quitar esa responsabilidad que sientes hablando hasta por los codos- eso me hizo reír- así que tranquila porque es justo eso lo que en este momento hay que evitar.

Asentí. Necesitaba tranquilizarme y dejar de comportarme como una idiota.

-         Gracias- respondí antes de que el abandonara la sala.

El asintió con una gran sonrisa.

Estuve sentada a su lado gran parte de la tarde, no pude despegar los ojos de su rostro hasta que sonó mi teléfono celular. Era Charlie.

Me aleje un poco de Edward para poder hablar sin despertarlo.

-         ¿Hola?

-         Hija, ¿Dónde estas metida? Ya es tarde y no haz llegado

-         Estoy en el hospital…- no dejo que terminara la frase y de forma histérica me interrumpió.

-         ¿estas herida? ¿Qué diablos te sucedió, cariño?

-         A mi nada, papá. Así que tranquilo. Estoy acompañando a un amigo.

-         Aaaaaah… dios bella, que sustito. Te voy a ir a buscar, ya que tu auto esta aquí.

-         ¿ahí?- pregunté un tanto confundida, yo lo había dejado en el instituto.

-         Si hija, aquí, Jake lo acaba de traer, pensé que estabas con él por eso no te llame antes, pero cuando lo vi entrar y solo, me asuste, él también pensó que ya estabas aquí.

-         Aaaaaaah… y ¿él aun esta ahí?- pregunté.

-         Si cariño, pero esta un poco raro, y con un la nariz hinchada, al parecer se peleo con alguien ¿sabes que sucedió?

-         El muy idiota se le tiro encima de un amigo, casi lo mata, ahora estoy aquí con él.

-         ¿Qué? Pero si Jake es incapaz de lastimar a alguien, nunca lo e visto molesto.

-         Bueno, hace ya mucho que no lo veías ¿Cómo puedes saber si es que no era violento?

-         Pues por que Billy siempre me a hablando de él, me a dicho que es un chico muy pacifico, además bella tú lo conoces.

-         Ese es el problema papá, que si es agresivo conmigo, lo puede esperar con cualquiera, e incluso esperaba que este muchacho saliese aun más herido. Tú no lo viste, no viste como lo golpeaba con que rabia lo hacía, dios estaba irreconocible.

-         ¿Qué?- preguntó anonadado.

-         Eso que estaba irreconocible, parecía un animal- acoté.

-         No me refiero a eso Bella, me refiero al hecho de que me dijiste que fue agresivo contigo. Santo dios, ¿Cómo que fue agresivo contigo? ¿Qué demonios te hizo? Y espero una buena explicación, algo que no me obligue a sacarlo a patadas de mi casa.

-         Nada papá, me refiero a que en actitudes es agresivo- dije, no le iba a contar que me golpeo la mano y amenazó si me acercaba a él.

-         ¿Qué actitudes Bella?

-         Actitudes papá, forma de hablar, acciones, nunca golpes ni nada de eso, bien sabes que no lo permitiría.- me dio pena mentirle, pero no podía hablarle con la verdad sabiendo que Jake estaba ahí con él, y que con una frase podrían terminar en golpes. Mi padre no era de ese tipo de hombres, pero no se que tan agresivo podría reaccionar si le decía que Jake me golpeo, que golpearon a su niña, a su única hija. Creo que como cualquier padre reaccionaría mal.

-         Voy a conversar con él, y después iremos a buscarte- dijo.

-         Noooo, no quiero que venga Jake, aquí esta el hermano de mi amigo y si lo ve se va armar una grande- dije, mi voz develaba un pánico total.

-         No pienso ir con él, en este momento lo único que deseo es que se largue de mi casa, pero lo primero es lo primero necesito una explicación de su parte.

-         Si pero dijiste iremos a buscarte…

-         Aaaaaah, si, me refería a Celeste cariño.

-         ¿celeste aun esta ahí?- pregunte con gran emoción.

-         Si hija, y también tendrás que explicarme porque se fue Alec.

-         Discutimos y terminamos. Pero bueno después te cuento, y no hagas nada impulsivo con Jake, el aún es mi amigo ¿Ok?

-         Lo se, pero no voy a dejar que te dañen, no vemos después…

-         Pap…- trate de apelar pero él ya había colgado el teléfono.

A pesar de estar asustada por la reacción que podría tener mi padre con Jake, me alegraba en el alma que Celeste hubiese podido convencer a su hermano para quedarse.

-         ¿Preocupada por algo?- escuche susurrar a una voz adolorida pero que de igual forma tenía un timbre hermoso. Me voltee en el instante y tenia un ojo entre abierto, el otro estaba totalmente hinchado, la tarea de abrirlo sería imposible.

-         No- dije con una gran sonrisa mientras me acercaba a él.

-         Tu tono decía lo contrario.

-         Y él tuyo que un tienes que descansar, así que cállate.- dije en tono jocoso.

-         E descansado bastante, ahora quiero platicar.

-         Tu padre se enojara conmigo si no logro cumplir con su indicación.

-         ¿Qué indicación?

-         No dejarte hablar- dije tajantemente, dándole a entender que a toda costa lo conseguiría.

-         Dame unos minutos aunque sea, los merezco, estoy cansado, aparte también debes tener en cuenta mis indicaciones, me falta poco para ser medico.

-         ¿Verdad?- eso sí que era fascinante, debía de ser extremadamente inteligente, bueno a su padre.

-         Si, estoy en mi penúltimo año- Wow

-         Entonces no puedo seguir tus indicaciones aun no eres medico.

-         A punto…- susurro.

-         Entonces cuando lo seas seguiré tus indicaciones ¿Ok?- no entendí que fue lo que dije que lo produjo una pequeña sonrisa que en el momento se transformo en una mueca de dolor.

-         Por favor descansa, no me metas en problemas, o no me dejaran entrar a verte otra vez…- dije casi en tono suplicante, eso era lo que menos deseaba, necesitaba estar cerca de él.

-         ¿te gusta estar aquí o lo haces por que te sientes culpable?

-         No lo se… no te voy a mentir me siento extremadamente culpable de lo que te sucedió- hizo ademán de interrumpirme- cállate, yo hablo tu escuchas, no queremos que tu padre me regañe ¿Verdad?

-         Verdad, prosigue.

-         Decía que me siento enormemente culpable. Pero también me siento cómoda aquí contigo, no quiero separarme de ti, pero no entiendo él motivo, y créeme no quiero encontrarlo aún, necesito tener una platica conmigo misma para comenzar a entenderme, para saber quien soy y que es lo que siento. Se que eres un gran muchacho y gracias por consolarme en la Universidad, por eso en este minuto lo único que me interesa saber es que quiero ser tu amiga. Quiero que puedas contar conmigo para lo que necesites, así que si quieres ser mi amigo parto con:

Hola mi nombre es Isabella Swan, pero me gusta que me digan Bella o Bells. Mi nombre a secas no porque lo encuentro muy duro, me recuerda cuando se enojaban conmigo y me llamaban así. Tengo 20 años, vivía en Phoenix, allá estaba estudiando Literatura curse todo mi primer año, me traslade aquí después de la muerte de mi mamá. Charlie, mi padre, necesitaba un cambio todo allá le recordaba a ella, así que decidí seguirle el juego y dejarlo todo para volvernos a Forks. Y sí, viví acá hasta los 10 años- dije ya que vi la interrogante en sus ojos-  mamá se quiso ir porque decía que este pueblo la apagaba, le quitaba las ganas de vivir. Que ironía, cuando fue Phoenix, la que termino apagándola. Bueno prosigo- dije tratando de olvidar esos pensamientos dolorosos- Mantuve una relación de 5 años que hoy llegó a su fin, se llamaba Alec, nos llevábamos por 7 años, lo conocí por medió de mi mejor amiga, ya que es su hermano. Ella se llama Celeste- Edward escuchaba con mucha atención- y estudia Literatura también, lo mejor de todo es que esta acá, le dieron unos días libres ya que su facultad esta en remodelación, pero tendrán que recuperar las clases perdidas. Estas son como “sus vacaciones” ya después no tendrá… ¿Qué más te puedo contar?....- dije pensativa, lo que a él le dio mucha gracia ya que volvió a reír. – Me encanta la música clásica y mi escritora favorita es Jane Austen…- me interrumpió.

-         ¿“Orgullo y Prejuicio”?- pregunto un poco agraciado.

-         Mi favorito- confesé.

-         Y el mío…- confeso también.

-         ¿verdad?- no podía creerlo le gustaba el mismo libro que a mi me a encantado por años.

-         Verdad, lo e leído como mil veces, tengo el ejemplar editado por ella misma.- confeso, lo odio, siempre soñé con tenerlo.

-         ¡Te odio!- dije con tono pueril- la sonrisa se borro de su rostro, parece que no se dio cuenta de que era una broma.

-         ¿Qué hice?- pregunto casi disculpándose- si dije algo…

-         Bobo… era broma, siempre e soñado con tener ese ejemplar, el mío es de tapa blanda, podrás imaginarte como esta- dije riendo. A el también le volvió la sonrisa el rostro.

-         Aaaaaaaah…- dijo botando sonoramente el aire almacenado en sus pulmones.

-         Un día tendrás que enseñármelo, aunque sea ajeno quiero sentirlo en mis manos.

-         No hay problema, aaaah y a mi también me encanta la música clásica. Debussy.- dijo.

-         ¿Claro de Luna?- pregunte

-         Mi favorita- señaló.

-         Y la mía- advertí. Era increíble teníamos gustos muy similares.

Pasamos un rato más conversando de nuestro gustos.

-         hasta que lo lograste- lo acusé, me miro con curiosidad.

-         Lograste distraerme y conversar como un loro.

Se rió.

-         Ok me callare pero quiero que me respondas una última cosa, ¿puedes?

-         Obvio, pero cuando puedas hablar más te cobrare una descripción de tú vida, no solo yo debía presentarme ¿Ok?

-         Ok- dijo con regalándome una adorable sonrisa.

-         Está bien dispara.

-         ¿Qué es lo que tienes con Black?- preguntó muy serio.

-         Eeeeh… somos amigos- dije bajando la vista.

-         ¿Y?- repuntó.

-         Y que debía ser solo eso, pero yo me confundí, y lo confundí a él. Mira ni siquiera soy capaz de darte una respuesta firme. Lo único que se es que lo quiero con toda mi alma, que jamás podré sacarlo de mi vida, pero no se realmente que es lo que necesito de él.

-         Él tiene novia- me acuso.

-         Y lo se… pero eso no me era impedimento- dije muy avergonzada de mi actuar.

-         ¿terminaste con tu novio por él?- pregunto mucho más serio.

-         Si…- susurre.

-         ¿te arrepientes?

-         No- respondí de inmediato y con tono firme.

-         Quieres estar con Jacob- afirmo con tristeza- pero estas indignada con él, por mi culpa.

-         ¿Cómo puedes decir eso?- pregunte dudosa- ¿por culpa tuya? Dios santo, si esto es mi culpa Edward, por mi confusión estás así- dije indicándolo- aquí. Dios no digas otra vez que es tu culpa, porque me haces sentir peor.

-         No fue mi intención bella, solo estaba tratando de descifrar tus sentimientos.- dijo haciendo ademán de levantarse.

-         ¿Qué haces?- dije impidiéndoselo, el soltó una mueca de dolor.- no me obligues a llamar a Carlisle- acote dándole a entender que si no se tranquilizaba lo haría.

-         Bella no quiero que te sientas culpable. Necesito que me jures que no seguirás responsabilizándote por el incidente. Además esto proviene desde hace mucho antes, creo que tu fuiste la gota que repleto el vaso nada más.- confeso con suma tranquilidad.

-         ¿Qué quieres decir?- pregunte muy curiosa.

-         A mi me llamaba enormemente la atención su novia, y digamos que discreto no era a la hora de mirarla, además a mi favor jugaba el hecho de que soy ayudante de mi padre en una clase que le da a su curso. Anteriormente, en una ocasión se acerco a advertirme que dejara de observarla, pero no le hice caso. Así que si a el le gustas, que me acercara a ti no debió ser de su agrado.

-         Ah…- fue lo único que pude acotar. No podía creer que el estuviese enamorado de Gina. No se que me sucedió, pero me dolió el pecho.

-         Así que no te sientas culpable, soy responsable de mis acciones y esto es el resultado de ellas- dijo muy tranquilo.

-         ¿O sea que tu estas enamorado de Gina?- pregunte con pesar.

-         Es tonto, nunca me acerque a ella, más que estudiantílmente hablando, solo la vi y me gusto, pero ya no, eso es parte de mi pasado. Puedo confesarte que tengo otros intereses para mi presente y futuro- no estaría tan segura, por el color adquirido debido a la paliza en su cara, pero podría jurar que se puso un poco nervioso y se sonrojo.

Toc, Toc. Golpearon a la puerta.

-         adelante- dije

-         ¿bella?- susurro una muy discreta Alice.

-         Si- involuntariamente susurre.

-         Llego tu papá, dice que es tarde y que necesitas descansar, yo también creo lo mismo estas de la mañana y no has comido nada.

-         ¿Por qué susurramos?- pregunte bajito, después subí la voz y le conteste con una sonrisa burlona- tu hermano despertó y no a parado de hablarme.

-         ¿verdad?- pregunto Alice aproximándose.

-         Verdad. Hace mucho rato ya.

-         Ed. ¿Cómo te sientes hermanito?- pregunto una muy preocupada hermana.

-         Bien Gusi. Un poco adolorido pero mi animo esta excelente- dijo dedicándome una fugaz mirada, como dándole a entender algo a su hermana.

-         Ya veo- dijo Alice observándome.

-         ¿Qué significa eso de Gusi?- pregunte.

-         O dios. No me digas así delante de la gente… no ves que me dejas en vergüenza.

Edward rió.

-         ¿Te molesta decirlo? Porque no es necesario, si es algo privado o interno lo entiendo.- dije tranquilamente.

-         No seas boba, bella, claro que no me molesta. Al parecer mis hermanitos no tenían vida cuando éramos pequeños y se la llevaban molestándome todo el santo día. Le cortaban el cabello a mis muñecas, quebraban mis tasitas para tomar te. Hasta que por ultimo me apodaron Gusi, por gusanito, según ellos parecía uno ya que era delgada. Esa es la historia- dijo sonriéndome.

-         Aaaah, ya veo- dije mirándola de pies a cabeza, no pude evitar reír.

-         ¿ves lo que consigues?- pregunto levantando un dedo acusador en dirección a su hermano- ahora también perdí el respeto de bella- culminó la oración sonriéndome.

-         No te preocupes aun pienso lo mismo desde el momento que te vi; “que eres odiosa”…- dije riendo, fui acompañada por Edward y por un irresistible puchero de Alice.

-         Ooooh…. Me duele mucho que pienses eso de mi- su carita parecía de real pena, lo que me dio mucha lastima.

-         Alice, estaba bromeando, tu sabes que me caes muy bien, eres amorosa te lo juro- dije acariciando su cabello.- aparte eres mi primera amiga aquí en Forks.- sabía que la palabra “amiga” lograría animarla.

-         ¿verdad?- pregunto con un semblante diferente en el rostro, al parecer de verdad se había emocionado con mi confesión.

-         De verdad Gusi- dije mientras ella ponía los ojos en blanco- eres la primera… bueno la segunda…- dije mirando a Edward y dándole a entender que él había sido el primero- persona que me trata bien, sin siquiera conocerme. Eso te hace mi amiga.

-         Gracias bella- dijo la muchacha saltando para abrazarme- no sabes que feliz me haces.

-         Cuando gustes.- dije riendo.

-         Mañana después de clases podemos venir a ver a Ed juntas, ¿te parece?

-         Suena bien…- dije mirando a Edward- si es que no te molesta que venga…- dije especulativa, aunque realmente esperaba que no le molestara, quería venir a verlo mañana.

-         Tu presencia me alienta…- dijo en un susurro, se notaba cansado.

-         Gracias. Bueno lamentablemente me tengo que ir. Papá debe estar cansadísimo y yo necesito una ducha.- le dije a ambos, pero ahora me dirigí a Edward- vendré mañana a verte, y espero que estés un poquito mejor.

-         Si me reconfortas con tu presencias lo estaré- dijo con una sonrisa dulce, me encantaba como me hablaba y como me miraba, aunque fuese con un solo ojito, irradiaba dulzura.

-         Gracias por ser así conmigo- dije aproximándome a él, y sin sabes lo que hacía bese delicadamente sus labios. Dios eso era lo único que me faltaba confundirme y confundirlo a él.- lo siento, no pensé.- dije alejándome de él.

-         No hay problemas, me encanto que no pensaras.- dijo con una sonrisa torcida. Una sonrisa maravillosa.

-         Amm…- baje la mirada- nos… emmm… nos vemos mañana… ¿te quedas?- pregunte a Alice

-         Te acompaño después vuelvo.- dijo.

-         Ok… nos vemos- dirigí mi mirada a Ed y este no dejaba de sonreír.

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hola chicas, espero de corazon que les agrade mi fic va con mucho cariño... discukpen por no actualizar antes pero con esto de año nuevo ando un poquito estresada con muchas cosas.

espero les agrade este fic

por favor dejenme sus opiniones son muy importantes para mi... se les quiere montones....