Rosalie POV

Desde que supe que estaba embarazada de mi hermoso Emmett la vida ha cambiado para mí.

Antes de conocer a mi familia Cullen, con Jasper estábamos muy solos. Nuestros padres viajan por el mundo, son pintores. Desde que decidieron que éramos lo suficientemente independientes nos dejaron a cargo de una nana y se largaron a vivir sus vidas. Nunca nos falto el dinero, pero siempre nos falto el afecto y amor de padres. Gracias a dios el destino nos bendijo con una maravillosa familia, Esme y Carlisle han llenado el vacío emocional, nos han tratado como si fuésemos otros hijos, esta familia, nos cambio y los amo. Una de las tantas cosas por las que no quería a Bella en un principio, era por inseguridad, pensé que le dedicarían mayor atención, o se sentirían muy agradecidos que a lo mejor ya no me querrían, más que mal ella pasaría a ser la chica que trajo a la vida a Edward. Bueno y la otra razón era la evidente, por culpa de ella casi lo mata ese idiota de la reservación.

Al paso del tiempo, y cuando vi la evidente mejoría de mi hermano político, y que el amor de mi familia no cambiaba para conmigo, decidí que lo mejor era tratar de llevarme con ella. Era una buena chica.

Desde un principio mi embarazo fue complicado, porque no tenía idea que lo estaba, así que hacía las mismas cosas de siempre, hasta que un día me golpee en la clase de acondicionamiento físico en mi cuñada, que de paso confirmo es mi segunda mejor amiga, ya que la primera es mi suegra Esme. Emmett estaba desesperado sin saber que hacer, mi grandullón lloraba como un bebé en los brazos de su madre. Me amaba, me amaba igual como yo a él. Gracias a Carlisle, todo salio a la perfección y el embarazo comenzó a desarrollarse de muy buena forma, hasta ahora que nuevamente hay complicaciones, ya que la bebé quiere adelantarse. Solo tengo 8 meses recién cumplidos, y estamos todos muy asustados.

-         Todo va a salir bien mi amor- confesaba Emmett a un lado abrazándome.

-         Lo sé- respondí jadeando, una nueva contracción actuaba.

-         Respira Rossi, ya va a pasar- me informaba Esme con mucha dulzura. Su amor maternal era maravilloso para mí en estos momentos.

-         Gracias- estaba muy cansada, todo el día e estado así, pero no puedo dormir. Carlisle dice que me falta un poco más, pero que no cree que pase de un día más.

-         Hola- saludo Edward entrando a la habitación, junto a él venía mi amiga Bells con una enorme panzota. Hace mucho que no la veía.

-         ¿Cómo estas Rossi?- preguntó acercándose y acariciando mi dura panza.

-         Soportándolo- agregué soltando mis manos de las de Emmett y Esme, y aproximándolas a su abultado vientre- ¿y tú?

-         Eres tan valiente, estas con dolores y preguntas mi estado- agregó sonriéndome tiernamente.

-         Es que eres mi amiga y al parecer estas muy bien- dije mirando a Edward era muy evidente la felicidad que irradiaban sus cuerpos que se movían en igual dirección, era extraño, era como si al moverse estuviesen unidos, su movimiento terminaba siendo unísono.

-         Queríamos decirlo mañana, pero y en vista de lo sucedido podremos dejarlo para otro día cuando estés mejor.- agregó. Me puse un poco triste al estar truncándoles su felicidad.

-         Me da pena molestar, lo siento- agregué bajando la vista.

-         Para nada hermana, tú nunca serás una molestia, por que aquí todos te amamos- agregó un sonriente Edward.

-         Gracias- se me llenaron los ojos de lágrima, nunca había sido muy buena con Eddy y el me trataba de una forma hermosa.

-         Y con respecto a lo de que contaríamos la novedad mañana, creo que mejor podríamos contarla ahora aquí.- dijo mirando a Bella.

-         Me parece perfecto- agregó ella, que se notaba estaba muy sonriente.

-         Bella acepto casarse conmigo- agregó Eddy riendo de lo lindo.

-         ¿verdad?- pregunto una muy sorprendida Esme. Ellos asintieron- no lo puedo creer, felicitaciones- concluyo abrazando a ambos.

Pasaron de mano en mano, todos dándole los mejores deseos, cuando fue mi turno quise ponerme en pie, llevaba todo el día acostada y en la misma posición, un poco de movilidad no vendría mal. Pero en el momento que me puse en pie, sentí como un agua tibia comenzaba a chorrear por mis piernas, todos quedaron petrificados.

-         ¿Rossi?- preguntó mi hermano Jasper. Pero no le pude responder.

-         Ya viene- agregó Carlisle.

-         Mis cosas están en el closet en la maleta verde, y las de la bebé en el bolsito azul.- agregué mientras Edward me cargaba y bajaba por las escaleras.

-         Tienes que estar tranquila- me pedía, mientras me metían al auto, a los segundos llegó Emmett con las dos maletas, las tiró en el auto y se sentó a mi lado. El auto lo condujo Carlisle acompañado de Esme. En el otro auto iba Edward, Bella, Alice y Jasper.

-         ¿Te duele?- preguntó mi hombre mientras me abrazaba, besaba mi frente y acariciaba mi panza.

-         No mucho, es como si tuviese que ir al baño, eso- agregué valientemente, no quería preocuparlo, veía en su carita la especulación- estamos bien Emmett- agregué acariciando su rostro.

-         No me mientas- me pidió con mirada penetrante.

-         Emmett es mejor que esté tranquila, no la agites cariño- le pidió Esme.

-         Tienes que respirar, porque tu verás cuando salga y no quiero que te desmayes ¿ok?- le pedí entre risa.

-         Shhh… ¿con quien crees que hablas? No me desmayaré, soy un hombre duró- agregó.

-         Eso quiero verlo- me estaba relajando, no demoramos nada en llegar al hospital.

Estacionamos mientras llegaba una enfermera que traía una silla de ruedas. Emmett me acomodó para no tener que caminar, mientras él traía las maletas.

Carlisle y su atino por mantener informados sobre mi estado, permitió que todo fuese más rápido. Me metieron al pabellón de parto, me tuve que duchar con ayuda de Esme y me puse un camisón especial.

Los dolores empezaron a ser mucho más contantes. Me apresuraron a subir a la camilla. Me recostaron al lado izquierdo con las piernas recogidas. Me pusieron un liquido frío en la región lumbar, creo era alcohol y me pincharon, decía Carlisle que por medio de un fino catéter pondrían la anestesia en el espacio Epidural. Luego me pusieron un goteo intravenoso.

Ya no dolía tanto, pero sentía un abultamiento en la zona anal.

Pasaron varios minutos, exactamente no se cuantos, porque el dolor iba aumentando progresivamente.

-         Ya Rossi, vamos a empezar- dijo Carlisle mientras que Emmett tragaba en seco.

-         Ok- susurre.

-         Cuando empiecen las fuerte contracciones debes respirar profundamente y debes realizar la fuerza hacía abajo, pujar es instintivo cariño y no dañara el bebé ¿OK?- pregunto muy concentrado.

-         Ok- agregué siendo invadida por una muy fuerte contracción.

-         Ya Rossi ¡RESPIRA PROFUNDO Y PUJA!- agregó. Le dice caso, respiré y puje lo más fuerte que pude. ¡dios el dolor era incomodo!

-         ¡Aaaaaaaah!- grité, y tuve que dejarlo.

-         Perfecto Rossi, lo estas haciendo perfecto, vamos de nuevo ¿ok?- preguntó. Solo asentí me estaba preocupando de no dejar de respirar. Lo único que añoraba era que mi bebita naciera bien, sanita, ya quería sentirla entre mis brazos y llenarla de amor y besos. Ya después podrían empezar todos a consentirla, solo quería sentirla entre mis brazos y que su calor y su esquicies me envolviera.

-         Todo va bien- agregó Emmett mientras limpiaba una lagrimas que caían por mis mejillas.

-         Ya Rossi, vamos de nuevo, respira dos veces profundamente- lo hice- ¡AHORA PUJA! ¡PUJA FUERTE!- y empecé otra vez sentía un ardor permanente y dolencia muscular. Me aferre fuertemente a la mano de Emmett quien me miraba con gran interrogante, como queriendo ayudarme pero sin saber como. Mi Emmett, mi hermoso hombre, mi familia, no se que sería de mi vida sin él, a pesar de que soy mucho mayor, nunca hemos tenido problemas, estábamos diseñados para estar juntos y amarnos. A pesar de que nací antes, estábamos esperándonos.

-         ¡vamos Rose Puja!- me motivaba y yo solo me limité a obedecer.

-         Ok Rossi, respira otra vez, esta será la última, estamos a un paso de que salga tu bebita, amor.- me confirmaba Carlisle- después de respirar mira el espejo, para que la puedas ver salir, aunque Jasper esta aquí grabándolo todo- agregó, estaba tan concentrada que no me había dado cuenta que mi hermano había entrado y mucho menos que estaba grabando mi parte intima.

-         ¡Que grabación más bochornosa!- les confesé jadeante, una nueva contracción.

-         ¡vamos Rossi es la última! Respira profundo- le obedecí- y ahora ¡PUJA CON FUERZA!- gritó.

-         ¡¡¡¡Aaaaaaaah!!!!- miré el espejo y vi como salía la cabecita de mi angelito, las manos de Carlisle trabajaron velozmente, sacando su cuerpo.

-         ¡Ya salio, ya salio!- eche mi cabeza hacía atrás, relajando mi cuerpo, estaba verdaderamente muy agotada. Pude ver los ojos de emoción en mi hombre. De un segundo a otro sentí el sonido más maravilloso que jamás se comparara con otro, el llanto de mi hija. Carlisle se paro y fue él mismo quien la alisto para entregármela, mientras que otro doctor trabajaba en mí.

-         Aquí esta Rossi, ya nueva integrante de la familia- dijo un emocionadísimo abuelo, con los ojos abnegados en lagrimas.

-         Ja… dios, es hermosa- dije mientras me la acomodaban en los brazos. Mis ojos no podían parar de derramar lágrimas.

-         Gracias, por darme a esta rubiecita- dijo Emmett que lloraba como un mocoso. Deposito un beso en mis labios y luego beso la frente de su hija.

-         Tiene mi cabello, pero tu hermosura- dije con una voz muy ronca acariciando su rostro.

-         No ofendas a la niña, esperemos que sea más parecida a la mami- agrego un muy emocionado Jasper que deposito un besito en mi mejilla y en la frente de la niña.

-         Gracias hermano, te amo- de confesé.

-         Y yo más rubia- me confesó, me emociono mucho que me dijera así, hace mucho que no lo hacía. A esta hermosa escena solo le faltaba que en la sala de espera estuvieran mis padres esperando respuesta de su nieta- no te preocupes, los llame, dijeron que vendrían- confesó Jasper dándose cuenta de mi estado emocional.

-         No me voy a margar Jazz, este es el día más feliz de mi existencia, y si ellos no están para compartir mi felicidad, ya no hay nada que hacer. Justo aquí- dije allegando más a mi el calido cuerpecito de mi hija, para luego tomar una de las manos de mi Emmett y besarla- esta todo lo que necesito- después les sonreí.

-         Bueno, debes darme a mi nieta para poder revisarla bien, mientras- dijo dirigiéndose a mi hermano- Jazz podría ir a decir como salió todo, creo que habrá más de una comiéndose las uñas por la incertidumbre.

-         Está bien- confeso dándole término a la grabación- nos veremos luego rubia.- después de eso salio de la sala.

-         Déjame cargarla un segundo, antes que el huraño doctor se la lleve- agregó un muy emocionado papá. Comencé a entregársela, n sin antes darle indicaciones.

-         Junta bien tus brazos, tienes que sostener su cabecita y por nada del mundo vayas a apretarla ¿entendido?- agregué, ya sabía de su excesiva emoción.

-         Ok- dijo rodando los ojos y la tomo con mucho cuidado.

-         ¿Cómo estas amor?- le preguntaba mientras que la niña lo miraba con ojos profundos, mientras que espiraba su trompita.

-         Mira como te ve, parece que te reconoció.- dije muy emocionada, lo más probable era que hubiese reconocido su voz, ya que Emmett nunca paraba de hablarle.

-         ¿eso es verdad? ¿reconociste a papá?- él la miraba con aun más expectación, casi como queriendo descifrarla.

-         Vamos, dámela.- agregó Carlisle- ahora le toca al abuelito llevársela.

-         Aguafiestas- agregó susurrándole a su papá, después se dirigió otra vez a la niña.- este viejito, es el abuelo- dijo acomodándola de tal forma que ella pudiese verlo. Carlisle sonrió y alzo una mano para saludarla- acostúmbrate es un aguafiestas- dijo sin evita reírse. Carlisle paró de reírse y puso una muy fingida cara de enojo, que salio pésima.

-         ¡entrégame a mi nieta!- agregó desafiante. Mientras se acercaba a él, Emmett rodó los ojos y la deposito en los brazos de su padre, el que la entrego al instante a una enfermera. Lo vi encarar a su grandullón hijo.

-         Te felicito Emmett, mi nieta es lo mejor que me has dado- agregó, mientras le daba un fuerte abrazo.

-         Gracias viejo- agregó un emocionado Emmett. Luego se separaron y mi suegro de dirigió a mí.

-         Gracias Rossi- agregó él con los ojos llorosos- gracias por darme a ese angelito hermoso.

-         Fue un placer- agregué.

-         Vamos a salir a ver a la familia, cuando terminen te pasaran a un cuarto y te entregaremos a la niña- deposito un besito en mi frente y tomo del brazo a su hijo.

-         Carlisle ¿no puedo quedarme?- preguntó.

-         No es necesario, mejor salgamos para que Rose este tranquita y pueda salir cuanto antes de esta sala.- agregó.

-         Sal, ve a darles a la familia la noticia, después nos vemos- agregué estendiendo la mano para que el se acercara. Me beso con gran pasión.

-         Te amo- le confesé.

-         Yo más- agregó.

Luego de eso, salieron de la habitación y dejaron que las enfermeras terminaran la tarea. Al rato me dejaron en una habitación.

Dormí, no se por cuanto rato, pero dormí. Cuando desperté Emmett estaba a mi lado cargando a la niña.

-         Dámela- le pedí. El me obedeció. Estaba con un traje fucsia, se veía hermosa, mi niña pequeña con pelusitas platinadas por cabello.

-         Es hermosa- agregó besando mi frente- se parece a ti, va a ser rubia.

-         Y de pelito undulado, espero que tenga tus hoyuelos.- agregué.

-         Eres hermosa- concluyo besándome. La niña se despertó y empezó a moverse mucho, lo probable era que tuviese hambre. Saqué el pecho que mas me dolía y lo aproxime a su boca, no quería forzarla ya que no sabía si era eso lo que quería.

-         ¿tienes hambre?- en ese momento comenzó a mamar, sentí una gran incomodidad pero al rato pasó.

-         ¡Hola!- Me saludo bella que traía en sus manos una osita de peluche grande.- esto es para la niña- indico la osita y luego levanto una caja- y esta para ti de parte Edward y mía.

-         No debieron molestarse- agregué recibiendo la cajita.

-         Felicitaciones, tienes una niñita hermosa- agregó Edward abrazándome.

-         Mi amor… te felicito- agregó una llorona Esme, que traía una cajita para mí y otra para la niña.

-         Ya te lo dije, pero nunca me cansare de repetirlo, ¡gracias por darme a esta rubia hermosa!- agregó Carlisle besando mi cabeza y la de la niña. El que me traía un precioso ramo de rosas blancas.

-         Te amo rubia, felicidades, ahora solo tienes que amarla y entregarle todo lo que a nosotros nos falto- agregó con los ojos llenos de lágrimas.

-         Te amo hermano y gracias por los globitos- traía un manojo con todos los tamaños y diseños.

-         Hey no son para ti son para mi consentida sobrina.- agregó besando su cabecita.

-         ¡Felicidades mamita!- grito la duendecito.

-         Gracias amiga- le respondí.

-         Traje un regalito para la niña y otro para ti, son de Jazz y míos- agregó sonriéndome como una loca.

-         Te amo- agregó Emmett muy cerca de mí- gracias por hacerme papá- y me entrego una cajita.

-         ¿Qué es?- pregunte.

-         Ábrelo- me pidió con expectación.

-         Ok- tomé la cajita era grande para lo que había en ella, la caja fue para despistarme. Era un hermoso anillo de compromiso.

-         Te casaras conmigo- agregó.

-         ¿tan seguro estas de mi amor?- pregunte tomándolo de la camisa y acercándolo a mí.

-         Un poco- culmino besándome. Todos volvieron a felicitarnos.

-         Y bueno ¿Cómo esta la nueva integrante de la familia?- preguntó Carlisle.

-         Está bien, al parecer tenía hambre- dije peinado sus cabellitos.

-         ¿oficialmente?- preguntó, sabía a lo que se refería, despistadamente aun no les confirmaba el nombre.

-         No llenamos la ficha de nacimiento, dormiste placidamente toda la noche y no quería cometer un error.- agregó Emmett.

-         No lo habrías hecho amor- le alenté acariciando su rostro.- oficialmente les presento a nuestra hija Emily Cullen- todos la miraban embobados y con los rostros llenos de lágrimas. Esta familia nos amaba.

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demoro pero llego.... jajajaj

e estado un poco incomunicada soy una ingrata... pero aquì les dejo 2 nuevos capis que espero les guste mucho.... desde ahora mi idea es que ustedes me den ideas (jajajaj) para ver como puedo seguir la historia, aunque mi final inesperado va porque va... jajajaj

pero me gustarìa que me dijeras que puedo ir agregando mmientras tanto y que me digan si les parece muy largo el Fic...

espero sus comentarios de verdad porque me e cuestionado mucho el hecho de que a lo mejor lo estoy alargandi mucho y ya se esta poniendo aburrido...

espero haber que me dicen se les quiere.....

voy a subir una nueva idea se llama "Por Messenger" espero que me sigan con el

las quiero mil besitos