Destino (+18)

Autor: Esme
Género: + 18
Fecha Creación: 28/12/2009
Fecha Actualización: 29/11/2010
Finalizado: SI
Votos: 35
Comentarios: 164
Visitas: 212097
Capítulos: 70

!!!Terminada!!!El destino se encarga de juntar a dos amigos que tubieron que distanciarse. Jacob y bella volveran a darse una oportunidad... lamentablemente el destino les tiene preparada diferentes cosas. edward un chico solitario entrara de forma abrupta a la vida de bella. Amor, deseo, pasion... muchas expresiones sentimentales son las que caracterizaran a esta historia. Con final muy dramático e intenso.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 56: Una gran perdida

Uzziel POV

 

No podía creer ni asimilar la situación en la que me encontraba. Mamá estaba muerta, y nada ni nadie me iba poder consolar. No podía creerlo, quizás si todo se hubiese hecho antes esto no habría pasado, si Edward la hubiera operado a tiempo, mamá estaría con nosotros. Lo odio, lo odio con toda mi alma, es él responsable de todo, de esta dolorosa perdida. Estaba vagando por las calles sin un rumbo fijo, hasta que me decidí. Tome el primer taxi que paso y me subí, no llevaba ni un peso, pero le dije que llegando a casa le pagaría. Cuando llegamos entre y lo primero que hice fue ir a la habitación de mamá. Sabía que ella guardaba entre su ropa en el closet efectivo por si teníamos algún contratiempo o simplemente para pagar la comida que de vez en cuando nos traían a casa. Ahí estaba mi objetivo, entre las camisetas de la que ahora esta muerta, de la que desde ahora será un solo recuerdo… “Lo prometiste” sentí susurrar… me espante y di un brinco que me dejo casi, casi en el techo. Salí pronto de su armario, no quería seguir “imaginando” cosas, porque lógicamente eso lo había imaginado. No había otra explicación. Me aproxime al velador de Edward y saqué el dinero que también sabia él guardaba ahí y me adentre a la maravillosa noche en Port Ángeles, porque aquí en Forks nada pasaría. Aunque tenía 14 años, pronto a cumplir 15 y muchos pensarían que un “niño” como yo, no podría conocer bares o sitios parecidos, pero no, yo conocía bares, discotecas y antros nudistas… conocía de todo y más. Ya no me interesaba nada, ni siquiera la “promesa” que le hice a mamá, ella se fue, me abandonó, nos abandonó, Edward no la salvó cuando pudo, ahora haré de mi vida lo que se me venga en gana. Me había convertido en un adolescente de 14 años que le hurto 5.500 dólares a sus padres y que más encima monta el volvo de su padre. Mi primera parada sería el bar Deluxe donde había bailarinas eróticas. Él lugar es magnifico, nunca me han pedido identificación porque le doy siempre que vengo una gran suma al portero. El lugar estaba que arde. Decidí que esta noche ya no habría dolor, ni pena ni lagrimas. Esta noche sería para mí, una noche en grande. Contrate dos señoritas que gustosas fueron a hacerme un maravilloso privado, donde ellas mismas decían… “no tocar” me conforme con mirar por el momento, pero eso no me bastaba, así que cuando terminaron le ofrecí a pantera, una morenaza espectacular que a la hora de la salida nos encontráramos y que le pagaría muy bien por sus servicios. Así fue, cuando su turno termino, la lleve hasta mi auto, bueno aunque realmente no lo fuera, esta noche me pertenecía. Me entere que tenía un hijo de mi edad, o sea ella más o menos tenía la edad de m…. sin pensar más allá la situación y con varios tragos de más, le hice todo lo que quise, me la tire dos veces en los asientos traseros. Era una morena con caderas enloquecedoras, era realmente una mujer atractiva era una lástima que tuviera que ganarse la vida haciendo este tipo de cosas.

-         ¿me pagaras?- preguntó.

-         ¿Qué crees? ¿Qué me aprovecharía de tu inocencia?- pregunte mofándome de ella.

-         ¿me podrías llevar a casa o al paradero del autobús?- preguntó. Le pagué.

-         No soy taxista- ya no la quería más en mi auto, ya había obtenido de ella lo que quería, cuando vio la suma de dinero que le entregue abrió unos ojos de plato y me miro melosa.

-         Debes de tener mucho dinero, amor- realmente nunca e aparentado mi edad, podría decirse que represento unos 18 o más. Mamá decía que en eso me parecía mucho a tío Jake.

-         En realidad mis padres tienen mucho… tu comprenderás que con 14 años no son muchos los negocios que puedo hacer- me reí, quería ver su reacción cuando procesara la idea de que tenía la misma edad que su hijo que la esperaba en casa y que juraba era recepcionista en un restaurante.

-         Tu… ¿tienes… 14?- preguntó sorprendida, me miró de arriba abajo.

-         Si ¿por?- quería jugar.

-         Es solo que….- no supo que decir…- esto… es raro.

-         ¿el qué? ¿Qué te tiraste a un pendejo de la edad de tu hijo? ¿un pendejo que podría ser amigo mío?- oh… oh… jamás iría a la casa de mis compañero, no sea que me encuentre con esta mamita.

-         No creo lo conozcas… el va a una escuela en Port Ángeles.- realmente no me interesaba y esta conversación estaba siendo realmente una perdida de mi valioso tiempo.

-         No me interesa conocerlo en todo caso… ¿podrías bajarte de mi auto?- pregunté groseramente, ella sin más ni más se bajo. Conduje hasta el bar Galax un muy buen bar.

Entre nuevamente dando una cuantiosa suma al portero. Cuando entre vi el ambiente que me gustaba. Música fuerte, luces que lo volvían todo difuminado, trago, sexo y droga… porque no me podía hacer el tonto muchas veces había tomado drogas. Llegué hasta Rocco quien vende la mejor pasta. Me uní a un grupo de muchachos con los que tome y me drogue. Algunas chicas se me ofrecieron fácilmente y como un muy buen Cullen, me deje complacer. Mi cuerpo estaba cansado incluso tuve que vomitar, no había comido nada solo me dedicaba a tomar, drogarme y tener sexo con una y con otra… cuando vote un poco de alcohol por la boca y me sentí mejor, me fui a casa de mis tíos.

Toque el claxon y esperé. Pase unos 15 minutos esperando hasta que la vi aparecer. Sabía que esto era un error, pero la necesitaba, por primera vez necesitaba a una sola mujer.

-         ¿Qué haces aquí?- preguntó susurrando.

-         Te necesito- y era verdad. La fiesta ya había acabado, ya no quedaban conocidos ni siquiera dinero, me sorprendía que el auto de mi pad… de Edward estuviera en buen estado.

-         ¿Qué?- preguntó aun adormilada.

-         Te necesito- le grite un poco más fuerte.

-         Uzzy ¿estas bien?- se sorprendió de que me tambaleara para todos lados.- espera bajo en unos minutos- asentí y la espere recargado en el auto.

-         Hola- le dije cuando la vi atravesar la puerta de entrada.

-         Hola- se abrigo con un edredón que envolvía su cuerpo- ¿Por qué no estas en el hospital?- preguntó. Puse los ojos en blando, la respuesta era obvia, porque mamá esta muerta… ya no tengo que hacer nada más ahí.

-         Porque quiero estar aquí… ¿estas sola?- pregunté.

-         No esta Esme… mis papas están en el hospital- confesó, no me gustaba la idea de que mis dos primas estuvieran solas ¿Cómo Emmett era capaz de dejarlas sola?

-         ¿Cómo las dejan solas?- pregunte con tono sobre protector.

-         ¿estas….- se me acercó y olió- tienes olor a alcohol… ¿estuviste bebiendo?- preguntó enojada- todos están preocupados en el hospital y tu emborrachándote y acostándote quizás con que zorra de por ahí- dijo todo esto dándome la espalda y haciendo ademán de entrar a su casa y dejarme parado solo. Corrí velozmente a su lado para poder abrazarla por la espalda.

-         Te necesito- le confesé cerca de su oído. Sabía cuanto en ella provocaba mi acercamiento así que ese sería un punto a mi favor.

-         ¿Por qué juegas conmigo?- preguntó susurrando, ese ya era mi punto.

-         No juego Emy… te necesito, eres y haz sido a la única mujer que e necesitado en mi vida.- hasta yo mismo quede helado por tal confesión. Porque si de algo estaba seguro y aunque me quisiera aprovechar de la situación, necesitaba a Emily. Ella había sido siempre mi apoyo, la que estuvo cuando supe de la enfermedad de mamá. La que estuvo cuando Nessie sufría por el rechazo de Gastón. La necesitaba, era totalmente cierto, pero aun así sabía que la idea que tenía en mi cabeza era descabellada, repulsiva, quería acostarme con mi prima, mi prima directa, la hija de mis tíos Emmett y Rosalie. Emmett quien me mataría cuando se enterara de todo. Se fue dando vuelta poco a poco, sus ojos estaban cristalinos.

-         ¿verdad?- pregunto emocionada. Sabía que esto era darle alas, pero no podía engañarla.

-         Verdad… has sido la única mujer que realmente me a interesado, pero…- ella puso su mano sobre mi boca.

-         No lo digas…- ella sabía muy bien que ese pero era nuestro parentesco.

-         Te necesito… se que no es la forma, pero necesito tenerte cerca aunque sea por una vez- le confesé con los ojos llorosos, siempre había sido yo el que me negaba a estar con ella, pues ella siempre me propuso que tuviéramos una relación oculta. Me besó. Nunca nos habíamos besado y necesitaba decirlo, este era el mejor beso que jamás alguien me había dado. Ni siquiera era un beso sexual, si no que uno lleno de ternura, donde 2 bocas se rozaban. Era un sutil beso, pero que removió todo mi cuerpo, era un beso tan puro tan infantil pero que a diferencia de tantos otros, éste logró excitarme.

-         Ven entra…- dijo sobre mis labios para después alejarse y tomarme de la mano.- necesitas una ducha y un café.- pero realmente no lo quería, si me bajaba el grado de alcohol me arrepentiría, lo tenía más que claro.

-         Te necesito a ti- le confesé acercándome nuevamente.- necesito tu cercanía, tus besos, tus caricias- susurré en su oído y termine mordiéndole el lóbulo. A cambio recibí un magistral gemido que me descontrolo. La tome en brazos, sabía muy bien donde estaba cada habitación en esta casa. Cuando encontré la que necesitábamos entre y asegure la puerta, deposite delicadamente a Emy en la cama.

-         Uzziel yo…- pero no la deje terminar.

-         Solo déjate llevar…- le pedí mientras comenzaba a quitarle el edredón que envolvía su pequeño cuerpo. Su bello cuerpo.

-         Es que…- la recosté en la cama y me posicione sobre ella, pero no deje que cargara ni un gramo de mi peso, solo que sintiera mi calor corporal.

-         Te necesito…. Te deseo- le confesé con suma veracidad. La deseaba como nunca había deseado a otra mujer. La deseaba desnuda bajo mi cuerpo, la deseaba envolviéndome con su maravilloso sexo. La necesitaba sabiéndome el primero en su vida, el primero deleitándome con el maravilloso sabor de su excitación, la necesitaba a ella entera, rozando mi espalda, besándome, entrelazando sus manos en mi cabellera. La deseaba, ya no a la niña, ni a la prima, si no que a la mujer en ella, a esa mujer que me enloquecía con su caminar agraciado, con su cuerpo escultural tan bien heredado a su madre, con su cabello rubio sedoso y largo, con esos ojos azules profundos y maravillosos. La deseaba a ella completa deseaba a Emily Cullen.

-         Yo también…- sonreí mientras seguía besándola.

-         ¿Tu también qué?- pregunte jugando, sabía muy bien a lo que se refería, pero quería escucharlo.

-         Te deseo Uzzy- agregó entrecortadamente. Eso era todo lo que necesitaba. Empecé a despojarla de su sudadera para poder ver sus pechos bien formados, esos que hace mucho había imaginado. Y ahí estaban tal cual como los pensé. Redonditos y sabroso, me lamí los labios y baje para poder besárselos. Los lamí, succione, mordí, acaricie, y todo lo que se pudiera hacer con ellos hice, Emy echaba la cabeza hacia atrás, llena de excitación. Me estaba molestando el pantalón, así que me lo saqué al instante, quedé completamente desnudo. Ella me miro y se mordió el labio al verme, lo que me complació.

-         ¿te gusta lo que ves?- pregunte mirándola detenidamente a los ojos. Se sonrojó.

-         Me encanta…- susurró y esquivó mi mirada, pero yo hice que nos volviéramos a ver.

-         No sientas pudor, tú también me encantas- le confesé sonriéndole. Saqué su pantalón de dormir y me deleite con una diminuta tanga azul que se veía de maravilla con su piel blanca. Esta mujer era realmente hermosa. Empecé a bajar depositando besitos en su abdomen plano, embriagándome con el  aroma de su piel, porque gracias a esta tan maravillosa experiencia todo grado de alcohol se evaporo de mi cuerpo.

-         Uzziel…- gimió. Me fascinó como salió mi nombre de sus labios, así que baje velozmente su ropa interior y me inserte entre sus piernas. Le di placer, la vi retorcerse, mi lengua jugaba con su clítoris, bese sus labios inferiores y me deleite con aquel ámbar maravilloso de su sexo. Empecé a jugar con la entrada de su sexo, un dedo no sería suficiente para igualar el tamaño o grosor de mi pene, pero bastaba eso para saber si estaba predispuesta, no quería dañarle, ella si me interesaba. Lo hice, metí un dedo en su cavidad y empecé a bombear. Le encantó, se agarraba al edredón y gemía de placer.

-         ¿te gusta?- pregunte sonriendo mientras miraba la expresión de su rostro.

-         Me encanta- respondió con una respiración agitada. Su cara se contraía. Ya no podía aguantar más la necesitaba. Sin sacar mi dedo se su calida cavidad busque en mi pantalón lo que necesitaba… pero no lo podía encontrar por ningún lado… ¿será que me los acabé todos?... pero ¡BINGO! Ahí había uno. Tuve a regañadientes que dejar de producirle placer para poder ponerme el condón. Ella me miraba expectante, se que tenía miedo su rostro lo dejaba muy al descubierto, ella era muy fácil de leer… para mí.

-         ¿segura?- pregunte mientras me acomodaba entre sus piernas. No estaba dispuesto a recibir un no… así que con la punta de mi pene empecé a estimular su clítoris.

-         Si me lo preguntas de esa forma creo que no puedo negarme- ambos empezamos a reír. Poco a poco empecé a penetrarla, estaba a un centímetro de traspasar la barrera de su inocencia. Quería ser delicado que le doliera lo menos posible, pero sabía que le dolería, ella estaba muy nerviosa, todo su cuerpo estaba tenso. Cerró los ojos automáticamente cuando de un solo movimiento la penetre completamente. Su rostro se contrajo e intento sacarme de encima de ella, pero no se lo permití, me miro apanicada… ¿pero qué creía que la violaría? Acaricie su rostro y fui dejándole besitos fugases por todo el mismo. Me deleite con sus labios.

-         Solo debes relajarte- le susurre tranquilamente.- esperaremos hasta que te deje de doler ¿ok?- pregunte dulcemente. Ella asintió y me beso. No pasado ni 1 minuto me sonrío dándome a entender que podía empezar otra vez y así lo hice. Empecé a moverme lentamente, su rostro aun seguía contraído, pero estaba seguro que luego pasaría. La sensación era realmente placentera. Mi sexo se amoldaba perfectamente al de ella, el rose era perfecto, pues su sexo era demasiado estrecho.

-         Uzziel….- susurró mi nombre…

-         ¿mmmm?- dije mientras seguía concentrado en mantener un ritmo que no fuese a dañarla.

-         Más…. Más rápido…- pidió… eso era lo que me faltaba para poder soltar mi fogosidad. Las embestidas se hicieron más constantes y cada una estaba más embriagada de deseo que la otra.

-         Eres…. Dios… eres perfecta…- dije entre jadeos. Esta mujer me estaba volviendo loco. Cada milésima de su cuerpo me excitaba completamente a tal punto de necesitarla más. Empecé a embestirla más y más rápido, estaba completamente extasiado por la situación, ella también estaba apunto de llegar a la sima junto a mí. Sus paredes se empezaron a tensar y el rose lo hizo todo perfecto. No me faltaron más de 3 embestidas para terminar en el mejor…. El mejor… mejor… de los orgasmos…

-         Te amo- susurró ella y sentí un ¡click! en mi interior…. Era como si una luz se hubiese encendido… como si con aquella frase hubiese activado algo dentro de mí… o como si hubiese sido una clave que permitió abrir un compartimiento secreto en mi interior, en mi corazón…. Porque… yo… yo… ¿sentía lo mismo por ella?

-         Yo…- pero no pude decir más.

-         No hace falta que digas nada… no estas obligado.- me apaniqué no podía ser posible que yo… Uzziel Cullen estuviera enam…., eso no podía ser, era una soberana estupidez. Jamás me enam…, Emily había sido una más en mi cama y punto, ahora me tenía que largar. Me pare y empecé a vestirme. Ella me miró anonadada.

-         Lo siento- le susurré.

-         Pero… pero… lo siento si te molesto lo que dije… es solo que… dios… no te vallas, ya es tarde… te puede pasar algo….- pero ya no quería estar más ahí, estaba confundido, y si me quedaba terminaría confesándole que probablemente también estaba ena… enam… de ella, y eso no podía pasar, así que lo mejor era cortar por lo sano.

-         Nunca me quedo a dormir con las chicas que me acuesto- confesé sin mayores escrúpulos.

-         Pero… yo pensé… que… bueno…- estaba totalmente nerviosa sus ojitos se llenaron de lagrimas.

-         Al grano- agregué tajante y mal humorado.

-         Bueno… pensé que era especial para ti- confesó sonrojada.

-         Emy creo que nos confundimos…- dije sentándome en la cama cerca de ella.- Somos primos, primos directos jamás podríamos estar juntos… lo nuestro no tiene ni pies ni cabeza…- confesé ¿Por qué tenía ganas de llorar? Me dolía ver su rostro contraído.

-         Uzzy yo…- pero no la deje.

-         Lo siento… fue lindo, pero para mi fue solo sexo…- me sentí podrido por dentro. Quería llorar, pero de seguro era por mamá no por esta situación.

-         Solo sexo- volvió a decir ella. Suspiro y después me sonrió.- ok… me parece bien- esquivo mi mirada.

-         A mi también… espero que esto que acaba de pasar no interfiera con nuestra relación de primos y por sobre todo de amigos- le dije, me dolería saberla alejada de mí.

-         Ja… mmmm… no, no afectara- seguía sin mirarme.

-         ¿Emmy?- se sintió preguntar a tío Emmett desde debajo. Sentí terror, el me mataría si sabía. Lo primero que hice fue vestirme y le suplique a Emmy que no dijera nada.- wow… eres tu… ¿Dónde te metiste?- preguntó tío Emmett.

-         Acá- le susurré.

-         ¿Edward sabe que le sacaste su queridísimo volvo?- preguntó riéndose.

-         No- zanjé.

-         Deberías ir al hospital, tu padre y hermanos se preocuparon mucho por tu repentina desaparición.- pidió Rose.

-         No me interesa estar ahí si mamá ya no esta- me daba rabia saber que ellos se estaban tomando tan bien la muerte de mamá.

-         ¿mmm?- preguntaron todos al unísono, incluso Emy.

-         Si mamá esta muerta no me interesa estar ahí- les informe para que todo les quedara más claro.

-         Pero… Uzziel, bella no esta muerta- mis ojos se abrieron a más no poder.

-         ¿Qué?- pregunté.

-         Es verdad que en un momento la operación se complico, pero ya esta todo bien, papá y Jake controlaron la hemorragia y bella esta estable, pronto la tendremos revoloteando por todo Forks- agregó felizmente. Sin decir más me fui de esa casa, dejando todas las confusiones atrás… dejando todo lo recién pasado en el olvido. Tenía que hacerme a la idea de que ella es y sería siempre una más en mi cama.

 

 

 

Emily POV

 

No podía creer lo que estaba pasando… me dejó ahí parada sin siquiera una explicación con consistencia. vino a mi casa, en la madrugada me hablo de amor, me ilusiono y me quito mi virginidad y más encima tiene la cara de decirme que fue solo sexo y que tan amigos como siempre. ¿Cómo pude ser tan ilusa? ¿Cómo pude creer en sus palabras? Caí como una idiota, quizás quería sacarse el empacho de acostarse con la prima. Maldito imbécil. Jugo conmigo, pero nunca más, eso si que es cierto, se que lo amo como jamás he amado o podré amar a otro, pero ya no voy a volver a caer en su maldito juego. Ya no me voy a dejar. Si para él esto fue un juego, entonces vamos a jugar, esto se hizo aquí en las paredes de mi cuarto y aquí va a quedar.

 

-         ¿Qué pasa amor?- preguntó mi madre. Tarde en reaccionar, pero me vi forzada a hacerlo o si no terminarían dándose cuenta de todo.

-         Nada má… es solo que estoy cansada…- le respondí fingiendo bostezar.

-         Ok… nos vamos entonces… descansa cariño- se me acercó para besar mi frente.

-         Te amo- le susurre. Tenía ganas de llorar, de decirle lo que mi “primito” me había hecho decirle como jugo conmigo el sobrino preferido de papá, quería contarle sobre mi primera vez, pero no podía, no me atrevía. Mis ojos se pusieron llorosos, tenía que despacharlos lo antes posible.

-         Te amo rubia- agregó papá dándome un caluroso abrazo y depositando un besito en mi mejilla- se que esto es difícil, todos estamos preocupados por bella, pero ella es fuerte, vas a ver como se recupera pronto- agregó, pude fingir una lágrima, ya que la “situación de mi tía” me tenía así.

-         Lo sé- susurré. Ya quería que se fueran, así que me separe de ellos y me subí a la cama, quería descansar, dormir para olvidar lo pasado, aunque sería muy poco probable conciliar el sueño tenía que intentarlo. No fue si no que en un abrir y cerrar de ojos, cuando el rostro de papá se desfiguro totalmente, no sabía cual era el motivo o la razón, solo pude verlo enrojecer y mirarme con furia. No voy a mentir me dio miedo, papá nunca a sido rabioso conmigo, pero ahora si pudiese morderme lo haría. No entendía que de estar tan bien, pasara al polo opuesto. Su vista volvió al lugar que lo puso furioso, así que era este el momento para saber de que se trataba y fue cuando seguí el hilo de su mirada que me percate de la prueba de todo lo que estaba intentando olvidar o pretendía hacer como que no había ocurrido. Era la insensatez más grande que alguna vez podré llegar a cometer. Ahí, en el suelo, estaba el peor de los hallazgos que un padre podrá encontrar en la recamara de su hija… un condón usado. Quería que la tierra se abriera y que me tragara y llevara a un lugar solitario donde pudiera gritar sobre mi mala suerte.

-         ¿Qué mierda significa eso?- preguntó casi tirando espuma por la boca. Se me acerco velozmente y agarró del brazo con suma brusquedad- puedes explicarme ¿Qué mierda significa eso?- volvió a gritar en mi rostro mientras me zarandeaba.

-         Papá…- susurre llorando, ya no había caso de ocultarlo, ya lo sabían todo. Cuando mamá vio el lugar donde indicaba papá se llevo las manos a la boca y quedó en estado de shock.

-         Ahora mismo me dices quien se acostó contigo- exigió. Papá, siempre tan lento ¿Qué acaso no se dio cuenta de quien se acaba de ir? Rodee los ojos, no pude evitar ver la ironía de la situación, su sobrino favorito nunca habría sido capaz ¿no?- ¿Quién fue capaz de venir a mi casa y dormir con mi hija?- me estaba zarandeando muy fuerte, estoy segura que después me quedaran cardenales donde sus manos ejercían presión. Me aterrorice de la situación, él estaba dispuesto a golpearme para que yo se lo dijera.

-         Emmett… contrólate…- le pidió mamá- no ves que estas lastimando a tu hija- le criticó. Él soltó un poco el enganche.

-         ¿Quién fue capaz de acostarse contigo y en mi propia casa?- preguntó un poco más calmado, pero con aires desafiantes. Miré a mamá y ella me miro con pena, se me llenaron los ojos de lágrimas, ella entendió inmediatamente lo que estaba pasando y a quien me había entregado. Ella era muy perceptiva, se me acercó y acarició el hombro, acto reflejo millones de lágrimas salieron de mis ojos. Lloré por mi mala fortuna, por la vergüenza que me provocaba el hecho de ver a mis padres, por que para él aya sido solo una aventura o por haberme entregado a un hombre que jamás me lograría amar… llore por amar a mi primo. No quería regaños, quería un abrazó, necesitaba una palabra de consuelo, un todo va a estar bien cariño. Pero por parte de papá nada… solo mamá me acarició y entendió mis lágrimas, entendió el dolor que esto significaba para mí.

-         Cariño…- susurró mamá dándome a demostrar su apoyo, sus ojos empezaron a derramar incontables lágrimas.

-         ¿Qué pasa? ¿Por qué parece que ustedes conversan y yo no me entero de nada?- preguntó un poco enojado de nuevo.

-         Porque siempre has sido lento- le dijo mamá mientras lo alejaba de mí.

-         ¿te hice daño Emily?- nunca me decía Emily, eso denotaba gran decepción en él.

-         No…- susurré.

-         Tu no…- dijo mamá y la mire.

-         ¿Qué paso hija?- preguntó papá sintiendo un poco de lástima por mí.

-         Paso lo que tenía que pasar… y créeme me apena mucho… siento mucha vergüenza… perdón…- dije todo llorando desconsolado.

-         ¿te hicieron daño? ¿te forzaron? ¿Quién fue hija?- suplico papá.

-         UZZIEL- le grito mamá- ¿Qué acaso nunca te diste cuenta que Emy estaba enamorada de él?- preguntó elle lo que me sorprendió mucho, no tenía idea que ella lo había percibido.

-         ¿Qué?- preguntó sorprendido… como casi sin dar fe a las palabras de mamá.

-         Que ciego puedes llegar a ser- mamá se sentó a mi lado en la cama.

-         ¿es verdad?- me preguntó, asentí.

-         Maldito hijo de la gran…. No lo digo nada más por que bella en una gran mujer… pero… lo voy a matar- confesó furibundo.

-         No le hagas nada… yo no me negué- le dije, pero no me hizo caso.

-         Voy a llamar a Edward- agregó.

-         NO…- me sobresalte, no esperaba que toda la familia se enterase- no quiero que todo el mundo sepa lo que paso.- le informe, ya era vergonzoso que mis padres lo supieran.

-         ¿Por qué Emy? ¿Por qué lo hiciste? Ustedes son primos, eso está mal.- agregó lo que ya tenía más que claro.

-         Porque pensé que podría funcionar… porque pensé que él podría cambiar y me querría…- se agarró la cabeza con ambas manos y luego se restregó el rostro.

-         No eres una niña… por mucho que lo quiera… Uzziel es un mujeriego… jamás habría aceptado eso…- agregó decepcionado.

-         Ahora esta mal ¿no? Ahora que se lo hizo a tu hija… pero antes estaba bien… antes era el preferido… pero como ahora se cago a tu hija- le defendí… estúpidamente aun seguía definiéndole.

-         No me hables así…- me grito…- se me revuelve el estomago de imaginarlos juntos…

-         Emmett- le criticó mamá.

-         Es la verdad… no puedo imaginarlos juntos… pero esto no se quedara así… ese niñito lo va a lamentar- se alejo casi corriendo y nos dejó solas, sentí la puerta cerrarse de un portazo.

_______________________

disculpenme y no me odien.... a cambio de eso las recompenso con 4 capis....

besitos... dejenme sus comentarios.... muy pronto coemnzare a reescribir mis otros fic...

las quiero... besitos

esme de chilito lindo que poco a poco va tirando pa' ariba..... jejejeje

Capítulo 55: Reiniciando Capítulo 57: Desesperación

 


Capítulos

Capitulo 1: El comienzo de una larga Historia Capitulo 2: Por fin la espera se acabo...... Capitulo 3: Verdades Omitidas Capitulo 4: Me merezco una conversacion...(parte 1) Capitulo 5: Me merezco una conversacion..... (parte 2) Capitulo 6: Entendiendo el conflicto... Capitulo 7: Grandioso Domingo, Maldito Lunes... (Parte 1) Capitulo 8: Grandioso Domingo, Maldito Lunes (Parte 2) Capitulo 9: Conociendo al enemigo de Jake Capitulo 10: Amiga del Enemigo Capitulo 11: ¡Dios, lo siento tanto! Capitulo 12: La Pelea Capitulo 13: Llamada de Madrugada Capitulo 14: Alejate de mi Capitulo 15: Quiero conocerte mas Capitulo 16: ¡La amo, Bella! Capitulo 17: No tengo donde ir esta noche........ Capitulo 18: Soledad.... Capitulo 19: te amo, TE AMO!.... (primera parte) Capitulo 20: te amo, TE AMO! (Segunda parte) Capitulo 21: te amo, TE AMO! (Tercera parte) Capitulo 22: La conversacion Capitulo 23: Autentico Desconocido Capitulo 24: El tiempo pasa y el dolor aumenta Capitulo 25: ¡No puede ser! (1era parte) Capitulo 26: !No puede ser! (2da parte) Capitulo 27: ¡No puede ser! (3era parte) Capitulo 28: Esperando su llegada? (I) Capitulo 29: Esperando su llegada? (II) Capitulo 30: Reconciliacion Capitulo 31: Rosalie Capitulo 32: Emily Cullen Capitulo 33: Emily Cullen Capitulo 34: Debes descansar Capitulo 35: Pequeño Disgusto 1 Capitulo 36: Pequeño Disgusto 2 Capitulo 37: ¡SE ADELANTO! Capitulo 38: Desesperacion total Capitulo 39: Vuelve, por favor vuelve Capitulo 40: De vuelta en casa Capitulo 41: Años........... Capitulo 42: Enferma Capitulo 43: Herencia Capitulo 44: Vacaciones Capitulo 45: Vacaciones...2 Capitulo 46: Te vi? Te reconocí Capitulo 47: Reencuentro Capitulo 48: La verdad Capitulo 49: Luchando por mi 10% Capitulo 50: Puedo perderlo todo, menos las esperanzas?/ Reencuentro Capitulo 51: Lo estoy perdiendo todo Capitulo 52: Luz? I Capitulo 53: Luz? II Capitulo 54: Celos Capitulo 55: Reiniciando Capitulo 56: Una gran perdida Capitulo 57: Desesperación Capitulo 58: explicaciones Capitulo 59: Capitulo 60: Se marchó Capitulo 61: Felicidad Capitulo 62: Despertando Capitulo 63: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 1 Capitulo 64: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 2 Capitulo 65: De vuelta a la realidad Capitulo 66: Nuestras vidas Capitulo 67: Destino I Capitulo 68: Destino II Capitulo 69: The end (Imagenes) Capitulo 70: The end

 


 
14447882 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10763 usuarios