Destino (+18)

Autor: Esme
Género: + 18
Fecha Creación: 28/12/2009
Fecha Actualización: 29/11/2010
Finalizado: SI
Votos: 35
Comentarios: 164
Visitas: 212100
Capítulos: 70

!!!Terminada!!!El destino se encarga de juntar a dos amigos que tubieron que distanciarse. Jacob y bella volveran a darse una oportunidad... lamentablemente el destino les tiene preparada diferentes cosas. edward un chico solitario entrara de forma abrupta a la vida de bella. Amor, deseo, pasion... muchas expresiones sentimentales son las que caracterizaran a esta historia. Con final muy dramático e intenso.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 43: Herencia

 

<!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Wingdings; panose-1:5 0 0 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-charset:2; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:0 268435456 0 0 -2147483648 0;} @font-face {font-family:QuigleyWiggly; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:135 0 0 0 27 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:26.0pt; font-family:QuigleyWiggly; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; font-style:italic; mso-bidi-font-style:normal;} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} /* List Definitions */ @list l0 {mso-list-id:1584796222; mso-list-type:hybrid; mso-list-template-ids:52204468 -2029083848 201981955 201981957 201981953 201981955 201981957 201981953 201981955 201981957;} @list l0:level1 {mso-level-start-at:0; mso-level-number-format:bullet; mso-level-text:-; mso-level-tab-stop:36.0pt; mso-level-number-position:left; text-indent:-18.0pt; font-family:Arial; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} ol {margin-bottom:0cm;} ul {margin-bottom:0cm;} -->

Bella POV

 

Hace 2 día el exagerado de Edward me había traído al hospital para que Carlisle me hiciera un chequeo completo, el cual encontraba toda una perdida de tiempo, lo mío era puro cansancio. Apelé lo más que pude para poder irme a casa, cedí en que necesitaba ayuda y que pediría vacaciones en la Universidad, a pesar que estábamos recién empezando, pero el señor Smith decano de mi facultad que me tenía gran estima cedería pues nunca las habíamos pedido por el trabajo de Eddie.

Me tomaron muestra de sangre, odie a mi esposo por obligarme a hacerlo sabiendo cuanto me asustaban las agujas, me tomaron una muestra fecal y me hicieron una biopsia, quería descartar, pero eso no podría ser por que el cáncer de estomago de mamá fue por la mala alimentación.

Estaban todos en mi cuarto, todos querían estar presente cuando Carlisle diera la noticia, me extrañaba un montón que Edward no estuviera conmigo. Lo que más feliz me tenía era que mis niños estaban acostaditos a mi lado, me tenían calentita, consentida al máximo, extrañaría esto cuando tuviese que irme. De repente entró Carlisle acompañado de un ido Edward, su rostro estaba desfigurado, sus ojos hinchados como si hubiese estado llorando, sus ojos se clavaron en los míos y supe que lo peor estaba por venir. Los niños fueron los primeros en preguntar.

 

-         ¿Qué es lo que tiene esta exagerada?- preguntó Uzzi tratando de tranquilizar los ánimos y besándome la mejilla.

-         ¿Edward?- pregunte en un susurro. Y no pudo contener las lágrimas, se acercó velozmente a mí y me agarro del rostro.

-         Te juro que te sanaré, te doy mi palabra- expulsó las palabras velozmente, tuve que repasarlas en mi cabeza para poder comprenderlas. Mi cara al parecer se vio confundida, por eso emprendió el ataque mi suegro. Mi padre ya se había acercado bastante.

-         Bella tienes una enfermedad que comúnmente es heredada, tienes Cáncer de Estómago.- en aquel minuto dejé de escuchar, lo único que pude ver fue a mi familia que poco a poco se iba alejando de mi, los vi llorando y trataba de acercarme pero no podía. A mi mente llegaron miles de momentos maravillosos, mis primeros años de felicidad junto a mis padres, mi amistad con Celi que ahora se había vuelto los ojos de mi padre y que me había regalado 3 hermanitos hermosos, Alec de 10, Charlie y Marie de 5 añitos, unos gemelos preciosos. Mi primer novio, mi mejor amigo Jake que lamentablemente se fue un año después de que me casé, del cual no volví a saber más. Ni siquiera tenía idea que había sido de su vida. A mi mente llegó el maravilloso momento donde vi los ojos más maravillosos del mundo, esos ojos verde esmeralda que desde el primer minuto me miraron con un profundo amor. Nuestro primer beso y la maravillosa noche donde me entregué en cuerpo y alma. Cuando me entere de mi embarazo y que aunque no fue la mejor noticia del mundo (al principio) pude amar la idea, nuestra reconciliación, la primera vez que vi los ojitos hermosos de mis 4 angelitos. Nuestra boda, el despertar junto a él después de una maravillosa noche de amor y pasión. Todos aquellos preciosos momentos, las magnificas tardes intentando pintar a esos chiquillos revoltosos. Los domingos en casa de Carlisle y Esme, donde nos juntábamos todos. Mis hermanitos pequeños con mis padres, Edward y mis hijos, Emmett, Rossie junto a sus hijos Emily de 15 y Esme de 10. Jasper y Alice junto a Charlotte de 13 y Marco de 7. Marina y Quil, junto a Gastón, del cual me decepcione mucho, Fidel de 10 y marinita nuestra ahijada de 1 añito. Imaginádmelos a todos juntos era un caos, pero el mas maravilloso caos, esos días felices empezaron a oscurecerse y todo se alejaban y de pronto surgió otra imagen los vi a todos de negro llorando, vi a Uzzi destrozado y autodestruyéndose, a Grece encerrada en su cuerpo sin hablarle a nadie, vi a mi hijita Nessie con una gran barriga sus ojitos me decían la falta que le haría, y por último vi a mi bebé en los brazos de su padre que lloraban desconsoladamente. Mi cuerpo empezó a tiritar, iba a darme un ataque de nervio. Cuando unos labios que reconocía tanto me sacaron del transe.

-         ¿entiendes?- preguntó, al parecer me perdí muchas cosa dichas, vi las caritas de mis niños y estaban desfiguradas, Uzzi me estaba mirando con una pena desquiciante.

-         ¿Me…- empecé a llorar- … me voy… me voy a morir?- le pregunté entre sollozos.

-         No…- contesto velozmente. Acto seguido su padre puso una mano en su hombro.

-         Edward… no la engañes- empecé a llorar con mas ganas, empecé a gritar.

-         No, no… no…. No pudo morirme… mis niños…. Tu….- agregué- no pudo… ¿hay alguna esperanza? ¿algo Carlisle? Cualquier opción, dame una aunque sea.- le supliqué entrando en shock

-         Llévense a los niños- pidió Carlisle, de pronto la habitación quedo vacía, solo estábamos Edward, Carlisle y yo.

-         Dame una opción, solo algo, lo que sea- le volví a suplicar.

-         El Cáncer es una enfermedad….- empezó a hablarme médicamente, y no era eso lo que necesitaba, lo que yo quería era que me diera una posibilidad, una aunque fuese pequeña.

-         No necesito que me des la charla que les dan a los pacientes, quiero que me digas si tengo posibilidades o no.- tajé.

-         Lo haremos bella, juntos saldremos adelante- agregó un horrorizado Edward. Miré a Carlisle.

-         ¿Carlisle?- sabía que Edward diría lo que el quisiese creer yo necesitaba una respuesta verdadera, no una solo llena de falsas esperanzas.

-         No bella, se disemino a los ganglios linfáticos, daño órganos no hay posibilidades de recuperación- sus ojos se llenaron de lágrimas- lo siento cariño- mis ojos se agolparon de lágrimas que no cesaban, miraba a Edward y no podía creer que muy pronto no volvería a estar con él.

-         ¡cállate! Ella se va a sanar- agregó él. Carlisle negó con la cabeza.

-         ¿Cuánto?- pregunté

-         Si tratamos la enfermedad con Quimioterapia y Radioterapia, podríamos darte una mejor calidad de vida y podrías vivir un tiempo más.- agregó diplomáticamente.

-         ¿Cuánto?- volví a preguntar.

-         Meses, un año a lo más.- tragué en secó era mucho menos tiempo del que me imaginaba, mamá vivió 6 años. Ahora comprendía lo que sentía ella, cuando supo lo de la enfermedad.

-         Por lo menos alcanzare a conocer a mi nieto- agregó sin poder evitar el quiebre de mi voz.

-         No digas eso cariño- dijo Edward tomándome de las mejillas- te juro que lo haremos, podrás conocer a todos tus nietos.

-         No me des esperanzas cuando no las hay- le critiqué.- quiero irme a casa, si me voy a morir quiero hacerlo ahí- agregué. Edward lloro aun más. Me daba pena, pero no lo consolaría, porque la que se iba a morir era yo no él, el tendría salud, una vida larga y plena y lo más probable se volvería a enamorar y tendría otra familia.- quiero que me des el alta, quiero irme a casa- agregué después de eso me acoté y cerré los ojos, acto seguido no sentí nada más que un intenso vacío y un dolor punzante en el corazón.

 

Habían pasado 2 semanas desde el diagnostico de mi próxima muerte.

La relación con Edward no estaba muy buena, me trataba como una estúpida, como si estuviese minusválida o algo parecido, creía que no podía hacer nada por mi misma. Que esta maldita enfermedad me estuviese comiendo por dentro no querría decir que fuese idiota o que necesitaba que me dijeran las cosas 2 veces.

 

-         ¿necesitas que te ayude?- preguntó desde la cama haciendo ademanes de pararse.

-         ¿me ayudaras a vestirme? ¿a elegir la ropa? ¿a que no me ponga zapatitos cambiados? Se cual es el derecho y el izquierdo Edward.- le critique.

-         ¿Por qué te enojas? Solo trato de ayudarte- agregó sentido.

-         Puedes ayudarme, pero no me trates como idiota- le grite, abrió unos ojos como platos. Nunca le había gritoneado.

-         Ok… no quiero discutir, iré a prepararte el desayuno, esa será una mejor forma de ayudarte… creo.- agregó dudoso.

-         No tengo hambre- le dije. Ya casi ni comía.

-         Tienes que alimentarte bella, estas muy delgada.

-         Y lo estaré más, así que si no te gusta ya sabes- le dije. Al instante se paro y volteo para poder verme. Su cara denotaba el desconcierto que le provocaron mis palabras.

-         ¿Qué?- preguntó casi sin mover un músculo.

-         Que desde ahora adelgazaré muchísimo mas, si no te gusta te largas…- agregué demasiado irritada.

-         Comprendo que estés mal, que te sientas mal, porque lo que tú sientes también lo siento yo, pero no me vengas con estupideces bella. Jamás, jamás sería capaz de dejarte ¿me oíste?- agregó, me reí, sabía bien como funcionaba la cosa, cuando no servias y no eras deseable salías a buscar por fuera lo que no tenias en casa…. Eso mismo fue lo que hizo mi padre.

-         Claro….- agregué alargando la expresión.

-         ¿Qué diablos te ocurre?- preguntó acercándoseme más.

-         Que viví con mi madre y esta enfermedad, cuando no se es deseada el hombre sale a buscar lo que no tiene en casa- agregué casi al borde de las lagrimas, una cosa era pensarlo y otra decírselo a viva voz.

-         Oye…- agregó poniéndome las manos sobre el rostro haciéndome que lo observara- ¿Cómo puedes pensar que no te deseo bella?- me preguntó.

-         Porque así lo es- confirme lo que el no se atrevía a decir.

-         Dios… bella… te deseo, a cada segundo a cada minuto te deseo- agregó, sus palabras removieron todo mi cuerpo.

-         Demuéstramelo- sabía muy bien que los niños estaban abajo con Alice que se había ofrecido a llegar más temprano para ayudarme con los niños e ir al domingo familiar.

-         ¿Cómo?- preguntó acercándose más a mi cuerpo y susurrando en mi oído- ¿tienes algo en mente?

 

 

 

 

Edward POV

 

No entendía como podía no sentirse deseada por mi, hace dos semanas que no me dejaba tocarla, hace dos semanas que no me sentía en el mismismo paraíso. Era ella la que me alejaba y la que se llevaba discutiéndome todo grado de atención que tenia para con ella.

Así que tenía que aprovechar esta oportunidad para hacerla sentirse una mujer en todo el sentido de la amplia expresión, quería hacerla disfrutar y lo mejor aun sentirse amada igual que siempre por mí.

 

-         No, y ¿Tú?- pregunto.

-         Se me ocurre una muy buena- comencé a besarle el cuello.

-         Pues entonces… ¿Qué esperas?- pregunto cerrando los ojos y con la respiración agitada. Me excitaba tanto el hecho de que mi acercamiento produjera tantas cosas en ella. Que solo un rose de mi cuerpo la hiciera estremecerse, eso me corroboraba lo mucho que me amaba.

 

Mordí apasionadamente su lóbulo y poco a poco fui llegando a sus labios, dejándome maravillar con el dulce sabor de su lengua, con el azote de su aliento y con los gemidos que emanaba.

 

-         Te deseo bella….- mi voz estaba ronca. Me sobresalte cuando sentí su mano masajeando mi intimidad, que como siempre reaccionaba automáticamente.

-         Y yo a ti, Edward- gimió.

 

La abrase muy fuerte, necesitaba sentir su aroma, lo hacia desde siempre, su contacto me confirmaría la existencia de ese maravilloso ángel y que más encima era mío, y que de una forma ilógica me amaba con gran devoción.

La aproxime a la cama, necesitaba sentirla cerca, muy cerca, necesitaba su piel desnuda bajo la mía, necesitaba sentir su respiración agitada en mi oído, la cual provoca un dolor delicioso en mi pene. Pero por sobre todo, necesitaba sentirme dentro de ella, necesitaba que fuésemos nuevamente uno, moviéndonos juntos al compás de vaivenes llenos de amor y pasión, necesitaba sentir a la mujer de mi vida entre mis brazos gimiendo mi nombre, mi intimidad necesitaba su humedad.

La recosté en la cama y poco a poco comencé a desvestirla, mientras iba depositando besitos en la desnudez que hacia acto de presencia. Bella arqueaba la espalda, lo que me hacia sonreír, por saberme capaz de hacer reaccionar tan bien su cuerpo. Pasado un minuto estaba desnuda frente a mis ojos, me deleite con su precioso cuerpo que no podía negar estaba un poco más esbelto, eso era lo único que me confirmaba su maldita enfermedad, ella me observo con expectación, como si necesitara la confirmación de lo mucho que amaba cada parte de su figura, como si cualquier mujer no sintiese envidia de su cuerpo a los 35 años y con 4 hijos.

-         Eres preciosa…. Desquiciadamente Maravillosa- le susurre con los ojos empañados. Su hermosura me maravillaba y aun más saberla completamente mía.

-         Fanfarrón- agregó desviando la mirada, pero estaba sonrojada, ella sabía que lo decía de verdad.

-         Mírame- agregué obligándola observarme- eres la mujer más hermosa del universo…. Y si no me lo crees hay muchos que estarían dispuestos a corroborar la información.

-         Ya no tengo 20 años Edward, en el cuerpo han quedado las marcas de 4 embarazos- agregó como si estuviese apenada. Era verdad, su barriga tenia pequeñas marquitas, que solo se podían observar de cerca, solo yo podría verlas, esas eran las marcas mas hermosas que alguna vez vi, eran las marcas de mis niños.

-         Y son maravillosas, son las mejores y mas lindas, esas son las marcas de mis tesoros, son la envoltura de los mejores regalos que e recibido en la vida.- ella se volvió a sonrojar. Me boca se encamino por su cuello, el cual empecé a recorrer con la punta de la lengua, necesitaba saborearla entera. Fui bajando hasta llegar al centro de su pecho, me deleite pensando que en segundos esas cimas que tenían un maravilloso perfume estarían en mi boca. Así fue, los besé, los lamí, jugué con ellos, y simule morderlos, bella no dejaba de arquear la espalda, se movía muy excitada. Baje hasta llegar al ombligo, el cual bese y acaricie con la punta de la lengua, besé aquellas marcas que habían dejado mis bebes y poco a poco bajé hasta llegar a su centro. Estaba tan húmeda que gemí de un placer excitante, tuve que sacarme el pantalón y la ropa interior porque la mi erección me dolía. Juguetee con su clítoris, me deleite con el sabor de su sexo, subí una mano y acaricie su centro. ¡Dios… las cosas que me hacia sentir esta mujer, eran exactamente las mismas que hace 15 años, incluso sentía mucho más! Metí un dedo en su húmeda cavidad, se sentía exquisitamente placentero, bella tuve que reprimir un gemido, me reí pensando en la idea de que mi hermana nos escuchara.

-         ¡Dios Edward!- agregó agarrando mi cabeza y con eso pidiéndome más.

-         ¿Qué amor?- pregunté separándome un poco pero penetrándola con un segundo dedo. Arqueo la espalda.

-         Sigue- suplicó, empujando mi cabeza hasta su intimidad. Lo cual no hice, quería que me suplicara más.

-         ¿seguir con qué?- pregunté tratando de ver si podía meterle un tercer dedo, no forzaría nada, no quería dañarla.

-         ¡OH MI DIOS!- agregó un poco más fuerte de lo normal. Me reí.

-         Te deseo bella, siempre lo e hecho y siempre lo voy a hacer- agregué. Ella me miró expectante y muy emocionada.

-         No te detengas…- susurró, sabía que estaba a punto de acabar, así que volví a succionar su clítoris para provocarle la mejor de las sensaciones. Poco a poco empezó a tensarse y su estreches me termino por enloquecer. Me paré velozmente y me posicione entre sus piernas, listo para penetrarla, pero ella se alejo y con una sonrisa malévola me volteo con un solo movimiento. Quedó acostada sobre mí.

-         ¿Qué haces?- pregunté.

-         ¿Creíste que serías el único que torturarías? me toca- agrego bajando directamente hasta mi erección, ni siquiera hubo preámbulo, lo que me fascino aun más. Besó la punta y tan solo ese rose me enloqueció. Poco a poco lo metió completamente en su boca. Posesione una mano en su cabeza para marcar el ritmo que mi ansiedad requería, su húmeda boca me tenía a mil. Verla mirarme cuando lo hacia era ¡UFFFF! Es una sensación que no se puede explicar, es algo que simplemente se siente, cada vez sentía mas concentrado el fuego en mi pelvis, bella se dedicaba a besar, lamer, morder, o sea y en conclusión hacia lo que se le antojaba con lo que le pertenecía, mi erección. Estaba apunto de terminar, y traté de correrla, pero no me lo permitió, acercó sus pechos a mi y me dejó terminar en ellos. Después de tomar una toalla de mano y limpiarse un poco mi marca, se volvió a poner encima de mí. Agarro mi rígida erección, y la empezó a mover en su centro, pero sin introducirlo, eran solo caricias.

-         Me matas… Isabella- agregué para que dejara de torturarme. Lo cual sucedió, poco a poco comenzó a bajar por mi dureza, su centro estaba tan humedecido, que con un solo movimiento me tuvo completamente en su interior, recién había tenido un maravilloso orgasmo, pero mi cuerpo no podía parar, necesitaba tener otro ahora. Dejé que tuviese el absoluto control de mí, quería que se diera cuenta que ella me dominaba y que podía hacer conmigo lo que se le viniera en gracia. Empezó moviéndose lentito, pero poco a poco los movimientos se hicieron bruscos. Tuve que sentarme y la abracé, mi rostro quedó en sus pechos, la apreté muy fuerte, y de esa forma la ayude a moverse mas rápido. La excitación estaba por explotar, ambos gemíamos un poco más fuerte de lo normal, por lo menos yo no me podía controlar, habían sido dos semanas sin poder acercármele. Pero al parecer no había sido el único que extrañara el contacto del otro. Bella cerró los ojos y entrelazó los dedos en mi cabello. Gemimos hasta que ambos, tal como siempre, llegamos al orgasmo. Me recosté en la cama y la traje conmigo. Nuestras respiraciones estaban totalmente agitadas, dios quiera que lo niños no hayan escuchado.

 

Hacer el amor con bella, era la mejor sensación del mundo.

 

_______________________________

les dejarè 3 capis....

por el retraso-..

Capítulo 42: Enferma Capítulo 44: Vacaciones

 


Capítulos

Capitulo 1: El comienzo de una larga Historia Capitulo 2: Por fin la espera se acabo...... Capitulo 3: Verdades Omitidas Capitulo 4: Me merezco una conversacion...(parte 1) Capitulo 5: Me merezco una conversacion..... (parte 2) Capitulo 6: Entendiendo el conflicto... Capitulo 7: Grandioso Domingo, Maldito Lunes... (Parte 1) Capitulo 8: Grandioso Domingo, Maldito Lunes (Parte 2) Capitulo 9: Conociendo al enemigo de Jake Capitulo 10: Amiga del Enemigo Capitulo 11: ¡Dios, lo siento tanto! Capitulo 12: La Pelea Capitulo 13: Llamada de Madrugada Capitulo 14: Alejate de mi Capitulo 15: Quiero conocerte mas Capitulo 16: ¡La amo, Bella! Capitulo 17: No tengo donde ir esta noche........ Capitulo 18: Soledad.... Capitulo 19: te amo, TE AMO!.... (primera parte) Capitulo 20: te amo, TE AMO! (Segunda parte) Capitulo 21: te amo, TE AMO! (Tercera parte) Capitulo 22: La conversacion Capitulo 23: Autentico Desconocido Capitulo 24: El tiempo pasa y el dolor aumenta Capitulo 25: ¡No puede ser! (1era parte) Capitulo 26: !No puede ser! (2da parte) Capitulo 27: ¡No puede ser! (3era parte) Capitulo 28: Esperando su llegada? (I) Capitulo 29: Esperando su llegada? (II) Capitulo 30: Reconciliacion Capitulo 31: Rosalie Capitulo 32: Emily Cullen Capitulo 33: Emily Cullen Capitulo 34: Debes descansar Capitulo 35: Pequeño Disgusto 1 Capitulo 36: Pequeño Disgusto 2 Capitulo 37: ¡SE ADELANTO! Capitulo 38: Desesperacion total Capitulo 39: Vuelve, por favor vuelve Capitulo 40: De vuelta en casa Capitulo 41: Años........... Capitulo 42: Enferma Capitulo 43: Herencia Capitulo 44: Vacaciones Capitulo 45: Vacaciones...2 Capitulo 46: Te vi? Te reconocí Capitulo 47: Reencuentro Capitulo 48: La verdad Capitulo 49: Luchando por mi 10% Capitulo 50: Puedo perderlo todo, menos las esperanzas?/ Reencuentro Capitulo 51: Lo estoy perdiendo todo Capitulo 52: Luz? I Capitulo 53: Luz? II Capitulo 54: Celos Capitulo 55: Reiniciando Capitulo 56: Una gran perdida Capitulo 57: Desesperación Capitulo 58: explicaciones Capitulo 59: Capitulo 60: Se marchó Capitulo 61: Felicidad Capitulo 62: Despertando Capitulo 63: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 1 Capitulo 64: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 2 Capitulo 65: De vuelta a la realidad Capitulo 66: Nuestras vidas Capitulo 67: Destino I Capitulo 68: Destino II Capitulo 69: The end (Imagenes) Capitulo 70: The end

 


 
14447926 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10763 usuarios