Bella POV

El viaje fue agotador, a pesar de que Edward trato de hacerme entender que era una estupidez lo del divorcio, no cedía. Me senté con Nessie en el vuelo, la pobre no dejaba de llorar, trataba de hacerle ver que si realmente él era el amor de su vida el destino se encargaría de volverlos a juntar.

Cuando bajamos toda la familia estaba esperándonos. Cuando Carlisle me vio se puso muy serio, era obvio que la enfermedad iba avanzando y haciendo mella en mi salud. Esme trato por todos los medios de hacer reír a Nessie pero no lo logro. Grece y Vlady se fueron en el carro de Alice con Jasper y  sus hijos. Edward, Uzzy, Nessie y yo nos fuimos en el volvo de Edward que habían traído.

La casa se lleno de invitados, estábamos todos en el comedor menos mi niña que se escuso apelando a una terrible jaqueca. Ya que estábamos todos era el momento apropiado para conversar sobre el asunto, más que mal el tema de mi enfermedad es familiar ¿no?

-         ¿Cómo vas con el asunto que te encargue, Carlisle?-pregunté, él sabía bien a lo que me refería. Después de risas y bromas todos se quedaron callados.

-         No creo sea un tema para tratar en la mesa cariño- agregó Edward tomando mi mano.

-         ¿Por qué no?- pregunté- creí que mi enfermedad era tema familiar, me queda poco tiempo y tengo que aprovechar las posibilidades que tengo- agregué, de refilón pude ver la cara de espanto de Vlady, me apenado, pero tenía que saber que muy poco su madre le iba a faltar.

-         Venga mis niños… vamos al jardín podríamos comer a fuera el postre mientras jugamos- pidió Esme a los niños, todos se pararon menos Uzziel y Emily- chicos vamos- susurro Esme para que solo ellos le escucharan.

-         Lo siento abu… quiero escuchar, es mamá la afectada- le sonreí a mi niño.

-         Vamos Emmy ve con la abuela- pidió un muy serio Emmett.

-         No quiero pá, soy grande y tengo todo el derecho de escuchar, es un tema familiar, no tienen porque engañarnos o tratar de tapar con un dedo las cosas, nos damos cuentas no tenemos 5- estaba un poco enojada.

-         Bueno, vamos nosotros entonces- volvió a agregar mi suegra que me observaba, no sé si ella compartía mi opinión o si creía igual que su esposo e hijo, pero sentí que su sonrisa me infundía valor.

-         ¿y bueno?- pregunté nuevamente.

-         Hemos hablado mil veces el asunto, bella- critico Edward pasándose la mano por el rostro como cansado de esta misma pelea- y siempre terminamos en lo mismo.

-         Pues por que tú no eres capaz de entender mi punto de vista-  le critiqué fríamente sin mirarlo manteniendo toda mi atención en la comida. Pude notar el peso de su mirada a mi costado.

-         Bella, creo que es arriesgado- iba a protestar pero me lo impidió- pedí la opinión de excelentes especialistas en la zona, incluso busque los mejor por el país, lamentablemente todos creen igual que nosotros, 10% es muy poco en posibilidades, ninguno de ellos se arriesgaría siquiera a anestesiarte, bella- agregó muy, pero muy serio. Me molestó su expresión.

-         ¿Por qué no lo hacen ustedes?- pregunté hacia los dos doctores de la familia.

-         Ya hemos hablado el asunto, bella- agregó un disgustado Edward. Notaba que le incomodaba hablar en presencia de nuestro hijo.

-         Podríamos hablarlo aquí ¿no? Quiero entender ¿Por qué no intentas salvar a mamá?- preguntó un desafiante Uzzy.

-         No se trata de no querer salvar Uzziel…- contestó secamente su padre- se trata de no “PODER” salvarla…

-         Hay un 10% de probabilidades, eso es suficiente para ella, debería serlo para ti también- mi hijo se estaba alterando un poco.

-         No eres médico Uzziel, no tienes idea sobre medicina, un 10% de probabilidades “ES NADA” es como tratar de encontrar una aguja en un pajar- explico- ahora bien, y si te crees mayor te pongo en una situación… a tu madre le están dando 1 a 2 años de vida, llevarla a quirófano mañana es sacarla en un cajón ¿Qué prefieres? ¿aprovechar el tiempo que tiene o llevarla al quirófano con posibilidades inexistente?- preguntó, me lleno de ira que le preguntara semejante estupidez a nuestro hijo, era de inconciencia pura.

-         ¿Cómo se te ocurre…-pero no me dejo acabar.

-         Se me ocurre porque soy yo quien esta quedando como él que no quiere salvarte…- golpeo la mesa y todos nos sobresaltamos- soy yo el que esta quedando como el que desea dejarte morir y eso no es así, bella. Jamás sería así.- concluyó.

-         Entonces apóyame- le pedí con ternura.

-         No puedo, si quieres hacerlo, hazlo, pero no puedo apoyar tu vía directa a la muerte, si no quieres conocer a tu nieto entones ve, busca, intenta encontrar algún medico que apoyar esa locura.- concluyo, pero pude notar en su rostro que no lo decía de verdad, o sea esas cosas las pensaba pero estoy segura que rogaba con todas sus fuerzas para que yo desistiera de aquello.

-         O sea ¿Firmarías?- y ahí estaba esa mirada… ahí estaba esa cara de perplejidad. El creía que con lo que acababa de decir desistiría de la idea- tu dijiste que podía hacerlo- le critiqué.

-         Es arriesgado bella, puedes morir antes de lo determinado, bella no te arriesgues- agregó Alice. Mi padre estaba callado y Cely se dedicaba a observarlo.

-         No… Alice no… tu, tu me tienes que apoyar- confesé anonadada por no estar de mi lado, por no apoyar la posibilidad de vida que tenía entre las manos.

-         Sabes que te amo, amiga, pero es verdad que es muy arriesgado- volvió a decir.

-         ¿Qué acaso no entienden que me voy a morir igual?- me dio pena- esa es una posibilidad, si me opero tengo un 10 % de probabilidades, pero si no hago nada, si me quedo esperando me voy a morir- agregue.

-         Cariño… lo siento- agregó Edward. Negué con la cabeza.

-         Siempre espere que me apoyaras- salí de la sala en dirección a mi recamara, me daría una ducha la necesitaba, ya no podía estar con un grupo de personas que no estaban dispuestas a apoyarme. Siempre pensé que Edward sería aquel ser que me apoyaría siempre, que él querría hacer lo posible por aquella posibilidad y que yo viviera. Al parecer se estaba resignando mucho, quizás ya no me amaba, ya no era atractiva para él, a lo mejor ya tenía otra mujer.

Edward POV

En momentos como este odiaba la insensatez de mi padre. Primero la incita a ver la posibilidad de la maldita operación y ahora era yo quien tenía que acarrear con las consecuencias y la ira de mi esposa.

Bella se paró de la mesa y se fue a nuestra recamara. Quedamos todos en silencio, hasta que mi hijo arremetió contra mí.

-         Deberías apoyarla es tu esposa- me criticó.

-         Deja de cuestionar mi decisión Uzziel, amo a esa mujer pero ya no puedo hacer nada- me dolía que él me criticara.

-         Estamos hablando de la vida de mamá, no de alguna mujer que conociste ayer- gritó.

-         Bájame el tono ¿me oíste?- le pedí, me estaba sacando de mis casillas.

-         Son unos hipócritas- grito- ¿para que nos juntamos?- preguntó lo que me extraño y creo a todos, Carlisle miraba a su nieto anonadado, él nunca había sido un niño problemático.

-         No entendemos el punto, hijo.

-         Esto es una pantalla, una maldita pantalla… esto… - dijo moviendo las manos en dirección a nosotros- ya no es una familia… prefiero a mamá divorciada que muerta- concluyó con ira.

-         ¡¡¡¿Qué?!!!- gritaron todos a la vez. Me extraño que él supiera sobre la estúpida idea del divorcio, tendría que hablar con bella era insólito que estuviese mortificando a los niños con esos asuntos.

-         ¿Cómo es eso del divorcio?- preguntó mi padre.

-         Bella y una de sus locas ideas- agregué tratando de quitarle importancia, sabía muy bien que si bella se lo proponía terminaría haciéndolo.

-         Mamá se va a divorciar si él no la apoya… y yo la apoyo, la linda familia se esta muriendo con mamá- volvió a decir.

-         Uzziel déjate de decir estupideces- le grité mientras golpeaba la mesa.

-         Hijo- me llamo la atención, se que mi actuar era impropio pero me dolían sus palabras.

-         Estoy aburrido Uzziel, aburrido de que me critiques, yo soy el padre tú el hijo, me debes respeto- agregué.

-         ¿Qué respeto esperas si estas dejando que mamá se muera?- grito con todas sus fuerzas, me puse en pie, este niño me estaba descontrolando.

-         Uzziel, cálmate hermano- le pidió Emmett que estaba muy cerca del.

-         Eres un poco hombre dejando morir a mamá siendo que eres médico, quiero que te quede bien claro que el día que mamá decida divorciarse me quedo con ella, el las buenas y en las malas ¿ok?- agregó aun enojadísimo.

-         No nos vamos a divorciar, amo a tu madre ¿Qué no lo entiendes?- pregunté, me dolían sus palabras, me dolía que me hablara con tanto odio.

-         Lo que no entiendo es por qué te niegas, ¿acaso tienes otra mujer?- preguntó con insidia. Me reí. Me reí de aquella idiotez.

-         Uzzy- le hablo Emily con tal dulzura que todos notamos, ella lo miro con ¿amor? Eso era imposible. Uzziel se estremeció al contacto, vi en ella lo mismo que transmitía bella cuando me miraba, Uzzy la miro y ella aparto la mano de su brazo.-  lo siento- Rosalie no dejaba de observarla y mucho menos a mi hijo y para qué decir de Emmett ya lo veía poniéndose en pie y sacándole información a la fuerza.

-         Te odiare por siempre si dejas morir a mamá, ¿me oíste?- me preguntó, se me pusieron los ojos llorosos, no podía aguantar aquello, eso ya era mucho para mí.

Me puse en pie y me fui al jardín delantero. Necesitaba pensar, no quería llorar encima de toda la familia. Me dolía la idea de divorcio, me dolía el rechazo de mis hijos, porque de algo estaba seguro mis hijos ya no me amaban como siempre, me dolía el dolor de mi hija. Me dolía perder a mi mujer y que ella pensara que quería dejarla morir. Bella no tenía idea que había agarrado un vicio, saque del bolsillo de mi chaqueta, la cual cogí de salida para no enfriarme acá afuera la cajetilla de cigarrillos y encendí uno. Me ayudaban a relajarme, me senté en la silla playera y me dedique a mirar el cielo que hoy estaba despejado, lo que me permitía mirar las hermosas estrellas.

Quería desaparecer, quería borrarme del mapa por unos días, solo por unos días no saber nada de nadie, ni siquiera de mí. Fue en aquel minuto cuando sentí unos brazos envolverme el cuello, aquel aroma era tan reconocible para mí, pero lamentablemente no era en ella, eran los brazos de mi hija, ella olía igual que su madre, olía de maravilla.

-         ¿mamá sabe que fumas?- preguntó apoyando su barbilla en mi cabeza.

-         No creo sepa más que sobre la operación y su inmadura idea de divorcio- me arriesgue más que mal si sabía Uzzy debía saber Nessie.

-         ¿se piensan divorciar?- preguntó horrorizada dándose la vuelta para observarme directamente a los ojos.

-         No, es solo una idea de tu madre- fume la última vez y lo apague para que Nessie pudiese acomodarse a mi lado. Lo cual hizo al instante, se recostó encima de mi cuerpo, apoye mis manos sobre su panza y se la acaricie.

-         ¿te gustaría saber lo que pienso?- preguntó.

-         No seas tan dura- dije tratando de ironizar en este momento tan tenso.

-         Creo que tienes razón- levante un poco la cabeza extrañado por fin alguien que me apoyaría, ella se volteo un poco para poder observarme- pero creo que las convicciones de mamá también son valorables. Debes entender, si para ti o para nosotros o quizás cualquier integrante de la familia es macabro perderla, imagínate lo que significa para ella morir…- agregó maduramente.- se que a ciencia exacta es una idea descabellada, pero es su ilusión, lo que la mantiene con expectativas… es su vida papá, es de ella de la que se esta hablando- hablaba tan parecido a su madre.

-         Pero es…- no me dejo seguir puso en dedo en mis labios para darme a entender que ella aún tenía cosas que decir.

-         ¿Te imaginas lo que significaría si ella se sanara? Se que es una idea arriesgada y hasta suicida como dices tu- rodó los ojos- pero es su esperanza, su posibilidad, nuestra posibilidad de tenerla al lado. Tienes miedo, yo también lo tengo, me aterra la idea… dios la minima posibilidad de saberla muerta me aterroriza. Se que la amas y es difícil para ti aceptar esto, y aunque Uzziel o mi misma mamá no lo entienda o lo vea, lo que tu estas haciendo demuestra el amor que sientes, porque te estas preocupando, me extrañaría si no dijeras nada, si te diese lo mismo. Pero mamá esta sufriendo, es este mismo instante debe estarse pasando mil películas sobre tu amor por ella. Solo dale la posibilidad, mamá se va a morir ahora o después, que mejor sabiendo que hizo todo lo que estuvo en sus manos y que más encima el amor de su vida la apoyo en todo, nunca se alejo sino que siempre estuvo cuando estaba mal. Papá nos aterra, pero si no nos arriesgamos tarde o temprano ella nos dejara- era tan perceptiva, era una niña realmente inteligente. Me dio lastima que fuese ella la que tuviese que estarme consolando cuando ella aparte de sufrir por la futura perdida de su madre, por su embarazo y que el padre de la criatura la negara y más encima que encontrando el amor la hubiesen rechazado.

Bella POV

La ducha me sentó muy bien, me relajó. Tenía que prepararme para la conversación que tendría con Edward, porque estaba segura que él me exigiría una explicación. Tome el cepillo para poder peinarme un poco, necesitaba estar presentable, me dolía un poco el casco pero seguí peinándome, debía tenerlo bastante enredado, encendí la televisión y me senté en la cama, lo que vi me espanto. Por el camino que había circulado había un rastro de cabello, mi cabello, miré la peineta y estaba agolpada del mismo. No podía creerlo, se me estaba cayendo el cabello. Automáticamente me miré al espejo y vi que en muchas partes me faltaba, tenía bastantes pelones. Corrí hasta la ducha y me percate que estaba llena de mi pelo también, no me percate porque me había duchado con los ojos cerrados. Lo tomé y me lo lleve hasta la cama, sabía que esto iba a pasar, pero no dejaba de doler, mis ojos emanaban lagrimas que no tendrían fin, por lo menos esta noche no. Sabía que me pasaría eso y que más encima mis dientes empezarían a sufrir por la radiación. Era espantoso, lo que más me gustaba de mi era mi cabellera larga, pero ahora, ahora la empezaría a perder. Aún estaba envuelta en la toalla, me paré como pude entre sollozos y me puse la pijama, aunque me costara tenía que tomar una decisión, me cortaría todo el pelo para poder mandarme a hacer una peluca con él mismo. Ya la decisión ya estaba tomada. Me quedé acostada en la cama, no seque el pelo, pues con lo poco que quedaba en horas se secaría solo. Agarre uno de los gorros de Uzzy que estaba en mi armario y me lo puse, no era para nada femenino, pero lo que en este momento deseaba era que Edward no notara en lo que me estaba convirtiendo.

Me acosté y me tape la cara con la ropa, no sin antes poner el cabello que se me había caído en mi mesita de noche. No sé cuanto rato paso, pero cuando desperté estaba muy oscuro, Edward estaba a mi lado observándome.

-         ¿Qué pasa?- pregunté

-         Nada- sus voz estaba distorsionada, suspiro y cuando su aliento llego a mí me di cuenta que estuvo bebiendo.

-         ¿estas bebido?- pregunté sin creerlo, él no era un hombre bebedor, ni si quiera le gustaba mucho, pero podía notar por su precaria pronunciación que estaba demasiado borracho.

-         Un poquito- dijo muy serio.

-         ¿Por qué bebiste?- le pregunté enojada, prendí la lámpara de mi lado para poder ver mejor.

-         Por ti- imbecíl con lo mal que me siento y él más encima cargándome su borrachera.

-         Eres muy patudo- me dispuse a pararme.

-         Me aterra, bella- agregó incorporándose un poco.

-         ¿Qué?- no entendía.

-         Me aterra la idea… la idea de perder..te- hipó. En otro memento habría sido demasiado gracioso, pero ahora no necesitaba otro hijo más al que cuidar.

-         ¿se fueron todos?- pregunté, no creía que ellos lo hubiesen dejado tomar.

-         Hace horas, bella, son las 4 de la madrugada- concluyó. Por más que intentara enojarme no podía, lo amaba demasiado como para dejarme llevar por una estúpida discusión.

-         Iré por un café, mañana tienes que ir a la clínica… bueno más tarde- le dije.

-         No iré… no iré a trabajar- ¿Qué pensaba? ¿quedarse aquí diciéndome todas las cosas que no puedo hacer por mi misma?

-         No seas idiota, tienes que trabajar- si no me iba a apoyar no quería que estuviese en casa mientras yo intentaba por todos mis medios buscar a algún especialista.

-         Quiero quedarme con mi mujer e hijos…- agregó… ¿Qué le pasaba? Nunca bebía así, me tomo de la mano y me atrajo a la cama para que me acercara a su cuerpo. Realmente ni pensar en acotarme con él en ese estado, y menos si no era capaz de comprenderme- ¡Quiero hacerte el amor!

-         Mejor te voy a buscar un café- agregué tratando de zafarme de sus brazos pero me fue caso perdido- no quiero Edward- lo miré muy seria.

-         Eres mi mujer y tienes la obligación de complacerme, cuando se me pegue la regalada gana te tomo ¿me oíste?-me reí de su comentario, y me acompaño- ¿ves? Te hice sonreír… hace mucho que no sonreías bella…- me estremecí, sabía que era verdad y lo sentía mucho, de verdad.

-         No tengo ganas de reír… no tengo motivos por los que reír- le confesé casi con lagrimas en los ojos.

-         Tienes mucho por que reír mi amor- dijo.

-         ¿así? Dispara- se rió primero.

-         Por el fruto de nuestro amor… los logros de nuestros hijos deberían hacerte sonreír… la familia maravillosa que tienes, mucha gente que te ama, un esposo encantador que te ama con su vida… por tu nieto…- levantó las cejas.

-         Hijos que tendré que dejar, familia que me critica y que terminaran olvidándome, un esposo que resulto no me ama tanto como dice y… y… un nieto… un nieto que no voy a ver crecer…- estaba llorando- ¿crees que pueda tener ganas de sonreír?- le pregunte.

-         Lo siento… tanto- hipo, así que me hizo reír.

-         Lo siento más…- le dije.

-         ¿Sabes que Uzzy me odia, que Grece me grito, que Vlady me ignoro y que Nessie me sermoneó?- le dolía aquello por que sus ojitos se llenaron de lagrimas- Uzzy dijo que si nos separábamos él se queda contigo, y que si te pasaba algo nunca me lo perdonaría- estaba realmente adolorido.

-         Lo siento- de verdad me dolía el rechazo de los niños, yo jamás les he dicho algo malo de su padre.- pero ellos ven una esperanza, una pequeña luz- agregué y él rodó los ojos y dejo caer su rostro entre mi hombro y mi mejilla.

-         Bella…- susurró, aquel maldito olor a alcohol llegó a mí.

-         ¿Por qué no me dejas traerte un café y de esa forma podremos conversar?- pregunté.

-         Ya te dije… porque quiero hacerte el amor-concluyo.

-         No lo vamos a hacer… 1 porque estas borracho y sabes de sobra cuanto me molesta el olor a alcohol y 2 porque estoy demasiado enojada y desilusionada de ti.- concluí

-         Pero bella… no tienes para que respirar por la nariz- me volví a reír aunque con toda mi alma deseaba ignorar las estupideces que decía- ¿ves? Volviste a reír… tú sin mi no podrías vivir- concluyó sonriente.

-         Y tú sin mi puedes ¿verdad?- pregunté, se puso muy serio- tú sin mi podrás vivir… te enamoraras, serás feliz, total bella ya murió, ahora es un lindo recuerdo ¿No?- pregunte decepcionada por creer que así era.

-         ¿Cómo puedes pensar eso?... dios ¿sabes cuanto te amo?- preguntó poniéndose en pie… se tambaleaba para todos lados, ya veía que terminaba tumbando todo lo que había a su paso y los niños terminaban dándose cuenta de su estado…- ¿sabes cual es tu problema?- preguntó, estaba desafiándome, esa mirada que tenía él tan particular me estaba tentando.

-         No lo sé… ¿Cuál sería?- pregunté riéndome un poco, esta sería una aburrida charla de borracho.

-         Sabes que vas a morir… en un futuro próximo- le costó decirlo- y  sabes que si te sometes a esa intervención vas a morir también… pero como toda una maldita cobarde quieres adelantar el proceso para que nadie vea día a día como te come esa maldita enfermedad- me quedé helada, nunca pensé que podría decir eso… estaba absoluta y rotundamente equivocado… me quería operar porque en eso encontraba una operación para salvar mi vida, para seguir con mi familia… ¿él creía que sabiendo yo que esa operación me mataría, me la haría igual? ¿él pensaba que yo quería dejar a mi familia? Porque lo que yo quiero es salvarme ¿no? Se que esa es mi única opción… para mi no hay un cuento de estadísticas ni porcentajes ni nada, ni siquiera me voy a dar el lujo de poder dudar, si me someto a esa intervención es porque se que me voy a sanar, esa es la respuesta. Al parecer el alcohol le estaba matando algunas neuronas y estaba incapacitando las otras restantes.

-         Estás tan equivocado Edward… tan equivocado- dije sentándome en la cama y cerrando los ojos.

-         Sabes que es cierto… te aterra el hecho de que la gente sienta compasión por ti, sabes cual es el proceso y sabes cuanto dañara a los niños, por eso intentas matarte, un suicidio limpio, no vivirás el proceso y quedas en la mente de todos así, no como tu madre que apenas te reconoció- abrí los ojos de golpe… era verdad en parte me aterraba, pero él no tenía porque decirlo de esa forma… me molestó. Me saqué el gorro de mi hijo que aún traía para que pudiese ver como iba mi vida.

-         Mira- dije indicando hacía mi cabello que una vez que saqué el gorro callo sobre mis hombros, junto con el gorro salió más cabello- ¿puedo no tener miedo de lo que me pasara? ¿puedo vivir pensando en una vida de color rosa cuando estoy así?- grité lo último- ¿Qué pasara cuando se me empiecen a caer los dientes por las radiaciones?- le pregunté. Estaba perplejo, me observaba don detención, con completa perplejidad, se me acerco y tomo lo poco y nada que me iba quedando, lo tomo con sutileza.- ¿Qué pasara cuando no reconozca a mis hijos? ¿Cuándo no te reconozca a ti?- me estaba dando mucha pena.

-         Tu cabello…- susurró- lo siento tanto bella…- después de eso intento abrazarme pero lo aleje de mi cuerpo y baje, le iba a preparar un café pero decidí no hacerlo, ya no quería verlo durante un rato, estaba llorando y no necesitaba que me tuviese más lástima de la que ya reflejaron sus ojos. Tomé una manta y una almohada de la sala de planchado y me fui hasta mi sala de pintura. Al parecer estuvimos charlando bastante rato con Edward porque ya eran las 5:30 de la mañana, abrí el ventanal que daba al patio y me tumbé en la hamaca, me tape porque hacia bastante frío y me quede mirando la nada.

¿Quizás Edward tenia tiene razón? ¿Será esa una posibilidad?

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les dejo mas capis... pero de verdad espero que me retribuyan con sus comentarios son muy importantes para seguir o no....

en el prox capi... se viene algo inesperado... inesperado... espero no me odien

jeje

apoyenme plis

esme de chile