Bella POV

Nunca imagine que sería capaz de confesarle tantas cosas a Jack, ahora ni siquiera se como podré mirarlo a la cara. Me dio lastima Gina, se veía en sus ojos la pena que provocaba nuestra proximidad, como si supiera que entre Jack y yo pasaría algo. Porque algo iba a pasar, el me lo había prometido.

 La noche fue espantosa, me lleve todo el rato pensando en como sería entregarme a mi mejor amigo, en como el me acariciaría, en como se sentiría la proximidad y el calor de su cuerpo. Dios y hoy me doy cuenta que nunca pensé en Alec. Me daba vergüenza todo esto, pero una cosa tenía clara, Deseaba a Jack, lo desee desde siempre, la diferencia es que cuando uno tiene 10 años no anda salvajemente pensando en sexo. Pero desde que el abrió la puerta de su casa hace 2 noches me di cuenta de lo que provocaba en mi.

El teléfono sonó, lo deje, pensando que papá lo contestaría, lo que no paso. Tuve que bajar corriendo para que no cortaran. Pero ahora que conteste me arrepiento de no dejar que eso sucediera.

-         ¿hola?

-         Cariño, ¿Cómo estas?- preguntaron.

-         ¿Alec?

-         ¿Quién más tiene el derecho de llamarte y decirte cariño?- preguntó fingiendo reproche

-         Nadie, bebe. Pasa que me sorprende que llamaras tan temprano

-         Ouch lo olvide cariño. Recuerda que acá son dos horas más tarde.

-         Mmmmm…

-         Y bueno… ¿No te pone feliz mi llamada?

-         Por supuesto cariño, me hacia falta escuchar tu voz- mentí y sin escrúpulos.

-         ¿no lo haz pasado muy bien que haz tenido tanto tiempo de pensar en mí?

-         Ja Ja Ja. Tú sabes que siempre pienso en ti- volví a mentir.

-         Me alegra escucharlo. Me encantaría verte bella… poder pasar por tu casa como todos los domingos por la tarde…

Su pesar me dio pena.

-         cariño cuando pidas tus vacaciones podremos estar juntitos… no estés triste por favor…

-         no lo estoy es solo que muero de ganas por verte…

-         y yo…

-         y… bueno ¿preparada?

-         ¿Cómo?

-         Mañana es tu primer día en esa Universidad o ¿no?

-         Aaaaaah… si, nerviosa…

-         No debes de estarlo serás la mejor de tu clase, lo puedo asegurar… ya cariño debo cortar, me están llamando…

-         Te amo… - dije pero el ya había colgado.

El día estuvo sumamente depresivo. Extrañaba a mi madre, Phoenix, a mi amiga y cuñada celeste, extrañaba a Jack, y por sobre todo extrañaba los domingos en compañía de mi novio.

El día se hizo eterno no tenía ganas de cocinar así que mande a pedir pizza. Papá estuvo de acuerdo, en realidad estaba de acuerdo con casi todo lo que decía… “enmendar el error” creo…

Eran las 4 de la tarde y tocaron a la puerta. Me levante de un brinco, mi alma anhelaba que fue aquel maravillosos moreno el que estaba en mi puerta.

En cambió había dos personas un hombre y una mujer; la chica era baja de pelo castaño oscuro el cual colgaba hasta la cintura. Tenía unos ojos grandes y de un verde clarito, su piel era muy blanca, tenía un rostro redondo, sus labios eran finitos y muy rojos, un sabroso rojo natural. Era una chica extremadamente linda.

El muchacho era muy alto, tenía el cabello castaño ni tan oscuro ni tan claro, sus ojos eran del mismo tono verde que el de su acompañante, su piel era blanca no tanto coma la de la chica, su cabello era corto y tenía los labios muy gruesos. La escena era un poco cómica, la muchacha le llegaba a su acompañante el cual traía comida italiana en una bolsa, hasta el hombro. Ambos me sonrieron. Yo solo quede petrificada en el umbral de la puerta.

-         BEEELLAAAA- grito celeste mientras me abrazaba.

-         Emmm…- pronuncie mirando al muchacho que en la mañana me había llamado y no me había dicho nada sobre la visita.

-         Espero que no te moleste que aya traído a esta molestosa, no me dejaría salir si no lo hacía- dijo en un tono juguetón.

Me limite a sonreír.

Celeste me soltó al ver mi falta de entusiasmo.

-         ¿Qué sucede contigo bella?

-         Es solo que… dios… ¿están aquí?- dije con lágrimas en los ojos

-         Pues eso parece- dijo Alec aproximándose a mí.

Me dio un maravilloso beso en los labios.

-         ¿no nos invitaras a pasar?, el viaje fue un poco agotador…

-         Por supuesto- dije mientras me aferraba a su cuerpo. Dios si que lo había extrañado.

-         ¿Quién es bella? ¿Por qué tanto alboroto?- pregunto mi padre desde el salón- ¿es Jack?

-         No papá son Alec y Celeste…- dije mas fuerte de lo normal, no se que me ocurría pero la alegría sobrepasaba a mi cordura física.

-         ¿Qué?- grito mi padre acercándose a grandes zancadas. Como casi no nado fe a lo que escucho.

Cuando miro a los ojos al muchacho que me abrasaba efusivamente, se colocó sumamente serio, pero cuando descendió al rostro de celeste, volcaron sus emociones, y le entrego una gran sonrisa mientras se abalanzaba sobre ella.

-         cariño ¿Qué hacen aquí? ¿Por qué no llamaron? los habríamos ido a buscar- pregunto Charlie abrasándola.

-         Era una sorpresa Charlie…- dijo celeste.

-         Y si que lo fue…- dijo Alec susurrando en mi oído, estoy segura que lo dijo debido a la reacción de mi padre.

El resto de la tarde fue magnifica, nunca pensé que realmente lo había extrañado tanto. Cenamos la comida italiana que había traído Alec desde Phoenix, exclusiva de mi restauran favorito.

Debíamos irnos a la cama, era tarde y mañana sería mi primer día en la Universidad, si no era por calificaciones y puntualidad, por ultimo la mejor impresión que daría seria no quedándome dormida en medio de mis clases.

Papá reorganizo las habitaciones, la pieza de invitados obvio era para Alec, Celeste y yo dormiríamos juntas. Papá se levantaba cada 2 horas y daba una miradita en mi cuarto, como para asegurarse que los hermanitos traviesos no habían cambiado de habitaciones. Que iluso era, estaba claro que si hubiese querido hacer algo con el ya lo hubiese hecho. Oportunidades había tenido de sobra.

Por la mañana, igual que todos los días en Phoenix me había quedado dormida. Me levante lo más rápido que pude y corrí velozmente hasta el baño, entre sin pensar y no me percate que estaba mi novio saliendo de la ducha completamente desnudo. Trate de retroceder pero cuando me voltee estaba recargada contra la puerta y tras de mi había un majestuoso muchacho que me acariciaba sin parar.

-         Alec dios, ¿Qué haces?

-         ¿Qué acaso no es obvio?- me pregunto pegando sus labios a mi oído.

-         Pues si… pero estamos en mi casa y mi papá podría despertarse en cualquier momento.

-         Bella son las 10 de la mañana, tu padre tenia una entrevista de trabajo en tu misma Universidad a las 9… en conclusión estamos solitos…- dijo apoyando su cuerpo más aun, si es que eso pudiese ser posible, al mío.

-         Solos no, esta celeste en mi cuarto…- no dejo que terminada puso un dedo en mis labios para poder silenciarlos.

-         No pienses tanto bella, déjate llevar, solo siente y disfruta- dijo esto ultimo mientras besaba mi cuello. Rápidamente me volteo para poder mirarme me subió al lavamanos y se posiciono entre mis piernas.- déjate llevar por el deseo.

-         Alec yo…- nuevamente no me dejo terminar la frase estampó sus labios contra los míos. Con un beso apasionado, su lengua comenzó a tomar paso entre mis labios y se fusiono con la mía. Su sabor era exquisito. Y por un segundo me deje llevar por la situación, pero no podía entregarme completamente, no quería hacerlo. Quería hacerlo con Jack, quería que el me besara apasionadamente, quería que el suspirara en mi boca, que el me acariciara los muslos con esa pasión, quería que el me hiciese gemir de deseo. Todas aquellas ensoñaciones provocaron un deseo gigantesco en mí, sentí mi entrepierna húmeda. Alec bajo su mano por mi vientre y lo adentro bajo mi ropa interior al sentir mi intimidad sonrío con júbilo al darse cuenta de su gran victoria.

-         Ves, todo se trataba en dejarse llevar…- sacó su mano de mi entrepierna y metió dos dedos en su boca. Después de suspirar saco los dedos y dijo- exquisito, pero quiero más de ti, te quiero probar directamente.

Se agacho y quitó la parte de debajo de mi pijama, fue en aquel momento donde me apodere de la situación. Baje del lavamanos y lo obligue a ponerse en pie.

-         no lo voy a hacer, no lo vamos a hacer. ¿Ok?, así que no me presiones.- me miró desconcertado

-         ¿Qué sucedió, bella? íbamos tan bien, no entiendo, ¿Hice algo que te molesto?

-         No Alec, es solo que no me voy a acostar contigo- solté de forma tajante.

-         ¿Qué?- preguntó anonadado por mi rechazo.

-         Dios eso, que no me quiero acostar contigo- me di cuenta de lo dura que estaba siendo así que me apresure a decir-… aún.

-         Demonios bella, ¿Qué diablos te ocurre conmigo?

-         Nada- dije sin mirarlo

-         ¿Cómo que nada? Bella llevamos 5 años de noviazgo y no a ocurrido nada entre nosotros, es más, cada vez que me acerco a ti, pareces… no se… insegura… ¿Diablos de que estas insegura bella? ¿De lo que siento por ti? O… ¿De lo que tú sientes por mí?

Wow esa pregunta no me la esperaba. Realmente yo sentía muchas cosas por el, agradecimiento, cariño, lealtad, amistad, pero ¿amor?... yo no se si sentía amor por él. Si sentía un tremendo cariño y estimación, el estuvo en los momentos mas difíciles de mi vida, pero no era justo pagar a su agradecimiento con mi primera vez… no era justo para mi, ni para él… me limité a bajar la vista…

-         bella…- dijo pasando saliva- ¿Qué es lo que sientes por mi?

-         Alec yo te quiero… te quiero mucho- dije tomando una de sus manos.

-         ¿cariño? ¿eso sientes por mí? ¿CARIÑO?- grito la última pregunta.

-         Dios Alec no te disgustes, te quiero y mucho… no se que más quieres que te diga…

-         No sé quizás… ¿QUÉ ME AMAS POR EJEMPLO?

-         Yo… yo…- no pude articular palabra.

-         Después de todo lo que e hecho por ti… después de que te ayude y estuve junto a tu madre en sus peores momentos, después de 5 años a tu lado ¿me tratas así?

-         Nunca te obligue a nada- dije fríamente, me indigno el hecho de que sacara a mi madre en este asunto, y todo porque no quería acostarme con él.

-         No, nunca me obligaste, pero nunca me pediste que me fuera tampoco.

-         Bueno si quieres irte ándate entonces- dije con odio en los ojos.

-         ¿eso quieres?... ¿quieres terminar conmigo?

-         No, no quiero, pero no me das otra opción, si te sientes tan obligado a estar conmigo y sin recibir lo que tanto anhelas entonces lárgate, porque no me voy a acotar contigo…- dije escupiendo las palabras en su rostro.

-         ¿eso es lo que crees? ¿Qué solo quiero sexo de ti?

-         Y ¿Qué más? Sino fuese eso y de verdad me amaras como dices, comprenderías que aun no estoy preparada para esto.

-         Díos bella, tengo 27 años, y no se trata de sexo, se trata de “hacer el amor contigo”- enfatizó muy bien esa oración- se trata de poder darte mi máxima expresión de amor bella, por que YO si te amo… porque Yo no tengo dudas no me siento inseguro de ti, se que contigo quiero estar- puso una mano en su cabeza- dios ¿Qué me falta bella? ¿Cómo puedo darte a demostrar que te amo?

Me dieron ganas de llorar, yo muy bien sabía cuanto me amaba, siempre me respeto, siempre acepto sin mayores reproches mis negaciones. Siempre estuvo de acuerdo en esperarme. Pero dios yo no podía no quería que fuese así, pero hacerlo con Jack era enfermizo a la vez.

-         no tienes que demostrarme nada, se que me amas- dije esto mientras el ponía cara de no saber entonces cual era el meollo del asunto- se lo mucho que me amas Alec, siempre me lo haz demostrado y lo vuelves a hacer estando aquí en Forks. Por eso…- me detuve, no quería lastimarlo, pero era injusto para él perder más tiempo a mi lado.

-         ¿por eso Qué?-pregunto un poco nervioso.

Ya que estoy empleando en mi vida diversas decisiones enfermizas no pasaría nada si postulaba otra.

-         por eso que te entrego carta blanca…

-         ¿Qué?- pregunto un poco confuso.

-         Te doy libertad absoluta, seguiremos siendo novios, si tu quieres, pero tienes el derecho de hacer lo que quieras- puso cara de especulación, como si entendiera y a la vez no mis palabras-… de hacerlo con quien quieras…- dije esto ultimo con suma lentitud.

Su cara se transformo, se puso roja de rabia. Yo también sentí vergüenza de mis propias palabras pero no podía hacer nada más, necesitaba darle libertad, y que el no me dejara, ya cuando yo lo hiciese con Jack no me negaría mas a su peticiones, mas que mal a él también lo deseaba, pero quería entregarle mi primera vez al que fue el amor de mi vida. Su rostro se transformo y paso a tener una enorme sonrisa.

-         no puedo creer lo que me estas diciendo Isabella Swan- dijo riéndose- porque es broma ¿verdad?

-         No Alec… no estoy bromeando… ahora bien, si no lo aceptas, perfecto, terminamos…

-         ¿Qué?- preguntó aun con una sonrisa en los labios, pero la diversión no llego a sus ojos- ¿me das dos opciones, verdad?- asentí- ok… una es seguir de novio contigo, pero tener sexo con otras, ¿cierto?- volví a asentir- y dos, si no acepto la primera terminas conmigo… ¿es eso? ¿son esas mis opciones?, porque déjame decirte que no me complace ninguna- dijo aproximándoseme como si yo estuviese jugando…

-         No estoy jugando Alec… no me voy a acostar contigo, no por ahora, y tu como bien dijiste tienes 27 años y se que tienes deseos y no me interesa que los satisfagas solo quiero que seas feliz

Se puso sumamente serio me soltó y se alejo de mi.

-         para con esto por el amor de lo que es santo

-         ¿parar con que? Alec tienes necesidades y debes de satisfacerlas- me sorprendí de mi propia tranquilidad.

-         Pero solo quiero satisfacerlas contigo

-         Por dios eres un hipócrita, ¿Que te crees que soy idiota?

-         Créeme en este momento me lo estoy planteando- dijo muy serio

-         ¿Qué? ¿te crees que soy tan idiota como para no darme cuenta de tus aventuras? ¿de que no has estado con nadie durante estos 5 años?- dije con una sonrisa burlona en el rostro.

-         ¿Qué?- pregunto con fingida inocencia.

-         ¿has estado con alguna mujer durante estos 5 años de relación que has mantenido conmigo?

-         Dios bella, noooo… ¿Cómo se te ocurre hacerme una pregunta como esa?

-         Porque se cual es la respuesta…- dije con lágrimas en los ojos, realmente me dolía aquello.

Recordé cuando me lo contaron, fue su ex-novia, la que se me acercó cuando estaba en el supermercado con celeste. Ella me dio una extensa charla de todo lo que Alec le había hecho la noche pasada. Me sentí de muerte, ya llevábamos 2 años de relación, pero decidí que era normal él tenia 24 años de edad, era un apuesto y exitoso hombre que podía tener el mundo a sus pies, y con eso a cualquier mujer. Así que sentí que no le reprocharía nada, si yo no estaba dispuesta a darle lo que el quería, bueno que saliera y lo buscara con otras. Después vino una extensa gama de chismes que se le colgaban en la universidad y en la misma oficina de la agencia publicitaria donde trabajaba.

-         y ¿Cuál es la respuesta?

-         Que haz estado con muchas durante nuestra relación, que has vuelto a meterte con tu ex, que has estado con chicas de la Universidad, con compañeras de la agencia e incluso que siempre vas al mismo bar del que te ven salir muy bien acompañado- eso ultimo lo sabía porque la misma celeste me lo había contado.