Destino (+18)

Autor: Esme
Género: + 18
Fecha Creación: 28/12/2009
Fecha Actualización: 29/11/2010
Finalizado: SI
Votos: 35
Comentarios: 164
Visitas: 212088
Capítulos: 70

!!!Terminada!!!El destino se encarga de juntar a dos amigos que tubieron que distanciarse. Jacob y bella volveran a darse una oportunidad... lamentablemente el destino les tiene preparada diferentes cosas. edward un chico solitario entrara de forma abrupta a la vida de bella. Amor, deseo, pasion... muchas expresiones sentimentales son las que caracterizaran a esta historia. Con final muy dramático e intenso.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 52: Luz? I

Bella POV

 

Los días pasan y nada cambia… todo sigue siendo igual para mi. La barriga de Nessie cada día crece más, creo que aun alberga la esperanza de volver a ver a Ian y verdaderamente, yo también la albergo. Grece, pinta. Ella es feliz haciéndolo. Vlady, casi todos los días se lo lleva Esme a pasear o a casa de sus primos y Uzzy, él se dedicaba a mirarme de reojo para cerciorarse de mi estado. Finalmente Edward. Él se dedicaba a ignorarme y realmente, ya no me importaba.

Las terapias compartidas era una soberana mierda, lo único que hacían eran decir que estaban resignados, que quizás había algo más para ellos después de la muerte, que les esperaba algo mejor. Malditos idiotas, ¿Qué no se dan cuenta que van a morir? ¿Qué acaso no comprenden que desapareceremos y que el mundo seguirá girando? ¿Qué seremos un lindo recuerdo de nuestras familias eso y nada más? ¿Qué acaso eran tan idiotas que no veían la verdadera realidad de los hechos? “pero por lo menos ellos aun creen” maldita voz, ¿Qué no se suponía que tu mente esta siempre de tu lado? ¿Por qué este maldito yo interno disfruta estando en mi contra? “son muchas preguntas bella, y ni una respuesta”

Ya no tenía ganas de hacer nada, cada día me costaba más caminar… lo inevitable pasó, terminó de caerse todo mi cabello, las cejas y pestañas. Me era imposible mirarme al espejo.

 

-         Creo que necesitamos hablar bella- agregó.

-         ….- su voz me sobresalto, creo que había estado en un mundo paralelo por muchos días, no pude contestar altiro, pues me pillo de sorpresa.

-         Creo que nos merecemos conversar- volvió a agregar entrando al que fue nuestro cuarto y sentándose en la que también un día fue nuestra cama, ahora él dormía en la pieza para invitados.

-         ¿de que quieres hablar?- pregunté temerosa… “¿pues de que más? Del divorcio obvio” tragué en secó. Me lo merecía, si era eso se lo daría fácil.- cualquier cosa, estoy más que dispuesta y no te preocupes por los niños yo les explico, pero te pediré algo- lo miré por primera vez después de días, me observaba descolocado- ellos se quedaran contigo, no quiero que me vean cada día peor, a lo mejor me voy, no sé… con…- pero no tenía a nadie- a lo mejor me voy a una hospital eso me haría las cosas más fáciles, pero lo principal es que tu te quedes con los niños- me desahogué, tenía enormes ganas de llorar pero debía aguantármelas.

-         ¿de que hablas?- preguntó con el rostro contraído.

-         Pues de la petición de divorcio, Edward es una buena idea, te mereces eso, no pediré nada solo pide la orden y la firmo a penas este lista. Mereces una nueva oportunidad, mereces tener…- me dolía- una familia funcional.- su rostro se contrajo más.- solo te pido que me des tiempo para buscar donde irme, se que esta era la conversación que teníamos que tener pero respete tu tiempo, solo dame un par de días y te vuelvo a repetir por los niños ni te preocupes conversaré con ellos.

-         ¿te quieres divorciar?- preguntó extrañado. ¿Quién yo? Pues jamás podría querer semejante cosa.

-         Pues…- suspire- pensé que…

-         ¿Qué yo quería…?- asentí. Soltó el aire contenido en los pulmones.

-         No pudo negar que aún duele bella, pero no he pensado en divorciarme, menos ahora- claro, menos ahora que me voy a morir, para que ¿verdad? Si a  lo mejor ni alcanzo a firmar los papeles. Para que tomarse esa molestia si pronto quedara viudo. Al parecer mi rostro demostró la rabia que me hicieron sentir sus palabras.- no quise que mis palabras te ofendieran, pero aun así no tienes derecho de enojarte.- era verdad, ya no tenía derecho a nada que concerniera a él. Mis ojos se cristalizaron ante aquella conclusión.

-         Lo siento… entonces si no es eso ¿Qué quieres hablar?- pregunté dudosa.

-         E estado hablando con Jasper y Alice, y de paso me comunique con el especialista Riveros y me informaron de la intervención, sus posibilidades y sus riesgos. Veo que es una muy buena opción, quiero que aceptes hacerla.- no se fue con rodeos, directo al grano.

-         No- corté. Ese era un tema más que hablado.

-         Hazlo por nuestros hijos…

-         Y ¿por ti?- pregunté, estúpida Bella.

-         Bella… no confundas, lo nuestro ya murió, aunque eso claramente no quiere decir que no quiera que vivas, todo lo contrario. Tenía que aclarar la situación, por la forma en que lo dijiste creo que tenia una doble intención, y lamentablemente no quiero que tengamos intenciones en tras fondo, lo nuestro murió, cuando te recuperes hablaremos de que haremos, pero ahora no e tenido en cuesta una posible separación.- millones de bofetadas, pero en el corazón, eso fue lo que sentí.

-         Ok- fue lo que acoté.

-         Ok ¿qué?- preguntó confundido.

-         Ok, al no separarnos. Con respecto a lo otro no, si me opero puedo morir en la mesa y no lo quiero, quiero aprovechar el tiempo que dios me dio, quiero aprovecharlo con mis niños- ese era mi juego y lo ganaría, me dediqué a citar sus frases.- las posibilidades son nulas, me aterra morir, a demás ningún buen especialista se arriesgaría, quizás que negligente es el supuesto Dr. Riveros…. Lo siento mucho, ni por ti ni por nadie pondría en juego aquellos meses que se me dieron, ir a la mesa sería prácticamente un suicidio.- me miró bastante enojado al parecer.

-         No juegos, de verdad no quiero enojarme- concluyo.

-         Esta es mi maldita vida y aunque me lo supliquen, no lo haré.- sentencié. Salió de la habitación como alma que se la lleva el diablo, dando un portazo. Pasaron segundos y volvió.

-         No se trata solo de ti… por el amor de dios, bella, es una posibilidad, tienes que hacerlo por los niños…. Por mí.- no le aceptaría que jugara conmigo de esa forma.

-         No juegues conmigo, no lo hagas por favor- le supliqué poniéndome el gorro que usaba para que no quedara expuesta mi calvicie.

-         Bella… tenemos que hacerlo antes de que sea tarde- susurró.

-         Ya es tarde… y ¡NO LO VOY A HACER!- le terminé gritando.

-         Te suplico, sánate, por nuestra familia- agregó.

-         Ya no hay familia… la vida es así, y lo siento, pero no pudo hacer nada más, busque, dios sabe cuanto busque y que no encontré nada, ahora ya no hay más que hacer.- salí rápidamente de la habitación, tenía que ir al colegio pues la maestra de Uzzy me había mandado a llamar.

-         Señora Cullen ¿Cómo ha estado?- preguntó estrechando mi mano.

-         Pues aquí maestra, tratando de vivir con esto.-  confesé sinceramente.- pero cuénteme ¿para qué me mando llamar?

-         La llamé porque me tiene muy extrañada el comportamiento de su hijo, Sra. Cullen. De ser un niño ejemplo, paso a ser un real niño problema.- me extraño mucho.

-         No se que decirle, maestra, me sorprende mucho.

-         Se que lo de su enfermedad debe ser un golpe muy duro, pero ya no podemos seguir justificando sus actitudes- agregó pensativa.

-         ¿Cuáles actitudes?

-         Su hijo es un muchacho muy agresivo, el otro día golpeo a un compañero porque según él le había mirado mal. Y para lamentar más se le ha visto salir con muchachas mayores de los baños. Ese comportamiento me tiene más intranquila, más que cualquier otro. Es un muchacho muy pequeño como para andar teniendo fama, una fama que a él parece enorgullecerlo- me cayeron unas lagrimas, no entendía como pude haber fracasado tanto con él. Con Edward siempre le enseñamos valores, le enseñamos a ser un buen muchacho, a respetar ante todo. Me tape la cara con las manos, realmente esto me superaba. Terminamos la reunión, ella me pidió que estuviese tranquila, que tenía que darme el tiempo de escucharlo, pero todo lo que ella me dijo, la cantidad de niñas que lloraban por haber sido usadas por el, me tenían la vista roja. Lo vi de lejos estaba conversando con Nessie y me acerque.

-         Hola má- saludo Nessie, pero la ignoré me pare frente a Uzziel y le di una bofetada que quedo marcada en su rostro. Todos los muchachos que deambulaban cerca se quedaron anonadados, a Uzzy se le llenaron los ojos de lágrimas. Creo que muchas chicas que pasaban se rieron de mi hijo.

-         ¿Cuántas veces te enseñe a respetar?- le pregunte en un grito. Pero nada…- ¿Cuántas veces te inculqué valores?- volví a gritar, vi como una lágrima descendía por su mejilla.

-         Mamá te puedo explicar…- pero lo detuve.

-         No sabes que decepcionada estoy de ti Uzziel, no tienes idea de lo fracasada que me siento al mirarte- después de eso me di la vuela y salí de la escuela hacia el aparcamiento. No quería verlo, no quería ver el resultado de mi enfermedad. Necesitaba descansar, me estaba sintiendo verdaderamente mal. Me dirigí a mi auto, quería largarme de ahí. Pero fue entonces que sentí una mano aferrarse a mi cintura, no me había dado cuenta que estaba sollozando. Aunque su presencia me altero, ya que quería mantener mi coraza no pude más, y apoye mi espalda en su pecho y lloré, lloré como hace tiempo no lloraba, como para la muerte de mamá, como cuando me entere de la relación entre papá y Celeste o como cuando me tuve que separar de Edward o como cuando me entere que estaba embarazada y sola en el mundo. Sentía mi cuerpo débil, incluso y estaba más que claro que si no fuera por esos brazos ya estaría en el suelo. Me sentía una mala madre, jamás había tocado a uno de mis bebes, son lo que más amo en el mundo, pero me cegó saber lo que estaba haciendo.

-         Llora… desahógate mi bella- agregó con ese mismo tono sobre protector que tanto lo caracterizaba.

-         Ya no puedo más…. Ya no quiero más- agregué llorando, velozmente me dio vuelta donde me permitió verle la cara, estaba con sus ojos llenos de lagrimas.

-         Perdóname por dejarte tanto tiempo, pero ya no volveré a cometer el mismo error… bueno si me lo permites- y fue cuando una lágrima caía de cada uno de sus ojos.

-         Jake… mi Jake… perdóname lo de la playa pero me pillaste mal- agregué.

-         A pesar de esto- dijo acariciando el lugar donde alguna vez hubo cabello y donde alguna vez estuvieron mis cejar- sigues tan hermosa como siempre.- era tan fácil para él sacarme una sonrisa.

-         Fanfarrón… estoy en mi peor momento- mi llanto poco a poco se estaba normalizando.

-         ¿Cuándo será el día que veas lo hermosa que eres?- preguntó y me sonrojé.- esa es mi bella, ya echaba de menos eso- y volví a reírme.

-         ¿Qué haces aquí Jake?- pregunté, me intrigaba pero lo obvio era que viniera de paseo a ver a su padre y amigos.

-         Trabajo…- no me lo esperaba… ¿o sea?- estoy en un proyecto y hoy en la mañana empecé, acabo de enterarme que trabajare con tu esposo.- ¿quéééééééééééé?

-         O sea ¿Viniste para quedarte?- “pero si lo había dicho no sabía que el cáncer volvía a la gente estúpida” hoy no me haría sentir mal.

-         Así es y tengo que admitir que conmigo hay un muchacho demasiado ansioso de volver a ver a una señorita hermosa… una niña Cullen parece…- agregó indicándome hacía su auto. Me alegro mucho ver a Ian sonriéndome, tenía más que claro que mi niña lloraba por las noches por su mala fortuna, pero esto… esto era maravilloso. Esto la maravillaría. Lo vi bajar del auto.

-         Hola bella…. ¿Nessie como a estado?- preguntó, trate de limpiarme todo rasgo de mi llanto y me acerqué. Que pana que aya tenido que presenciar mi ataque de angustia.

-         Extrañándote…- le confesé.

-         ¿Tú crees? Yo creo que no me va a perdonar- concluyó mirando al piso, levante su cara para que me mirara.

-         Aunque no e estado muy atenta de mis niños este último tiempo, puedo jurarte que aun no puede sacarse de su mente esos hermosos días que paso contigo. Ella te ama… en ti encontró lo que no halló en el tipo que la abandono. Contigo encontró el amo, así que SE- agregué muy segura de lo que decía- que te va a perdonar.

-         Gracias bella- agregó nervioso.

-         Gracias a ti cariño, por amar tanto a mi hija… no tienes que decirlo para darme cuenta, se nota en tu cuerpo entero.- le sonreí y apunte a la escuela- esta a dentro, si quieres la voy a retirar.

-         No… la esperare, no falta mucho- agregó.

-         Ok…- suspiré y miré a Jake, mi mejor amigo.- me tengo que ir, estoy cansada y así que me voy ante que empiece a llover y me cueste más manejar.

-         Te iré a dejar, además quiero conversar algo muy serio contigo.- me desconcertó su actitud e incluso me asuste un poco, quizás era algo malo, quizás el no dejaría que nuestros hijos estuvieran juntos.

-         ¡Hey! No pongas cara de desconfiada… además seremos consuegros y abuelitos- le brillaron los ojos y a mí de una me chorrearon las lágrimas.- hey estamos recién emparentados y ya estas llorando… no pensé que te molestara tanto esta unión- dijo todo esto riéndose de lo lindo- toma hijo, yo voy con bella en su auto.

-         Ok- me asusto un poco.

-         ¿manejas? ¿tienes licencia verdad?- pregunté velozmente.

-         Si y si- me sonrió. Iba a hablar pero me interrumpió. - Seré cauto y llevare sanos y salvos a sus hijos, no se preocupe.- agregó formalmente.

-         No me preocupo de eso si no de que todos tus sentidos estén enfocado en la carretera, no en mi hija- confesé dándole a entender algo más y se sonrojo, todos empezamos a reír.- confío en ti…- le grite mientras intentaba subirme al asiento del conductor, Jake carraspeó y me indico el copiloto, tuve que entregarle las llaves del auto. En ese momento vi a Uzzy corriendo en mi dirección, venían con su mochica, era el colmo que se hubiese arrancado, aun quedaban 2 horas de clases. Para mi sorpresa desvió su camino hasta el auto de Jake y se paro frente a Ian. Me quedé helada cuando vi a mi hijo propinarle un puñetazo al muchacho, baje del auto a toda prisa, Jake no se había dado cuanta pero cuando se percato de lo sucedido corrió junto conmigo.

-         ¿Cómo se te ocurre aparecerte por aquí? ¿Vienes para seguir insultando a mi hermana?- Jake agarro con suma facilidad el cuerpo de mi hijo y lo alejo del suyo.

-         ¿Cómo estas hijo?- le preguntó enormemente preocupado. Ian sangraba del labio y la nariz.- ¿Qué pasó? ¿Por qué demonios golpeaste a mi hijo?- le gritó a Uzziel.

-         Porque ese idiota es un desgraciado, además no tengo porque darte explicaciones deberías tenerlo claro, si de tal palo tal astilla.- se burlo.

-         ¿Qué te ocurre niñito?- lo miró sorprendido y luego me miro a mi. Su rostro se contrajo pues se percato de lo asustada que estaba.

-         Lo siento- susurré.

-         No es tu culpa… es la de este niñito que anda dándole golpes al mundo.- le grito de nuevo.

-         Y ¿Quién lo dice? ¿El tipo que se le fue encima a mi padre porque se acerco a saludar a mamá?- preguntó con una sonrisa irónica en el rostro.

-         Cállate- le pedí en un susurro.

-         ¡No te quiero cerca de mi madre!- se acerco a Jake indicándole. Pero ¿Qué le sucede a este muchacho? ¿no le amedrenta el porte de Jake?- ¡Te quiero a ti y a tu familia lejos de la mía!- volvió a gritar.

-         Sube al auto- le dije un poco má fuerte.

-         ¿me oíste?- me ignoró.

-         ¡SUBE AL COCHE, MIERDA!- se paralizó ante mi grito, bueno creo que todos se quedaron observándome. Me tapé el rostro- ve al auto Uzziel.- Me miró sin saber que hacer- ve- le ordené y finalmente me hizo caso.

-         Bella yo…- trato de decir Ian.

-         No te preocupes, se que no hiciste nada como para merecer esa reacción, a estado pasando por un mal momento, no quiero tratar de justificar su actitud, pero…- no pude seguir.

-         No te preocupes…- ese Jake era un amor.

-         Creo que la platica quedara para otro día… mi casa esta donde mismo… lo mejor será que no esperes a Nessie así- dije indicando a Ian- le diré a Edward que la pase a buscarlos y si quieres ve a casa otro día ¿OK?- le pedí.

-         No se si pueda aguantar más tiempo sin verla bella- agregó.

-         OK… nos vemos- y me aleje avergonzada. Subí al auto y empecé a manejar.

-         Má yo…- trato de hablar pero no lo dejé.

-         No quiero hablar contigo- sentencie.

-         Pero…

-         NO-QUIERO-HABLAR-CONTIGO- dije todo lento y pausado, muy claro para que no siguiera. Me sentía tan mal, tan decepcionada de mi hijo. Uzziel no era lo que con tanto esfuerzo habíamos formado su padre y yo. Llegamos a casa y estaba Edward esperando en la sala, se paro cuando nos vio entrar.

-         Y ¿los niños?- preguntó.

-         Colegio- me dirigí a la cocina, necesitaba un café. Me dirigí al estudio. Cuando pase Edward me quedo mirando.

-         ¿Qué pasa?- preguntó y Uzziel me observo como tratando de pedirme que no dijera nada.

-         Uzziel golpeo a un compañero porque lo miro mal, se acuesta con cuanta chica que se le ofrece y en las dependencias del colegio y por ultimo golpeo a Ian- a ambos se le desencajo la boca, Edward no dando fe a lo que escuchaba y Uzziel no aceptaba que por primera vez le había informado de la situación a su padre.

-         ¿Black esta en Forks?- eso era lo menos trascendental en el asunto pero él se dedicaba siempre a restarle importancia a los errores de su hijo.

-         Lo menos trascendental y tu lo preguntas…- agregué dándome la vuelta.

-         ¿Cómo que lo menos trascendental?- preguntó mientras me seguía hacia el estudio.

-         ¿Qué tienes en la mente? ¿también piensas que me voy a acostar con él?- se puso rojo de la cólera- ¡mírame! ¿crees que así puedo provocar alguien?- pregunte enojada.

-         Si que puedes- agregó.

-         Por favor, seamos realistas… nadie se podría fijar en mí, a nadie podría inspirarle más que lástima- me molestaba el asunto, me molestaba que se mofara de mí.

-         Sabes que eso no es verdad…- agregó bajando la vista.

-         ¿Por qué?- le desafié.

-         Porque a mí siempre me inspiras deseo bella…- argumentó. Me quedé helada, boca abierta, desconcertada, perpleja.- una persona que ama, siempre, siempre te vera como eres, si el aún te ama seguirá viendo lo hermosa que estas…

-         ¿aun… me… amas?- pregunté lentamente y con los ojos llenos de lágrimas.

-         Bella… tú siempre has sido el amor de mi vida…

-         No juegues conmigo… no por favor- me di cuenta de las palabras que estaba utilizando hoy en la mañana, me di cuenta de su juego… de lo que estaba tratando de hacer… el me engatusaría y luego me persuadiría para hacer la operación.

 

 

 

 

Edward

 

Había pasado unas semanas horribles. Aun no podía dar fe de que bella hubiese sido capaz de engañarme, quería odiarla, quería aborrecerla con toda mi alma, pero no podía. Ella seguía siendo el amor de mi vida, ella seguiría siendo la única mujer que mi ser necesitara.

Se que me porte como un patán con ella, que la maltrate física y psicológicamente, pero ella no tenía derecho de dudar de mi amor. No quería perderla. Quería aprovechar su último tiempo si es que definitivamente decidía no operarse. Ya no aguantaba más, ya no podía mantener la coraza de hombre duro, me mataba el hecho de verla empeorar día a día, de ver su rostro contraído por los malditos dolores óseos. Sin que ella se diera cuenta por las noches me metía a la que fue nuestra recamara y la veía dormir, poco a poco me percate de que las dificultades respiratorias empezaban a presentarse. Estaba cada vez más delgada.

 

-         No podría jugar contigo, bella- le respondí acercándome lentamente.

-         No por favor- cerró los ojos, estaba tan cerca que podía sentir esa exquisita esencia tan particular de ella. No me pude aguantar las ganas y la bese. Fue un beso corto, un beso que denotaba todo mi arrepentimiento.

-         Perdóname- le pedí.

-         Cállate, por favor…- me pidió.

-         Bella… te necesito, necesito que nos demos una nueva oportunidad. Te amo, bella.- sus ojos aun cerrados empezaron a derramar centenares de lágrimas. A lo mejor mi cercanía la incomodaba o le provocaba miedo… si, quizás era eso, ella me tenía miedo.

-         No me digas esas cosas…- acoto sollozando.

-         Pero ¿Por qué?- pregunté. Quería que fuera capaz de decirme que era lo que sentía por mí, si aun me amaba o me odiaba por lo que le hice o quizás me temía.

-         Porque me haces sentirme más desgraciada por haberte traicionado….- no podía parar de llorar y mucho menos mirarme.

-         Bella te amo… y me da lo mismo nuestro pasado, bella quiero volver a formar la familia que un día fuimos.- agregué y verdaderamente me sorprendí con la facilidad que me estaba tomando las cosas.

-         Lo siento- le dijo.

-         Bella ya paso…- pero no me dejo terminar.

-         No podemos, yo… yo te amo, pero no podemos, mejor separarnos ahora para que no sea tan difícil cuando me muera- no podía creer como me estaba diciendo esas estupideces ¿Cómo se le ocurre tan solo pensar que sería más fácil de esa forma?- se que estas confundido pero también se que será más fácil.

-         Bella… si tu te…. Si tu te mueres, me muero en vida- confesé, pues lamentablemente no podría seguirla y dejar a nuestros niños.

-         Bella… te perdono- sus ojos seguían aguados y me miraron con una luz especial.

-         ¿Qué?- preguntó. Era obvio que se sintiera confundida.

-         Si es que necesitas escucharlo, te perdono.- después de eso ya no me pude aguantar el impulso de besarla, necesitaba tanto el contacto de sus labios. Este fue un beso urgente, un beso ansioso y lleno de deseo y pasión. Habían pasado días sin sentirla, así que ya no podía aguantarme. Si fuese por mi la tomaría aquí en este mismo lugar, pero debía respetar su decisión, a lo mejor aun me temía.

-         Te necesito- susurraron sus labios y me sorprendió mucho que sus manos desabrocharan mi pantalón y me dejara solo en boxer. Pegó sus caderas a mi cuerpo y el roce de mi sexo con su cuerpo me provocó un gran gemido que la hizo sonreír ladinamente. Como pude, con velocidad, puse pestillo a la puerta, cerré el ventanal y baje la persiana, quedamos con una escasa luminosidad, pero era suficiente e incluso le daba un toque excitante al ambiente. Me acerqué nuevamente a ella y la deposite sutilmente en el sillón.

-         Que diferencia- susurró, lo que hizo que malditos recuerdos llegaran a mí. Me acorde de su expresión, de la fragilidad de su cuerpo entre mis brazos, la brusquedad y de la sangre. Me quedé paralizado, pero bella tomo mi camisa y lentamente me deposito sobre su cuerpo y acuno mi rostro entre sus manos.- lo siento, no quise decirlo, te amo y te necesito.

-         Bella dime que me perdonas- le supliqué bajando la vista.

-         Por favor mírame- pidió y lo hice- te amo y me amas eso es lo más importante. Todos nuestros errores quedaron a tras, por favor démonos una nueva oportunidad, con marcador 0 ¿lo recuerdas?- sonreí, recordaba aquella misma proposición hace ya muchos años.

-         Te amo- dije y devoré sus labios, ya no podía aguantarme más tenía urgencia de su cuerpo, de su amor de sus caricias. Quería sentirla estremecer en mis brazos y que ella con su hospitalidad me brindara el mejor de los orgasmos.

-         Te necesito- confesó sobre mis labios. Lo más rápido pero a la vez más sutil que pude le quite la camisa y el sostén, sus senos estaban igual como los recordaba, quizás un poco más pequeños por la baja de peso, pero con ese aroma maravilloso, ese aroma en sus pechos que me enloquecía y que ahora sí, eran solo míos. Los besé, los besé sutilmente, como queriendo contrarrestar la brusquedad de mis caricias la última vez. Poco a poco comencé a saborearlos y succionarlos, bella arqueaba la espalada y eso me daba el primer victo bueno. Le estaba gustando. Sin alejarme de su cuerpo, más especifico mi boca de sus maravillosos senos, empecé a desabrocharle el pantalón y lo bajé. Necesitaba espació para disfrutarla entera. Automáticamente quité su ropa interior y empecé el mejor de los descensos de mi vida. Su vientre sabroso, su piel sabrosa eran un manjar para mis labios. Era lo mejor del mundo. Pase lentamente mi lengua por su ombligo hasta que por fin llegué al lugar exacto donde mi ser quería perderse. Le abrí un poco las piernas y sin dejar de mirarla adentré paso hacia su palpitante sexo. Pase la lengua en círculos por su pequeño botos y fue lo necesario como para que sus gemidos se hicieran mucho más audibles. Sus manos se entrelazaron con mi cabello y no me permitía alejarme, sabía que ella me había extrañado tanto como yo a ella.

-         Bella- susurré aun en su entrepierna, ya no aguantaba más el dolor en mi pene. Ya no podía quedarse quieto o preso entre mi ropa interior así que velozmente me despoje de ella y me puse entre sus piernas. La mire directo a los ojos, ella sonrió me acarició el rostro y el cabello tan amorosamente que por un momento me olvide de respirar. Era un acto de amor absoluto, ese pequeño gesto era tan hermoso para mí, pues sentir sus manos amorosas sobre mi rostro y ser penetrado por esa mirada de amor me emocionaba. Sin pensar en nada más que en eso, me puse a llorar, no podía entender ¿Cómo había sido capaz de dañarla? Bella era tan frágil que aun tenía cardenales por alguna parte de su cuerpo. Tuve que hundir mi rostro entre sus cabellos…. Ahí lloré más, ese hermoso cabello ya no estaba… acaricié su calvicie y seguí llorando como un niño. Estaba sobre su cuerpo pero sin apoyar todo mi peso. Ella pasó sus brazos por mi cintura y me abrazó fuerte, ella sabía que eso era lo que me tranquilizaba y era como lo que me demostraba que ella estaba conmigo y que no me dejaría por nada en el mundo. Poco a poco disminuyó la fuerza del enganche y acarició mi espada dando palmaditas o acariciándome en círculos.

-         ¿Qué va mal?- preguntó maternalmente.

-         T-te… te amo… te amo m-mi bella… no-no sa-sabes…. No… no sabes cuanto… cuan-cuanto te amo- quería decirlo en un tono seguro, pero no pude fueron solo sollozos entrecortado por mi irregular respiración e hipos mezclados.

-         Tanto como yo a ti- susurró en mi oído. ¿Cómo decía que era yo quien hacía todo bien? ¿Cómo pensaba que era ella poco sensual? Si con tan solo 5 palabras logró prender cada parte de mi cuerpo. No aguante y lentamente la penetré, no quería dañarla y no sabía cual podría ser su ritmo ahora, por el dolor de su cuerpo. Ella cerró los ojos y hecho la cabeza para atrás y gimió. Empecé con un ritmo lento, no dejaba de escrutar su rostro por si le dolía un poco, pero solo lograba excitarme más al ver las expresiones de rostro. Ahora solo quedaba que ella ordenara el ritmo de mis embates.

-         Eres extremadamente sensual- sonrió sin abrir los ojos. Sus manos aun seguían en mi rostro brindándome maravillosas caricias, caricias que pasaban por mi pelo, descendían por mi espalda y pícaramente terminaban en mi trasero. Cada vez que llegaba ahí sonreía sonrojada.

-         Más… más fuerte- susurró y eso era lo que faltaba para embestirla más rápido y más profundamente. Esta mujer era fascinante. La besé para sentir su sabor, y ella me abraso.- te amo…

-         O dios bella…- ya no importaba más en este minuto éramos solo Bella y yo en el mundo. Bella y yo dándonos este maravilloso placer. Mis embates eran cada vez más constantes, y podía sentir la estreches de sus paredes. Aunque su cuerpo estuviera deteriorado y su pelito se hubiera caído, junto a sus cejas, ella seguía siendo tan hermosa como siempre, ese era mi temor de que aya vuelto Black.- mírame- necesitaba que viera quien era el que le provocaba ese placer, quería también que supiera que era ella la única que podía hacerme sentir esto, sentirme en el paraíso mismo. Ella me observo y ese fue nuestro momento culmine. Llegamos juntos como siempre. Su estreches era maravillosa y su excitación baño completamente mi sexo. Mi mujer había vuelto a mis manos. Nos quedamos acostados en el sillón, yo aún estaba dentro de ella, y ella trazaba figuras sobre mi caliente piel.

-         Que maravillosa reconciliación.- argumentó.

-         Totalmente de acuerdo.- concluí besando su hombro desnudo.

-         Tienes que hablar con tu hijo- sabía que no podíamos aplazar más esto.

-         Lo se mi amor…- le dije para que se tranquilizara, sabía que mi mala costumbre por empequeñecer los errores de mi hijos eran lo que había gatillado aquella maldita actitud, pero tendría que encontrar la forma para poder hacerlo entrar en razón. Además quien mejor que yo para hablar del asunto, si mi fama casi me cuesta el amor de bella.

-         No quiero dejarte toda la responsabilidad, pero ya me di cuenta que no estoy en mi mejor momento para ser comprensiva…- me confesó lo cual me extraño bastante.

-         ¿Por qué lo dices?- pregunte curioso.

-         Lo golpee- levante la vista y la miré anonadado, ella mantenía la vista pegada en el techo y vi como caían lágrimas por los costados de sus ojos- le grite fuerte… no me pude controlar- terminó la frase mirándome.

-         Pero ¿Por qué lo golpeaste bella? Nunca hemos sido padres maltratadores, siempre hemos hablado de comunicarnos primero.

-         Lo sé… no me pude controlar… si hubieras escuchado todas las cosas que me dijo la maestra… mi vista se puso roja… aunque podría apostarte que esa bofetada me dolió más a mí que a él- agregó.

-         Eso no puede ser verdad, para Uzziel eres sus ojos… el te adora mujer… tiene que haberle dolido mucho- sus cara se contrajo.

-         No me ayudes tanto…- agregó tratando de alejarse de mí, pero no se lo permitiría.

-         ¿A dónde crees que vas?- le pregunté molestándola.- nos acabamos de reconciliar… ¿ya quieres enojarte?...- trate de restarle importancia al asunto, sabía que debía estarle doliendo lo sucedido- aaaaah… ya se lo que intentas hacer… te quieres enojar para que nos volvamos a reconciliar ¿verdad?- pregunté, y lo logré sonrió. Aun estaba dentro de ella.- no lo saques de su casita- dije mirando hacia abajo.- se puso a reír, se sonrojo y me golpeo el hombro.

-         Te amo- confesó.

-         Y yo… por lo de Uzziel no te preocupes, le contare mi historia y tratare de hacerlo entrar en razón ¿OK?- estaba segura que eso la dejaría más tranquila.

-         Pero, por favor, omite las partes entretenidas o si no, no lograras el objetivo- pidió.

-         Pero bella, si hago eso la historia quedara reducida a nada- volvió a golpear mi hombro.

-         Trata de hacerlo entrar en razón, por favor- dijo abrazándome. Se empezaron a escuchar gritos en la sala. Al parecer era Nessie y Uzziel, miré a Bella muy extrañado y me vi en la obligación de salirme del interior de bella. Odie hacerlo, este era nuestro momento y ellos tenían que ponerse a discutir justo ahora. Nos vestimos rápidamente.

-         ¿Qué esta pasando?- pude percatarme que Nessie estaba gritándole a su hermano. Cuando vi el panorama tras ellos me percaté de lo sucedido, Ian estaba con el rostro desfigurado, uno de sus ojos estaba cerrado y su labio completamente hinchado.

-         ¿Cómo se te ocurre golpearlo? ¿Quién te crees que eres?- preguntó Nessie… bueno más bien le gritó.

-         Pensé que era lo correcto después de las cosas que te dijo- agregó exaltado.

-         No tienes porque pensar por mi idiota- le pidió ella.

-         Perdóname… pensé que después de que se acostó contigo y que te dijo casi, casi eras una puta no lo ibas a querer volver a ver.- se me revolvieron las tripas al escucharlo decir esas cosas, pude ver el rostro de Black contraído también.

-         Ese no es tu problema… y déjame decirte que eso fue exactamente lo que me hizo Gastón y aún lo sigues saludando- le criticó.

-         Porque él es el papá de tu hijo, Nessie, no este- indicó a Ian- Gastón terminara entrando en razón y créeme cuando te digo que ella- indico a Nessie- te va abandonar, porque ella esta completamente enamorada de él. Lo de ustedes paso y como paso de fue ¿OK?

-         Óyeme, yo no soy igual a ti, no me ando acostando con una y con otro- agregó sulfurada por el atrevimiento de Uzziel.

-         Claro que no, si no serías rara y mi competencia.- se rió de su hermana.

-         Idiota…- Nessie me quedo mirando y después lo observo de nuevo- no te metas en mi vida, nunca has dejado que yo opine de la tuya, déjame tranquila…- luego se dirigió a mi- dile que le pida perdón a Ian- agregó, pude notar la decepción en su rostro.

-         No es necesario- agregó Ian.

-         ¿te percataste de lo que has hecho?- le pregunté.

-         ¿Qué?- preguntó.

-         Acabas de decepcionar a tu hermana con tu actitud… Uzziel no puedes andar por el mundo tratando de hacer justicia por cosas que solo existen en tu mente- le critiqué.

-         ¿Qué clase de padre eres?- preguntó y me molesto su actitud.

-         De la clase que siempre ha escuchado a sus hijos, que los ha comprendido y justificado, ese fue mi gran error, que fui muy flexible con ustedes. Nessie se embaraza a los 15, tu tienes 14 y has pasado no sé por cuantas muchachas… de esa clase se padre soy, del que se equivocó en la crianza.- les dije.

-         Creo que será mejor irnos, ustedes necesitan conversar agregó Black, realmente le agradecía su actitud, pero debía empezar a compartir más con él, además mi hija esta enamorada de su hijo.

-         No tienes porque irte… acabamos de pasar a ser familia o ¿no?- mire a los muchachos.

-         O por dios- agregó Uzziel y se fue a su recamara.

-         Siento esto, los dejo en su casa, necesito conversar con ese muchacho ahora, antes de que me ablande- sonreí en dirección a mi mujer. La besé.

-         ¿Reconciliación?- preguntó una emocionadísima Nessie, Grece sonreía de lo lindo, era raro verla tan feliz así que iba a aumentar su dicha.

-         Sip…- les sonreí. Ellas se abalanzaron sobre su madre.- gracias por lo que me toca- dije mientras subía por las escaleras, pero Nessie no me dejó avanzar y se me tiro a la espalda.

-         Te amo- dijo.

-         Y yo- le respondí, miré a su hermana, pero le costo venir a abrazarme, sabía que estaba enojada por todos los problemas con su madre, ella decía que mis actitudes la enfermaban más y que por mi culpa terminaría muriéndose antes.

_________________________________

espero que me dejen sus mensajes y votos para

subir de posicion...

besitos mis chicas lectoras....

espero que dios les bendiga.....

espero no demorar tanto en actualizar pero si lo hago perdon es que estoy entrando en un nuevo trabajo

Capítulo 51: Lo estoy perdiendo todo Capítulo 53: Luz? II

 


Capítulos

Capitulo 1: El comienzo de una larga Historia Capitulo 2: Por fin la espera se acabo...... Capitulo 3: Verdades Omitidas Capitulo 4: Me merezco una conversacion...(parte 1) Capitulo 5: Me merezco una conversacion..... (parte 2) Capitulo 6: Entendiendo el conflicto... Capitulo 7: Grandioso Domingo, Maldito Lunes... (Parte 1) Capitulo 8: Grandioso Domingo, Maldito Lunes (Parte 2) Capitulo 9: Conociendo al enemigo de Jake Capitulo 10: Amiga del Enemigo Capitulo 11: ¡Dios, lo siento tanto! Capitulo 12: La Pelea Capitulo 13: Llamada de Madrugada Capitulo 14: Alejate de mi Capitulo 15: Quiero conocerte mas Capitulo 16: ¡La amo, Bella! Capitulo 17: No tengo donde ir esta noche........ Capitulo 18: Soledad.... Capitulo 19: te amo, TE AMO!.... (primera parte) Capitulo 20: te amo, TE AMO! (Segunda parte) Capitulo 21: te amo, TE AMO! (Tercera parte) Capitulo 22: La conversacion Capitulo 23: Autentico Desconocido Capitulo 24: El tiempo pasa y el dolor aumenta Capitulo 25: ¡No puede ser! (1era parte) Capitulo 26: !No puede ser! (2da parte) Capitulo 27: ¡No puede ser! (3era parte) Capitulo 28: Esperando su llegada? (I) Capitulo 29: Esperando su llegada? (II) Capitulo 30: Reconciliacion Capitulo 31: Rosalie Capitulo 32: Emily Cullen Capitulo 33: Emily Cullen Capitulo 34: Debes descansar Capitulo 35: Pequeño Disgusto 1 Capitulo 36: Pequeño Disgusto 2 Capitulo 37: ¡SE ADELANTO! Capitulo 38: Desesperacion total Capitulo 39: Vuelve, por favor vuelve Capitulo 40: De vuelta en casa Capitulo 41: Años........... Capitulo 42: Enferma Capitulo 43: Herencia Capitulo 44: Vacaciones Capitulo 45: Vacaciones...2 Capitulo 46: Te vi? Te reconocí Capitulo 47: Reencuentro Capitulo 48: La verdad Capitulo 49: Luchando por mi 10% Capitulo 50: Puedo perderlo todo, menos las esperanzas?/ Reencuentro Capitulo 51: Lo estoy perdiendo todo Capitulo 52: Luz? I Capitulo 53: Luz? II Capitulo 54: Celos Capitulo 55: Reiniciando Capitulo 56: Una gran perdida Capitulo 57: Desesperación Capitulo 58: explicaciones Capitulo 59: Capitulo 60: Se marchó Capitulo 61: Felicidad Capitulo 62: Despertando Capitulo 63: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 1 Capitulo 64: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 2 Capitulo 65: De vuelta a la realidad Capitulo 66: Nuestras vidas Capitulo 67: Destino I Capitulo 68: Destino II Capitulo 69: The end (Imagenes) Capitulo 70: The end

 


 
14447704 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios