Bella POV

No debí haber besado a Edward, simplemente no debí. Quiero arreglar en mí las cosas y lo primero que hago es confundirme más.

Ni siquiera se como lo podré mirar mañana, que vergüenza.

-         ¿te sucede algo bella?- pregunto Alice.

-         No- dije moviendo de un lado a otro la cabeza para tratar de ordenar mis ideas.

-         Ok…- dijo alargando la expresión.

-         ¿te sucede algo a ti Alice?- pregunte un tanto irritada por la situación.

-         Para nada, solo que me quede sorprendida con el besito de despedida- dijo sonriendo con picardía.

-         No se como pude…- dije bajando la cabeza- estoy tan avergonzada, ni siquiera se si podré venir mañana.

-         No hablar de eso, te comprometiste con Ed, no puedes fallarle.

-         Ahí veré que hago- dije caminando más rápido, quería irme luego a casa, para poder pensar.

-         Hija- dijo mi padre acercándoseme- ¿como está Edward?

-         Bien papá, mejor en realidad, ese idiota de Jake, pero me tendrá que escuchar.- dije muy irritada.

-         De hecho ya me escucho a mí, pero después hablaremos de eso. Amigo…- dijo extendiendo un abrazo afectuoso hacía Carlisle que se lo respondió con sumo agrado.- aun no me convenzo de que vuelvo a verte.

-         No debería extrañarte tanto, más que mal fuiste tú el que alejaste a la maravillosa Renée de mi lado. Dios me extraña yo ya estaba comprometido con Esme ¿Cómo pudiste pensar que aun me gustaba, hombre?- concluyo con un fingido dolor en el rostro. Esme le dedico una gran sonrisa a mi padre el cual la acompañó.

-         Es que la mirabas demasiado…- dijo tratando de aguantar las ganas de reí.

-         Es que esa mujer es encantadora.- concluyo Carlisle.

-         ¿ustedes se conocen?- pregunté atónita.

-         ¿conocernos? Pues de toda la vida bella, conozco a Carlisle desde la infancia éramos compañeros de banco en la escuela. Gracias a él estas aquí, cariño- dijo acariciando mi rostro. Al instante me sonroje- él es el culpable de que me enamorara perdidamente de tu madre.- me encanto como se refirió a ella, como dijo que se había enamorado de mamá, mis ojos se pusieron cristalinos, al ver el amor que expresaba mi padre por mi madre ya muerta.

-         Gracias a este señor aquí presente- dijo apuntándolo- tuve a mis 2 más grandes amores, a mi Renée y a ti cariño.- no aguante y salieron lagrimas de mis ojos. Me aferre al pecho de Charlie y llore mucho, llore con ganas de expulsar todo lo acontecido este último tiempo. Llore tratando de borrar el sufrimiento de mi madre y la agonía de mi padre, llore para borra mi propia tristeza y los gritos que aun permanecían en mi recuerdo. Llore para sacar de mi mente a Alec y a Jake. Charlie me abrazo fuerte, sentí a minutos que perdía el aliento pero no me importaba, la fuerza del abrazo me mantenía completa.

-         También la extraño cariño, la extraño a cada instante, la necesito a cada segundo, pero tenemos que ser fuerte, tú tienes que ser fuerte ese muchacho necesita tu apoyo. Debes de brindarle una mano a mi amigo ¿Ok?- pregunto mi padre.

Mi respiración se fue regularizando, poco a poco fueron quedando pequeños suspiros entrecortados.

-         quiero ir a casa papá- susurre- ¿Dónde esta Celeste?

-         En casa cariño.

-         Ok, vamos que es tarde y no quiero que este sola mucho tiempo.

-         Ok- dijo dirigiéndose a mí, luego a Carlisle- cuídate amigo y espero que un día de estos lleves a tu familia a cenar a mi casa, con bella estaremos felices de atenderlos ¿verdad cariño?

-         Por supuesto Carlisle- dije ya mucho mas tranquila.

-         Cuenten con eso, cuando se recupere Edward iremos.- dijo Carlisle tendiendo la mano hacía mi padre, luego acarició mi rostro.- te espero mañana cariño- solo asentí.

-         Buenas noches a todos- dijo mi padre. Cuando íbamos casi saliendo Carlisle vuelve a llamarme.

-         Bella, converse con el Dr. Aro Smith, para que te excusara por no presentarte a la junta, tienes que estar nuevamente a las 10 mañana.- dios, tenía justo que decirlo todo, delante de mi padre, pude ver como se le descompuso el rostro a éste.

-         ¿Cómo que no fuiste a la reunión? Sabes que esa era tu carta de presentación bella, era muy importante tu asistencia. ¿te quedaste dormida?- preguntó un tanto enojado, separando su cuerpo para poder observarme bien.

-         No. Tuve un problema, camino a casa te lo cuento- dije a mi padre, luego hacía el Doctor indiscreto- gracias por apelar, nos vemos mañana.

Nos subimos al coche de mi padre, me extraño mucho que este haya dejado a Celeste en casa sola, cuando es tan sobre protector.

-         ¿y cual es la escusa para que faltaras a la más importante reunión?

-         Papá que exagerado, no era tan importante, ya estoy matriculada, es solo una presentación formal que mi antigua universidad pidió para tener la instancia de agradecer por mi traslado.

-         De todas formas, quiero que me expliques.

-         Bueno… prométeme que no enjuiciaras nada, solo escucharas ¿Ok?- lo mire con rabia para que supiera que estaba hablando enserio, el solo asintió.- y te advierto que si me interrumpes no te cuento más ¿Ok?

-         Y ¿si no me aguanto la impulsividad de decir algo?- pregunto jugando.

-         Analizare el contenido de la interrupción si dices algo que me molestó perdiste…- dije tranquilamente.

-         Ok, adelante.

-         Bueno me levante un poco atrasada, es verdad, pero no tanto como para no llegar a la reunión. Cuando baje al baño para ducharme rápidamente, no me percate que estaba Alec, bueno él… bueno… se me estaba saliendo de las manos un poco la situación… per- me interrumpió.

-         ¿a que te refieres con eso?- lo mire mal- dios lo siento pero quiero saber…- dijo muy serio.

-         No te lo diré, eso pasa a ser parte de mi vida privada, solo reproduciré lo que se pueda ¿conforme o prefieres que lo dejemos ahí?- dije con tono autoritario. No transaría en absoluto, no estaba dispuesta a contarle cosas tan intimas a mi padre.

-         Conforme…- respondió a regañadientes.

-         Ok. Continuo entonces… la situación se me estaba escapando de las manos, pero pude retomar el control de la situación y le volví a explicar que no estaba preparada para tener relaciones aún, pero el quería insistir entonces comenzamos a discutir. Al final de todo nos sacamos mil cosas en cara, pero lo que no soporte fue cuando me saco el tiempo que había dedicado a mamá- Charlie puso cara de no creer lo que había dicho- entonces cometí la imprudencia de decirle que no lo haría con él porque…- no sabía que diría mi padre con respecto a eso, sabía que el tenia un espíritu joven y que me apañaría en todo, pero si le decía lo que quería de Jake, se molestaría y andaría pendiente de cada movimiento- yo… e..ee…-no pude evitar el tartamudeo.

-         ¿Por qué Bells? Puedes decirme cualquier cosa, sabes que nunca e enjuiciado nada de lo que haz hecho, cariño.

-         Le dije que no lo haría con él porque quería hacerlo con Jake, porque era a él a quien quería de verdad- mi padre quedo helado, abrió unos ojos como platos y me quedo mirando, gracias a dios ya habíamos llegado a casa, o si no podríamos haber chocado.

-         Bella…- dijo alargando mi nombre.

-         ¿Qué querías que me acotara con mi novio en el baño de tu casa?- parece que no andaba muy bien esto de la verdad absoluta.

-         No me lo pongas de esa forma, bella- dijo mi padre arrugando la frente.

-         ¿Entonces de que forma te parece bien?- pregunte levantando un poco el tono.

-         Cariño cálmate, sabes que no te critico nada, solo quería saber si lo que le dijiste a Alec era verdad, nada más.

-         Bueno…- dije mirando el suelo- hasta… no lo se papá. Cuando se lo dije lo sentía de corazón, pero ahora no lo se, estoy tan confundida, necesito tiempo para mí, para pensar y no quiero que venga Jake y tu lo dejes entrar ¿Ok? Él no se midió y le hizo mucho daño a un buen joven.

-         Mira siendo sincero, prefiero a Jake en vez de a Alec, ahora bien, en vez de a Jake prefiero al hijo de mi amigo- dijo lo último subiendo y bajando las cejas muchas veces, como insinuando algo.

-         Papá…- dije en un suspiro y mire por la ventana.

-         Y con respecto a lo de dejar entrar a Jake, bueno creo es tarde, porque esta adentro con celeste. ¿creíste que la dejaría sola tan tarde? Aparte Jake dice que desea de corazón conversar contigo- mi seño estaba totalmente fruncido- no seas así bella, yo también estoy enojado con Jake por tratarte mal y aun más sabiendo ahora que daño al hijo de mi gran amigo, pero debes de conversar con él, mas aun sabiendo que sientes algo “diferente” a amistad.

-         Necesitaba pensar papá, lo necesitaba antes de enfrentarme a todos otra vez.

-         Tendrás tiempo de sobra para eso cariño, ahora enfrenta tu destino- dijo con una gran sonrisa en el rostro, yo puse los ojos en blanco.

-         Que buen padre, hombre- dije mientras habría la puerta para abandonar el carro- debiste haberlo echado hace rato y haber llevado a celeste, eso habría hecho otro padre, no exponerla al animal ese.

-         Jajaja, que exagerada eres Isabella Swan.

-         Calla…- dije entrando a la casa, me fui directo a la sala y ahí los encontré, se estaban riendo de que se yo que cosa. La sonrisa de Jake era tan autentica, tan linda, pero su nariz no encajaba en esta bella fotografía. Estaba hinchada y tenía una costra como de que estaba cicatrizando una herida.

-         Bella- dijo muy sorprendido Jake que se paro al instante en que me vio aparecer- bella yo…- trato de decir acercándoseme.

-         Conversemos a fuera- dije tajante y fríamente- voy a ir a buscar  una chaqueta

Subí la escalera y me metía a mi habitación, estaba exhausta, me lance en la cama y me acurruque por un momento, el día había sido largo y cargado de emociones, al instante se abrió la puerta, era Celeste.

-         amiga- dije alargando la frase y haciéndole espacio en la cama- estoy feliz de que te hayas quedado.

-         También lo estoy cariño- dijo recostándose a mi- ahora ve por la chaqueta que tu amigo se congelara a fuera si sigue esperándote.

-         Que se congele entonces…- dije altaneramente.

-         No seas mala, mujer. Esta arrepentido, dice que no sabe que le sucedió- dios mío podía creerlo un par de horas con el y ya estaba de su parte.

-         Se supone que debes de estar de mí parte, no de la de él.

-         Lo siento bella, trato de ser parcial. Aparte si no fuese cierto lo que te digo, lo odiaría por ser el causante del dolor de mi hermano.-puso cara de arrepentimiento.

-         ¿Qué?- dije con un timbre de voz adolorido.

-         Nada bella- dijo tratando de incorporarse, se alejo de mí en dirección al guardarropa y saco una chaqueta.- toma, no hagas esperar a tu amigo- dijo desviando su mirada de la mía.

-         ¿Qué quisiste decir con eso?- mi voz tembló.

-         Te lo diré, te lo juro, pero después, primero debes hablar con Jake.- dijo con brillo en los ojos.

-         Ok- dije y después suspire.

Baje al primer piso y me encontré con Charlie.

-         no seas tan dura con él- me susurro.

-         Dios ¿Qué demonios les sucede a todos?- casi grite, la intención era que mis palabras llegasen hacia él.- ¿Por qué celeste y a ti les a dado por defenderlo?

-         No hables tan fuerte bella te va a escuchar.

-         Bueno que me escuche entonces, para que se de cuenta de que estoy indignadísima con él.

-         La noche esta fría mejor sal- al parecer mi padre se había enojado.

-         Dios ahora por culpa de él te enojas conmigo- dije mientras me dirigía a la puerta y salía.

Cuando me vio se puso en pie, estaba en la mecedora. Se aproximo a mi rápidamente como queriendo no desaprovechar ningún minuto. Pero lamentablemente debía parar su acción.

-         cálmate- dije fríamente- ahora soy yo la que te pide que no me toques.

-         Bella…- pudo decir con pesar en la voz, pero se alejo de mí volviendo a la mecedora.- ¿te puedes sentar a mi lado por último?- fui arrastrando los pies.

-         Habla rápido, porque estoy cansadísima. Ha sido un día de locos.

-         Bella lo siento, te juro que no quise lastimarte. Bien sabes que jamás te pondría un dedo encima, solo que no medí el hecho sustancial de que soy más fuerte que tú, bella lo siento.- sus palabras expresaban real arrepentimiento, pero eso a mi no me importaba, necesitaba que se arrepintiese de haber golpeado a Edward, eso si me interesaba. Solo si era capaz de arrepentirse de verdad sobre aquello, lo perdonaría.

-         Perfecto y que más…- trate de darle pie.

-         Lamento haber dudado de tus sentimientos hacia mí, bella, no debí dudar, hace unos días me habías expresado todos tus sentimientos y aun así dude. Pero es que era obvia la situación, era directo a pensar que había pasado algo entre ustedes, dios, me indigne, bella no lo pensé, por eso actué así, impulsado por la rabia mi vida- dijo tomando mis manos- jamás te abría tratado tan mal y jamás te habría dicho todas esas cosas.

-         Pero las dijiste- mi voz salió con excesivo dolor. Realmente me habían dolido sus palabras.

-         Lo se mi amor- dijo poniendo una mano en mi rostro y obligándome a mirarlo- pero lo siento, Bells, necesito que me perdones. Te amo, te e amado desde siempre y me cegó ese tipo, tu ex, que intento jugar conmigo. Te creo, creo que no paso nada con él, creo que un estas intacta para mí, para que seas mi mujer, en todos los aspectos de la vida bella.

-         ¿Qué?- no sabía a que se estaba refiriendo.

-         Quiero poseerte bella, tal como tu lo deseas, quiero que vamos a un lugar especial, ¿vamos a cenar primero? Se que has estado todo el día en el hospital debes de estar hambrienta.

-         Ja…. Ammm… dios… eeh… ¿Tú piensas que después de lo que ocurrió me entregaría a ti?- pregunte casi riéndome en su cara.

-         Pues si bella. De hecho lo creo.- dijo muy seguro.

-         Wow… lamento decirte que NO… dios Jake, me equivoque, mira dame tiempo, dame tiempo para pensar bien las cosas, quiero tener la cabeza clara. Tengo muchas opciones y quiero barajar bien mis cartas…

-         ¿Cuáles opciones? Creí que solo el ser mi novia era tu opción.

-         Mmmm…- no podía dar fe a lo autorreferente que era- no Jake, el estar contigo no es mi única opción.

-         Y ¿Cuáles son las otras?- pregunto muy curioso.

-         …- no quería contarle las teorías que vagaban en mi mente.

-         ¿Cuáles son bella?- dijo afirmando muy bien mi rostro.

-         Estar sola por ejemplo…- contra ataqué.

-         Pero bella- dijo soltando la respiración en un suspiro- me amas, ¿Para que estar sola si puedes tenerme?- concluyo con una pequeña sonrisa en los labios.

No le respondí, me limite a rehuir su mirada.

-         o ¿Ya… no… me amas?- pregunto mirándome fijamente.

-         No lo sé Jake, ya no lo sé…- respondí sinceramente.

-         ¿pero por qué?- pregunto con sorpresa.

-         ¿Cómo que por qué? Hoy no te reconocí Jake, casi matas a un muchacho al que ni siquiera conocía, y e esperado todo este rato para que me digas que estas arrepentido de eso, pero nada. ¿Cómo que por qué? Porque parecías un animal descontrolado- cuando dije esto su rostro se descompuso, su frente se surco de arrugas y sus ojos se pusieron cristalinos- lo siento Jake, pero no puedo olvidar y perdonarte como si nada, porque en estos momentos hay una familia sumamente preocupada de uno de sus familiares que esta en el hospital, esperando que su ojo no se vea implicado con secuelas que le quiten visión. ¿sabes lo que sucedería si perdiese visión?- le grite la pregunta.- ¿lo sabes?

-         Si bella lo se- también me gritó bajando la vista- y me siento mal por eso, pero él se lo busco.- respondió con rabia.

-         ¿Cómo que él se lo busco? ¿Qué hizo? ¿Qué me hizo? Porque el que él mirara a Gina, no va relacionado en nada con que el me hablara.- le escupí las palabras en la cara.

-         ¿te lo contó? ¿él te dijo que la miraba? O sea tan mal no esta si tuvieron tiempo para conversar o ¿no?- dijo con sarcasmo en la voz.

-         ¿Sabes que? A-L-E-J-A-T-E  D-E  M-Í- dije y me pare, para poder entrar a casa.

-         Espera, espera- dijo tomándome del brazo- lo siento, bella, por dios no te alejes de mi, no otra vez, por favor.- sus palabras me dolieron.

-         Nunca me aleje de ti, me alejaron, nunca estuvo en mis manos decidir estar o no en tu vida… así que no me critiques eso también- grite con ganas de tirarme en cima y golpearlo.

-         Dios, nada es tu culpa, siempre los demás lo son, ¿Cómo es que de los nueve años nunca, nunca contestaste tú?- pregunto curioso.

-         Lo mismo digo yo- respondí con insidia en el tono- ¿Cómo es que por casualidad nunca conteste yo? ¿Cómo puede ser posible que por nueve años no me enterase que llamabas? ¿Cómo? ¿llamaste no?

-         ¿Qué estas tratando de decir? ¿Qué no te llame?- pregunto muy enojado y acercando más de la cuenta su rostro al mío.

-         No lo sé, dímelo tú- lo tenté.

-         ¿Cómo puedes pensar que te estoy mintiendo?- pregunto levantando mucho la voz y muy irritado.

-         Y tú ¿Tú si tienes derecho de pensar de mí lo que se te ocurra?

-         ¡Yo no solo lo he pensado, lo e visto Isabella Swan! ¡te vi! ¡TE VI CON SAM! ¡TE VI CON TU EX!- me escupió en la cara. Me dieron ganas de llorar. Pero no lo haría.

-         Perfecto, si eso es lo que piensas y crees de mí, no hay nada más que hablar- me dí la vuelta y me aleje aún más.

-         Bella, bella, por favor tratemos de arreglar la situación.

-         Lárgate de mi casa, lárgate de mi vida- dije gritándole con todas mis fuerzas, en el instante salió mi padre.

-         ¿Qué sucede aquí?- preguntó muy preocupado.

-         Estoy aburrida de ti.- continué gritando.

-         Bella yo…- trato de decir pero corte la frase.

-         Tu nada, lárgate de mi vida, no voy a permitir que sigas humillándome, no quiero verte más ¿entiendes?

-         ¿Qué esta pasando aquí? ¿Qué es lo que sucedió? ¿Qué le hiciste a mi hija?- pregunto dirigiéndose a Jake.

-         Nada, yo no lo hice nada Charlie. Es ella la que esta confundida y juega con los sentimientos de los demás- gritó muy enojado.

-         ¿Yo? ¿Y tú? ¿acaso no estas jugando conmigo mientras estas con Gina? Eres igual que Alec, quieres lo mismo que quería él de mí. Nunca querrás tener nada serio conmigo porque nunca me perdonarás el hecho de que no haya vuelto a verte desde cuando me fui.

-         ¿se propasó contigo bella?- pregunto un iracundo Charlie.

-         No. Pero quiero que se valla, échalo por favor.- dije, di la vuelta y entre a la casa, mi papá se quedo con Jake a fuera

Al entrar me encontré con Celeste.

-         ¿hablemos?- pregunto muy predispuesta.

-         ¿para qué? Si acabas de conocerlo y ya estas de su parte.- subí la escalera y me encerré en la recamara. Hoy ya no quería volver a hablar con nadie.

Me saqué la ropa y me coloque el pijama, necesitaba descansar, necesitaba desconectarme del mundo entero. Comencé a cerrar mis ojos poco a poco, pero derepente quede casi en el techo cuando golpearon muy bruscamente la puerta.

-         ¿Bella?- pregunto mi papá.

-         ¿Qué?

-         ¿Cómo estas?- se notaba preocupado.

-         Bien papá, me estaba durmiendo.

-         Lo siento cariño, solo quería saber si necesitabas algo, es que nos quedamos preocupados con Celeste.

-         No se preocupen estoy bien, necesito descansar mañana tengo que estar temprano en la Universidad.

-         Ok hija.

Se escucho el teléfono en el piso de abajo.

-         nos vemos mañana cariño, que duermas bien.

-         Gracias, Pa.

Volví a recostar mi cabeza en la almohada y comencé a dormirme.

Toc, Toc. Volvieron a tocar.

-         ¿Qué?- pregunte muy irritada, ya no me estaba gustando el jueguito este.

-         Tienes teléfono bella- dijo Celeste- dice que es urgente.

-         Dile que llame mañana que estoy durmiendo.

-         Se lo dije, pero no me hizo caso.

-         Dios santo- dije levantándome enojadísima de la cama.- ¿dijo quien era?- ahora me temía que fuese Jake y me estuvieran jugando mal.

-         Alice- respondió.

-         ¿Alice? ¿a esta hora?- dije observando el reloj de mi cuarto- son las 4 de la madrugada, es imposible.

-         No lo se bella, ¿Qué hago? ¿le contestas o le cuelgo? Quiero irme a dormir.

-         Le contesto, vete a dormir.

No podía creer que Alice estuviese llamando a esta hora. Pero que imprudente, esté bien éramos amigas, pero no era para tanto. Recién la había conocido, por su culpa me iba a quedar dormida por la mañana.

Dios, no se me había ocurrido, quizás le había sucedido algo a Edward, porque o si no ¿para que me llamaría a la 4 de la madrugada? Baje corriendo la más rápido que pude, sentía una agonía de solo imaginarme que algo malo podría estarle sucediendo. Cuando iba bajando el último escalón resbale y mi cara se estrelló a la mesita de entrada.

-         ¡dios! Ouch ¡Santo Dios! ¿Por qué a mí?- Susurre bajito no quería que se levantaran los demás y comenzaran la ronda de saber el estado de la patosa bella.

Me dirigí a la cocina, e ignoré el dolor que sentía. Tome el teléfono aun con el nerviosismo presente.

- ¿aló? ¿Alice?- pregunte temerosamente.

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holas mis xicas no había tenido tiempo para actualizar estoy muy enfermita ROTAVIRUS puaj

me e sentido ultra mal pero no dejo de escribirles....

gracias por seguirme...

un especial bexo a CLAUS y MONTSE

XOXO