Destino (+18)

Autor: Esme
Género: + 18
Fecha Creación: 28/12/2009
Fecha Actualización: 29/11/2010
Finalizado: SI
Votos: 35
Comentarios: 164
Visitas: 212083
Capítulos: 70

!!!Terminada!!!El destino se encarga de juntar a dos amigos que tubieron que distanciarse. Jacob y bella volveran a darse una oportunidad... lamentablemente el destino les tiene preparada diferentes cosas. edward un chico solitario entrara de forma abrupta a la vida de bella. Amor, deseo, pasion... muchas expresiones sentimentales son las que caracterizaran a esta historia. Con final muy dramático e intenso.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 26: !No puede ser! (2da parte)

Edward POV.

 

Esta había sido la mejor noche de mi existencia, había estado con muchas mujeres, mujeres realmente buenas, pero jamás había estado con una a la que realmente amara. Dios ella era tan especial, mi bella que dormía placidamente entre mis brazos, por la noche escuche como pronunciaba mi nombre en sueños. Ese era el paraíso, nunca creí amar a alguien como la amo a ella. Todas mis pesadillas habían desaparecido, y junto a ellos todos mis temores, habían sido 4 malditos y larguísimos años pensando en Marina Díaz, ahora quería dedicarme a pensar en mí, y por supuesto en bella.

Tomé mi teléfono celular y me percate que había unas llamadas perdidas de casa. Era papá, así que le devolví la llamada.

 

-         Edward ¿Dónde estas metido?- preguntó con un tono de voz muy tenso.

-         En el departamento de bella pero, ¿paso algo?- pregunte, su tono era angustiado.

-         Si hijo, estoy en el hospital, se trata de Rosalie- agregó apenado.

-         ¿Qué le paso?- pregunte parándome al instante, bella se movió un poco pero continuo durmiendo.

-         Esta embarazada, pero no se había dado cuenta, y ayer se cayo en la clase de acondicionamiento físico con Alice y cuando la examine por constante dolores lo detecte. Lamentablemente esta con riesgo de perdida- mientras me contaba la tragedia me vestía a toda prisa, no pude encontrar mi polera, así que me fui así, sin siquiera dejar una nota, pero después cuando pudiera la llamaría.

-         ¿Cómo esta Emmett?- pregunté. Mi hermano debe de estar destruido.

-         Mal Edward, todos estamos mal. Ven rápido para que lo apoyes, eres su mejor amigo.- argumento, le corte y me dirigí al hospital.

 

Cuando llegué Emmett estaba tirado en un sillón con la cabeza recostada en las piernas de mamá, que le hacía cariño, se veía tan infantil, desde hace años que no hacía eso, debía de sentirse extremadamente mal.

Cuando me vio trato de incorporarse, pero no lo deje, pues me apresure para llegar a su lado y besar su mejilla, lo abrase.

 

-         mi hijo se muere, hermano- argumento llorando.

-         Va a estar bien hermano, Rossi es fuerte, ella lo va a cuidar.- trate de consolarlo.

-         Papá dice que están mal, que el golpe lo daño- agregó con pesar.

-         Voy a ir con el y le preguntare- argumente. Cuando me pare Emmett me agarro el brazo.

-         Aun no e entrado a verla, si es que tú lo haces dile que la amo y que estoy aquí con ella, por favor- agregó desesperadamente.

-         Se lo diré, pero quédate tranquilo.

 

Se me fue gran parte de la mañana hablando con él, no me había dado cuenta que no traía polera, por eso que la secretaria de papá me había quedado mirando así.

Al rato decidimos irnos a la casa, para que algunos pudieran descansar, obligamos a Emmett ya que como todo un obstinado se negaba a descansar.

Le argumentamos que Rosalie estaba dormida y que ambos, tanto el niño como ella, estaban fuera de peligro, fue la única forma en que acepto ir a darse una ducha, para después volver.

 

Cuando llegamos y me disponía subir Alice me interrogo.

 

-         ¿pasaste buena noche?- pregunto pícaramente.

-         La mejor de mi existencia- agregue con una sonrisa magistral.

-         Ya veo- agregó aplaudiendo y abrazándome- y ¿Cómo esta bella?- preguntó.

-         Bien, aun es temprano para llamarla, así que después lo haré, me preocupa que me mal interprete, si llama no le digas que converse esto contigo, puede molestarse si sabe que te lo conté ¿Ok?- argumente.

-         Ok hermanito, ve a descansar no te preocupes de nada, debes de estar exhausto.- agregó sonriéndome.

-         Ah y no me molestes, quiero estar solo un rato, necesito pensar en algunas cosas- agregué. Necesitaba pensar en una sorpresa para bella, quizás le pediría que nos fuésemos a un spa por este fin de semana, pues Rosalie estaba mejor y Emmett también, así que no era necesaria mi presencia.

 

Subí, me bañe y cambie ropa. Decidí bajar a tomar desayuno, después buscaría o le pediría a mi padre que me recomendara un buen lugar, ya que mamá llegaba más enamorada de él cuando salían por un fin de semana, al parecer mi viejo era muy ingenioso con esas cosas.

Después de tomar desayuno nos fuimos a sentar a la sala, Tanya se sentó a mi lado, pero sin insinuarme nada, me encantaba poder estar así con ella, abrazándola sin que se mal interpretaran entre nosotros mismos la idea. Y que yo por fin dejara de excitarme cada vez que la sentía cerca, ahora solo bella podía estimularme.

 

Alguien toco muy fuerte la puerta, todos quedamos en silencio, nadie acostumbraba a tocar así, y menos a llegar sin ser escuchado, pues los autos siempre se sentían. Al parecer habíamos hecho un muy buen trabajo tratando de animar a Emmett.

Volvieron a tocar y Alice se paro.

 

-         voy- gritó en dirección a la puerta. Pude sentir como murmuraban en la entrada.

-         ¿amor?- pregunte sorprendido, estaba enojada, a lo mejor era porque no le había llamado para contarle de Rosalie, ya que se habían hecho muy buenas amigas- se suponía que estarías en la Universidad.- me puse en pie, con el fin de alejarme un poco de Tanya ya que bella se había quedo mirándola fijamente. De repente me desconcerté cuando se puso a llorar. Dios ¿Qué le paso? A lo mejor era por su papá. Esme trato de acercarse pero ella la detuvo con la mano.

-         ¿te suena el nombre de Jessica Stanley y el de Ángela Weber?- ¿Por qué me preguntaba por ella? Claro que me sonaban había tenido una aventura con ellas, pero hace mucho ya, no entendía a donde quería llegar con esto.

-         ¿de que me hablas?- pregunté, claramente estaba anonadado por su pregunta.

-         Las conoces, pero ¿sabes? No me interesa porque no me conocías pero, y ¿Tanya? Cuando estuviste con ella si me conocías.

 

Mi rostro de deformo, sentí como los ojos se me habrían enormemente, mi boca se abrió y creo que me puse blanco. ¿Cómo Tanya me pudo hacer eso? Solo nosotros lo sabíamos, ¿Cómo había sido capas de decírselo?

 

-         ¿Qué diablos sucede Tanya? Y quiero una muy buena explicación- preguntó Harry.

-         No fue nada, fue una estupidez.- bella se tapo la cara y lloro más fuerte. ¿Por qué tenia que haberse enterado? Nunca quise que sufriera así. Mire de refilón a Tanya que tenía la misma cara que yo de sorprendida, miraba a sus padres como si tuviera miedo.

-         ¿Cómo fuiste capaz? ¿Cómo me hiciste eso?- me gritó bella, mientras se me acercaba, sentí como me dio vuelta el rostro con una bofetada, que dolió en lo más profundo de mi corazón- ¡me engañaste! Jugaste conmigo y te reíste de mí… me enamoraste y me hiciste creer que me amabas ¿para qué? Tan solo para acostarte conmigo y la misma mañana salir corriendo sin dar una explicación. Eres una porquería.

-         No bella- dije rápidamente necesitaba explicarle que era lo que me había sacado de su casa a las 5 de la madrugada- ¡Dios! Yo te amo- su cara se descompuso, pero la cubrió con una careta de frialdad.

-         ¿así? Y ¿Cómo me explicas lo que paso con Tanya?- no pude defenderme, no quería tener que explicarle esto con toda la familia en la sala.

-         Fue mi culpa bella… te juro, yo me metí en su pieza, pero no paso nada te lo juro, el me hecho de inmediato, me dijo que jamás estaría conmigo porque te amaba- ella no había tenido nada que ver, quizás la escucharon en la universidad no se, pero si había decidido defenderme era por que ella estaba tan desconcertada como yo. Bella se puso a reír.

-         Ooooh que romántico, la aventura defiende a su galán- pero su cara se descompuso, al parecer analizando la profundidad de sus palabras. Profundidad que no existían entre Tanya y yo.

-         Bella te juro que es verdad- contraatacó otra vez Tanya.

-         Eres una perra- le grito a ella y luego miro a todos en la sala- ¿para que me hicieron vivir en una falsa?- ahora se detuvo en mí- si no me hubieras dicho que me amabas igual me abría acostado contigo, pero hoy tendría menos que lamentar- el rostro de mis padres fue de sorpresa y el mío de dolor, estaba comprendiendo poco a poco el sentido de sus palabras, bella se alejaría de mi vida, pero por algo que ni siquiera había pasado, yo la amaba, y trataría de arreglar la situación, aunque lo veía completamente imposible.

-         Bella te amo… jamás te engañe, tu cambiaste mi vida, desde hace 4 años mi vida cambió, antes era diferente, pero madure desde que un incidente cambió todo, pero tu me sanaste- me sorprendió que mis palabras la enojaran.

-         Me engañaste, jugaste con mis sentimientos, te llevaste mi inocencia y no te importo un poquito, pero ¿sabes lo que jamás te perdonare?- no podía ser verdad, ella no podía terminarme y decir que jamás me perdonaría, ella era mi vida sin sus besos, sin sus caricias y la delicadeza de su cuerpo, yo jamás podría sobrevivir, la necesitaba con todas mis fuerzas.

-         Bella, te amo…- dije susurrando.

-         ¿sabes lo que jamás te perdonaré?- me preguntó gritando…

-         No bella, no lo se… dios santo esto es tonto bella. Yo te amo y no te e sido infiel, tu eres la única a la que amo, dios compréndelo mujer- me estaba desesperando y necesitaba su contacto, pero cuando me acerque la escuche susurrar lo que jamás creí sus hermosos labios pronunciarían.

-         Marina Díaz- como acto reflejo mis piernas dejaron de funcionar- ¿la recuerdas? Pelo castaño, ojos color café, blanca, bajita y de “13 años”.

 

No entendía como ella sabía sobre eso. La persona que le confeso todo tendría que ser alguien me investigo mucho sobre mi vida privada, alguien que supiera lo que me había pasado, pero no sabía quien, pues ni mi familia estaba al tanto.

Estaba perplejo, no entendía como habíamos llegado a esto, como había llegado a este estado de inconciencia en el que me encontraba, no podía moverme o expresar sentimiento alguno. Pude ver como bella tapó otra vez su rostro y se tiro contra la pared para llorar, gritar, patalear, etc. Yo también comencé a llorar, pero ya no por la niña, porque bella me había sanado esa herida, sino que por ella, por su dolor, por que ella debía saber que tuve la oportunidad de ayudarle y no lo hice. Trate de acercarme, quería abrazarla y consolarla, y si ella me lo permitía contarle los detalles de lo que había pasado. Pero cuando me acerque me empujo con tanto ahínco que si no hubiese sido por Emmett abría caído sobre la mesa de cristal favorita de mamá.

 

-         Era una niña…- gritó- era una niñita ¿Por qué?

-         No pude hacer nada bella…- las lagrimas no dejaban de salir de mis ojos y de los de bella. Mis padres estaban confundidos.

-         ¿Cómo que no?- me gritó con violencia- la violaron, con tu pandilla la violaron y me dices que no podían haber hecho nada.

-         Me abrían matado si los hubiera denunciado- trate de hacerla entender.

-         Maldito perro…- me dolieron sus palabras, bella jamás me había tratado con tanto odio y resentimiento- ¿por eso preferiste violarla?- ¿Qué yo qué?- ¡era mi amiga! Mi amiga de infancia y la violaste, tú y esos gañanes de tus amigos, la dejaron embarazada. Casi la matas. – mamá comenzó a llorar en los brazos de mi padre.

-         ¿Qué?- no entendía como había dicho eso de que yo la había violado, eso era estúpido, ¿tan poco me había conocido?

-         Quiero que me expliquen en este mismo instante que demonios pasa aquí Edward y porque demonios bella esta diciendo que tú violaste a una pequeña.- preguntó mi padre sumamente preocupado.

-         No la…- quería decirle que yo no la había violado, pero bella no me dejó.

-         Te lo explico yo- gritó indicándome- este junto a su pandilla, violó y mato a una inocente, y violó y embarazaron a otra que es justamente mi amiga Marina Díaz. ¿Qué chico es el mundo no?- pregunto mirándome con fingido odio, porque aunque ella fuese su amiga y aunque ella deseara con todas su fuerzas odiarme no lo podía hacer, porque ella me amaba.

-         ¡dios santo!- gritó mi madre, que estaba hecha un mar de lágrimas, ya podía verla tirada en el suelo con un ataque de histeria. Así que corrí en su dirección, necesitaba hacerla entender que no era verdad.

-         Eso no es verdad mamá, yo sería incapaz de hacerle eso a una pequeña.- Esme aun lloraba y no me miraba a los ojos- Dios madre te lo juro por el amor que siento hacia ustedes.- le confesé.

-         Te creo hijo- agrego y pude respirar tranquilo, el apoyo de mi madre era el que sinceramente necesitaba.

-         No hay peor ciego que el que no quiere ver… ¿quieres conocerla Esme? Ella podría ser la madre de tu nieto- habló de forma irónica una muy divertida Bella.

-         Ya basta Isabella- le grité- Si no deseas creerme aya tú, pero no voy a permitir que dañes a mi madre ¿me oíste?- le dije lo más serio que pude, su rostro reflejo dolor por mi forma de hacerla callar.

-         La dañaste tu solo cuando violaste a 2 niñas pequeñas. Te voy a hundir, aunque me gaste la vida vas a pagar por habértele cruzado en su camino, por haberla marcado y dañado tanto, ella es mi amiga y estaré a su lado para descubrir la verdad.

-         ¿Ahora?- quería hacerla ver que justo ahora ella se preocupaba, pero que durante años ella no les había querido contestar el teléfono, dios me daba pena dañarla, pero no podía aguantar que disparara y disparara en mi dirección y que a la suya no fuese ninguna bala- ¿Después de que pasaste alejada de ella toda una vida? ¿después de que te olvidaste de estas malditas tierras y de su gente? ¿ahora? ¿Cuándo nunca supiste lo que le paso? ¿ahora qué…- pero no me dejo seguir.

 

Estuvimos todo el rato argumentando, yo no quería dañarla, pero no veía como defenderme y no estaba dispuesto a pagar por lo que los demás habían hecho. La amenace con hundir a su gente si ella intentaba hundirme a mi, y ella me amenazo con irse del pueblo, yo realmente no seria capaz de vivir con eso, podía verla por los alrededores con otros, pero jamás lejos de mí.

 

-         Eras muy perfecto para ser real Edward Cullen- agregó con una gran tristeza.

-         Bella lo ciento, te amo, disculpa todo lo que dije, sabes que no lo siento de corazón.

Así fue como salio casi arrancando de mi casa y de mi vida.

La seguí tuvimos una hermosa reconciliación llena de deseo y de pasión desbordante. Bueno yo pensé que era una reconciliación.

Cuando terminamos la recosté a mi lado pero ella se puso en pie al instante.

-         me voy a duchar, cuando te vallas deja las llaves abajo- no pude creer que tan campante estuviera diciéndome eso.

-         ¿de que me estas hablando?- pregunté

-         No creíste que esto era una reconciliación ¿verdad?- bueno de hecho eso fue exactamente lo que pensé bella.

-         Bella ¿estas jugando conmigo?- pregunté muy extrañado, me sorprendía la soltura de su expresión, como si de verdad esto hubiese sido solo sexo.

-         Tal como tú, decidí que lo mejor era entrar a tu juego…

-         Bella, yo no e jugado contigo… ¡dios! ¿Cómo te hago entender que nada de lo que escuchaste es cierto?- apreté su brazo.

-         Si no quieres dañarme suéltame por favor, no me interesa creerte o no, quiero que te alejes de mi vida, esta bien te quise no lo puedo negar, lo pasamos bien, lo disfrutamos, pero era solo eso, eras un novio de paso- dios ella si que estaba jugando conmigo, no podía estar diciéndome esas cosas de verdad- nunca me proyecte contigo o algo por el estilo, no eres mi tipo y eras tú o estar sola, y obvio estas lindo, preferí tu compañía- no te preocupes Edward, Bella esta fingiendo desinterés. Era eso lo que me quería hacer creer.

-         Tú me amas- dije muy seguro de mi mismo, si ella me había entregado su cuerpo anoche, lo que para ella había sido algo tan importante, era porque me quería aunque fuese un poquito.

-         Ja… emmmm… déjame decirte que no eres el mejor premio del mundo- Mi cara se descompuso, eso si que lo sabía, no tenía para que decírmelo, pero aun así yo sabía que esto de decir esas cosas, era parte de su jueguito.

-         ¿Por qué intentas engañarme?- me estaba enojando un poco por su actitud.

-         Edward yo no estoy enamorada de ti- dijo muy lentamente y con una sonrisa muy real- estaba molesta con Jake, eso fue todo- ¿Por qué sacaba a ese idiota en nuestra discusión? ¿Por qué tenía que referirse a él justo cuando estaba tan enojado?

-         Y ¿Qué tiene que ver ese en nuestra conversación?- mi mandíbula sonó al cerrarse…

-         Porque estoy enamorada de él, no de ti Edward, él ha sido mi único amor y lo tenías más que claro- sus palabras me dolieron, aunque no lo había confirmado nunca, igual siempre tuve una pequeña duda.

-         Amm…- quise argumentar, pero no pude las palabras no salían de mi boca.

-         Lo que viví contigo fue intenso, rico- dijo mientras tocaba mi pecho desnudo- lo repetiría, pero no fue nunca algo tan, tan serio. Aparte el que no nos veamos más te deja a merced de tu antigua vida, si quieres ser mi amigo, perfecto, pero no quiero nada de compromisos contigo. Si un día estas solo y buscas sexo ven a verme- ¿ella me ofrecía entretención? ¿ella quería que yo la mirara como a cualquiera con la que solo quise acostarme? Yo necesitaba más de ella, no simples migajas- pero no quiero ser tu novia, decidí que perdía mi tiempo tratando de cambiarte ahora quiero jugármela por Jake.- ella no podía estar hablando en serio, yo sabía que no era el mejor partido para nadie, e incluso que ni siquiera era la mejor opción para ella, pero lo que si sabía era que la amaba con todas mis fuerzas.

-         Pero yo te amo…- agregué susurrando.

-         Pero yo no- me contesto al instante, mis ojos se llenaron de lágrimas. ¿Cómo ella podía haberme engañado? Porque aunque ella no lo quisiese creer yo nunca lo había hecho, ¿Cómo había sido capas de hacer que mi corazón latiera de nuevo y ahora tomarlo y tirarlo a la basura?- no eres suficientemente bueno para mí, eres bueno en la cama, pero nada más, eres un mediocre tipo trancado que sobresale netamente por ser el hijo de un prestigioso Doctor, y cuando te titules serás su sombra y las oportunidades las compraras con su fama, no por tus meritos- me puse a llorar por el contenido agresivo y dañino de sus palabras, estaba claro, ella realmente no me quería.

-         Nunca me amaste- acerté.

-         Me gustaste y lo pasamos bien- me confesó tocando mi rostro, la rabia acumulada en mí hizo que la tomara y la depositara a su lado con brusquedad, ahora comprendía las reacciones de Black, esta mujer solo dañaba a la gente que estaba a su alrededor.

-         Perfecto, si quieres jugar jugaremos- dije mientras empecé a vestirme- Nunca más me acercare a ti hasta que vengas suplicándome que volvamos.

-         Ja…. Emmmm… entonces nos vemos-agregó desapareciendo de mi vista.- cuando salgas deja las llaves- volvió a decir.

 

Aunque no tenía ni que recordarlo, con mucho gusto las dejaría, tendría que olvidarla y encontrar a una nueva chica que si me amara de verdad, o quizás buscar chicas que me ayudaran a olvidarla aunque fuese por pequeños lapsus de tiempos. Si ella no me amaba, no tendría por que no volver a mi antigua vida, más que mal en parte ella me había ayudado a superar mis trancas.

 

Cerré la puerta de un portazo y baje por el ascensor, cuando me dirigía a mi auto, me encontré a Jessica Stanley.

Esa mujer estaba mejor de cómo la recordaba. Su cuerpo era magistral y sus senos, wow, sus senos aunque no eran de mi total gusto, eran grandes y paraditos.

 

-         ¿Edward?- preguntó sonriéndome.

-         El mismo- le confirme con aquella sonrisa torcida que sabía le encantaba a las chicas.

-         Wow, estas… ammm- trato de expresar sus palabras mientras me miraba de pie a cabeza- bueno estas… muy bien- acoto un poco nerviosa.

-         Y tu estas mejor- dije deteniéndome en sus senos. Si bella quería jugar, no me quedaba nada más que hacerlo. Aparte ella me había dejado más que claro que amaba a Jake, no tenía porque ofrecer algún luto por el término de nuestra relación.

-         Y puedo estarlo más si quisieras- dijo acercándoseme y con un dedo jugó con los botones de mi camisa.

-         ¿así? – pregunte sonriéndole pícaramente.

-         Solo debes pedir- agregó- sabes que estoy dispuesta a ti cuando quieras.

-         ¿no se supone que tienes novio, Jessica?- le pregunté no quería meterme en problemas.

-         Si, pero no esta. Salio por unos días, problemas con otro edificio en Seattle.- agregó sensualmente.

-         Entonces ¿Qué propones?- pregunté curioso de saber hasta donde llegaría su deseo por mí.

-         ¿el antiguo Edward volvió?- pregunto muy sorprendida.

-         Proponme un lugar y averígualo por ti misma- le confesé pegando mis labios a su oído.

Me llevó dentro del mismo edificio de bella y entramos a un departamento. Al instante me tiro sobre un sillón y comenzó a besarme. Esa chica si sabía como hacerme olvidar y desestresarme, ella era mi mejor remedio los primeros años de universidad, antes de que cambiara. Se sacó la ropa al instante, dejándome deleitar con su contorneado cuerpo en ropa interior.

Me dedique a poseerla gran parte del día, esa chica si que era feliz con mi presencia. Me confesaba entre gritos y gemidos que hace mucho me había añorado dentro de ella. Me peso el haberla dejado con ganas durante tanto años, le confesé que ya no debía preocuparse, que podría telefonearme y volver a nuestra antigua rutina donde ella era mi chica favorita, por la que dejaba plantada a otras.

Cuando terminamos me vestí y salí del departamento, quería irme a casa, darme una ducha y prepararme para mi nueva vida, esa que había comenzado muy bien con el revolcón Stanley.

Mi fin de semana había sido espectacular, me había topado con muchas chicas que antiguamente habían tenido el placer de deleitarse con mi cuerpo, porque aunque yo no fuera el mejor candidato como pareja era sin duda el mejor candidato para el revolcón más espectacular en la vida de cualquier chica. Wow, no podía creer como las palabras de bella habían causado este efecto en mí, ella había traído, con su indiferencia, al Edward de 19 o 20 años, ese sin preocupaciones, sin compromisos, con ganas de disfrutar la vida y de lo mejor que dios había creado, el sexo.

Ya no me interesaba si me quería o no, bueno si me interesaba un poco, pero trataba de engañarme disfrutando de otras cosas. Quería olvidarme de ella y si seguía así, lo conseguiría muy rápido. Isabella Swan saldría de mi mente y de mi corazón, porque lo único que había hecho había sido dañarme. Quizás eso de lo de Marina era incluso una escusa para terminarme. ¡YA BASTA! Me dije a mi mismo. ¡DEJA DE BUSCAR EXPLICACIÓNES A SU MALDITA CONDUCTA, NUNCA TE AMO, ESO ES LO ÚNICO QUE DEBES TENER PRESENTE! Mis propias palabras dolían, pero olvidaría, eso si que era verdad.

Era lunes y al llegar a la universidad lo primero de lo que me percate fue de las miradas candentes que depositaban en mí casi todas las chicas, pues era muy claro que ya debía haberse pasado el dato de que el antiguo Edward había vuelto.

También me percate que el auto de bella se estaba aproximando al aparcamiento.

A mi lado se acercó una chica muy linda, que no tenía el honor de conocer, era muy agradable y extraordinariamente atractiva, pero su rostro era muy infantil, me recordaba a la dulzura de Bella, la diferencia era que esta que tenía enfrente ahora mismo era más lanzada, pues me propuso inmediatamente tener sexo en el baño.

Pude ver que Jacob estaba muy cerca de ella, pero para mi sorprender ella se trato de alejar lo que más pudo para pasar inadvertida.

La reacción de él fue como si la hubiese podido oler, porque al instante levanto la cabeza y se le acerco corriendo.

Se quedaron parados conversando unos minutos. Después caminaron hacia la entrada y fue cuando me miro, aleje mi mirada de ella y me centre en la muchacha que estaba frente a mí. Trate de provocarla, quería que se diera cuenta que mi vida no se había ido a la mierda por su rechazo, y hasta quería hacerle creer que la aventura con ella había sido la misma que cualquier otra.

Me acerque a la muchacha y recargue una mano en la pared y otra en su cintura. Me acerque y le susurré.

-         sería un placer hacerte disfrutar- agregué- espérame cerca del baño de chicas, es menos probable que nos pillen.- después la bese con gran vehemencia que sentí como mi sexo reaccionaba.

Cuando nos separamos vi el rostro descompuesto de Bella y luego la mirada furibunda de Jake, que intento acercárseme pero esta lo paro tomando su mano. Pude ver en su rostro decepción y luego no pude identificar ningún sentimiento más ya que bajo su rostro.

Bella se alejo de Jake y este termino regalándome la mejor de sus sonrisas. Al parecer ya debía haberse enterado de nuestra ruptura. Eso me indigno y si hubiese sabido que tenía alguna oportunidad con él lo habría golpeado, pero no quería terminar como la vez pasada. Estaba enojado y me dirigía al baño de chicas, quería desestresarme, disfrutar y olvidarla un rato.

Me la tire con tal ímpetu que casi rompimos la cabina, ella no gemía, gritaba de excitación, cuando termine me despedí y me largué de aquel baño.

____________________

sigan sigan no más.... y dejenme sus comentarios

 

Capítulo 25: ¡No puede ser! (1era parte) Capítulo 27: ¡No puede ser! (3era parte)

 


Capítulos

Capitulo 1: El comienzo de una larga Historia Capitulo 2: Por fin la espera se acabo...... Capitulo 3: Verdades Omitidas Capitulo 4: Me merezco una conversacion...(parte 1) Capitulo 5: Me merezco una conversacion..... (parte 2) Capitulo 6: Entendiendo el conflicto... Capitulo 7: Grandioso Domingo, Maldito Lunes... (Parte 1) Capitulo 8: Grandioso Domingo, Maldito Lunes (Parte 2) Capitulo 9: Conociendo al enemigo de Jake Capitulo 10: Amiga del Enemigo Capitulo 11: ¡Dios, lo siento tanto! Capitulo 12: La Pelea Capitulo 13: Llamada de Madrugada Capitulo 14: Alejate de mi Capitulo 15: Quiero conocerte mas Capitulo 16: ¡La amo, Bella! Capitulo 17: No tengo donde ir esta noche........ Capitulo 18: Soledad.... Capitulo 19: te amo, TE AMO!.... (primera parte) Capitulo 20: te amo, TE AMO! (Segunda parte) Capitulo 21: te amo, TE AMO! (Tercera parte) Capitulo 22: La conversacion Capitulo 23: Autentico Desconocido Capitulo 24: El tiempo pasa y el dolor aumenta Capitulo 25: ¡No puede ser! (1era parte) Capitulo 26: !No puede ser! (2da parte) Capitulo 27: ¡No puede ser! (3era parte) Capitulo 28: Esperando su llegada? (I) Capitulo 29: Esperando su llegada? (II) Capitulo 30: Reconciliacion Capitulo 31: Rosalie Capitulo 32: Emily Cullen Capitulo 33: Emily Cullen Capitulo 34: Debes descansar Capitulo 35: Pequeño Disgusto 1 Capitulo 36: Pequeño Disgusto 2 Capitulo 37: ¡SE ADELANTO! Capitulo 38: Desesperacion total Capitulo 39: Vuelve, por favor vuelve Capitulo 40: De vuelta en casa Capitulo 41: Años........... Capitulo 42: Enferma Capitulo 43: Herencia Capitulo 44: Vacaciones Capitulo 45: Vacaciones...2 Capitulo 46: Te vi? Te reconocí Capitulo 47: Reencuentro Capitulo 48: La verdad Capitulo 49: Luchando por mi 10% Capitulo 50: Puedo perderlo todo, menos las esperanzas?/ Reencuentro Capitulo 51: Lo estoy perdiendo todo Capitulo 52: Luz? I Capitulo 53: Luz? II Capitulo 54: Celos Capitulo 55: Reiniciando Capitulo 56: Una gran perdida Capitulo 57: Desesperación Capitulo 58: explicaciones Capitulo 59: Capitulo 60: Se marchó Capitulo 61: Felicidad Capitulo 62: Despertando Capitulo 63: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 1 Capitulo 64: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 2 Capitulo 65: De vuelta a la realidad Capitulo 66: Nuestras vidas Capitulo 67: Destino I Capitulo 68: Destino II Capitulo 69: The end (Imagenes) Capitulo 70: The end

 


 
14447651 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios