Bella POV

Cada uno tomo su respectivo asiento, todos muy juntos, no quería que alguno fuese a extraviarse o que estuviese lejos de mi visual. El viaje fue largo y agotador. Estábamos en Brasil, todo era tan lindo y soleado, Edward sonrió en mi dirección sabía tan bien que eso era lo que necesitaba en ese momento. Fueron en dirección a un barco, era precioso. Se suponía que el nos tenía que llevar a la Isla Esme, la misma a la que vinimos en nuestra luna de miel. Aun recordaba el bello lugar, lleno de gente muy amable, una playa muy calmada y de agua tibia. Ese lugar era lo que necesitaba en estos momentos para que mi cuerpo se relajase y pudiese olvidarme un poco de mi mal, distracción. Las horas en barco pasaron rápidamente, el pequeño Vladimir fue al único que complico el viaje, pues se mareó bastante hasta el punto de devolver los alimentos recién ingeridos.

-         Llegamos- agregó un muy satisfecho Edward.

-         ¿má?- preguntó Nessie.

-         ¿Si cariño?- estaba con Vladi en los brazos, aún se encontraba descompuesto y me rehusé a que Edward lo cargara, esa era una de las cosas que no permitiría que esta maldita enfermedad me quitase.

-         ¿así que aquí fue donde te trajo el galán este?- pregunto dando un codazo a su padre que le sonrió agraciado.

-         Si…- le respondió- e iremos a la misma casa que fuimos con bella.

-         Puaj- agregó un sonriente Uzziel.

La casa era realmente hermosa, era de Carlisle y Esme, se notaba por todos lados el toque de mi suegra. Tenía una piscina en la parte trasera la cual era extremadamente innecesaria teniendo el mar frente. Todos fueron corriendo a ponerse traje de bañar para poder empezar a disfrutar las vacaciones. Los niños corrieron en dirección a la playa, Nessie se veía tan hermosa con su bikini y su pequeño bultito en la panza. La playa estaba tan deliciosa, el agua era tal como la recordaba. Edward se me acerco por la espalda mientras acariciaba mi cintura que con el tiempo tenia un poco más pronunciados los huesos.

-         Me tientas, Cullen- susurre.

-         Entonces ya logre mi objetivo- agregó cerca de mi oído.

-         Déjalo, me estoy mareando- de un segundo a otro estaba me sentía descompuesta.

-         ¿Te llevo a la casa?

Nessie POV

El lugar era realmente hermoso, papá era tan exquisito con mamá. Me encantaba como la miraba, como la tocaba o como su mundo giraba completamente en torno al de ella. No me imaginaba el día que mamá faltase, simplemente era algo que quería mantener muy lejos de mi mente. Me hubiese encantado que Gastón me mirase así, con ojos de amor y devoción absoluta, pero no, el padre de mi hijo tenía que ser un verdadero patán.

Mi panza cada vez iba creciendo un poquito más, cualquiera que no supiese sobre mi estado no se daría cuenta, pero podía ver el cambio ya que antes mi barriga era totalmente plana. Notaba cuando mamá me observaba sin darse cuenta de que lo percibía.

Este lugar es tan paradisíaco que incluso se me olvidan un poco todos mis problemas, como por ejemplo el más importante, que el padre de mi bebé pensaba que yo era una puta y que su hijo no era su hijo. Vi como mis padres se iban a casa, mamá estaba tan delgada, su cintura estaba cada vez mas marcada por sus pronunciados huesos, por las noches escuchaba como vomitaba, e incluso una vez la encontré desmayada en su propio vomito.

De repente un balón me golpeo en la espalda sacándome de mis pensamientos, no fue para nada un golpe fuerte, pero estaba segura que me debía de haber dejado rojo.

-         Hey Sarah, no hagas eso- escuche como un muchacho le gritaba a una niña de unos 10 años.

-         Quiero jugar- le grito esta.

-         Pero le aventaste la pelota a la muchacha- le critico el muchacho- me llamo ian y quiero disculparme, mi hermana es muy torpe- agregó el extendiéndome la mano, el muchacho era muy guapo.

-         No te preocupes, no dolió.- agregué un poco nervioso, en ese tipo de cosas me parecía tanto a papá, extremadamente vergonzosa y más encima me sonrojé con un simple saludo de cortesía- y me…. soy Nessie-idiota ni lo imagines, es grande para ti, no quieres volver a cometer el mismo error y más encima estas embarazada.

-         Hola- me miró fijamente, sin duda su mirada me puso muchísimo más nerviosa.- ¿De dónde eres?- preguntó este.

-         De…- pero no pude seguir pues un hombre muy grande le llamo desde la distancia, no pude ver su rostro ni sus facciones, pero se notaba un poco preocupado por algo. Ojala no fuese nada malo porque me pareció muy, muy simpático.

-         Oh… lo siento Nessie, pero mi padre me llama, espero volver a verte- me dijo y desapareció.

-         Yo también- susurre para mí. Ese muchacho era tan lindo, su rostro tenía algo tan particular, me produjo muchísima confianza.

Tenía que dejar de imaginarme cosas, era muy estúpido que me empezara a fijar en otra persona, más encima cuando volviera tenía que buscar la forma de que Gastón me volviese a aceptar y por sobre todo que aceptara a su bebé, que según el abu Carlisle crece muy rápido y esta muy sanito.

Vi como se alejaba, era un muchacho con un cuerpo muy escultural, a pesar de estar más o menos en la adolescencia (creo) debía de hacer muchísimo ejercicio. ¡BASTA NESSIE! NO PUEDES FIJARTE EN UN MUCHACHO QUE LO MÁS PROBABLE ES QUE NO VUELVAS VER JAMÁS. ¿Era eso lo que de verdad quería? ¿No volver a verlo?

Decisión final: “DEJAR QUE ESTAS VACACIÓN TOMEN SU PROPIO CURSO Y QUE ME LLEVEN HASTA DONDE ELLAS QUIERAN”

Deje de pensar estupideces y me acerqué a Uzzi que estaba echado contra la arena y que coqueteaba con unas muchachas que estaban a lo lejos, que aunque estuviesen lejos se notaba que eran mayores, bastante mayores que él. Me tumbé a su lado.

-         Vete, van a pensar que eres una admiradora y no me observaran más- agregó muy serio.

-         Podrían ser tu madre…- le critiqué, una se veía realmente mayor y bueno la otra estaba pasable.

-         La madurez me encanta- me miró expectante para ver mi reacción. Me dediqué a mirarlo confundida- ¿Qué?

-         ¿Por qué?- no entendía su lógica.

-         Tiene mucho más que entregar- afirmo- mayor experiencia, mayor soltura, 0 tapujos…- enumero como si nada.

-         Pero… pero es asqueroso.- le dije.

-         Haber hermanita… ¿Cuál fue la parte de tu relación con Gastón que encontraste asquerosa?- pregunto como si la lógica de lo dicho fuese lo más obvia.

-         No es lo mismo idiota son solo 4 años de diferencia y con ellas puede que sea… no sé… quizás… ¿unos 15?

-         Es igual… lo digo porque el era un hombre con experiencia…- agregó, lo cual me dejó heladísima, el me había dicho que me había esperado, que íbamos a perder la virginidad juntos. Al parecer mi dolor se reflojo en el rostro.- ¿No me digas que pensaste que era virgen? Pensaste que era virgen…- se autorespondió.

-         No lo pensé… siempre me dijo que me había esperado, que íbamos a compartirnos por primera vez juntos…- mis ojos se llenaron de lagrimas.

-         Lo lamento Nessie- agregó frotándome la espalda, reconfortándome, me puse a llorar, me daba tanta pena que hubiese jugado de esa forma conmigo, que hubiese dañado tanto mi confianza en él, ahora solo me quedaba resignarme a que solo fui una más en su cama, una más que paso y que abandono. Era tan lamentable que ahora fuese yo la que tuviese que cargar con el producto de este engaño, lo que no significara que no amara a mi bebé, pero era tan duro continuar- al diablo con las chicas- agregó y me abrazó muy fuerte- voy a estar contigo Nessie, hasta el final. Siempre podrás tenerme y cuando nazca el bebé te ayudaré, en mis tiempos libres lo cuidaré para que puedas estudiar tranquila, te juro que podrás contar conmigo hermanita, por favor no te sientas sola…- pidió con la voz quebrada. Era verdaderamente emocionante escucharlo decirme tantas cosas bellas. A pesar de que sabía lo mucho que me amaba siempre nos peleábamos y jamás nos demostrábamos nuestros sentimientos.

-         Gracias- susurré. Pero necesitaba estar sola un rato, así que me levante y me alejé de él. Lo escuche susurrar mi nombre, pero no me voltee.

Me fui a pasear, necesitaba aclarar ideas, cosas por pensar. No podía entender como aquel hombre tan lindo, amoroso y que por sobre todo era como otro hijo de mis padres pudo hacerme tanto daño. Siempre fuimos amigos. Sentía que mi vida estaba fracasando en todo aspecto:

1.    Mi madre tiene una enfermedad terminal.

2.    Mi novio me engaño.

3.    Estoy embarazada.

4.    Soy la decepción de la familia.

5.    Mi padre esta sufriendo.

6.    Mis hermanos están destruidos.

No me di cuenta cuando rato estuve sentada en el suelo pensando. Pero cuando reaccione era de noche. Aun no me quería parar, quería seguir llorando.

-         Tenía entendido que los ángeles no lloraban- escuche una voz susurrar, me limpie automáticamente la cara para que no pudiesen notar mi debilidad. Aunque bien poco interesaba en este momento ¿Cómo me había dicho? ¿Ángel? Debo haber escuchado mal.

-         Hola- lo salude.

-         No preguntare como estas, porque creo que es un poco evidente la respuesta…- pensó como para él. Tenía el rostro contraído, podría decir que me recordaba un poco a papá cuando sentía que mamá no le contaba algo de vital importancia.- pero si puedo ayudar en algo… aquí estoy, solo tienes que decirlo- agregó.

-         Gracias, pero no sucede nada.- a pesar de que lo encontrase un chico a vista grandioso y preocupado no podía contarle todas mis desgracias, además también creía que Gastón era bueno y mira como terminé.

-         La gente no llora con tanta pena por nada…- agregó rápidamente, después se acomodo a mi lado y me toco el brazo- mira… no se que sucede y comprendo que no me quieras decir, pero quiero que sepas que no te haré daño… puedes contar conmigo, estaré por aquí unas semanas, me gustaría ser tu amigo- ante la palabra amigo me alejé un poco, inconcientemente- solo amigos, no pienses mal de mí.

-         Gracias, de verdad ian, eres muy amable conmigo- le agradecí, nadie aparte de mi familia y mi grupo cercano en el colegio nadie me había tratado tan bien.

-         No me agradezcas fui criado a la antigua, mi padre decía: Jamás Ian, jamás verás a una chica hermosa llorar y no iras a socorrerla de sus problemas, un poquito de alegría podría salvarle la vida. En su entonces no lo entendía y hasta me molestaba que me insinuara cosas sobre chicas, pero desde hoy lo pondré en marcha.- me reí de su cara, parecía muy confundido.

-         Tu padre debe de ser un hombre muy lindo- agregué.

-         Es un hombre excepcional, es mi estabilidad, mis padres son lo mejor que me pudieron pasar en el mundo- me dijo, se notaba gran devoción en su forma de hablar.

-         Los amas- afirme. Era tonto decírselo porque obviamente lo hacía son sus padres.

-         Los amo con toda mi alma… los amo porque ellos me eligieron… de entre todos me eligieron y me amaron- me confundí un poco.

-         No… no entiendo- y de verdad me había confundido su acotación.

-         Ellos me adoptaron…- concluyó.- Un año después de su matrimonio ellos me adoptaron a los 4 años… y te puedo jurar que me han amado como un hijo más, como a cualquiera de mis 3 hermanos que si son biológicamente suyos.- él estaba confiando tanto en mí, contándome cosas tan importantes para él y yo no era capaz de decirle algo. Me daba mucho gusto que 2 personas que podían haber tenido hijos propios y con recién un año de casados hayan adoptado a este joven que tendía unos ojos cristalinos, los cuales me gritaban que decía la verdad en cada una de las palabras expresadas.

-         Me alegro mucho- dije, pero inconcientemente llevé mi mano hasta su cabeza para acariciar su pelo. Acto seguido, cerró por pocos segundos los ojos.- lo siento.

-         No… por favor, no lo sientas.- pidió.

-         Me da mucho gusto que confíes en la gente y me hayas contado eso tan importante para ti.- le dije. Me dí cuenta de lo tarde que era cuando mi teléfono celular comenzó a sonar. Vi el visor y era papá. Contesté.

-         Por el amor de lo que es santo, hija ¿Dónde estas?- estaba casi histérico.

-         En la playa pá- agregué.

-         ¿Te das cuenta de la hora que es, Nessie? ¿Viste todas las llamadas perdidas que tienes?- pregunto aun muy preocupado, realmente no había tendido mucha noción del tiempo, Ian me observaba preocupado.

-         Dile que te iré a dejar- me susurró. Solo asentí.

-         No sé que hora es papá y tan poco e visto las llamadas, pero no te preocupes porque me irán a dejar- le informe.

-         Son pasado de las 12 de la noche- me sorprendí- tienes muchas llamadas, y quiero que me digas con quien estas, Nessie estas embarazada, espero que no andes haciendo…- lo corte tajante, no entendía como se le ocurría siquiera pensar una estupidez como esa.

-         ¿Tienes noción de la estupidez que estas diciendo?- le pregunte enojadísima.

-         Hija, no me hables así…- me pidió un poco avergonzado.

-         ¿Y como esperas que te hable?- le grite, hasta ian se sobresalto- ¿Quién piensas que soy? ¿Qué soy una puta que se acuesta con quien se le pasa por delante? ¿acaso piensas lo mismo que Gastón?- le estaba gritando histérica, incluso me puse a tiritar ian tomo mi mano.

-         Hija… dios Nessie jamás pensaría eso… dios, cálmate… sabes que no pienso eso, eres mi niña…- de cualquier forma quería excusar la estupidez dicha.

-         Pero lo pensaste por eso lo dijiste- ya no grité, estaba apenada.

-         No hija…

-         No voy a llegar a casa- después de eso le corte. Me puse a llorar, mi propio padre creía que yo era una cualquiera.

1.    Mi madre tiene una enfermedad terminal.

2.    Mi novio me engaño.

3.    Estoy embarazada.

4.    Soy la decepción de la familia.

5.    Mi padre esta sufriendo.

6.    Mis hermanos están destruidos.

7.    Mi padre piensa que soy una puta.

ian me abrazó y me percaté que el teléfono empezaba a sonar, lo vi y era mamá, no podía hablar con ella, en realidad no podía hablar con nadie de mi familia. Tomé el teléfono que lo había dejado en la arena y lo aventé al agua. ian me miró sorprendido, después sonrió.

-         y ¿Qué planeas para hoy?- preguntó con una pequeña sonrisa.

-         No tengo donde ir, quizás me quede aquí en la playa.- dije avergonzada, no quería abusar de él.

-         Planteo nuevamente la pregunta… ¿Qué planeas para “nuestra” noche?- marcó bastante la palabra nuestra, él era encantador.

-         No puedo abusar de esa forma…- le dije.

-         Oh vamos… mi casa es grande y tiene varios cuartos desocupados, ven, a mis papas no les molestará, les molestaría si cometiera la estupidez “y créeme que no lo haré” de dejarte aquí en la playa.- estaba segura que no me dejaría elegir y quedarme, así que mejor acepto su ayuda, no quiero llegar a mi casa.

-         Ok… pero si a tus papás les molesta me voy, no quiero que te vallas a poner a pelear con tus padres ¿ok?- le advertí.

-         No se molestarán- iba a rebatir, pero se adelantó- pero si te deja tranquila, lo prometo.- le sonreí como si fuese lo único que deseaba en este mundo.

-         Gracias- susurré.

-         Vamos, a mi mamá le vas a encantar, y más encima necesitas ponerte algo más abrigado- dijo mientras empezaba a sacarse la polera.

-         No, no… ian no…- pero no me hizo caso quedo con el pecho desnudo. Su cuerpo era tal como lo imagine bajo la tela, estaba bien tonificado.

-         Tenla, a ti te sirve más estas morada del frío.- acotó sonriendo como si de eso dependiera su vida. Fue una sonrisa tan hermosa y autentica.

-         Vamos- y me ayudo a ponérmela.

Su casa era hermosa, sencillamente preciosa. Tenía 2 pisos y era de color caoba. Cuando llegamos me percaté que había una mujer sentada en una mecedora, se enderezó cuando nos vio. Me miro de pies a cabeza y alzó una ceja, bueno si era su madre era obvia su reacción su hijo casi desnudo y yo por las mismas y más encima con su polera. Incluso parecía una de esas imágenes de cuando las parejas tienen sexo y la mujer usa la playera o camisa del hombre, ese mismo era nuestro aspecto, así que muy bien ella podía imaginar varias cosas.

-         Hola mamá- agregó un poco sonrojado, al parecer había comprendido la intención de la mirada de su madre.

-         ian…- agregó esta esperando claramente una explicación.

-         Soy Nessie, - agregué, me tragué la vergüenza.

-         Hola Nessie, eres una chica muy linda- dijo mirando hacía su hijo, después volvió a posar sus ojos en mí- pero no me parece que andes hasta tan tarde a fuera, con mi hijo y en esa facha- reprimió la mujer, al parecer ian se había equivocado no le caí nada bien.

-         Mamá… ¿Qué estas pensando?- preguntó él enjuiciándola.

-         Nada cariño, solo que no quiero que se mal interprete la situación.

-         Al parecer eres la única que la a mal interpretado, porque me encontré a Nessie en la playa y aún llevaba solo su bañador por eso le ofrecí mi polera, en realidad no se la ofrecí la obligue a usarla- dijo mirándome.

-         En fin, a tus padres no les gustara que andes hasta tan tarde a fuera- agregó ella muy intuitiva.

-         Esa es otra cosa má… Nessie se peleo con su padre y no tiene a donde ir- la estaba manipulando igual como lo hacía con mi madre… estaba poniendo carita de pena.

-         Eso si que no…- agregó ella.

-         Mamá, Nessie no se va a ir a su casa ¿Qué pretendes hacer? ¿Echarla a la calle?- preguntó desafiándola.

-         No te preocupes ian, y espero no haber provocado problemas- dije y empecé a retroceder.

-         No, no, no Nessie no te vas a quedar en la calle, si más encima en mi casa hay piezas desocupadas…- agregó tajante- mamá por favor…- la mujer me comenzó a mirar de una forma muy extraña.

-         No tengo de otra, y no creo que a tu padre le moleste- agregó ella, pude ver en su rostro la confusión.

-         Gracias- dijo él.

-         Una condición- acotó mirándome a los ojos muy seriamente.

-         ¿Cuál?- pregunté.

-         Llamaras a tus padres para informales que te quedarás aquí- antes de que terminara estaba negando con la cabeza, ian miraba expectante- o si prefieres dame su numero y los llamo yo ¿ok?- asentí.

-         Pero no les de la dirección o si no me vendrán a buscar- le pedí.

-         Ok…. Pasen porque debes de tener mucho frío- me dijo sonriente. Era una señora muy linda, se parecía un poco a mamá, era chiquita y delgadita con el pelo chocolate, pero no era tan blanca y tenía los ojos verdes.

La casa por dentro era mucho más linda, tenía fotografías por todos lados, le dí el número a Britany para que llamara a mis padres. Le pedí que lo hiciera en un rato más. Pedimos sushi para la cena, los hermanitos de ian eran maravillosos, muy entretenidos. Él era el mayor y tiene 17 años, luego le sigue Sarah de 10 añitos, después Jacob de 6 e Isabella de 3….

….

¿Jacob?.... ¿Isabella?

Noooooooooooooo…. Mentira….

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Chicas.... despues de tanto perderme e vuelto a la accion... jeje

muchas gracias a las que aun me siguen y pliss... no me avandonen....

jeje

muchas gracias... y bueno retomando la cosa...

este capi ya nos acerca al reencuentro y una nueva relacion.... se viene algo sabroso... jeje

el prox capi va dedicado a todas las pervertidas como yo... jeje

jej

jeje

las quiero ninias gracias por preocuparse de mi chilito lindo....

por aca todo va bien....

!!!FUERZA CHILE!!