Edward POV

Estaba sentado en el avión esperando que el vuelo despegara, mi estómago dolía de nerviosismo, sonreí con ironía ni que fuese la primera vez que viajaba en avión y menos que me tenía que ir por cosas de trabajo, claro esta si, que jamás era por tanto tiempo. Miré mis manos y estaba tiritando, tenía que tranquilizarme porque el corazón me estaba andando muy a prisa. Pasé una de mis manos por mi rostro y me percaté que estaba sudando… ¿pero que demonios? ¿Qué mierda era lo que me pasaba? Era como si un presentimiento rondara por el ambiente, era como si algo me lo estuviese diciendo claramente pero lamentablemente yo no lograba entender el mensaje. Dios santo ¿Qué era lo que me estaba ocurriendo? Respiré profundamente, pero no me logró tranquilizar. Mi último pensamiento fue de mi maravillosa familia.

Bella POV

Me sentía tan intranquila, era un maldito presentimiento el que no me dejaba respirar profundamente, sabía que algo iba a pasar, sabía que algo ocurría, que algo terrible dejaría este viaje… fue por eso que le rogué a Edward que no fuese pero dale al duro ese… subí hasta mi cuarto y miré a mis bebitas que dormían tan placidamente y me puse a llorar, pero no sabía porque, solo sentía una presión en el pecho. Me senté en el lugar donde hace unos minutos lo ocupaba mi esposo, y me percaté que en su velador había un papel que tenía mi nombre, nerviosa lo pesqué y lo abrí para encontrarme con la pulcra letra de mi esposo.

“Mis pensamientos están contigo mi inmortal amada, solo contigo puedo vivir plenamente o dejar de vivir. Calma, mi vida, mi todo. Solo considerando con calma nuestra existencia podemos lograr nuestro fin de vivir juntos.

Sigue amándome, nunca juzgues injustamente el leal corazón de tu amado.

Siempre tuyo.

Siempre mío.

Siempre nuestro.

Cartas de amor de grandes hombres (volumen 1) “Beethoven”

Te amo mi vida, cuida de mi familia y de mi corazón porque cada vez que me alejo un poco de ti, el se queda contigo para hacerte compañía… te ama y siempre tuyo Edward Cullen tu dueño, tu esposo…”

Dios no podía dejar de llorar, me sentía tan amada por ese hombre, lleno de palabras tan precisas y llenas de amor… dios mío, que no le ocurra nada malo a mi hombre, a mi amante, al amor de mi vida, al padre de mis bebés, dios santo aún sentía la presión en el pecho. Doble la hoja y la bese “siempre tuyo… siempre mío… siempre nuestro” este es mi hombre perfecto.

-         ¡Basta! Son solo especulaciones tuyas- me dije para tratar de tranquilizarme.

-         ¿Qué sucede má?- preguntó Uzzy entrando a mi cuarto- ¿le pasó algo a las niñas?- corrió lo más deprisa hasta la cuna para ver a sus hermanas- ¿mamá?- me preguntó tomando a Kris para poder mirarla más de cerca, la niña despertó por la brusquedad de su hermano y soltó un llanto estridente.

-         No hijo- le dije arrebatándole sutilmente a Kris de sus brazos- no le pasa nada a las niñas- Nikki había despertado y se removía inquieta hasta que su hermano la tomó y se tranquilizó.

-         ¿Qué pasó? ¿Por qué llorabas?- preguntó de nuevo mientras yo acomodaba a la bebé para poder darle pecho, su boquita buscaba aún llorando hasta que encontró mi pezón y lo aprisionó y comenzó a succionar.

-         No las puedes volver a despertar así… que brusco- dije dándole un pequeño golpe en la cabeza.

-         Me preocupe… mujer te vi llorando mientras las observabas ¿Qué podía pensar? Esta familia es tan extraña que uno nunca sabe- sonreí.

-         No pasa nada… es solo que estoy un poco sensible con lo de la partida de tu padre- le dije mientras volvía a hacerse presente ese maldito presentimiento que retorcía mi estómago.

-         Pero si va solo por unos día, además dijo que te llamaría cada segundo del día, que no te darías ni cuenta de cuando volviera… no te pases rollos, él estará bien…- sonreí pero solo para lograr tranquilizarlo, lo que obvio no conseguí.- dime ¿Qué pasa? ¿se enojaron? Se despidieron bien no me lo pareció- se respondió para él- pero me preocupa, porque estabas muy rara y papá también- me dijo.

-         Es solo… no discutimos, estamos de maravilla, la vida me sonríe a más no poder pero… - me quedé callada.

-         ¿pero?- Nikki ya se había vuelto a quedar dormida, así que con mucho cuidado él la depositó en la cuna y toda su atención fue para lo que le estaba diciendo.

-         Tengo un mal presentimiento- solté de golpe.

-         ¿un mal presentimiento? Pero… ¿mal cómo?- se extraño, yo no era de ese tipo de cosas.

-         No lo sé, es solo un dolor en el estomago, pero no un dolor físico, una presión en el pecho y lo único que hago es pensar en tu padre… estoy preocupada, antes él también había hecho estos viajes, pero jamás sentí esto que estoy sintiendo ahora, jamás le rogué que no fuese a una de esas conferencias… dios- esto era tan frustrante. Me paré y deposité con mucho cuidado a la niña en la cunita porque se había quedado dormida, ni siquiera tenía hambre, había sido solo el susto, le hice seña a mi hijo para que me ayudara y le pusiera una almohada en la espalda para que quedara de lado.

-         No estés tan preocupada, no le va a pasar nada, son solo cosas tuyas, mejor ve a ducharte y yo por mientras veo a las niñas ¿ok?- preguntó tan tierno que tuve que asentir, de la forma que lo pidió no podría habérselo negado.

-         Ok- suspiré y me fui hasta el baño a tomar una corta ducha, aún estaba intranquila, y me dolía el estomago, quería ir a comer quizás era fatiga y yo pasándome películas. Salí ya vestida, era un día frío así que me puse unos jeans y una polera manga larga negra y una chaquetita oscura también.

-         Tan oscura- acotó mi hijo que tenía la cama tendida y a su hermana sobre ella y le estaba cambiando su pañal.

-         ¿perdón?- pregunté sin entender bien lo que me había dicho.

-         Tu ropa… estas casi totalmente de negro- me miré y era verdad, parecía como si… estuviese… de… luto. Me quité la chaqueta oscura y deseché automáticamente esa maldita idea. Fui hasta el ropero y me puse un polerón verde melón, era muy lindo, me lo había regalado Grece hace unos días. Comenzó a sonar mi teléfono celular y era el amor de mi vida.

-         Amor- dije cariñosamente y aumento mi nerviosismo.

-         Mi vida ¿me extrañas?- preguntó melosamente, reí pero la felicidad no logró apoderarse de mi.

-         Siempre- quise responder segura, pero mi voz salió muy nerviosa.

-         No estés intranquila amor mío todo estará bien ¿ok?- dijo tranquilamente.

-         Ok- susurré.

-         Te llamaba una para decirte que te amo- sonreí- y otra para decirte que mi vuelo está por despegar, New York 9 de la mañana.- volvió el nerviosismo.

-         No vallas, ven a tu casa, dile a tu padre que mande a otro, ven con tu familia- volví a rogarle.

-         Amor… ¿Por qué estás tan inquieta?- preguntó un poco más serio.

-         No lo se explicar, solo necesito que te vengas, que no abordes ese avión- mi hijo me observaba inquieto- te necesito aquí en casa, tu familia te necesita- susurré y mis ojos se llenaron de lágrimas.

-         Me estás poniendo nervioso amor, pensaré que algo no me estás diciendo…- quise hablar pero no pude, es que no sabía que decir- además ya abordé- dijo un poco más risueño y dejando a tras mis temores- amor mío no te atemorices

-         Pero…- no pude hablar.

-         Solo dime que me amas…- me pidió.

-         Te amo… te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo…- repetí, lo sentí reírse.

-         Y yo más… ¿viste lo que te dejé sobre mi velador?- preguntó

-         ¿Siempre tuyo… Siempre mío… Siempre nuestro?- es que era una hermosa frase, que expresaba totalmente lo que sentíamos.

-         ¿te gustó?- preguntó seriamente.

-         Me fascino, te amo y cuando vuelvas te lo recompensare…- le susurré pero aún así mi hijo rodó los ojos ya que me escucho.

-         Te cobraré la palabra- dijo seductoramente.

-         Podría pagártelo ahora mismo si quisieras, solo tienes que volver- le dije.

-         Amor…

-         Ya sé… ya sé…

-         Te amo y te extrañaré- dije.

-         Te amo también…

-         Amor te tengo que colgar porque vamos a despegar ¿ok? Te llamo luego, te amo- después la lineo silenció.

-         Te amo más- dije a la nada.

-         Ya, deja de pensar cosas y bajemos- tomó a una de sus hermanas y yo a la otra. Miré el reloj y eran las 8:35 de la mañana. Bajamos y comencé a ayudar a Inés con las cosas del desayuno. Nos sentamos todos, bueno algunos íbamos a la mesa y volvíamos donde los niños, Ian se había quedado a dormir y cargaba en sus brazos a su hija, porque sí era su hija y Dani se había llevado un vaso de leche y unas tostadas hasta la mesita de centro para poder estar con el bebé que estaba muy llorón. Uzziel se fue a sentar al sillón y puso la televisión, primero puso dibujitos animados y tanto como su sobrina como dieguito que casi, casi lo era también le encantaron, pero después empezó a hacerle zapping y se paró en el noticiario, no estaba poniendo atención del todo porque Nikki estaba muy inquieta, así que me acomodé en una silla y comencé a darle pecho mientras yo tomaba desayuno, todo esto era un caos, pero mi maravilloso caos, un caos que amaba y que le pedía a todos los santos jamás terminara, aunque sabía muy bien que esto no duraría para siempre.

-         Dios- sentí susurrar a Uzzy, se paró al instante, me observó histérico a más no poder y luego se puso pálido.

-         ¿Qué paso?- dije mientras dejaba mi tostada en la mesa y lo miraba asustadísima. Vi el rostro compungido de Dani y lágrimas en los ojos de Ian que se puso en pie también al instante mientras cargaba a mi nieta.

-         ¿Qué paso?- preguntó Nessie y corrió velozmente para poder tomar en brazos a su hija.

-         ¿Qué paso?- me paré y le entregué el cuerpo de mi hija a Inés.- dios ¿Qué pasó?- pregunté acercándome a Uzziel mientras él estaba llorando.

-         El papá- dijo susurrando, me puse muy nerviosa.

-         ¿Qué pasó con tu papá?- pregunté al borde de un colapso nervioso.

-         El noticiario…- indicó la televisión y me fui a ver lo que estaban diciendo. Estaban todos en la sala mirando expectantes.

-         Están viendo el primero de los restos del vuelo 180 destino New York- decía la mujer sobreexcitada, mis ojos ya estaban desprendiendo lágrimas- el avión estalló poco después de despegar a las 9 de esta mañana. No hay sobrevivientes- dios mío santo, me caí en calidad de bulto sobre el sillón- sin embargo policía continúan buscando en este momento, mientras el combustible del Jet arde sobre los alrededores donde cayeron los restos. Las autoridades piensan que no hay posibilidades de encontrar con vida a ninguno de los pasajeros del trágico vuelo, se teme que los 287 pasajeros deben haber fallecido. Entre ellos se encuentra una clase del instituto de Forks 40 estudiantes y 4 maestros que iban a New York en un viaje escolar. Los investigadores conservan en secreto los detalles del acontecer. Las autoridades de la asamblea de seguridad del transporte y el FBI llegaron al aeropuerto para continuar ondeando en la investigación. Los testigos en el aeropuerto vieron al avión cuando estalló, se están confirmando las versiones para saber el tiempo exacto en el que despego y en el que estalló. Después de la explosión los restos se expandieron a varios kilómetros, sin embargo los investigadores aún están verificando las versiones, creen que descubrirán más restos de la aeronave conforme valla pasando el tiempo- estaba llorando de forma sonora e histéricamente, no podía creerlo, esto no podía ser verdad, mi Edward, mi hombre no podía estar muerto, el no podía estar muerto, quizás era otro avión, quizás no era ese el vuelo de Edward, quizás era otro, quizás Edward abordó otro vuelo, quizás hasta se equivocó con lo despistado que podía llegar a ser, eso, quizás se equivoco… dios que se haya equivocado… dios mío…- la magnitud del acontecer nos verifica que lamentablemente no hay posibilidades de encontrar sobrevivientes, se nos vuelve a confirmar que lamentablemente no hay sobrevivientes- dios mío… “que lamentablemente no hay sobrevivientes… no hay sobrevivientes”… dios… Edward… Edward…dios mío… comencé a llorar sonoramente mientras poco a poco se me hacía difícil respirar…

Chicas mías, necesito que perdonen mi retraso pero mi tiempo completo se lo estaba dedicando a “Messenger” mi otro fic del cual están cordialmente invitadas para que lo lean, esta pero que bueno… chicas y finalmente lo que hemos estado esperando no se si, el próximo será el último o el penúltimo capitulo pero va a terminar, chicas necesito que me dejen sus comentarios y el apoyo, sinceramente necesito que me digan algo, se que las e abandonado y ustedes tienen todo el derecho a abandonarme también, pero si no siento apoyo o respaldo, pues ¿para qué seguir? Solo díganme  que si me apoyaran… solo eso, perdón que después de tanto tiempo en espera el capitulo sea tan corto, pero les prometo que las voy a recompensar con el prox, solo necesito unos días… las quiero mucho, mucho… por favor vean Messenger porque pucha que esta bueno… jejejejejejejejejejejjejejej

Esme de chile…

Aaaah… sobre los de la cita de la carta de Beethoven, chicas siento pero no me pude aguantar, desde que lo leí, dios santo me encantó… si algunas se dan cuenta en que otra parte lo dicen por favor compártanlo… jejejej, lo copie de otra partecilla… pero es que es imposible serle indiferente a esa carta… porque es perfecta y me calzaba justo para el momento… les recomiendo ese libro, a penas lea otro bueno se los recomiendo tal como lo hago por Messenger que de paso vuelvo a recomendar… ¿cargante no? Jajajajajjajajajjajajaj

Besos

Ciao