Destino (+18)

Autor: Esme
Género: + 18
Fecha Creación: 28/12/2009
Fecha Actualización: 29/11/2010
Finalizado: SI
Votos: 35
Comentarios: 164
Visitas: 212073
Capítulos: 70

!!!Terminada!!!El destino se encarga de juntar a dos amigos que tubieron que distanciarse. Jacob y bella volveran a darse una oportunidad... lamentablemente el destino les tiene preparada diferentes cosas. edward un chico solitario entrara de forma abrupta a la vida de bella. Amor, deseo, pasion... muchas expresiones sentimentales son las que caracterizaran a esta historia. Con final muy dramático e intenso.

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Capítulo 21: te amo, TE AMO! (Tercera parte)

Edward POV

 

El día había sido agotador. Necesitaba ir a casa para tomar una ducha y cambiar mi ropa. Cuando llegué me encontré a Alice en la sala.

-         ¿sabes de bella? La vi discutir con su padre en el estacionamiento de la Universidad cuando se iba, no quise acercarme para darles privacidad, pero después no me dio tiempo, se metió a su auto y se fue. Ayer quedo de llamarme y no lo hizo- agrego todo con una respiración. Su actitud me provoco risa, pero a la vez me preocupe por sus palabras, quizás bella se sentía mal.

-         Cálmate, no la e visto, pero ahora mismo voy para su casa.- agregué.

-         ¿velada romántica?- preguntó insinuándome algo.

-         Una cena Alice, después veremos una película y después me vengo.- agregue un poco molesto por su acotación fuera de lugar.

-         Ok… no te enojes… solo preguntaba… dile a bella que podremos ir otro día a comprar el resto de sus cosas, que me llame.- dijo haciendo un gesto de llamada con la mano.

-         Le diré. Pero en la mañana me dijo que tendría nuevas cosas, quizás las compro por Internet- confesé. Sabía que esa opción molestaría mucho a mi hermana.

-         Si se atrevió a comprarlas así, cuídala porque cuando te despistes ¡LA MATO!- hizo un gesto de ahorcarla.

-         Ja… sobre mi cadáver- dije subiendo las escaleras.

-         Entonces cuídate- gritó.

 

Me duche rápidamente, me vestí y trate de arreglar mi cabello, pero era caso perdido, lo deje. Baje a la cocina, tome el vino y el helado que le había encargado a mamá. Mientras iba saliendo tome de la vitrina de películas, PUSH, según bella era buena, yo no la había visto. Me despedí de todos con la mano, quería llegar lo antes posible donde bella. Conduje muy rápido hasta que llegué. Me estacione y baje del auto. Saqué el maravilloso obsequio que me había dado esa preciosa mujer en la mañana, mis llaves. Subí hasta el departamento y abrí como si fuera mi casa, lo encontré impropio, pero ella lo quería así.

Estaba cocinando, el olor era exquisito.

Me encanto verla bien, pensé que después del encuentro con Charlie estaría desanimada.

Sin darme tregua a dejar las cosas que traía en las manos se tiró encima mío a besarme. Me abrazó y acarició mi rostro.

 

-         espero que te guste mi comida- acotó, como si pudiese ser posible que algo de ella me desagradara.

-         Me gustara- le confesé.- Tu departamento va tomando estilo, esta precioso tienes mucho gusto- agregue indicándola.- aunque tendrás que prepararte para presenciar la furia de Alice, no debiste comprar por Internet te lo advirtió- dije con tono juguetón.

-         ¿Contara si le digo que no compre por Internet?- preguntó.

-         No se vale mentir, políticas familiares- Una puntada de remordimiento cruzó mi estomago ¿entonces porque no le cuentas lo que paso con Tanya? Me pregunté.

-         No estoy mintiendo, no compre por Internet, fui al centro comercial y aproveche de comprar los ingredientes para mi platillo favorito, el cual desde hoy espero sea el tuyo también.- agregó con una gran sonrisa, de seguro lo sería solo por complacerla.

-         De seguro lo será. Y con respecto a lo otro desviste esperarme podríamos haber ido mañana, tengo libre.- agregue. Me encantaba tener todos los viernes desocupados, hacían mi fin de semana más largo.

-         Pero no habríamos tenido mesa…- agregó haciéndome un puchero.

-         Mmmmm… es cierto, pero no me hubiera importado, aunque este departamento estuviese vacío me gustaría igual, porque es parte de ti.

-         Eres hermoso… de vez en cuando creo que no te merezco- dijo escondiendo la cabeza. Tuve que soltarla un poco para que me volviera a encarar.

-         ¡Nunca bella! Nunca, vuelvas a decir eso. Eres la persona más maravillosa del mundo, jamás creí que podrías llegar a fijarte en mí, eres tan especial y hermosa que me daba miedo que llegara otro y te alejara de mí.- le confesé con suma veracidad.

-         No habría pasado, porque siempre te estuve esperando.- agregó muy feliz.

 

Tuvimos que separarnos. Se dirigió directo a la cocina para seguir concentradísima con lo que hacia. Mientras puse la mesa, se había dado el tiempo para comprar de todo. La cena fue maravillosa, era Filete de pavo al curry con manzanas y pasas, debo admitir que el sabor de las pasas nunca había sido de mi agrado, pero también admito que esta vez me fascino, incluso comí un poco más.

Estábamos muy animados, seguí felicitándola por los muebles, tenía un gran gusto, pero debía prepararla para el berrinche de Alice, trate de hacerle ver que era muy astuta y que la haría sentirse culpable.

 

 

Después de comer nos fuimos a su cuarto vimos la película, que según ella era muy buena, me recordó todo el tiempo que la actriz principal era su favorita, que seguía su trabajo desde que era pequeña. Fanning, Dakota Fanning, en realidad no me sonaba, yo no era muy bueno para ver película. Por eso me dediqué a observarla, miraba su rostro muy concentrado mientras acariciaba su espalda al descubierto, por es maravilloso top azul sin mangas que vestía. Me recordé que no había piropeado su vestir hoy, así que tendría que recordarle en este mismo instante lo hermosa que se veía.

 

-         ¿te dije que con esa polera te ves hermosa?- pregunté muy cerca de su oído.

-         Nop- agregó tímidamente.

-         Te vez hermosísima.- y sin querer sobrepasarme mordí el lóbulo de su oreja. Vi como su cuerpo se estremeció ante mi contacto. Estaba excitado, hace mucho que no sentía esta impulsividad por nadie, ni siquiera anoche por Tanya sentía el deseo que me provocaba esta mujer, ni siquiera el oculto sentimiento y mis fantasías por Gina. Se incorporó y me beso con pasión. Su contacto provoco que me apretara el pantalón. Después sus dulces labios pronunciaron 2 palabras, que me dejaron a mil. Dos palabras que anhele desde que la conocí.

 

-         Te deseo- la necesitaba, necesitaba que ella me besara y que me dejara hacerle el amor, necesitaba sentir su intimidad envolviendo la mía. Quería poseerla, pero sabía que el tema de su virginidad era importante para ella, lo habíamos platicado un día. Mi cuerpo estaba reaccionando, sentía dolor en mi sexo, la presión del pantalón se lo provocaba. Tuve que volver a besarla, necesitaba su lengua en contacto con la mía.

 

-         Te amo, bella. Te amo tanto.- necesitaba asegurarle que la amaba, que ella no era un juego para mí o algo por el estilo. Necesitaba que se diera cuenta de lo importante que era hacerle el amor- ¿Estas preparada? Se que esto es muy importante para ti y no quiero que sientas la obligación de hacer nada.- pero la parte egoísta de mí mente quería que ella me dijera que estaba preparada para mí. Que ella me deseaba tanto como yo.

-         Te amo… no tengo porque dudar. Te quiero y quiero que me poseas, quiero que sepas que soy tuya y de nadie más.- sus palabras me excitaron a un mas, esta mujer era tan sensual, exquisitamente adictiva. Pero a la vez pensé con raciocinio, ella no necesitaba demostrarme nada, yo sabía que me quería y no la obligaría a hacerlo si no estaba del todo preparada.

-         No tienes que demostrarme nada cariño, no necesitamos hacerlo aun- agregué, sintiéndolo de corazón, aunque la deseara no la obligaría, podría esperarla cuanto tiempo ella necesitase.

-         ¿no quieres?- vi en su rostro un poco de incertidumbre. ¿Qué acaso no notaba lo que ella provocara en mí? Estaba súper cerca de mi cuerpo ¿Qué acaso no sentía mi gigantesca erección?

-         ¿Qué si no quiero? Dios bella, te deseo desde el primer día que te vi.- mi acotación relajo su aspecto preocupado ¿Cómo podía pensar que ella no era deseable? Dios estaba a punto de enloquecerme.

 

Me acercó más a ella, agarro el control y apago la película que tanto había deseado ver. Pude verla respirar nerviosamente, decidí que si ella estaba segura la ayudaría en todo. Enredo sus dedos en mi cabello y me deleite con su beso apasionado, poco a poco comenzó a relajarse. Bajó sus manos por mi pecho, para poder quitar mi polera. Me miro con deseo y eso me complació enormemente, ella se sentía excitada con mi cuerpo. Acercó sus labios a mi pecho y fue dejando pequeños besitos, su contacto era magistral, dejaba una picazón por la zona que recién había sido deleitada. Cada parte que besó sintió su ausencia.

 

-         ¿Estas segura?- pregunté sin poder separarme de su cuerpo. Quizás mi contacto no la ayudaría mucho.

-         Te deseo…- acotó, y eso me basto para saber que no dudaba.

Baje su top lo que dejo al descubierto unos pequeños senos redonditos, que se amoldaban espectacularmente bien a mis manos. El roce era perfecto, mi contacto la hizo arquear su espalda pronunciando mi nombre.

 

-         eres perfecta, sencillamente perfecta- dije mientras comía desesperadamente sus labios- te juro que seré delicado, si deseas parar solo házmelo saber ¿ok?- eso era verdad, estaba dispuesto a detenerme cuando ella sintiera algún atisbo de dolor, no sabía como lo haría, pero lo intentaría.

-         Ok…- no agregó nada más, solo se quedo observándome sensualmente.

 

Bajé su pantalón mientras mis labios se deleitaban con la exquisitez de sus pezones. Bella clamó mi contactó. Abrí el cierre de su polera y la quité de nuestro camino, cuando termine de sacar su pantalón pude ver una diminuta tanga que saqué en el instante. Me desnudé, quería sentir el contacto de nuestros cuerpos desnudos. Pude ver un atisbo de inseguridad en su rostro. Metí mi cuerpo entre sus pequeñas piernas bien torneadas. Y la acaricie, necesitaba saber si estaba lo suficientemente lubricada para no producirle daño, porque aunque no me gustaba alardear mi pene era grande y en este momento podría serme una desventaja, no quería dañar a la mujer más hermosa en el mundo. Acaricié su clítoris, necesitaba excitarla un poco más, seguía besando su cuello, mientras ella gemida mi nombre. Mis dedos eran grandes así que introduje uno en su intimidad si era capaz de reaccionar bien a ese contacto que en tamaño no era lo mismo pero ayudaba sabría si estaba lista, si no lo dejaríamos. Ella respiro entrecortadamente, echando la cabeza hacía atrás eso me complació, ella estaba bien predispuesta a mí contacto solo esperaba que estuviera igual cuando mi erecto pene comenzara a penetrarla. Saqué un condón del botiquín que siempre llevaba conmigo, mamá desde pequeño me había acostumbrado a andarlo trayendo, en el colegio todos nos molestaban cuando veían que Emmett también tenía uno. Pero era entupido porque se trataba de higiene, traía ropa interior mi cepillo y pasta de dientes, mi perfume y útiles de higiene, y en un compartimiento secreto guardaba los preservativos que cada cierto tiempo iba cambiando, ya que no los usaba, pero papá decía que uno siempre debía traerlos por si acaso, y hoy más que nunca se lo agradecí. Me lo puse y volví a recostarme sobre ella, delicadamente abrí más sus piernas. No podía quitarle los ojos de encima, su sensualidad era adictiva. Frote mi sexo contra el suyo. La observe para que me confirmara cuando estuviese completamente preparada. Ella asintió. Lentamente comencé a penetrarla, iba muy despacio. Tuve que cerrar los ojos, su estreches me hizo gozar enormemente. A la realidad me trajo un ahogado gritito. La vi con los ojos cerrados y la boca muy apretada. Dios, la había dañado.

Traté de abrasarle por la espalda levantándola un poquito, quería reconfortarla y tranquilizarla. Hacerle ver que al principio dolía un poco, pero que serías sumamente delicado. Pero sin querer mi duro pene se introdujo un poco más producto del movimiento, involuntariamente traspase la barrera de su inocencia. Esta vez no aguanto y grito. El grito me desgarro, tal como recién por mi estupidez yo la había desgarrado.

 

-         ¿te hice daño cariño?- estaba muy apenado, lo que menos quería era que ella sufriera, pude ver unas pequeñas lágrimas apunto de escapar de esos ojos firmemente cerrado, no aguantaba la incertidumbre- ¿bella?- respiró profundo y abrió los ojos.

-         Estoy bien- dijo rápidamente. Mi miembro se encontraba muy dentro de ella, así que no me movía ni un centímetro, ni siquiera me quería imaginar cuanto le dolería el tener que sacarlo.

-         Debes relajarte… déjate llevar, si sigues pensando en el dolor te seguirá doliendo- la aconsejé, estaba tratando de ver si esto se podía arreglar, o por último que se relajara para poder quitarme de encima de ella.

 

Respiró profundamente unas cuantas veces, aun no me quería mover, esperaba que ella me dijese lo que quería, si era parar, lo haría. Pero sorprendidamente sonrió sensualmente y afirmó para que siguiera. Me moví muy despacio, mirando cualquier atisbo de incomodidad y en el peor caso dolor.

Al paso del tiempo pude ver su rostro tranquilizarse y cerrar los ojos. Su mirada contenía una inundante excitación.

 

-         más rápido- me pedio en medio de un magistral gemido. Que provoco un frenético deseo de ella.

Me limité a obedecer, esta noche era de ella, y como mi dueña, tenia el privilegio de exigirme lo que fuera. Nuestras respiraciones estaban muy agitadas y estábamos envueltos en sudor. Cada embestida era una magnifica descarga de energía. Besaba, acariciaba, lamía y mordía sus pechos.

Nuestros corazones danzaban enloquecidamente, sentía una energía que invadía la parte central de mi entrepierna, tenía que liberar mi ímpetu.

-         ¡te amo bella, TE AMO!- grité entre gemidos.

 

Apresó mi cintura con sus piernas lo que me permitió una penetración más profunda. Ante la primera embestida bella arqueo su espada y volvió a gritar mientras cerraba los ojos y echaba hacía atrás la cabeza, pero a diferencia del primer grito que salió de sus labios este estaba embriagado en puro deseo y disfrute.

 

 Nuestros gemidos se hicieron más constantes, tenía la necesidad de nombrarla, era la forma de saber que su existencia era real y no imaginativa. Mi contacto contra su oído la excitaba de tan forma que  provocaba que su estreches se redujera aun más. A pesar de que estaba usando preservativo podía sentir mi miembro bañado en con su excitación. Seguí embistiéndola con constantes movimientos. No pude aguantar más su mirada me tenía frenético, poco a ella comenzó a contraerse totalmente y la fricción que provocaba en mí, termino haciéndonos gritar el nombre de  nuestro acompañante con tanto ímpetu que estoy seguro el edificio completo escucho, esa idea me encantaba, quería que ese idiota de Mike escuchara como bella me amaba y como nos poseíamos. Me quedé en su interior mientras iba dejando besos ardientes en su cuello.

Sentía tanto amor por esta mujer y por obra del destino ¡DEL MARAVILLOSO DESTINO! Ella me amaba también y me lo había demostrado muy bien compartiéndose conmigo, dejándome ser el primero hombre que se embriagara con el manjar de su desnudes. Con la estreches de su intimidad. Ella me lo había dado todo, porque me amaba de verdad. Esta mujer sería mía para toda la existencia, después de titularme, le pediría que se casara conmigo, por supuesto que ella seguiría los suyos, pero no esperaríamos 4 años, ya me constaba 2.

Si dios quiere y el destino me lo permite haría a esta mujer mi esposa, cuando llegara él tiempo indicado me las ingeniaría para hacerlo de una forma que ella jamás pudiese olvidar. Le pediría que….

¡DIOS! ¡Ni siquiera le había pedido ser mi novia! Soy un estúpido, permitió que lo hiciéramos sin siquiera tener un compromiso de por medio, a lo mejor pensaba que yo no la quería de verdad, que solo quería acostarme con ella y quitarle lo único que ciertamente era de ella y que podría compartirlo cuando quisiera. ¡Que idiota!... ¡Un completo imbécil!

 

Levante mi mirada para poder observarla, tenía ganar de llorar, ella se había compartido conmigo y yo ni siquiera había sido capaz de percatarme de que ella aun no era mi novia. Estaba llorando, me hizo sentir mal, muy mal, a lo mejor lo hacía por mi imbecilidad. Esperamos hasta que nuestras respiraciones se regularizaron y pude verla estremecerse de frío, me salí de su calido interior, para poder abrir la cama y ponerla dentro. El azul de la ceda combinado con su piel le asentaba de maravilla, hacía que su piel se viese deseable. ¡DIOS, CONTROLATE! ¿Acabas de poseerla y ya quieres más? La metí en la cama la tape y la acurruque a mí cuerpo.

 

-         Gracias.- agregué- fue lo más maravilloso que mi novia pudo hacerme dado en la vida entera.- quería hacerle ver que yo ya la veía como mi novia.

-         ¿Tú novia?- preguntó muy sonriente.

-         Por supuesto ¿todo el mundo lo sabe menos tú?- pregunte tratando de reír, no era la forma de pedirlo.

-         Quizás todos sabían- acotó- pero tú a mí no me lo habías pedido- dijo mirando hacía mi pecho. Dios ella si se sentía mal.

-         Es que soy un imbécil, bella.- dije mientras agarraba su rostro con una mano, sus ojos se abrieron como plato- dios soy un completo idita, se me paso por alto, me acostumbre tan rápido a ti, a tus besos que me sentía como si ya lo fueras- agregué, esa era la escusa más verdadera que había dado en toda mi vida.

-         Cálmate…- me pidió dulcemente- para mí también lo eras, no hacía falta que lo dijéramos, nos lo expresábamos, o ¿tu crees que te habría entregado mi cuerpo si no lo hubiese creído así?- dijo coquetamente mientras que con dedo acariciaba mi mandíbula descendiendo hasta mi pecho. Se mordió el labio y pude reír. Ella me hablaba en serio.

-         Gracias bella, eres la mujer prefecta, mi mujer perfecta- después la allegué aun más a mi cuerpo.

-         Gracias a ti. Eres lo mejor que me a pasado en la vida- agregó con emoción.- fue hermoso.

-         Fue estar en el paraíso- agregué besando sus labios. Verdaderamente era eso, era haber estado viviendo en el mismísimo paraíso.

-         Te amo Edward… no sabes cuanto te espere…- me confesó.

-         Y yo cariño y yo.

 

Después de eso dejamos de hablar, nos dedicamos a observarnos y a acariciarnos, permanecimos desnudos toda la noche sintiendo el contacto del otro. Esta había sido la mejor experiencia de mí vida. Jamás podría volver a estar con otra mujer, jamás querría estar con otra mujer. Bella me había demostrado lo que era hacer el amor en la total expresión de la palabra. La amaba, verdaderamente la amaba. Poco a poco me deje envolver en un profundo sueño donde estaba con la misma compañera que me abrazaba. ¡Estábamos haciendo el amor y era magnifico!

 

 

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chicas desde ahora se viene lo que muchas no queremos... un quiebre... lo siento, en esta vida no todo es color de rosa

 

jijijiji que mala

los quiero

 

esme

Capítulo 20: te amo, TE AMO! (Segunda parte) Capítulo 22: La conversacion

 


Capítulos

Capitulo 1: El comienzo de una larga Historia Capitulo 2: Por fin la espera se acabo...... Capitulo 3: Verdades Omitidas Capitulo 4: Me merezco una conversacion...(parte 1) Capitulo 5: Me merezco una conversacion..... (parte 2) Capitulo 6: Entendiendo el conflicto... Capitulo 7: Grandioso Domingo, Maldito Lunes... (Parte 1) Capitulo 8: Grandioso Domingo, Maldito Lunes (Parte 2) Capitulo 9: Conociendo al enemigo de Jake Capitulo 10: Amiga del Enemigo Capitulo 11: ¡Dios, lo siento tanto! Capitulo 12: La Pelea Capitulo 13: Llamada de Madrugada Capitulo 14: Alejate de mi Capitulo 15: Quiero conocerte mas Capitulo 16: ¡La amo, Bella! Capitulo 17: No tengo donde ir esta noche........ Capitulo 18: Soledad.... Capitulo 19: te amo, TE AMO!.... (primera parte) Capitulo 20: te amo, TE AMO! (Segunda parte) Capitulo 21: te amo, TE AMO! (Tercera parte) Capitulo 22: La conversacion Capitulo 23: Autentico Desconocido Capitulo 24: El tiempo pasa y el dolor aumenta Capitulo 25: ¡No puede ser! (1era parte) Capitulo 26: !No puede ser! (2da parte) Capitulo 27: ¡No puede ser! (3era parte) Capitulo 28: Esperando su llegada? (I) Capitulo 29: Esperando su llegada? (II) Capitulo 30: Reconciliacion Capitulo 31: Rosalie Capitulo 32: Emily Cullen Capitulo 33: Emily Cullen Capitulo 34: Debes descansar Capitulo 35: Pequeño Disgusto 1 Capitulo 36: Pequeño Disgusto 2 Capitulo 37: ¡SE ADELANTO! Capitulo 38: Desesperacion total Capitulo 39: Vuelve, por favor vuelve Capitulo 40: De vuelta en casa Capitulo 41: Años........... Capitulo 42: Enferma Capitulo 43: Herencia Capitulo 44: Vacaciones Capitulo 45: Vacaciones...2 Capitulo 46: Te vi? Te reconocí Capitulo 47: Reencuentro Capitulo 48: La verdad Capitulo 49: Luchando por mi 10% Capitulo 50: Puedo perderlo todo, menos las esperanzas?/ Reencuentro Capitulo 51: Lo estoy perdiendo todo Capitulo 52: Luz? I Capitulo 53: Luz? II Capitulo 54: Celos Capitulo 55: Reiniciando Capitulo 56: Una gran perdida Capitulo 57: Desesperación Capitulo 58: explicaciones Capitulo 59: Capitulo 60: Se marchó Capitulo 61: Felicidad Capitulo 62: Despertando Capitulo 63: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 1 Capitulo 64: ¿Tan fácil te olvidaste de mí? 2 Capitulo 65: De vuelta a la realidad Capitulo 66: Nuestras vidas Capitulo 67: Destino I Capitulo 68: Destino II Capitulo 69: The end (Imagenes) Capitulo 70: The end

 


 
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