Bella POV

Cuando desperté por la mañana Edward ya no estaba a mi lado. Me extraño mucho, incluso pensé lo peor. Me pare y encontré la polera que ayer traía él, así que me la puse, baje las escaleras y tampoco estaba en la cocina. Decidí que lo mejor era tomar un baño y vestirme, tenía clases en un rato más.

Me puse a llorar, sentía una enorme soledad y aún me dolía la entre tierna, cuando me miré un poco logre ver unos cardenales a los costados. No entendía por que se había ido. A lo mejor no se sentía cómodo, pero si no me quería no me habría pedido que fuera su novia. Lo necesitaba aquí conmigo, para que me dijera que todo estaba bien, que me amaba más que nunca y que valoraba mi entrega. Yo sabía hasta antes que despertara que me amaba, ¿pero que podía pensar ahora que no lo veía? ¿Justo cuando anoche me había entregado a él? Salí de la ducha y me vestí aquí en el baño, era una vieja costumbre. Me puse un pantalón largo y un chaleco, a pesar de que había un día espectacular. Ni siquiera tenía ganas de ir a la universidad, quizás no voy. Todo depende de estos 15 minutos y mi estado de ánimo.

Salí del baño y baje, pesqué el teléfono y llame a la casa de Edward, debía de estar ahí, pues hoy no tenía clases.

Sonó 3 veces.

-         ¿Hola?- preguntaron, pude reconocer la voz.

-         Hola Alice ¿se encuentra Edward?- pregunte, directo al grano.

-         Llegó hace un rato bella.- agregó, supe que sonreía por el tono alegre de su voz.

-         Aaaaah, ¿me comunicarías con él?- pregunté.

-         Dijo que no le pasara llamadas necesitaba estar solo un rato.- agregó, eso me hizo caer en cuenta.

-         ¿te dijo algo más?- pregunté.

-         No bella, pero me dijo que no lo molestara, quería estar solo, parece que estaba tramando algo.- Agregó. ¿tramando algo? Pero… ¿Qué cosa?

-         ¿Por qué dices eso Alice?- pregunté.

-         Porque estaba muy pensativo y sonriente. Tenía un rostro triunfante…-agregó.

-         Pero ¿te dijo algo de mí?- pregunte un poco más preocupada… Alice siempre me pasaba al directo de Edward, ¿Por qué ahora no lo hacía?

-         Nada bella… solo me dijo que no lo molestara.- agregó.

-         Pero eso era para ti, pues espero no ser una molestia para él.- dije un poco enojada.

-         Claro que era para mí, pero el enviarle la llamada es molestarlo, después se enojara conmigo, te juro que cuando baje le digo que te llame.- agregó.

-         No es necesario, no quiero hablar con él.- agregué.

Estaba enojada y humillada, de seguro el tenía que haberle dicho algo, porque mis llamados siempre eran bien recibidos. Pero ahora no ¿verdad? Claro, si ya había logrado su objetivo.

Tome desayuno muy rápido agarré la mochila y me fui.

De bajada me encontré con Ángela. Iba sola.

-         y ¿Erick?- pregunte fingiendo una sonrisa. En realidad pocas ganas de reír tenía, pero esta chica no tenía la culpa de mi patética vida.

-         Se fue por el fin de semana a la casa de sus papas en Phoenix…- agregó… Wow cuanto extrañaba mi vieja cuidad.

-         Ah- fue lo único que agregué y baje la mirada.

-         ¿Qué te pasa? Tienes mala cara, bella.- agregó.

-         Mmm… ennn… nada…- titubee bastante, en estos momentos daría lo que fuese por estar con celeste.

-         Mmmm… bueno, emmm… me voy- agregó. Empezó a alejarse del estacionamiento.

-         ¿piensas irte caminando?-  pregunté.

-         Erick se llevo nuestro coche- agregó con un puchero- me dejo a pie.

-         No seas boba mujer, vente vamos- la invité a ir conmigo en mi auto.

Al principio estuvimos muy calladas después ella preguntó.

-         ¿estas de novia con Cullen?- preguntó abruptamente.

-         Emmm… si ¿Por qué?- agregué.

-         No lo dices muy segura- acotó.

-         Anoche me lo pidió. – agregué.

-         Si escuche- me hizo sonrojarme. Ella se rió.- lo siento Bella, no quería incomodarte.

-         No hay problema.- agregué… pero me entró la curiosidad de ¿Por qué ella me preguntaba por Edward?- pero ¿Por qué lo preguntas?

-         Es que hace mucho que lo veía solo. Me refiero a nada estable- agregó

-         Aaahhh… y lo conoces hace mucho.- esto ya me daba curiosidad.

-         Si, no somos amigos ni nada de eso. De hecho estudiábamos en el mismo instituto, yo tengo 24 años fui su compañera.- wow eso era sorpresivo, pensé que tenía mi edad. En realidad era estúpido pensar así, no toda la gente estudia al año siguiente que sale de la secundaria.

-         Y ¿Qué opinas de él?- me tenía curiosa.

-         Emmm…- sonrió- es bueno.- agregó. Pero ¿bueno? ¿Cómo bueno? Pues podría haber dicho otras cosas.

-         Y…- di pie para que dijera algo más. Ella por algo me había preguntado por él.

-         El fue novio de la novia de Mike- agregó. Eso no me extrañaba Edward era muy lindo. Cualquier mujer lo querría.- bueno no se si novio novios, pero una buena compañía, según decía ella.

-         ¿compañía como de…- agregué temerosa.

-         Buen amante, bella…- agregó muy ligera de cuerpo. Eso me incomodo.- todas las que hemos tenido la oportunidad de probarlo decimos lo mismo o ¿no?- esa fue directa, como yo anoche lo había probado, debía saber que era un buen amante. Bueno, y claro que lo era pero no se lo tenía por que decir. Aunque me extraño el contenido de su acotación la repetí una vez en mi mente y me aferre fuertemente al volante.

-         ¿estuviste con él?- pregunte con la mandíbula apretada.

-         Bella, todas las chicas de mi generación estuvieron con él.- agregó. Eso me dejo sin habla, nunca abría pensado que Edward era de esa clase se muchachos, los cuales iban metiéndose en la cama de todas las chicas. Y ahora estaba más que claro, yo había sido una más.

-         Emmm… no sabía.- agregué entrecortadamente.

-         Me extraña, ¿nunca te percataste de las miradas de las chicas?- eso no lo creía, a lo mejor no eran todas las chicas, pues por lo menos Gina no se emociono tanto con él.

-         No- dije bruscamente, este jueguito ya no me gustaba. Porque se trataba de mí y de lo que ayer habíamos hecho con él. Claro, por eso no me respondió el teléfono y  Alice era su encubridora, una de las que me hizo creer lo buen muchacho que era.

-         Ahora tendré que decirle a Jess que no siga albergando esperanzas, asentó cabeza y ahora esta contigo.- pude notar un deje de ironía cuando confeso eso de que estaba asentando cabeza.

-         ¿Por qué lo dices de esa forma?- le pregunté, no me estaba gustando esta chica.

-         Es que me resulta extraño, hace poco estaba… bueno…- se calló.

-         Dilo, no te calles.- agregué casi histérica.

-         Hace poco estaba en sus andanzas y me extraño que ahora tenga algo tan “estable” contigo.- remarcó la palabra estable.

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Ángela POV

Bella, la chica nueva de mi carrera había llegado a arrendar el departamento de al lado, yo vivo con Erick mi novio en el 27 y ella ahora vive en el 28. Lo más probable era que nunca me hubiera visto yo acostumbraba a sentarme en la última fila y ella lo hacía en la primera. La chica era muy agradable.

Esta era mi segunda carrera, había estudiado Gastronomía y la Literatura era mi otra pasión y ahora que trabajaba en un muy buen restaurante todas las tardes podía financiarla. Curso mi 2do año.

Erick estudia enfermería, era menor que yo, pero muy lindo, me aferre a él cuando vi que mis sueños junto a Edward Cullen eran solo fantasías. En la secundaría lo habíamos pasado muy bien, él era algo así como amantes nocturno de Jessica y mío. Pero Jessica no lo supo, yo le hacía creer que él no me quitaba el sueño, pero era totalmente mentira, cuando ella se iba, lo metía a mi cama y teníamos el mejor sexo que en mi vida volví a tener. Ese hombre era una bestia, una máquina de pasión, sabía hacerlo todo, te mantenía al borde del clímax toda la noche, literalmente toda la noche.

Tenía que ir a buscar a Erick a la facultad de Medicina, y fue cuando la vi. Bella estaba colgada al cuello de Edward y se besaban. Me dio envidia, quería, deseaba ser yo la que estuviera entre sus brazos, ser yo quien disfrutara de sus besos y acariciara su cuerpo. Me encontré a Erick y nos fuimos a casa. Los días pasaban y me los imaginaba juntos.

Decidí que lo mejor era ignorar mis sentimientos, yo ya estaba con Erick y ella se veía feliz. Ella le hacía bien, Edward había estado muy mal, ya no era el mismo, desde hace 4 años no veía un atisbo de felicidad en su rostro. Nunca entendí que desde un día a otro, de ser un muchacho sumamente sociable paso a ser un vagante zombi. En clase de matemática nos sentamos juntas, pude verla mirar con odio a la otra chica nueva, creo que se llamaba Celeste o algo así. Era raro verla expresar ese sentimiento, cuando siempre veía su rostro sonriente y risueño. Quizás tenía problemas con su familia, yo tenía entendido que había llegado acá con su papá.

Cuando llegué a casa, me encontré con Jessica y le comenté que Edward tenía novia y que vivía aquí.

-         ¿Cómo que vive aquí?- preguntó indignada.

-         Bueno, ella puede vivir donde quiera- agregué.

-         ¿Quién es?- estaba indignada, era muy cara de palo, ella tenía novio y vivía aquí mismo.

-         Bella…- agregué.

-         ¿Qué tipo de nombre es ese?- preguntó.

-         Se llama Isabella Swan y le dicen Bella, vive en el 28- quizás era mucha información, pero ella era mi amiga y sabía que aunque fuera un poco pesada estaba enamorada de él. Sabía que ella siempre se le había insinuado durante estos últimos 4 años, pero el casi ni le dirigía palabra y nunca la miraba por mucho rato.

-         Esa perra… ¿Qué tiene ella que no tengo yo?- me pregunto.

-         No lo se…- agregué.

-         ¿Cómo es?

-         Es hermosa, la muchacha es muy brillante, una de las mejores en clase y es tranquila.

-         ¿Ha que te refieres con tranquila?- pregunto con ironía.

-         Se nota que es diferente a tu estilo Jess, se nota que no es de andar de hombre en hombre- agregó.

-         Entonces es una aburrida- agregó- no entiendo como Edward la quiere a ella, el goza la vida y ella no debe darle lo que necesita.

-         No lo sé Jess.- agregué de vez en cuando ella es tan autorreferente.

-         Yo si lo se y tú ¿Cómo la conoces tanto?- preguntó con una ceja levantada.

-         Es mi compañera en la facultad hoy estuvimos juntas casi la mañana completa.- le confesé.

-         Entonces me vas a ayudar…- agregó riéndose un poco.

-         En ¿Qué?- pregunte un tanto insegura por la situación.

-         Aléjala de él….- agregó riendo.

-         ¡¿¿Qué??!- pregunté en un grito- no voy a hacer eso, ¿Cómo se te ocurre que haría eso?

-         Me vas a ayudar ¿me oíste?- me ordenó.

-         ¿¿Qué??- me sorprendía su actitud.

-         Si no lo haces Erick se va a enterar de tus aventuritas con Cullen mientras eras su novia- ¡dios ¿Qué?! Pero si ella nunca se había enterado de nada.- o ¿Qué? ¿Creíste que nunca me di cuenta? Eras tan evidente Áng, como te saboreabas cuando el pasaba delante de ti, como tus ojos se posaban en su trasero. Como se sonreían y guiñaban cuando juraban que yo no veía nada. Pero ¿sabes? No me interesa, además yo no quería nada tan serio con él, quería tirar y quiero tirar con él, quiero que me haga sentir mujer otra vez, así que saca a esa perra de mi camino ¿me oíste? O sino tu queridísimo Erick se entera de todas tus aventuritas nocturnas, hasta las últimas con Embry- me quede congelada ¿Cómo sabía eso? Dios no sería capaz de alejar a bella de Edward no puedo ser tan mala, pero no quería perder a Erick, que mañana se iba a ver a sus padres en Phoenix.

-         ¿Por qué me haces eso? Somos amigas- agregué con rabia tenia ganas de golpearla, éramos amigas de pequeñas.

-         Por eso, sabes que no le diré a Erick si me ayudas, aparte la vida es para disfrutarla y Embry es un bombón. – agregó muy suelta de cuerpo.

-         No se si pueda…- agregué

-          si de verdad quiere a Erick, vas a poder.- dijo y salió de mi departamento. Tendría que pensar bien lo que hacía.

Por la noche se sintieron muchos ruidos provenientes de la casa de Bella, me levante para ir al baño y pude sentir, eran claramente gritos de deseo, ellos estaban enamorados, se notaba en la entrega. Me dio lastima tener que hacerles eso, aunque deseara ser yo la que estuviera disfrutando la masculinidad de Edward, podía aprender a olvidar sabiéndolo feliz. Pero esto ya no era solo sobre mí se trataba de Erick y Embry y que habían sido amigos de hace mucho. Era yo también la estúpida que me había dejado engatusar y que lo había dejado entrar a mi cama, en la misma donde hacía el amor con Erick.

Por la mañana se despidió, tenía que irse, me dio lata que me dejara sin auto, tendría que caminar a la Universidad, no quería molestar a bella menos después de lo que pensaba hacerle.

Pero para mi muy mala suerte al bajar me la topé. Y era hora de empezar con el encargo de Jess o sino tendría que asumir las consecuencias. Bella tenía mala cara y estaba sola, pensé que después de lo de anoche se irían juntos. ¡Idiota él tiene libre los viernes! Bella se me acerco con una muy fingida sonrisa.

-         y ¿Erick?- preguntó cordialmente. Se notaba mal, quizás habían discutido con Edward, me gustaría que eso fuese así, sería más fácil para mí.

-         Se fue por el fin de semana a la casa de sus papas en Phoenix…

-         Ah- esa fue su escueta acotación acto seguido, bajo la vista.

-         ¿Qué te pasa? Tienes mala cara, bella.- de verdad tenía curiosidad, esa chica era muy querible.

-         Mmm… ennn… nada…- titubeó, eso me confirmo, ella estaba insegura, quizás se pelearon.

-         Mmmm… bueno, emmm… me voy- así que lo confirmaría en la universidad en otro momento para preguntárselo.

-         ¿piensas irte caminando?-  pregunto un poco extrañada.

-         Erick se llevo nuestro coche- agregue y me volvió a dar lata tener que caminar, pero no quería abusar de ella después de mis macabras intensiones- me dejo a pie.

-         No seas boba mujer, vente vamos- accedí. Era el mejor momento, mejor ahora, así ya no me encariño más con ella.

Estuvimos en completo silencio, no sabía como empezar, pero decidí lanzarme a la piscina.

-         ¿estas de novia con Cullen?- pregunte precipitadamente.

-         Emmm… si ¿Por qué?- agregó no muy segura.

-         No lo dices muy segura- le aseguré.

-         Anoche me lo pidió. – dijo, me sonreí un poco al recordar los gritos.

-         Si escuche- ella se sonrojo- lo siento Bella, no quería incomodarte.

-         No hay problema, pero ¿Por qué lo preguntas?- ¿Qué acaso percibía que diría algo malo? Su cara era de ¡peligro te dirá algo malo!

-         Es que hace mucho que lo veía solo. Me refiero a nada estable- era una maldita, estaba jugando muy sucio. Mientras las manos de Jess seguirían muy limpias.

-         Aaahhh… y lo conoces hace mucho.- estaba curiosa. Ella ya intuía algo estoy segura.

-         Si, no somos amigos ni nada de eso. De hecho estudiábamos en el mismo instituto, yo tengo 24 años fui su compañera.- todo eso era verdad.

-         Y ¿Qué opinas de él?- dios ¿Qué que opino? Que es el hombre mas deseable del mundo, el más varonil, el con mejor cuerpo, pon unas manos exquisitas, unos labios carnosos, una lengua de los mil dioses, capaz de provocar el segundo mejor placer, porque el primero era tener su miembro grande y grueso dentro de mi intimidad dando fuertes embestidas. Pero me reserve todas las fantasías. Ella no tenía porque escuchar tantos detalles, a parte ya los conocía en vivo y directo, anoche había sentido el honor y placer de ser tocada por el magistral y perfecto Edward Cullen. Una punzada de envidia recorrió a mi cuerpo, porque esta chica tenía menos gracias que yo y era más deseable para él.

-         Emmm…- sonreí, de un momento a otro quería separarle de él, pues si estuviera soltero podría volver a ofrecérmele- es bueno.

-         Y…- me pedía más información.

-         El fue novio de la novia de Mike, bueno no se si novio novios, pero una buena compañía, según decía ella.- quise hacerme la tonta y no decir que yo misma había deleitado de esa compañía.

-         ¿compañía como de…- intento preguntar, pero no pudo, así que lo haría más fácil. La envidia se había poseído de mí.

-         Buen amante, bella…- agregué como si decirlo fuera lo más normal del mundo, quería hacerlo, ahora con todas mis ganas quería alejarla de él, así que proseguí - todas las que hemos tenido la oportunidad de probarlo decimos lo mismo o ¿no?- eso era para ella, pues ella podría opinar lo mismo.

-         ¿estuviste con él?- la había irritado un poco. Mi lado malo se regocijo.

-         Bella, todas las chicas de mi generación estuvieron con él.- se quedó muy pensativa.

-         Emmm… no sabía.- agregó como queriendo contener las lágrimas.

-         Me extraña, ¿nunca te percataste de las miradas de las chicas?- en particular de la mía, que lo desnudaba cada vez que pasaba por mi lado, el hecho de que me ignorara no me importaba. Para mí era suficiente sentir su perfume cerca.

-         No- contestó groseramente, ahora estaba muy enojada. Me hubiera reído, pero me controlé. Me prometo que si consigo alejarla de él, lo volveré a seducir.

-         Ahora tendré que decirle a Jess que no siga albergando esperanzas, “asentó cabeza” y ahora esta contigo.- lo dije con mucha, pero mucha ironía y ella me miro con rabia.

-         ¿Por qué lo dices de esa forma?

-         Es que me resulta extraño, hace poco estaba… bueno…- quería darle suspenso al asunto.

-         Dilo, no te calles.- estaba histérica.

-         Hace poco estaba en sus andanzas y me extraño que ahora tenga algo tan “estable” contigo.-  esto iba por muy buen camino. Y si seguía así muy luego conseguiría mi añorado premio.

Bella POV

-         ¿hace cuanto tiempo?- pregunte muy, muy histérica.

-         Una semana mas o menos- dijo tratando de hacer calculo en su cabeza- sí una semana.

-         ¿Cómo lo sabes?- esto me afligió y mi voz claramente lo demostró.

-         Porque en la Universidad todos lo saben bella- dijo como si fuera lo más obvio del mundo- ¿te doy un consejo?- agregó. Me limite a asentir, ella no lo hacía de mala, a lo mejor ya hasta bien le caía y por eso estaba tratando de hacerme abrir los ojos con respecto a ese hombre, porque era un maldito nosotros estábamos juntos hace más de una semana.

-         No le permitas hacerte daño, él y su pandilla son malos bella, si te puedes alejas de ellos hazlo antes de que te arrepientas.- lo dijo muy segura, eso de su pandilla me provoco un escalofrío.- se rumorea que ellos tuvieron que ver con unas violaciones en La Push. Una chica murió bella y la otra había quedado muy grave.

Dios esto no podía ser cierto, Edward no podía ser como esta muchacha lo estaba describiendo, a lo mejor ella estaba confundiendo las cosas y esos comentarios era insulsos cotilleos de tipos envidiosos, porque él podían conseguir a la mujer que quisiera por encima de ellos. Ese pensamiento me dolía, pero era mejor eso que creerlo un violador y un asesino de unas muchachas de La Push. ¡OH DIOS MÍO! ¡OH DIOS MÍO! No podía ser verdad. Eso no podía ser cierto, mera coincidencia, mera coincidencia, me repetía una y otra vez.

-         una de las tantas muchachas que tuvieron la mala suerte de cruzarse en su camino quedo embarazada de una de ellos, no se sabe de quien, y no creo sea de Edward no se le parece en nada.- agregó muy suelta.

-         ¿la conoces?- pregunte, pero esto ya era obvio, era mi amiga, mi pequeña amiga de toda la vida a la que ingratamente no había ido a ver nunca de todos los días que llevaba acá. Mi pequeña Marina.

-         La gente de aquí toda se conoce, aunque sea de nombres. “Marina”- tuve que estacionar el auto no podía seguir conduciendo, la vista se me nublo, no podía ser cierto, aceptaba lo de mujeriego y hasta que me había engañado para acostarse conmigo, pero jamás de que él violó a Marina, a mi pequeña amiga. Dios eso era aberrante, y tenía que escucharlo de sus propios labios.

-         Llegamos ¡bájate!- le ordené.

-         Pero tú no estas bien. Bella ¿Quieres que te lleve de regreso a casa?- pregunto amablemente Áng, que después de todo lo que me había dicho se ofrecía a cuidarme.

-         No voy a casa, voy donde Edward, bájate de mi auto ¡AHORA!- termine gritándole, ella me obedeció, pude verla sonreír mientras me alejaba.

Ya no me interesaba lo que había pasado conmigo o lo desde hace una semana, si había sido él el abusador de mi amiga, lo denunciaría aunque me doliera el corazón, aunque mi vida entera se fuera a la mierda, lo delataría a la policía.

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les juro que no me gusta hacerlos peliar... pero es parte de la trama, no les puedo asegurar lo que sucedera....jip

las quiero...