Bella POV

Tal como siempre atrasados.

-         Cariño estás atrasado- le grite a Edward.

-         Bella no grites- agregó. Que grosero su tono.

-         ¿Desde cuando me llamas así?- pregunte fingiendo molestia.

-         Es la onda má- confesó- perdón Bella- me reí de su actitud.

-         Mientras no me digas vieja, esta todo perfecto- concluí sirviendo el desayuno.

-         ¿Cuando dejaras que papá contrate alguna mujer que ayude con los quehaceres de la casa?

-         No vendrá una mujer para hacerle las cosas ustedes están grandes Grace.- le respondí.

-         Pero má ¿Cómo tía Rossi?- preguntó.

-         Ella es ella, en nuestra casa mando yo- dije mirando a mis hijas mientras acariciaba la cabeza de mi bebé, que aunque no es tan bebé es nuestro conchito Vladimir.- Eddie ve que hace tu hijo aun no baja a desayunar- le volví a gritar mientras mis hijas rodeaban sus hermosos ojos verdes, ellas eran igual a su padre, los niños igual a mí.

-         Aquí estoy má- dijo besándome la mejilla- no grites tanto te saldrán arrugas.

-         Uzziel- le regañe.

-         No es falta de respeto, es solo la verdad eres hermosa para que te salgan tantas arrugas a los cuantos ¿25 años?- rodee los ojos.

-         Fanfarrón, má no le des permiso para ir, no se admiten bebés.- me reí de su mini discusión.

-         Solo es tienes un año más que yo fea- agregó tirándole la esquina de su tostada.

-         No seas cerdo, má dile algo- miró Renesmee con ojitos de perrito hambriento.

-         Discúlpate con tu hermana- le pedí mientras picaba fruta.

-         Lo siento Nessie- agregó entre risas.

-         Ok… además es de conocimiento popular que un año es de gran diferencia.

-         Mentira, iré así que no digas más, papá me dio permiso.- confirmo mi hijo y era verdad ayer lo habíamos autorizado.

-         Mamá solo pídele que se comporte, dile que no se haga el lindo con mis amigas, les coquetea a todas- agregó Nessie- se esta haciendo fama má.- aquello no me gusto nada, no quería que se repitiera la historia, mi hijo era realmente hermoso y me daba cuenta que muchas niñas lo miraban, pero ese no era motivo para coquetear con todas.

-         No me gusto lo que escuche Uzzi, así que cuando vuelva del trabajo vamos a conversar seriamente los dos.- agregó Edward con el ceño fruncido, que entró a la cocina muy apurado.

-         Es que ella esta exagerando pá-  agregó mi hijo mirando con ojos de “te asesinaré” a su hermana.

-         Colaciones listas- dije metiendo las cosas en la mochila de los niños, 4 hijos si que era un caos, pero los amaba tanto que no me quejaba de nada y mucho menos me arrepentía de tenerlos.

-         ¿Cuándo permitirás que contrate ayuda?- preguntó Edward tomándome por la cintura y dándome un beso en el cuello.

-         Jamás…- agregué jugando- además puedo con esto, ahora los niños han crecido ayudan más.

-         Pero quiero que descanses, que te tomes un tiempo para ti, para nosotros, entre el trabajo la casa y los niños no nos queda privacidad- terminó susurrando en mi oído.

-         Siempre tengo tiempo para ti- agregué volteándome y besándolo dulcemente.

-         Usa tu mejor táctica y convénsela- agregó Renesmee regalándonos una maravillosa sonrisa torcida, dándonos a entender algo.

-         ¡Oh por dios! Primero consigan un cuarto- agregó Uzzi, dios me puse roja como tomate.

-         ¿Cuánto les otorgamos esa confianza?- pregunto un agraciado y orgulloso Edward.

-         Creo que nunca, pero tu pareces complacido- agregué dándole la espalda.

-         ¿Qué puedo hacer? Son mi orgullo- ja como si no lo supiera, si le brillan los ojitos con cada barbaridad que salen de sus labios- gracias por dármelos.- luego beso otra vez mi cuello.

-         No por dios ¿ahora sentimentales?- concluyó Uzzi parándose de la mesa y agarrando su mochila.

-         Los dientes- le grité, realmente lo de los gritos eran una costumbre teniendo 4 hijos peleadores.

-         Los traigo puestos má- gritó también.

-         ¿Por qué en esta casa todos gritan?- Preguntó Renesmee. De un segundo a otro se escucho el claxon de un auto.- voy- gritó, todos reímos.

-         Gritos- agregó Grace.

-         Lo siento- se levanto muy apurada y cogió sus cosas, Edward se acercó a la ventana para ver de quien se trataba y lo vi fruncir el seño.

-         Bella… tenemos visitas ¿adivina quien vino a vernos?- preguntó con un tono muy fingido, Renesmee rodeo los ojos y me produjo gracia.

-         Ya sabes que no los viene a ver a ustedes…- agregó un tanto sonrojada.

-         ¿así? Y ¿entonces a quien?- volvió a preguntar.

-         A mí pá, quedó de irme a dejar al cole ¿puede má?- se dirigió a mí, esta niña endemoniadamente maquinadora. Sabía que no me resistía a sus ojitos, eso se lo enseñó muy bien su tía Alice.

-         No se dirija a su mamá, diríjase a mí.- le critico con una linda sonrisa en los labios.

-         A Nessie le gusta Gastón- agregó Uzzi desde el baño.

-         Bocón- gritó ella roja- má ¿por fa?

-         ¿No es mayor para ti hija?- pregunté un poco preocupada, aunque quisiese tanto a ese muchacho, Nessie es mi hija y por sobre todo tengo que proteger su integridad.

-         Pero si ustedes lo conocen- apeló.

-         Ya vete- le dijo  su padre- solo…

-         Protección- susurró bajito- lo sé pero no te preocupes no he pensado en esas cosas…- dijo despidiéndose con la mano, eso nos dejo más tranquilos, Nessie solo tiene 15 años y ese muchacho 19- aún. – volvió a gritar y nuestros ojos se abrieron como plato, Edward se atoró con su propia saliva.

-         No te preocupes a la noche conversaré con tu hija y tu con tu hijo.- el asintió y tomo otro poco de café para recuperarse de la tos.

-         ¡YA! Al auto los que quedan- agregó. Ayude a los niños para acomodarlos en el auto, Vladimir parecía aun estar un poco dormido- recuerda que hoy no podré irlos a recoger, tengo una operación.

-         Ok, solo trata de llegar antes de que tu hijo duerma- agregué, eso era más una critica, de vez en cuando llegaba cuando los niños dormían.

-         Lo se amor, se que no les dedico mucho tiempo, pero te juro que….- lo interrumpí.

-         Haces lo que puedes y no has dejado de ser un magnifico padre- agregué.

-         De verdad, me están ofreciendo otro empleo en una nueva clínica, son muchas horas menos y por el mismo dinero, a la noche lo conversamos necesito tu opinión.- concluyó.

-         Ok. Recuerda que el cumpleaños de Emily empieza a las 7. de hecho creo que hoy no podremos hablar con ellos, Alice programo la mega fiesta, solo para “chicos”- confesé.

-         Ok- me beso- te juro que lo intentaré, pero tengo programada una operación a las 4, no sé a que hora me desocupe.

-         Eso debes explicárselo a tu hermana, ya ahora váyanse que estos pequeños llegaran tarde- le dije colgándome a su cuello, mi cuerpo siempre lo ha necesitado independiente que llevemos 15 años de matrimonio, cada caricia sigue quemando y sigo necesitándolo como al aire.

-         Que hermosa muestra de amor….- dijo Uzzi muy tierno- ahora ¡maneja pá!- ambos reímos sobre los labios del otro.

-         Cuando te enamores comprenderás la necesidad de besar tanto a ese amor- agregó y me volvió a besar.

-         ¡Puaj!- hizo una mueca de asco, no me gustaba nada que mi hijo se expresara de esa forma- jamás me voy a enamorar los compromisos lo complican todo ¡las mujeres lo complican todo!- no puede ser que este pensando así.

-         Hey- dije sentida.

-         Menos tu má, tu eres mi único amor- agregó, eso me hizo sonreír.

-         Me pondré celoso- concluyo Edward alejándose de mí para poder subir al auto.

-         No te preocupes, no te la quitaré galán.

-         Adiós, los amo.- grité.

Mi familia era lo mejor en mi vida. En estos quince años había encontrado la plena felicidad, sentía que mi vida estaba en un equilibrio tan maravilloso donde nada malo podía pasar.

Entre a la casa para terminar de ordenarlo todo, hoy entraba un poco más tarde a la universidad, en la cual soy maestra de Literatura. Subí a la habitación de Uzzi, estaba hecha un asco, así que se la reorganice completamente, después a la pieza de las niñas, estaba casi ordenada si no fuese por el lado de Nessie donde toda su ropa estaba sobre la cama, al parecer se preparo mucho para que Gastón la viese linda. Finalmente me dirigí a la pieza de mi bebé, lo siento soy demasiado cariñosa. Tendí la cama, ordene su ropa y eché en su cajón todos los autitos que coleccionaba, en eso se parecían con Gastón, que cuando venía le traía algunos repetidos de la suya.

Corrí a nuestro dormitorio y organice todo, comencé a cambiarme la ropa mientras escuchaba el noticiario, me dolía un poco la cabeza y mi cuerpo estaba cansado, eran las 9 de la mañana y entraba a las 11, así que me recosté un momento.

Ring, Ring…

Me sobresalté con el sonido del teléfono, me acerque inmediatamente para alcanzar a contestar la llamada.

-         ¿Aló?- pregunté.

-         ¿Señora Cullen?- preguntó una voz femenina.

-         Con ella ¿con quien tengo el gusto?

-         Soy la Señora Smith, directora del colegio de sus hijos- agregó la mujer. Wow tendría que explicar el continuo retraso de los niños, eso sería lo más seguro.

-         Hola Señora Smith, cuénteme ¿en que puedo ayudarla?- pregunté.

-         Quería recordarle que el horario de salida es a las 3 de la tarde- agregó un poco mal humorada.

-         Lo se Señora Smith, no hace falta que me lo recuerde- debo reconocer que me comporte de forma mal educada, pero no necesitaba que me lo recordara, solo una vez me había retrasado y solo fueron 10 minutos, y mas encima tenía una terrible jaqueca.

-         Entonces podría aclararme si va a pasar usted por los niños o su esposo- agregó… su acotación me desconcertó un poco.

-         El horario clínico de mi esposo le impide recogerlos, es por eso que siempre paso yo, no olvidare que salen a las 3- agregué dispuesta a colgarle.

-         ¿se encuentra bien Señora Cullen?- preguntó, ok si esta llamada no me estaba desconcertando del todo, esta pregunta termino de hacerlo.

-         ¿Por qué lo pregunta?

-         Pues por que pasan de las 3:30 de la tarde, no me e podido comunicar con usted y tampoco con su esposo y los niños no pueden seguir esperando- agregó. Nooooooo… esta mujer claramente estaba jugando conmigo, a lo más deberían ser las 10 de la mañana. Agarré mi celular y me percaté que tenía 5 llamas perdidas de la Universidad, 5 de Edward, 3 de Alice y una de mi padre. Cuando verifique la hora eran las 3:45 de la tarde. Dios esto no podía ser real, si recién me había recostado, como pude haber dormido casi 6 horas sin si quiera sentirlas.

-         Dios santo, estoy saliendo Señora Smith, estaré ahí en 20 minutos.- después de eso corté la llamada.

Dios el dolor de cabeza me estaba matando, ordene mi cabello me puse zapatos y baje a toda velocidad, salí de la casa no sin antes tropezar unas 3 veces. Me monté en el auto y partí al colegio.

Estaban sentados en la placita que tenía el colegio. Nessie y Grace me miraban con cara de reproche, en cambio Uzzi con preocupación, Vladi vivía su mundo jugando en el resbalín.

-         Mamá es el colmo, ¿Por qué retasaste tanto?- preguntó una enojadísima Nessie.

-         Lo… lo siento cariño- derepente me dio una puntada en la cabeza. Esta migraña me volvía loca, al parecer voy a tener que tomarme unos días los que hacerse del hogar me estaba sobre agotando.

-         ¿Qué pasa má? Te pusiste pálida.- agregó Uzzi con un rostro preocupado, se parecía tanto a su padre, era muy sobre protector con respecto a todo lo que me sucediese.

-         Nada cariño… Vladi nos vamos- agregué en dirección al niño. Cuando estuvieron todos montados partimos. Uzzi se sentó en el asiento del copiloto, no dejaba de observarme. Aun estaba desconcertada, no entendía como me había podido dormir todo el día, tendría definitivamente que acceder a la petición de Edward sobre contratar a alguien que me ayude con la casa.

-         Tengo mucha hambre ¿Qué rico platillo preparaste hoy má?- preguntó Vladi, que me miraba con ojitos expectantes. Pero lamentablemente no había hecho nada.

-         Tendremos que pedir comida, no tuve tiempo niños- agregué, Uzzi frunció el seño, su mirada me ponía nerviosa, era penetrante igual que la de su padre, penetrante e intimidante.

-         ¿también lo olvidaste?- preguntó Nessie.

-         No se que te pasa, pero no te desquites conmigo- le pedí. Era tan obvia como yo, cuando algo malo le pasaba predominaba en su estado de humor.

-         No me sucede nada, es solo que eres una despreocupada, si no quieres atender tu hogar perfecto, contrata una empleada, pero no nos castigues a nosotros o papá por tu flojera, él llega cansado a casa- sus palabras me dolieron, todos los demás niños se quedaron mirándola con los ojos y la boca abierta, creo que hasta yo estaba en un completo estado shock. Al instante los ojos se me humedecieron y sentí que una lágrima caía por mi mejilla. No entendía porque me hablaba así, yo nunca e sido una mala madre, siempre les e consentido y e apañado en todo, sobre todo con ella, debido a que Edward era muy sobre protector. Jamás, jamás les había fallado y una vez porque no pude llegar a tiempo a recogerlos o no pude prepararles su cena me criticaba de esa forma.

-         ¿Cómo se te ocurre hablarle así a mamá?- preguntó un enfurecido Uzziel- de esto se va a enterar papá Renesmee ¿me oíste?

-         ¡TE OÍ!- gritó ella. Me quedé mirando por el parabrisas, mi vista esta sumergida en el camino, tenía ganas de gritar lo mal agradecida que podía llegar a ser mi hija, pero no quería decirles nada. Cada una de sus palabras fueron estocadas en mi corazón. De pronto sonó mi teléfono.

-         ¿si?- pregunté casi en un susurro.

-         ¿Cariño? ¿Qué sucede? Acabo de escuchar un mensaje de la directora, dice que no has ido a recoger a los niños- tenía ganas de llorar pero respire profundo.

-         Ya estoy con ellos- agregué rápidamente.

-         ¿Qué sucede cariño? ¿estas bien?- estaba preocupado, lo noté por su tono de voz.

-         No mucho, tengo jaqueca y me duele el estomago- era verdad recién me estaba empezando como a quemar la panza.

-         Voy a pedir que me remplacen, me iré a casa ahora ¿ok?- agregó.

-         Ok… te amo.

-         ¿es papá?- preguntó Uzzi antes de que Edward pudiese cortar, así que escucho.

-         ¿Qué pasa cariño?- preguntó.

-         Nada- agregué.

-         Dámelo, déjame decirle lo insolente que es su hija- agregó extendiendo la mano.

-         ¿Qué pasa amor?- preguntó nuevamente Edward.

-         Nada cariño, hablaremos en casa- agregué observando a Uzzi, dándole a entender aquello.

-         Ok, nos vemos al rato, te amo.

-         Te amo- luego colgó.

-         Quería hablar con él- agregó Uzziel.

-         Y yo quisiera que se me pasara este maldito dolor de cabeza- terminé gritando la frase, jamás les había gritado a los niños, pero esta situación me estaba superando. Todos me miraron muy extrañados.

-         Má…

-         Lo… lo siento… estoy cansada niños, lo…. Perdón, lo siento- pero Uzzi me miraba nervioso. Justo llegamos a la casa.

-         Te esta saliendo- dijo haciendo un gesto hacia su nariz.

-         ¿Qué tengo?- agregué tocándomela, y fue cuando pude sentir aquel liquido tibio.

-         Sangre- agregó Nessie.

Saqué de la cartera papel higiénico y me lo puse en la nariz antes de mancharme el traje.

-         ¿Pueden pedir algo de comer para la cena?- les pregunté.

-         Si má obvio, tu ve a descansar- agregó Grace.

-         Gracias amor, no hagan travesuras y Uzzi cálmate- agregué.

-         Má, quiero conversar contigo, de verdad lo siento, me paso algo y me desquité, quiero conversar contigo para explicártelo- le pedí que se callara amablemente.

-         Lo se amor, se que no quisiste decirlo, pero lo hiciste, después conversaremos ahora quiero descansar un poco me siento pésimo.- le dí un besito en su frente. Sabía que algo malo tenía que haberle sucedido para que me tratase de esa forma, pero ahora solo quería mi camita- en mi cartera esta el dinero para que la paguen, llamen al de siempre ahí trabaja Gastón no quiero que le abran la puerta a un desconocido.

Cuando llegue al cuarto me tire en la cama, aunque sabía que Nessie no había dicho todas esas cosas de corazón sabia que estos últimos días andaba un poco mas decaída, que no les estaba dedicando el tiempo y la atención necesaria, en conclusión no estaba siendo una buena madre. Esta afirmación de mi mente me puso muy triste y comencé a llorar, identifique la hora y eran las 5 pm.

Unos brazos inconfundibles me despertaron, me sentía tan cómoda cerca de ese maravilloso cuerpo, el cual seguía provocando las mismas cosas en mí. Me acurruqué más a él, pero sentí que me molestaba un poquito el brazo. Intenté incorporarme pero todo me dio vueltas, tuve que alejarme de la cama y vomitar directamente en el suelo.

-         ¿Qué sucede cariño?- Edward estaba preocupado.

-         No lo sé- agregué llorando.

-         Todo va a estar bien, algo te debe haber caído mal- decía mientras me acariciaba la espalda.

-         Hoy en la mañana después de hacer todas las cosas- agregué de un refilón, aún estaba llorando.

-         Respira- y le hice caso.

-         Vine y me tendí en la cama un momento, eran las 9 de la mañana y cuando desperté por el sonido del teléfono, eran las 3:45 pm- le confesé mirándolo a los ojos. Su cara se surco por una gran preocupación.

-         ¿me dices que dormiste todo el día?- preguntó frunciendo el seño.

-         Si y lo peor es que ni siquiera sentí todo ese tiempo, desperté igual de cansada y con el mismo dolor de cabeza y ahora me arde el estomago y denante me sangro la nariz.

-         Y más encima tu hija te falta el respeto- agregó un poco enojado.

-         Nuestra y si, lo hizo, pero debe de haberle sucedido algo, tu sabes que ella nunca nos a hablado así.- agregué.

-         Me preocupa mucho lo que le sucede a nuestra hija, pero no por eso voy a excusarla, se esta comportando como una niña malcriada y que yo sepa no la criamos así, le enseñamos valores principio y respeto, lo primordial es respeto hacia ti, conmigo siempre hacen y deshacen, pero jamás podrán faltarte a ti el respeto, de eso me encargaré- concluyó.

-         No seas tan duro- le pedí besándolo.

-         No me persuadirás- agregó y yo alce una ceja, haciéndole ver que si me lo proponía lo conseguiría- bueno… no lo lograrías del todo, por eso la castigue antes de venir a verte.

-         ¿con qué?- pregunté, esto si que era nuevo, el jamás los había castigado, bueno es que nunca se lo habían merecido.

-         No fue a la fiesta de Emily, le dije que mañana la llevaría a verla, y nada de salidas con Gastón hasta nuevo aviso y eso incluye en que yo la llevaré al colegio y tú la traerás, tiene prohibido colgarse al teléfono y le acabo de cortar su plan del celular.- confesó muy serio.

-         Pero Edward, estas siendo un poco extremista cariño- agregué, Nessie en conjunto a todas las primas habían programado mucho esta fiesta.

-         Pero nada bella, quiero formarla, aun estoy a tiempo, ella tiene que entender que es una niña, siempre les hemos entregado amor, comprensión ¿no entiendo por que te hablo así?- estaba desconcertado. De repente tocaron a la puerta.

-         ¿Quién?- preguntó él. Hasta yo rodee los ojos, era más que obvia la respuesta.

-         Yo pá- susurró, talvez debía pensar que aun dormía.

-         ¿Qué quieres Renesmee? Creo que fui muy claro.- le recriminó. Yo hice que me mirara y le susurre que por favor no fuese muy duro. Suspiro.

-         Pasa cariño- le pedí. Eddie rodó los ojos.

-         Estoy tratando de ens…- trato de decir.

-         No hay para qué ser tan duros- le dije besándolo. Nos separamos un poco, Nessie traía los ojitos hinchados y estaba pálida, se notaba que hasta tiritaba a lo mejor de miedo.- ¿Qué pasa cariño?- pregunté extendiéndole los brazos. Pero ella no se acerco, se mantuvo alejada, en todo rato rehuía nuestras miradas y tiritaba mucho más.

-         Ven hija, estoy molesto contigo, pero no es para tanto- confesó Edward un poco agraciado con la situación.

-         Lo… lo… má… yo, lo… papá lo siento- agregó tapándose la cara mientras lloraba.

-         Cariño ven, no importa, te perdono si te hace sentir mejor, pero lo hice hace mucho ya, te amo y me amas, se que lo que dijiste lo hiciste porque algo sucede- dije, preocupada, mi niña no dejaba de llorar.

-         Perdo… perdon…en…me por favor- balbuceaba, mire a Edward preocupada, quizás había sido muy duro con ella.

-         Amor, se que fui duro, pero no es para que te pongas así, la fiesta fue lo primero que se me ocurrió quitarte para que entendieras tu falta- dijo Eddie levantándose de la cama y acercándose a ella.

-         Perd… perdona…meeee- hipó.

-         ¿Qué pasa cariño? Me estas asustando- agregó nuevamente su padre- ¡dios mío! ¿Qué pasa Nessie?- ya estaba histérico, a pesar de que la cabeza me daba vueltas me paré igual y me dirigí donde estaba ellos a paso seguro, hasta que escuche lo siguiente.

-         Estoy embarazada- agregó.

Me quedé helada, mis ojos se abrieron como plato. Menos mal que estaba cerca de la cama porque me caí rendida en ella.

Edward no reaccionaba, sus manos estaba sobre el rostro de Nessie la cual lo miraba con expectación como si supiese que la regañaríamos, como si se sintiese tan sola, y mi corazón se apretó. Ella quizás se sentía sola igual que yo cuando la esperaba, se sentía sin protección.

-         Se que les falle y lo siento, pero no sé que hacer, hacen días que les quería decir, no sé que hacer mamá- siguió llorando- a veces pienso que los más fácil sería desaparecerme de esta guagua- agregó, la miré estupefacta ante tal acotación. Me paré velozmente de la cama y me dirigí donde estaba ella, la zafé de las manos de Edward que permanecía como una verdadera estatua, no movía ni un solo músculo.

-         Dios mi amor, no vuelvas a decir eso, no estas sola, estamos tus padres, tu familia y ese bebé tiene que nacer.- la consolé.

-         ¿Gastón?- preguntó Edward sin mirarla.

-         Si- susurró ella.

-         Maldito imbecil- exclamó.

-         El no es el único culpable, el no me obligo a nada, yo solita quise- agregó Nessie, creo que no fueron las mejores palabras que pudo expresar, porque desataron la ira de su padre.

-         ¿Por qué me mentiste Renesmee?- la niña lo miraba desconcertada, él nunca le había alzado la voz.- en la mañana me dijiste que aun no pensabas en acostarte con él

-         ¡Edward!- le recriminé.

-         ¿Por qué nos mentiste?- agregó zarandeándola por los hombros.

-         ¡EDWARD!- le grité.

-         ¿Qué? ¿quieres que la premie por la estupidez y la imprudencia que cometió?- agregó mirándome a mí, después a ella- ¿Cuántas veces les hable de protección?

-         Nos cuidamos- agregó ella velozmente.

-         Claro- alargó la palabra.

-         No tengo la culpa de que el preservativo fallara- agregó ella, verdaderamente me dolía el estomago solo pensar que mi hija ya estaba haciéndolo con Gastón, ni siquiera confió en mí para poder decírmelo, o en su padre para tratarla con algún medio anticoncepción mas efectivo, se que al comienzo él se habría indignado, pero habría cedido antes de saberla embarazada.

-         ¿Por qué no confiaste en mí hija?- le pregunté.

-         Porque tu y papá no se ocultan nada, habrías terminado diciéndoselo- agregó- y míralo.

-         ¿míralo? ¿míralo?- el rostro de Edward estaba desfigurado por la ira- me acabo de enterar que mi hija de 15 años esta embarazada y que más encima esta pensando en abortar, perdóneme usted si mi reacción no es la indicada ¡¿Cómo quieres que reaccione Renesmee?!- le gritó.

-         No lo sé, pero quiero que me apoyes, estoy destruida, mi vida se fue al vote de la basura y más encima mi padre me critica, se que me equivoqué, pero déjame decirte que ustedes no son santas palomas ¡eres un hipócrita!- le grito ella también. Dios me daba tanta penita mi hija, era como estarme escuchando a mi misma cuando la esperaba, pero esta discusión se estaba saliendo de las manos.

-         ¿Qué? ¿Cómo me hablas así?- a Edward se le llenaron los ojos de lágrimas.

-         Mamá tampoco me quería al principio y tu estas haciendo lo mismo que Gastón creer que no es de él- yo habría confesado una vez a Renesmee que Edward creía que ella no era de él que era de Jacob o de mi ex novio. Espera un momento…. ¿Gastón creía que el bebé de mi hija no era de él? A Edward tampoco se le escapó ese gran detalle.

-         ¿Qué él qué?- pregunto sorprendido.

-         Eso, me dijo que no estaba seguro si el bebé era de él- agregó esta muy apenada, diría que con el corazón roto.

-         Cariño- susurré y la acerqué más a mi rostro.

-         El quiere que aborte má, dijo que aunque fuera del éramos muy jóvenes para tener ese tipo de responsabilidades, que lo mejor era deshacernos del niño ahora mismo- no lo podía creer, pero me quedé en otra cosa.

-         ¿es niño?- le pregunté, ella sonrió un poco.

-         Si, le pedí al abuelito Carlisle que me ayudara y dijo que era niño.- agregó. Edward estaba poniéndose los zapatos y una chaqueta.

-         ¿Cuántos meses tienes?- le pregunté.

-         3 meses- me sorprendió y aunque no podía negar que la idea de que mi niña estuviese esperando un bebé me revolvía el estomago, tampoco podía dejar de fantasear con la idea de ser abuela.

-         ¿tu abuelo sabia?- preguntó Edward extrañado.

-         Si- susurro ella.

-         ¿A dónde vas cariño?- pregunté.

-         Tengo que solucionar un asunto con un prospecto a hombre- después de eso dio un portazo en la recamara, bajo la escalera dando sonoras pisadas y serró la puerta principal de un portazo.

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wow hasto io me sorprendi jijijijiji

okis chicas... les tengo que pedir algo de corazón....

NECESITO que me dejen sus comentarios... les subi varios capis y no recibi ni uno.... necesito saber que piensan de la historia... porque por lo visto no les esta gustando mucho de otra forma me lo estarian haciendo saber.....

NECESITO que dejen comentarios para poder seguir adelante con la historia... no me fallen chicas....

las quiero mucho mucho.......

esme