POV. EDWARD.

VOLVEMOS. Esas  ocho letras eran las mas deseadas y anheladas por  mi parte. Había esperado tanto tiempo, para poder escucharlas, y por fin mis oídos habían escuchado tan deseada pronunciación. Mi bebe mi adorada bebe, por fin me reuniría con la mi pequeñita, con la luz de mis ojos, de mi vida, la luz de mi corazón. Bella era la razón de mi existencia de mi vida, ella era una pequeñita cuando me habían apartado de su lado.

Habían pasado 10 años,  10 años en los cuales mi vida había sido un holló negro que cada dia crecía mas y mas por la falta de mi bebe. El dolor, era mi mejor amigo en esos días oscuros, que los cuales afortunadamente, quedarían atrás en pocas horas estaría de nuevo junto a mi pequeña.  Toda la familia celebraba, la dicha de a ver salido libres de ese lugar.

No habíamos perdido, ningún minutos, horas o días para regresar. En cuanto salimos del castillo nos subimos en el primer vuelo hacia forks. Nos encontrábamos por fin en el avión. Aunque el viaje hasta forks  seria el mas largo que había tomado en mi vida, me sentía mucho más tranquilo y sobre todo feliz.
Atrás quedaba Volterra, sus lúgubres túneles y sombríos callejones. Y sobre todo quedaba todo el dolor que había sentido en estos largos 10 años. Ahora me encontraba en un avión, con veinticinco personas, y siete vampiros vegetarianos. El viaje fue el mas largo de mi vida, contaba los minutos, incluso los segundos que faltaban para poder estar con mi pequeña bebe. No solo yo era el mas emocionado. Mis padres y mis hermanos también estaban muy contentos de volver. Podía ver en sus mentes que lo que mas deseaban en estos momentos era estar con bella.

Edward- alice me llamo en el avión, fingiendo que dormía- crees que bella nos recuerde- me pregunto muy  trsite- después de como nos fuimos, sin decirle adiós- como olvidar ese dia si fue el que me destrozo,  al apartarme de mi bebe.

No lo se alice, los humanos cambia- me dolio mucho pensar esto,  pero, era verdad, los humanos olvidaban fácil y mas si son pequeños, porque al crecer olvidad su infancia- y olvidan la crecer.

Edward, no puedo ver a bella en ninguna de mis visiones- alice pensaba que tal vez no la veía porque no queria estar con nosotros y esa posibilidad también me dolio a mi-  que tal si ella ya no, nos recuerda. O peor a un, que tal si nos odia.

Eso no pasara, alice- a rosalie, también le dolían las palabras de alice- ella es nuestra bebe, y nos ama- dijo mas para ella que para alice.

 Bueno solo queda esperar, a ver que sucede- carlie siempre tratando de tranquilizar las cosas. El resto del viaje fue tranquilo, pero muy largo. Cuando aterrizabas, alice alquilo dos automóviles para irnos a casa. Todo era tal y como lo recordaba, claro que unas cosas habían cambiado pero no todo el pueblo.  Sen esos momentos solo queria una cosa y toda mi familia pensaba lo mismo que yo. BELLA, todos queríamos estar, verla y abrazarla. Cuando íbamos en el carro casi rompo la puerta del carro al bajar de el. Iba a empesar a correr por el bosque pero mi padre me detuvo.

Detente-  alice me grito —Ella no esta en casa.

estan esperandonos— Me dijo de mi hermana. —Están ansiosos por vernos y será mejor que se preparen todos. Saben que hemos vuelto. Y quieren recordarnos el tratado.

Entonces, no hay que hacerlos esperar- emmett estaba ansioso por ver a esos asquerosos perros.  

Creo que estarán alegres de vernos de nuevo- rosalie tenia una pisca de divercion en su voz.

Vamos, mis niños- esme nos llamo y todas la seguimos al bosque. Que bien se sentía volver a ser libres, y muy pronto volvería a estar con mi bellita. Cuando llegamos a la línea divictoria de nuestro territorio y el de los lobos. Ellos ya estaban hay esperando por nosotros. Solo sam el jefe de la manada permaneció en su forma humana.  Habían formado una línea, sam se encontraba en medio de los lobos. A su costado derecho estaban dos lobos uno grandes color gris, que respondia al nombre de leah y el otro café que respondia al nombre de embry. A su lado derecho, estaba un lobo de color castaño que respondia al nombre de paul. Todos ellos nos enseñaban los colmillos en bienvenida.

Que gusto volverte a ver sam- mi padre siempre tan amable hasta con los que no lo merecían. En sus mentes solo sonaban insultos para mi padre al saludar, amablemente.

Ya saben las reglas y conocen el tratado- su voz era seca y fría.

ya lo conocemos bien. No te preocupes sabemos cuales son nuestros derechos- ( maldito asqueroso, chupasangre) estos y mas insusltos estaban en la mente de esos perros.

Bien- sin desir mas se dieron media vuelta y desaparecieron en el bosque.

Que linda bienvenida—Me dijo mi hermana en un susurro

Linda, yo diría que se esmeraron, en hacernos sentir como en familia- jasper no podo continuar y salto a reir. Y todos los demás lo seguimos.

Vayamos a casa—dijo  mi madre con un suspiro y su cálido aliento- tenemos que acomodar todo en su lugar.

Mmmm De paso— Dijo Alice en su mente. —creo que también deberíamos a ir de compras — alice esta muy contenta por todo lo que compraría. La casa estuvo lista en unos minutos. Todo había vuelto a la normalidad, como si nunca nos hubiéramos ido. La casa estaba sola, bueno en realidad solo estábamos mis hermanos y yo. Alice había tenido una visión donde me veía a mi, en casa de mi bebe, pero nadie estaba, al parecer estaban de vacaciones. Mis hermanas y mi madre estaban comprando cosas para la casa y ropa, según alice la que teníamos ya estaba fuera de moda. Mi padre había ido al hospital, para ver si podían contratarlo de nuevo.  Alice nos inscribió de nuevo al instituto de nuevo. Y las clases iniciarían el lunes. Ya sabían pasado casi dos semanas desde que llegamos. Estaba tan desesperado y ya no podía mas, yo solo queria ver a mi pequeña y la queria ver ya. Pero debía esperar hasta su regreso.   Mi necesidad de verla, de sentirla era mas grande que nada. Sin pensarlo me levante y brinque por la ventana, escuche como mis hermanos me llamaban pero los ignore. Corri como un lobo, hasta la casa de mi pequeña bebe. Podía recordar el camino como su hubiera sido ayer que fue el ultimo dia que la vi. Cada minuto que estaba mas cercas de llegar mi muerto corazón parecía que latia.  Me detuve en seco. Cuando llegue hasta la casa blanca, aquella que tanto amaba yo. Busque la ventana que siempre estaba abierta para mi. mis ojos chispearon de felicidad al descubrir que no estaba cerrada. Di un pequeño brinco, hasta llevar a su cuarto.  No necesitaba la luz para ver lo que estaba a mi alrededor. Podía ver que su cuarto había cambiado mucho desde la ultima vez que estuve en el. Y que tal si ella también cambio. Esta pequeña posibilidad iso que un gueco se formara en mi pecho. Su lindo cuarto ya no era el mismo. El color rosa del tapis había desaparecido, sus lámparas y cuadros, asi también como adornos ya no estaban, los juguetes y muñecas de su tocador habían desaparecido no las veía en ningún lugar. Nada de lo que adornaba su lindo cuarto de niña estaba. En su lugar estaban cosas de una adolecentes en lugar de muñecas y juguetes. Estaban ahora pinturas y accesorios.  El cuarto estaba pintado de un color azul cielo mi color favorito y decorado con pace en ventanas y puertas. Mi garganta ardia al sentir el aroma de mi bebe que ahora era más fuerte que antes. Ese dolor tan placentero para mi. revise de piesa a cabeza su cuarto, queria saber todo lo que había en el. Me había perdido mucho tiempo y muchas cosas de ella, pero ya no más. En mi recorrido me encontré con portarretratos. En ellos estaban fotos de su papa Charlie, a si como muchas personas que no conocía. Era lo que más me dolio fue que no había ningún recuerdo nuestro. Será que mi bebe nos había olvidado o peor que nos odiaba por haberla abandonada, hace tanto tiempo.

NO QUERIA PENSAR EN ESTA POSIBILIDAD, me negaba a creerla. Si ella nos odiava, no se que haría con mi corazón roto.

Abandone la habitación de mi bebe, cuando el sol empezaba a salir por el este. Cuando entre a la casa para cambiarme de ropa para ir al instituto. Alice me estaba esperando, sentada en el último escalón a la orilla del tercer piso. No pudiste esperar a verla- Suspiré y moví la cabeza. No puedo, creerlo Edward cullen, todos estamos igual que tu. Queremos verla pero todavía  no es tiempo. – como siempre me regaño en su mente.

Solo queria sentirme, de nuevo completo, tu sabes que solamente cuando estoy cerca de ella puedo estarlo. - Susurré.  Paciencia hermano pronto la veras. Negué con la cabeza.

No puedo esperas, quiero a mi pequeña conmigo ya- ella ya no es una bebe- no se porque pero alice rio cuando me dijo esto. Trate de buscar su alegría pero estaba pensando en otra cosa.

Que me ocultas alice- le pregunte, pero seguía igual de divertida.

Nada-  Lo sé. Es por eso que piensas en otra  casa- le pregunte divertido.

No es de tu incumbencia hermano- rio al ultimo cuando termino- Ve a vestirte. Yo no diré nada -te dejaré  que lo descubras por ti solo. Se puso de pie y bajó las escaleras, sus hombros se encogieron levemente.

El camino al instituto estuvo muy tranquilo.  El pobre de jasper tenia que cargar con las ansias de todos y la felicidad que emanábamos a lo lejos. Jasper sabía que Alice estaba molesta con algo, pero él sabía que si ella quería hablar acerca de aquello ya lo hubiera hecho. Emmett y
Rosalie  y mas rosalie no podían esconder la alegría que sentían por volver a ver a bella. estaban completamente ajenos a lo que estaba sucediendo,  y después de bella, siguieron teniendo otro de sus momentos, mirando dentro de los ojos del otro con curiosidad era molesto mirarlos desde fuera. Todos sabíamos cuán desesperadamente enamorados estaban. O tal vez me estaba volviendo amargado porque era el único que estaba sólo, pero ya no mas, me decía una voz en mi mente que me iso sonreir. Algunos días era más difíciles que otros vivir con tres perfectamente correspondidos amantes. Este era uno de esos días.

Quizás ellos serían más felices sin mí merodeando por ahí, con mi mal temperamento y comportándome como el viejo que debería ser a estas alturas. Cuando llegamos. Por supuesto, lo primero que hice al llegar al instituto fue buscarla a ella. Sólo para prepararme.
Correcto. Y yo no era el único también mi familia asia lo mismo que yo.  Era vergonzoso cómo mi mundo de repente parecía estar vacío de todo, menos de ella, de mi bella, toda mi existencia centrada a su alrededor, más que en el mío.
Era lo suficientemente fácil entender, realmente; después de ochenta años de lo mismo todos los días y todas las noches, cualquier cambio se volvía un punto de absorción.
nuestras esperanzas de encontrarla hay, cayeron a los suelos cuando no la encontrábamos.

Todavía es muy temprano. A lo mejor Ella aún no a llegado- dijo rosalie muy triste y emmett la abrazo. Dejando en claro de estaba con el y las miradas de los curiosos y sus esperanzas ya estaban rotas. Siempre era lo mismo, siempre éramos el centro de atención. Claro era porque ante los ojos humanos éramos hermosos.  Alice nos dio nuestros horario y todos nos dirigimos a nuestras clases. Alice y yo fingíamos ser estudiantes de segundo y jasper, emmett y rosalie de tercero.

En cada clase que iba teniendo siempre estaba al pendiente de los alumnos que estaban en ellas, esperanzado de escuchar el nombre de mi pequeña. Pero nunca fue pronunciado. Ya fastidiado y de al humor me dijiri a la cafetería para reunirme con mis hermanos. Como siempre las miradas de las humanas estuvieron sobre mi. cuando llegue, mis hermanos ya estaban en la mesa reunidos todos. Y por las cara de tenían pude adivinar que no habían tenido suerte.

Como te fue- me pregunto alice entusiasmada por una pequeña posibilidad. Solo negué con la cabeza para que sus esperanzas cayeran por los suelos.

No entiendo, ella ya tiene 17 años, ya debería de asistir al instituto- rosali exploto, estaba, muy enojada porque no habíamos tenido éxito.

Tranquila ross- emmett la calmo- a lo mejor ella no viene aquí- atra ves de jasper pude sentir como un dolor nos invadía a todos cuando emmett puso esta posibilidad.

No- alice exploto- no. Yo la he  visto AQUÍ- cuando dijo esto todos la miramos como que la había visto- y ella vendrá.

como que la has visto. Me dijiste que me dirías en cuanto la vieras alice-  rosalie la regaño. Al parecer estaba muy enojada con ella.

Lo siento, pero queria que fuera sorpresa, estoy segura de que ella viene a este instituto- todos la mirábamos enojados, como alice pudo ocultar algo así. Estaba a punto de reclamarle.

BELLA- una voz grito su nombre,  todos nos quedamos quietos medio segundo, peo no esperes mas busque con la mirada por todos lados. Pero había mucha gente. Desesperado busque en los pensamientos de la gente.  

Quien es ella………- una voz pregunto muy interesado. Y llamo doda mi atención, mientras buscaba de donde probenia.

Ella es isabella, swan………………- si estaba hablando de mi pequña.

Es muy linda…….......... – no se porque pero este pensamiento me molesto como se atrebian hablar asi de mi bebe. Busque al desgraciado para matarlo. Cuando lo encontré en su mente el estaba mirando a una mujer. Que estaba de espalda caminando a una mesa que estaba en el fondo. La pequeña silueta era alta y delgada, además que tenia bien definidas sus curvas su cabello era largo caia en forma de cascada, le llegaba hasta la cintura, y era de color chocolate. Mi felicidad incremento al darme cuenta que era mi bella.

Chicos- emmett nos llamo y apunto con su dedo una figura que caminaba de frente a nosotros- es bellita, mi hermanita- no entendí que mas dijo porque mi mirada se encontró con un hermoso ángel. Era ella, era mi bebe. Bueno mi bella, ya no era más mi bebe, ni mi pequeña. Bella se había convertido en toda una mujer y no solo una mujer simple, mi bella era hermosa muy hermosa, era todo un ángel divino.  Su piel, era mas  palida de lo que recordaba, tan pálida como la nuestra, pero en ella, era muy hermosa, parecía nieve. Sus ojos y cabello. Seguían siendo de color chocolate EN LOS CUALES PODIA PERDERME fácilmente. Sus labios no eran ni grandes ni chiquitos, eran perfectos para ella y tenían un color rosado, hermoso. Podía ver ese  rubor, el  que se formaba, en sus mejillas cuando estaba avergonzada.  Y era encantador verlo, era alta, mas o menos yo diría de media 1, 70,  delgada, y sus curvas habían crecido. Todo en ella había cambiado pero solo para mejorar. Mi bella era el ángel, más hermoso que había visto en mis ochenta años como vampiro. Se había convertido en toda una señorita, pero para mi siempre seria mi pequeña bebe……

............................. simplemente WWWO0O0oo0o00.........  =)