POV. EDWARD
El cuerpo de renne, manaba rojo, empezaba a moverse, moviéndose bruscamente en los brazos de Rosalie y esme como si la estuvieran electrocutando. Todo el tiempo, su rostro estuvo blanco inconsciente. Era el salvaje retorcimiento de los que se encontraba en el centro de su cuerpo lo que la movía.
Mientras ella se convulsionaba, fuertes crujidos y sonidos de que algo se rompía mantenían el ritmo junto con los espasmos. Rosalie y carlie y los demás se congelaron por el medio minuto más corto, y luego se rompieron. Salí corriendo tras ellos a toda velocidad.
Morfina-carlie le gritó a Rosalie.
se va a salvar renne carlie- dijo esme.
Al cuarto al que los seguí tenía la apariencia de una sala de emergencias preparada justo en el medio de una biblioteca. Las luces eran brillantes y blancas. Renne estaba en una tabla debajo del resplandor, su piel estaba fantasmal debajo del foco. Dejó su cuerpo caer, como un pez en la arena. Rosalie mantuvo a renne abajo, tirando y desgarrando su ropa para quitarla del camino, mientras carlie le inyectaba una jeringa en el brazo.
carlie, ¿Qué esta pasando?-le dije un poco preocupado. Por renne,
Se esta sofocando- me dijo algo alterado-La placenta se ha de haber roto.
En algún lugar de esto, renne regresó. Respondió a sus palabras con un chillido que desgarro mis tímpanos.
El sostuvo su cabeza, desesperadamente tratando de limpiar su boca para que pudiera respirar de nuevo.
En la brillante luz, la piel de renne tenía un aspecto más morado y negro que si fuera blanca. Un rojo profundo se filtraba debajo de la piel sobre el enorme, y escalofriante abultamiento en su estomago. Rosalie se acerco con un escalpelo en mano.
Deja que la morfina se extienda-gritó carlie.
No hay tiempo- silbó Rosalie-El bebé se está muriendo.
Su mano se acerco a el estomago de renne, y un vivido rojo chorreo donde Rosalie había perforado la piel. Era como si una cubeta hubiera sido volteada, un grifo abierto al máximo. Renne se sacudió, pero no gritó. Se seguía ahogando.
Y luego, Rosalie perdió la concentración. Vi como la expresión en su cara cambio dramáticamente, sus labios se retiraron de sus dientes y sus ojos negros brillaron de sed.
No, Rose- rugió carlie, pero sus manos estaban atrapadas, tratando de apoyar a renne verticalmente para que pudiera respirar.
Me abalance sobre Rosalie, saltando a través de la mesa sin preocuparme.Al momento de chocar con su cuerpo de piedra, golpeándola hacia la puerta, sentí el bisturí en su mano mientras apuñalaba mi brazo izquierdo.
Ella voló hacia el marco de la puerta, agarrándose de esta. El pequeño auricular en su oído se rompió en pedazos. Casi al instante, Alice estaba ahí, jalando de su garganta para llevarla al vestíbulo.
Alice, esme salgan de aquí- gritó carlie.- Llévenla con Jasper, y mantenla ahí- les dijo exigente.
edward, te necesito- me dijo carlie muy rápido.
No vi como Alice termino el trabajo. Corrí al lado de la mesa de operaciones, donde renne se estaba tornando azul, sus ojos abiertos y observando.
CPR- me dijo carlie, rápido y exigente-Sí voy.
Juzgue su cara por un rápido momento, esperando cualquier signo de que reaccionara como Rosalie. No había nada más que una simple ferocidad determinada.
Haz que respire edward- me dijo carlie-Tengo que sacarlo antes de- dejo la frase inconclusa.
Otro sorprendente crujido sonó dentro de su cuerpo, el más fuerte, tan fuerte que ambos nos congelamos en shock esperando su respuesta. Nada. Sus piernas, que se habían doblado debido a la agonía, se aflojaron, en una forma nada natural.
Su espina dorsal-chilló el de horror.
Fui hacia su cabeza. Su boca parecía limpia, así que presioné la mía a la de ella y sople una fuerte cantidad de aire.
Sentí como su cuerpo se expandía, así que no había nada bloqueando su garganta. Sus ojos giraban, buscándolo a el o a mi, pero no viendo nada. Me quede mirándolos de todas formas, mirándolos fijamente.
De repente, su cuerpo de heló debajo de mis manos, su respiración se hizo mas rápida y su corazón seguía golpeando. Me di cuenta de que su quietud se debía a que todo había terminado. La tortura interna había terminado. Debía de estar fuera de ella. Lo estaba.
Hola isabella- dijo carlie con una sonrisa en su rostro y la miraba con mucho amor a esa cosa- mira renne tu bebe esta hermosa y sana.
No podía apartar la vista de la cara de renne. Pestañeo y por fin empezó a ver algo. Gimió extrañamente, un sonido débil. No lo mire ni a él ni a la cosa esa. Solo vi a renne, mientras sus ojos giraban de nuevo, hacia adentro.
Con un último golpeteo, su corazón dudo, y se quedo en silencio. No había pasado menos de medio segundo cuando mis manos ya estaban en su pecho, haciendo compresiones, contando en mi cabeza, tratando de mantener el ritmo.
Uno. Dos. Tres. Cuatro.
Alejándome un momento, sople todo lo que pude dentro de su boca. Pero estaba más que atento a cada sonido dentro del cuarto. El involuntario ‘glug-glug’ de su corazón debajo de mis manos, el palpitar del mío propio, y otro un latido extremadamente rápido, muy ligero. No le podía dar lugar a eso. Forcé más aire dentro de la garganta de renne.
¿Que es lo que estas esperando- le dije a carlie- casi sin aliento, la escena era realmente horrorosa, y bombeando su corazón de nuevo. Uno. Dos. Tres. Cuatro.
Toma al bebé Edward- dijo urgentemente carlie- dude un momento en tomarlo pero y cuando me decidí entro rosalie a la habitación.
Dámela a mí- dijo con voz muy baja desde la puerta.
Lo tengo bajo control-prometió Rosalie-Dame a la bebe, Edward. Cuidare de ella hasta que renne…- dudo en terminar su oración y mejor se fue.
Supe que era demasiado tarde. Supe que estaba muerta. Lo supe con certeza porque su pulso se había ido. O tal vez movido era una mejor palabra. Parecía que me sentía empujado ahora hacia la dirección contraria. Hacia abajo de las escaleras, fuera de la puerta. Salvar a renne había sido mi lucha por tanto tiempo. Y ella no seria salvada. Ella había gustosamente entregado su vida por dejar que un joven monstruo saliera de ella, y así la lucha estaba perdida. Todo había terminado. Arrastre los pies por las escaleras como un hombre bastante viejo.
Descanse en el último escalón, juntado mi fuerza para salir por la puerta. Rosalie estaba sentada en el final del limpio sillón blanco, su espalda hacia mí, murmurando hacia la sabana envuelta en sus brazos. Debió oír mi pausa, pero me ignoro, atrapada en el momento de su maternidad robada. Tal vez ahora seria feliz. Rosalie tenia ahora lo que quería, y renne nunca regresaría para quitársela.
Sostuvo algo obscuro en sus manos, y ahí estaba un asqueroso sonido proveniente de un pequeño asesino que la sostenía. El aroma de la sangre en el aire. Sangre humana. Rosalie lo estaba alimentando. Claro que quería sangre. ¿Que mas podría querer tal monstruo que había mutilado brutalmente a su propia madre? Hasta existía la posibilidad d que hubiera tomado la sangre de su madre. Tal vez lo hizo. Un negro y desalmado demonio. Algo que no tenía derecho de ser. Algo que debía ser destruido. Precia que lo que me empujaba hacia la puerta no era totalmente hacia esa dirección. Lo pude sentir, dándome coraje, jalándome de regreso. Poniéndome a terminar esto, para limpiar al mundo de esa abominación. Su corazón estaba latiendo. El de su madre no. Solo paso un segundo en lo que tomaba estas fáciles decisiones.
Me puse en cuclillas, preparándome para arrebatar la pequeña criatura de los brazos de rosalie.
Rosalie mecía a la criatura, colocando la botella de metal vacía a un lado, y alzándola en el aire para mecerla y sus mejillas se tocaron. Perfecto. La nueva posición era bastante buena para lo que estaba a punto de hacer.
Y luego la cosa esa poso su mirada en mi, una mirada tan más concentrada que cualquier recién nacido. Tiernos ojos cafés, como leche con chocolate, el color exacto de los ojos que había tenido renne la bebe los tenia eran de color chocolate eran hermosos. Todo dentro de mi se deshizo mientras observaba a la cara de la mitad-vampira, mitad-humana bebé. Una nueva fuerza me mantuvo justo donde estaba. No una sola fuerza, sino millones. Eran más bien cables de acero.
Millones de cables de acero atándome a una sola cosa al mismo centro del universo. Lo podía ver ahora como el universo giraba alrededor de ese punto.
Nunca había visto la simetría del universo antes, ahora todo estaba claro. La gravedad del aire no me sostenía más al lugar al que estaba parado. Era la pequeña bebe en los brazos de rosalie era lo que me mantenían aquí ahora.
Era mi pequeña y hermosa Isabella.
bueno chikas espero k les ayga gustado esto cap. pk este es elpecial es de la amanecer dond narra jacob y aki pues lo narra edward queria que fuera el mismo amor que sintio jacob x rennesme y k no canbiara mucho espero k les este gustando y si les gusto porfis dejen su voto y si tienen algun comentaria aganmelo saber besos y abras de part de lauriiix :)
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