Tu eres mi único amor

Autor: L@uriiiiix
Género: Fantasí­a
Fecha Creación: 11/02/2012
Fecha Actualización: 14/05/2016
Finalizado: NO
Votos: 14
Comentarios: 39
Visitas: 102896
Capítulos: 67

NO SE TRATA DE AQUIEN ELEJIRE, O DE QUIEN, ES MEJOR PARA MI, SE TRATA DE QUIEN SOY Y QUIEN SERE........YO NO SOY NORMAL, SOY MITAD VAMPIRO MITA HUMANO,  en pocas palabras soy un bicho raro. Me enamore de mi mejor amigo, quien ahora es el amor de mi vida. JACOB BLACK.  pero todo cambio cuando ellos, los frios llegaron de NUEVO, a mi vida..... Olvide mi pasado y estoy dispuesta a todo para recuperarlo.

 

La vida no siempre es justa con nosotros y no podemos hacer nada al respecto, pero con cada error que cometemos vamos aprendiendo y hay momentos que  no queremos continuar más, pero recordamos por qué es lo que estamos luchando y nos levantarnos con más fuerzas que las anteriores para seguir luchando por lo que queremos, por lo que amamos, por lo que es nuestro.

 

 

 


 

bueno chicos este es mi primer fic, no sean duros si ven errores forfa.

y como todos los k amamos la saga soy otra fan y tengo crepusculomania ejejjeje

  yo no m kede conforme con un final feliz creria k la historia continuara y no

saben lo feliz k m siento de poder segir un poco diferente esta hemosa historia y

espero k les guste :)

 

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Capítulo 49: QUIENES SON ELLOS

POV.  ALICE

 

 

 

Que significaban todas estas imágenes, no tenían ni pies ni cabeza. Sin duda era un lugar oscuro, y grande pero donde lo había visto antes. Desde que llegamos a este mugroso castillo, mis imágenes eran mal acordadas, el futuro de mi pequeña bella dejo de estar con coordinación conmigo, permanecidos como esclavos en este lugar, claro nos dejaban hacer lo que queríamos, pero no podíamos irnos hasta que nos dieran la orden los vulturis de hacerlo. Hace días una visión llegaba a mi mente, siempre es la misma, llegaba una y otra vez, pero siempre era lo mismo. Un lugar oscuro y grande, las siluetas no estaban definidas. Solo eran borrones y manchas de colores.

 

 

Hoy era un dia muy hermoso, todo lleno de vida y alegría. Se podía notar en el bosque la felicidad que se sentía y la tranquilidad. Había convencido a todos en pasar el dia tomando, aire libre y asi lo hicimos. Emmett y rosalie, estaban jugando a la pelota. Esme y Carlisle paseaban tomados de la mano como dos adolecentes enamorados, Edward, se encontraba recargado en  el tronco de un árbol componiendo canciones, Edward,  mi pobre hermano, el era el que había sufrido mas con la separación de nuestra querida bella, desde que nos, separaron de ella, el siempre se mantenía alejado de los demás, perdido en sus ensoñaciones. Y por ultimo mi adorado jasper, que estaba conmigo sentado en una banca viendo el paisaje que había a nuestro alrededor. Los minutos transcurrían con mayor lentitud de lo habitual, cuando de pronto la imagen, que me había perseguido por varios días, se aclaro como un lago, se aclara después de a ver arrojado, una roca al estanque.

 

 

 

Las manchas de colores y borrones por fin tuvieron sentido. Todos nosotros nos encontrábamos en una gran habitación y en ella, estaban colocadas tres grandes sillas, de oro y diamantes decorándolas. En ellas estaban sentados aron, alce y cayo. Aro pedia que Carlisle se aproximara a su lugar y cuando lo hice todos nosotros formamos una barrera para protegerlo. Cuando Carlisle llego hasta aro, el tomo su mano y la estrecho con gran felicidad y susurro unas palabras al oído de mi padre, que lo llenaron de alegría. Cuando se alejo de el Carlisle nos decía silo una palabra. La cual revivió nuestros corazones muertos.

 

 

 

podemos irnos. Dijo tan feliz mi padre. La visión termino cuando saliamos por la puerta del gran salón y se fue volviendo mas oscura hasta desaparecer. La felicidad me invadió de pies a cabeza. Era posible que después de tanto tiempo podamos regresar a nuestro hogar, era verdad que podíamos estar con nuestra pequeña bellita. Pero y si esto era una broma por parte de aron. No, no lo creo la visión eran tan solidad como una roca. La felicidad que sentía era tan grande que no me acordaba donde estaba ni con quien.

 

 

 

Alice—exclamó Jasper con voz temblorosa. Jasper me cubria las manos con las suyas— Qué ves —exigió saber. Al sentir toda mi felicidad y solo en señal se sonríe, como no lo había hecho en años.

 

 

 

Volvemos- dije muy feliz, y de inmediato ya tenia a seis pares de ojos sobre mi, con rostros sorprendidos y felices, al escuchar mis palabras.

 

 

 

 

 

 

 

POV. BELLA.

 

 

 

Caminé lentamente a través de la ligera lluvia, recordando la noche que le contamos, a mi padre que habíamos tomado la decisión de casarnos .Así como el sonido del auto de Charlie anunciaba su regreso, el anillo de repente pesaba cincuenta kilos en mi dedo. Quería meter mi mano izquierda en el bolsillo, o quizás sentarme arriba de ella.

 

 

Deja de moverte nerviosamente, Bella. Por favor trata de recordar que no estas confesando un asesinato aquí- me decía Jacob una y otra vez.

 

 

Es fácil decirlo para ti- Escuché el siniestro, fuerte y bullicioso sonido de las botas de mi padre chocar contra el pavimento. Las llaves sonaban en la puerta ya abierta. El sonido me recordó a esas partes de las películas cuando las victimas se dan cuenta que olvidaron cerrar el pestillo.

 

 

Cálmate Bella- jacob susurró, escuchando la aceleración de mi corazón. La puerta golpeó contra la pared, y me estremecí como si hubiera sido atacada con un arma de electrochoque.

 

 

Hola, Charlie-  jacob lo saludó totalmente relajado.

 

NO-  pité bajo mi respiración.

 

Qué-  Jacob  susurró de vuelta.

 

 

Espera a que se ponga comodo- jacob soltó una risita entre dientes y pasó la mano por su despeinado cabello negro. Charlie salió de la esquina, aún en su uniforme de medico, y tratando de no poner caritas cuando nos ha es piado sentados en el sofá de dos plazas..

 

 

Hola, chicos. Qué pasa- pregunto.

 

 

Nos gustaría hablar contigo- dijo Jacob- Tenemos buenas noticias -La expresión de Charlie pasó en un segundo de tensa amabilidad a oscura sospecha.

 

 

Buenas noticias-  gruñó Charlie, mirándome fijamente.

 

 

Toma asiento, Papá- Levantó una ceja, me miró por cinco segundos, entonces con paso ruidoso se sentó en la orilla del reclinador, su espalda estaba recta- No te exaltes, Papá-  después de un momento de silencio se lo dije- Todo esta bien- jacob hizo una mueca, y supe que había una objeción en la palabra.

 

 

Seguro Bella, seguro que sí. Si todo es tan genial entonces ¿Por qué estas tan nerviosa- me pregunto curioso.

 

 

No estoy nerviosa-  mentí. Me ladeé lejos de su feroz ceño fruncido, avergonzada hacia jacob, e instintivamente limpié mi frente con mi mano derecha para remover la evidencia.

 

Estas embarazada- Charlie explotó- Estas embarazada, no es cierto- Pensando que la pregunta estaba dirigida a mi, él estaba mirando a jacob.

 

 

No. Por supuesto que no lo estoy- Quise darle un codazo en la costilla a jacob, pero sabia que ese movida sólo me podría proporcionar un moretón. Le había dicho a jacob que la gente probablemente sacaría esa conclusión. Qué otra razón posible habría para que personas cuerdas se casaran a los diecisiete y dieciocho años. Su respuesta hizo que mis ojos giraran. Amor. Claro. La mirada llena de ira de Charlie se aclaró. Usualmente cuando estaba diciendo la verdad mi cara lo dejaba bastante claro, y el ahora me creía.

 

 

Oh, lo siento- estaba avergonzado.

 

 

Disculpa aceptada- Hubo una larga pausa. Después de un momento me di cuenta que todos estaban esperando a que dijera algo. Miré aterrada a jacob. No había manera de que me salieran las palabras. Me sonrió y entonces dobló sus hombros hacia mi padre.

 

 

 

Charlie, me he dado cuenta de que no he hecho esto en orden. Tradicionalmente, debería haberte preguntando primero. No quise faltarte el respeto, pero como Bella ya ha dicho que sí y no quiero empequeñecer su decisión en este asunto, en vez de pedirte a ti su mano, estoy pidiendo tu bendición. Nos vamos a casar, Charlie. La amo más que nada en este mundo, más que a mi vida, y por un extraño milagro ella me ama de esa forma también. Nos darías tu bendición- Sonaba tan seguro, tan calmado. Por un instante, escuchando la absoluta confianza en su voz, experimenté un raro momento de entendimiento. Podía ver, fugazmente la manera que el mundo se veía para él.

 

Mi padre me pregunto que si yo queria esto para mi. Cuando le dije que mas que mi vida el dio su permiso y bendición. Dijo que si yo era feliz el también que solo queria que yo fuera feliz. Después de hablar con mi padre, hablamos con los de Jacob, quienes aceptaron nuestra decisión y al igual que nuestra familia estaban muy felices de nuestra unión. Habíamos decidido que, no diríamos nada hasta que saliéramos de la escuela. Solo lo habíamos contado a nuestros primos y familia de la push.

 

 

 

Bella amor- me gritaba Jacob desde su coche- te hará daño si sigue hay- me recordó donde estaba y me apresure a subir al coche. Jacob, hoy me llevaría a la escuela en su ferrari negro, Emily me había convencido de pasar unas semanas en la push. Mientras Charlie regresaba  de su viaje de negocios. Mi padre últimamente viajaba mucho, pero según el, era para ayudar a las personas necesitadas.

 

 

 

Buenos días- lo salude con un beso- como has dormido.

 

muy buenos días, para ti también- me dijo riendo- bien muchas gracias y tu.

 

 

No muy bien- le explique que había tenido pesadillas.

 

 

Hoy era un nuevo ciclo, escolar. Estábamos a mitad del semestre. Jacob y yo ahora nos encontrábamos en cuarto semestre. Cuando llegamos al aparcamiento, estaba lleno. Era habitual ver un Mercedes nuevo o Porche en el aparcamiento de los estudiantes.
Pasamos tomados de la mano al lado de la cafetería.  Este semestre seria un poco difícil. Jacob y yo habíamos decidido tomar clases diferente. Teníamos horarios nuevos y clases diferentes, su clase comenzaba en unos minutos pero el no se queria ir hasta que llagara a mi clase. Pero lo convencí de que fuera. El edificio número tres resultaba fácil de localizar, ya que había un gran «3» pintado en negro sobre un fondo blanco con forma de cuadrado en la esquina del lado este.   El aula era pequeña. Los alumnos que me adelantaban se detenían en la entrada para colgar sus abrigos en unas perchas había varias cuando entre varias miradas estuvieron en mi. Los imité. Se trataba de dos chicas, una rubia de tez clara como porcelana y otra chica, también pálida, de pelo castaño claro. Al menos, mi piel no sería nada excepcional aquí. Ya que mi piel era muy palida.

 

 

Entregué el comprobante al profesor, un hombre alto y calvo al que la placa que descansaba sobre su escritorio lo identificaba como Sr. Mason. Se quedó mirándome embobado al leer mi nombre, pero no me dedicó ninguna palabra de aliento, y yo, por supuesto, me puse colorada como un tomate. Pero al menos me envió a un pupitre vacío al fondo de la clase sin presentarme al resto de los compañeros. A éstos les resultaba difícil mirarme al estar sentada en la última fila, pero se las arreglaron para conseguirlo. Mantuve la vista clavada en la lista de lecturas que me había entregado el profesor. Era bastante básica, Brontë, Shakespeare, Chaucer, Faulkner. Los había leído a todos, lo cual era cómodo y aburrido. Recreé nuestra discusión mientras el profesor continuaba con su perorata.

 



Cuando sonó el zumbido casi nasal del timbre, un chico flacucho, con acné y pelo grasiento, se ladeó desde un pupitre al otro lado del pasillo para hablar conmigo.

 

 

Tú eres Isabella Swan, verdad- me pregunto entusiasmado- he escuchado sobre tu historia, es un milagro que haigas despertado después de tanto tiempo- Parecía demasiado amable, el típico miembro de un club de ajedrez. Pero aun me molestaba que la gente, hablara asi de mi, como si fuera de otro planeta.

 

Bella, solo bella —le corregí. En un radio de tres sillas, todos se volvieron para mirarme.

 

Dónde tienes la siguiente clase —preguntó- Tuve que comprobarlo con el programa que tenía en la mochila.

 

Eh, Historia, con Jefferson, en el edificio seis- Mirase donde mirase, había ojos curiosos por doquier.

 


Voy al edificio cuatro, podría mostrarte el camino —Demasiado amable, sin duda— Me llamo Eric —añadió- Sonreí con timidez.

 


Gracias- Recogimos nuestros abrigos y nos adentramos en la lluvia, que caía con más fuerza. Hubiera jurado que varias personas nos seguían lo bastante cerca para escuchar a hurtadillas. Esperaba no estar volviéndome paranoica.

 


el resto de la mañana transcurrió  de forma similar. Cuando Sali de mi ultima clases.  Mientras caminaba por los pasillos del instituto varios rostros me observaban, era un poco incomodo.  Cuando llegue, a la cafetería, busque con la mirada a los chicos y los encontré al final de la cafetería en una mesa.

 

 

Bella- grito seth mi nombre mientras caminaba hasta la mesa, atrayendo algunas miradas sobre mi. Pude notar que en la mesas ya estaban.  Pude notar que con el ya estaban mis primos, almorzando.

 

 

Hola chicos- salude, cuando llegue y me sente, a un lado de leah. Hay estaban seth, paul, embry y sam, con ella, sam, quien había entrado como maestro suplente, pude notar que algo pasaba, pero no sabia que  era. lo podía notar en el rostro de sam, leah, embry, y paul, que, algo les molestaba pero no sabia que era, hoy era como otro dia, para desaparecer la tensión que había en el ambiente, decidí hablar de algo, distraerlos un poco- alguien sabe donde esta Jacob.

 

 

Tranquila bella no creo que Jacob ande con otra- me dijo paul en broma- en estos momentos.

 

Dejala tranquila paul, no todas somos iguales- leah me defendia.

 

 

 como han estado  tus clases bella- sam mi tio favorito siempre tan amable.

 

 

Muy bien, sam y las de ustdes- pregunte pero todos isieron señales de que no continuara- que tal han estado.

 

 

 

Bella no quiero saber nada de las clases en el receso- embry estaba molesto y lo deje pasar. El almuerzo pasaba entre bromas y risas para nosotros. Alparecer la molestia de sus rostros se había ido. Estaba tan entretenida, que no había notado unas caras. Se sentaban en un rincón de la cafetería, en la otra punta de donde me encontraba. Eran cinco. No conversaban ni comían pese a que todos tenían delante una bandeja de comida. Cuando mire sus características que eran tan familiares pero al mismo tiempo tan desconocidas para mi.  Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo al recordar en donde había visto estas características físicas, pero había algo raro y diferente en ellos. No me miraban de forma estúpida como casi todos los demás, ellos me miraban como si esperaran algo de mi, podía notar un brillo en la mirada de todos ellos, por lo que no había peligro en que los estudiara sin temor a encontrarme con un par de ojos excesivamente interesados. Pero no fue eso lo que atrajo mi atención.

 

 


No se parecían lo más mínimo a ningún otro chico. De los tres, uno era fuerte, tan musculoso que parecía un verdadero levantador de pesas, y de pelo oscuro y rizado. Otro, más alto y delgado, era igualmente musculoso y tenía el pelo del color de la miel. El último era desgarbado, menos corpulento, y llevaba despeinado el pelo castaño dorado. Tenía un aspecto más juvenil que los otros dos, que podrían estar en la universidad o incluso ser profesores aquí en vez de estudiantes.

 

 



Las chicas eran dos polos opuestos. La más alta era escultural. Tenía una figura preciosa, del tipo que se ve en la portada del número dedicado a trajes de baño de la revista Sports Illustrated, y todas las chicas de alrededor perdían buena parte de su autoestima sólo por estar cerca. Tenía el pelo rubio, que le caía en cascada hasta la mitad de la espalda. La chica baja tenía aspecto de duendecillo de facciones finas, un fideo. Su pelo corto era rebelde, con cada punto señalando en una dirección, y de un negro intenso.

 


Aun así, todos se parecían muchísimo. Eran blancos como la cal, los estudiantes más pálidos de cuantos vivían en aquel pueblo sin Sol. Eran tan palidos como yo, que soy albina. Todos tenían ojos muy oscuros, a pesar de la diferente gama de colores de los cabellos, y ojeras malvas, similar al morado de las moladuras. Era como si todos padecieran de insomnio o se estuvieran recuperando de una rotura de nariz, aunque sus narices, al igual que el resto de sus facciones, eran rectas, perfectas, simétricas. Pero todo aquello no era el motivo por el que no conseguía apartar la mirada.

 

 


Continué mirándolos porque sus rostros, tan diferentes y tan similares al mismo tiempo, eran de una belleza inhumana y devastadora. Eran rostros como nunca esperas ver, excepto tal vez en las páginas retocadas de una revista de moda. O pintadas por un artista antiguo como el rostro de un ángel. Resulta difícil decidir quién era más bello, tal vez la chica rubia perfecta o el joven de pelo castaño dorado.

 

 


Los cinco desviaban la mirada, unos de otros, del resto de los estudiantes, de cualquier cosa hasta donde pude colegir. La chica más pequeña se levantó con la bandeja el refresco sin abrir, la manzana sin morder mientras los miraba y se alejó con un trote grácil, veloz, propio de un corcel desbocado. Asombrada por sus pasos de ágil bailarina, la contemplé vaciar su bandeja y deslizarse por la puerta trasera a una velocidad superior a la que habría considerado posible. Miré rápidamente a los otros, que permanecían sentados, inmóviles.

 

 

 

Que dices bella- me pregunto seth. Espero mi respuesta pero cuando no dije nada me disculpe.

 

 

Lo siento chicos, pero no estaba poniendo atención- les dije sinceramente, esos chicos habían captado mi atención completa.

 

 

No te preocupes bella, en que estabas pensando- me pregunto leah, con una sonrisa.

 

 

Quiénes son ésos —pregunté a leah y siguió mi mirada cuando llego a su objetivo. Ella, sam, embry, y paul. Se tensaron, después de un momento de silencio, hablo sam, con la mandíbula tensa.

 

 

Son los cullen, bella. Hijo adoptivos del doctor Cullen y su esposa —me respondió con un hilo de voz. Miré de soslayo al chico guapo, que ahora miraba su bandeja mientras desmigajaba una rosquilla con sus largos y níveos dedos. Parecía muy triste y feliz al mismo tiempo. Movía la boca muy deprisa, sin abrir apenas sus labios perfectos. Los otros tres continuaron con la mirada perdida, y, aun así, creí que hablaba en voz baja con ellos.

 


Son… guapos- lo dije sin pensar.

 

Fenómenos diría yo- embry parecía molesto, por mi comentario y sam lo regaño con la mirada. Mientras manteníamos esta conversación, dirigía miradas furtivas una y otra vez hacia donde se sentaba aquella extraña familia. Continuaron mirando las paredes y no probaron bocado. Pero en sus miradas había tristesa y dolor, el el fondo de sus miradas había una pequeña chispa de felicidad. No sabia porque pero podía verlo en sus rostros, que estaban sufriendo. Al parecer estaban discutiendo.

 

 

Siempre han vivido en Forks —pregunté. De ser así, seguro que los habría visto en alguna de mis visitas durante las vacaciones.

 

 

No —dijo sam, podía ver qu no le agradaban estos chicos, pero que le habían hecho para que se ganaran su odio— Se mudaron aquí hace una semana- Uno de los Cullen, el más joven, levantó la vista mientras los estudiaba y nuestros ojos se encontraron, en ellos había dolor, tristeza, y felicidad, en esta ocasión con una manifiesta curiosidad. Cuando desvié la mirada, me pareció que en sus ojos brillaba una expectación insatisfecha. Lo miré de refilón. Seguía observándome, pero no con la boca abierta, a diferencia del resto de estudiantes. Su rostro reflejó una ligera contrariedad. Volví a desviar la vista. Me mordí el labio para ocultar una sonrisa. Entonces lo miré de nuevo. Había vuelto el rostro, pero me pareció ver estirada la piel de sus mejillas, como si también estuviera sonriendo.

 

 

Hola amor, que tal tus clases- me pregunto Jacob sacándome de mis ensoñaciones, mientras me daba un pequeño besito en la mejilla.  Mi adorado Jacob, por fin había llegado.

 

 

Un poco aburridas sin ti- le regale un puchero, y me sonrió en timbre ya estaba por sonar. Nos despedimos de todos mientras me tomaba  de la mano y nos dirigíamos a nuestras siguientes clases. Cuando volví mi vista de nuevo a ellos. Los cuatro abandonaron la mesa al mismo tiempo, escasos minutos después. Todos se movían con mucha elegancia, incluso el forzudo. Me desconcertó verlos. No sabia si eran como los que me había encontrado en el bosque, tampoco sabia si eran buenos o malos, solo haría una cosa, me mantendría lejos de ellos y protegería a mi familia.

 

 

 

 

 

 

hola mis niñas lindas   =)     Woooooooo regresaron los cullen jejej  ya me abia tardado pero jejej alki estan de vuelta jeejej sadusoa mis niñas desde mexico.

Capítulo 48: PROPUESTA Capítulo 50: UN ÁNGEL

 


Capítulos

Capitulo 1: OBSERVAMDOME Capitulo 2: UN CORAZON MUERTO QUE VUELVE A LATIR Capitulo 3: NO PUEDO CREERLO Capitulo 4: ME QUIERO MORIR Capitulo 5: SE MEJOR OLVIDAR Capitulo 6: QUE ESTA PASANDO?????????? Capitulo 7: EN LA ESPERA Capitulo 8: !!!!!!!! NO ESPERARE A QUE MUERA MI BEBE¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Capitulo 9: BUSCANDO Capitulo 10: RECUERDOS Capitulo 11: LA LLAMADA Capitulo 12: DIOS NO ME DEJES SOLA Capitulo 13: UNA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL..... Capitulo 14: ES UNA NIÑA Capitulo 15: COMO DEBO SENTIRME Capitulo 16: QUE PODEMOS HACER Capitulo 17: MI NIÑA Capitulo 18: FUERA DE CONTROL Capitulo 19: FELIZ O TRISTE Capitulo 20: UNA RAZON PARA SEGUIR VIVIENDO Capitulo 21: EL TIEMPO Capitulo 22: SORPRESA Capitulo 23: SORPRESAS Y RISAS Capitulo 24: MUY RAPIDO Capitulo 25: MI CORAZON TE PERTENECE Capitulo 26: VISITAS Capitulo 27: POR FAVOR ESCUCHEN Capitulo 28: MIS PECECITOS Capitulo 29: UN DIA MUY LARGO Capitulo 30: LA LUZ DE MIS OJOS Capitulo 31: QUE PASARA Capitulo 32: DESICIONES Capitulo 33: ME OLVIDARON Capitulo 34: OLVIDANDO Capitulo 35: DONDE ESTAS EDDY Capitulo 36: CULPABILIDAD Capitulo 37: VISIÓN DE BELLA Capitulo 38: EXTRAÑO MUY EXTRAÑO Capitulo 39: ENAMORADO Capitulo 40: YA ES TARDE Capitulo 41: DESORIENTADA Capitulo 42: REGRESANDO DE LA OSCURIDAD Capitulo 43: VOLVIENDO A LA VIDA Capitulo 44: TE CONOSCO? Capitulo 45: INESPERADO Capitulo 46: DESCONOCIDO Capitulo 47: UN DIA NORMAL Capitulo 48: PROPUESTA Capitulo 49: QUIENES SON ELLOS Capitulo 50: UN ÁNGEL Capitulo 51: ALEJENSEN DE ELLA Capitulo 52: NO ENTIENDO Capitulo 53: CONTROL Capitulo 54: NO PUEDO DEJARLA Capitulo 55: OPORTUNIDAD Capitulo 56: TENGO QUE SABER Capitulo 57: MENTIRAS Capitulo 58: ALGO NUEVO Capitulo 59: LUCHAR Capitulo 60: LO SABEMOS Capitulo 61: AUNQUE ME DUELA Capitulo 62: BUSQUEDA Capitulo 63: EL GRAN DIA Capitulo 64: INESPERADO Capitulo 65: UN COMIENZO Capitulo 66: mensaje de la escritora Capitulo 67:

 


 
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