pov. renne
Estaba tan entretenida viendo atreves de la ventana de mi cuarto como caía la ligera llovizna en el jardín de la casa claro que a mucha gente no le gustaba el frio y lo húmedo pero a mí me encantaba podía pasarme horas viendo como llovía y no me cansaría jamás, así estuve hasta que me acorde que tenía que preparar la cena para mi esposo Charlie swan, es muy guapo y un muy reconocido cirujano un poco gruñón cuando no encuentra la comida hecha sí que mejor me pongo hacer la cena, baje las escaleras y fui directo a la cocina y me puse a preparar espagueti con albóndigas , cuando termine me fui al sillón de la sala y prendí la televisión y no supe más me quede profundamente dormida…………….
Cuando desperté sentí unos brazos alrededor de mí y gire mi cabeza para encontrarme con los ojos que yo deseaba tanto ver.
Hola dormilona – me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Muy bien amor – le dije con otra sonrisa – porque no me despertaste cuando llegaste.
Es que te veías tan cómoda que no te quise despertar – me dijo – buena ya que estas despierta amor que te parece si vamos a cenar porque me muero de hambre – nos levantamos y fuimos a comer le serví una porción de espagueti grande y me sorprendió que quisiera mas pero con una sonrisa me levante y le serví mas la cena transcurrió en silencio solo disfrutábamos de la compañía del uno del otro luego de cenar nos fuimos a nuestra habitación y nos quedamos profundamente dormidos.
Los transcurrían y mi rutina era la misma me levantaba desayunaba sola me ocupaba de los quehaceres de la casa y luego esperaba la hora para preparar la cena y esperaba a que llegara Charlie, hoy me había levantado temprano y seme ocurrió ir a comprar un libro así que no lo pensé mucho y busque las yabas de mi carro cuando me estacione tuve que caminar una cuadra para llegar a la biblioteca, cuando llegue la señorita que era la encargada me pregunto si necesitaba ayuda, yo claro gustosa acepte porque ya llevaba unas horas y no me desidia entre unos que había escogido, con la ayuda de la señorita me decidí por mi último adiós y lo page cuando Salí tuve la presencia de que alguien me seguía pero no hice caso y me fui.
Cuando llegue a casa me quede con esa sensación de que alguien me seguían así que rápidamente me voltee para ver a quien me siguiera por no había nadie. ESTAS LOCA me dije a mi misma así que entre y prepare la cena cuando la acabe me fui a empezar mi libro y sentí que alguien me observaba pero no hice caso y después de un rato me dormí. Cuando desperté Charlie no había llegado si que marque su número, LO SENTIMOS EL NUMERO QUE USTED MARCO NO ESTA DISPONIBLE O SE ENCUENTRA FUERA DEL AREA DE SERVICIO. Colgué y me fui a dormir.
Los días pasaron y Charlie ya casi no tenia tiempo de venir a casa, a veses venia y muchas veces no, durante este tiempo seguía sintiendo que alguien me vigilaba que quería comentar a Charlie por no lo hice porque él ya tenía demasiadas cosas por las cuales preocuparse y no por su esposa tenía el presentimiento de que alguien la vigilaba.
Esta mañana me levante con muchas ganas de limpiar y decorar la casa con muchas flores así que me deje el libro en el tocador y me fui al jardín por rosas, corte d muchos colores
Cuando entre a la casa fui por floreros y coloque las rosas en la sala y en mi cuarto entre busque mi libro y lo encontré en el buro de la recamara lo tome y me fui a la sala que por cierto se veía hermosa con las flores, me senté en el sillón y comencé a leer mi libro cuando de pronto me acorde que yo no había dejado el libro en el buro de mi recamara sino en el tocador, PERO NADIE MAS ESTA EN LA CASA, MAS QUE YO, lo primero que se me vino a la mente fue que alguien se había metido en la casa, y de nuevo volví a sentir que alguien me observaba, me levanté de repente y busque con la mirada a quien fuera el que estuviera viéndome, y no nada, no había nada ni nadie, pero yo sabía que no estaba loca y si yo no había movido el libro entonces quien más, así que me arme de valor y aclare mi garganta.
YA SE QUE ESTAS AQUÍ EN LA CASA ASI QUE SAL – dije con vos temblorosa pero fuerte para que oyeran, pero no salía nadie.
HE DICHO QUE SALGAS – volví a decir pero ahora muy claro y fuerte, de repente estuvo frente a mi un hombre muy hermoso, tenía el pelo negro, era alto, su piel era muy pálida como el hielo y lo que más llamó mi atención fueron sus ojos que eras de un vivo rojo, vestía una capa roja y en el cuello llevaba un collar con una letra v de oro.
Me quede paralizada viéndolo, el me miraba fijamente a los ojos y yo no podía pronunciar palabra alguna.
Quién eres? – dije, fue lo primero que se me ocurrió, pero el no contesto, seguía viéndome – porque me has estado siguiendo? – le pregunte pero no me contesto me estaba poniendo más nerviosa.
Yo… no lo se – me dijo y Wood pero que hermosa vos tenia este hombre y se empezó acercar más a mí.
NO TE ME ACERQUES – le dije esta vez temblado de miedo por aquel hombre – que quieres, porque me has estado siguiendo.
gracias por leer mi historia espero que les gusteisss :)
|