Carlisle POV

Conseguimos estabilizar a Edward cuando los paramédicos llegaron con todo lo necesario. La herida estaba taponada, pero ni mucho menos la hemorragia controlada.

- Edward como te sientes?

- Bien papá no te preocupes, solo me duele un poco, nada que no pueda soportar – contestó Edward con una leve sonrisa.

Realmente un disparo era algo doloroso, no lo había sufrido en mis propias carnes, pero había escuchado lo suficiente en algunos pacientes para saber que incluso algunos se desmayaban por el dolor. Y mi hijo allí estaba, intentando parecer fuerte para que ninguno de la familia, en especial Bella, nos preocupemos de su estado.

Llegamos al hospital y bajamos a Edward de la ambulancia, ya nos esperaba el quirófano con todo listo.

- Bella no puedes entrar – me dolió en el alma impedirle el paso a Bella, sabía que no se quería separar de Edward.

- Lo sé Carlisle – me contestó con lágrimas en los ojos.

- Prometo que en cuanto tenga noticias mando a alguien a que les informe – dije dirigiéndome al resto de la familia que ya había llegado y estaba junto a Bella.

Entré directo al quirófano a prepararme. Ya  Edward estaba listo en la mesa de operaciones. El doctor Tyler y la doctora Andrea me ayudarían en la operación, tenia suerte de que ambos estuviesen en el hospital, eran los mejores para estas situaciones.

- Bien Edward, vamos a parar la hemorragia y a revisar y coser esa herida – dije dirigiéndome a Edward que estaba a punto de ser anestesiado.

- Papá – dijo serio – si algo no sale bien…

- No pienses eso hijo! – no lo dejé terminar.

- Papá por favor, necesito que cuides de Bella y de Renesme – dijo mirándome a los ojos.

- Eso no tiene sin que pedirlo. Pero serás tú quien podrá cuidar de tus princesas – le dije intentando sonreír.

Debíamos localizar la hemorragia y controlarla. Ahora había parado por l presión en la herida, pero debíamos reparar las venas y arterias dañadas para poder salvarle la vida a Edward.

El anestesista empezó su trabajo.

- Nos vemos en un rato – dije Edward con una sonrisa.

- Nos vemos hijos – contesté con el corazón encogido de la preocupación.

Bella POV

Hacía ya una hora que Carlisle estaba en el quirófano y no teníamos noticias, cuando de pronto salió una enfermera.

- Familia Cullen? – dijo deteniéndose frente a la sala de espera.

Solo estábamos allí nosotros, así que todos nos levantamos de nuestros asientos para prestar toda la atención posible a la enfermera.

- Soy Cecille, me envía el doctor Carlisle Cullen para informarles que la hemorragia ha sido controlada y los vasos reparados. Ya han empezado a coser el tejido interno.

- Bien! – dijo Charlie – eso son muy buenas noticias.

- Cuanto queda? – preguntó Esme.

- Una hora más a lo sumo – contestó Cecille.

- Gracias Cecille – dijo Esme con lágrimas en los ojos.

Yo no pude controlar por más tiempo las mías. La tensión acumulada en aquella hora había explotado en forma de llanto.

Caí de rodillas al suelo, ya no tenía fuerzas para mantenerme en pie. Estaba feliz porque Edward estaba fuera de peligro, pero no podía más.

- BELLA!!! – gritó Rosalie que estaba a mi lado.

- CECILLE! – gritó Esme – necesito un médico en este instante, creo que Bella necesita un calmante.

- No se preocupe señora Cullen yo me encargo – contestó Cecille saliendo disparada por dónde había venido.

En unos minutos llegó una mujer de unos treinta y pocos que se acercó hasta donde estaba yo aún en el suelo con Rose.

- Hola Isabella – dijo acercándose cuidadosamente – soy la doctora Marie, como te sientes? – como me siento? Pensé.

El llanto no me dejaba contestar, estaba desesperada y no podía hablar ni dejar de llorar.

- Bien – contestó Marie. Sacó un botellín de agua del bolsillo de su bata y me lo tendió con un par de pastillas – necesito que te calmes y te tomes esto, solo tienes una crisis de ansiedad, no es más que eso, así que lo que vamos a hacer es que te calmes, te tomes estas pastillas y te sentirás mejor.

- Emmet – indicó Rosalie. Al momento Emmet me tenia sujeta y me estaba ayudando a ponerme en pie.

- Bella todo va a estar bien – me susurró abrazándome contra su pecho. Se sentía tan bien estar así…de verás en aquellos momentos necesitaba a mi familia.

- Bella mi amor – dijo Renné – estamos aquí, todos estamos a tu lado, nada malo ya va a pasar, todo terminó.

Emmet me dejo en una de las sillas de la sala de espera. Había conseguido calmarme algo, por lo menos ya no hipaba y sollozaba todo el tiempo, aunque no había podido detener las lágrimas.

La doctora Marie me tendió el botillín y las pastillas y me las tomé sin rechistar, tampoco tenía fuerzas para ello.

- Bien Isabella. Estaré en urgencias hasta las ocho de la noche, así que si necesitas algo solo tienes que buscarme si? – dijo la doctora con una sonrisa.

Yo solo asentí en señal de agradecimiento.
La doctora se levantó y habló con Esme, Renné y Charlie.

- Es solo una crisis de ansiedad, debe haber estado sometida a mucha tensión y su mente y su cuerpo han explotado – dijo la doctora – las pastillas que le he dado la relajaran, y puede que se duerma, pero es normal. Si necesitan alguna otra cosa por favor me buscan si?

- Gracias Marie – dijo Esme agradecida.

- No hay de que Esme – estaba claro que se conocían.
Me quedé allí en la silla junto a Emmet y Rosalie y conseguí detener las lágrimas. Al cabo de una hora estaba mucho más relajada. Apareció Carlisle por la puerta, pero no podía ponerme en pie, me sentía soñolienta.

- CARLISLE! – gritó Esme. Era como estar en una nube, sentía que mi cuerpo y mi mente flotaban.

- Terminamos. Pudimos controlar la hemorragia y reparar los vasos. Cosimos todo el tejido y cerramos la herida. Todo ha salido bien, se recuperará perfectamente sin singúna secuela – dijo Carlisle sonriente.

- Mi hijoooo – dijo Esme abrazando a Carlisle.

- Ya Esme, todo está bien – dijo él consolando a su esposa.

Mis ojos ya no aguantaron más abiertos y cedieron al sueño.

- Bella? – preguntó Carlisle acercándose hasta nosotros, pero su voz sonaba lejana, muy lejana.

- Ha venido Marie y le ha dado unos tranquilizantes, sufrió una crisis de ansiedad – decía Esme.

- Si, Cecille me contó ahora al terminar la operación. Pobre Bella, ya pasó todo pequeña – decía Carlisle. Y eso fue lo último que escuché.

Carlisle POV

La operación había sido un éxito, con la ayuda de Tyler y Andrea, por supuesto. Estaba feliz y deseoso de salir a ver a mi familia para darles las buenas noticias yo mismo. En mitad de la operación tuve que mandar a Cecille, quien regresó diciéndome que todos estaban contentos, pero al finalizar la operación me informó de la crisis que había sufrido Bella.

- Doctor Cullen, no quise decirle antes para no distráelo, pero la novia de su hijo sufrió una pequeña crisis de ansiedad. Avisé a la doctora Marie que se hizo cargo – dijo la enfermera apenada.

- Está bien Cecille – dije poniendo una mano en su hombro – hiciste lo correcto. Gracias – contesté sinceramente.

Salí del quirófano rumbo a la sala de espera donde me esperaba toda la familia. Bella estaba sentada junto a Rosalie y Emmet, se veía tranquila y algo soñolienta. Estaba seguro que no tardarían mucho en hacer efecto los calmantes.

- CARLISLE! – gritó Esme.

- Terminamos. Pudimos controlar la hemorragia y reparar los vasos. Cosimos todo el tejido y cerramos la herida. Todo ha salido bien, se recuperará perfectamente sin singúna secuela – dije sonriente.

- Mi hijoooo – dijo Esme abrazandome.

- Ya Esme, todo está bien – consolé a mi esposa. Realmente era cierto, todo había salido bien. Edward estaba fuera de peligro y se recuperaría al cien por cien.

Bella cerró sus ojos mientras intentaba luchar contra sus parpados que no tenían fuerzas para seguir abiertos.

- Bella? – pregunté acercándome hasta ella.

- Ha venido Marie y le ha dado unos tranquilizantes, sufrió una crisis de ansiedad – decía Esme.

- Si, Cecille me contó ahora al terminar la operación. Pobre Bella, ya pasó todo pequeña – pero creo que ya no alcanzó a escuchar.

- Cuando podremos ver a Edward? – dijo Esme.

- En unas horas lo pasarán  una habitación, cuando se pase el efecto de la anestesia, ahora está en reanimación. Voy a disponerlo todo para que Bella se quede con él en la cama contigua, creo que ambos estarán más tranquilos.

- Gracias Carlisle – dijo Renné abrazandome – gracias por cuidar de Bella del modo en el que lo hacen – dijo mirándonos a Esme y a mí.

- Ella forma parte de la familia Renné, es como una hija más – contestó Esme y ambas se abrazaron.

Todo lo sucedido en aquellos dos días había sido muy duro para todos, especialmente para Bella y Edward, ellos se habían llevado la peor parte.

De repente vimos avanzar por el pasillo al padre de Jacob, Billy, que llegaba con la cabeza gacha hasta nostros.

- Siento mucho lo ocurrido – dijo mirando a Bella.

- Tú no tienes la culpa de los actos de tu hijo Billy – le dijo Charlie tocándole el hombro.

- Bella está…? – preguntó dudoso.

- Está bien, solo está sedada, demasiadas emociones.
- Señor Cullen, como sigue su hijo? – preguntó ahora directamente a mí.

- Bien, acabamos de operara y todo ha salido bien, gracias Billy por su interés – contesté sinceramente. Aquel hombre llevaba una carga sobre sus hombros que no desearía a nadie.

- Me alegra saber que todos están bien – dijo con una amarga sonrisa.

- Billy y Jacob… - preguntó Charlie.

- Murió – dijo amragamente – los agentes del juzgado dispararon contra él después de que él consiguiese hacerse con el arma y disparar a Bella y a Edward.

Solo espero que por fin descanse en paz.

- Lo siento Billy – dijo Charlie abrazando a su amigo.

- Nuestro más sincero pésame señor Black – dijo Esme apenada.

- Bien, los dejo. Me alegro que todos esté bien – dijo Billy.

- Adiós Billy – contestó Charlie mientras Billy se iba por el pasillo por el que había llegado.

En unas horas pasarían a Edward a la habitación con Bella, ya lo había dispuesto todo para que así fuera.

Edward POV

Desperté algo aturdido de la anestesia, pero no sentía dolor. Miré a mi derecha y tenía el gotero puesto. Sin duda la cantidad de calmantes debía ser importante ya que ni siquiera me molestaba el hombro.

- Edward como estas? – me dijo la voz de Jessica.

- Algo aturdido, pero creo que bien – contesté.

- En un rato de subirán a una habitación – dijo revisando los monitores – estaré por aquí cerca si necesitas algo.

- Gracias.

Poco a poco me fui sacudiendo el aturdimiento inicial y ya estaba algo más despierto. No sé cuanto rato pasó hasta que llegó mi padre.

- Edward hijo, como te sientes? – dijo sonriente.

- Bien papá, gracias – contesté – y Bella? – la cara de mi padre cambió de expresión dejando una sonrisa incomoda – papá pasa algo con Bella?

- Bueno Edward verás, ella sufrió una pequeña crisis cuando estabas en el quirófano y le dimos algunos calmantes. Ahora está descansando.

- Una pequeña crisis? Quiero verla! – contesté algo alterado.

- Y la verás Edward, cálmate – contestó mi padre poniendo una de sus manos en mi hombro sano para evitar que me incorporase.

- Pero necesito verla! – dijo más alterado.

- Edward! ella está inconsciente debido a los calmantes que le administraron – contestó mi padre serio.

- Dónde está? – pregunté algo más calmado.

- Está aquí en el hospital Edward, cuando subas a tu habitación podrás verla – contestó mi padre sonriendo – ahora voy a revisar algunos asuntos, en un rato te trasladarán a tu habitación.

No sé cuánto tiempo pasó, estar allí tumbado con aquella incertidumbre y el deseo de ver a Bella, hacía que no tuviese noción del tiempo que realmente pasaba, a mi me parecía una eternidad la que llevaba esperando para poder ver a Bella.

- Bien Edward, nos vamos a tu habitación – dijo Carlisle junto con las enfermeras que ya estaban empezando a mover la camilla.

No pude evitar esbozar una sonrisa, vería a Bella, y eso era lo único que en aquellos momentos me importaba. Se me había quedado grabada en la mente la imagen de su rostro asustado en el juzgado cuando nos dispararon. Bella tenía las manos cubiertas de sangre, había estado taponando la herida de mi hombro hasta que Carlisle pudo llegar a mi lado.

Subimos en el ascensor y me trasladaron a la primera planta, en esa misma planta se encontraba el despacho de mi padre y el mío, imaginaba que para él sería más cómodo tenerme cerca, así podía escaparse entre reunión y reunión para venir a verme.

Avanzamos por el pasillo y allí estaba toda mi familia, no pude evitar sonreir, era reconfortante verlos a todos allí, pero Bella no estaba.

Esme no pudo controlar las lágrimas y en cuanto llegué a su altura se acercó a la camilla deteniendo su avance para besarme la frente.

- Edward hijo – dijo mirándome a los ojos y acariciando mi mejilla.

- Estoy bien mamá – dije sonriendo.

Ella me devolvió la sonrisa y permitió que las enfermeras me acomodasen en la cama. No me di cuenta hasta que todas las enfermeras se retiraron que justo en la cama de al lado estaba ella, mi Bella.
Dormía apaciblemente, se veía tan hermosa.

Entraron todos mis familiares a la habitación, pude notar su presencia, pero yo no dejaba de mirar a Bella. Sin darme cuenta había empezado a derramar lágrimas, pero eran lágrimas de felicidad, la tenía a mi lado, sana y salva, y teníamos toda la vida por delante. En aquellos momentos todo lo que me importaba estaba aquí, entre estas cuatro paredes, a excepción de mi hija, que seguía tranquila en casa con Sol, la empleada de mis padres.

- Como está? – pregunté a Carlisle apartando la vista de Bella.

- Sufrió una crisis de ansiedad Edward, ha sido todo demasiado para ella y en algún momento u otro su cerebro ha dicho basta – dijo mi padre.

Miré de nuevo a Bella, seguí dormida.

- Ella estará bien, es fuerte – dijo Esme acercándose a Bella y acariciando su mejilla.

- Eso espero mamá, eso espero – dije algo preocupado.

Bella POV

Estaba soñando?

Oí voces a mi alrededor, algunas muy familiares, otras no lo eran. Pero entre todas las voces estaba la suya…esa voz…

Podía reconocer aquella voz en cualquier circunstancia.

- Bella mi amor – decía esa voz que tanto amaba, dulce y cariñosa – despierta Bella, todo pasó.

La oía cerca, muy cerca. Pero mis parpados pesaban, no conseguía empujarlos para abrir mis ojos y poder ver si realmente era real o estaba soñando, si el dueño de aquella maravillosa voz estaba ahí a mi lado o por el contrario mi subconsciente me estaba jugando una mala pasada.

- Bella amor – volvió a decir aquella voz.

Luche con todas mis fuerzas por abrir mis ojos, lo estaba consiguiendo, pero la luz que empezó a filtrarse a través de la pequeña abertura de mis parpados molestaba, haciendo que mis ojos se resistiesen a abrirse y enfocar hacia el origen de aquella sensual voz.

Seguí esforzándome por abrir mis ojos y otra voz familiar llegó a mis oídos.

- Está despertando – dijo la voz de Rosalie – Bella estamos aquí, contigo.

Conseguí abrir los ojos y allí estaba Rosalie, Emmet, Jasper, Alice….estaba toda mi familia incluidos mis padres, pero él. Lo busqué alrededor de la habitación hasta que di con él. Estaba en una cama tumbado, con su hombro izquierdo vendado.

Poco a poco las imágenes fueron agolpándose en mi cabeza y haciéndome recordad todo lo sucedido.
Miré a mi alredor y reconocí la habitación de un hospital, yo también estaba en una cama? Pero como había llegado hasta ahí?

Yo estaba bien, no me dolia nada, algo confusa sí, pero bien.

- EDWARD! – no pude evitar gritar su nombre y saltar de la cama hacía donde él se encontraba.

Me recibió con una sonrisa y no pude evitar apoyarme en su hombro sano y derramar las lágrimas que ya estaban acumulándose en mis ojos.

Me había vuelto una llorona, una de tomo y lomo, pero no podía controlar mis sentimientos, y mucho menos mis lágrimas, cuando se trataba de mi familia siempre me jugaban una mala pasada saliendo descontroladas sin previo aviso.

- Todo está bien mi amor – dijo dulcemente acariciando mi cabello. Cuando levanté mi rostro para mirarlo a los ojos no pude estar por más tiempo separada de sus labios y lo besé, dejándome arrastrar por todo el amor y el deseo que sentía por Edward.

- Ejem, ejem – la voz de Emmet sin duda, tan oportuno como siempre – creo que eso deberían dejarlo para la noche de bodas no?

- EMMET! – lo riño Rosalie dándole un capón.

- Aux! jooo osita – protestó, a lo que todos estallamos en carcajadas.

Carlisle se acercó hasta nosotros.

- Como te sientes Bella? – dijo mirándome serio.

- Bien – dije mirando a Edward – ahora bien – contesté mirándolo de nuevo a él.

- Bueno se van a quedar ambos algunos días aquí en el hospital, necesito que descansen, estén tranquilos y se repongan. En una semana a lo sumo les daré el alta y se vendrán a casa a descansar.

Ni Edward ni yo protestamos, no me hacía gracia estar allí en el hospital una semana, pero iba a estar con Edward, así que no me importaba pasar allí el resto de mi vida si lo hacía junto a él.