Destinados (+18)

Autor: a_cullen
Género: Romance
Fecha Creación: 26/05/2011
Fecha Actualización: 31/08/2011
Finalizado: SI
Votos: 27
Comentarios: 178
Visitas: 220951
Capítulos: 59

TERMINADO

Durante esos meses sin saber de él mi vida había pasado sin más. Me había dedicado a mi trabajo, a evitar a mi ex, y a intentar recuperar algo de lo que había sido Isabella Swan.

La ruptura de mi compromiso a un mes de la boda me había afectado a todos los niveles. Me había vuelto más huraña y desconfiaba de los hombres y las relaciones, y motivos no me faltaban?

Pero todo tiene un principio y un final, y seguramente yo ya estaba a medio camino de lo que sea que el destino me tenga preparado.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 23: Todo tiene un principio y un final

Edward POV


Mi intención era aclarar las cosas y que no hubiese mentiras entre nosotros, pero está claro que ambos estábamos demasiado ofuscados el uno con el otro para razonar.


Me había empeñado en imponerle a Bella el guardaespaldas en contra de su voluntad, y para colmo me había reído de ella cuando me dijo que no lo necesitaba que gracias a las clases de defensa personal era capaz de defenderse.


Las cosas se habían salido de madre llegando a decirnos cosas que en realidad no sentíamos, y finalmente terminando con todo lo que habíamos construido hasta el momento. Pero lo que jamás me hubiese esperado es que Bella me tirase a la cara el anillo que le había regalado. Ese gesto me había dolido.


No pegué ojo en toda la noche y por la mañana temprano me metí en la ducha. Escuché el Jeep de Emmet salir del garaje, supuse que ya se había ido con Rosalia trabajar. Alice tenia la mañana ocupada y también se iría con Jasper, así que eso me dejaba solo en casa con mamá y Bella.


Tenía que intentar hablar de nuevo con ella. Había decidido no imponerle nada y hacer las cosas a su manera, estaba claro que con lo testaruda que era no había otra alternativa.


Después de la ducha me vestí y bajé a la cocina. Esme estaba muy seria, y estaba sola en la cocina, cosa que me extrañó, pero imaginaba que dada la discusión de ayer, Bella estaría aún acostada.


- Bueno días mamá – dije besando la mejilla de mi madre.


- Buenos días hijo, que tal estas? – me preguntó con esa cara de preocupación que hacía casi dos años que no veía, desde…”click”


- Mamá, ha bajado ya Bella a desayunar? – pregunté algo sobresaltado

- Hijo verás, Bella se ha marchado ésta mañana temprano con Rosalie y Emmet – dijo mi madre.
Los latidos de mi corazón martilleaban en mi oreja, estaba empezando a hiperventilar, no podía ser, se había marchado, pero a donde?


- Cómo? Porque?...pero…yo no…pero – no conseguía hilar una frase coherente, las palabras se quedaban aprisionadas en mi garganta, hasta que por fin conseguí soltarlo – MAMÁ DONDE SE HA IDO BELLA? – pregunté desesperado.


- Cálmate hijo! Ella necesitará algún tiempo Edward, sois muy testarudos ambos, y esta discusión a herido sus sentimientos.


- Y los míos? Qué hay de mis sentimientos? Acaso ella es la única que se puede sentir herida? – dije con las lagrimas cayendo por mis mejillas y con la mandíbula y los puños apretados – Cómo puede ser tan egoísta y solo pensar en ella misma? Qué hay de mí, de nosotros?  - estaba tironeando de os mechones de mi pelo revuelto – ACASO NO LE IMPORTA NADA EN ABSOLUTO QUE NO SEA ELLA MISMA?


La puerta se abrió y era Emmet que llegaba. Yo estaba con la cara desencajada y con las lágrimas cayendo por mis mejillas.


- Edward… - dijo Emmet apenado – no te preocupes, solo necesita algo de tiempo, verás como todo se arregla.


Cogí a Emmet por la solapa de su camisa y lo agité. Conseguí ver la silueta de Rosalie acercándose a Emmet, pero no podía ver nada más.


- Dónde está Emmet, por dios! Dónde está Bella? – dije desesperado.

 

 


Emmet POV


Al llegar a casa encontré a un Edward en un estado peor a cuando Tania lo engaño. Estaba con la cara desencajada y con lágrimas cayendo por sus mejillas. Parecía un niño pequeño.


- Edward… - dije apenado – no te preocupes, solo necesita algo de tiempo, verás como todo se arregla.
Edward me sujetó por la solapa de la camisa y me agitó, no me lo tomé de modo agresivo, ya que sabía que era fruto de la desesperación. Rosalie había entrado destrás de mi y contemplaba la escena con los ojos llenos de lágrimas.


- Dónde está Emmet, por dios! Dónde está Bella? – dijo desesperado.


Me dolía ver a mi hermano en ese estado, pero no podía decirle nada, ya que no yo mismo sabía dónde estaba Bella, había recogido sus cosas y la había llevado junto con Rosalie hasta el apartamento. Ahora las cajas de Bella estaban en mi apartamento para que Rosalie se las enviara a donde ella le pidiera.


Bella había ido a la oficina y había solicitado una excedencia, no podía volver al trabajo, necesitaba tiempo, y su jefe no tuvo problema en darle todo el tiempo que necesitase hasta reponerse del ataque de Jacob, ya que esa era la excusa que Bella había dado en la oficina


- No lo sabe Edward – dijo Rosalie a mi espalda – Bella se ha ido y Emmet no sabe a dónde, y yo aunque lo sé no voy a decirte nada, debo respetar su decisión de alejarse de ti.


Las palabras de Rosalie eran duras, pero no dejaba de tener razón, Bella era su amiga y ella debía respetar su decisión.


Edward soltó la solapa de mi camisa y cayó de rodillas al suelo sollozando. Rosalie se llevó las manos a la boca y empezó a llorar silenciosamente. Mamá se acercó a él y lo abrazó por la espalda. Edward se dejó caer al suelo quedando en posición fetal con su cabeza recostada sobre las rodillas de mamá que se había sentado junto a él en el suelo. Rosalie avanzo hasta donde estaba Edward y se agachó tomando una de sus manos.


- Edward lo siento, juro que hablaré con ella, y en cuanto pueda y ella esté preparada te diré donde está. Ella se ha ido destrozada Edward, te ama pero está muy dolida y necesita tiempo. La culpa de todo no es tuya – dijo Rosalie apretando la mandíbula – Bella tiene una serie de inseguridades después de todo lo que ha pasado en su relación con Jacob y después de la agresión. Se ha encerrado en sí misma y está empeñada en ser valiente y no depender de nadie para poder vivir – dijo Rosalie apenada – por favor ten paciencia, ella estará bien, y Jacob no podrá tocarla, te lo aseguro.


Edward pareció tranquilizarse con las palabras de Rosalie y conseguí hacerlo ponerse en pie y llevarlo hasta su habitación. Allí lo dejé tumbado en su cama donde cayó dormido y llamando a Bella entre sueños.

 

 

 

Bella POV


La decisión de irme a Forks quizás había sido algo precipitada, pero era lo que necesitaba. No podía quedarme en New York, demasiados recuerdos, tanto buenos como malos. Si me quedaba Rosalie no me habría dejado irme a vivir sola a un apartamento, y ella estaba por mudarse con Emmet. Yo necesitaba pensar, alejarme de todo y de todos. Sentía que me asfixiaba.
Salimos de casa de los Cullen temprano, quería evitar encontrarme con Edward, pero no pude evitar al resto de la familia que se despidió de mi cariñosamente. Me partía el corazón separarme de todos ellos. Realmente me habían acogido en su casa y en su vida como si fuera una más, sin preguntas y sin condiciones, con todo el amor que la familia Cullen regalaba a todos sus miembros.


Mientras nos alejábamos en el coche de Emmet no pude evitar mirar hacía los ventanales de la habitación de Edward, aquella habitación en la que habíamos compartido nuestros cuerpos por primera vez.
Una lágrima resbaló por mi mejilla y me la sequé con el puñe, jurándome a mi misma que no iba a llorar jamás por ningún otro hombre. Amaba a Edward Cullen, eso no podía negarlo, lo amaba con toda mi alma, pero es estos momentos ambos necesitábamos una tregua y algo de distancia y tiempo para reflexionar.


Emmet se quedó en su apartamento y Rosalie me acompaño a dejar todos los temas pendientes atados.
Después de solicitar una excedencia en mi empresa alegando que necesitaba descansar de todo lo sucedido con Jacob, salimos rumbo al aeropuerto. Llevaba solo un par de maletas con lo más necesario, Rosalie se encargaría de enviarme el resto de mis cosas a Forks o donde yo le indicase. Por el momento me dijo que no me preocupara, que en el trastero del apartamento que compartía con Emmet había espacio de sobras para dejar mis cosas hasta que tuviese claro que iba a hacer con mi vida.


El vuelo hacía Forks salió puntual. Tenía por delante una hora de viaje, así que me coloqué el Ipod para escuchar algo de música.


Mi cabeza no hacía más que darle vueltas a lo sucedido la noche anterior. Debía haberle planteado a Edward las cosas desde un principio y decirle cuales eran mis intenciones en lugar de ocultarle la verdad, pero como él muy bien dijo, a éste juego habíamos estado jugando dos.


Realmente Edward había conseguido sacarme de mis casillas, no estaba dispuesta a tolerar que se rieran de mí. Creo que con lo del anillo se me fue la mano, pero él no dudó ni por un instante en recogerlo y marchase. Tampoco esperaba que me rogara, pero sí que en algún momento diera su brazo a torcer y reconociera su error, del mismo modo que yo hubiese reconocido el mío al mentirle y ocultarle las clases que estaba tomando con Aro.


Pero ahora todo eso ya no tenía importancia, ambos necesitábamos darnos un tiempo para reflexionar y pensar, y sobre todo para que los ánimos se clamaran para poder hablar las cosas con calma.

 

 

 

Renné POV


La llamada de Bella anunciando que venía a visitarnos a Forks, sola, me había desconcertado un poco. No me había querido contar las razones de su viaje en solitario, pero estaba segura que algo no andaba bien entre ella y Edward, de lo contrario jamás hubiese viajado sola.


Estaba ya en el aeropuerto esperando a Bella, había venido sola, ya que Charlie no terminaba en el hospital hasta las seis de la tarde, y el vuelo de Bella llegaba sobre las tres de la tarde, había salido de New York después de almorzar con Rosalie en el aeropuerto a eso de las dos de la tarde.


Las pantallas luminosas anunciaron que el vuelo de Bella ya estaba desembarcando, así que en quince minutos ya estaría abrazando a mi pequeña.
Hacía sólo una semana que habíamos estado juntas en New York, en casa de los padres de Edward, Carlisle y Esme, y había pasado unos días maravillosos viendo que Bella había recuperado la sonrisa junto a Edward. Nunca la había visto tan enamorada, ni siquiera en los años que compartió con Jacob había estado así de feliz.


Jacob, eso era algo de lo que debía hablar con ella en cuanto aterrizara, debía saber que Jacob estaba aquí en Forks, había llegado hacía una semana cuando salió en libertad condicional, y se estaba quedando en casa de su padre en La Push.


Aquí en el pueblo y en la reserva nadie sabía que había pasado entre ellos en New York, solo sabían que habían roto su noviazgo de cinco años un mes antes de la boda. El único que conocía la verdad era su padre Billy Black, y Charlie y yo.


Billy se había mostrado muy apenado con la ruptura de Jacob y Bella, pero cuando su hija Rachel un día le dijo enfadada que Jacob había engañado a Bella con su secretaria, Billy pareció algo aturdido y enfadado con Jacob.


Luego se enteró de lo que Jacob había intentado hacer con Bella, forzándola cuando ya no eran novios y Bella estaba con Edward, y eso lo enfureció de tal modo que se presentó en New York para poner a caldo a su hijo.
Cuando salió en libertad bajo fianza Billy se trajo a Jacob de regreso a Washington diciéndole que no se fiaba de él y de lo que pudiera hacerle a Bella, y que lo quería tener controlado y alejado de Bella.


Aquella mañana lo llamé, consideraba que debía saber que Bella iba a estar en Forks, por si a Jacob se le ocurría acercarse a Bella que Billy supiese que tanto Charlie como yo haríamos lo necesario para proteger a Bella, y si dentro ese necesario entraba darle un tiro a Jacob con la escopeta de caza pues no dudaríamos en hacerlo.


Billy nos aseguró  que Jacob no se acercaría a Forks ni a Bella, que podíamos estar tranquilos, y nos dio las gracias por avisarlo y mandarle sus saludos a Bella.
Los pasajeros empezaron a salir por la puerta de desembarco, y ahí apareció mi niña. Su cara era un poema, triste y ojerosa, ahora sí que no me quedaban dudas que algo en la vida de mi niña no estaba bien.
Cuando Bella llegó hasta mi lado nos fundimos en un abrazo y Bella empezó a sollozar como un bebé. Estaba rota de dolor, era como una muñeca de trapo en mis brazos, y me partía el alma verla en esas condiciones.

- Bella mi amor, que ha pasado? – sabía que no se trataba de Jacob, pues él estaba en La Push y no se había acercado a ella, así que solo podía ser que las cosas con Edward no estaban bien.

- Oh mamá! Te he echado tanto de menos – dijo Bella entre sollozos.


- Vamos a casa y allí con una taza de chocolate me cuentas que es lo que va mal mi amor – dije tomando el carrito de sus maletas y avanzando hacia la salida del aeropuerto.


En apenas cuarenta y cinco minutos llegamos a Forks desde el aeropuerto de Seatle. Bella pareció calmarse de camino a casa, observando el paisaje verde por la ventanilla del copiloto.


- Me gusta el verde de Forks – decía entusiasmada con el paisaje.


Llegamos a casa y descargamos sus maletas llevándolas a su habitación. Le concedí algo de intimidad para asearse un poco del viaje y me fui a la cocina a prepara esa taza de chocolate que le había prometido.


A los veinte minutos Bella bajó a la cocina con su chándal viejo de estar por casa y con sus manos escondidas en los puños de las mangas. Siempre que estaba incomoda escondía las manos de ese modo en los puños de sus jerséis.


Se sentó en la mesa y yo me senté frente a ella, en silencio. No la iba a presionar, ella debía decidir cuando estaba preparada para hablar.
Me miró a los ojos y una lágrima rodó por su mejilla y ahí empezó su relato.

Capítulo 22: Cambio de planes Capítulo 24: Forks mi oasis personal.

 


Capítulos

Capitulo 1: Sorpresa inesperada. Capitulo 2: Mi destino. Capitulo 3: Vagando por mi mente Capitulo 4: Recuperando mi vida Capitulo 5: Invitación Capitulo 6: Preparativos Capitulo 7: La casa de los Cullen Capitulo 8: Confidencias Capitulo 9: Fiesta de pijamas Capitulo 10: Tocando el cielo Capitulo 11: Un día maravilloso Capitulo 12: Crueles intenciones Capitulo 13: No puedo perderte, tú eres mi vida. Capitulo 14: No puedo separarme de ella Capitulo 15: De vuelta Capitulo 16: Disfrutando el momento Capitulo 17: La propuesta Capitulo 18: ¿Cuándo pensabas decírmelo? Capitulo 19: Misterios Capitulo 20: Consecuencias Capitulo 21: Se que le estoy mintiendo, pero ahora no puedo decirle la verdad. Capitulo 22: Cambio de planes Capitulo 23: Todo tiene un principio y un final Capitulo 24: Forks mi oasis personal. Capitulo 25: De vuelta a mi vida. Capitulo 26: Isla Esme Capitulo 27: Disfrutando del paraíso. Capitulo 28: Volviendo a la realidad Capitulo 29: Ella de nuevo en mi vida. Capitulo 30: Se ha descubierto el pastel Capitulo 31: La verdad siempre sale a la luz. Capitulo 32: No quiero separarme de ti nunca más. Capitulo 33: La mudanza Capitulo 34: No puedo soportar ver a Bella con él. Capitulo 35: El cumpleaños de Esme. Capitulo 36: Me estoy volviendo paranoica. Capitulo 37: Una nueva Bella. Capitulo 38: Descubriendo sus intenciones Capitulo 39: Fin de semana y vuelta al trabajo Capitulo 40: Disfrutando juntos Capitulo 41: Salida en velero Capitulo 42: Ella no está. Capitulo 43: Sorpresa inesperada Capitulo 44: A salvo Capitulo 45: El reencuentro Capitulo 46: Nueva vida Capitulo 47: Dulce espera Capitulo 48: Bella...te necesito. Capitulo 49: El juicio. Capitulo 50: El jucio (parte 2) Capitulo 51: Disparo fallido Capitulo 52: Todo lo que me importa está aquí. Capitulo 53: Tengo una boda que organizar!!!! Capitulo 54: Hogar, dulce hogar Capitulo 55: La boda Capitulo 56: La boda II Capitulo 57: Luna de miel Capitulo 58: Tengo algo que decirte...(Capitulo final) Capitulo 59: Epílogo

 


 
14447882 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10763 usuarios