Destinados (+18)

Autor: a_cullen
Género: Romance
Fecha Creación: 26/05/2011
Fecha Actualización: 31/08/2011
Finalizado: SI
Votos: 27
Comentarios: 178
Visitas: 220910
Capítulos: 59

TERMINADO

Durante esos meses sin saber de él mi vida había pasado sin más. Me había dedicado a mi trabajo, a evitar a mi ex, y a intentar recuperar algo de lo que había sido Isabella Swan.

La ruptura de mi compromiso a un mes de la boda me había afectado a todos los niveles. Me había vuelto más huraña y desconfiaba de los hombres y las relaciones, y motivos no me faltaban?

Pero todo tiene un principio y un final, y seguramente yo ya estaba a medio camino de lo que sea que el destino me tenga preparado.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 22: Cambio de planes

Edward POV


Alice y Bella me ocultaban algo, ahora no tenía ninguna duda, pero que era eso que no podía contarme Bella? porque no confiaba en mí?

Cometí el error de ocultarle lo de Jacob, pero no entendía el motivo que la había llevado a ocultarme algo, ella que se había mostrado tan ofendida con mi mentira, y ahora era ella la que me ocultaba cosas.
Los planes con la agencia Mulder seguían adelante, y yo mismo me encargaría de averiguar que iba a hacer Bella a ese gimnasio con Alice.


Hoy Bella y Alice iban de nuevo a “salir de compras”. Realmente no era del todo mentira, ya que una parte del tiempo que pasaban fuera lo dedicaban a comprar, pero había otra parte del tiempo que estaban en aquel gimnasio y no conseguía dilucidar el motivo.


Después del almuerzo Bella y Alice se despidieron para ir supuestamente a la 5ª avenida de compras.


Cuando salieron del garaje me dirigí corriendo en busca del Jeep de Emmet, sería menos evidente que las siguiera un Jeep que un Volvo, ya que Alice sabía cuál era mi coche, pero como el de Emmet habían algunos más por New York, aparte de que mi hermano iba a pasar la tarde con Rosalie en la piscina y Alice no sospecharía que Emmet las seguía.


Llegaron cerca del gimnasio y aparcaron el coche. Yo aparqué justo en la acera de enfrente, a la altura de la puerta, y vi como ambas entraban. Esperé unos minutos dudando qué hacer, y finalmente decidí entrar. Fingiría buscar gimnasio y pediría información acerca de aquel establecimiento.


- Buenas tardes, en que puedo ayudarle? – me dijo la recepcionista sacándome de mi concentración. Había conseguido reconocer al tipo que ayer salió hasta la puerta con Alice y Bella, se llamaba Aro Vulturi.

Aparecía en varias fotos junto con un tal Marco y Cayo Vulturi, que supuse serían parientes entre sí.


Con una de mis mejores sonrisas e intentando hacer honor a mis encantos, le hablé con voz melosa a la recepcionista.


- Hola, venía a ver qué servicios ofrecían, ya que un amigo me ha recomendado éste gimnasio y en especial al señor Aro Vulturi – el plan estaba en marcha.


La recepcionista me miraba con la boca abierta, era divertido ver el efecto que causaba en las mujeres, aunque no me interesaba en absoluto, sólo tenía ojos para Bella, pero tenía que reconocer que ser atractivo y guapo, según decía mi hermana, tenía sus ventajas.


- Esto… - balbuceó la recepcionista – pues como sabrá esto es un gimnasio de artes marciales, aquí se imparten clases de cuatro tipos de disciplinas: taekwondo, full contact, kick boxing y karate. Aro se dedica a dar clases de taekwondo y krate, y Cayo de full contact y kick boxing – me explicó la recepcionista.

- Bueno y que me dice de algo más concreto, como clases personalizadas? – necesitaba averiguar en que andaban metidas Alice y Bella, y me daba que la respuesta no era en la práctica de alguna de las cuatro disciplinas que me había comentado la recepcionista.

- Aro imparte clases particulares de defensa personal – Bingo Edward! – pero lo hace con grupos muy reducidos y en casos muy especiales.


- Entiendo, y cuando se dan esas clases? – pregunté usando mi encanto.


- Esto…bueno…a…ahora mismo Aro está dando una clase a dos chicas que han venido recomendadas por su hermano Marco – me contestó la recepcionista algo acalorada.
- Ya veo. Bueno entonces si me da un folleto con los precios yo me lo pienso para ver que horarios me convienen más y como me lo podría combinar con el trabajo.


- Oh! si, no hay problema! – contestó la recepcionista con su voz una octava más alta de su tono usual – aquí tiene, y por favor si tiene alguna duda sabe que estamos aquí para lo que necesite – ignoré el doble intención de sus palabras y me despedí encaminándome a la puerta.


Así que Bella estaba tomando clases de defensa personal junto con Alice…pero….porque diablos no me había dicho nada? En que estaba pensando? Acaso quería enfrentarse a Jacob por si él se volvía a cruzar en su camino?


EXACTO EDWARD!!! Pensé para mí mismo. Ella estaba asustada, tan asustada que no lo admitiría y había decidido hacer clases de defensa personal para poder defenderse de Jacob o de cualquiera que intentase agredirla de nuevo.  Podía entender su postura, pero porque no me lo contó? Porqué me lo había ocultado? Qué necesidad tenia de aprender a defenderse, yo podría…SI CLARO!!! El “YO PODRIA”, eso era precisamente, BELLA Y SU ORGULLO E INDEPENDENCIA.


Su testarudez rozaba límites insospechados!! Estaba claro que estaba acostumbrada a arreglárselas sola, pero ahora me tenía a mí, yo quería cuidarla y protegerla, pero algo no había hecho bien, ya que en lugar de conseguir que ella confíe en mi la había obligado a hacer las cosas a mis espaldas, por supuesto con mi propia hermana de cómplice.

En esto se iba a basar nuestra relación, en ocultarnos cosas? Yo no le digo lo de Jacob y ella no me dice lo de la defensa personal. Y ahora yo no le digo lo de la agencia Mulder. Qué iba a ser lo siguiente?


Estaba claro que las cosas así no iban a funcionar, teníamos que ser sinceros ambos el uno con el otro, de lo contrario nuestra vida se iba a convertir en una mentira.

 

Bella POV


Salimos de la clase de Aro agotadas. Incluso Alice que siempre era tan enérgica, iba arrastrando los pies hasta el coche.


- Y bien Alice? – le pregunté divertida, era raro ver a Alice tan cansada.


- Hay Bella! tengo que reconocer que este hombre me está matando de agotamiento. Esto y no dormir las noches en las que Jasper se queda en casa….


- ALICE CULLEN!!! Has estado…, NO! Mejor no me lo cuentes! Prefiero no saber qué has estado haciendo por las noches con Jasper – dije algo sonrojada.


- Vamos Bella! no te hagas! He estado haciendo lo mismo que hacen ustedes! O me vas a decir que tu llegarás virgen al matrimonio? – me dijo Alice rodando sus ojos incrédula.


No contesté, sabía que tenía razón y que no podía portarme como una hipócrita, yo hacía lo mismo con Edward, pero no por la noche, si no a todas horas, y cada momento en el que nos quedábamos a solas. Edward era como una droga para mí.


- Bien, vamos a ir a una sola tienda de la 5ª, en mi favorita, así que compraremos algunas cosas allí y listo, nos vamos a casa a dormir – dijo Alice sonriendo.


Llegamos a casa de los Cullen dos horas más tarde, casi cerramos nosotros la tienda, ya que Alice pareció recuperar las energías que había dejado en el gimnasio y en cuanto entró a la tienda se volvió loca con la ropa.


Edward no estaba en casa, algo extraño, no recordaba que hubiese mencionado que iba a salir. No le di mayor importancia, ya que quizás había decidido ir al apartamento o al centro a hacer alguna gestión.


Empezamos a preparar la cena con Esme y al rato llegó Edward. Me saludó con un beso en los labios y con una sonrisa, pero no era la sonrisa que siempre tenía, está no era para nada aquella sonrisa que iluminaba su mirada y le llegaba la alegría hasta los ojos.


Se fue a su habitación a darse una ducha antes de la cena. Estaba algo sorprendida de su fría reacción, pero no le di mayor importancia, quizás estaba cansado.


Durante la cena había estado muy callado y pensativo, y no me decía nada, solo me miraba y sonreía cada rato, con aquella sonrisa que mostraba tristeza en lugar de alegría.


Acabamos de cenar y Edward dio las buenas noches y se marchó a su habitación, excusándose porque había estado en el apartamento y estaba agotado de ordenar algunas cosas. Yo ocultándole cosas y el preparando nuestro apartamento. Me sentía ruin, le estaba mintiendo, no era como si me estuviese viendo con otro, pero le estaba mintiendo, cosa que hasta ahora no había hecho.


Me fui a la habitación que compartía con Rosalie y caí rendida en un profundo sueño.

 

 

 


Edward POV


Llegué a casa justo antes de la cena, y decidí darme una ducha antes. Cuando bajé ya estaba casi todo listo, y cenamos en familia, como hacíamos todas las noches.


Durante la cena estuve sumido en mis pensamientos. Notaba como Emmet me miraba de reojo, me conocía suficiente para saber que algo me pasaba, al igual que Bella, que a cada rato buscaba mi mirada y yo correspondía con una sonrisa que para nada era de felicidad.


Mi cabeza iba a mil por hora, no paraba de pensar en el modo de desenmarañar toda ésta tela de araña en la que se estaba convirtiendo nuestra relación. No podía reclamarle nada a Bella, yo había iniciado el juego ocultándole lo de Jacob, y para postre lo había rematado contratando los servicios de la agencia Mulder.


Mañana era viernes y nos íbamos a mudar definitivamente a nuestro apartamento para iniciar una vida juntos, y un millón de dudas asaltaban mi mente. Tenía claro que quería a Bella por encima de todas las cosas, pero no sabía si el punto en el que nos encontrábamos iba a tener consecuencias en nuestra relación e iba a acabar destruyendo todo lo que teníamos. Las mentiras no son buenas compañeras de viaje.


Decidí retirarme a mi habitación, no estaba de humor para conversar, y en aquellos momentos tampoco tenía ganas de hablar con Bella.


Estaba tumbado en la cama y tocaron a la puerta, TOC,TOC,TOC.


- Adelante – contesté sin mucho ánimo.

- Ed… - era Emmet que estaba parado en la puerta sin atreverse a entrar – puedo? – preguntó.


- Claro que puedes, pasa y cierra la puerta, no tengo ganas de ver a nadie más – dije enfatizando las últimas palabras.


- Has descubierto algo más verdad? – preguntó Emmet sentándose a los pies de la cama.


- Si, Bella y Alice están dando clases de defensa personal el aquel gimnasio, con un tal Aro Vulturi – contesté indiferente.


- Bueno entonces no es tan malo como pensabas – dijo Emmet algo más reladado.

- Ah no Emmet? Y que hay peor que mi novia me oculte cosas y yo le oculte también cosas a ella? – dije sentándome en la cama – si estamos así ahora no quiero ni pensar que pasará en unos años, nos convertiremos en dos desconocidos que no tienen nada en común. Primero le oculto lo de Jacob, ella me oculta lo de la defensa personal y para postre  contrato los servicios de la agencia Mulder para que la protejan sin que ella sepa nada. Dime Emmet que más? – dije algo irritado.


- Bueno reconozco que no el mejor comienzo, pero ambos se aman, y creo que el problema es que no quieren herir los sentimientos del otro. Dime Edward, que habrías dicho si Bella te hubiese propuesto tomar clases de defensa personal?


- QUE NO! POR SUPUESTO! Yo puedo encargarme de su protección – contesté rotundo.


- EXACTO! Y no te has parado a pensar en que ella tenga algo que decir al respecto? Porque te tienes que encargar tu? – dijo Emmet desafiante – Y si Bella te hubiese ocultado algo , como que tu ex novia Tania a regresado a la ciudad, que hubieses pensado? – volvió a atacar Emmet.


- ESO ES DISTINTO! A mi Tania no me agredió – contesté enfadado.


- No claro, solo te puso los cuernos y te dejo hecho polvo, nada más. Hermanito lo que te estoy intentando decir es que debes ser un poco más tolerante con las decisiones de Bella y entender su punto de vista. Tampoco estoy defendiendo lo que ha hecho, creo que no debería haberte ocultado lo del gimnasio, debería haber hecho valer su opinión y simplemente informarte de que iba a tomar clases.


- Informarme? – pregunté algo incrédulo.


- Si Edward informarte, nada más.


- Entonces yo con informarle de que he contratado un servicio de protección para ella es suficiente según tu teoría – contesté.


- Bueno, eso es algo más complicado de informar, digamos que no es como ir al gimnasio. VAMOS EDWARD! vas a hacer que un tipo la siga todo el día para poder estar tranquilo y saber que llega sana y salva  a casa.


- Tienes razón, en éste instante voy a terminar con esto – dije levantándome de la cama y dirigiéndome hacía la puerta.


Emmet se paró delante de mí cortándome el paso.


- Edward, piensa bien cómo vas a decir las cosas, no hagas nada de lo que te puedas arrepentir.


- Tranquilo Emmet – dije firme.


Emmet se retiró de la puerta y me permitió salir, saliendo él también de la habitación.


- Espera le diré primero a Rosalie que venga.
Emmet toco a la puerta y abrió entrando a la habitación de Rosalie y Bella y en dos minutos ambos salieron de la habitación. Rosalie se me quedó viendo muy seria y miró a Emmet.


- Confía en mí osita – le dijo Emmet a Rosalie que seguí mirándome parado en la puerta de la habitación de Bella.


Toque a la puerta de la habitación, y Bella contestó.


- Adelante – dijo con voz firme.

 

Bella POV

Aquella noche creo que me iba a costar conciliar el sueño, no paraba de pensar en que debía contarle a Edward la verdad. No quería una realción basada en las mentiras. Y precisamente yo que tanto me había enfadado cuando él me había ocultado que Jacob estaba en libertad bajo fianza. Era una hipócrita, y ya no aguantaba más.


Rosalie estaba en la otra cama leyendo un libro, y de vez en cuando me miraba hasta que finalmente habló.

- Escupelo Bella, vamos, te conozco hace demasiado y sé que algo te preocupa – dijo mi amiga cerrando su libro y sentándose en mi cama.


Lo mejor era soltarlo sin más y ver cuál era la reacción de Rosalie.


- Llevo una semana asistiendo a un gimnasio de New York para dar clases de defensa personal cuando se supone que estoy de compras con Alice – ya está, ya lo había soltado.


Mi amiga me miraba con los ojos como platos.
- Pero Bella se puede saber para que necesitas… - no continuó hablando y se detuvo abriendo su boca en forma de o.
- Para eso Rosalie – estaba claro que había comprendido antes de finalizar la frase que Jacob era la razón por la que quería hacer clases de defensa personal.


- Entiendo. Pero bueno no es tan malo Bella – dijo sonriendo.


- Si lo es en el momento en que llevo una semana mintiéndole a Edward – contesté sentándome en la cama.


Tocaron a la puerta y ambas contestamos “Adelante”. Era Emmet que venía a buscar a Rosalie.


- Osita necesito que vengas un minuto conmigo – decía Emmet.


- Ahora no puedo Emmet, tengo algo importante que hablar con Bella – dijo Rosalie mirando a Emmet con el ceño fruncido.


- Por favor osita, necesito que vengas…. – dijo Emmet de nuevo.


- EMMET CULLEN! Haz el favor… - pero Emmet no la dejo terminar.


- Rosalie por favor necesito que salgas de la habitación en este momento, Edward tiene asuntos que hablar con Bella – dijo Emmet irritado y colocando sus manos a ambos lados de su cintura.


Yo salté sobre mi cama pensando en que algo malo se avecinaba, tenía un mal presentimiento.


Ambos salieron de la habitación. Tocaron a la puerta de la habitación, y contesté con voz firme:


- Adelante


Edward entró en la habitación, estaba serio, parecía algo enfadado, pero no podía estar segura, ya que no estaba acostumbrada a verlo con ese semblante.
Apretaba sus puños y caminaba de un lado a otro de la habitación, algo iba mal.


- Edward – no me miraba – EDWARD! puedes dejar de andar de un lado para otro como un león enjaulado? – dije algo irritada. Estaba consiguiendo ponerme nerviosa.


El se quedó biendome sorprendido y se paró frente a donde yo me encontraba sentada en la cama y empezó a hablar rápidamente, tanto que me costaba seguirle el hilo.


- Bella, yo sé que yo empecé esto en el momento en el que te oculté que Jacob había salido en libertad bajo fianza, fue un error por mi parte, pero solo quería darte algún tiempo más para que pudieras reponerte por completo a todo lo que había pasado aquel día en tu oficina – el me pedía disculpas de nuevo? No entendía nada – pero eso – prosiguió – no justifica que tu ahora me mientas – mierda! Lo sabia…  - si quieres tomar clases de defensa personal basta con que hablemos de ello sin necesidad de que finjas ir cada tarde de compras con Alice.


Estaba muda, no sabía que decir. Mis ojos estaban abiertos como platos, creo que en cualquier momento se me iban a salir de las cuencas, pero como se había enterado él de mi mentira? Habíamos sido muy cuidadosas…


- No me lo ha dicho Alice, si es lo que estas pensando, Emmet y yo las vimos entrar en el gimnasio de casualidad – si eso resolvía el misterio de dónde, pero no de cómo, ya que en un gimnasio se podían hacer muchas cosas – y bueno…entré a informarme fingiendo ser un cliente y así supe que estaban haciendo Alice y tú en el gimnasio.


- Me has espiado? – pregunté algo estupefacta.


- Y tú me has mentido, pero no he venido a hablar contigo para echarnos cosas en cara, quiero que no hayan más mentiras entre nosotros, así que he venido a decirte que sé lo de tus clases de defensa personal y que he contratado un guardaespaldas para tu protección.


No me lo podía creer…. he contratado un guardaespaldas para tu protección, había oído bien, no creo que mi mente me estaba jugando una mala pasada.


- Que tú qué? Que has hecho que? Cómo? – pregunté algo confundida y cabreada.


- La tarde en que Emmet y yo las vimos entrar al gimnasio fue la misma tarde que había ido a New York a contratar los servicios de una agencia privada de protección personal para ti.


- NO LO PUEDO CREER!!! EDWARD!!! – dije gritando a todo pulmón. Creo que en ese momento toda la familia Cullen estaba al caso de mi enfado y de que en ese momento Edward y yo estábamos teniendo una buena discusión.


- Bella yo voy a ser comprensivo con lo de tus clases de defensa personal, pero quiero que tu lo seas con lo del guardaespaldas, lo que más me preocupa es tu seguridad, y no estoy dispuesto a ponerla en juego.

- A NO? Y TU SOLUCIÓN CONSISTE EN CONTRATAR UN GORILA QUE ME SIGA A TODAS PARTES SIN MI CONSENTIMIENTO? – si seguía gritando, pero no podía evitarlo.


- Creo que estas demasiado nerviosa para seguir con ésta conversación, será mejor que duermas algo y mañana hablamos del tema.


- EDWARD CULLEN NI TE ATREVAS A SALIR POR ESA PUERTA Y DEJARME CON LA PALABRA EN LA BOCA!! NO HAY NADA DE QUE HABLAR! NO VOY A PERMITIR QUE ME HAGAS LLEVAR UN GORILA PEGADO AL COGOTE A DIARIO – dije irritada, bueno más que irritada, estaba que echaba humo.


- Bella no es una opción, es un hecho, del mismo modo que yo tengo que aceptar tus clases tú debes aceptar el gorila. Ni siquiera notarás que está ahí, la agencia que he contratado se caracteriza por su profesionalidad y discreción, así que no tienes que preocuparte por nada.


- NOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!


- BELLA PRETENDES QUE ME QUEDA TAN TRANQUILO TRABAJANDO Y PENSANDO QUE ESE MAL NACIDO PUEDE VOLVER A HACERTE DAÑO? – Ahora era él el que gritaba.


- NO ME VA A TOCAR! POR ESO ESTOY DANDO CLASES DE DEFENSA – la reacción de Edward en el momento que dije aquella frase, o más bien se la grité, no la esperaba en absoluto.


Edward empezó a carcajearse, se reía a mandíbula batiente. Se estaba riendo de mí. La rabia empezó a nublarme la razón y las lágrimas se acumularon en mis ojos, pero no le iba a dar el gusto de llorar delante de él. Tenía mis puños cerrados junto a mi cuerpo, y estaba totalmente tensé. Pareció darse cuenta y dejó de reírse mirándome apenado.


- Bella… - intento decir, pero no lo dejé terminar.


- Edward, esto es la gota que colma el vaso! – dije con la mandíbula apretada por la ira – no voy a permitir que ni tu ni nadie se rian de mí, no necesito a nadie que me defienda ni me cuide, soy perfectamente capaz de cuidarme sola, así que metete tus buenas intenciones por donde te quepan junto con éste anillo – y le tiré el anillo de compromiso a la cara – y sal de ésta habitación.


- Bella las cosas no son así – dijo él serio recogiendo el anillo del suelo.


- EDWARD!! VETE!!!! – le dije a punto de llorar de un momento a otro, girándome de espaldas a la puerta.
Oí como Edward salía de la habitación llevándose mi corazón con él, pero no iba a depender de ningún hombre. Me había jurado a mi misma que después de lo que Jacob me había hecho con Victoria iba a ser una persona independiente.


La puerta se abrió de nuevo y entró Rosalie.


- Bella… - ahí si me derrumbé en los brazos de mi amiga.

No sé cuánto tiempo estuve llorando, pero Rosalie cariñosamente me llevó hasta la cama y allí se tumbo conmigo abrazándome.

Capítulo 21: Se que le estoy mintiendo, pero ahora no puedo decirle la verdad. Capítulo 23: Todo tiene un principio y un final

 


Capítulos

Capitulo 1: Sorpresa inesperada. Capitulo 2: Mi destino. Capitulo 3: Vagando por mi mente Capitulo 4: Recuperando mi vida Capitulo 5: Invitación Capitulo 6: Preparativos Capitulo 7: La casa de los Cullen Capitulo 8: Confidencias Capitulo 9: Fiesta de pijamas Capitulo 10: Tocando el cielo Capitulo 11: Un día maravilloso Capitulo 12: Crueles intenciones Capitulo 13: No puedo perderte, tú eres mi vida. Capitulo 14: No puedo separarme de ella Capitulo 15: De vuelta Capitulo 16: Disfrutando el momento Capitulo 17: La propuesta Capitulo 18: ¿Cuándo pensabas decírmelo? Capitulo 19: Misterios Capitulo 20: Consecuencias Capitulo 21: Se que le estoy mintiendo, pero ahora no puedo decirle la verdad. Capitulo 22: Cambio de planes Capitulo 23: Todo tiene un principio y un final Capitulo 24: Forks mi oasis personal. Capitulo 25: De vuelta a mi vida. Capitulo 26: Isla Esme Capitulo 27: Disfrutando del paraíso. Capitulo 28: Volviendo a la realidad Capitulo 29: Ella de nuevo en mi vida. Capitulo 30: Se ha descubierto el pastel Capitulo 31: La verdad siempre sale a la luz. Capitulo 32: No quiero separarme de ti nunca más. Capitulo 33: La mudanza Capitulo 34: No puedo soportar ver a Bella con él. Capitulo 35: El cumpleaños de Esme. Capitulo 36: Me estoy volviendo paranoica. Capitulo 37: Una nueva Bella. Capitulo 38: Descubriendo sus intenciones Capitulo 39: Fin de semana y vuelta al trabajo Capitulo 40: Disfrutando juntos Capitulo 41: Salida en velero Capitulo 42: Ella no está. Capitulo 43: Sorpresa inesperada Capitulo 44: A salvo Capitulo 45: El reencuentro Capitulo 46: Nueva vida Capitulo 47: Dulce espera Capitulo 48: Bella...te necesito. Capitulo 49: El juicio. Capitulo 50: El jucio (parte 2) Capitulo 51: Disparo fallido Capitulo 52: Todo lo que me importa está aquí. Capitulo 53: Tengo una boda que organizar!!!! Capitulo 54: Hogar, dulce hogar Capitulo 55: La boda Capitulo 56: La boda II Capitulo 57: Luna de miel Capitulo 58: Tengo algo que decirte...(Capitulo final) Capitulo 59: Epílogo

 


 
14447268 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios