Destinados (+18)

Autor: a_cullen
Género: Romance
Fecha Creación: 26/05/2011
Fecha Actualización: 31/08/2011
Finalizado: SI
Votos: 27
Comentarios: 178
Visitas: 220955
Capítulos: 59

TERMINADO

Durante esos meses sin saber de él mi vida había pasado sin más. Me había dedicado a mi trabajo, a evitar a mi ex, y a intentar recuperar algo de lo que había sido Isabella Swan.

La ruptura de mi compromiso a un mes de la boda me había afectado a todos los niveles. Me había vuelto más huraña y desconfiaba de los hombres y las relaciones, y motivos no me faltaban?

Pero todo tiene un principio y un final, y seguramente yo ya estaba a medio camino de lo que sea que el destino me tenga preparado.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 11: Un día maravilloso

Esme POV

Mis tres hijos habían encontrado el amor. Los tres eran felices, eso se podía apreciar en sus caras, y en cómo cada uno de ellos miraba a su pareja. El que más feliz me hacía era Edward, que durante mucho tiempo había estado muy solo. Después de lo de Tania no había vuelto a ser el mismo, y desde que Bella llegó a su vida había recuperado su sonrisa y sus ganar de vivir.

Emmet también parecía más centrado, se había pasado los tres últimos años saliendo cada mes con una mujer distinta, y ahora parecía que con Rosalie había encontrado a la persona con la que compartir su vida y dejar las juergas y el resto de mujeres aparcadas.

Alice siempre había tenido las cosas claras, y después de acabar su carrera de diseño y moda y tener su propio estudio de diseño, sabía que en algún momento encontraría a su media naranja. Y así fue como conoció a Jasper, él era agente de una agencia de modelos que Alice había contratado para uno de sus desfiles, y en lugar de fijarse en los modelos que habían en la agencia, se fijó en el agente, que desde hacía ya poco más de seis meses se había convertido en el centro de su vida.

Estaba feliz por mis hijos, y lo mejor es que las personas con las que iban a compartir sus vidas eran buenas personas que también los amaban.

- Chicos hace un día fantástico, porque no van a disfrutar del jardín y de la piscina mientras yo recojo esto y luego nos vemos?
- Pero mamá dejamos que te ayudemos así podemos disfrutar todos del jardín – dijo Alice con uno de sus pucheros.
- De eso nada, vayan a divertirse y en un rato los alcanzo – contesté firmemente.

Todos salieron hacia sus habitaciones para ponerse sus trajes de baño y disfrutar un día de piscina y jardín, aún quedaba un buen rato para la hora de comer, así que luego de recoger la cocina me uniría a ellos.


Edward POV

Ver a Bella en bikini solo hacía que me acordase de ella en mi habitación y en lo que había pasado entre nosotrs esa noche. No podía apartar mi mirada de su cuerpo mientras Emmet chillaba a mi lado.

- EDWARD! Despierta! Es tu turno – dijo Emmet molesto.
- Emmet no es necesario que chilles – dije sonriendo.

Emmet bufaba por mi broma, de sobras sabía que llevaba un rato llamándome, pero yo estaba distraído mirando las curvas de Bella mientras ella charlaba con Rosalie y Alice y se untaba de crema el cuerpo.

- Eddy, es tu turno, coje los dardos y tira a ver si haces diana – dijo mi hermano de modo meloso cerca de mi oído.

Me aparté de él riendo y él hizo lo mismo, Jasper también se estaba carcajeando viendo la escena y al final los tres estallamos en carcajadas sonoras, haciendo que las chicas nos mirasen con cara de no entender nada.

- Son como niños – dijo Alice a lo lejos.

Me quedé de nuevo perdido en la mirada de Bella, no tenía ganas de jugar a los dardos, sólo quería estar junto a Bella, inundando mis sentidos con su olor a fresa.

- EDWARD! – volvió a chillar Emmet mientras se reía porque se había dado cuenta de cómo nos mirábamos Bella y yo.
- Emmet acabamos esta y me voy a tomar el sol – le dije a Emmet divertido.
- Pero si tu nunca has tomado el sol? – se carcajeó Emmet.
- Las cosas cambias hermano

Terminamos la partida de dardos que por supuesto ganó Emmet, yo había perdido totalmente la concentración pensando en terminar cuanto antes para estar con Bella disfrutando del sol y de la piscina.

Emmet salió trotando hasta donde estaban las chicas y colocó una hamaca al lado de Rosalie, que lo miraba con cariño.

Jasper y yo anduvimos a pasa tranquilo hasta llegar a su altura, y Alice se levantó palmendo la hamaca para que ocupase su lugar.

- Gracias – le contesté a Alice con una sonrisa en mi rostro.

Alice y Jasper se fueron a la mesa que había justo detrás de nosotrs y senterán en las sillas a charlas.

Mamá apareció con una bandeja de limonada, y todo sonreímos.

- Tienen sed chicos? – dijo Esme animada.

Todos nos fuimos a la mesa a compartir la limonada.

 

Bella POV

Aquel jardín era un paraíso, y aquella familia hacía que me sintiese como en casa. Echaba de menos a mis padres, pero vivir con Rose hacía más llevadero el vivir en New York y mis padres en Forks. Aunque ahora tenía otra razón para estar agradecida por vivir en New York, y esa razón era Edward.

Nos tomamos la limonada y al cabo de un rato llegó Carlisle del hospital. Ya sabía de donde había heredado Edward su carácter, sin duda de su madre Esme que era todo amor, pero su atractivo sin duda lo había heredado de su padre. Pese a tener ya los cuarenta y tantos, seguía siendo atractivo y muy guapo, al igual que Edward, que tenia la mitad de la edad que él.

- Hola chicos – saludó Carlisle animadamente – Hola amor – le dijo a Esme besando sus labios.

Se notaba que se amaban, pese a llevar juntos tantos años se seguían amando como el primer día.

Ambos se retiraron hacía la casa, ya debía ser casi la hora de comer, y no habíamos ayudado a Esme en nada.

Me puse la camiseta y el pantalón.

- Ahora regreso – le dije a Edward que me miraba extrañado.

Me fui a la casa para ver si podía ayudar a Esme en algo, así que entre a la cocina.

- Esme, puedo ayudarte con la comida? – pregunté tímidamente cuando ella me vio entrar en la cocina y me sonreía.
- Oh Bella! no, disfruta del día, no te preocupes que yo me encargo.

Había ya un par de ensaladas preparadas, y Esme se giró a revisar el horno, por lo que podía ver estaba haciendo un asado que olía de maravilla.
- Déjame al menos preparar el postre… - pregunté tímidamente.
- Está bien – contestó Esme con una sonrisa – que necesitas?
- Bueno veamos… - empecé a hacer memoria de lo necesario para preparar tiramisú.
- Ahí justo en esa puerta está la despensa, mira a ver si tienes todo lo necesario – dijo Esme señalando una puerta que había junto al refrigerador.

Entré en la despensa y me quedé con la boca abierta, había comida para pasar un año entero encerrado en aquella casa sin tener que ir a comprar.
Dentro de la despensa incluso había un congelador y otro refrigerador.

Empecé a buscar todo lo necesario y salí de la despensa con las manos llenas de cosas. Esme me miraba divertida e intrigada.

Coloqué las yemas en un recipiente con el azúcar y empecé a batirlas hasta que estuvo cremoso y el azúcar completamente deshecho.

En otro recipiente batí las claras de huevo a punto de nieve y luego añadí el mascarpone. Poco a poco le incorporé las yemas con el azúcar que había preparado antes.

Preparé un poco de ron y café en un plato para ir mojando los savoiardi.

- Una bandeja? – pregunté a Esme quien se giró a un armario y me entregó una bandeja de cristal rectangular.

Esme me miraba atentamente con una sonrisa en sus labios, estaba segura que ya había adivinado que estaba preparando.

Fui colocando alternativamente una capa de savoiardi empapados y una capa de la mezcla de mascarpone espolvoreando cacao sobre ésta última capa.

Cuando tuve tres pisos de savoiardi terminé con un poco de marscapone y cacao para dejar listo el postre.

Metí la bandeja en la nevera y me giré hacía Esme.

- Listo, en dos horas se podrá comer – dije orgullosa.
- A Edward le encanta el tiramisú – me dijo Esme guiñándome un ojo.

En ese momento apareció Edward por la puerta de la cocina.

- Pensaba que había huido – dijo acercándose a mi dándome un dulce beso en los labios.
- No, estaba aquí conversando con Esme – dije divertida. El postre iba a ser un secreto hasta que llegase el momento de comerlo.

Esme me miró y asintió siguiéndome el juego.

- Bien vayan a ducharse que en una hora comemos.
Nos duchamos y vestimos para la comida. Realmente Esme era una excelente cocinera. El asado que había preparado estaba realmente delicioso, y con Emmet fue imposible que sobrara comida. Llego el momento del postre.

- Bella me ayudas con el postre? – dijo Esme divertida.

Volvimos de la cocina, yo con la bandeja de tiramisú y Esme con los platos de postre.
Cuando llegamos a la mesa todos miraban el tiramisú y a Esme.

- Mamá has hecho tiramisú? – dijo Edward entusiasmado.

A Esme se le escapó una risa.

- No – contestó Esme riendo.
- No es tiramisú? – preguntó Edward algo confuso.
- Sí, pero no lo he hecho yo – contestó Esme girándose a mirarme a mi directamente. Cuando Edward puso sus ojos en mi no pude evitar sonrojarme.
- Los has hecho tu? – preguntó Edward embobado – es mi postre favorito
- Pues a Bella le queda estupendo – dijo Rosalie.

Edward seguía mirándome mientras cortaba y servía el tiramisú.
El primer pedazo se lo di a él, y no espero a que el resto tuviesen su porción para probarlo.
Cerró sus ojos mientras saboreaba el tiramisú que se había llevado a la boca.

- Delicioso – dijo abriendo los ojos y mirándome con pasión.

Notaba como mis mejillas ardían y mi zona íntima empezaba a humedecerse. Era increíble lo que aquel hombre podía conseguir solo con una sola palabra y una mirada, mi cuerpo reaccionaba como si se tratase de un chute de adrenalina directo al corazón. Y lo peor de todo es que necesitaba ese chute, me había vuelto adicta a él, era mi marca de heroína.

Acabé de servir al resto de la familia y todos me felicitaron por lo bueno que estaba el postre, pero yo ya no podía pensar en otra cosa que no fuese en estar de nuevo en la cama con Edward. Me estaba empezando a preocupar sinceramente, esta obsesión enfermiza y sexual no podía ser buena…

La tarde pasó más rápido de lo esperado, cuando estaba en compañía de Edward perdía la noción del espacio tiempo, era feliz y me quedaba como en una burbuja suspendida en la que solo estábamos él y yo.

Llegó la hora de marcharnos y volver a la realidad.
Agradecimos a Esme y Carlisle por su hospitalidad y ellos estaban encantados de tenernos en casa, y nos invitaron a volver en el momento que lo deseáramos.

Jasper traía su coche, así que se quedaría un rato más con Alice.
Edward y Emmet nos llevarían a casa con el coche de Edward, ya que yo y Rosalie habíamos llegado sin nuestros coches.

Yo me instalé en el asiento del copiloto junto a Edward, quien iba conduciendo con una mano y con la otra me sujetaba suavemente mi mano izquierda.

Emmet y Rosalie iban acurrucados en el asiento trasero conversando cariñosamente. Ambos estaban también en su mundo, ajenos a lo que pasaba a su alrededor.

Llegamos más pronto de lo que me apetecía a la puerta de nuestro apartamente, y Emmet y Rosalie se bajaron dejándonos privacidad. Se encaminaron hacia la entrada del edificio y allí se detuvieron a charlar.

Edward y yo nos quedamos en el coche mirándonos. Me constaba sepárame de él. Ese fin de semana había sido mágico, y no quería que se terminase, no quería separarme de Edward.


Edward POV

Había llegado el momento de despedirme de Bella, y no me apeteciá en absoluto dejarla en su casa e irme a mi apartamento sólo. Después de haber dormido con ella y haber despertado a su lado, creo que no podría soportar las noches si tenerla cerca, y mucho menos las mañanas sin tener esos ojos color chocolate que tanto me gustaba mirar. Era lo primero que quería ver el resto de mi vida al despertarme cada mañana.

Estábamos cogidos de las manos, ambos mirándonos a los ojos sin decir nada. Solté una de sus manos y le acaricie el rostro.

- Te amo, más que a mi vida, y me duele separarme de ti – le dije con el corazón en la mano.
- Yo también te amo – me dijo ella con una sonrisa y con la cara totalmente sonrojada de vergüenza.

Fijó su vista en nuestras manos entrelazadas y yo levanté su barbilla para mirarla a los ojos.

- Bella, quiero estar contigo todos los días de mi vida, quiero oler el aroma de fresa de tu pelo cuando me duerma y despertarme a tu lado mirándote a los ojos, esos ojos que me hipnotizan y me dejan sin aliento. Te necesito a mi lado, no puedo estar sin ti, ahora tú eres mi vida.

Me acerqué a ella y la besé dulcemente. Cuando nos separamos de nuestro beso nos quedamos con las frentes unidas.

- Te amo Edward, y yo tampoco quiero separarme de ti el resto de mi vida – me dijo Bella cariñosamente.
Me separé de ella mirándola a los ojos. Mi corazón brincaba dentro de mi pecho por la alegría. Latía fuerte y veloz y con cada latido parecía que gritaba su nombre: Bella, Bella, Bella, Bella….

Tomé un mechón de su pelo y me lo llevé hasta la nariz para olor ese aroma que me tenía loco, ese aroma a fresas característico en ella.

Salí del coche y lo rodé para ir a abrirle la puerta y ofrecerle mi mano para bajar. Sacamos su bolsa del maletero y nos encaminamos a la puerta.

Emmet ya regresaba hacía el coche y saludó a Bella, y Rosalie ya había subido al apartamento. Llegamos hasta la puerta de su bloque, y después de fundirnos en un beso y un abrazo que no quería terminar, finalmente nos despedimos con un “te amo”.

Me encaminé hacía el coche con una sonrisa en mis labios. Mirando hacia el frente vi a un tipo hablando por el mobil. Su cara me resultaba familiar, pero no lograba uvibar en mi mente de que lo conocía. Al trabajar en un hospital a veces te suenan las caras y no recuerdas porque.

No le di mayor importancia y me subí en mi volvo rumbo a casa.


Jacob POV

QUIEN ERA ÉL? QUIEN ERA ESE TIPO QUE BESABA Y ABRAZABA A MI BELLA DE ESE MODO?

Había ido una noche más como tantas otras a ver si conseguía ver a Bella en su apartamento desde el otro lado de la calle, como venía haciendo estos últimos meses desde que rompimos, cuando de repente llamó mi atención un coche plateado del que se bajaba su inseparable amiga Rosalie. Dentro del coche en la parte delantera había dos personas más, pero no conseguí distinguir quién era la chica que estaba junto al piloto de vehículo. Tenía que ser Bella, ya que ella y Rosalie se habían vuelto inseparables desde que ella y yo no estábamos juntos, pero me costaba creer imaginar a Bella a solas con un hombre en un coche.

De repente la pareja del coche empezó a besarse. De ninguna manera podía ser Bella, ella no se besaría con otro en un coche.

Miré hacía la entrada del edificio y Rosalie estaba con el grandullón que se había bajado del coche hablando y riendo en la entrada.

De repente mi atención volvió a fijarse en el coche al oír como se cerraban las puertas, y casi me caigo de la impresión al ver que era Bella la que se bajaba del coche cogida de la mano de ese tipo.

Sacaron una bolsa del maletero y se encaminaron a la entrada del edifico, en la que Rosalie ya no estaba y el tipo grandote tampoco, él ya iba de regreso al coche del que se había bajado Bella.

La ira me estaba empezando a nublar el pensamiento, y solo tenía ganas de plantarme allí en dos zancadas y arrancarle la cabeza al miserable ese que estaba con mi novia.

Se despidieron con un beso que duró más de lo que podía soportar. Ver el modo en el que ella pegaba su cuerpo a él, y como él sujetaba su cintura…juro que estaba entrando en cólera.
Mi móvil vibró en mi bolsillo y miré el identificador de llamada, era Victoria.

Capítulo 10: Tocando el cielo Capítulo 12: Crueles intenciones

 


Capítulos

Capitulo 1: Sorpresa inesperada. Capitulo 2: Mi destino. Capitulo 3: Vagando por mi mente Capitulo 4: Recuperando mi vida Capitulo 5: Invitación Capitulo 6: Preparativos Capitulo 7: La casa de los Cullen Capitulo 8: Confidencias Capitulo 9: Fiesta de pijamas Capitulo 10: Tocando el cielo Capitulo 11: Un día maravilloso Capitulo 12: Crueles intenciones Capitulo 13: No puedo perderte, tú eres mi vida. Capitulo 14: No puedo separarme de ella Capitulo 15: De vuelta Capitulo 16: Disfrutando el momento Capitulo 17: La propuesta Capitulo 18: ¿Cuándo pensabas decírmelo? Capitulo 19: Misterios Capitulo 20: Consecuencias Capitulo 21: Se que le estoy mintiendo, pero ahora no puedo decirle la verdad. Capitulo 22: Cambio de planes Capitulo 23: Todo tiene un principio y un final Capitulo 24: Forks mi oasis personal. Capitulo 25: De vuelta a mi vida. Capitulo 26: Isla Esme Capitulo 27: Disfrutando del paraíso. Capitulo 28: Volviendo a la realidad Capitulo 29: Ella de nuevo en mi vida. Capitulo 30: Se ha descubierto el pastel Capitulo 31: La verdad siempre sale a la luz. Capitulo 32: No quiero separarme de ti nunca más. Capitulo 33: La mudanza Capitulo 34: No puedo soportar ver a Bella con él. Capitulo 35: El cumpleaños de Esme. Capitulo 36: Me estoy volviendo paranoica. Capitulo 37: Una nueva Bella. Capitulo 38: Descubriendo sus intenciones Capitulo 39: Fin de semana y vuelta al trabajo Capitulo 40: Disfrutando juntos Capitulo 41: Salida en velero Capitulo 42: Ella no está. Capitulo 43: Sorpresa inesperada Capitulo 44: A salvo Capitulo 45: El reencuentro Capitulo 46: Nueva vida Capitulo 47: Dulce espera Capitulo 48: Bella...te necesito. Capitulo 49: El juicio. Capitulo 50: El jucio (parte 2) Capitulo 51: Disparo fallido Capitulo 52: Todo lo que me importa está aquí. Capitulo 53: Tengo una boda que organizar!!!! Capitulo 54: Hogar, dulce hogar Capitulo 55: La boda Capitulo 56: La boda II Capitulo 57: Luna de miel Capitulo 58: Tengo algo que decirte...(Capitulo final) Capitulo 59: Epílogo

 


 
14447916 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10763 usuarios