Bella POV
La semana pasó un abrir y cerrar de ojo. Ya era viernes, así que imaginaba que la vuelta a la realidad estaba cerca.
Edward no había hablado conmigo respecto al tema de la llamada telefónica de principios de semana, y yo tampoco le había preguntado nada, dejaría que él me lo explicase cuando creyese conveniente. Me desperté y Edward no estaba a mi lado, pero en su lugar había una nota con una flor del jardín de la casa.
Te espero en la cocina con un rico desayuno.
Te amo. EC
Me levanté y me vestí y corrí a la cocina en busca de la razón de mi existencia. Había pasado unos días maravillosos en la isla, diría que había sido completamente feliz, ya que hasta ese momento no me había preocupado de nada ni de nadie.
- Bueno días – dije abrazando la cintura de Edward que estaba acabando de hacer el zumo de naranja.
- Bueno días princesa, como amaneciste? – preguntó soltando lo que tenía entre las manos y dándose la vuelta para darme un beso de buenos días.
- Sola – dije haciendo un puchero El sonrío y nos sentamos en la mesa para desayunar.
- Bella, hay algo de lo que quiero que hablemos – dijo serio.
Éste era el momento que había estado temiendo toda la semana. Había conseguido olvidarme por completo del tema, pero tarde o temprano sabía que tenía que afrontar la realidad.
- Dime – dije sin mostrar temor, debía afrontar las cosas como una persona madura.
- Verás, sé que tienes tu propio apartamento en New York, y yo tengo el mío, y me gustaría que viviésemos juntos, pero – siempre había un pero a todo lo bonito e irreal – creo que debemos tomarnos las cosas con algo de calma y no precipitarnos, no quiero cometer los mismos errores.
Su razonamiento era razonable? Si creo que sí, no podía negar que es su fuero interno el me amaba pero temía igual que yo volver a cometer los mismos errores y forzar de nuevo la situación hasta el límite.
- Si creo que será lo mejor, no tenemos ninguna prisa – dije autoconvenciéndome.
- Me alegra que estemos de acuerdo – suspiro aliviado. Seguimos desayunando hablando de cosas banales y le pregunté por nuestro regreso, no es que quisiera marcharme, pero quería estar preparada.
- Y cuando regresaremos a New York? – pregunté algo desenfadada.
- Bueno hoy es viernes, había pensado marcharnos a final de la semana, pero si quieres podemos pasar un par de días más aquí y nos vamos el domingo – dijo el dubitativo.
- No está bien irnos a final de semana, creo que mañana será un buen día para partir – dije con el corazón en un puño.
Me costaba más de lo que yo pensaba abandonar la isla, la sola idea se me hacía cuesta arriba, pero ya iba siendo hora de volver. Ambos teníamos familia, amigos y un trabajo y era el momento de volver a la realidad del día a día.
Por lo menos aquellos días en la isla nos habían venido bien para estar a solas y disfrutar de la compañía el uno del otro.
- Bien, arreglaré todo para irnos mañana –dijo levantándose de la mesa y marcando en su teléfono. Empezó a hablar en brasileño, por lo que pude entender estaba confirmando nuestros billetes. Luego marcó de nuevo, esta vez llamaba a Gustavo, eso fue todo lo que conseguí entender de la conversación. Colgó y marcó de nuevo…
- Hola, si soy yo. Muy bien, todo perfecto – por lo menos sonreía – si mañana regresamos, tenemos los billetes a media mañana, así que para el domingo estaremos ahí. Bien, si de tu parte. Un beso mamá. Mientras yo recogí la mesa y fregué los platos, él con tres llamadas ya lo había dispuesto todo para nuestro regreso. Me inundó una gran tristeza.
- Mi madre te manda recuerdos – dijo sentándose frente a mí en la barra con taburetes de la cocina. Solo asentí sin levantar mi vista del fregadero.
- Bella sucede algo? – preguntó rodeando la barra y acercándose hasta mí.
- No, sólo que me da pena marcharme – mentí, pero que le podía decir? Que quería volver y no separarme de él cuando habíamos acordado tomarnos las cosas con calma.
Me había acostumbrado aquellos días a levantarme y tenerlo allí cerca de mí, a ducharnos y desayunar juntos, y a compartir mi vida y mi tiempo a su lado. La vuelta a la realidad era muy dura.
Pasamos el día en la piscina. Hicimos una barbacoa y nos tumbamos al en la hamaca del porche para dormir un rato después de comer. Al atardecer nos duchamos juntos y preparamos la cena.
Hicimos el amor en la cocina, el salón y en la cama, hasta que nos quedamos dormidos de puro cansancio.
Edward POV
Me dolía hacer las cosas de éste modo, pero necesitaba volver a confiar de nuevo en Bella plenamente antes de dar el paso de vivir con ella. Aquellos dos meses sin ella habían sido un infierno, pero ahora que de nuevo estábamos juntos, quería hacer las cosas con suma cautela para no estropear de nuevo lo nuestro.
Nos levantamos temprano para recoger y marcharnos al aeropuerto.
- Quieres desayunar aquí o comemos algo en el aeropuerto? – pregunté a Bella que estaba acabando de empaquetar sus cosas.
- Mejor comemos algo más tranquilos en el aeropuerto – me dijo acabando de cerrar su maleta.
Salimos de la isla con la embarcación rumbo al puerto de Río. Cuando llegamos Gustavo nos esperaba con una sonrisa. Lo saludamos y acomodamos nuestro equipaje en su coche que nos llevó hasta el aeropuerto.
Le dimos las gracias a Gustavo y nos despedimos. Comimos algo en una de las cafeterías del aeropuerto antes de embarcar.
Bella estaba seria, apenas había abierto la boca desde que nos levantamos y dejamos la isla.
- Bella todo marcha bien? – pregunté algo preocupado.
- Eh? – dijo sorprendida
- Que si todo marcha bien Bella, estas muy callada.
- Si, solo estoy algo cansada y nostálgica, estaba como en otro mundo allí en la isla, y ahora creo que se me hace algo extraño lo del aeropuerto, el avión… - dijo ella mirándome tristemente.
- No te preocupes, podemos volver cuando quieras – dije sonriendo.
Ella sonría también y asintió comiendo sus tostadas. En una hora ya estábamos sentados en nuestros asientos en el avión. Conseguí cambiar nuestros billetes para poder sentarnos juntos en primera clase. Bella se sorprendió cuando la azafata nos llevó hasta nuestros asientos, y me miro extrañada, yo le sonreía y nos sentamos a disfrutar del paisaje. Bella no se cansaba de mirar por la ventanilla, hasta que nos trajeron el almuerzo.
Después del almuerzo vimos un par de películas y ya llegó la hora de la cena. Cenamos y Bella se quedó dormida enseguida.
La azafata nos despertó para avisarnos que nos abrochásemos los cinturones, ya habíamos llegado a new York en vuelo directo y en apenas veinte minutos aterrizábamos.
Cuando recogimos nuestros equipajes y salimos de la terminal, nos esperaban mis hermanos junto con Jasper y Rosalie.
Emmet y Jasper me abrazaron y bromearon sobre el viaje, y Rosalie y Alice hicieron lo propio con Bella. Habían venido en dos coches así que ahí nos searabamos. Bella se iria con Alice y Rosalie y yo con Emmet y Jasper.
Mientras se fueron a buscar los coches nos quedamos allí plantados con nuestras maletas sin saber que decir.
- Me darás tu número? – dije sonando divertido.
- Si por su puesto! – contestó Bella visiblmente incomoda.
Ambos sacamos nuestros teléfonos y Bella me dijo cual era su número nuevo.
- Te llamaré ésta semana y vamos a cenar un día si te parece? – pregunté yo también incomodo.
- Me encantaría.
Emmet y Jasper llegaron y cargaron mis maletas despidiéndose de Bella. Alice y Rosalie llegaron también y cargaron las maletas de Bella en el coche de Rosalie.
Nos despedimos con un “hasta pronto” y un beso en la mejilla, la situación era tensa y extraña, ambos estábamos nerviosos e incómodos.
Me marché con Jasper y Emmet y allí empezó mi tortura con el interrogatorio de ambos y las constantes bromas sexuales de Emmet.
Bella POV
- Qué diablos ha sido eso? – preguntó Rosalie.
- El qué? – no sabía de qué me estaba hablando.
- Eso de despedirse con un beso en la mejilla – dijo algo confusa mientras me miraba a través del espejo retrovisor.
- No lo sé, creo que ambos estábamos algo incómodos con la situación – dije mirando por la ventanilla evitando la mirada de Rosalie.
- Pero no están juntos de nuevo? – preguntó con el ceño fruncido.
- Sí, pero es algo complicado – contesté.
- Si complicado porque mi hermano aún no se fía de Bella y no van a vivir juntos por el momento – dijo Alice molesta.
Me quedé mirando a Alice algo sorprendida, como tenía tantos datos al respecto si justo bajábamos del avión y ni Edward ni yo habíamos hablado con ella al respecto. - Bella llamé a Edward hace más de una semana y estuve hablando con él – me aclaró Alice al ver mi cara de confusión.
Ahí encajaron las piezas…
Flashback de Bella Me levanté y me acerqué hasta la puerta del dormitorio para ir hasta la sala, tenía demasiado calor para volver a quedarme dormida, pero lo que escuche me dejó parada en el sitio.
- No, no voy a quedarme aquí dos semanas, a final de semana regreso a New York – decía Edward a alguien al otro lado del teléfono – bueno claro, no voy a dejarla aquí sola – silencio – eso es algo que tengo que discutir con ella, por el momento yo tengo mi apartamento y ella el suyo, y eso no va a cambiar por ahora – silencio de nuevo – claro que la quiero! Y eso que tiene que ver? – otra pausa – no, las cosas deben seguir su curso y por el momento están como están y no hay más. No, y no voy a discutir precisamente esto contigo.
No entendía nada, me faltaba la parte de conversación que no escuchaba, pero algo tenía claro, Edward no tenía intención de vivir conmigo.
Fin Flashback de Bella
La conversación que había oído, o al menos una parte de la misma, era de Edward con Alice, de ahí su manera de contestar y el mal humor. Aún estaba algo molesto con su hermana para hacerla partícipe de sus intenciones y darle más explicaciones de las necesarias.
- Bella! Bella, ya hemos llegado! – dijo Rosalie.
- Oh! lo siento, ando algo distraída del avión, estoy cansada, solo es eso.
Subimos a mi apartamento las tres. Alice y Rosalie se habían encargado de hacerme la compra, cosa que agradecía, ya que el miércoles quería ir a trabajar, y solo me dejaba margen de un día para acabar de acomodar mis cosas, lavar mi ropa…eso me recordaba algo…
- Alice de dónde diablos sacaste toda la ropa que pusiste en mi maleta? – dije con el ceño fruncido. - Son lo que yo llamo compras de emergencia. Cosas que sabes que vas a necesitar y compras para cuando sea necesario utilizarlas por si no tienes tiempo de ir a comprar – contestó divertida.
- Lo tenias planeado verdad? Tu sabias que Edward iría a Río y yo acabaría también allí verdad? – Alice era delo que no hay!
- Bueno, digamos que existía una remota posibilidad y debía estar preparada para ello – contestó guiñándome un ojo.
Las tres empezamos a reír a carcajadas. Había echado de menos al terremoto de Alice.
Rosalie y Alice se marcharon y yo me dejé caer sobre la cama, estaba agotada del viaje, dormir en un avión, aunque fuese en primera clase, no resultaba para nada cómodo, echaba de menos mi cama, así que no tardé en sumirme en un profundo sueño.
Edward POV
Después de un sueño reparador me desperté con los primeros rayos de sol de la mañana. Me resultaba extraño despertarme en mi apartamento, sólo. Los días que había pasado con Bella en Brasil habían sido maravillosos. Echaba de menos despertar junto a ella… pero debía tomar las cosas con calma. Abrí el cajón de mi mesita de noche, allí estaba la caja de terciopelo negro con el anillo de Bella. Siempre al guardaba allí junto a mí, para poder recordar que un día Bella me había dicho sí.
Quería volver a darle el anillo a Bella, pero quería que ambos estuviésemos seguros de nuestros sentimientos y del paso que significaba que Bella aceptase de nuevo aquel anillo.
Me levanté de la cama después de cerrar la cajita y volver a dejarla en su sitio, para darme una ducha. Hoy no iría al hospital, pero tenía ganas de ver a mis padres, pasaría el día en su casa. Pasé el día tranquilo en casa de mis padres, tuve tiempo de pensar y relajarme. Mañana debía volver al trabajo y me esperaba una semana dura.
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