No dejaba de darle vueltas en la cabeza a la conversación que habíamos tenido hacía unos de días Emmet, Rosalie y yo, cuando regresamos del hospital con Bella magullada después de defenderse de su atacante. Si realmente Victoria estaba confabulada con Jacob iba a descubrirlo.
Me había encargado de contratar un detective privado para investigar a Victoria e intentar localizar a Jacob, y ésta misma tarda tendría el primer informe.
Bella estaba en casa con Rosalie, que se había tomado unos días libres para poder acompañar a Bella. Yo necesitaba estar en el hospital y ya no podía tomarme más días, estábamos en período vacacional y había muchas suplencias y personal de vacaciones, pero en menos de dos semanas era mi turno de irme de vacaciones con Bella.
A la hora del almuerzo me encaminé hacía el despacho de J.Jenkens, habíamos quedado en vernos ya que tenía dos horas libres a la hora de comer, y no podía esperar hasta la tarde.
Emmet me acompañaba, ya que estaba deseando saber quien se había acercado a Bella para poder retorcerle el pescuezo, palabras textuales del oso.
Nos recibió la secretaria del señor Jenkens. En menos de diez minutos ya estabamos sentados en su despacho revisando las fotos que nos había entregado y escuchando el informe que había realizado.
- La señorita Victoria Stewart está alojando en su casa al señor Jacob Black. Tengo los horarios de ambos así como las actividades en las que ocupan su tiempo – decía Jenkens – la señorita Stewart no ha realizado ninguna actividad sospechosa, sigue con su vida normal. He conseguido un informador en la agencia donde trabaja Victoria, y efectivamente tiene acceso a los datos personales de los clientes, así que podría sacar esa información en cualquier momento – entonces esto quería decir… - en cuanto al señor Black, debo decirle que después de sus actividades diarias de entrenamiento que consisten en correr y hacer gimnasia en central park, se dedica a hacer guardia frente a una dirección, concretamente en el edificio de apartamentos dónde usted vive con su prometida.
Lo sabia! Algo en mi fuero interno me estaba avisando de que Jacob Black tramaba algo! Con Victoria tenía mis dudas, pero Black me había causado mala espina desde siempre, y después de lo que le hizo a Bella hace algunos meses, aún más.
- También ha frecuentado la casa de sus padres a las afueras de New York, quedado apostado en su coche y vigilando las entradas y salidas de la casa.
- Maldito - dije con los dientes apretados.
- No voy a dejar que se acerque a mi familia – dijo Emmet irritado.
- También ha frecuentado el gimnasio donde acude su prometida, y el hospital donde usted trabaja, actuando del mismo modo y haciendo guardia en las entradas.
- Nos ha estado vigilando a todos? – dije algo molesto, pensaba que su interés se centraba en Bella, pero estaba claro que se estaba ocupando de todos los detalles, después del intento fallido de hace un par de semanas, debía tener que replanificar su modos operandi.
- Señor Cullen, lo que creo es que en efecto la señorita Stewart le ha facilitado al señor Black sus datos para poder seguir sus movimientos. Me temo que usted estaba en lo cierto y probablemente la persona que atacó a la señorita Swan sea el señor Jacob Black, y sospecho que volverá a intentarlo.
- No se lo permitiré – dije con los puños cerrados.
- Y yo te voy a ayudar a impedírselo – dijo Emmet a mi lado visiblemente encolerizado. Ya no sólo se trataba de Bella, si no de mi familia completa.
- Señor Cullen, yo le aconsejaría que con toda esta información se dirija a la policía. Esto no es válido en un juicio, pero la policía lo tendrá en cuenta para hacer su trabajo y tener vigilado al señor Black.
- No dude en que así lo haré señor Jenkens – dije levantándome con la carpeta con toda la documentación de la investigación del señor Jenkens.
Salimos del despacho del señor Jenkens. Necesitaba salir al exterior y tomar aire, estaba llegando al límite de mi paciencia, si en aquel preciso instante hubiese tenido delante a Black le habría matado con mis propias manos.
Cuando se ama a alguien, si ese alguien no te ama, se le deja ir para que encuentre su felicidad, sin rencores. Pero no, Jacob era incapaz de saber lo que era el amor, así lo estaba demostrando con todo lo que le estaba haciendo a Bella.
Ahora nosotros éramos los que debíamos trazar un plan para evitar que Bella sufriera de nuevo otro ataque o algo peor, y atrapar a esos dos.
Lo primero que haría era ir a ver al señor Mulder, debía explicarle la situación y mostrarle el informe, ese sería el único modo de que me creyera e hiciera algo respecto a la filtración de datos que se había producido en su agencia, y no dudaba que algo haría, ya que para él que esto llegara a saberse supondría el fin de su reputación y su negocio.
Llamé al señor Mulder y nos citamos en una cafetería cercana al hospital para las seis de la tarde, después de terminar mi jornada en el hospital.
Emmet llamó a Rosalie para decirle que teníamos asuntos que resolver, así que a las seis quedamos en vernos para ir al encuentro del señor Mulder.
Emmet estaba siendo el mejor apoyo que tenia a parte de mis padres. Quería a Bella como una hermana, y yo era su hermano, así que su soporte era incondicional.
Después de mi turno en el hospital, Emmet y yo nos encaminamos a la cafetería. El señor Mulder ya nos esperaba, después de la llamada que le había hecho al mediodía, sabía que no fallaría a su cita.
Flachback
- Señor Mulder buenos días, soy Edward Cullen.
- Hola señor Cullen, que puedo hacer por usted? – dijo amablemente.
- Bueno más bien será lo que yo haré por usted – dije serio.
- No entiendo… - dijo dubitativo.
- Verá señor Mulder, necesito que nos veamos hoy mismo, pero ha de ser fuera de su oficina, tengo un asunto delicado que tratar con usted, y no quiero hacerlo ahí en su despacho.
- Señor Cullen no entiendo, a que se debe todo esto?
- Señor Mulder, solo de puedo decir que dispongo de cierta información, que si llegara a manos equivocadas podría acabar con su reputación y su negocio. No tengo intención alguna de que eso ocurra, pero debo hablar con usted para que se asegure de ciertas cosas.
- Digame el lugar y la hora y allí estaré.
Fin Flashback
- Buenas tardes señores Cullen, siéntense. Desean tomar algo? – dijo amablemente llamando al camarero que llegó a nuestra mesa con rapidez.
- Un whisky con hielo – dije.
- Lo mismo para mí – contestó Emmet. Estaba seguro que solo lo hacía para hacerse el duro, Emmet no bebía whisky nunca.
- Bien señor Cullen, a que debo su llamada? – dijo Mulder algo incomodo con la situación.
- Esto es un informe de un detective privado – dije entregándole la carpeta – la persona de la que quería proteger a la señorita Swan, el señor Jacob Black, está hospedado en casa de su secretaria, Victoria Stewart, y no solo eso, si no que en ese informe se demuestra que el señor Black conoce todos los datos como dirección de mis padres, de mi casa, mi trabajo…así como los de la señorita Swan, ya que ha estado siguiéndonos e incluso ha intentado secuestrar a la señorita Swan – de eso no estaba seguro, pero el señor Mulder no tenía porque saberlo – la única persona que le ha podido facilitar esos datos es su amante, Victoria Stewart.
El señor Mulder se había quedado petrificado en su silla escuchando mi relato. No tan siquiera había llegado a abrir el sobre.
Después de mi narración por fin reaccionó abrió el sobre revisando al documentación, fotografías y de más.
- No quiero chantajearlo si es eso lo que cree – dije mirándolo directamente a los ojos.
- No había pensado tal cosa señor Cullen – dijo sonrojándose, demostrando que si lo había pensado realmente.
- Solo quiero que sepa qué clase de persona tiene en su agencia y lo que es capaz de hacer – dije con el puño cerrado sobre la mesa.
- No dude que voy a tomar medidas respecto a esto - dijo con la carpeta en la mano devolviéndomela – el personal que trabaja en mi empresa debe firmar un acuerdo de confidencialidad y tener la máxima discreción.
- Por favor solo le pido que no le haga saber a la señorita Victoria el contenido de ésta carpeta, no sabemos que sería capaz de hacer ella o el señor Black. Debemos llevar ésta información a la policía para que puedan tener vigilados a esos dos.
- Entiendo. No se preocupe, podemos buscar cualquier excusa para despedirla – dijo mordaz – señor Cullen, si necesita de mis servicios, por favor considérelo como un favor por las molestias causadas, hágamelo saber.
- Descuide. Gracias por su tiempo.
Emmet y yo nos alejamos de la cafetería camino a casa, Bella y Rosalie nos esperaban para cenar y ver algunas películas. Teníamos todo el fin de semana por delante, y en dos semanas más todo un mes de vacaciones.