Destinados (+18)

Autor: a_cullen
Género: Romance
Fecha Creación: 26/05/2011
Fecha Actualización: 31/08/2011
Finalizado: SI
Votos: 27
Comentarios: 178
Visitas: 220942
Capítulos: 59

TERMINADO

Durante esos meses sin saber de él mi vida había pasado sin más. Me había dedicado a mi trabajo, a evitar a mi ex, y a intentar recuperar algo de lo que había sido Isabella Swan.

La ruptura de mi compromiso a un mes de la boda me había afectado a todos los niveles. Me había vuelto más huraña y desconfiaba de los hombres y las relaciones, y motivos no me faltaban?

Pero todo tiene un principio y un final, y seguramente yo ya estaba a medio camino de lo que sea que el destino me tenga preparado.

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Capítulo 17: La propuesta

Espero que haya valido la pena la espera, algunos capitulos un poco tranquilos, pero ahora llega éste que es puro fuego!!!

 

Bella POV


Pasamos la tarda con una charla de chicas. Mi madre era realmente divertida, a veces incluso como una adolescente, parecía que el rol de madre e hija se había intercambiado y era yo la que hacía de madre y ella de hija.


Mi madre estaba muy emocionada por haber conocido a Edward, y también muy intrigada por saber en qué punto de la relación nos encontrábamos, cosa que ni yo misma sabía cómo responder, ya que por el momento solo estábamos disfrutando el uno del otro, pero no habíamos hablado del futuro, pese a que yo tenía claro que quería pasar el resto de mi vida junto a Edward.


- Oh vamos Bella! como puede ser que aún no hayas tenido esa conversación con Edward? – insistía Renné.

- No hemos llegado a ese punto todavía – contesté

- No hemos llegado a ese punto todavía? Como puede ser! Bella no puedes dejar escapar a un hombre como Edward! es guapo, inteligente, atento, cariñoso y médico! Es el hombre perfecto – mi madre estaba flipando, literalmente.


Estaba consiguiendo que me pusiera roja como un tomate. Menos mal que Esme se había disculpado y estaba en la cocina preparando algunas cosas que quedaban pendientes para la cena, le agradecía el detalle de habernos concedido algo de privacidad a mí y a mi madre, teniendo en cuenta que mi madre se estaba dedicando a decir lo buen partido que era su hijo.


- Mamá supongo que llegado el momento decidiremos que hacer, quizás nos vayamos a vivir juntos dentro de un tiempo, pero en cuanto al tema del compromiso, no creo que suceda ya – No es porque yo no tenga ganas, pero no creo que Edward quiera ir tan rápido, pensé para mí misma. Y tampoco se lo iba a preguntar, no quería que se asustase y saliese corriendo.


- No me lo puedo creer! Cuando te has vuelto tan antigua y yo tan moderna? – dijo Renné mirando con cara de asombro – desde cuando necesitas estar comprometida para irte a vivir con Edward o tener algo más? Bella simplemente disfruta del momento, vive con él y encara las cosas según vayan viniendo.

La verdad es que mi madre siempre ha sido algo “aventurera” en muchos aspectos, cosa que a mí no me resultaba fácil. Ir a vivir con alguien es una decisión importante, y si decido ir a vivir con Edward debe ser porque ambos lo deseemos.


Ahora mismo creo que tenía la cabeza hecha un lío, yo sé lo que siento, y sé lo que Edward siente, pero no sé qué planes de futuro tiene él, y si en esos planes está el matrimonio, el compromiso, el vivir juntos o simplemente si estoy yo para ese futuro incluida en sus planes de vida.

 


Esme POV


Ya tenía la cena lista, solo había querido dejar algo de intimidad a Bella y Renné, ya que imaginaba que tendrían cosas de las que hablar.
En la vida de Bella han sucedido muchas cosas en los últimos meses, y eso es algo que una hija gusta de compartir con su madre, así como sus inquietudes, miedos y de más sentimientos que necesite exteriorizar.


El resto de la familia estaba por llegar para la cena.
Los primeros en llegar fueron Emmet y Rosalie.
Se notaba que Rosalie tenía muy buena relación con los padres de Bella, ya que en cuanto llegó se fue corriendo a abrazar y besar a Renné y a Charlie.
Después de saludar, Emmet y Rosalie se retiraron para asearse para la cena.


Más tarde llegaron Jasper y Alice. Al igual que Rosalie, Jasper también saludo efusivamente a Renné y a Charlie, e hizo las presentaciones de quién era Alice.
Jasper y Alice, al igual que Emmet y Rosalie, también se retiraron para asearse.


Charlie estaba encantado con Alice, se veía que habían congeniado muy bien.
Edward estaba con Carlisle en su despacho, estaban revisando unos historiales de un par de casos algo complicados del hospital.


A la hora de la cena ya todos estábamos reunidos en el salón. Bella Y Renné me ayudaron con la mesa, y todos nos sentamos a cenar.

 

Edward POV


La cena transcurría muy animada y distendida. Los padres de Bella eran personas sencillas y agradables. Charlie había congeniado muy bien con Alice, ambos charlaban del trabajo de Charlie, y a ratos de los proyectos que tenia Alice para abrir su propia tienda de ropa con sus diseños.
Renné estaba conversando con Esme, intercambiando opiniones, recetas y trucos de cocina.
Cuando terminamos la cena nos fuimos al salón para seguir charlando más cómodo. Lo tenía todo preparado, así que pude en marcha mi plan, con la ayuda de Alice.


Me fui hasta el piano y me senté a tocar la canción que le había compuesto a Bella, una nana que representaba todo lo que ella me inspiraba y me hacía sentir.


Alice acomodó las luces del salón bajando la intensidad.


Bella estaba mirándome como tocaba el piano y tenía una sonrisa hermosa en sus labios, no lo hermosa que era habitual debido a los puntos, pero seguía siendo muy hermosa.


Cuando terminó la nana todos aplaudieron y Alice apareció con una botella de mohet y copas para brindar, había llegado el momento.

Toque el bolsillo de mi pantalón y ahí estaba la caja de terciopelo negro que Alice había recogido esa misma tarde. Respiré profundamente y me acerqué a Bella.


Tome sus manos entre las mías y mirándola a los ojos clavé mi rodilla en el suelo. Bella me miraba al principio con ternura, pero cuando me vio poner la rodilla en el suelo su cara mostraba confusión.

Abrí la caja de terciopelo para exponer el anillo, un solitario de oro blanco, sencillo pero hermoso.


- Isabella Marie Swan, me harias el honor de ser mi esposa para amarte el resto de mi vida?


Bella no contestaba, seguía con los ojos abiertos como platos hasta que su madre que estaba cerca le dio un pequeño golpecito con el codo.


Bella pareció reaccionar, pero seguía mirándome sorprendida. No habían pasado más que segundos, pero a mí me parecían horas esperando la respuesta de Bella.


Por fin despegó sus labios para hablar…


- Edward…. – dudaba?, no lo tenía claro?


Creo que en aquel momento mi corazón se estaba a punto de romperse en mil pedazos, la mujer de mis sueños no compartía los mismos deseos que yo.


- Si quiero – dijo al fin – te amo.


Todos estallaron en aplausos, y yo con una sonrisa en mis labios que creo que no se me iba a borrar en toda mi vida me levanté para ponerle a Bella el anillo en su dedo y sellar nuestro compromiso.

 

 

Bella POV


No podía creerlo. Si antes hablamos del tema mi madre y yo… esto era una constatación de que Edward sentía lo mismo que yo por él. Él quería pasar el resto de su vida a mi lado, al igual que yo.


- Edward…. – estaba sorprendida, feliz, no! Feliz no, lo siguiente a feliz, pletórica!!!!


Iba a pasar el resto de mi vida junto a aquel hombre tan maravilloso.


- Si quiero – dijo al fin – te amo.


Todos estallaron en aplausos. Edward sonreía también, estaba feliz. Se levantó y me colocó el anillo en el dedo, un solitario de oro blanco hermoso.

Alice empezó a servir las copas para brindar y Edward se sacó otra caja del bolsillo y me la entregó para que ésta vez la abriese yo.


- Más cosas? No se supone que lo único que me debes dar es el anillo? – dije divertida enseñando mi dedo con el anillo puesto.


- Abre la caja – me dijo sonriendo.


Abrí la caja y había dentro unas llaves. No entendía nada, ahora si que estaba perdida.

- Son las llaves de nuestro apartamento, bueno en realidad es el apartamento que compartía con Emmet, que ahora, si tú lo deseas, compartiremos tu y yo – dije con una duda en sus ojos.

No aguanté la emoción y la felicidad y me lancé a sus brazos para besarlo y abrazarlo. Esa reacción provocó más risas de nuestra familia presente que eran espectadores privilegiados de todo.


Como siempre me sonroje y escondí mi cara en el pecho de Edward, y el besó mi coronilla y me susurró al oído.


- No tenemos prisa amor, podemos hacerlo cuando tu estés preparada para ello.


Lo miré a los ojos y pese a los puntos de mi labio, junté mi boca con la suya con mucho cuidado para besarlo.


Nos unimos a los brindis y a las bromas de nuestros familiares. Estábamos felices y radiantes, y yo tenía a mis padres a mi lado compartiendo éste día tan especial.


Los días pasaban rápidamente, disfrutando de la compañía de mis padres y de Edward. Fuimos a la ciudad a dar un paseo y mostrarles a mis padres los lugares más emblemáticos de New York. Mi madre estaba loca con tanta tienda, creo que debería haber organizado una salida de compras para chicas con Alice, eso les habría encantado a ambas. Yo por el contrario solo iba a comprar cuando resultaba estrictamente necesario, y la palabra necesario no incluía el salir a dar una vuelta para ver tiendas, probarme ropa y todo eso que tanto les gustaba a Alice y a Renné.


El jueves por la tarde Edward estuvo revisando mi labio, y ya era hora de quitar los puntos. Afortunadamente tener tres médicos en la familia me ahorró un viaje al hospital, ya que no me apetecía nada ir a quitarme los puntos.


El sábado organizamos otra barbacoa, era el último día de mis padres en New York y queríamos hacer una pequeña celebración para despedirnos, ya que hasta las vacaciones de verano no volvería a verlos.
Echaba de menos Forks y a mis padres, pero vivir en New York me había asegurado un futuro profesional, ya que de haberme quedado en Forks no hubiese tenido.


La semana había pasado rápidamente y ya estábamos de nuevo en el aeropuerto despidiendo a mis padres. Carlisle y Esme prometieron hacer una visita a Charlie y Renné a Forks éste verano.

 

Después de despedirnos de mis padres aprovechamos para pasar por mi apartamento, tenía cosas que recoger y quería empezar a hacerlo durante los días que me quedaban libres antes de volver a trabajar, así que con las cajas de la mudanza en el Jeep de Emmet, nos fuimos al apartamento que compartía con Rosalie.


Días antes Rosalie ya se había encargado de recoger todas sus cosas, ahora solo quedaban algunas de las mías, que estaban repartidas entre aquel apartamento y la casa de los Cullen.


En un par de horas conseguimos empaquetar todas mis cosas. Rosalie se había encargado de contratar una empresa de mudanza para que llevaran todas las cajas al apartamento de Edward y Emmet.

Salimos del apartamento con una de las cajas con algunas cosas que quería llevarme  y las dejamos en el maletero de Emmet, la próxima semana las cajas estarían en el apartamento que iba a compartir con Edward y nos instalaríamos antes de regresar al trabajo.


Llegamos a casa de los Cullen justo a la hora de cenar. Alice y Jasper se habían quedado en la ciudad para ir a l cine y cenar, luego dormirían en el apartamento de Jasper.


Emmet y Rosalie estaban también en la ciudad en el apartamento que iban a compartir, habían estado todo el día arreglando algunas cosas que Rosalie quería cambiar, y se quedaban a dormir también allí.

Carlisle y Esme salían justo cuando llegamos nosotros, iban a una cena benéfica a la que Carlisle había sido invitado, así que eso nos dejaba la casa para nosotros solos.


Hacía mucho tiempo que no teníamos un rato para compartir realmente a solas, y aquello me puso de muy buen humor, necesitaba un rato con Edward.

 

 

Edward POV


Cuando llegamos a casa de mis padres ambos estaban a punto de salir, tenían la cena benéfica a la que Carlisle era invitado anualmente junto con otros directores de hospitales de la ciudad y altos cargos del mundo sanitario.


Mi madre nos había dejado la cena lista, así que teníamos todo una fantástica velada para compartir el uno con el otro, ya que hacía varios días que no habíamos pasado tiempo a solas, la casa siempre estaba llena de gente y nunca estábamos solos realmente.


- Te apetece que nos demos un baño antes de cenar?  el agua de la piscina tiene muy buena temperatura al final del día – le dije a Bella acariciando su cintura.
No té como se estremecía ante mi contacto. No contestó, solo asintió y cada uno nos fuimos a nuestra habitación para cambiarnos y ponernos el traje de baño.


- Te espero en la piscina – le dije a Bella antes de separarnos en el corredor del segundo piso.
Salí de la habitación en dirección a la piscina. Decidí pasar antes por la cocina para sacar una botella de Mohet de la nevera y ponerla en una cubitera. Cogí dos copas y me dirigí a la piscina.


Puse en marcha el jacuzzi y las luces, pero sólo las de dentro del agua, las del jardín las mantuve apagadas.
Me metí en la piscina a esperar a Bella, sentado en los escalones de la entrada de la piscina. El agua estaba realmente agradable, ya que el sol del día la había calentado suficiente para resultar agradable el baño a las ocho de la tarde. El sol ya se había empezado a esconder y el cielo mostraba el crepúsculo que indicaba el final del día y el inicio de la noche.


Estaba de espaldas a la salida de la casa, por lo que no pude ver a Bella cuando se acercó hasta la piscina y entró sentándose a mi lado en los escalones.


Llevaba un bikini rojo que podía ver a través del agua, y se había recogido el pelo en una coleta alta.


- Quieres emborracharme antes de la cena? – bromeó Bella indicando con la cabeza en dirección a la botella de Mohet.


- Era solo por si te apetecía, quería brindar – le dije sonriendo.


- Una copa creo que la podré tolerar, pero el resto mejor nos lo bebemos con la cena, de lo contrario tendré que entrar a gatas en casa – dijo Bella también sonriendo.


Abrí la botella de Mohet y serví las dos copas entregándole una de ellas a Bella.


- Porque brindamos? – preguntó intrigada.

- Por nosotros, por nuestro compromiso, por nuestra nueva vida juntos y por la suerte que he tenido por encontrarte – dije clavando mi mirada en sus ojos.
Bella se sonrojo.


- Yo también quiero hacer un brindis – eso si que me sorprendió – Gracias por quedarte en mi vida, por estar ahí cuando lo he necesitado, y por amarme sin condiciones.


Las palabras de Bella me dejaron totalmente fuera de juego, no me esperaba una declaración tan sincera, era yo el que había traído el champagne para darle una sorpresa, pero ella siempre conseguí hacerme feliz. Sólo con estar a mi lado ya conseguía que no borrase la sonrisa de mis labios.

Chocamos nuestras copas para brindar y bebimos un sorbo de champagne.

 

Le quité la copa a Bella de las manos y dejé ambas copas junto a la botella de champagne en el borde de la piscina. La tome por la cintura y la atraje hasta mi cuerpo haciendo que quedase sentada a horcajadas sobre mí.

Estar en el agua así con Bella era muy excitante, podía notar el calor de su piel contra la mía, y frotar mi erección contra su zona íntima con tan solo la tela de nuestros trajes de baño como barrera.


Le desanudé el bikini que llevaba atado en la espalda y el cuello, y sus pechos quedaron expuestos ante mí. Tomé su bikini y lo dejé junto a las copas.


Sujeté a Bella por el trasero para poder elevarla lo suficiente para que sus pechos sobresalieran del agua y poder jugar con sus pezones con mi lengua. A Bella se le escapó un jadeo que hizo que mi erección se endureciera más. Estaba seguro que si se me ponía más dura iba a acabar haciendo un agujero en el bañador.

 

Bella pareció entender el estado en el que se notaba mi miembro, y se las ingenió para ir bajándome el traje de baño ayudándose de las manos y los pies que enredó en mi cintura.


Estaba completamente desnudo en la piscina, y a Bella solo le quedaba la parte de debajo de su bikini, que ya me estaba encargando de apartar hacía un lado para poder meter mis dedos para darle placer.
Bella jadeaba contra mi boca, y yo seguía moviendo mis dedos y excitándome cada vez más al oírla jadear y notar cómo se iba humedeciendo. La cogí fuertemente por la cintura y le di la vuelta poniéndola contra el borde de la piscina para poder apoyarla y tocar sus pechos con una de mis manos mientras le daba placer a su clítoris con la otra.


- Edward…quiero que me hagas el amor – me dijo Bella entrecortadamente contra mis labios.

No podía negar que lo estaba deseando, estaba loco por hacer el amor con Bella, habían pasado más de dos semanas desde que estuvimos en mi habitación juntos por primera vez, y ya no aguantaba más el no poder estar dentro de ella. La necesitaba y la deseaba como nunca antes había necesitado a alguien.


Sin quitar la parte de abajo de su bikini y moviéndolo hacía un lado, me posicione en su entrada y fui entrando despacio, sintiendo como las paredes de su interior se iban adaptando a mi miembro. Escuchando como Bella jadeaba contra mis labios, y sintiendo nuestro contacto en nuestra piel.


Empecé a moverme lentamente sujetando el trasero de Bella contra mi cuerpo. Ella tenía sus piernas enredadas en mi cintura. Yo era quien iba marcando el ritmo, y Bella movía sus caderas acompañando mis movimientos.


- Más! quiero Más! – jadeaba Bella.


Noté como se arqueaba su espalda indicando que estaba cerca del orgasmo, así que aumente el ritmo y la dureza de mis embestidas y llegamos juntos al clímax.


Nos quedamos un rato abrazados disfrutando de los últimos espasmos del orgasmo que acabábamos de compartir, hasta que noté que Bella estaba temblando.


- Tienes frío?, será mejor que salgamos del agua y cenemos algo no? – le dije a Bella besando su frente.

- Si creo que me he enfriado después de tanto calor, y me has dado hambre… - dijo Bella con una sonrisa en la boca.


Cenamos en la cocina y charlamos animadamente.
Después de recoger la cocina nos fuimos al salón una película, alguno de los dvds cualquiera que había en la sala, yo tampoco le iba a prestar mucha atención, solo tenía ojos para Bella, y solo tenía ganas de mirarla, acariciarla y perderme en su piel.

Nos sentamos en el sofá y a los diez minutos de empezar la película ya no aguantamos más y nos empezamos a besar. Lo que empezó como un beso dulce y cariñoso se convirtió en un beso subido de tono, demandante y con un grado de excitación que iba incrementando conforme el beso se iba prolongando.


Sin despegarme de los labios de Bella, paré el dvd y la Tv con el mando y cogí a Bella en brazos y me la llevé a mi habitación. Aquella noche prometía ser una noche muy larga…

Capítulo 16: Disfrutando el momento Capítulo 18: ¿Cuándo pensabas decírmelo?

 


Capítulos

Capitulo 1: Sorpresa inesperada. Capitulo 2: Mi destino. Capitulo 3: Vagando por mi mente Capitulo 4: Recuperando mi vida Capitulo 5: Invitación Capitulo 6: Preparativos Capitulo 7: La casa de los Cullen Capitulo 8: Confidencias Capitulo 9: Fiesta de pijamas Capitulo 10: Tocando el cielo Capitulo 11: Un día maravilloso Capitulo 12: Crueles intenciones Capitulo 13: No puedo perderte, tú eres mi vida. Capitulo 14: No puedo separarme de ella Capitulo 15: De vuelta Capitulo 16: Disfrutando el momento Capitulo 17: La propuesta Capitulo 18: ¿Cuándo pensabas decírmelo? Capitulo 19: Misterios Capitulo 20: Consecuencias Capitulo 21: Se que le estoy mintiendo, pero ahora no puedo decirle la verdad. Capitulo 22: Cambio de planes Capitulo 23: Todo tiene un principio y un final Capitulo 24: Forks mi oasis personal. Capitulo 25: De vuelta a mi vida. Capitulo 26: Isla Esme Capitulo 27: Disfrutando del paraíso. Capitulo 28: Volviendo a la realidad Capitulo 29: Ella de nuevo en mi vida. Capitulo 30: Se ha descubierto el pastel Capitulo 31: La verdad siempre sale a la luz. Capitulo 32: No quiero separarme de ti nunca más. Capitulo 33: La mudanza Capitulo 34: No puedo soportar ver a Bella con él. Capitulo 35: El cumpleaños de Esme. Capitulo 36: Me estoy volviendo paranoica. Capitulo 37: Una nueva Bella. Capitulo 38: Descubriendo sus intenciones Capitulo 39: Fin de semana y vuelta al trabajo Capitulo 40: Disfrutando juntos Capitulo 41: Salida en velero Capitulo 42: Ella no está. Capitulo 43: Sorpresa inesperada Capitulo 44: A salvo Capitulo 45: El reencuentro Capitulo 46: Nueva vida Capitulo 47: Dulce espera Capitulo 48: Bella...te necesito. Capitulo 49: El juicio. Capitulo 50: El jucio (parte 2) Capitulo 51: Disparo fallido Capitulo 52: Todo lo que me importa está aquí. Capitulo 53: Tengo una boda que organizar!!!! Capitulo 54: Hogar, dulce hogar Capitulo 55: La boda Capitulo 56: La boda II Capitulo 57: Luna de miel Capitulo 58: Tengo algo que decirte...(Capitulo final) Capitulo 59: Epílogo

 


 
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