Destinados (+18)

Autor: a_cullen
Género: Romance
Fecha Creación: 26/05/2011
Fecha Actualización: 31/08/2011
Finalizado: SI
Votos: 27
Comentarios: 178
Visitas: 220932
Capítulos: 59

TERMINADO

Durante esos meses sin saber de él mi vida había pasado sin más. Me había dedicado a mi trabajo, a evitar a mi ex, y a intentar recuperar algo de lo que había sido Isabella Swan.

La ruptura de mi compromiso a un mes de la boda me había afectado a todos los niveles. Me había vuelto más huraña y desconfiaba de los hombres y las relaciones, y motivos no me faltaban?

Pero todo tiene un principio y un final, y seguramente yo ya estaba a medio camino de lo que sea que el destino me tenga preparado.

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Capítulo 50: El jucio (parte 2)

Edward POV


Llegamos a casa sobre las siete de la tarde después de despedirnos de mis hermanos. Estábamos cansados, el día había sido duro.


Bella llamó a casa de mis padres para asegurarse que Renesme estaba portándose bien, como no hacerlo, con tan solo un mes de vida era una niña tranquila y que comía y dormía sin problemas.


- Te apetece una ducha? – pregunté a Bella masajeando sus hombros. Se encontraba mirando por la ventana después de colgar el teléfono y haber hablado con mis padres.


- Me encuentro algo extraña sin Renesme en casa – dijo pensativa sin apartar al vista de la ventana.


- A mí también me pasa – confesé – pero creo que nos irá bien una noche para nosotros.


Bella se giró para mirarme frente a frente. Se había formado una sonrisa en sus labios que indicaba que estaba del mismo humor que yo.


- Bien, vamos a la ducha? – dijo con voz juguetona.

Llenamos la bañera de agua y espuma y nos sumergimos en ella. Estábamos disfrutando de un baño relajante y placentero con nuestros cuerpos húmedos y pegados el uno al otro.


Le lavé el pelo a Bella, me encantaba hacerlo.
Salimos del baño y nos secamos el uno al otro hasta que el deseo se apoderó de nosotros.


Nos besamos, acariciamos y nos fuimos hasta la cama.


Besé cada rincón del cuerpo de Bella. Su piel era suave y podía oler en ella las sales de baño con olor a rosas que habíamos echado en el baño.


Fundimos nuestros cuerpos. Lamiéndonos, acariciándonos hasta que la penetré, momento en el que ambos aumentamos nuestros jadeos y nuestros movimientos.


Hacer el amor con Bella era un placer, sentirla, tocarla y olerla. Notar todo su cuerpo estremecerse ante el contacto de mis manos, de mi piel. Jadeando en mi boca cuando la besaba y acariciaba.
 
Hicimos el amor hasta tres veces, hasta que caímos rendidos por el sueño.

 

El despertador sonó antes de lo que esperábamos. La noche anterior había sido fantástica, mágica y maravillosa, pero ahora la realidad nos golpeaba en la cara y debíamos prepararnos para una nueva jornada de juicio.


Con todo lo acaecido el día de ayer nuestros abogados eran optimistas, tanto Jacob como Victoria habían perdido los estribos. Jacob en el estrado y Victoria con mi declaración.


Nos vestimos, desayunamos y nos encaminamos hacía el bufete de abogados M&M. Allí habíamos quedado con nuestros padres. Renesme se había quedado con Sol en casa, después del juicio iríamos a recogerla.


Llegamos y después de una breve conversación nos encaminamos a los juzgados, tal y como hiciéramos el día anterior.


Llegamos a la sala del tribunal y ocupamos nuestras posiciones.


Después de la entrada del jurado y del juez se inició el juicio.


En ésta ocasión pasaron por el estrado varios de los policías que habían encontrado a Bella, incluyendo el oficial Phil Smith.


También llamaron a declarar a Rosalie, ella había sido testigo de todas las situaciones difíciles en las que se había encontrado Bella ante el acoso de Jacob cuando ya habían terminado su compromiso.


Todos coincidieron en su declaración en la que acusaban tanto a Jacob como a Victoria basándose en lo que habían presenciado: la persecución de Jacob y la posterior amenaza con el cuchillo y su negativa a liberar a Bella. Victoria por su parte apareció a la carrera tras ellos, montada en el coche. No quedaba claro si su intención era ayudar a Bella o a Jacob, sólo estaba la declaración de Bella y la de la propia Victoria, ambas contradictorias.


Después de todos los testigos y las declaraciones, llegó el alegato final de los abogados.


- Señoría, señores del jurado – inicio el abogado de M&M – en las distintas declaraciones de los testigos ha quedado patente la obsesión que el señor Black procesa hacía mi cliente, la señorita Isabela Swan.

Hemos sido testigos de cómo la acosaba después de terminar su compromiso y de cómo la vigiló y siguió hasta que con la ayuda de la señorita Stewart consiguió tener la oportunidad de secuestrarla y retenerla en contra de su voluntad durante tres meses. El señor Black ha demostrado que supone un peligro para la señorita Swan y la familia Cullen, así como que si queda en libertad intentará de nuevo atacar a mi clienta. Es nuestro deber que se haga justicia y que el señor Black y la señorita Stewart paguen su deuda para con la justicia por todos sus delitos.


La sala quedó en silencio y llegó el turno del abogado de la defensa, Sullivan ya se levantaba para su alegato final.


- Señoría, señores del jurado, mi colega Clearwater – empezó Sullivan refiriéndose al abogado de M&M que había pronunciado el alegato final – ha dejado clara la obsesión que el señor Black siente por la señorita Swan. Una obsesión que resulta enfermiza y descontrolada – a dónde quería llegar? – como tal, llegados a éste punto, no podemos condenar a alguien por estar enfermo, el señor Black precisa ayuda, debe ser tratado para no suponer un peligro para la sociedad y para él mismo – quería librarlo alegando locura? – en cuanto a la señorita Stewart, ha quedado claro que por temor a lo que el señor Black pudiese hacerle, se vio arrastrada por los acontecimientos.

Por eso les pido que tengan en consideración estas cuestiones antes de emitir un veredicto contra mis clientes.


Esto era demasiado, ese maldito quería librarse de la cárcel para ingresar en un psiquiátrico? Realmente si estaba loco, loco de atar. No me importaba si iba a parar a la cárcel o a un psiquiátrico, lo único que me preocupaba es que quedase libre para poder seguir con su vida como si nada.


El jurado se retiró a deliberar.

 

Bella POV


Los alegatos finales de ambos abogados habían dado punto final al juicio, ahora solo faltaba la deliberación del jurado y la sentencia judicial.


Nos retiramos a una de las salas que había habilitadas para esperar los veredictos. Ahí estaban los abogados y el resto de la familia, todos algo nerviosos en espera de la deliberación.


Una de las asistentes del bufete llegó con bocadillos y bebidas.


- Gracias Carla – contestó el señor Clearwater.
No tenía demasiado apetito, pero la verdad tenia la boca seca, apenas podía hacer pasar la saliva por mi garganta.


Tomé una botellín de agua y me dirigí hacía la ventana. Había empezado a llover y el cielo presentaba un tono plomizo que anunciaba que el día iba a seguir así durante gran parte del día.


- Amor, ya todo está por finalizar, podremos seguir con nuestras vidas y olvidar todo esto – dijo Edward tomándome por la cintura y apoyando su pecho contra mi espalda.


- Lo sé, solo espero que acabe lo antes posible – dije algo resignada.

 

La puerta de la sala se abrió apenas tres horas después y apareció una de las abogadas del bufete, Cristina.


- Ya hay veredicto! Debemos volver a la sala – dijo Cristina.


Todos nos miramos nerviosos y aliviados de saber que todo se había acabado.


Nos encaminamos de nuevo a la sala y ocupamos nuestros lugares. Entraron los miembros del jurado y el juez.


- Señor Sullivan – dijo el juez – espero que los acusados se comporten durante la lectura de la sentencia.


- Si señoría, no se preocupe – contestó el señor Sullivan.


- Agentes, traigan a los acusados – ordenó el juez.

Los agentes se retiraron y a los pocos minutos volvieron custodiando a Jacob y Victoria.


Jacob lucía una cínica sonrisa en sus labios. Solo entrar en la sala dirigió su mirada a la mía y me lanzó un beso en el aire. No hice movimiento alguno, no desvié la mirada, me mantuve firme e indiferente.

Victoria en cambio me lanzó una mirada de odio, en sus ojos podía ver todo el rencor que albergaba en su alma. Rencor que la consumiría por dentro sin dejarla tener la paz que toda persona ansía encontrar en su vida.


- Tiene el jurado un veredicto? – preguntó el juez dirigiéndose al portavoz del jurado.


- Si señoría lo tenemos – dijo el portavoz, un hombre de pelo cano de unos cincuenta años.


- Pónganse en pie los acusados – ordenó el juez.
Jacob y Victoria junto con su abogado, se levantaron de su asiento en espera del veredicto.


- En los cargos de secuestro, agresión e intento de asesinato, encontramos al acusado Jacob Black culpable de todos los cargos – dios mío! Lo habíamos conseguido!! – consideramos que se encontraba en plenas facultades mentales cuando ideó y planeó el secuestro.


- Siguiente acusación – dijo el juez.


- En los cargos de cooperación y encubrimiento de secuestro y obstrucción a la justicia, encontramos a la acusada Victoria Stewart culpable de todos los cargos. En cuanto a los cargos de agresión encontramos a la acusada inocente – NO!!!!!!!! Si me había agredido!!! Pero era su palabra contra la mía, y sin pruebas no podíamos demostrar nada.


- Por todos los cargos imputados al señor Black lo condeno a veinticinco años de cárcel sin derecho a permisos penitenciarios. En cuanto a la señorita Victoria la condeno a diez años de cárcel en los que transcurridos cinco años podrá disfrutar de permisos penitenciarios. No podrá acercarse a la señorita Swan ni a nadie de su familia a menos de quinientos metros. El incumplimiento de la orden de alejamiento supondrá la revocación total de todos los permisos penitenciarios.


Y con un golpe de maza de juez concluyó el juicio.

Todo había terminado. Se había hecho justicia y tanto Victoria como Jacob iban a dar con sus huesos en la cárcel! No podía alegrarme de aquello, no era agradable todo lo que había pasado, pero no merecían otra cosa. Jacob y Victoria me habían separado de mi familia y amigos y casi pierdo a Renesme en los tres meses que estuve encerrada.
Afortunadamente todo había pasado.


Todos estallamos de felicidad mis padres se abrazaban con los padres de Edward y Rosalie con Alice, Emmet y Jasper.


Edward salió del banquillo y cruzó la puerta que separaba la zona del publico de la del tribunal y vino hasta donde me encontraba para abrazarme, dándole la espalda a Jacob y Victoria que nos miraban iracundos.


Todo pasó muy rápido, apenas tuve tiempo de reaccionar ante los acontecimientos que se estaban desarrollando ante mis ojos.


Los agentes sacaban a Jacob y Victoria del juzgado.

 Jacob iba maldiciendo y mirándonos a Edward y a mi abrazados. No sé en qué momento Jacob consiguió reducir a uno de los agentes y arrebatarle el arma.
Apunto hacía Edward y hacía mí y disparó...

Capítulo 49: El juicio. Capítulo 51: Disparo fallido

 


Capítulos

Capitulo 1: Sorpresa inesperada. Capitulo 2: Mi destino. Capitulo 3: Vagando por mi mente Capitulo 4: Recuperando mi vida Capitulo 5: Invitación Capitulo 6: Preparativos Capitulo 7: La casa de los Cullen Capitulo 8: Confidencias Capitulo 9: Fiesta de pijamas Capitulo 10: Tocando el cielo Capitulo 11: Un día maravilloso Capitulo 12: Crueles intenciones Capitulo 13: No puedo perderte, tú eres mi vida. Capitulo 14: No puedo separarme de ella Capitulo 15: De vuelta Capitulo 16: Disfrutando el momento Capitulo 17: La propuesta Capitulo 18: ¿Cuándo pensabas decírmelo? Capitulo 19: Misterios Capitulo 20: Consecuencias Capitulo 21: Se que le estoy mintiendo, pero ahora no puedo decirle la verdad. Capitulo 22: Cambio de planes Capitulo 23: Todo tiene un principio y un final Capitulo 24: Forks mi oasis personal. Capitulo 25: De vuelta a mi vida. Capitulo 26: Isla Esme Capitulo 27: Disfrutando del paraíso. Capitulo 28: Volviendo a la realidad Capitulo 29: Ella de nuevo en mi vida. Capitulo 30: Se ha descubierto el pastel Capitulo 31: La verdad siempre sale a la luz. Capitulo 32: No quiero separarme de ti nunca más. Capitulo 33: La mudanza Capitulo 34: No puedo soportar ver a Bella con él. Capitulo 35: El cumpleaños de Esme. Capitulo 36: Me estoy volviendo paranoica. Capitulo 37: Una nueva Bella. Capitulo 38: Descubriendo sus intenciones Capitulo 39: Fin de semana y vuelta al trabajo Capitulo 40: Disfrutando juntos Capitulo 41: Salida en velero Capitulo 42: Ella no está. Capitulo 43: Sorpresa inesperada Capitulo 44: A salvo Capitulo 45: El reencuentro Capitulo 46: Nueva vida Capitulo 47: Dulce espera Capitulo 48: Bella...te necesito. Capitulo 49: El juicio. Capitulo 50: El jucio (parte 2) Capitulo 51: Disparo fallido Capitulo 52: Todo lo que me importa está aquí. Capitulo 53: Tengo una boda que organizar!!!! Capitulo 54: Hogar, dulce hogar Capitulo 55: La boda Capitulo 56: La boda II Capitulo 57: Luna de miel Capitulo 58: Tengo algo que decirte...(Capitulo final) Capitulo 59: Epílogo

 


 
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