Edward POV
Pasamos el fin de semana en casa de mis padres. Mi madre estaba feliz por tenernos a todos en casa reunidos, y sobre todo porque Alice estuviese bien después del susto que nos dio el sábado.
Aprovechando el fin de semana, tuve una pequeña charla con Alice, era algo que tenía pendiente desde hacía algún tiempo, y no quería posponerlo más. Salimos al jardín antes de la comida del domingo para charlar.
- Tú dirás Edward
- Alice creo que tenemos una charla pendiente después de lo que pasó entre Bella y yo. Eres mi hermana y te quiero – Alice sonrío – pero hay ciertas cosas que no me gustaron.
- Si lo entiendo – dijo mirando hacía el suelo.
- Pero entiendo tus razones, ayudaste a Bella y te lo agradezco, pero yo soy tu hermano y creo que ciertas cosas me las deberías haber contado no? – dije algo molesto.
- Edward, Bella es mi cuñada y mi amiga, que harías tu si Jazz te pide ayuda, se la negarías porque yo soy tu hermana? – buena pregunta.
- No, claro que no, pero si la cosa podía acarrear consecuencias como las que tuvo con Bella pues te lo diría.
- Edward, no me correspondía a mí decirte que estaba haciendo Bella, es algo que ustedes debían resolver, y tampoco podía prever las consecuencia, ya que te recuerdo que tu tampoco actuaste del mejor modo – dijo Alice.
- Si lo sé, solo te pido que a partir de ahora te mantengas al margen de ciertas cosas, sólo eso – dije intentando sonar razonable.
- No te preocupes, he aprendido la lección. Pero no te olvides que Bella es mi amiga.
- Lo sé, y cuento con eso – dije sonriendo y revolviéndole el pelo.
Seguimos charlando de cosas menos serias hasta que Jasper se nos unió, ya estaba el aperitivo listo. El resto de la familia se unió a nosotros en el jardín para tomar el aperitivo allí, disfrutando del fantástico día.
Después de comer charlamos animadamente haciendo sobremesa, y a eso de las seis de la tarda nos marchamos de regreso a nuestro apartamento.
Bella estaba algo distraída desde la mañana, creo que había algo que le preocupaba, pero no sabía decir qué. Quizás eran imaginaciones mías.
- Todo está bien? – le dije tomando su mano de regreso a New York.
- Eh? Si, lo siento. Ando algo distraída, es que tengo mucho trabajo para ésta semana – dijo disculpándose.
Llegamos a casa y mientras yo preparaba la cena Bella se dio una ducha. Con lo del accidente de Alice y de más, no habíamos pasado por su apartamento a llevarnos el resto de cajas que quedaban, así que mañana que tenía el día libre iría con Emmet a recoger lo que quedaba en el antiguo apartamento de Bella y a devolver las llaves al casero.
Bella POV
Desde el domingo por la mañana que había vuelto de correr andaba distraída. No paraba de darle vueltas a la cabeza pensando en si me había imaginado lo del coche o no.
Después de comer nos fuimos a casa. Edward finalmente me preguntó si todo andaba bien, y realmente ya no tenía la cabeza en lo sucedido por la mañana, iba pensando en la presentación que tenía al día siguiente y todo el trabajo que iba a tener esa semana.
Cuando llegamos al apartamento Edward se quedó haciendo la cena mientras yo me daba una ducha. Seguí distraída durnate la cena.
- Sigues pensando en el trabajo? – dijo sacándome de mi nuve.
- No, pienso en algo que me pasó ésta mañana – se me quedó viendo con el ceño fruncido – verás no li di importancia, pensando que eran imaginaciones mías, pero no me lo quito de la cabeza, pensarás que estoy paranoíca…
- Que ha pasado Bella? – dijo algo más preocupado.
- Bueno pues cuando regresaba para casa de tus padres de correr cuando ya estaba llegando, noté que un vehículo pegado al arcén iba circulando muy despacio. Al principio no le di importancia, pensé que era alguien que iba a estacionar el vehículo, pero después de un par de minutos empecé a sospechar que aquel coche me estaba siguiendo. Cuando vi la casa a lo lejos apreté el pasó. El vehículo se quedó parado y yo entré en la casa sin volver la vista atrás.
Edward me miraba y no decía nada, seguro estaba pensando que estaba paranoica o peor aún loca de atar.
- Bella, porque no me dijiste nada cuando entraste en casa? – dijo serio y mirándome fijamente.
- Pensé que era una paranoia mía por recordar la agresión de Jacob, como no iba a casa de tus padres desde entonces…
Suavizó su mirada y volvió a hablarme, esta vez con más dulzura.
- Bella mi amor, cualquier cosa que te inquiete o te suceda me preocupa, aunque tu consideres que es una paranoia tuya, puedes contármelo, lo sabes no? – dijo tomandome las manos.
- No piensas que me he vuelto loca? – dije con una leve sonrisa.
- No, para nada. Pero tenemos que averiguar si Jacob ha vuelto a la ciudad, no me fío de él.
- Pero tiene una orden de alejamiento hasta que salga el juicio, él no…no se atrevería – las palabras se murieron en mis labios al comprender lo que Edward estaba diciendo.
- Bella, es importante que estés atenta a todo cuanto te rodea e intentes evitar zonas sin nadie por la calle, no debes estar sola – dijo Edward apretando fuertemente mis manos.
- Pero no voy a permitir que me arruine la vida! – dije enfurecida.
- Bella por favor se prudente, solo te pido eso – dijo acariciando mi mejilla y besando dulcemente en los labios.
Acabamos de cenar y nos fuimos a dormir temprano, no sabía si conseguiría conciliar el sueño, ya que mi cabeza era un hervidero.
Después de dat muchas vueltas en la cama y levantarme varias veces, el sueño hizo acto de presencia y me rendí en los brazos de Morfeo.
Edward POV
Por la mañana me levanté temprano y fui a ver a Emmet a su apartamento para explicarle lo sucedido.
Me dijo que me tranquilizara y que si la cosa sucedía de nuevo nos encargaríamos de que Bella no estuviese sola.
Debía llamar a Charlie para averiguar si Jacob había regresado a New York, él seguro lo sabría por Billy. No iba a contratar los servicios de la agencia Mulder, por varios motivos, porque Bella no estaba de acuerdo y porque no quería tener nada que ver con Victoria, ni que inmiscuyera en nuestras vidas.
Luego más tarde llamaría a Charlie.
Volví a casa y Bella ya se había duchado y estaba preparando el desayuno.
- Donde fuiste tan temprano? – dijo al verme entrar con pijama.
- Fui a ver a Emmet para recordarle que teníamos pendiente lo de tu apartamento. Él tampoco trabaja hoy, así que durante la mañana solucionaremos el tema y luego que comeremos juntos. Te apetece que pasemos a buscarte.
- Mmmmm, no creo que salga a comer. Tengo mucho trabajo así que me llevaré un sándwich y me lo comeré en la oficina.
- Bien, pero luego por la noche cenarás como dios manda, no puedes andar alimentándote de sándwiches – dije autoritario. Salía la vena de médico y prometido protector.
- Si doctor lo prometo! – dijo Bella dándome un beso antes de marcharse al trabajo.
- Llévate mi coche, no lo usaré hoy – le tendí las llaves – y cierra los seguros – añadí.
Tomó las llaves y me besó de nuevo, pero esta vez el beso fue más intenso. Me costó soltarla para que se marchase a trabajar, iba a echarla de menos todo el día.
Jacob POV
Desde mi posición tenia controlada la entrada del edificio y la salida del parking. Después de un rato Bella salió del parking conduciendo un volvo plateado, debía ser el coche de él. La seguí a cierta distancia, seguramente iría a la oficina.
Pasé de largo cuando ella giró entrando al aparcamiento del edificio en el que trabajaba, no me iba a arriesgar a ser visto.
No iba a demorar más mis planes, sería ésta semana.
- Hola – dije.
- Hola, dónde andas? – preguntó Victoria.
- He estado siguiéndola – dije.
- Y bien? – preguntó.
- Será ésta semana – dije contundente.
- Bien – contestó ella visiblemente contenta.
- Nos vemos más tarde – colgué sin esperar respuesta. No me agradaba la idea de haber hecho alianza con Victoria, pero no tenía otra salida.
Bella POV
Llegué al trabajo mucho antes de lo esperado, en aquellas fechas ya había mucha gente fuera de la ciudad por vacaciones, así que el tráfico era menos denso que el resto del año.
Aparqué en el parking del edificio y subí directa a mi oficina.
Después de la presentación encargué que me trajeran una ensalada y un sándwich para no tener que salir de la oficina.
Por la tarde recordé que tenia clase con Aro, así que llamé a Edward para recordárselo. No estaba muy de acuerdo después del incidente del domingo por la mañana, pero no quería dejar de hacer mi vida normal.
Acordamos que me iría a la clase en metro y él pasaría a buscar el volvo par a recogerme a la salida de la clase.
La tarde paso más rápido de lo esperado, y cuando me quise dar cuenta tenía que salir corriendo de la oficina para no llegar tarde a la clase de Aro.
Cogí el metro y en veinte minutos llegué a mi destino. Después de hablar un rato con Aro y con Jane la recepcionista del estado de Alice, nos dirigimos a la clase.
Estuvimos una hora practicando llaves. Después me fui media hora más a hacer algo de pesas y correr en la cinta.
Me di una ducha rápida y cuando salí Edward ya estaba en la puerta sonriente, esperándome fuera del volvo, apoyado en el lateral del coche.
No dejaba de sorprenderme lo tremendamente sexy que resultaba aquel hombre.
Cuando salí del gimnasio casi me quedo sin aliento al verlo, y me quedé allí plantada mirándolo fijamente. Él se acercó hasta mí y me rodeo la cintura besándome dulcemente.
- Hola – dijo
- Hola – contesté aún anonadada.
- Nos vamos a casa? – preguntó con su sonrisa torcida.
- Qué bien suena eso – dije sonriendo y besándolo de nuevo.
Me abrió la puerta del coche como todo un caballero y luego se acomodó en el asiento del conductor arrancando el coche y marchándonos a nuestro apartamento.
Jacob POV
Después de las seis de la tarde Bella salió rumbo a la parada de metro.
Cerré el coche y salí disparado corriendo tras de ella, seguramente iría al gimnasio. Decidí no seguirla en metro y me fui a buscar el coche de nuevo. Conduje hasta el gimnasio y me aposté a la altura de la puerta del mismo, al otro lado de la calle para no ser visto.
A los diez minutos Bella llegó al gimnasio corriendo. Victoria no había conseguido averiguar que hacía en el gimnasio, no facilitaban esa información y por lo visto eran muy herméticos con sus clientes. Seguro que estaban informados de lo que le había pasado a Bella, de mi agresión, y no facilitaban información de ningún tipo, sólo de qué se hacía en el gimnasio y poco más.
Por lo que sabía estaba dedicado a varias disciplinas de artes marciales, pesas, entrenamiento para mantenerse en forma, aerobic y también tenían una zona de saunas y piscina climatizada.
Me quedé allí esperando casi dos horas, hasta que vi llegar el volvo plateado que Bella se había llevado por la mañana.
Se bajo Edward Cullen del volvo y se apoyo en el lateral del coche.
Pasados diez minutos Bella salió.
Llevaba el pelo mojado y estaba tan hermosa como siempre. Cuando lo vio sonrió y un ramalazo de rabia recorrió mi cuerpo. Esa sonrisa debía ser para mí y no para él.
Él se acercó y rodeó su cintura y luego la beso en los labios. Me sujete con fuerza al volante para no salir del coche en ese momento y arrancarle la cabeza al maldito de Cullen.
Se miraron y hablaron algo y luego Bella lo besó de nuevo.
Se encaminaron al vehículo. Edward le abrió la puerta y luego se subió al asiento del conductor arrancando y perdiéndose en la lejanía.
No reaccione. No estaba en condiciones de seguirlos, la rabia que sentía me mantenía con las manos aferradas al volante y los dientes apretados.
Después de un rato solté el volante y relajé la mandíbula, que se me había quedado dolorida de la tensión. Arranqué el coche y me marché a casa.
Edward POV
Al mediodía llamé al padre de Bella, Charlie, para ver si sabía algo de Jacob. Al principio se alarmó, pero lo tranquilice diciéndole que solo quería tenerlo controlado y saber cuál era su paradero.
Charlie no tenía idea de donde estaba Jacob, ya que hacía día que no hablaba con Billy, pero prometió averiguar y llamarme en un rato.
A la media hora Charlie me llamó.
Según me contó, Jacob había vuelto a New York hacía un semana, por lo tanto la hipótesis de que fuese él quien había seguido a Bella el domingo cuando salió a correr era perfectamente plausible.
Después de terminar de llevar todas las cajas del antiguo apartamento de Bella hasta el apartamento que ahora compartíamos, Emmet y yo nos fuimos a comer a Angelos.
Después de la comida aproveché para ir a casa, darme una ducha y llamar al abogado. Jacob tenía la orden de alejamiento hasta que se celebrase el juicio y el juez dictara sentencia, eso lo tenía claro, pero otra cosa era que la respetase, o peor aún que no la respetase y pudiera atacar de nuevo a Bella.
Llegó la hora de ir a buscar a Bella al gimnasio. Esperé a Bella apoyado en el lateral del coche hasta que salió del gimnasio con el pelo mojado y me acerqué a ella para besarla y estrecharla en mis brazos.
Luego me besó ella de nuevo y nos subimos en el coche para marcharnos a casa.
- Que tal ha ido el dia? – pregunté a Bella mientras íbamos de camino a casa.
- Bien, ahora mejor- dijo sonriendo y mirándome. Se sonrojo después de eso.
- Me encanta cuando te sonrojas, te lo había dicho antes? – dije besando su mano que tenia agarrada.
- Creo que si – dijo sonriendo.
Llegamos a casa y subimos directos al apartamento que ahora compartíamos. En el ascensor empezamos a besarnos y prácticamente a desnudarnos. Llegamos al apartamento y entre besos abrí la puerta a trompicones.
Nos acabamos de desnudar en el salón y llegamos hasta la cama. Nos besamos, acariciamos e hicimos el amor apasionadamente. Era fantástico vivir con Bella y llegar a casa y poder hacer el amor y dormir con ella. Por la mañana despertarme a su lado con el aroma de fresas de su pelo.
Nos levantamos a duras penas para cenar, pero Bella había comido un sándwich, así que la cena que había preparado era algo más consistente y saludable.
Después de cenar recogimos la mesa y los platos y nos fuimos a la cama temprano, Bella estaba agotada, ya solía ser así cuando iba al gimnasio, y dormía toda la noche de un tirón.
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Cuando nos quisimos dar cuenta ya era miércoles y Bella volvía a tener clase. Hoy saldría algo tarde del hospital, así que la lleve al trabajo y la pasaría a recoger después del gimnasio.
El día se hizo largo y agotador, mucho trabajo en urgencias y mucho papeleo. Por otro lado tuve varias reuniones para la planificación de los presupuestos para el año siguiente y para ajustar los calendarios de vacaciones estivales de todo el personal de urgencias.
Había quedado en pasar a buscar a Bella por el gimnasio, y si no me apuraba llegaría tarde, y no quería hacerla esperar sola en la calle.
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