Destinados (+18)

Autor: a_cullen
Género: Romance
Fecha Creación: 26/05/2011
Fecha Actualización: 31/08/2011
Finalizado: SI
Votos: 27
Comentarios: 178
Visitas: 220948
Capítulos: 59

TERMINADO

Durante esos meses sin saber de él mi vida había pasado sin más. Me había dedicado a mi trabajo, a evitar a mi ex, y a intentar recuperar algo de lo que había sido Isabella Swan.

La ruptura de mi compromiso a un mes de la boda me había afectado a todos los niveles. Me había vuelto más huraña y desconfiaba de los hombres y las relaciones, y motivos no me faltaban?

Pero todo tiene un principio y un final, y seguramente yo ya estaba a medio camino de lo que sea que el destino me tenga preparado.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 39: Fin de semana y vuelta al trabajo

Edward POV


Ya lo teníamos todo pensado con Emmet, y ahora era el momento de poner nuestro plan en marcha.


Mientras Bella había salido a hacer algunas compras con Rosalie, había aprovechado para llamar a Victoria para invitarla a cenar el próximo lunes. Ésta no había sospechado nada, se había mostrado encantada de mi decisión de llamarla para invitarla.


- Me alegro de que hayas cambiado de opinión respecto a que seamos amigos – dijo alegre.


- Si tenías razón, no tiene nada de malo quedar con una amiga para salir a cenar – dije con voz alegre, pese a que tenía ganas de gritarle que ya sabía cuál era su juego.


Me interesaba tenerla distraída y que pensara que su plan estaba teniendo el resultado que ella esperaba.


- Bien, cuando iremos a la policía? – preguntó Emmet.

- Había pensado que hoy por la mañana, mientras Rosalie y Bella están de compras – dije ya listo para salir.


- Bien, vamos.


Llegamos a la comisaria y hablamos con el oficial encargado del caso. Le mostramos la investigación de Jenkens, era un detective con prestigio, por lo que la policía se tomaba sus investigaciones como pruebas a tener en cuenta para la resolución y seguimiento de los casos.


El oficial del caso enseguida ató cabos y llegó a la misma conclusión que nosotros, Victoria había ayudado a Jacob, y Jacob quería secuestrar a Bella para lelvarsela con él.


A Victoria la beneficiaba porque ella también tenía el camino libre para intentar tener algo conmigo, cosa que no iba a suceder ni en un millón de años.
Volvimos a casa y justo llegaban Rosalie y Bella de comprar, ambas muy animadas.


A Bella ya solo le quedaba la muñequera que le inmovilizaba la muñeca, su cara ya no tenía moretones, y el corte del labio estaba curado. Las costillas estaban algo adoloridas, pero hacía más o menos vida normal.


Decidimos ir a comer a un restaurante cercano e invitamos a Jasper y Alice, era el momento de poner las cartas sobre la mesa respecto a Jacob y Victoria, y contarle a Bella nuestros planes. No quería mentirle y mucho menos que se enterase que había quedado con Victoria y esto pudiese provocar malos entendidos.

- Estas seguro Edward? – dijo Bella con cara de asombro.


- A mí no me sorprende en absoluto cualquier cosa que venga de esos dos! – dijo Rosalie visiblemente enfadad.


- Bella amor, tenemos un informe de uno de los mejores detectives privados de la ciudad que ha estado durante casi dos semanas vigilándolos – dije refiriéndome a Victoria y a Jacob – ya está todo en poder de la policía, así que ellos seguirán la investigación.


Bella seguía en estado de shoc, no decía nada. Sus ojos se llenaron de lágrimas que amenazaban con desbordarse.


- Pero porque me odian tanto? No lo entiendo. Jacob me engañó con Victoria, él fue el que rompió todo lo que había entre nosotros. Y en cuanto a Victoria, ella sabía que Jacob estaba comprometido, y yo no soy culpable de que Jacob la despreciara – dijo con los puños apretados y cerrando sus ojos para evitar que las lagrimas se desbordaran.


- Bella, Jacob sigue obsesionado contigo – esa era la palabra correcta, obsesión, ya que aquello no era amor, si amas a alguien no lo lastimas del modo en el que Jacob había lastimado a Bella.


Todos nos quedamos en silencio perdidos en nuestros pensamientos, hasta que Rosalie habló.

- Creo que a Victoria hay que darle a probar su propia medicina – dijo Rosalie con mirada maléfica.

- De que hablas osita? – dijo Emmet mirando a Rosalie.


- A ella ya no le interesa Jacob no? Por lo que sabemos anda interesada en Edward – decía Rosalie ante la mirada de enfado de Bella – pues bien, solo tenemos que hacer que conciba esperanzas respecto a Edward, invitándola a cenar y enamorándola, hasta que llegue a creer que Edward está engañando a Bella y luego… - decía sonriente – Edward se quedará con Bella.

Realmente Rosalie podía llegar a ser malvada! Pero en el buen sentido de la palabra. Hasta ese momento no tenía demasiado claro cómo hacer las cosas con Victoria, pero si tenía claro que debía hacerle creer que Bella y yo no estábamos juntos para ganarme su confianza y afecto. El toque final lo había ideado Rosalie, aparecer con Bella frente a ella, sería una buena manera de hacerle pagar por lo que ella le había hecho a Bella, aunque para eso debía pasar tiempo con ella, llevarla a cenar y agasajarla, y esto era algo complicado, podía verlo en la mirada de Bella.

- NI HABLAR – soltó Bella haciendo que todos diéramos un respingo en nuestro asiento.


- Será como un teatrillo – dijo Alice sonriéndole a Bella.


- No voy a permitir que te acerques a ella, ni que cenes con ella. No necesito vengarme ni hacer nada al respecto – dijo Bella apretando sus manos y cerrándolas en un puño sobre la mesa.


- Sé razonable Bella, será hasta divertido – dijo Rosalie.


- Bella mi amor – intervine – no podemos dejar que Victoria y Jacob se salgan con la suya. Yo te amo, y eso ni Victoria ni nadie va a poder cambiarlo – dije tomando su mentón para poder mirarla a los ojos.
Podía ver en su mirada que se estaba rindiendo y acabaría aceptando el plan, pese a que ello le provocase unos celos injustificados, ya que yo sólo tenía ojos para Bella desde la primera vez que la vi en aquel box de urgencias.


- Está bien, pero no más de 3 o 4 salidas! De lo contrario yo misma iré a buscarte allí donde estés y te traeré de vuelta a casa a rastras – dijo con el ceño fruncido.


- Sabes que estás muy sexy cuando te enfadas? – dije abrazándola y besándola en los labios.

- Edward Cullen no seas zalamero – dijo sonriendo.

Terminamos de comer y nos fuimos a casa, queríamos poner algunas cosas en orden y pasar un rato a solas, al dia siguiente estaríamos en casa de mis padres con toda la familia, y añoraba tener una tarde tranquila para nosotros.

 

Bella POV

No podía negar que la idea de vengarme de Victoria era realmente golosa, pero para ser sincera no me hacía ninguna gracias que el precio a pagar fuese que ella disfrutara de la compañía de Edward. Confiaba en Edward, pero en Victoria no, y era tentar demasiado a la suerte.


Pero finalmente acepté el plan para poder fastidiar a Victoria, esto no era ni la mitad de lo que ella me había hecho a mí, ya que ella no estaba comprometida con Edward.


Llegamos a casa después de la comida, ya eran más de las seis de la tarde, así que me apetecía darme una ducha y pasar el resto de la tarde y la noche encerrada en casa con Edward, y se me ocurrían muchas maneras de aprovechar el tiempo. Después de casi dos semanas convaleciente…


- Te apetece un baño? – le dije a Edward intentando poner la voz lo más sexy y provocativa posible.


Se le abrieron los ojos como platos por un instante pero no tardó en rodear mi cintura con sus brazos para acercarme hasta su cuerpo y besarme apasionadamente.


Después de besarnos hasta que nos faltara el aire, nos separamos para respirar, dejando nuestras frentes unidas.


- Concédeme unos minutos – le dije.


- Está bien, pero no tardes – dijo sentándose en el sofá y tomando un libro que se estaba leyendo, Cumbres borrascosas, mi ejemplar sobado que había leído infinidad de veces, y finalmente había despertado su curiosidad y se lo estaba leyendo.


Me fui hasta nuestra habitación a preparar todo lo necesario para sumergirnos en un relajante baño. La idea de meterme en agua caliente con el cuerpo de Edward me excitaba de un modo jamás pensado.


Entré en el baño y puse el tapon en la bañera y abrí el grifo. El agua empezó a llenar la bañera rápidamente. Esparcí sales de baño de vainilla, mis preferidas.

Encendí algunas velas también de vainilla y me desnudé, apagando la luz y metiéndome en la bañera.

- EDWARD! – llamé desde el baño. A los cinco minutos Edward estaba asomando la cabeza por la puerta con una sonrisa al descubrir la sorpresa – me frotas la espalda?


Lo ví sonreír y entrar. Empezo a desnudarse lentamente sin dejar de mirarme a los ojos. Yo no podía seguir su mirada, ya que mis ojos se desviaban involuntariamente hacía las partes de su anatomía de las que se iba despojando de la ropa.


Cuando quedó completamente desnudo pude admirar su cuerpo perfecto. No me cansaba de admirar su belleza, simplemente era perfecto en todos los sentidos.


Entró en la bañera sentándose frente a mí, de modo que quedamos mirándonos el uno al otro.


Me tomo por la cintura acercándome a él, y yo me deslicé por la bañera hasta quedar sentada a horcajadas sobre su miembro desnudo sumergido bajo el agua.


La sensación de nuestra piel mojada y nuestros sexos rozándose bajo el agua era muy excitante. No estaba del todo subida sobre él, había el suficiente espacio para permitirle meter su mano entre nuestros cuerpos y llegar hasta mi humedad para acariciarme, haciendo que se escapara de mis labios un jadeo, muestra de lo excitada que ya estaba en aquel momento. Creo que a decir verdad en el instante en el que se me pasó por la cabeza la idea de llenar la bañera para sumergirme con él, ahí ya me había excitado.


Era algo que no podía controlar, Edward provocaba en mí cuerpo reacciones que hasta que lo conocí no sabía que podía llegar a sentir, y cuanto más tiempo estaba con él, y más noches de amor compartíamos, más placer y rincones de mi cuerpo descubría.


Empezamos a besarnos de modo demandante, ambos comiéndonos los sabios del otro mientras Edward me acariciada y me introducía un dedo bombeando rítmicamente. Estaba totalmente excitada, hasta el punto que mi primer orgasmo no se hizo esperar.
Llegué al clímax con los dedos de Edward acariciándome dulcemente.


El sonreía viéndome y dándome placer.


- Me encanta el baño – dijo mordiendo el lóbulo de mi oreja y provocando que mi piel se erizara ante el susurro y su contacto.


- Pues solo ha empezado la tarde – dije acercándome más a él y subiendo del todo sobre su miembro.


Cuando éste entró dentro de mí ambos emitimos un jadeo de placer e iniciamos una danza bajo el agua.
Edward me sujetaba por el trasero pegándome más a él y marcando el ritmo con el movimiento de sus manos.


Yo con mis manos apoyadas en su torso subía y bajaba y me estrechaba contra él en ocasiones, haciendo círculos y provocando que me besara con pasión y me mordiera los labios por la excitación.


En un momento determinado aumentamos el ritmo de nuestro baile, esto indicaba que ambos estábamos al borde del orgasmo, que no se hizo esperar envolviéndonos en una sensación de éxtasis y haciendo que nuestros cuerpos tuviesen espasmos dejando cada terminación nerviosa relajada y extasiada.


La noche llegó y con ella nuestros cuerpos volvieron a fundirse de nuevo.

 

 

Edward POV


La luz del sol filtrándose por la ventana me despertó abrazado al cuerpo de Bella. Ambos dormíamos de lado, pegando mi pecho a su espalda y con el aroma de fresas de su champú inundando mis fosas nasales y todos mis sentidos.


Besé su hombro, aún conservaba el aroma a vainilla del baño de anoche. Eso me hizo sonreír al recordad el baño que nos habíamos dado juntos. Recordar aquellos momentos hacía que mi cuerpo reaccionara queriendo más, necesitando más. Amaba a Bella con cada fibra de mi ser, y nunca me parecería suficiente una y mil noches con ella.


Me levanté de la cama y fui al baño a asearme y a vestirme, intentando no hacer ruido para hacer el desayuno y llevárselo a la cama antes de que se despertara.


Conseguí mi cometido, y en media hora estaba en nuestra habitación de vuelta con una bandeja y el desayuno para ambos en ella.

Bella seguía dormida, con su pelo esparcido por la almohada. Estaba realmente hermosa con su semblante relajado, incluso diría que parecía que sonreía, que estaría soñando…estaría yo en sus sueños?


Esperaba que si, deseaba estar en los sueños de mi princesa. Hacerla feliz se había convertido en mi único objetivo en mi vida, aunque egoístamente tenía que reconocer que la necesitaba. Necesitaba a Bella en mi vida como el aire que respiraba.

Me acerqué a la cama para despertarla.

- Buenos días amor – dije suavemente cerca de su oído.


Se dibujó una sonrisa en sus labios y estiró sus brazos abrazándome y atrayéndome hacía ella.


- Te amo – dijo mi amor – buenos días.
No pude contener una risa histérica, esa risa que provocaba en mí ella cuando hacía y decía cosas que me sorprendían de un modo tan maravilloso.


- Desayunamos? – le dije mirando aquellas orbes de color chocolate.


- Puedo ir al baño un momento? – dijo mirándome apenada.


- Por supuesto, te espero aquí mismo – dije besando su nariz.


Bella se levantó desnuda hacía el lavabo y yo me quedé allí admirando su cuerpo mientras recogía su pijama y se dirigía al baño.

En cinco minutos salió con el pijama puesto y peinada.
Desayunamos en la cama compartiendo bromas y risas, y finalmente nos levantamos para recoger y vestirnos para ir a casa de mis padres.

Capítulo 38: Descubriendo sus intenciones Capítulo 40: Disfrutando juntos

 


Capítulos

Capitulo 1: Sorpresa inesperada. Capitulo 2: Mi destino. Capitulo 3: Vagando por mi mente Capitulo 4: Recuperando mi vida Capitulo 5: Invitación Capitulo 6: Preparativos Capitulo 7: La casa de los Cullen Capitulo 8: Confidencias Capitulo 9: Fiesta de pijamas Capitulo 10: Tocando el cielo Capitulo 11: Un día maravilloso Capitulo 12: Crueles intenciones Capitulo 13: No puedo perderte, tú eres mi vida. Capitulo 14: No puedo separarme de ella Capitulo 15: De vuelta Capitulo 16: Disfrutando el momento Capitulo 17: La propuesta Capitulo 18: ¿Cuándo pensabas decírmelo? Capitulo 19: Misterios Capitulo 20: Consecuencias Capitulo 21: Se que le estoy mintiendo, pero ahora no puedo decirle la verdad. Capitulo 22: Cambio de planes Capitulo 23: Todo tiene un principio y un final Capitulo 24: Forks mi oasis personal. Capitulo 25: De vuelta a mi vida. Capitulo 26: Isla Esme Capitulo 27: Disfrutando del paraíso. Capitulo 28: Volviendo a la realidad Capitulo 29: Ella de nuevo en mi vida. Capitulo 30: Se ha descubierto el pastel Capitulo 31: La verdad siempre sale a la luz. Capitulo 32: No quiero separarme de ti nunca más. Capitulo 33: La mudanza Capitulo 34: No puedo soportar ver a Bella con él. Capitulo 35: El cumpleaños de Esme. Capitulo 36: Me estoy volviendo paranoica. Capitulo 37: Una nueva Bella. Capitulo 38: Descubriendo sus intenciones Capitulo 39: Fin de semana y vuelta al trabajo Capitulo 40: Disfrutando juntos Capitulo 41: Salida en velero Capitulo 42: Ella no está. Capitulo 43: Sorpresa inesperada Capitulo 44: A salvo Capitulo 45: El reencuentro Capitulo 46: Nueva vida Capitulo 47: Dulce espera Capitulo 48: Bella...te necesito. Capitulo 49: El juicio. Capitulo 50: El jucio (parte 2) Capitulo 51: Disparo fallido Capitulo 52: Todo lo que me importa está aquí. Capitulo 53: Tengo una boda que organizar!!!! Capitulo 54: Hogar, dulce hogar Capitulo 55: La boda Capitulo 56: La boda II Capitulo 57: Luna de miel Capitulo 58: Tengo algo que decirte...(Capitulo final) Capitulo 59: Epílogo

 


 
14447833 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10763 usuarios