**Bella POV**

Llegamos a un restaurante y ordenamos la cena, Jake me platicaba que el caso que llevaban era muy importante pero que estaba afectado mucho con su escuela ya que había faltado varios días, quizás necesitara ayuda con tareas y resúmenes.

— ¿Ese que estaba en el estacionamiento era tu jefe? —Preguntó de pronto. Sentí un intenso calor subir por mi cuello, no podía sonrojarme al recordarlo ¡control Bella! así que pensé en él con Jessica, en el cine… muy acaramelados…

—Así es —Respondí con voz casi mortífera, dándole una mordida a mi cena pensando que fuera el cuello de Edward.

—Creí que sería... no sé un señor y nada que es como de nuestra edad, que afortunado haber nacido en una cuna de oro. —Dijo Jake mientras probaba bocado —Además me extraño su mirada me vio realmente furioso, ¿qué le pasaba? ¿Estaban discutiendo? La verdad me hizo sonreír su cara de porcelana.

— ¿Mirada furiosa? – ¿Hacia Jake? Pensé que la mirada iba para mí o quizás para los dos..

— Ajá —Respondió.

—No me percaté de ninguna mirada Jake, y no discutíamos ni nada no busques problemas donde no los hay… —Sonrió y decidí cambiar de tema —Por cierto no te creas que no hace nada en la oficina. —Agregué en su defensa —Él es muy responsable a pesar de tener su vida resuelta.

Jake enarcó una ceja mientras miraba su comida, y pensé que quizás había defendido a Edward demás… grave error… sin embargo hasta este momento nunca había pensado en el dinero que Edward tenía.

Supuse que era demasiado, no conocía su casa, ni sus lujos, jamás se había mostrado  excéntrico ante mí pero debí relacionarlo en la comida de la vez pasada, lleno de reporteros por todos lados, muchas mujeres acercándose a entregarle tarjetas, y ¿cómo sería Jessica? ¿Y si yo no era su única amante?? De pronto lo vi tan inalcanzable que me dolió el corazón.

**Edward POV **

Estuve molesto desde que supe que ese iría por ella, pero no podía evitar comportarme así. Después de un tiempo decidí que no iba a perder mis preciados minutos con ella solo por malos entendidos, casi resople de frustración cuando vi como lo buscaba con la mirada, y para retarla la besé como si no hubiera un mañana. Se podría decir que con ese sabor en mis labios me bastaba para el fin de semana, sin embargo cuando me iba retirando de su lado lo vi llegar. Él era un tipo casi de mi estatura, moreno claro y se veía bastante corpulento, no sé porque imaginaba otra cosa para el novio de Bella, al verlo pensé ¿Qué clase de competencia es esa?

No me pasó por la mente como le gustarían entonces los hombres a Bella, además llegó en una motocicleta su chaqueta de cuero negro lo hacía parecer una sombra y sus vaqueros deslavados solo hacían verse como el típico chico malo. Era algo muy distinto definitivamente a la imagen mental que me había hecho para un tipo que estudiaba leyes, de solo pensar que él era con quien Bella vivía, compartía su cama, quien despertaba con ella por las mañanas, y era él quien disfrutaba sin prisa de su cuerpo… ¡ella le pertenecía! A ese… ¡perro!…

Lancé una mirada furibunda a Bella de sentirme tan celoso, ella se giró nerviosa caminado hacia él, mientras mi mirada se encontraba con la de Jacob, al ver cómo veía a Bella me sonrió de forma maliciosa el muy cabrón, como diciéndome tiene dueño… quería que leyera en mis ojos lo que no podían hacerle ni decirle… de momento.

Atropellarlo.

Chocar contra su moto.

Aplastarlo.

Abrazó a Bella sofocándola como un maldito animal y todavía se atrevió a plantarle un tremendo beso, por lo que me di la vuelta hacia a mi volvo no podía perder el control ella ¡no era mía, maldición! en cuanto puse en marcha mi auto aceleré, lejos de ellos, no quería cometer una equivocación. Manejaba verdaderamente como un puto iracundo y rogaba a todos los cielos que Jessica no me “sorprendiera” con su presencia al llegar a la casa.

—Buenas tardes señor. —Dijo Alec amablemente mientras habría el portón de mi residencia.

Solo pude levantar mí vista hacia él y moví mi cabeza en forma de saludo, era imposible para mí hablar sin soltar una sarta de blasfemias.

Entrando a mi casa me descalcé para relajarme y ante tanto coraje decidí tomarme un baño con agua fría para sacudirme la ira, conformé pasaron los minutos me sentí mejor, más despejado por lo que regulé el agua. De pronto escuché cuando se abrió la puerta del baño,  Jessica entró conmigo a la regadera y me abrazó la espalda.

— Jess…se puede saber ¿qué haces aquí?—Pregunté fastidiado.

— Shh no empieces —Susurró mientras tomaba el jabon.

Sus manos empezaron a frotar mi espalda, por lo que relajé mi cabeza hacia atrás dejándome llevar por sus caricias y tal como le había dicho a Bella, ya me la estaba imaginando, con sus hermosos ojos cerrados mientras nos besamos, que fuera ella la que estaba acariciando mi espalda bajo el agua, que fuera a ella la que tomaba entre mis brazos mientras el agua se mezclaba entre nosotros y fuera su boca la que me besaba.

Sin abrir los ojos la estampé su cuerpo contra el frio mármol, me imaginé su cuerpo mientras recorría con mi lengua su suave y pálida piel, ella comenzó a jadear y busqué su boca, deslizando mi mano un poco hacia afuera de la regadera, alcancé apenas un condón que estaba sobre el tocador. Me lo puse y subiéndola de nuevo contra la pared, seguí besándola, ella subió sus manos a mi cabello y me besó con rudeza, comencé a embestirla lentamente, extrañamente disfrutando del momento mientras ella se aferraba a mis hombros.

Mientras yo apretaba sus muslos y recorría su cuello mordiéndola, lamiéndola, hasta llegar a sus labios, sus jadeos se profundizaron llegando los dos al clímax, abrí los ojos lentamente bajo el agua que aún caía sobre nosotros y me quedé desconcertado cuando me topé con sus azules ojos... ella no era mi Bella.

**Bella POV**

Al día siguiente Jake se fue a su clase del sábado. Recostada sobre el sillón viendo por la ventana pensé que no era bueno que permaneciera tanto sola, mi mente no dejaba de pensar en Edward y en el pequeño inconveniente que no me había molestado para nada antes, toda la influencia social que tenía y sobre todo si sería yo de momento su única aventura..

— ¿Vamos a un bar? —Interrumpió Jacob mis pensamientos, mirándome con sus hermosos ojos cafés.

— Jake sabes que no me gusta tomar…

—Lo sé pequeña aburrida, pero a mí si anda vamos y nos ponemos al corriente de lo que hemos hecho en estos días —Su sonrisa me convenció.

Durante el camino en la moto pensé que no era que Jacob dejara de gustarme, me pregunté cuantas chicas no se rendirían ante su tonificado torso, me abracé un poco más fuerte a él, o quedaran cautivas con sus grandes ojos marrón, su sonrisa siempre habría brillado para mí en los momentos que más le necesitaba… como un sol, sin embargo lo que comenzaba a sentir por Edward era muy diferente, podía perderme en la profundidad del verde de sus seductores ojos, me sentía mareada de recordar su aroma, su contacto me provocaba descargas eléctricas… sacudí mi cabeza no quería seguir pensando en él.

Llegamos al bar y estuvimos platicando, Jacob pidió una ronda de cervezas, primero le hice mala cara porque quería que lo acompañara bebiendo  y él sabía que no me gustaba tomar, sin embargo cuando menos pensé con la plática bebí muchas cervezas y ya me sentía mareada.

—Voy a pagar la cuenta de una vez Bella antes de que en ese estado te caigas de la motocicleta —Murmuró entre risas.

—Por supuesto que no, pero si preferiría que ya nos fuéramos —Recargué mi frente en mi mano.

Al llegar a nuestro departamento me aventé en la cama todavía me daban pocas vueltas la cabeza, sentí cuando el enorme cuerpo de Jacob subió lentamente sobre mí. Comenzó a besar mi cuello mientras una de sus manos se sumergía en mi cabello. Cerrando mis ojos deje que un lado de mi mente, el malo como siempre, me susurrará sus palabras en mi mente Piensa en mí cuando estés con él... 

Tal como me lo pidió imaginé que era el que me besaba el oído, el que hundía sus manos en mi cintura para arquearme contra su cuerpo. En ningún momento abrí mis ojos y me deje llevar por esa sensación que era tan vivida el alcohol lograba muchas cosas. Comenzamos a desvestirnos y él comenzó a succionar mis pezones mientras yo enterraba mis manos en su cabello, luego subió besando mi cuello,  encontré su boca y empujé mi lengua dentro saboreando, imaginándome sus labios dulces y fríos que se deslizaban por la comisura de mi boca absorbiéndola mientras yo gemía, su lengua colándose encontrándose con la mía, sus manos se envolvieron a lo largo de mi espalda y removiéndose forzó a mis piernas a abrirse más, acunando su enorme cuerpo. De pronto me urgía tenerlo dentro de mí, él entendió perfecto y entrando fuertemente sacó un gemido intenso de mi garganta, mientras sus embestidas eran rápidas su boca se deslizó hacia mi cuello succionándolo fuertemente, reclamándome como suya. Nuestros cuerpos sudaban ante la intensidad del calor que sentíamos, y cuando su cuerpo se arqueó dejó escapar un bajo gruñido provocando que su satisfacción fuera la mía.

—Te quiero Bella —Murmuró y me estremecí…  esa no era la voz que pensaba escuchar y apreté mis ojos conteniendo unas lágrimas.

**Edward POV**

Jessica insistió en que le dolía la cabeza y se quedó a dormir el sábado en mi casa, por la mañana desayunamos en silencio, en verdad no encontraba de que hablar con ella, cuando de pronto pregunto.

— ¿Y qué tal te va con la nueva chica Ed?

— ¿Cuál chica?—Pregunté haciéndome el desinteresado pero mi corazón latía rápido de solo pensar en ella.

— La que contrataste, ¿Isabella?

— Ah Bella, —corregí —Bien es muy servicial y la verdad que se ha vuelto una muy buena amiga —Más que amiga, que empleada que cualquier otra cosa se estaba volviendo el centro de mi vida, pensé, mientras daba un tragó a mi zumo.

—Mmm —Murmuró.

— ¿Qué?— Pregunté al notar su inconformismo.

—Solo te digo que de esa misma manera conociste a Tanya – Su nombre de nuevo hizo que mis recuerdos contrajeran mis músculos —Y si la verdad es tú ya tan amiga, pues te recomiendo que te sientes a pensar bien si es amistad o interés lo que a ella le gusta. — ¿Pero cómo podía decirme eso?

—Bella no es una oportunista, —mi voz casi salió en un grito —realmente es una buena compañera... laboral y no creo en lo absoluto que busque algo más en mí. — Respondí realmente cabreado.

—Sí, sí, Edward conozco como te empeñas en defender a las personas, ¿cuántos años pasaron para que te dieras cuenta que Tanya no era una dulce princesa? ¿Cuándo vas a entender que esas personas no son de nuestro nivel social? —Quise interrumpirla me molestaba mucho cuando hacia esa clase de discriminaciones, pero levanto un dedo para seguir hablando —Solo te digo que no te tomes muy enserio su amistad y no olvides lo que ya viviste, no quiero que nadie te vuelva a lastimar.

Se paró y comenzó a lavar los platos, en verdad me había sacado de todo juicio sus comentarios,  nunca me pasó por la mente que Bella se acercara a mí como lo había hecho Tanya, no cuando yo fui el que comenzó a buscarla, jamás noté que ella sintiera esa atracción que yo sentí en cuanto la vi, notaba el conflicto en sus ojos cuando hablábamos de Jacob, sabía que yo había irrumpido en su vida para modificarla, y aunque me había prometido a mí mismo que solo la vería como una amante, que no me enamoraría, ella me había cambiado… sin embargo Tanya me había hecho creer en ella, entregarle mi corazón me había demostrado siempre amor absoluto y era una mentira.. Jessica tenía razón.