**Edward POV**

Esta vez es la última.

Si, ya sé que siempre digo lo mismo pero esta vez tenía un coraje tan inmenso mientras los veía irse que tuve que disculparme para ir al sanitario, no podía creer como todo este tiempo viví creyendo una cosa cuando la realidad era otra, ¿cuántas veces me advirtió Jessica que no me fijara en ella? Incluso ahora que vivíamos juntos muchas veces me dijo que ella había preferido a otro demostrándome que no me amaba, cuánta razón tenía, ahora no me quedaba la menor duda, pero antes de comenzar un nuevo capítulo en mi vida sentía la estúpida necesidad de cerrar otro, buscaría a Bella y le diría todas sus verdades para que quedara claro que no había sido producto del alcohol lo que le dije la otra noche.

 Aunque no le importara, aunque incluso no quisiera escucharme, maldita sea necesito sacar todo lo que siento de una buena vez o me voy a volver loco. Estaba furioso conmigo mismo, con ella, con la alineación de los planetas, con el destino que me había llevado a todo esto. Sin embargo me apresure a alcanzarla.

Pregunte a los meseros por donde se habían ido y no supieron decirme salí rumbo a la calle, grave error porque los paparazis casi me comen vivo. Mis guardaespaldas me informaron que nadie había salido, le pregunte también a los empleados del hotel y me señalaron un camino muy distinto, no conducía ni a las habitaciones ni a la salida era más bien como un patio trasero, pero ¿qué tenían que estar haciendo ahí? Busque pero era demasiada oscura la noche el cielo relampagueaba  y comenzaba a llover. Dude inclusive de que los empleados se confundieran con otra pareja… no tiene caso seguir con esto, perdí mi oportunidad y ellos se fueron. Con un largo suspiro me di la media vuelta comenzaban a llover con más fuerza. Casi salía del patio cuando alcance a escuchar una voz, como un murmullo que se confundía con el sonido de la lluvia, la única voz que reconocería en el cielo o en el mismísimo infierno, camine en busca de donde había provenido, dudando inclusive que le hubiera escuchado bien, mi cuerpo se paralizo por completo y por un momento casi entro en shock.

Ese cabrón de James estaba literalmente abusando de Bella. Bien había dicho Félix que no era de fiar. Una rabia salvaje y primitiva se adueño de mi cuerpo sentí mis músculos estallar de coraje. Corrí hacia donde estaban y lo lance con todas mis fuerzas y comencé a golpearlo con los puños, trataba de cubrirse el rostro y me lanzaba golpes pero no los sentía, quería molerlo a golpes a grado de que nadie reconociera su cadáver cuando acabara con él, no iba a poder detenerme le mataría ahí mismo, la sangre corría por todo su rostro mientras hundía más mis puños y no me era suficiente. Me dio un empujón y logro incorporarse.

-¿Qué demonios te pasa?, solo nos estábamos divirtiendo

Ni siquiera pude responder, la ira recorrió mis venas como lava ardiendo cuando dio media vuelta para echarse a correr, alcance a pegarle en el tobillo tumbándolo de nuevo. Giramos entre golpes y comencé a estrellar su cabeza contra el piso y entre toda la rabia que sentía escuche unos sollozos.

-Esstaa borraachoo- Dijo Isabella sollozando aún en el suelo solo su voz logro calmar la ira que sentía, parando mis golpes en seco contrayendo mis músculos para poder atenderla le propine una patada más y me gire hacia donde estaba ella, no supe que fue peor si haber visto aquel animal sobre ella o la escena dantesca en la que la había dejado.

Había roto su vestido hasta casi desgarrarlo y había jalado tanto su cabello que se habían desecho sus hermosos rizos, de su cabeza salía un poco de sangre. Estaba como en shock mirándome con sus grandes ojos chocolates llenos de lágrimas y creo que estuve a punto de devolverme a matar a ese hijo de puta pero en lugar de eso me quite inmediatamente mi chaqueta para cubrirla. Me acerque lentamente y  me arrodille a su lado cuando lo iba a poner en sus hombros se desmayó entre mis brazos.

-¿Isabella? ¡Bella!- No respondía a mi voz, no sabía si ese animal le había hecho más daño, pero no podía entrar así con ella al hotel…

-¡Pero qué paso Edward!!- Grito Félix mientras llegaba junto con Demetri y mis guardaespaldas.

-Este… animal intento abusar de MI Bella- Murmure aún con la mandíbula dura por la tensión y si no he traído a Bella en mis brazos juro que me regreso a matarlo. Él se sostenía la cabeza y estaba recostado contra una pared incapaz de moverse.

-¡Eres un hijo de puta!!- Demetri comenzó a patearlo con fuerzas y Félix lo detuvo.

-Edward lleva a Bella a otro lado, parece que su herida en la cabeza no es nada grave sin embargo no tardan en venir los encargados del hotel y se hará un escándalo que podría perjudicarla nosotros nos encargamos de esto…-

Asentí y cargue a Isabella en brazos dos de mis guardaespaldas me siguieron y me dirigí a uno de los elevadores. Subí a mi cuarto donde les pedí a mis guardaespaldas se retiraran a ayudar a mis amigos, cuando Bella despertara le ofrecería alguna ropa para que pudiéramos ir a un hospital.

La recosté y la tape con la sobrecama, no podía creer lo que estaba pasando primero me la encuentro de nuevo y después un salvaje quiere abusar de ella y ahora estaba aquí conmigo. Pase mis manos por su cabello para retirárselo de su rostro su maquillaje se había corrido un poco por sus lágrimas. Traje una toalla húmeda para limpiar la sangre que ya se había secado no parecía haber llegado a más sin embargo me tenía muy nervioso su pasividad, ¿estaría solo dormida o tendría algo más?

¿Qué se suponía que debía pensar ahora? Estuve observándola en silencio no supe durante cuantas horas, escuchando los latidos de su corazón sin pensar en nada. Su aroma inundaba mi habitación y mis sentidos, toque levemente sus labios estaban un poco hinchados… no importaba que pasara después, no podía odiarla me di cuenta que jamás podría dejar de amarle, ni un solo momento y que me sería imposible olvidarme de ella. Maldita sea nunca podría hacerlo.

**Bella POV**

Al sentirme protegida por Edward perdí el conocimiento, había luchado con todas mis fuerzas para no perderlo mientras forcejeaba con James. Al despertar no supe en donde estaba, me asusté mucho, tenía puesto el saco de Edward me envolvía su perfume y me abrace instintivamente pero ¿en dónde estaba? Toque mi cabeza y una punzada me recorrió levemente sin embargo al ver mi mano ya no tenía sangre pude sentir un pequeño.. ¿Vendaje?

-¿Isabella? Finalmente has despertado, ya estaba muy preocupado por ti- Estaba sentado enfrente en un sillón y se levantó caminando hacia mí.

-¿Qué hora es? ¿En dónde estoy?- Me sentía muy aturdida, la garganta seca ¿y si solo había soñado que Edward me salvaba y esto era parte del sueño? ¿Y si al final James me había vencido?... comencé a sollozar.

-¿Qué sucede Bella?? ¿Te duele algo? Vamos a un hospital- Se sentó enseguida mío frotando mis hombros.

-¿En verdad estas aquí y me salvaste?- Pregunte aun esperando que no fuera un sueño y ridículamente me abrace a su cuerpo. Correspondió mi abrazo estrechándome fuerte en su pecho.

-Claro… siempre tengo que andarte salvando- Soltó una risita y suspiro -No tienes una idea de lo que sentí de que ese hijo de…- se detuvo y se agarró el puente de la nariz respirando con fuerza podía ver cómo le costaba trabajo pero volvió hablar-… te lastimara, debemos denunciarlo, vamos con un doctor para que vea como estas- Me soltó un poco y con mucho esfuerzo logre soltarlo también y mirarlo.

-Me siento bien Edward soy una estúpida, le dije a Eric que no le veía buenas intenciones pero se empeñó en que sería solo un cliente más para nuestra compañía…-Me miro extrañado- Debí notar que venía borracho desde un principio y…- El llanto no me dejaba hablar moví mi cabeza a los lados que tonta había sido definitivamente -¿Pero sabes qué? los príncipes si existen

-Mmm creo que no te sigo…- Toco mi frente. Claro definitivamente pensaría que estaba loca, solo yo sabía que estaba contestándole a Renée. Edward era mi salvación.

**Edward POV**

Isabella me explico cómo lo conoció y que lo había visto como un cliente más, dijo que se quería ir simplemente a su hotel y él había ofrecido llevarla a la salida, me sentí como una mierda por haberla juzgado tan mal, estaba cegado por los celos y había dejado crecer en mí un odio estúpido e injustificado. Al final de todo ella no me pertenecía.

-Isabella, ¿no quieres que te lleve a un hospital?- Pregunte ahora más que avergonzado.

-Me siento bien, solo un poco adolorida- bajo un poco la chaqueta y pude apreciar algunos moretones en su hombro desnudo.

Cerré mis ojos y apreté mis puños ¿cómo podía ese animal haber tocado así Bella o cualquier mujer!? Aún sentía mi pulso acelerado, mi cuerpo tenso, no podía concentrarme. Nos quedamos ahí en silencio, no sabía que debía hacer, me moría por preguntarle tantas cosas, pero la ira dominaba por sobre cualquier pensamiento, quería regresarme a buscar a James…

-Edward, será mejor que pida un taxi

**Bella POV**

Su silencio me estaba matando y yo no sabía que decirle por supuesto que no quería irme ¿pero que se suponía que debía hacer? ¿Confesarle que lo amaba? ¿Y esperar que me perdonara, en esta… situación? El cielo estaba relampagueando y afuera llovía como si estuviéramos en una tormenta apenas podía ver su hermoso rostro a través de la oscuridad de la habitación y casi podía jurar que él también estaba librando una tormenta detrás de su mirada.

-No... No te vayas es muy tarde y está lloviendo – su voz sonaba melodiosa y profunda. Cautivadora. Tomo mis manos y mi corazón comenzó a latir frenéticamente- Te prometo que te llevare a donde quieras pero por la mañana…solo quédate un poco más…- Suspiró - Si te vas no sé lo que hare con ese tipo…

-Bueno… muchas gracias por todo… si no hubieras estado ahí… -No pude hablar de nuevo había vuelto el llanto a mí, en verdad si no hubiera aparecido…

-¿Te sientes mal?- Solo pude negar con mi cabeza

Me rodeo con sus brazos y me acurruco en su pecho seguí sollozando estropeándole la camisa, estaba muy nerviosa por lo ocurrido pero también estúpidamente feliz. Frote su espalda buscando que se relajara a este punto ya no sabía cuál de los dos estaba más nervioso. Eran las tres de la madrugada y mi celular comenzó a sonar ya ni recordaba mi bolsa Edward la había recogido, siempre pensaba en todo, se levantó de la cama y busco el celular y me lo estiro para que pudiera contestar.

-¿¿Eric?? Gracias por haberme cuidado- Conteste molesta- Luego te cuento estoy bien, te llamo más tarde.

Mire a Edward después de colgar seguía parado al borde de la cama en sus ojos podía ver que se debatía consigo mismo eran fríos y violentos. Sus facciones dibujaban miles de preguntas, pero no se animaba a decir nada, me pregunte si debería intentar confesarle entonces las cosas, si ya estaría más calmado. Estire mi mano para que se sentara a mi lado… suspiró profundamente y tomo mi mano.  Se sentó enfrente de mí y me perdí en el agua de sus ojos.

-Calma Edward, estoy…

-¡No digas que bien!- su grito me provoco un respingo- lo… lo lamento Bella es solo que si no hubiera llegado a tiempo yo- Suspiró- te juro, lo habría matado.

-Shh, no digas eso

-Aún quiero hacerlo

-Lo sé, mañana lo denunciaremos- Comencé acercarme lenta e inconscientemente a su boca, lo necesitaba.

-No quiero esto, yo no… no deseo besarte…

No pude dejar de acercarme a él como si todo mi cuerpo hubiera estado esperando esto de toda la vida, con la intención de borrar de esos ojos que parecían jades  cualquier duda, no quería pensar, no quería verlo así, lo único que realmente quería era que con sus manos, con sus besos borrara todo rastro del idiota que quiso violarme, de todas las estupideces que hice durante todo este tiempo.

-No lo hagas entonces- jale su nuca hacia mi rostro y lo bese como si estuviera sedienta, y así era y poco me importo lo tenso de su cuerpo o si me rechazaba, estaba tan vulnerable como yo.

**Edward POV**

Me sorprendí por un segundo, ¿qué parte de no deseo besarte no quedo clara? Mis manos cobraron vida y la jalaron fuerte hacia mi cuerpo tumbándola en la cama.

Grave error maldita sea que estúpido, me maldije a mí mismo de diez formas diferentes.

¿Qué quieres de mí? ¿A qué clase de juego estás jugando? ¿Realmente te importo? ¿Y yo qué? estaba tan concentrado en participar también en este juego que no estaba pensando en el futuro.

Sin duda mi futuro era turbio y oscuro. Como el cielo de afuera que formaba una tormenta. No sabía en qué situación me encontraría cuando todo acabara. O si todavía estaría en pie por la mañana. Pero esta quizás sea mi última oportunidad de saborearla. De liberarme de una vez por todas de su jaula. Comencé a pasar mis manos por su cuerpo la necesitaba peor que cualquier otro día, me sentía muy vulnerable si no lograba retenerme iría a matar a ese cabrón en cuanto ella saliera de la habitación. Mi pulso se disparo con irregularidad. Trate de que mis labios fueran suaves en los suyos con toda la delicadeza que me era posible, como si fuera un cristal y se pudiera romper si no fuera porque casi abusaban de ella la abría besado con fiereza. Sentí como mi cuerpo se iba prendiendo completamente despertando de nuevo al sentir su sabor, su cuerpo debajo del mío mi mente como siempre apagada para no pensar que se iría por la mañana la amaba más que a nada y ya habría tiempo para hablar sobre esto. Despacio subió sus manos un poco temblorosas a mi rostro acariciándome una y otra vez, paseándose por mi espalda ¿será pura necesidad? Sentí su calor por toda mi piel, paso sus manos a mi cabello cuidadosamente enredándolos en él, empuje lentamente mi lengua para intensificar el beso su sabor había despertado la pasión que siempre me provocaba. Lo cual era raro porque si, lo admito, tenia momentos ansiosos los cuales podía saciar con cualquier mujer pero nunca, nunca sentía ni de cerca lo que me pasaba con Isabella, una maldita descarga eléctrica acompañaba cada toque. Molesto, succione un poco su labio inferior y mis manos se pasaron por toda su espalda.

-Oww- exclamo de pronto separándose solo un poco de mí. Tocándose los labios.

-Oh Bella cuanto lo siento- la atraje hacia mi estrechándola entre mis brazos- Ese te ha lastimado mucho…- Mire sus labios de cerca podía ver que estaban maltratados

-Estaba pensando si podría bañarme… no me siento muy bien…-

 -Ah… discúlpame claro que si- otro error vaya tonto, seguía volviéndome loco aun sabiendo por lo que había pasado me levante y busque algo de mi ropa para que pudiera ponerse.

-No me tardo

Sentado sobre la cama no podía dejar de pensar que todo esto era tan extraño, ambos sabíamos que algo estaba mal, que necesitábamos hablar que no podíamos dejar pasar las cosas como si nada hubiera pasado, como si todo este tiempo no hubiera dejado cicatrices en nosotros, pero lo estábamos postergando… como la primera vez que estuvimos juntos, me pregunte si un día sería capaz de detener esto de irme antes de salir lastimado…

Comencé a frustrarme por esta necesidad tan apabullante de su cuerpo de querer que fuera mía por siempre. Lo mejor es irme quizás a terminar de rematar a ese imbécil. De nuevo la ira irracional asalto mis músculos tensándome inmediatamente, para mi suerte  Isabella salió de bañarse traía puesta una playera mía que le quedaba muy grande y mi pantalonera que se ajustó jalándola de unos cordones que tenía. Afortunadamente para mi salud mental ya no tenía el vendaje y se quedó ahí en el marco de la puerta mirándome a través de sus hermosos ojos chocolates me perdí en ellos olvidándome de todo se veía tan indefensa estire mis brazos invitándole a venir dio unos pasos rápidos y se sentó en mi regazo recargando su cabeza en mi pecho. La rodee con mis brazos apretándola fuertemente y aspire su perfume.

-Ahora estas a salvo- susurre en su oído.

-Lo sé- Respondió bajito- no estés tenso- paso sus manos por mi espalda

-No puedo... Espera un momento, se supone que yo debería de consolarte, no tú a mí- Una ligera risa rompió el silencio

- Se supone- se apretó más a mi pecho

-Discúlpame

Fui bajando mi rostro moviendo su cabeza lentamente para que tuviera que encontrarse con la mía y me topé con sus labios, se enderezo para besarme y mis manos delinearon sus pómulos con mucho cuidado. Se levantó de pronto y pensé que la había lastimado de nuevo, pero solo fue para sentarse arriba de mí, busco mi boca y comenzó a besarme yo continuaba sentado al borde de la cama. Y no sabía si reír o llorar porque mi cuerpo completo era una olla hirviendo.

-Isabella… no… tu estas lastimada

-Shhh

Puso su boca en mis labios intensificando el beso. Incapaz de quitarla introduje lentamente mis manos a través de la playera acariciando con las yemas de mis dedos su espalda, oh por Dios no lleva sostén. Un escalofrió recorrió toda mi columna y trate de calmar mis impulsos no debía apretar fuerte su cuerpo, ella sostenía mi rostro besándome despacio sus manos pasaban temblorosas por mi rostro acariciando mis pómulos, mis hombros. Cuanto la había extrañado… mi cuerpo gritaba por ella, la energía que emanaban nuestros cuerpos al estar juntos era inigualable. Mi lengua se abrió paso con cuidado de nuevo por su boca quería probarla saborearla llevarme este momento por siempre, mis manos descendieron aflojando los cordones de su pantalonera y deslice mis manos apretando levemente sus glúteos, ella introdujo su lengua en mi oído sacándome un suspiro. Tuve que concentrarme de nuevo para no ceñirme en su cuerpo tan hermoso, tan fino. Subí lentamente su playera y levanto sus brazos, un escalofrió recorrió su cuerpo cuando su cabello húmedo toco su espalda haciéndola estremecer, sus pezones se levantaron y tome una gran bocanada de aire. La presión en mis pantalones estaba alcanzando niveles críticos y no pude detenerme para besarlos y tocarlos con la punta de mi lengua. Sus manos descendieron por mi cuello desabotonando mi camisa, me levante tomándola por los glúteos y depositándola suavemente en la cama quedando entre sus piernas, comencé a besar su abdomen lentamente y me fije que tenía algunos moretones

¡ESE IMBECIL!

-¿Qué ocurre?- pregunto al sentir mi cuerpo tenso entre sus brazos.

-¡Te hizo daño Isabella!- sisé entre dientes- es mi culpa por no haberte buscado antes, ¡MIRA!- señale su abdomen, luego vi sus hombros y note un moretón que se iba formando sobre su pómulo, la pequeña herida que tenía en su cabeza, la marca de unos dedos en su cuello…¡una mordida en sus brazos!. Me enderece inmediatamente hasta hincarme sobre la cama, grandísimo idiota no debí haber llegado tan tarde y además estar queriendo fundirme en su cuerpo viendo como esta…

-Edward - se hinco también mirándome- Edward si no hubiera sido por ti, no sé qué me habría pasado… también a ti te ha lastimado- Toco mi rostro y sentí un ligero dolor cerré mis ojos no me había dado cuenta. Tomo una de mis manos que apenas había notado que las tenía cerradas en puños y la puso en su rostro dándole un pequeño beso- No sabes cuánto te lo agradezco

Estremeciéndome abrí mis ojos su cabello húmedo se esparcía por sus senos…  se veía  como un verdadero ángel su grandes ojos chocolates me enseñaban todo el camino a su alma mirándome como si… me amara

-Bella… necesitas descansar yo... discúlpame soy un demente… esto está mal. Dormiré en el sofá- Mi piel ardía en llamas pero mi cerebro estaba helado y dominado por la furia primero por dejarme llevar y luego Black…- Mejor descansa mañana hablaremos. De hecho deberías llamarle a Jacob

Eso último golpeo mi mente como una roca, ¿Qué diablos estoy haciendo? Si, hablarle a Black era lo mejor, no estar aquí…

-No quiero descansar- Me miró fijamente sin soltar mis manos y las jalo hacia su cintura- Te necesito, solo a ti - desabotono mi pantalón en un rápido movimiento y enrosco sus manos en mi cuello –Por favor Edward…- Sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas

Suspire -¿Estás segura?

-Nunca lo he estado más en toda mi vida

Me volví a reclinar sobre ella cargado de deseo. Su cuerpo volvió a quedar debajo del mío, baje besando con cuidado sus hombros, sus pechos, ella busco retirarme mi pantalón y le ayude a quitármelo junto con mis bóxer, con cuidado le quite la pantalonera y moví mis ojos de los moretones de su tobillo de sus muslos y su cintura, no quería volver a arruinar el momento pensando demasiado en que podría haberle hecho aquel maldito hijo de… suspire y subí de nuevo por su abdomen lamiendo su ombligo, ella flexiono sus piernas y se movió un poco hacia abajo seguí subiendo besando sus senos lamiendo un poco sus pezones, su cuello, pase mis manos por sus rodillas atrayéndola aún más cerca sus piernas me rodearon la cintura con ellas, tentándome a perder el control, pero no, no permitiría que eso pasara. Me fundí en un beso cargado de amor por ella y la penetre con mucho cuidado lentamente como si fuera lo más preciado en el mundo como si fuera a romperse, en verdad ella significaba todo eso y más para mí, los dos gemimos al contacto. Sentí como su calor húmedo me apretaba me estaba muriendo en este mismo momento, sintiéndome inmerso en una nube de éxtasis, sacudí mi cabeza mi estomago y mis glúteos se apretaron mientras intentaba mantener el control deslizándome lentamente en vez de golpear su centro y follarla contra el colchón como me exigua el instinto. Sus dedos ascendieron por mi pecho y rodearon mi clavícula internándose en mi cabello. Me concentre en su boca besándola con mucho cuidado y lentitud, introduje mis manos en su cabello, deslizo sus manos rozándome con las yemas de los dedos paso por mi pecho luego por mis glúteos subió por mi espalda una y otra vez, su contacto pasaba barriendo a través de la superficie de mi piel estremeciendo por completo mi cuerpo haciéndome jadear, besarla era como reencontrarme, descubrirme con el toque de sus manos, besarla era enamorarme nuevamente de ella, me libere de su sabor para poder mirarla, tenía sus ojos cerrados… pude ver en ese momento que sería lo más increíble e intenso que sentiría en toda mi existencia deseaba detener este instante hacerlo eterno comencé a acelerar solo un poco mis movimientos apoyándome completamente en la cama para que no cargara nada de mi peso sus manos se aferraron a mi cabello atrayéndome y mordió el lóbulo de mi oreja haciéndome jadear.

-Más rápido- Urgió

-No

No llegue hasta aquí para perder ahora el control. Sus gemidos comenzaban a envolverme, perdiéndome en su piel, enredándome en su cabello, excitándome como nadie nunca lo había hecho el sonido de la lluvia confundía nuestros gemidos, este encuentro debió haber sido nuestra primera vez me habría encantado tratarla con la delicadeza de hoy aquella vez en el hotel de mi madre o incluso ayer cuando había dejado que me ganara la furia y la frustración desquitándome con ella. Rodeo mi cadera con sus piernas largas y suaves seguí moviéndome acompasadamente en un ritmo lento concentrándome en su corazón latía fuerte contra mi pecho se estremeció con los temblores de su cuerpo al tener su orgasmo haciéndose más estrecha de lo que ya era enterró sus uñas en mi espalda y no pude evitar gemir.  Tomando todo lo que quedaba de control en mi cuerpo puse mi frente en su hombro y embestí más fuerte sentí mi sangre recorrerme, hirviendo, quemándome en el más abrazador de los fuegos viniéndome por completo.

-¿Te encuentras bien?- Pregunte girándome hacia un lado pero atrayéndola hacia mí.

-Si- Me dio un ligero beso en el pecho.

La apreté más contra mi cuerpo y con una pequeña sonrisa de suficiencia por no haberla lastimado.

-Que bueno porque tenemos que hablar.

Hola nenas! ¿qué les ha parecido? maldito James lo odie, pero bueno ahora Bella tendrá que rendirle cuentas a un muy vulnerable Edward ¿qué creen que pase, les gusto? Muchas gracias a toodas mis lectoras en especial esta vez a Gladys que me apresura con los capítulos, aquí esta para que veas que si te quiero haha, un saludote para mi Rebbe (ya inspiratee y por aquí espero tus coments :B) que también me presiona!! para natitax_cullen_black espero que esto compense lo mal que te sentiste con el otro capi, para GinnadeCullen que sufres horrores con lo que hago con esta pareja, saludos a Nataliarendon2121, martha (no he recibido tus retroalimentaciones ¿donde estas?) bella96, y para todas mis lectoras silenciosas y si alguién se me ha pasado nos leemos pronto.

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