Haciendo Elecciones (+18)

Autor: skuichy
Género: + 18
Fecha Creación: 26/01/2012
Fecha Actualización: 19/01/2014
Finalizado: SI
Votos: 39
Comentarios: 248
Visitas: 145648
Capítulos: 54

Todo comenzó con una atracción; me gustabas, quería cazarte. Ambos teníamos pareja, así que sólo era eso, un juego. ¿Pero que pasa cuando uno de los dos quiere más? El juego deja de serlo y una terrible verdad queda sobre nosotros. En el amor las cosas nunca son fáciles, claro tampoco nadie me advirtió que serían así de difíciles.

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 13: A flor de Piel

**Bella POV** 

Mis dedos se deslizaron hacia su camisa y uno por uno fui desabotonándolos escuchando cuando cayó en el suelo extendí mis manos sintiendo la tersa piel de su pecho con cada rose le deseaba más que nunca, mis labios se separaron de su boca y siguieron el camino de mis manos besando su pecho, sus brazos. Él comenzó a besar mi cuello y empujo mi cabello detrás de mi hombro se acerco a mi oído y me susurro

-Me preguntaba si quieres que nos refresquemos primero…de pronto hace mucho calor ¿no te parece?- curvo sus labios en una sonrisa y pude ver en sus ojos un verde más oscuro, más cálidos de lo habitual; no era una calidez producto del afecto, sino de la excitación de un depredador que ronda a su presa.

-Ajá…-mordí mi labio y me tomo de la mano dirigiéndonos hacia la habitación de enseguida de nueva cuenta me dejo entrar primero, el baño era enorme como si fuera otra habitación el piso era de mármol y las paredes de tono café claro al fondo estaba un gran espejo y debajo de él una tina la cual  tenía ya agua y sobre ella flotaban pétalos del mismo tono que la habitación anterior, extendí mi mano sobre el agua y estaba tibia justo para el calor tan sofocante en el que estábamos, Edward estaba detrás mío y me tomo por la cintura para que mi espalda tocara casi su pecho, comenzó a bajar el cierre de mi vestido mientras me besaba el cuello yo miraba mi cuerpo frente al espejo y me comenzaba a dar vergüenza por lo que me puse roja. Él lo noto y me pregunto mirándome también frente al espejo.

-¿Qué sucede?-

-Nada… es solo que no sé cómo te fijaste en mi, en verdad… - Le dije mientras desviaba mi mirada de nuestro reflejo de pronto ya tenía ganas de llorar, no solo no era tan hermosa como para merecerlo, de pronto el lugar completo comenzó abrumarme, de nuevo la idea de que tenía demasiado dinero y yo solo era una recién egresada… el tomo mi mentón y me hizo mirarme de nuevo.

-No puedo creer que aún no veas lo hermosa que eres… esa persona que vez ahí, es lo único que me interesa en la vida no término de agradecerle al cielo que te hubiera puesto en mi camino- Me giro hacia él y se inclino hacia mi oído -Bésame como si fuera tu único, como si solamente fueran mías tus caricias, bésame como si fuera la noche eterna, como si no existiera él… -comenzó a besarme desesperadamente.

Correspondí su beso con la misma intensidad, mis manos se enroscaron en su cuello y las suyas comenzaron a soltar mi sostén, el aroma de su perfume nublaba todos mis sentidos y borra la vergüenza y las dudas que había llegado a tener, siguió su recorrido con sus manos por mi espalda hasta deslizar la ultima prenda que tenia puesta, comencé a quitarle su pantalón y dio un paso para salir por completo de él, luego se giro y extendió su mano para que lo siguiera adentro de la tina, me senté sobre él pero sin permitirle que me penetrara, moje mis manos y las subí lentamente por su pecho el me sujetaba fuertemente de la espalda y besaba mi cuello.

-¿Puedo hacerte también yo una marca?- Pregunto contra mi cuello

-¿No lo vas a dejar pasar verdad?

- No -  entonces me incline sobre su oído.

-Hazme lo que quieras – sus ojos brillaban desafiantes, con un matiz oscuro y perverso.

Comenzó a succionar mi cuello intensamente, lo que provoco que me saliera un gemido muy fuerte, agradecía en el alma encontrarnos solos porque no habría manera de que pudiera controlar lo que me hacía sentir, con sus manos recorrió mis muslos y yo baje una de mis manos hacia su masculinidad acariciándola con movimientos hacia arriba y abajo, comenzó a jadear mientras introducía su lengua en mi oído.

-Quiero… hacerte mía… ya- Me demandaba mordiendo ahora mis senos.

-No... espera – Le dije mientras lamia y mordisqueaba su oreja sin dejar de mover mi mano de su erección sentí como se iba estremeciendo cada vez más cuando intensifique mis movimientos. Me tomo por la cintura por lo que tuve que soltar mi mano de su erección y me levanto un poco para introducirse en mí.

-Ya no puedo… esperar – Me dijo, comencé a moverme hacia adelante y atrás el agua que movíamos salpicaba todo a su alrededor, teníamos pétalos por todo el cuerpo, subió sus manos y las introdujo en mi cabello mojado atrayéndome a él para besarnos yo gemía entre sus labios y también enrede mis manos en su cabello,  soltó mi cabeza y deslizo sus manos a mis muslos para moverme más rápido, nuestros gemidos inundaron la habitación y sentí cuando un cálido liquido inundaba mi ser provocando segundos después mi propio placer.

**Edward POV**

Después de una semana de trabajo, un viaje largo más una de las mejores noches de mi vida terminamos rendidos en la cama, por la mañana me despertó la fresca brisa que se colaba por la terraza moviendo un poco el cabello de Bella, que estaba atravesada en mi pecho, cuántas noches había soñado este momento? Tenerla entre mis brazos por la mañana y ser lo primero que viera al despertar, tome un pétalo de rosa que se había enredado en su cabello y comencé a deslizarlo por su piel muy suavemente para no despertarla pasándolo por sus pómulos, por sus brazos, su torso desnudo, de pronto se estremeció y me apretó  la cintura con sus brazos, interrumpiendo mi recorrido.

-¿Te he despertado?- susurre.

-En realidad no sé si quiera abrir los ojos, tengo miedo que desaparezcas-  se acurruco más a mí cuerpo.

 Me gire para quedar sobre ella, y comencé a acariciar su cara, ella me pasaba sus dedos por mi espalda solo rosándola con las yemas de los dedos pero sin abrir sus ojos, me percate que anoche había estado muy desesperado por tenerla ya que tenía una gran marca que le provoque en el cuello y también tenía marcas en sus senos, no debería dejarme llevar así con ella… le bese el moretón de su cuello subiendo lentamente por su mentón, rose mi nariz con sus labios y sus pómulos. Baje mi mano por todo el contorno de su cintura, continúe por sus caderas y enrosque mi mano en su pantorrilla, de nuevo el deseo que sentía por ella mandaba sensaciones eléctricas por todo mi cuerpo, baje besando su cuello lentamente luego bese cada uno de sus senos succionándolos muy cuidadosamente no quería provocarle más moretones, pase mi lengua por su obligo, tome sus piernas entre mis manos y continúe descendiendo hasta su intimidad, sentí como se estremecía ante el contacto de mi lengua y sus manos se mezclaron en mi cabello, introduje dos dedos en su intimidad provocando que gimiera continúe moviendo mis dedos dentro de ella y dando pequeñas succiones a sus labios vaginales

-Por favor....-

-¿Por favor qué?- recordé la noche anterior.

- te quiero dentro de mí..- murmuro.

-No, espera – Seguí lamiendo su intimidad y frotaba sus labios vaginales con mis dedos.

-Edward… por favor…-

- No - Seguí haciendo mis movimientos subí mis manos a sus senos para frotarlos y sentí cuando su cuerpo se estremecía entre mis manos, yo nunca me cansaría de estar con ella, la deseaba, la necesitaba y quería que alcanzara el éxtasis, cuando su cuerpo se tenso en mis manos supe que lo había logrado dejo escapar un gemido intenso y desbarato mi voluntad de seguirla torturando, subí lamiendo hasta su cuello y me coloque encima y comencé a embestirla desesperadamente, ella enterró sus uñas en mi espalda y enrosco sus piernas en mi cintura denotando que sentía la misma intensidad que yo, continúe intensificando mis movimientos apoyándome en la cama comenzamos a gemir juntos  y sentí cuando su interior apretaba mi erección sintiendo un calor de adentro hacia afuera en ese momento me vacié completamente en ella mientras el ruido de las olas del mar confundía nuestros jadeos, había quedado exhausto, solo ella podía cansarme de esa manera y solo ella podía llevarme al mismo cielo una y otra vez me quise mover para que no cargara con mi peso y me apretó fuerte, la mire y me encontré con el chocolate de sus ojos, podía fundirme en ellos podía darle mi vida completa y más… comenzamos a besarnos de la manera más lenta posible.

-Creo que debemos desayunar ayer no cenamos tampoco, no te alimento bien –musite entre sus labios.

-Entonces vayamos, te preparare algo delicioso- Me dijo con una sonrisa.

 

Capítulo 12: Bora Bora Capítulo 14: Frente al mar

 


Capítulos

Capitulo 1: Superando Errores del pasado Capitulo 2: La nueva Asistente Capitulo 3: La razón Capitulo 4: Conociéndonos Capitulo 5: La comida Capitulo 6: Aventura Capitulo 7: Juegos Capitulo 8: Complicaciones Capitulo 9: Cada quién con su cada cual Capitulo 10: Aclarando dudas Capitulo 11: Planeando nuestra salida Capitulo 12: Bora Bora Capitulo 13: A flor de Piel Capitulo 14: Frente al mar Capitulo 15: Deteniendo el tiempo Capitulo 16: De regreso Capitulo 17: El viaje Capitulo 18: Confesiones Capitulo 19: Verdades al descubierto Capitulo 20: De regreso del Viaje Capitulo 21: Malos entendidos Capitulo 22: Cuestión de tiempo. Capitulo 23: Sorpresas Capitulo 24: Haciendo elecciones Capitulo 25: Por algo pasan las cosas Capitulo 26: Empezar de nuevo Capitulo 27: Cambios Capitulo 28: Amigos Capitulo 29: Final del día Capitulo 30: Salida Capitulo 31: Salida segunda parte Capitulo 32: Cosas por hacer Capitulo 33: Las Vegas Capitulo 34: No importa el tiempo Capitulo 35: En peligro Capitulo 36: Contigo Capitulo 37: Una nueva oportunidad Capitulo 38: Un mes Capitulo 39: Impulsos Capitulo 40: Queja Capitulo 41: Cita Capitulo 42: Nada es lo que parece Capitulo 43: Confrontaciones Capitulo 44: No hay vuelta atras. Capitulo 45: Central Park Capitulo 46: ¿Qué soy para ti? Capitulo 47: Visitas inesperadas Capitulo 48: Noticia Capitulo 49: Reacciones Inesperadas Capitulo 50: Adicción Capitulo 51: Todo o nada Capitulo 52: Propuesta Capitulo 53: Transtornos Capitulo 54: Tú, mi felicidad.

 


 
14445850 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios