Haciendo Elecciones (+18)

Autor: skuichy
Género: + 18
Fecha Creación: 26/01/2012
Fecha Actualización: 19/01/2014
Finalizado: SI
Votos: 39
Comentarios: 248
Visitas: 145602
Capítulos: 54

Todo comenzó con una atracción; me gustabas, quería cazarte. Ambos teníamos pareja, así que sólo era eso, un juego. ¿Pero que pasa cuando uno de los dos quiere más? El juego deja de serlo y una terrible verdad queda sobre nosotros. En el amor las cosas nunca son fáciles, claro tampoco nadie me advirtió que serían así de difíciles.

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 37: Una nueva oportunidad

**Bella POV**

— Qué bueno porque tenemos que hablar.

—  Edward yo…

— No te preocupes Isabella en realidad es simple lo que tengo que decirte. Te voy a ahorrar las explicaciones o que te tengas que fugar mientras duermo, solo quiero decirte que esto no significo nada para mí, y de ninguna manera va a volver a pasar.

Nunca había tenido miedo a las dificultades, si bien Renée me había acompañado en cada paso dándome palabras de desaliento, siempre trate de dejarla de lado, me gradué de Harvard, me mude de Forks, no me case por temor a que mi relación se arruinara como la de mis padres pero no impidió que fuera muy feliz.

Lo que me asustaba era el miedo a lastimar a alguien tanto como mi madre lo sigue haciendo conmigo, por eso cuando vi que las cosas iban enserio con Edward y todo lo que pasó con Jessica quede devastada, asustada ante la intensidad con la que lo amaba, con el miedo latente de convertirme en la versión de mi madre. Le mentí a Edward y me engañé a mí misma creyendo que podía salir de esto que solo era pasajero. Me repetí no sé ni cuantas veces lo mismo, pero ahora… ahora claramente estaba pagando las consecuencias de todo esto.

Cerré mis ojos parecía que estaba en una pesadilla. Esto no significo nada para mí. Los abrí de nuevo. Edward me taladraba con la mirada sus ojos verdes me miraban con tanta indiferencia que no supe si correr o hablar. Mejor lo segundo.

—  Si la manera en la que acabamos de hacer el amor no significo nada para ti, entonces no sé cómo le puedes llamar a eso.

— Llámale capricho.

— ¿Capricho?

— Sí. Bueno si no te hubiera pasado lo de James, yo bueno, en realidad yo…—

— Edward—  tome una larga respiración—  por el contrario tú no eres ningún capricho para mí.

— ¿No? Ah discúlpame yo soy una aventura, lo había olvidado.

— Esto es absurdo Edward, déjame explicarte, lo quise hacer el otro día pero parece que nunca podemos hablar.

—  ¿Sobre. Qué. ?

 — Yo... no estoy con Jake… te debo una disculpa—  La vergüenza subía por todo mi rostro como la espuma, se lo debía. Agarre coraje y me enderece un poco para verlo—  Todo ha sido un mal entendido

Los ojos de Edward centellaron y no sé si fue por los relámpagos pero su mirada fue fría y lacerante por unos minutos.

— ¿Mal entendido? ¿A qué te refieres?— enarco una ceja—  Explícate

Tome un largo trago de aire tenía que decirle la verdad me estaba quemaba por dentro.

 — Jessica te necesitaba Edward ella acababa de pasar por un accidente que casi le cuesta la vida, tú mismo viste que podía quedar paralitica y su madre tenía razón yo no debía haber entrado en su vida no paraba de hacerles daño ustedes iban a tener un hijo y…—  

— Isabella Swan…—  sus ojos verdes me traspasaron mandando escalofríos por toda mi columna—  ¿Qué estas tratando de decir? Lamento que pasaras por eso no tenía idea que sabias antes que yo que Jessica había estado embarazada… Para mí lo más trascendente es que tú amas a Black  ¿no te llamo hace rato? ¿Vas a negar que yo solo fui una diversión más en tu vida? ¿Y ahora me dices esto? no lo creo

— Edward yo… lo lamento mucho… Jake solo me hablo para saludarme yo… yo siempre te he amado—  miro hacia abajo negando.

— No sé qué te propones lastimándome así.

—  Escúchame Edward—  tome sus manos y siguió sin mirarme—  nunca fuiste una aventura, ¿cómo pudiste creerme? lamento haberte dicho eso creí que me moriría al dejarte pero no me dejarías irme si no te convencía que había vuelto con Jake, necesitaba estar tranquila con mi conciencia, sentí que si te dejaba estar con Jessica podrían retomar su vida, una vida a la cual nunca debí meterme— mi voz comenzaba a quebrarse.

De nuevo quedamos en absoluto silencio salvo la tormenta que seguía afuera golpeando la ventana.

— ¡Bella te lo dije! Te lo dije maldita sea—  su voz fuerte casi en un grito hizo que diera un respingo—  te dije que tu no deberías de considerar lo que era mejor para mi ¿por qué rayos pensaste todo esto? debiste decirme lo que pensabas y respecto a el embarazo de Jessica si hubiera un bebe, ¿¡que!? Yo habría respondido por él pero tú siempre serías mi familia, mi vida por completo, ¿cuántas veces te dije qué te amaba?, qué te entregaba mi alma y…—

— Por lo mismo, porque yo también te amo quería que fueras feliz como antes de conocerme, yo nunca habría podido estar a tu altura… desgraciadamente ahora lo veo, nunca tuvo ningún sentido que hiciera todo esto fue un esfuerzo en vano…—  negó con la cabeza

— ¿Cómo puedo creerte? Podrías fingir que todo esto está sucediendo porque no estás segura de lo que en realidad quieres, y quieres hacerme creer que te sacrificas por los demás cuando en realidad todo lo que haces lo haces pensando en ti, de la forma más egoísta que nunca creí posible

No, no no oh Dios ¿y ahora? Pasaban los segundos y no me serenaba pero tenía que creerme

— No pretendo hacerte creer nada ni tampoco pretendo que confíes en mí, sé que te he hecho mucho daño me sacrifique por Jessica pero nunca creí que te estaría sacrificando a ti también. Ahora entiendo que tú ya no sientas nada por mí y que quieras estar con Jessica o con cualquier otra de tus diversiones…—   Tomo un largo respiro y luego hablo.

— ¿Sabes? No creo que estés en posición de reclamarme nada, además de verdad lo estoy intentando con Jessica, incluso vive conmigo ahora Isabella—  Sus palabras me sofocaron y solo asentí ya lo sabía—  de hecho planeé casarnos al regresar… irnos a vivir lejos —  Ahora sentía como que me habían golpeado el estómago, baje mi mirada aguantando lo posible las lágrimas, tomo mi mentón y me obligo a observarlo —   ¿te das cuenta?—

Si…—  Mi voz sonó como un suspiro, comencé a moverme de la cama, batallando por las estúpidas sabanas. No podía seguir ahí debía salir inmediatamente…

— ¿¿Y tú te crees que puedes estar apareciendo cada vez y entrar a mi vida de nuevo??—  tomo de mi brazo deteniéndome, sus ojos se mostraban fieros.

— Lo lamento tanto te prometo… que no volverá a pasar jamás, te lo juro—  mi voz se quebró al último y trate de zafarme de nuevo.

— Aún no termino de hablar, ¡estoy harto de que huyas! Tú no puedes entrar a mi vida cada vez y pretender salir de ella Isabella, una vez te entregue mi corazón para que hicieras con él lo que quisieras y no me arrepiento

— Pero y ¿Jessica…?—  Tomo un trago de aire como mortificado.

— Solo respóndeme… ¿Qué quieres realmente de mí? ¿Qué pretendes? Qué crea todo lo que me has dicho y deje todo por ti ¿Otra vez? — Nos quedamos en silencio y su tono de voz era más suave y calmado cuando volvió a hablar— Creo que lo tuyo y lo mío solo es un capricho. Solo nos hacemos daño—  subió mi mentón para que lo mirara de nuevo.

Sus ojos verde esmeralda resplandecían aún con la oscuridad de la habitación llenos de dudas y preguntas no formuladas, suspire tenía tanta razón.

— Edward yo realmente de ti… quiero todo. Te quiero completamente siempre me has gustado sonriente, callado o disperso. Me gustas cuando hablas, cuando me haces falta, cuando me celas…. Me gusta que estés aquí ahora después de todo este tiempo, salvándome a pesar de que no tenías ninguna necesidad estas aquí siendo parte de mí de nueva cuenta. Siempre has sido tú lo que me ha hecho falta en todo este tiempo, la sonrisa que mis labios necesitan, las manos que necesito me acaricien. Te puedo jurar que lo que siento por ti para nada es un capricho.

Edward no me respondió se quedó muy serio mirando el edredón y luego mi mano sobre la suya. Parecía una estatua, una muy hermosa por cierto. Los minutos pasaban sin responderme nada su silencio me estaba matando…

— ¿Podrías decirme que estás pensando? ¡Me estoy volviendo loca!

— Bella… yo… no sé… es que no me creo todo esto que me dices yo… me siento muy inseguro cuando de verdad quieres a alguien no lo hieres de la forma en que tú te has empeñado en herirme a mi…—

Finalmente confirmo mis sospechas era obvio, no podía simplemente llegar y decirle oye hice mal todo pero ¿en qué nos quedamos? No era como si pudiera demostrarle tan fácilmente cuanto lo amaba y la manera estúpida en la que me había comportado durante todo este tiempo hiriéndolo con cada palabra, con cada desplante…

— Supongo que solo el tiempo te hará confiar de nuevo en mi… pero no dudes de cuanto te amo  esta separación me ha servido para apreciar realmente nuestras diferencias igual que nuestras coincidencias. Algunas veces hay que decidirse entre una cosa a la que se está acostumbrado y otra maravillosa a la que no. Lamento tanto darme cuenta ahora… tu… ¿Aún quieres estar conmigo?

Me miró fijamente a los ojos y sentí mi cuerpo quebrarse en miles de pedazos, ¿Qué pasaría si decía que no? Que mala manera de hablar estando desnuda no solo físicamente si no con el alma. Con mi corazón tronándome en los oídos no podría salir corriendo teatralmente si decía que no, sus ojos no me transmitían nada como si estuviera inmerso en sus pensamientos.

— No tienes que responderme, no quiero que te sientas comprometido a nada.

— Yo… quiero estar contigo… pero necesito comprobar que esto no es un capricho ¿crees que puedas entenderme, darme un tiempo. ¿Lucharías por mí?

— ¿Cómo?

— Jess me ha demostrado que me quiere no importan las circunstancias y ha luchado por mi durante todo este tiempo, demuéstrame que estas dispuesta a darme tanto como lo ha hecho ella, ¿lo harás?

Jessica, Jessica, ¿Cuánto habría entre ellos dos? ¿Cómo sería luchar más contra ella? Mi cuerpo se contrajo haciéndome estremecer fue un sentimiento horrible.

— Si.

— No, no me malinterpretes—  frotó mis hombros y me miró a los ojos—  quiero que salgamos que nos conozcamos, quiero comprobar que lo nuestro puede funcionar a pesar de todo lo que hemos pasado y que no es solo un capricho. También esta Jess no puedo llegar y pedirle que salga de nuevo de mi vida. Pero más que nada me gustaría que  dejaras tus miedos aún lado y me demostraras que no vas a salir corriendo a la primera dificultad que aparezca.

— Creo que sí, te entiendo y hare que vuelvas a confiar en mí de nuevo y claro que luchare por ti y… en cuanto a mis miedos trabajare en eso…te lo prometo—  suspiré maldita sea contigo Renée ¡gracias!

A duras penas esbozo una sonrisa y toco mi mejilla.

 –Supongo que solo el tiempo dirá.

No importaba contra que o quienes había que luchar, lo haría. Te demostrare que esto no es un capricho ni nada parecido. Jamás lo dejaría de nuevo ni siquiera me sentía capaz de volverlo a intentar. Jale su rostro hacia el mío, no quería que siguiera dudando de nuestro amor, quería consolidarlo y amarlo en todo lo posible.

**Edward POV**

Qué demonios estaba pasando

De un segundo a otro Bella juraba amarme. Dios todo es un lio en nuestras vidas, un mal entendido tras otro, no quiero dudar de sus palabras quiero creerle que de verdad me ama pero de momento me resulta realmente imposible creerlo.

— Bella no, esto, esto es muy confuso ni siquiera he podido procesar todo esto…—

— Shhh, no pienses cielo, solo hoy no lo hagas.

Sus labios suaves contra los míos me estaban hundiendo en un pozo donde no podía pensar, solo sentir. Pensar. Debo enfocarme únicamente en eso, así que me separe de sus labios.

— No es tan fácil. Descansa Bella mañana nos espera un día muy largo—  di un pequeño beso en su frente y la acomodé en mi pecho.

Dudaba mucho que pudiera conciliar el sueño mi cabeza daba miles de vueltas. Si era un sueño no quería despertar y si no lo era me encontraba realmente aterrado. Porque esto era absolutamente abrumador y real. Tanto tiempo buscando un por qué, queriendo tenerla a mi lado y ahora simplemente… joder.

**Bella POV**

Abrí mis ojos lentamente… no reconocí la habitación  y me enderece asustada el reloj marcaba las 12 del día, y ¿Eric? ¿Y mi vuelo? ¿Qué… paso??

— Aún sigues aquí—  Su voz era maravillosamente ronca cuando contesto mis preguntas no formuladas, haciéndome recordar en dónde me encontraba y me ruborice recordando la noche anterior.

Edward me había hecho el amor realmente, llevándome a nuevas alturas, aplastando mi alma. Finalmente pude entender lo bello que era entregarse a otro sin miedos, había pasado más de un año meses castigándome por destruir una familia, sin  querer ver la recompensa a todos estos años de pesar por culpa de Renée. No estaba segura de merecer a Edward.

— Pensé que lo había soñado—  sonreí y me enderece tomando su rostro.

Suspiró y cerró sus ojos — En verdad espero que yo tampoco este soñando.

Traté de sonreír pero no pude con facilidad, él seguía teniendo sus dudas y me repetí mentalmente que todo esto quedaría atrás con el tiempo yo me encargaría de eso…

Entrecerré mis ojos mirándolo — Me has dejado dormir mucho, voy a perder mi vuelo.

 — Necesitabas descansar, si quieres te reservo un vuelo para mañana ¿Cómo te sientes?

— Mmm—  El dolor en mi cabeza seguía pero ya no tanto—  Mejor…—  observe lentamente unos moretones en mis brazos y otros pocos en mis piernas… el tobillo me ardía horrores y mordí mi labio reprimiendo un gemido de dolor.

 Edward resoplo y se levantó inmediatamente poniéndose los bóxer.

— En cuanto desayunemos iremos al doctor—  tomó el teléfono para pedir desayuno y me quede boca abierta con la imagen de su cuerpo, sus torneadas y bien marcadas piernas, su ancha espalda que decir de su firme trasero y los músculos de su espalda, ¿Cómo podía sentirme tan terriblemente excitada?, tragué saliva y sacudí mis pensamientos con una risita tonta.

— ¿Qué ocurre?— levanto una ceja y el sol arranco brillos a sus cabellos cobrizos.

— Eerr nada.

— No será por mi ¿verdad? Ya me conoces completamente—  se rio y vino hacia a mí como... un puma.

— Por supuesto que no—  Retrocedí como si fuera la presa y me tape hasta arriba con las sábanas.

— No te cubras, aún no me acostumbro a verte por la mañana—  mi sonrisa desapareció—  y no quiero dejar de verte ni un solo minuto—  Me sonroje de nuevo ante la mirada intensa de sus jades verdes y su doble sentido de palabras.

— Te quiero—  enrosque mis manos en su cuello y comencé a besarlo intensificando el beso. Mis manos aplastaron su espalda jalándolo contra mi cuerpo.

— No sé cómo me convenciste anoche de que estuviéramos juntos—  musitó entre mis labios—  abusaste de mí.

— Denúnciame.

— Eso mismo pienso hacer—  se incorporó y me miro con su sonrisa torcida, ¡vaya! sonrió.

— Te necesitaba—  susurré.

Suspiró — Yo… yo también—  se separó de mí y luego vio mi garganta alejándose inmediatamente — Pero no debió pasar… vístete, se nos hará tarde…—  su voz dejo de ser juguetona a fría, mi cielo siempre tan voluble.

 Con un beso casto en mi frente se separó de mí, fruncí el ceño pero no dije nada más, ¡que ridícula no puede ser que lo deseo tanto!

Después de desayunar le di la llave de mi habitación y fue con sus amigos por mis cosas para que pudiera cambiarme, le avisé a Eric que no me regresaría con él en el vuelo. Me miré en el espejo viendo detenidamente mi rostro. Mi cabello de nuevo como un nido de pájaros después de bañarme lo cepille y lo sequé pasándolo por enfrente tratando inútilmente de ocultar la gran marca que se empezaba a formar en mi cuello cuando James me quiso asfixiar. Al menos pude tapar la herida de mi cabeza, tenía moretones en los brazos, en las caderas, en los senos… bufé molesta y contuve un escalofrió.

Me puse una camisa de color rosa y una chaqueta lisa negra. Lo acompañé con unos jeans evitando en lo posible ver los moretones que el idiota de James me había provocado en las piernas y no quería que Edward se enfadara aún más. Me calcé unos zapatos de piso aún me dolía el pie, bastante mejor dicho. Edward quería ir a denunciarlo inmediatamente, y casi podía sentir sus oleadas de ansiedad atravesar la puerta por mi tardanza. Cuando me vi “presentable” salí del tocador y lo primero que vi fue a Edward. Traía puestos unos jeans y una playera en color negra que resaltaba sus… violentos ojos.

Estaba en el borde de la redonda cama reclinado hacia adelante, sus brazos descansando en sus piernas. Levantó su cabeza para mirarme y sentí que unos rayos X me habían traspasado. Su boca se apretó en una línea severa, sus ojos verdes se oscurecieron. No… no logre ocultar bien mis moretones.

— Vámonos—  su voz dura no dejo cabida a replicas.

Después de la audiencia mi mente seguía vagando por las cosas horribles que me había gritado James

*Flashback*

— ¡Ella me provoco! ¡Me emborracho y luego estuvo como una zorra seduciéndome! Quería robar mi dinero.

Es una espía

Deberían investigarla

Cullen también me golpeo, ¿no lo arrestaran?

¡Maldita puta, te encerrare por difamación!

**Fin de flashback**

— ¿Estás bien?—

— Yo… yo nunca quise seducir a James…—  Edward se paró y me miró fijamente.

— Sé que no. No tienes que darme explicaciones, ni mortificarte por eso…—  

— Yo tuve la culpa por vestirme así, quería… quería gustarte a ti…—  murmuré.

— Eres tan ridícula. Tú me gustas de todas las maneras posibles, aunque no te arregles si quiera… pero las estupideces que hizo James las habría hecho con cualquier otra persona eso no lo justifica, joder como deseo matarlo—  pasó delicadamente su dedo pulgar por mis mejillas e inevitablemente cerré mis ojos.

— Déjalo. Gracias por salvarme…

— No soy ningún héroe.

— El mío si—  de nuevo sonrió  y me tomó de la mano.

— ¿Quieres que te cargue? ¿Aún te duele tu pie?

— Sí—  sonreí feliz mientras me alzaba acurrucándome en su pecho. Olía simplemente delicioso nunca me cansaría de esto.

Edward me llevó al hospital y solo era un desgarre. Vendaron mi pie y dijeron que en unas semanas estaría bien. Pero había algo más que iba creciendo dentro de mí. La incertidumbre. Y aunque me encantaría seguir fingiendo demencia tenía que preguntarlo.

**Edward POV**

Todavía quería matar a James, había insultado una vez más a Isabella y si no es porque estaba esposado y rodeado de policías lo habría hecho. Ahora mientras la cargaba saliendo del hospital, incluso cuando el doctor había dicho que ella estaba bien, no podía dejar de sentirla tan frágil y lo peor. Yo me sentía igual. La acomodé en el auto y aceleré. Bella tenía en sus manos la receta y la venia retorciendo entre sus manos.

— Edward, yo… hay algo que quiero preguntarte.

— ¿Si?

— ¿Qué sigue ahora? Es decir—  mordió su labio y apretó aún más la receta—  con nosotros.

— No lo sé—  las palabras salieron sin que si quiera lo pensara.

Nos quedamos en silencio mientras nos dirigíamos hacia un restaurante donde nos esperaban Félix y Demetri, el silencio se había establecido desde hacía un rato entre nosotros, Bella miraba fijamente por la ventana, aferraba su bolso a su regazo y por un momento me pregunte si estaba conteniéndose en llorar o si le dolería algo. Es que simplemente no sé qué decir, no sé qué quiero, yo…

— Había pensado tanto este momento—  dije rompiendo el silencio.

—  ¿Te refieres al día que por fin habláramos de esto?

— Sí, incluso me imagine lo que te diría, lo que tú me contestarías—  sonreí, definitivamente pensaría que estaba loco.

— ¿Los diálogos?—  me sonrió de vuelta—  ¿Y qué te decía yo?

— No lo sé… yo… simplemente ya lo olvide.

— Lamento tanto todo esto, no sabes cuánto me lo reprocho.

— Creo que necesito un poco de tiempo, no sé qué quiero y no puedo retomar nada contigo por lo menos no tan pronto. Ni siquiera sé dónde estoy parado en estos momentos—  la mire a sus grandes ojos chocolate, ella solo asintió—  Es por eso que no sé qué pasara con nosotros.

Nos quedamos viendo unos instantes, una parte de mi quería morder mi maldita lengua y hacerle el amor en el carro ahora mismo, pero mi parte racional me alertaba de todo por lo que había pasado, tanto tiempo sin ella no podía dejarlo pasar simplemente. Suspiré.

— Tomate tu tiempo Edward—  puso su mano sobre la mía—  yo te estaré esperando.

 

 


Hola nenas cómo estan, pues bien aquí comienza el trabajo de Bella por reconquistar a Edward, ¿que les parece? Rebbe muchisimas gracias ya en el siguiente capítulo se notará tu colaboración en este mi humilde fic jeje Gladys un saludo me dices que te pareció porfas? GinnadeCullen te juro que al menos ya no estaran peleando ni separados :), martha que bueno que has vuelto! gracias por tu coment, natitax_cullen_black en el siguiente capi ya maso menos espero aclarar que onda con Jess, Rosss nena bienvenida nunca habia visto un coment tuyo y eso me alegra, Sarii_M3 gracias por tus cumplidos y a todas espero leerlas en los coments a mis lectoras silenciosas les pido me apoyen con su votito o su me gusta en face. =)

PD Cambie la portada que les ha parecido?

PD2. Nenas se me habia olvidado comentarles que subi esta misma historia en Fanfiction, solo que la he ido cambiando ya saben quitando y poniendo cosas, yo creo que también me voy a traer esas modificaciones para acá en realidad pensaba dejarlo así pero Rebbe me sugirió que les comentara que la he cambiado por si querian volverla a leer como ella jejeje aquí les dejo el link,

http://www.fanfiction.net/s/7950681/1/

 

Capítulo 36: Contigo Capítulo 38: Un mes

 


Capítulos

Capitulo 1: Superando Errores del pasado Capitulo 2: La nueva Asistente Capitulo 3: La razón Capitulo 4: Conociéndonos Capitulo 5: La comida Capitulo 6: Aventura Capitulo 7: Juegos Capitulo 8: Complicaciones Capitulo 9: Cada quién con su cada cual Capitulo 10: Aclarando dudas Capitulo 11: Planeando nuestra salida Capitulo 12: Bora Bora Capitulo 13: A flor de Piel Capitulo 14: Frente al mar Capitulo 15: Deteniendo el tiempo Capitulo 16: De regreso Capitulo 17: El viaje Capitulo 18: Confesiones Capitulo 19: Verdades al descubierto Capitulo 20: De regreso del Viaje Capitulo 21: Malos entendidos Capitulo 22: Cuestión de tiempo. Capitulo 23: Sorpresas Capitulo 24: Haciendo elecciones Capitulo 25: Por algo pasan las cosas Capitulo 26: Empezar de nuevo Capitulo 27: Cambios Capitulo 28: Amigos Capitulo 29: Final del día Capitulo 30: Salida Capitulo 31: Salida segunda parte Capitulo 32: Cosas por hacer Capitulo 33: Las Vegas Capitulo 34: No importa el tiempo Capitulo 35: En peligro Capitulo 36: Contigo Capitulo 37: Una nueva oportunidad Capitulo 38: Un mes Capitulo 39: Impulsos Capitulo 40: Queja Capitulo 41: Cita Capitulo 42: Nada es lo que parece Capitulo 43: Confrontaciones Capitulo 44: No hay vuelta atras. Capitulo 45: Central Park Capitulo 46: ¿Qué soy para ti? Capitulo 47: Visitas inesperadas Capitulo 48: Noticia Capitulo 49: Reacciones Inesperadas Capitulo 50: Adicción Capitulo 51: Todo o nada Capitulo 52: Propuesta Capitulo 53: Transtornos Capitulo 54: Tú, mi felicidad.

 


 
14445380 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios