Contacto (+18)

Autor: greis24
Género: Romance
Fecha Creación: 27/04/2013
Fecha Actualización: 01/01/2014
Finalizado: NO
Votos: 28
Comentarios: 165
Visitas: 81997
Capítulos: 51

Isabella Swan es una joven publicista con una tarea difícil por delante: transformar al equipo de Hockey sobre Hielo New York Blades, unos chicos bebedores, gamberros y salvajes en un grupo dócil y educado. su mayor obstáculo será  el capitan Edward Cullen, para quien el concepto de relaciones Públicas significa salir con una modelo diferente cada semana. L a actutud negativa de E dward a la hora de hacer algo similar a un anuncio dirigido al público familiar entorpecerá los objetivos profesionales de Isabella. El odio es mutuo hasta que -sin quererlo ni buscarlo- se encontrarán descubriéndose el uno al otro sus virtudes más recónditas.


Contacto la historia es original de un libro de deirdre Martin. Escrita primeramente por Cerezo de Luna con los personajes de Sailor Moon, yo con el debido permiso de ella lo tomé y le hice algunos cambios incluido los personajes de la saga crepúsculo de la magistral Meyer, les recuerdo que la copia y publicacion de esta historia esta prohíbida sin el permiso de cerezo o el mío. sin mas que decir espero que disfruten la historia aqui les dejo el prefacio. ( aqui tienen una pagina que acabo de crear donde publicare mis siguiente proyectos y les recomendare historias y canciones las que gusten agreguenme https://www.facebook.com/pages/Historias-Greiis/473715916083296 )

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Capítulo 36: Capitulo 36 (cambios en el trabajo)

Capitulo 36 

 

(bueno chicas ya volvi con otro capitulo que empieza a cambiar las cosas espero les guste y me dejen sus votos y comentarios que siempre me encanta leer, saludos un beso desde Venezuela)

 

Bella se dirigía al despacho de Jason para asistir a la primera reunión de relaciones públicas del año pero su cabeza estaba muy lejos de allí. Tal y como se esperaba, sus padres se habían arrepentido de lo sucedido en Nochevieja. Incluso su madre se había mostrado dispuesta por primera vez en su vida a asumir la responsabilidad de sus acciones. Había prometido beber menos y jurado que se pondría en manos de un asesor matrimonial. Igual que su padre.

«Si no lo veo no lo creo», era la postura de Bella, aunque se reservaba su opinión pues, desde niña, siembre había deseado en secreto poder creer en lo que decían. Y al marcharse les había hecho una advertencia: si volvía a suceder algo por el estilo, lo dispondría todo para que Jacob fuese a vivir con ella. A juzgar por los gestos de asentimiento y las reverencias con las que la habían acompañado hasta el coche, tenía la sensación de que por fin sus palabras habían hecho mella.

Pero nada de aquello habría pasado de no ser por Edward. Fue él quien consiguió convencer a Jacob para que regresara a Connecticut. De camino a casa, Jacob había presumido de que el gran Edward Cullen le había dado su número de casa y su número de teléfono móvil para que le llamase en cualquier momento para «charlar de sus cosas». Bella había necesitado todo el autocontrol del mundo para no coger su móvil en aquel mismo momento y llamar a Edward para decirle que le amaba. Aquella prueba definitiva de que era un hombre bueno con un buen corazón empujaba sus sentimientos en constante ebullición por encima de la línea del amante para situarlo en la de guardián. Lo único que evitó la llamada fue no saber si él sentía lo mismo.

 

 

Abrió la puerta del despacho de Jason. ¿Era posible que en los tres días que habían transcurrido desde la última vez que lo había visto hubiese sumado una nueva papada a las que ya tenía? Los gruesos rollos de carne que tenía bajo el cuello cobraban hoy peor aspecto si cabe debido a un cuello de camisa demasiado estrecho que le hinchaba la carne y le ponía colorado. ¡Aquel hombre era un infarto andante! Desde noviembre, Bella se había erigido en la encargada de conducir cada día el coche hasta la pista de hielo para presenciar los entrenamientos. No sólo porque a Jason le costaba mover su enorme cuerpo al volante de su Beamer, sino porque Bella temía que un día sufriera un infarto conduciendo por la avenida arbolada y los dos acabaran en el otro barrio. Le había parecido que la mejor solución era ofrecerse voluntaria para conducir ella el coche, consciente de que de ninguna manera Jason se plantearía ponerse a régimen.

— ¿Qué tal tu Nochevieja, muñeca?—le preguntó Jason, desgarrando una magdalena del tamaño de la cabeza de un bebé. Estaban esperando la llegada de Mike.

—Bien—respondió Bella.

— ¿Qué hiciste?

Bella sofocó una sonrisa.

—Alquilé unas cuantas películas de vídeo y me quedé en casa. Una cosa agradable y tranquila, ya sabes. ¿Y tú?

—Mi esposa y yo estuvimos en una cena bufé de esas de comer hasta hartarse en la Ponderosa, luego volvimos a casa y vimos caer la bola de Año Nuevo en televisión—Reprimió un eructo—Lo mismo de siempre, lo mismo de siempre.

—Suena divertido—Bella sonrió, aunque brevemente, pues Mike entró en el despacho en aquel mismo momento. Desde que Victoria había decidido ir a por Ivanov, las cosas entre ella y Mike estaban más tensas de lo habitual, sobre todo porque Mike parecía disfrutar lanzando pullas sobre Victoria. Bella había decidido ignorarlo cada vez que se cruzaba con él por los pasillos y él la saludaba agitando la carpeta que llevara en la mano y murmurando: «Espero que la abogada de tu virginal amiguita sea buena». Era contraproducente, combativo. Pero Jason, que Dios bendiga su gorda cabeza, parecía no darse cuenta de la tensión que crecía entre ellos.

—Hola, hola, Mike, chico —cacareó Jason—¿Qué tal tu Nochevieja?

Mike bufó.

—Pasable—Desenrolló el pañuelo de seda que llevaba al cuello y dobló con cuidado su gabardina Burberry para dejarla sobre el respaldo del sofá situado enfrente de Bella.

— ¿Qué hiciste?—preguntó Jason, mientras Bella simulaba sentirse fascinada por la fotografía en la que aparecía Jason con algunos jugadores.

—Mi novia y yo preparamos una cena sencilla en casa y nos acostamos pronto.

Jason rió entre dientes.

—Es decir...

Mike le cortó en seco.

—Eso es.

Bella apartó la vista de la fotografía y vio que Mike la miraba con una expresión de repugnancia hacia Jason. «Esnob impotente», pensó Bella. ¿A quién demonios se le ocurriría salir con él?

—Muy bien, pongámonos ya a trabajar— Jason miró directamente a Mike—Primer tema. ¿Qué tal vas en lo de conseguir información sobre...?

Victoria Billbor—respondió Mike, consiguiendo no se sabe cómo hacer que su nombre sonase como algo obsceno—Estupendamente.

— ¿Qué has conseguido?—preguntó Jason.

Mike lanzó a Bella una crítica mirada condescendiente.

— ¿Sabías que tu amiguita salió con uno de los New York Jets mientras estaba en la universidad, así como con dos estrellas pasajeras en el transcurso de los últimos dos años?

— ¿Y?

—Pues que evidentemente es una buscona de famosos con una especial «predilección» por deportistas y actores.

—Yo estuve saliendo con un camarero—le replicó Bella — ¿Me convierte eso en una obsesa de la comida?

—Depende de cómo lo mires, querida—le respondió con dulzura Mike. Se volvió entonces hacia Jason —¿Quieres que profundice en esto?

Jason asintió levemente, evitando la mirada de Bella.

—Hecho—declaró triunfante Mike.

Bella le lanzó una mirada asesina, a la que él respondió con una empalagosa sonrisa. Jason, mientras, tenía el aspecto de estar sufriendo de indigestión. Cuando miró a Bella, lo hizo con una expresión que casi podría calificarse de dubitativa.

—Muñeca, odio tener que preguntártelo otra vez, pero por el bien de tu compañera, ¿has reflexionado sobre lo de hablar con ella para que retire la demanda?

—Ya hemos hablado muchas veces de esto, Jason. No pienso convencer a Victoria de que lo haga.

—De acuerdo, de acuerdo—dijo Jason, renunciando a la idea—Será su funeral.

—Te refieres al de Ivanov—murmuró Bella y ninguno de los dos la oyó.

—El siguiente punto de la agenda es el del viaje por carretera. Tenemos Ottawa, Montreal, Edmonton, Washington, Vancouver y Calgary—recitó Jason, contando las paradas con los dedos—Seis ciudades en dos semanas. Será un coñazo, como siempre. Swan, tú vendrás conmigo.

Bella parpadeó.

—Pero...es Mike quien suele acompañarte. Yo pensaba...

Jason pestañeó como respuesta.

— ¿Algún problema?

—No, en absoluto—Bella no se atrevía a mirar a Mike, aunque percibía su resentimiento concentrándose en ella como un rayo láser. Empezaba a quedar demasiado claro a quién de los dos consideraba Jason como el más trabajador.

— ¿Algún motivo particular para este cambio?—preguntó tajantemente Mike.

—La verdad es que no. Simplemente he pensado en cambiar un poco las cosas y ver qué tal funciona. Además, estará bien no tener que compartir la habitación del hotel contigo. Ese rechinar de dientes tuyo cuando duermes me vuelve loco.

El azoramiento hizo que el rostro de Bella se arrugara.

—Esto no significará que tú y yo vayamos a compartir habitación, ¿no, Jason?

—No te preocupes, muñeca, tú tendrás la tuya. Y ahora, hablemos de los periodistas.

La reunión se alargó cuarenta y cinco minutos más. Una vez finalizada, Bella se obligó a detenerse en el despacho de Mike. Con todo lo que ya había entre ellos, lo último que deseaba era que pensase que ella tenía alguna cosa que ver con la decisión de Jason de que fuese ella, y no él, quien la acompañase en el viaje.

—¿Mike?

Él levantó rápidamente la vista y pulsó una tecla para que la pantalla del ordenador se quedara en negro.

—Mira, quiero que sepas que la decisión de Jason de que sea yo quien le acompañe en el viaje es completamente suya. Yo...

—No te molestes, pero la verdad es que me da igual—le espetó—Está claro que tú eres la mascota de Jason, y ¿por qué no? También yo sería su mascota si corriese detrás de él y me pasara la vida lamiéndole su gordo culo como haces tú—Bella se quedó boquiabierta—Pero pongamos las cosas claras. Tal vez tú y yo compartamos el mismo puesto profesional, pero soy yo quien realmente es el segundo de a bordo aquí, y pretendo mantenerme en esta posición hasta que ese saco de grasa se caiga muerto y su puesto sea mío. Hasta entonces, pienso que sería inteligente por tu parte recordar cuál es tu lugar en la pirámide de las relaciones públicas de esta casa. Porque yo no tengo la mínima intención de permitir que nada, ni nadie, se interponga en mi camino. ¿Capisce?

—Oh, sí, capisce perfectamente.

Bella regresó a su despacho y tomó asiento, pasmada. Aquella perversidad, aquella paranoia... era evidente que Mike era un hombre inseguro. Perverso e inseguro. Podría sentir lástima por él. Pero no la sentía.

Lo que sentía era miedo.

Capítulo 35: capitulo 35 (jacob en mi apartamento) Capítulo 37: Capitulo 37 (James sigue con las suyas)

 


Capítulos

Capitulo 1: Capitulo 1 Capitulo 2: Capitulo 2 Capitulo 3: Capitulo 3 Capitulo 4: Capitulo 4 Capitulo 5: Capitulo 5 Capitulo 6: Capitulo 6 Capitulo 7: Capitulo 7 Capitulo 8: Capitulo 8 Capitulo 9: Capitulo 9 Capitulo 10: Capitulo 10 Capitulo 11: Capitulo 11 Capitulo 12: Capitulo 12 Capitulo 13: Capitulo 13 Capitulo 14: Capitulo 14 (Edward se hacerca a bella) Capitulo 15: Capitulo 15 Capitulo 16: capitulo 16 (sorpresa no grata) Capitulo 17: captitulo 17 (visita inesperada) Capitulo 18: capitulo 18( y lo que no se podía evitar) Capitulo 19: capitulo 19 (interrupcion) Capitulo 20: capitulo 20 (la despedida de Benjamín) Capitulo 21: Capitulo 21 (no vale la pena) Capitulo 22: Capitulo 22 ( victoria y james) Capitulo 23: Capitulo 23(los hechos) Capitulo 24: Capitulo 24 (dando la cara) Capitulo 25: Capitulo 25 (la boca amenazadora y mentirosa de james) Capitulo 26: capitulo 26 (la pelea de edward y bella) Capitulo 27: Capitulo 27 (las cavilaciones de bella) Capitulo 28: Capitulo 28( La fiesta de navidad) Capitulo 29: 29 capitulo ( la ramita de muerdago) Capitulo 30: Capitulo 30 (Noche Buena) Capitulo 31: Capitulo 31 (Noche vieja) Capitulo 32: Capitulo 32 (Noche vieja aparición de Edward) Capitulo 33: Capitulo 33(sorpresa de edward en noche vieja) Capitulo 34: Capitulo 34 (celebracion privada de año nuevo) Capitulo 35: capitulo 35 (jacob en mi apartamento) Capitulo 36: Capitulo 36 (cambios en el trabajo) Capitulo 37: Capitulo 37 (James sigue con las suyas) Capitulo 38: Capitulo 38 (La propuesta de Edward) Capitulo 39: Capitulo 39 La lección de James! Capitulo 40: Capitulo 40 (charla con jason ) Capitulo 41: CAPITULO 41: planteando el problema Capitulo 42: Capitulo 42: Noticia inesperada Capitulo 43: capitulo 43: descubrimiento Capitulo 44: capitulo 44: declaración Capitulo 45: capitulo 45: el miron Capitulo 46: capitulo 46: El adios Capitulo 47: capitulo 47: la decision de bella Capitulo 48: Capitulo 48: Corazón de Hielo o no? Capitulo 49: Capitulo 49: Es hora de que lo sepas... Capitulo 50: Capitulo 50: Mi sabio padre Capitulo 51: Capitulo 51: LA DECISIÓN MAS IMPORTANTE SIEMPRE SERAS TU <3

 


 
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