Contacto (+18)

Autor: greis24
Género: Romance
Fecha Creación: 27/04/2013
Fecha Actualización: 01/01/2014
Finalizado: NO
Votos: 28
Comentarios: 165
Visitas: 81983
Capítulos: 51

Isabella Swan es una joven publicista con una tarea difícil por delante: transformar al equipo de Hockey sobre Hielo New York Blades, unos chicos bebedores, gamberros y salvajes en un grupo dócil y educado. su mayor obstáculo será  el capitan Edward Cullen, para quien el concepto de relaciones Públicas significa salir con una modelo diferente cada semana. L a actutud negativa de E dward a la hora de hacer algo similar a un anuncio dirigido al público familiar entorpecerá los objetivos profesionales de Isabella. El odio es mutuo hasta que -sin quererlo ni buscarlo- se encontrarán descubriéndose el uno al otro sus virtudes más recónditas.


Contacto la historia es original de un libro de deirdre Martin. Escrita primeramente por Cerezo de Luna con los personajes de Sailor Moon, yo con el debido permiso de ella lo tomé y le hice algunos cambios incluido los personajes de la saga crepúsculo de la magistral Meyer, les recuerdo que la copia y publicacion de esta historia esta prohíbida sin el permiso de cerezo o el mío. sin mas que decir espero que disfruten la historia aqui les dejo el prefacio. ( aqui tienen una pagina que acabo de crear donde publicare mis siguiente proyectos y les recomendare historias y canciones las que gusten agreguenme https://www.facebook.com/pages/Historias-Greiis/473715916083296 )

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Capítulo 25: Capitulo 25 (la boca amenazadora y mentirosa de james)

Capitulo 25

(chicas siento no haber actualizado ayer, mi escusa es que estaba en el baby shower de mi mejor amiga del liceo..... todo estuvo genial... excepto los golpes que me dieron en los juegos... fue horrible, pero igual me diverti aqui tienen un capitulo que les enervar la sangre)

El contacto de la fría pared de metal del retrete contra su mejilla la tranquilizó. Finalizada la rueda de prensa, había salido volando en dirección al lavabo de señoras con el único deseo de esconderse. A partir de aquel día sabía que si en algún momento decidía cambiar de carrera profesional, podía dedicarse a actriz. En un mismo día, había tenido dos actuaciones dignas de Oscar: una, hacía tan sólo unos minutos, enfrente de los medios de comunicación; la otra, por la mañana en el vestuario, y ambas con guiones detalladamente elaborados. Fingiendo. Y, para Bella, mintiendo de todas, porque ella ni apoyaba a James, ni estaba a su lado, sino que quería que se pudriese en la cárcel, que sufriese, que pagara. Y por muy buena que hubiera sido su actuación en el vestuario, sabía condenadamente bien que todos los jugadores presentes que sabían de su relación con Victoria tenían que saber que ella no se creía ni una sola de las palabras que salían de su boca.

Se preguntaba al respecto. Se preguntaba qué pensarían de ella después de aquello. ¿La verían como una hipócrita? ¿Cómo alguien que se limitaba a hacer su trabajo? ¿Pensarían que había traicionado a Victoria? ¿O estúpidamente, equivocadamente, pensarían que ella creía que James era inocente? Le resultaba insufrible la idea de que alguien pensara que ella, precisamente, no creía la historia de Victoria. « ¿Cuántos de ellos habían creído esa historia?», se preguntó. Edward la creía, estaba segura. Jasper Whitlock, también, pese a no haber tenido aún oportunidad de hablar con ninguno de los dos. ¿Y el resto del equipo? No estaba tan segura. Durante su discurso, había sorprendido algunas miradas de comprensión de los chicos en dirección a James. Se había dado cuenta además de que algunos le habían dado una palmadita en la espalda al pasar por su lado, un gesto inequívoco de solidaridad. Bella había sentido náuseas al verlo. Había sentido náuseas incluso por verse obligada a estar en la misma estancia que James. Su impulso había sido, de entrada, quedarse mirándolo fijamente, desafiarlo, pero no podía hacerlo. Los hechos tenían que ir parejos a las palabras en la medida de lo posible. Y, por lo tanto, se había limitado a evitar el contacto visual con él mientras ponía toda la carne en el asador con el resto del equipo, cuidando de cruzar la mirada con todos y cada uno de sus componentes, como siempre hacía, y tratando de mantener la voz firme e inquebrantable. Podía afirmar con toda franqueza que en aquel momento odiaba su trabajo y el lugar hasta donde la había llevado. No tenía integridad. La palabra la hizo reír, un sonido cavernoso que resonó en las paredes embaldosadas del baño vacío. Integridad. ¿En qué planeta vivía? Las relaciones públicas podían llegar a ser la antítesis de la integridad, sobre todo para quien creía en el eterno dicho de que la mala publicidad no existe. Las intervenciones de cirugía estética, las borracheras públicas, los divorcios, los adulterios, las violaciones... la materia prima de las relaciones públicas. ¿Y qué importancia tenía que el actor cuestionado comprara cinco mil dólares de crack a un policía secreto, o que la joven promesa del hockey atacara sexualmente a una mujer? ¿Qué importancia tenía si luego la maquinaria de relaciones públicas se aseguraba de que sus acciones no influyeran negativamente su capacidad de dar dinero en taquilla o enriquecer a sus superiores? La ofensa cometida era un elemento secundario: lo importante era seguir en el ojo público. Y ésa era la carrera profesional que había decidido seguir.

Salió del retrete, se acercó al lavabo que le quedaba más próximo y humedeció una toalla de papel que luego se llevó a la nuca. Estaba pegajosa, como si tuviese una subida de fiebre provocada por una gripe. Miró su cara reflejada en el espejo. Estaba pálida y cansada, como si acabase de pasar por una experiencia terrible, por la que, por supuesto, había pasado. «Pobre de mí», pensó, burlándose de su reflejo. Entonces se le ocurrió que cuando llegase a casa tendría que explicarle a Victoria, en el caso de que su abogada no lo hubiese hecho ya, que había tenido que dar aquella rueda de prensa. Estupendo. Sabía que Victoria entendería que se había visto obligada a hacerlo, pero también se imaginaba a Victoria diciéndole que si la situación hubiese sido al contrario, ella habría dimitido. «Tal vez eso es lo que tendría que hacer—pensó Bella—Dimitir».

La puerta de los lavabos de señoras se abrió sin hacer ruido. Bella miró el espejo y encontró reflejada la imagen de James. Se volvió hacia él.

— ¿Qué demonios te crees que estás haciendo?—El miedo se apoderó de ella en forma de sudor frío. ¿Sabría alguien más que ella estaba allí?

—Bella, por favor, tengo que hablar contigo.

—Dame un buen motivo por el que debería escuchar cualquier cosa que salga de tu mentirosa boca.

—Pues que soy un ser humano, un ser humano como tú—Tenía las manos extendidas en un ademán de súplica—Dos minutos, por favor.

La mirada de Bella se deslizó por toda la longitud de aquellos brazos hasta llegar al vendaje que le cubría la mano derecha. El zumbido de la cabeza empezó de nuevo, suave pero insistente.

— ¿Qué te ha sucedido en la mano, James?

Su mirada descendió brevemente hasta la mano y luego volvió a clavarse en ella.

—Me he lesionado en el entrenamiento.

—Mentiroso.

—Bella, por favor.

— ¿Qué?

—Tú amiga, lo que dice no es verdad, no sucedió así.

— ¿Oh?—Bella tuvo que reprimir una mueca de desdén—¿Y qué sucedió?

—Tu amiga, tenía muchas ganas de divertirse. Muchas, y decía: «Bésame, tócame». Y yo la besé y la toqué.

—Y entonces te pidió que pararas, pero tú no lo hiciste.

—No. No. Yo seguí y ella decía: «Más, más». Así que yo le di más y entonces paré porque la respetaba y ella se volvió loca, se enfadó porque yo no la quería, y se volvió loca conmigo. Te juro que es la verdad.

Bella seguía incrédula.

— ¿Y tú esperas que me lo crea? ¿Tú esperas que te crea a ti y no a ella? ¿Por qué tendría que hacerlo?

— ¡Porque te estoy diciendo la verdad!—exclamó. Su cara empezaba a ponerse colorada de frustración— ¿Por qué no me crees?

— ¿Por qué? ¡Porque sé a ciencia cierta que mientes, James! ¡Vivo con Victoria! ¡Vi en qué forma se encontraba cuando consiguió salir de tu apartamento! ¡Intentaste violarla!

James negaba con la cabeza con terquedad.

—No. No. Yo no hice eso. No.

— ¡Sí! ¡Tú! ¡Lo hiciste!—vociferó Bella. Respiró hondo para intentar recuperar el control—Muy bien, imaginemos que no lo hiciste, James. ¿Por qué vienes entonces a verme? ¿Qué quieres de mí?

—Que hables con esa chica, que le digas que no haga esa cosa.

— ¿Qué? ¿Que no te lleve a los tribunales? Olvídalo.

— ¡Podría dañar mi carrera!

—Haberlo pensado antes de atacar a una mujer inocente.

—Díselo—le exigió James—A ti te escuchará. Díselo.

— ¡No!

Ya había tenido bastante. Cogió su maletín y avanzó hacia la puerta. Pero James le bloqueó el camino.

—Apártate de una puñetera vez de mi camino, James.

— ¡Dile que no haga eso!—repitió enfadado. La miró a los ojos y la agarró por el brazo— ¡Díselo, maldita sea!

Bella, lívida, se retorció para liberarse.

— ¡Si alguna vez vuelves a ponerme la mano encima, hijo de puta, vas a tener que enfrentarte a otra demanda por acoso! ¿Entendido?

James se echó a reír al oírla. Una carcajada suave y amenazadora.

—Muy bien. Vete con la puta de tu amiga. Dile que lo sentirá, ¿vale? ¡No se saldrá con la suya! ¡Yo soy un gran jugador de hockey! ¡Tengo muchos amigos, mucho dinero! ¡No se saldrá con la suya! ¡Díselo! ¡O ya verá!

Bella respondió con una carcajada igual de amenazadora, si no más.

— ¡Estúpido cabrón! ¡No te atrevas a amenazarme! ¿Es que no entiendes cómo me gano la vida? ¡Una llamada mía a los periódicos y te hundo la carrera! ¿O es que no te das cuenta?

—Nunca harías una cosa así.

—Ponme a prueba—gruñó Bella —¡Y ahora apártate de mi camino a menos que quieras aparecer mañana en titulares con tu complicado problema con las drogas!

— ¡Esto es mentira!

—Igual que cuando tú dices que no le hiciste ningún daño a Victoria—contraatacó dulcemente Bella, pasando por su lado.

Empezó a caminar por el pasillo y un segundo más tarde oyó que se abría la puerta de los lavabos. Miró por encima del hombro a tiempo para ver a James salir corriendo en dirección opuesta. No fue hasta perderlo de vista que se dio cuenta de que estaba temblando. Sus ojos se llenaron de lágrimas de alivio. Dejó caer el maletín y se apoyó contra la pared, casi sin poder respirar. La confrontación con James la había dejado aterrorizada, pero había estado a la altura y había mantenido su postura. Había sentido miedo y, tal y como le había dicho Edward aquella noche en el Chapter House, lo había hecho, de todos modos. Y se sentía orgullosa.

Incluso así, no pudo evitar pensar en Victoria, que también sabía lo que era sentirse débil bajo la mirada de James. En Victoria, que había tenido que luchar bajo aquellas manos...Tenía que encontrar a Edward, hacer que se diese cuenta del tipo de animal al que se enfrentaban.

Tenía que encontrar a Edward.

 

Capítulo 24: Capitulo 24 (dando la cara) Capítulo 26: capitulo 26 (la pelea de edward y bella)

 


Capítulos

Capitulo 1: Capitulo 1 Capitulo 2: Capitulo 2 Capitulo 3: Capitulo 3 Capitulo 4: Capitulo 4 Capitulo 5: Capitulo 5 Capitulo 6: Capitulo 6 Capitulo 7: Capitulo 7 Capitulo 8: Capitulo 8 Capitulo 9: Capitulo 9 Capitulo 10: Capitulo 10 Capitulo 11: Capitulo 11 Capitulo 12: Capitulo 12 Capitulo 13: Capitulo 13 Capitulo 14: Capitulo 14 (Edward se hacerca a bella) Capitulo 15: Capitulo 15 Capitulo 16: capitulo 16 (sorpresa no grata) Capitulo 17: captitulo 17 (visita inesperada) Capitulo 18: capitulo 18( y lo que no se podía evitar) Capitulo 19: capitulo 19 (interrupcion) Capitulo 20: capitulo 20 (la despedida de Benjamín) Capitulo 21: Capitulo 21 (no vale la pena) Capitulo 22: Capitulo 22 ( victoria y james) Capitulo 23: Capitulo 23(los hechos) Capitulo 24: Capitulo 24 (dando la cara) Capitulo 25: Capitulo 25 (la boca amenazadora y mentirosa de james) Capitulo 26: capitulo 26 (la pelea de edward y bella) Capitulo 27: Capitulo 27 (las cavilaciones de bella) Capitulo 28: Capitulo 28( La fiesta de navidad) Capitulo 29: 29 capitulo ( la ramita de muerdago) Capitulo 30: Capitulo 30 (Noche Buena) Capitulo 31: Capitulo 31 (Noche vieja) Capitulo 32: Capitulo 32 (Noche vieja aparición de Edward) Capitulo 33: Capitulo 33(sorpresa de edward en noche vieja) Capitulo 34: Capitulo 34 (celebracion privada de año nuevo) Capitulo 35: capitulo 35 (jacob en mi apartamento) Capitulo 36: Capitulo 36 (cambios en el trabajo) Capitulo 37: Capitulo 37 (James sigue con las suyas) Capitulo 38: Capitulo 38 (La propuesta de Edward) Capitulo 39: Capitulo 39 La lección de James! Capitulo 40: Capitulo 40 (charla con jason ) Capitulo 41: CAPITULO 41: planteando el problema Capitulo 42: Capitulo 42: Noticia inesperada Capitulo 43: capitulo 43: descubrimiento Capitulo 44: capitulo 44: declaración Capitulo 45: capitulo 45: el miron Capitulo 46: capitulo 46: El adios Capitulo 47: capitulo 47: la decision de bella Capitulo 48: Capitulo 48: Corazón de Hielo o no? Capitulo 49: Capitulo 49: Es hora de que lo sepas... Capitulo 50: Capitulo 50: Mi sabio padre Capitulo 51: Capitulo 51: LA DECISIÓN MAS IMPORTANTE SIEMPRE SERAS TU <3

 


 
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