No muchas mujeres podrían presumir de que entrar en un vestiario lleno de deportistas en pelotas forma parte de su trabajo, aunque tampoco existen muchas mujer con un trabajo como el de I sabella Swan.

Relacionista Pública especializada en remodelar la imagen de sus clientes, así como en restituir los daños ocasionados por una mala imagen, Bella había sido contratado por Milenio Corporacion para convertir la reputacion de los New York Blades, el equipo de Manhattan que competia en la liga Nacional de Hockey Sobre Hielo. para decirlo con buenas palabras,  los chicos de equipo eran famosos por jugar duro tanto dentro del Hielo como fuera de él. algo que se había hecho más evidente que nunca en la ultima temporada, despues de hacerse con la Stanley Cup por primera vez en veinte años. todo el mundo sabe que los chicos son chicos, pero esos chicos pasearon la copa por diversos locales de striptease de Manhattan, donde disfrutaron del extraño y singular placer de contemplar cómo señoritas con cubre pezones  y poca cosa más <<actuaban>> con lo que muchos consideraban el Santo Grial de los deportes. peor aún, corrian rumores con la existencia de una fotografía en la que aparecían unos cuantos jugadores junto a la copa, con pajitas de plástico pegadas a la nariz y la cabeza inclinada en acto de reverencia para esnifar de un montonsito de cocaína. no es de estrañarse que el malhumorado y recien estrenado jefe de Bella, Jason Jenks el toro, engullece medicamentos para la acides como si de agua mineral se tratara. el equipo era una verdadera pesadilla para cualquier profesional de las relaciones públicas.

Y a Bella le pagaban muchísimo dinero para cambiar todo eso.