POV BELLA.

El resto de la semana paso muy rápido, Emmett nos había ayudado a conseguir un departamento increíblemente amueblado muy cerca de hospital y con una renta tan barata que resultaba poco creíble aun asi cada vez que le preguntábamos el solo nos decía que a los dueños les interesaba quien cuidara de la vivienda más que cobrar una renta, pero algo me decía que detrás de eso estaba involucrado el directamente, aun asi no podíamos decir no, pues a Rose la darían de alta el fin de semana y necesitábamos un lugar estable para ella.

El sábado por la mañana mientras Jasper la acompañaba en el hospital y con ayuda de Esme y Alice lo dejamos listo para recibirla habíamos comprado sabanas y objetos de decoración más femeninos pues me atrevería a decir que este lugar estaba ocupado por hombres, había dos recamaras ya montadas asi que fue Alice quien se encargó de comprar una cama extra para Jasper, me sorprendió saber que ella y Esme creían que Jas y yo éramos pareja ese día no fui al hospital estaba tan cansada que Jasper me convenció de quedarme a descansar en casa después de todo Rose saldría del hospital mañana temprano, llene la tina del baño de mi habitación mientras me desnudaba afuera nevaba y se sentía un frio que calaba hasta los huesos, estaba a punto de meterme a la tina cuando el timbre de la puerta me sorprendió, pero mi mandíbula cayo hasta el suelo cuando me di cuenta de quien se encontraba del otro lado de la puerta, Cullen estaba parado en el umbral de mi nuevo departamento con una bolsa de comida, una botella de vino tinto en la mano y esa sonrisa que hacía que mis calzones se empaparan en el acto.

-Hola Isabella, ¿Puedo pasar?.

-¿Qué haces aquí?, ¿Cómo supiste donde vivo?.

-Vine a fumar la pipa de la paz contigo, en una semana comenzaremos a trabajar juntos y no empezamos muy bien, asi que esta es una nueva oportunidad para empezar y se dónde vives porque yo también conozco a los dueños de este apartamento y fueron mi madre y mi hermana quienes te ayudaron a organizarlo, que dices ¿Aceptas cenar conmigo?.

Levanto la bolsa de la comida y volvió a sonreírme, me hice a un lado para que pudiera pasar y cuando estuvo adentro su mirada me recordó que debajo de mi nuevo albornoz azul no llevaba nada, se movió dentro del apartamento como si conociera cada rincón, tomo un par de copas de la alacena y sirvió el vino tome la copa que me ofrecía y le di un sorbo estaba delicioso el mejor merlot que había probado, extrañamente el silencio entre los dos no resulto incómodo.

-Bueno creo que no tendrás problemas con encontrar las cosas, para servir la cena solo dame unos minutos estaba a punto de tomar un baño cuando llegaste, no te importa quedarte solo ¿verdad?.

-No claro que no, adelante yo calentare esto y serviré la cena mientras te duchas, te molesta si pongo un poco de música.

-No adelante estás en tu casa, no tardo nada de verdad.

Deje la copa encima de la barra, me dirigía a mi recamara cuando el timbre volvió a sonar me di la vuelta justo en el mismo momento en el que Edward salía de la cocina y choque contra su cuerpo provocando que la copa de vino que traía en su mano se derramara sobre su camisa.

-Oh por Dios!!!! Lo siento, lo siento mucho iba a abrir la puerta discúlpame por favor mira como eh dejado tu camisa.

-No te preocupes Isabella, no pasa nada.

-Como que no pasa nada tenemos que sacar la mancha de inmediato si no quedara inservible, anda dámela para lavarla, no te importa usar una de mis viejas camisetas de Oxford verdad, es que es lo único que tengo que podría quedarte.

La insistencia del timbre nos volvió a interrumpir y por supuesto esta vez fui yo quien se adelantó a la puerta no estaba dispuesta a permitir que vieran a este magnífico hombre y mucho menos sin camisa tome el pomo de la puerta y me quede helada cuando la vi, esta vez quien estaba parada en mi puerta era Tanya ataviada con un vestido ridículamente corto y vulgar, su sonrisa se desvaneció al instante cuando vio que quien abría la puerta era yo me recorrió con la mirada como si quisiera desintegrarme me ignoro y me empujo para dirigirse a Edward directamente.

-Que hace esta zorra en tu departamento Edward, exijo una explicación.

“TU DEPARTAMENTO”, eso es lo que ella había dicho de modo que por eso se movía con tanta confianza, este era el lugar donde él y Emmett vivían, pero eso lo arreglaría más tarde directamente con los hermanos Cullen ahora lo verdaderamente importante era sacar a esta estúpida del departamento, pero él me gano.

-Este es el departamento de Isabella también, Tanya asi que te sugiero que cambies tu actitud, no tengo porque darte explicaciones por la sencilla razón de que tú y yo no somos nada lo que paso ya quedo atrás y me apena decirlo pero fue un error mayúsculo de mi parte eso jamás debió pasar.

-No soy una mujer de usar y tirar Edward Cullen, tú y tu nueva puta me las van a pagar.

Se acercó a él y le dio una cachetada tan fuerte que voltio su cara completamente de lado siendo sincera la hubiese podido sacar arrastrando de los pelos pero me alegre de la bofetada que le acababa de dar a Edward y con tristeza comprendí que él no valía la pena.

POV EDWARD.

Miserable asi es como me sentía, una vez mi oportunidad con Isabella se había retorcido y ahora todo por culpa de Tanya, esta mañana me había sentido estúpidamente feliz después de hablar con Jasper y ahora ella pensaba lo peor de mí.

FLASH BACK.

Estaba buscando a mi madre pues necesitaba comentar con ella acerca de la paciente de apenas 14 años a la que le acababa de diagnosticarle 12 semanas de embarazo, este sería un caso para ella pero la chica en verdad me preocupaba, le pedí a Emily que la vigilara por mi mientras buscaba a mi madre, la llame por teléfono estaba revisando a Rosalie Hale a quien aún no conocía asi que me pareció una buena oportunidad para hacerlo después de todo ella era la mujer que había cambiado a mi hermano.

Nada más entrar a la habitación lo primero que vi fueron las jetas del rubio al cual detestaba sin conocer y la verdad era que tampoco me interesaba conocerlo, aun asi no podía mostrarme grosero con ellos y mucho menos junto a mi madre ella aun solía castigarnos y regresabamos a vivir a su casa asi que mejor no arriesgarle, me presente con Rosalie y de inmediato pude darme cuenta porque Emmett estaba hecho un tonto la chica era bonita, muy bonita aunque yo prefería a las castañas o al menos a una, no me quedo más remedio que también saludar a Jasper y como que no quiere la cosa aproveche para preguntar por Isabella ella era la única que faltaba en esa habitación. -Bueno un placer conocerte Rosalie, eras la única a quien aún no tenía el gusto, a la doctora Swan y a su novio los conocí hace unos días.

-¿En serio, Bella tiene novio, porque no me lo habían dicho?

-Jajajaja no Rose creo que el Doctor Cullen está un poco confundido, Isabella no es mi novia es más como una hermana para mí, demás está decir que la protegería de la misma manera en la que tu o Emmett protegerían a Alice, si nos entendemos ¿Verdad?.

Y ahí estaba la verdad velada por la amenaza pero eso no me importo, la sensación de alivio y un extraño calor que emanaba de mi pecho junto el revoloteo de mi estómago eran sensaciones completamente nuevas para mí, eso significaba que ella estaba disponible y yo estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para hacerme notar.

FIN DEL FLASH BACK.

Y más que feliz era como había salido del hospital, compre comida italiana en mi restaurante favorito una botella de su mejor vino y conduje directo al departamento Alice me había dicho que ahí la encontraría, antes de bajar del volvo intente peinar mis nada cooperadores cabellos sin resultado alguno, inhale, exhale y atravesé el Hall para alcanzar el elevador que acababa de abrir sus puertas, estuve parado casi 5 minutos viendo la puerta como un idiota e intentando idear un discurso memorable pero entre más trataba más nervioso me ponía asi que respire profundo una vez más y timbre.

Tuve que volver a presionar el timbre y segundos después apareció ella envuelta en un delicado albornoz azul, en que pensaba esta hermosa mujer, que acaso ¿Asi le abría la puerta a todo el mundo?, esperaba que no pues resultaba un espectáculo de lo más entretenido para su propia seguridad, le sonreí con la mejor de mis sonrisas peor ella continuo indiferente a mis encantos antes comprobados, eso me encantaba.

-Hola Isabella, ¿Puedo pasar?.

-¿Qué haces aquí?, ¿Cómo supiste donde vivo?.

-Vine a fumar la pipa de la paz contigo, en una semana comenzaremos a trabajar juntos y no empezamos muy bien, asi que esta es una nueva oportunidad para empezar y se dónde vives porque yo también conozco a los dueños de este apartamento y fueron mi madre y mi hermana quienes te ayudaron a organizarlo, que dices ¿Aceptas cenar conmigo?.

Le mostré la bolsa de la comida y la botella de vino acompañadas de otra sonrisa, esta vez con mejores resultados pues se hizo a un lado para que pudiera pasar, no pude evitar recorrer su cuerpo una vez más y me existe con solo pensar que ella no llevaba nada debajo de ese albornoz azul que tan bien le quedaba camine directo a la cocina necesitaba un buen trago de ese vino o mis pensamientos pecaminosos comenzarían a hacer estragos en una parte especifica de mi anatomía, le serví una copa de vino y un nuevo relámpago golpeo mi entrepierna al ver con que delicadeza saboreaba el vino.

-Bueno creo que no tendrás problemas con encontrar las cosas, para servir la cena solo dame unos minutos estaba a punto de tomar un baño cuando llegaste, no te importa quedarte solo ¿verdad?.

-No claro que no, adelante yo calentare esto y serviré la cena mientras te duchas, te molesta si pongo un poco de música.

-No adelante estás en tu casa, no tardo nada de verdad.

El único problema que tendría seria que tendría que esperar para tenerla a mi lado mientras ella se bañaba, el timbro sonó una vez más, salí de la cocina rápidamente pues no permitiría que nadie más viera a Isabella como yo lo había hecho, pero ella también ya se dirigía a la puerta y chocamos sin poder evitar que la copa de vino que llevaba en mi mano de vertiera sobre mi camisa.

-Oh por Dios!!!! Lo siento, lo siento mucho iba a abrir la puerta discúlpame por favor mira como eh dejado tu camisa.

-No te preocupes Isabella, no pasa nada.

-Como que no pasa nada tenemos que sacar la mancha de inmediato si no quedara inservible, anda dámela para lavarla, no te importa usar una de mis viejas camisetas de Oxford verdad, es que es lo único que tengo que podría quedarte.

Ella me iba a prestar una de sus camisetas esto sin duda se estaba poniendo cada vez mejor para mí, el timbre volvió a sonar y mientras yo me quitaba la camisa ella fue quien abrió, deje la camisa mojada en el respaldo de la silla del comedor y camine a la puerta si era alguno de los vecinos quería que se diera cuenta de que esa linda chica no estaba disponible, lo que no hubiera imaginado ni en mil años era a la persona que estaba parada en la puerta viendo con un desprecio que me molesto a mi Isabella, la empujo ignorándola y se abalanzo sobre mí con una cara de pocos amigos.

-Que hace esta zorra en tu departamento Edward, exijo una explicación.

Listo lo acababa de echar todo a perder, ahora Isabella sabía que ese era mi departamento esperaba tener la oportunidad de aclarárselo después en este momento lo que necesitaba era sacar a Tanya de aquí y ponerle un alto definitivo a su estúpido acoso.

-Este es el departamento de Isabella también Tanya, asi que te sugiero que cambies tu actitud, no tengo porque darte explicaciones por la sencilla razón de que tú y yo no somos nada lo que paso ya quedo atrás y me apena decirlo pero fue un error mayúsculo de mi parte eso jamás debió pasar.

-No soy una mujer de usar y tirar Edward Cullen, tú y tu nueva puta me las van a pagar.

Me dio la cachetada más fuerte que había recibido en mi vida hasta pude sentir el sabor de mi propia sangre en mi boca pero eso no importaba lo verdaderamente importante ahí era la cara de decepción de mi Bella, eso fue lo que más dolió de toda esta situación, yo quería reivindicarme y de nuevo había fracasado.

-Edward te agradezco el detalle de la cena y el vino, pero creo que es mejor que te vallas y no te preocupes mañana mismo comenzare a buscar un nuevo departamento para que puedas volver no me gustaría ser la causante de que perdieras tus privilegios con tus amiguitas.

-Ella no es nada, no es nadie no se vayan por favor hazlo por Rose ella necesita estabilidad te juro que me voy a encargar de que Tanya no vuela a molestarte, lo siento mucho Isabella.

Me pude mi camisa mojada y salí del departamento, furioso con Tanya por la escenita que acababa de montar y furioso conmigo mismo por ser tan imbécil, ahora ella pensaba peor de mí y eso me provocaba una especie de agujero en el pecho que nunca había sentido.

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Un  nuevo  capi  chicas  nos  leemos  el sabado  espero  sus  votos  y  comentarios,  ok

LOVE U  CHICAS!!!!!!!!