Bella POV.

Ya habían pasado dos semanas desde que estaba aquí, logre acoplarme muy bien al instituto, las chicas del equipo de básquet me aceptaron muy bien y ya teníamos una relación muy bonita todas eran muy buenas, con el resto de profesores no me relacionaba mucho solo hablaba lo necesario con ellos, ya que yo pasa mi tiempo libre que Emmett, Alice y Jasper, con Alice me llevaba muy bien era muy divertida, con Jasper no me relacionaba mucho solo lo básico era muy distante y cortante conmigo, cada vez que lo vía tenía la sensación que ya lo conocía, pero donde por más que intentaba recordarlo no lograba recordarlo, pero está muy segura que ya nos habíamos visto antes a parte Jasper me daba la sensación de que yo no le agradaba para nada,  Emmett estaba feliz de que yo estuviera aquí en Forks, pasaba por mi todos los días para llevarme al instituto y viceversa y a la hora de almuerzo siempre me esperaba para que almorzara con ellos, así que mi mundo giraba alrededor de ellos, de los Cullen.

- Lista princesa?? Me dijo mi padre.

- Si, papá. Le respondí, era viernes y por motivos de exámenes no tenía que dar lecciones, así que aproveche para viajar a Phoenix a ver a mi hijo, Emmett no me acompañaría si no que iría luego él solo, habíamos hablado que lo mejor era que no viajáramos los dos juntos a ver a nuestro hijo para no dar sospechas.

- bueno vámonos o perderás tu vuelo. Me dijo, salimos de la casa rumbo a Seattle, cuando llegamos me despedí de mi padre, deseándolo un buen fin de semana y esperando estar de regreso el lunes hice, mi vuelo fue rápido no hubo mucha turbulencia, fui una de las primeras personas en salir de la avión ya que solo lleva un bolso pequeño, busque a Caleb y no lo vi así que decidí ir por una café a la cafetería, pedí un capuchino y al terminar de pagar mi celular sonó.

- Aló. Dije

- Bella, ya llegaste. Era Emmett.

- Si en este momento estoy en la cafetería. Le dije.

- Bueno solo quería saber cómo habías llegado, Caleb está por llegar al aeropuerto, así que no te muevas de ahí, por favor.

- Tranquilo Em, no me moveré de aquí.

- Bella, te extrañare, sé que suena tonto pero estas dos semanas han sido maravillosas contigo, me distraigo mucho y hace que deje de pensar tanto en ella. Me dijo.

- Emmett, yo también te extrañare, sabes que te quiero mucha verdad.

-Lo sé, yo también, te dejo dale muchos besos a Anthony de mi parte y dile que lo amo y que estoy orgulloso que sea mi hijo.

- Lo hare, cuídate. Y colgó, guarde mi celular en mi bolso, tome mi capuchino, pero al dar vuelta no vi a la persona que estaba detrás mío, haciendo que yo chocara contra su pecho y me capuchino cayera  al piso, gracias a Dios sin causar un desastre, bueno solo en el piso. –perdón. Dije sacudiéndome las manos ya que se me habían mojado un poco con el capuchino.

-Permítame. Me dijo un hombre sacando un pañuelo de su bolsillo y secándome las manos.

- Gracias. Le dije. –Creo que le ensucie su pañuelo.

- No te preocupes no hay nada que no  limpie el agua y el jabón, pero estas bien no te quemaste. Dijo, su voz era como la de un ángel.

- No estoy bien, se lo agradezco. Dije levantado mi mirada y viéndolo fijamente a la cara no podía dejar de verlo era hermoso, tenía unos pómulos salientes, una fuerte mandíbula, nariz recta, labios redondeados , tenía un buen físico parecía un adonis, su piel era blanca como el mármol,  su pelo era un poco despeinado y de color cobrizo, unos ojos verdes que cautivan a cualquier chica, su cuerpo era esbelto, alto, fuerte y musculoso, ninguno de los dos decíamos nada estábamos completamente mudos, como pude hice el esfuerzo y le hable – Y tú no te abre salpicado.

- No, nada me pasó, creo que tuve buenos reflejos. Musito. – Discúlpame me distraje leyendo el libro y no te vi. Me dijo señalando el libro que traia en su mano.

- El Huésped, de Stephanie Meyer. Dije. – es un buen libro yo ya lo leí, es excelente. Le dije, en ese momento mi celular volvió a sonar. –Disculpa. Le dije.

- Aló.

- Bella, soy Caleb, ¿Dónde estás?

-En la cafetería.

- No te muevas de ahí voy por ti.

- Ok, aquí te espero. Y le colgué y me volví hacia aquel hombre. –Disculpa es que me están esperando. Le dije. –Gracias y lamento mucho lo de tu pañuelo. Dije, entregándoselo.

- No, consérvalo. Me dijo. –Bueno me voy mi vuelo está por salir y tu novio te está esperando. Dijo caminando hacia la sala de abordaje.

- No yooo no tengo novioooo. Le dije, pero él no me oyó ya se había ido, yo me quede ahí sosteniendo como tonta su pañuelo.

- BELLA. Grito Caleb donde me vio, despertándome de mi trance no sé qué pasaba por mi mente en ese momento pero no podía dejar de recordar esos ojos.

 - Caleb. Le dije abrazándolo

- Bella, te extrañado no sabes cuánto. Me dijo, acariciando mi cabello. Caleb me soltó y me miro a los ojos. - Digo, Anthony te ha extrañado mucho y yo también Bella. Dijo dándome un beso en la frente, era la primera vez que Caleb me daba un beso, yo no pude decir nada estaba ahí sosteniendo el pañuelo en mi mano. - Vamos debes tener hambre, tu madre nos está esperando. Me dijo

Así que salimos del aeropuerto, rumbo a la casa de mi madre, cuando íbamos en el auto no pude evitar dejar de pensar en el hombre del aeropuerto y sosteniendo el pañuelo en mi mano, porque no podía sacármelo de la mente, “Basta Bella, deja de pensar en ese hombre, no sabes cómo se llama y nunca lo volverás a ver” me dije a mi misma.

- Estas bien Bella? Pregunto Caleb.

-Si solo que un poco deseosa de ver a mi hijo. Le conteste.

-Y en qué piensas tanto? Volvió a preguntar

- Sabes tienes 5 años de estar a mi lado y no se mucho de ti. Le dije, para empezar una conversación y así tratar de olvidarme del hombre del aeropuerto.

- Bueno, como que quieres saber. Me dijo.

- No sé,  de donde eres, donde estudiaste, como se conocieron Pogue, Reid, Tyler y tú. Le dije.

- bueno los chicos y yo somos Ipswich, Inglaterra, estudiamos en la Academia Spencer, luego nos separamos unos años cuando ingresamos a las universidades Pogue y yo ingresamos Harvard y Reid y Tyler a Yale, luego nos volvimos a reunir  ya  que somos muy unidos y fundamos nuestra agencia  de seguridad y nos establecimos aquí en Estados Unidos, diríamos que somos como hermanos, nuestras familias fueron descendientes de las primeras familias que se establecieron en la Colonia Ipswich en la década de 1600.

- Por eso el nombre de agencia de seguridad “Los hijos de Ipswich”

- Exacto, es una forma de recordar de donde somos.

- Y tus padres?

­- Mi padre murió cuando tenía 13 años y mi madre vive todavía en Ipswich, la veo muy poco ya sabes por el trabajo, pero ella viaja para poder verme.

- Y tienes novia?

- Bueno, cuando estudiaba en la Academia habían trasladado a una chica de escuela pública de Boston, porque le habían dado una beca para Spencer, nos hicimos novios y estudiamos juntos en Harvard, pero ella no le gusto Estados Unidos y regreso a Inglaterra así que terminamos. - Y aun la amas? Le pregunte.

- No, Sarah para mi es solo una amiga, aunque ella dice que todavía me ama y me ha pedido que volvamos. Me dijo.

- Y actualmente tienes novia?

- No… Verás mi trabajo no me lo permite, no sé si me explico, este trabajo absorbe mucho mi tiempo, nunca tengo tiempo libre y cuando lo tengo me dedico a otra cosa.

- Lo siento. Le dije. –De no ser por mí tal vez llevaras otra vida distinta.

- Bella, no es por ti, es mi trabajo, si no trabajara para ti, estaría trabajando para otra persona o acaso se te olvida cuando nos conocimos para quien trabajaba.

- claro que me acuerdo. Le dije sonriendo. – Y que te gusta hacer cuando estas libre? Le pregunte.

- Voy al cine, a la playa, practico uno que otro deporte extremo, me gusta tanto salir a bailar, comer una hamburguesa en el parque. Me contesto.

- Sabes cuando estudiaba en Darthmouth, solía hacer casi las mismas cosas que haces tú, ya no recuerdo cuando fue la última vez que me comí una hamburguesa al aire libre ni cuando corrí en un parque como antes ni cuándo fue la última vez que salí  a bailar, menos ir al cine cuando quiero ver alguna película Emmett la alquila o la baja de internet para mí, no le gusta que este en lugares con multitudes de gente, después de lo que me paso, si quiero una hamburguesa o una pizza siempre pido servicio express, para correr lo hago alrededor de la casa, siempre por miedo de que el aparezca y cumpla su amenaza. Le dije.

- Bella lo siento mucho todo este tiempo nos hemos dedicado a protegerlos a Anthony y especialmente a ti, que nunca  se nos ha ocurrido preguntarte cómo te sientes con todo esto.

- Me siento atrapada en una bola de cristal viendo a la gente atravesó de ese cristal, hay veces que deseo volver a tener mi vida de antes, pero sé que nunca será así, pero también me siento culpable.

- Culpable porque Bella?

- Me siento culpable,  de haber atado a Emmett a mi vida, culpable de que Rosalie se fuera, culpable de que la amistad de Jacob y Emmett se destruyera, culpa de que no puedas viajar a ver a tu madre. Le dije.

 - No es tu culpa que yo no viaje a ver a mi madre, yo soy feliz estando a tu lado. Me dijo

- Caleb yooo…Caleb detuvo el carro a la orilla de la carretera me miro a los ojos y tomo una de mis manos.

- Bella, escúchame sé que sabes muy bien lo que siento por ti y también sé que no estas preparada aun para una relación hasta que  te enfrentes tu pasado, pero quiero que sepas que te amo y soy capaz de dar mi vida por ti y luchare por ti,  sé que aspiro algo que tal vez no podrá ser, pero quiero que sepas que aquí estoy para lo que necesites y sé que yo puedo hacerte muy feliz, no solo a ti sino a Anthony. Me dijo.

- Yo no sé qué decirte. Le dije.

- Solo dime una cosa quieres que me aleje de ti, quieres que no luche por ti, por tu amor.

- Caleb, sé que sonara horrible lo que te diré, pero no quiero que lo hagas, sé que no es justo lo que te pido y que es muy egoísta de mi parte, tú te mereces ah alguien mejor no a una mujer que no sabe lo que sucedió con ella, una mujer sin compromisos, una mujer pu… No pude terminar de decir lo que quería ya que Caleb cerró mi boca con un dedo.

- Shhh... No digas nada más, no me importa nada, lo que paso no fue tu culpa, así que no dejare de luchar por ti, hasta que me des una oportunidad.

- Y no quiero que lo hagas. Le dije, sentí mi cara enrojecerse.

- sé que esto te sonara grotesco, pero si nada de esto hubiera pasado yo no te hubiera conocido. Me dijo

- Vaya. Dije. –hasta que hay algo bueno en todo esto verdad. Los dos soltamos una risa.

-Vamos es mejor que lleguemos a casa de tu madre. Me dijo Caleb, camino a hacia casa de mi madre, ella, Phil y mi hijo me estaban esperando.

- Mami, mami, mamita, te extrañado. Me grito mi hijo corriendo a mis brazos.

- Y yo a ti hijo.

- Y mi papa, donde esta??.

- Emmett no pudo venir porque mañana llegan tus abuelos a Forks.

- Bella, bienvenida. Me dijo un Pogue mojado y con espuma por todo el cabello. –Perdón estaba bañando a Edmundo. Dijo

- Tú lo estabas bañando o el perro te estaba bañando a ti. Dijo un Tyler burlándose. – Hola Bella, bienvenida.

-Gracias. Dije.

- Hey Bella, pero mira qué guapa estas. Dijo Reid. – Ya veo porque Caleb suspira tanto por ti. No pude volver a ponerme roja.

- Bueno entremos a la casa. Dijo Phil. Y enseguida todos entramos a la casa a disfrutar un almuerzo en familia como siempre lo hacíamos antes de que yo viajara a Forks.

 Edward POV.

Después de dos semanas en Phoenix, por fin regresaba a Forks, Carmen y Benjamín estaban ya mejor así que Eleazar volvería a tomar la batuta de la empresa, la verdad que esto de los negocios no es para mí, agradezco a mi padre por todo lo que me dejo, pero mi vida no es estar encerrado entre una oficina, lo mío era más libre, educar me gusta aunque no era realmente la vocación que tenía desde un principio mi meta era convertirme en médico y así trabajar junto al lado de Carlisle, pero desde que paso aquello con mi ex novia deje todo botado y regrese a Forks a dar clases de biología, pero aún tengo la esperanza de algún día terminar mi carrera de medicina. me encontraba en el aeropuerto en la sala de espera esperando para abordar mi vuelo, saque mí el libro que estaba leyendo era el de una de mis escritoras favoritas, me dio un poco de sed así que me dirigí a la cafetería, iba tan entretenido leyendo que no me percate de una mujer que estaba en el mostrador de la cafetería recogiendo su capuchino ni ella se percató de mí y al girarse choco contra mi pecho, haciendo que su capuchino se destapara le cayera en las manos y el resto cayo en el piso, sin causar ningún daño a nuestras ropas.

–Perdón. Me dijo sacudiéndose las manos ya que habían mojado un poco con el capuchino.

-Permítame. Le dijo sacando un pañuelo de mi bolsillo y secándole las manos.

- Gracias. Dijo ella. –Creo que le ensucie su pañuelo.

- No te preocupes no hay nada que no  limpie el agua y el jabón, pero estas bien no te quemaste?. Le pregunte.

- No estoy bien, se lo agradezco. Me contesto levantado su mirada y viéndome fijamente a la cara no podía dejarla de ver  su rostro tenía unos hermosos ojos de color café chocolate, su cara era redondeada y tierna, en forma de corazón, sus pómulos eran grandes y marcados, su piel pálida y tenía los labios medios gruesos. Su cabello era largo de color café oscuro con reflejos rojos, su aroma era de champú de fresas, olía exquisita, ella era de contextura normal, su mirada era penetrante y seductora que me cautivo, ninguno de los dos decíamos nada estábamos completamente mudos, como pude ella hizo el esfuerzo y hablo – Y tú?,  no te abre salpicado.

- No, nada me pasó, creo que tuve buenos reflejos. Le dije . – Discúlpame me distraje leyendo el libro y no te vi. Le dije señalando el libro que traía en mi mano.

- El Huésped, de Stephanie Meyer. Dijo. – es un buen libro yo ya lo leí, es excelente. Me dije, en ese momento su celular sonó. –Disculpa. Me dijo

- Aló… -En la cafetería… -Ok, aquí te espero. Lo más seguro era su novio quien la llamaba, porque una mujer así de hermosa no debe estar sola, me dije, ella colgó la llamada y se volvió hacia mí. –Disculpa es que me están esperando.  Me dijo. –Gracias y lamento mucho lo de tu pañuelo. Dijo, entregándomelo.

- No, consérvalo. Le dije. –Bueno me voy mi vuelo está por salir y tu novio te está esperando. Dije, caminando hacia la sala de abordaje, oí que ella dijo algo pero no escuche muy bien. No pude evitar voltear a ver antes de tomar  mi vuelo y ahí la vi abrazando a un hombre, no estaba equivocado ella tenía novio. En todo el vuelo  no deje de pensar en esa chica, su imagen me venía una y otra vez a la mente “concéntrate Edward porque no te sacas a esa chica de la cabeza” me decía a mí mismo.

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Cuando llegue a casa mis hermanos ya habían llegado, del instituto Alice y Jasper se encontraban en la sala.

- EDWARD!!!! Grito una Alice feliz al verme y saltando del sillón a mis brazos.

- Hola duende. Le dije

- Que bueno que estas aquí te extrañe mucho. Dijo haciendo pucheros, yo la puse en el suelo.

- Yo también te extrañe.

- Hola Edward. Dijo un Jasper, en forma formal, Jasper nunca ha sido a mostrar afecto en público solo con Alice, siempre mantenía su distancia.

- Hola Jazz, todo bien. Le dije.

- Si, hermano como estuvo tu viaje.

- Bueno aburrido ya sabes que lo mío no es estar encerrado entre las cuatro paredes de una oficina, pero ya estoy aquí. –y nuestros padres cuando regresan.

- Mañana. Dijo Alice, sentándose de nuevo en el sillón.

- Y Emmett?? Pregunte, en ese momento Emmett bajo hablando por su celular.

- Si lo se… (Emmett al teléfono). – Pero entiende mis padres regresan mañana y tengo dos semanas de no verlos… - Yo sé que tengo tres semanas de no verte, pero prometo viajar el otro fin de semana… - Te llevare al cine, será una noche solo para ti… - te lo prometo, solos tu y yo sin nadie más… - Yo también te quiero… Y así Emmett corto la llamada.

- Edward. Me dijo, abrazándome. –qué alegría verte, hermanito.

- Yo también me alegro de verte, pero suéltame me estas asfixiando. Le dije a diferencia de Jasper Emmett era más afectivo.

- Perdón, hermano se me olvida que no eres muy fuerte. Dijo riéndose de mí.

- Sales de viaje de nuevo. Le dijo Jasper a Emmett.

- No, hasta el otro fin de semana. Le respondió él.

- Si veo que tienes muy abandonada a tu chica. Le respondió Alice tomándose un capuchino, eso hizo que me volviera acordar de la mujer del aeropuerto en Phoenix. Emmett no le  contesto nada solo se sentó en un sillón  y me miro.

- Te pasa algo Edward? Me pregunto.

- No nada, bueno es solo una tontería.

- Una tontería o una chica. Dijo Emmett.

- Algo así

- Edward, te conozco y conozco esa mirada, quien es la chica. Dijo Alice.

- La conocí en el aeropuerto de Phoenix, tuvimos un accidente en la cafetería ella no vio que estaba detrás de ella y cuando se volteo choco contra mí. Les conté.

- Como se llama??, de donde es?? Cuántos años tienes?? Cuando la vamos a conocer?? Preguntaba Alice, emocionada.

- No sé cómo se llama ni de donde es, le calculo unos 24 a 25 años y no creo que la conozcan. Le conteste tristemente. – Ya que tiene novio, él estaba en el aeropuerto esperándola.

- Edward, lo siento. Dijo Alice desanimada.

- No te preocupes duende, pronto llegara la indicada.

- Hey ya sé porque no hacemos algo hoy en la noche, alquilamos unas películas y hacemos palomitas como cuando éramos pequeños. Dijo Jasper, muy motivado.

- Me gusta la idea. Le conteste. –Lástima que Rose, no esté con nosotros, no sé porque todos volvimos a ver a Emmett, el cual tenía su mirada fija en la pantalla de su celular. –Pasa algo Emmett?? Le pregunte.

- Nada, solo pensaba. Me respondió. –Chicos sé que no tengo derecho a preguntar ni usted a responderme, pero como esta ella? Dijo.

- Este bien, dentro de unos meses terminara sus cursos de danza y tal vez regrese. Le dijo Jasper. –Aunque estando tú aquí no lo sé.

- Jasper no digas eso. Le dijo Alice enfadada.

- Perdón Emmett, no fue mi intención.

- Tranquilo, en el fondo tienes razón sé que el motivo de que no quiera regresar soy yo. Dijo Emmett triste.

- Emmett, perdón por lo que te voy a decir. Le dije. –Pero de verdad ella. Me refería a la chica con que Rosalie se encontró a Emmett en el departamento esa vez que viajo a buscarlo. –Esa chica valía tanto la pena para ti, para dejarla por Rosalie.

- Edward hermano, todo los días me pregunto lo mismo y sabes que no me arrepiento por haber dejado a Rose, porque aunque ustedes no saben todo la historia de cómo sucedieron las cosas, esa chica me dio la mejor felicidad que nadie me ha dado. Dijo.

- Es por ella que viajas siempre. Le dijo Alice.

- Sí. Respondió

- Aun están juntos???  Pregunto Jasper.

- Algo así. Le respondió.  – Pero bueno cambiemos de tema, entonces que películas veremos hoy, yo voy para Forks, así que puedo alquilarlas.

- Vas a ver a Bella? Dijo Alice, pero quien es Bella me pregunte. – Porque no la invitas, así Edward la conoce de una vez.

- Ya Bella, es tu amiga la nueva profesora. Dije.

- Si, Edward. Me dijo. – Y no Alice, no voy a ver a Bella y si me hubiera gustado invitarla a que viniera, pero Bella viajo.

- Como que viajo, a dónde? Dijo Alice

- A Phoenix, tenía que ver a su hijo.

- HIJO… Dijimos Alice y yo juntos sorprendidos, solo Jasper no dijo nada lo tomo muy tranquilo, la cara de Emmett fue todo un poema solo se nos quedó viendo sin soltar una palabra.

Hola aquí les dejo un capitulo más, creo que pasaran unos días antes de que vuelva a subir otro capítulo, es que estoy en examenes finales en la U,  y debo desconectarme unos dias, pero les prometo que subire un capitulo pronto.

Las quiero

Besiticos.

Jcullen.