Bella POV

- Ahora Bella, amaciza el pie y dime si te duele. Me dijo Carlisle ayudándome a levantarme de la camilla de su consultorio, sentí un alivio cuando sentí mi pie sin la escayola. – Y bien sientes alguna molestia. Me pregunto.

- No, solo un poco pesado el pie, pero debe ser por el peso de la escayola. Le dije feliz al sentirme liberada.

- Es normal, recuerda que debes tener cuidado que te allá quitado la escayola no quiere decir que tu pie se allá curado por completo, así que deberás usar alguna tobillera por unos días. Me dijo entregándome un par.

- Lo que tú digas. Le dije. – Y puedo volver a dar clases en el instituto. La verdad que esta semana en mi casa eran demasiado tortuosas, Emmett pasaba a hacerme compañía después de clases, Caleb y Tyler habían regresado un día después de su visita a Phoenix, Alice me llamaba todos los días ya que los síntomas de su embarazo empezaron a parecer, mareos, nauseas y antojos, Jasper pasaba a saludarme junto con Emmett y me alquilaba películas para que no aburriera y bueno de Edward no sabia nada desde el día que regrese a la casa con mi padre.

- La verdad te recomendaría una semana más de reposo, pero conociéndote sé que deseas regresar al instituto. Me dijo Carlisle.

- Te juro que no soporto un día más en mi casa. Le dije.

- Bueno, puedes regresar  siempre y cuando me prometas que te cuidaras.

- Te lo prometo. Le dije, en ese momento el teléfono de su oficina sonó.

- Permite un momento. Me dijo, levantando el teléfono para contestar. –Claro, hazlo pasar. Le dijo a su recepcionista y colgando el teléfono. – Que suerte que no te hallas ido aun, quiero que conozcas alguien. Me dijo y en ese momento la puerta se abrió.

- Carlisle, viejo amigo. Le dijo un hombre alto y grueso un poco mayor que Carlisle.

- Marcus, amigo que bueno tenerte de nuevo, como estuvieron tus vacaciones.

- Bien, aunque yo al igual que tu extraño el hospital no sabes cuanto deseaba regresar.

-Me lo imagino. Le dijo Carlisle. – Marcus, quiero presentarte a mi nuera Isabella Swan. Le dijo presentándome.

- Mucho gusto, Isabella, soy el doctor Marcus Vulturi. Me dijo saludándome con beso en la mano.

- El placer es mio, pero dígame Bella. Le dije. – Usted es el psicólogo que llevara mi caso. Le pregunte.

- Así que tú eres la esposa de Emmett.

- Exesposa. Le recalque.

- Que lastima, eres muy bonita y haces muy linda pareja con él y si seré tu doctor. Me dijo.

- Pero sentémonos. Dijo Carlisle, sentándose en su silla y Marcus y yo en frente de su escritorio.

- Bueno Bella. Me dijo Marcus. – He hablado mucho con Carlisle y Emmett de tu caso y quiero decirte que considero que hay posibilidades para despejar esa pequeña laguna mental que tienes.

-En serio, eso es lo que mas deseo. Dije.

- Pero primero desearía ver tu expediente medico, para tener una idea de como iniciar tu tratamiento.

- Bueno, la verdad es que  tendría que viajar a New Hampshire, por el. Dije nerviosa, ya que regresar allá era mi peor pesadilla.

- No es necesario. Dijo Carlisle levantándose y abrió la caja fuerte que estaba detrás de él, sacando un sobre grande y entregándoselo a Marcus, este lo tomo y lo abrió. – Veraz Bella, cuando paso todo y pagamos en el hospital para que nadie supiera de tu accidente me tome la libertad de tomar prestado tu expediente, teníamos que eliminar cualquier rastro de lo que te paso. Me aclaro al ver mi cara de asombro por tener el mi expediente.

- No sabía eso. Dije tragando grueso.

- Bueno veamos a ver que dice tu expediente. Dijo Marcus, después de media hora de estar en absoluto silencio mientras el leía mi expediente por fin hablo. – Mi niña, de verdad es un milagro que estés aquí con nosotros. Dijo viéndome.  – Múltiples golpes, hemorragias internas a consecuencia de los golpes y dos meses de coma, ese hombre merece cadena perpetua. Dijo esta vez enfadado. – dice aquí que no recuerdas quien te ataco.

- No, pero Emmett dice que fue mi ex novio.

- Y porque él dice que fue tu exnovio. Yo no le podía contestar porque ni yo sabia porque Emmett decía que era el.

- Bueno, veraz. Hablo Carlisle. – Esme y yo estamos con Emmett en su apartamento cuando Bella lo llamo, ella esta herida y desangrándose y aun estaba consiente y le dijo a Emmett lo que le había pasado y quien le había atacado, para cuando llegamos al departamento de Bella, ya estaba inconsciente. Dijo Carlisle, pude ver una lagrima que bajaba por su mejilla, después de  cinco años era la primera vez que habla de lo sucedió mientras yo estaba presente.

- Ya veo, Bella. Me dijo Marcus. – Estas consiente que esto es un proceso muy largo y que nos podemos llevar días, meses y hasta años.

- E esperado cinco años creo que puedo hacerlo.

- Así me gusta tu positivismo.

- Cuando podemos empezar con las consultas. Le pregunte

- Hoy mismo. Me dijo. – Si tú quieres

- Me gustaría programarla para otro día. Le dije.

- Pero porque Bella??, si Marcus esta aquí es una gran oportunidad. Me dijo Carlisle.

- Porque Emmett, no esta y yo no puedo hacerlo esto sin el. Dije avergonzada. – Lo siento

- No tranquila, sé que ustedes son muy unidos y aparte creo que seria bueno que él también se tratara conmigo, de hecho tu y Esme también. Dijo Marcus viendo a Carlisle.

- Porque ellos también? Le pregunte.

- Porque el echo de que ellos te ayudaron y a veces queda uno que otro trauma, verdad colega. Le dijo a Carlisle.

- Cierto y con gusto lo haremos.

- Bueno y donde esta Emmett? Pregunto.

- Viajo a Phoenix el fin de semana a ver a nuestro hijo, pero llega hoy. Le dije, Emmett se había ido a ver Anthony el viernes después del instituto y regresaría hoy lunes ya que como estaban arreglando el vestidor no había clases de deportes y aprovecho para pasar más tiempo con nuestro hijo.

- Bueno que te parece mañana a las 5 después de que salgan del instituto. Me dijo.

- Me parece bien.

- Bueno yo debo retirarme, tengo dos consultas que atender. Dijo Marcus levantándose de la silla. – Hay algún problema que me lleve el expediente. Le dijo a Carlisle.

 – No claro que no confió en ti viejo amigo.

- Bueno Bella te veo mañana y me alegro a verte conocido.

- El placer fue mio. Le dije.

- Permite acompañarte. Le dijo Carlisle, levantándose de su silla. – Bella espérame ya vengo. Me dijo. – Ya casi salgo de trabajar y te llevare a tu casa.

- Esta bien. Le dije, ya que tomar un taxi en Forks era una a saña y Charlie estaba de guardia y Sue fue la que me trajo, pero no podía pasar por  mí. Me quede en la oficina de Carlisle, empecé a caminar y me tope con varias fotos en una estaba Carlisle y Esme cuando se casaron, mis ojos se fueron de una vez a las sortijas de matrimonio de ambos, metí mi mano dentro de mi blusa y saque la cadenita donde llevaba la sortija que nos habían regalo a mi y a Emmett, seguí mirando las fotos pero jugando con la sortija, había una donde estaban los cinco Emmett abrazado a Rosalie, Jasper y Alice y en el centro Edward abrazando a las chicas, tome la foto y empecé a pasar mi dedo en la foto de Edward.

- Porque no he vuelto a saber de ti. Dije. –Ni siquiera me llamaste o me enviaste un mensaje a mi celular, creo que fui una tonta mi ilusione contigo Edward Cullen. Dije, en eso la puerta se abrió y oí su voz.

- Papa, puedo pasar, tu secretaria no esta. Dijo.

- Carlisle no esta. Le respondí cortantemente.

- ¡¡Bella!!! Me dijo sonriendo, mi corazón latía desenfrenadamente al oír su voz.

- Hola Edward. Le dije caminando hacia la silla y tomando mi bolso. – Carlisle salió pero dijo que no tardaría en llegar.

- ¿Lo estas esperando? Pregunto.

- No solo vine porque tenia que quitarme la escayola. Le dije. – Pero como ya casi salía de trabajar se ofreció a llevarme a la casa.

- Ya veo, que te quito la escayola y como te sientes, tienes alguna molestia. Dijo acercándose a mí.

- Estoy bien. Le dije evadiéndolo y caminando hacia la puerta. – le puedes decir a Carlisle que le agradezco por ofrecerse a llevarme a mi casa, pero que tome un taxi  y me fui. Dije agarrando la perilla de la puerta.

- Bella espera. Me dijo, tomándome de mi brazo. – estas brava conmigo.

- Y porque lo iba de estar. Le respondí volviéndome frente a él y viéndolo a los ojos sentía tanta rabia de verlo parado frente a mi y preguntándome y estaba brava con el, no aguante y le dije lo que sentía – Ya se, porque cuando estuve en tu casa te desviviste por atenderme  y ayudarme en todo y apenas regrese a la casa de mi padre guala, te olvidaste de mi, dime acaso fue por lastima que me ayudaste mientras estuve en tu casa.

- Bella déjame explicarte. Me dijo. – No es lo que tu piensas, me moría por verte estos días han sido muy complicados.

- No necesito que me des explicaciones, pero no creo que pudieras llamarme o enviarme un mensaje preguntando como estaba. Le dije

- Perdón tienes razón, soy un idiota. Me dijo sentándose en un sillón que tenia Carlisle y tomando su cabeza entre sus manos. – Bella, me gustas. Me soltó de un solo.

- Edward yo… no sabia que decirle estaba en shock ante su declaración. –es mejor que me vaya. Le dije.

- No. Dijo levantándose del sillón e interponiéndose entre la puerta y yo.

- Edward déjame salir.

- No, hasta que me escuches. Me dijo.-  sé que he sido un idiota al no llamarte pero te estado organizando una sorpresa.

- Una sorpresa, para mí.

- Si, recuerdas que tuve una idea para que las chicas participaran en el torneo, bueno eso es lo que me ha tenido ocupado.

- Edward yo no sé que decir. Le dije apenada.

- Déjame terminar. Me dijo.  – No quería que te dieras cuenta hasta ese día y me avergüenza decirlo, pero le venia pedir a Carlisle que no te quitara la escayola que te la dejara hasta el viernes. Dijo apenado. –No quería que regresaras al instituto aun.

- Edward  no entiendo que tiene que ver tu idea con el instituto.

- Bella confías en mí. Me dijo.

- En teoría. Le respondí.

- Si te invito a que me acompañes a un lugar aceptarías. Me dijo. – es solo para mostrarte algo. No estaba segura de aceptar lo que me pedía, me mordí el labio pensando en la respuesta que le daría.

- Esta bien te acompañare. Le dije.

- Pues vamos. Me dijo, tomándome de la mano.

- Pero y Carlisle? Que pasa con el? Le dije.

- Cierto, se me había olvidado, ya se. Dijo. – Ven. Me dijo saliendo del consultorio de Carlisle. – Gina. Le dijo a la secretaria de Carlisle.

- Si Edward, en que te puedo ayudar. Le dijo.

- Le podrías decir a mi padre que vine a buscarlo, pero que no era nada importante solo quería invitarlo a cenar, pero que me encontré con Bella en su oficina así que la invita a ella. Le dijo, la tal Gina me volvió a ver y no me hizo muy buena cara.

- Claro Edward. Le dijo, salimos del hospital hasta el estacionamiento donde estaba el Volvo de Edward, el muy gentilmente me abrió la puerta de copiloto para que yo subiera, luego rodeo el auto y se subió.

- Lista. Me dijo embozando una sonrisa.

- lista. Le dije, el encendió el Volvo y se puso en marcha. – A donde vamos? Pregunte.

- Al instituto

Llegamos al instituto, Edward me llevo hasta el gimnasio.

- Edward no creo que debamos estar aquí. Le dije. – Las clases salieron hace una hora y no hay nadie.

- Tranquila Bella, no estamos solos si es lo que te preocupa. Me dijo. – Lista para tu sorpresa. Me dijo esta vez abriendo la puerta del gimnasio. No lo podía creer el gimnasio ya no parecía ser el de siempre habían sillas y mesas plegables por todo lado sin acomodar en el fondo una tarima alta en la entrada principal un arco con base para colocar arreglos florales.

- Ok, chicos el telón de la tarima ya esta colocado y funcionando, los instrumentos llegaran mañana para hacer la prueba de sonido. Dijo una voz, que ya conocía.

- Jasper. Dije.

- Bella, pero que haces aquí se supone que tu deberías saber nada de esto hasta el sábado. Me dijo.

- Si pero al parecer Edward no cumplió la promesa de no buscarla. Dijo Alice acercándose a mí para abrazarme.

- Alice. Le dije.

- Bella, que gusto verte, veo que ya te quitaron la escayola.

- Si por dicha, pero explícame eso de la promesa que Edward hizo.

- Bueno todo esto es idea de Edward, pero él quería que fuera una sorpresa así que para que el mismo no la echará a perder le hicimos promete que no te buscaría y así no te diría nada. Me dijo Alice.

- Es por eso que no me visitaste estos días. Le dije.

- Si, lo siento. Me dijo. – Pero ven y déjame explicarte de que se trata todo. Dijo tomándome de la mano y caminado hacia la tarima, subí a ella, de aquí se podía ver mejor todo. – bueno Bella, la idea es recaudar fondos para la que las chicas puedan asistir al torneo, así que hemos organizado un evento de actividades artísticas en donde los estudiantes y profesores y una que otra persona por fuera participen con algún show, se venderán entradas así como comidas y bebidas por eso las sillas y las mesas plegables.

- Guao Edward, de veraz esto lo hiciste por mí. Le dije.

- Si, se lo importante que es para ti que las chicas vayan a ese torneo, además ellas están muy emocionadas y a colaborado en todo. Me dijo.

- No sé que decir.

- Con un gracias es suficiente. Me dijo sonriendo.

- Gracias. Le dije y también le di un beso en la mejilla. – Pero yo también quiero ayudar.

- Y lo harás. Dijo Jasper.

- Si, pero como.

- El sábado, ya veraz. Me dijo Jasper. - te tengo una sorpresa y tu tendrás que ayudarme en esa parte, prometido.

- Prometido. Le dije.

- Que piensan hacer ustedes para el show. Le dijes sentándome en el piso de la tarima, Edward hizo lo mismo acompañándome.

- Bueno Jasper y yo estamos montando unas canciones, pero todavía no sabemos. Me dijo.

- Yo he montado una coreografías con las chicas del equipo de básquet. Dijo Alice.

- Y yo conseguí una banda excelente que no nos cobrara nada para ese día. Dijo Emmett subiendo la tarima.

- Emmett!!! Dije feliz al verlo.

- Hola peque. Me dijo agachándose para saludarme. –Todo bien.

- Si. Le dije. –y tu todo bien. Él sabía a que me refería con el todo bien.

- Excelente, pase a Phoenix ayer y vi a tu hijo. Me dijo. – Estaba muy feliz porque su padre lo llevo al cine el sábado y luego acampo con el en patio de la casa de tu madre, por cierto recuerdas el rosal que tenia tu madre en el patio.

- Si

- Ahora  son rosas carbonizadas, al padre de tu hijo se le ocurrió hacer una fogata cerca de ellas se quemaron. Dijo riéndose, pobre mama adoraba esas rosas, pero sé que Emmett pronto se las repondría.

- Veo que tu exesposo hay que cuidarlo más que a tu hijo. Me dijo Edward.

- Ya lo creo. Le dije.

- Y bueno como van los preparativos. Dijo Emmett.

- Excelente. Respondió Jasper. – Mañana se instalaran los instrumentos y se hará la prueba de sonido y la banda que conseguiste de donde es?

- Es una sorpresa. Dijo el.

- Más sorpresas. Dijo Alice. –Jasper se la pasado todo la semana pegado al teléfono dice que es una sorpresa para el sábado.

- cierto amor. Le dijo el.  – y una sorpresa muy linda y sé que a Bella y a Emmett le gustara. Emmett y yo nos volvimos a ver. – No voy a decir nada más. Dijo, en ese momento mi celular sonó.

- Aló. Dije

- Isabella Marie Swan, donde demonios estas? Era mi padre

- Papá, yo estoy coooonnn. Pero no me dejo hablar estaba molesto.

- Mira Bella, sabes que te quiero pero también sabes que no puedes andar sola, ya no estas en Phoenix y no tienes a Caleb a tu lado si Emmett estuviera aquí estaría tranquilo, pero no esta.

- Lo se papá. Le dije levantandome donde estaba sentada y llorando, los chicos me volvieron a ver preocupados.

- Hija perdón pero sabes que todo es por tu bien tu no tienes una vida normal como antes. Me dijo, eso mi hirió profundamente ya que el tenia razón.

- Si lo se, sé que no debí fallarte como te falle.

- Hija yo no estoy diciendo eso.

- Papa tu nunca estuviste de acuerdo en que estudiara tan lejos y no me perdonas el haber salido embarazada, pero entiéndeme no fue mi culpa. Le dije cortándole la llamada.

- Bella esta todo bien. Dijo Alice.

- No Alice, no esta nada bien, odio no sentirme libre, odio que otras personas estén cargando la culpa de mis errores. Le dije bajando de la tarima corriendo y saliendo del gimnasio.

- BELLA. Me grito Edward.

Emmett POV

Regrese de Phoenix pasadas de las 5 de la tarde había sido un fin de semana placentero con mi hijo, lo lleve al cine y acampamos en el patio de la casa de Renée, Alice me había puesto un mensaje diciéndome que estarían en el gimnasio del instituto así que decidir ir allá de una vez, cuando llegue vi que todo iba viento en popa, a Edward se le había ocurrido realizar un evento artístico para recaudar fondos para que las chicas asistieran al torneo, mas que todo lo hacia para que Bella se quedara, como si no lo conociera, vi a mis hermanos en la tarima Bella estaba ahí con ellos sentada en el suelo con mi hermanito, estaban conversando tranquilamente no se habían dado cuenta de mi presencia.

- Bueno Jasper y yo estamos montando unas canciones, pero todavía no sabemos.  Le dijo Edward al parecer estaban hablando de lo que harían para el show.

- Yo he montado una coreografías con las chicas del equipo de básquet. Dijo Alice.

- Y yo conseguí una banda excelente que no nos cobrara nada para ese día. Dije subiendo la tarima.

- Emmett!!! Dijo Bella  feliz al verme.

- Hola peque. Le dije agachándome para saludarla. –Todo bien.

- Si. Me dijo. –y tu todo bien. Yo sabia a lo que se refería quería detalles de como había estado todo con nuestro hijo así que invente una historia para que mi hermanos no sospecharan.

- Excelente, pase a Phoenix ayer y vi a tu hijo. Le dije. – Estaba muy feliz porque su padre lo llevo al cine el sábado y luego acampo con el en patio de la casa de tu madre, por cierto recuerdas el rosal que tenia tu madre en el patio.

- Si. Me dijo ella intrigada

- Ahora  son rosas carbonizadas, al padre de tu hijo se le ocurrió hacer una fogata cerca de ellas se quemaron. Dije riéndome, al recordar la cara de Renée al otro día al ver su rosal

- Veo que tu exesposo hay que cuidarlo más que a tu hijo. Dijo Edward.

- Ya lo creo. Dijo esta vez bella.

- Y bueno como van los preparativos. Dije

- Excelente. Respondió Jasper. – Mañana se instalaran los instrumentos y se hará la prueba de sonido y la banda que conseguiste de donde es?

- Es una sorpresa. Dije.

- Más sorpresas. Dijo Alice. –Jasper se la pasado todo la semana pegado al teléfono dice que es una sorpresa para el sábado.

- cierto amor. Le dijo el.  – y una sorpresa muy linda y sé que a Bella y a Emmett le gustara. Bella y yo nos volvimos a ver. – No voy a decir nada más. Dijo, en ese momento el celular de bella sonó.

- Aló. Dijo. - Papá, yo estoy coooonnn. Al parecer era Charlie, pero la cara de Bella cambio inmediatamente era de tristeza habría pasado algo estará Anthony bien, miles de cosas pasaban por mi cabeza. - Lo se papá. Le dijo levantandose de donde estaba sentada y llorando, todos la volvimos a ver yo ya me estaba preocupando. - Si lo se, sé que no debí fallarte como te falle. Al parecer Bella y Charlie estaba discutiendo y ya sabia porque lado iba esto, Bella siempre ha creído que Charlie se siente defraudado de ella por haber salido embaraza aunque él ame a nuestro hijo Bella no ve eso nunca cuando discute con su padre. - Papa tu nunca estuviste de acuerdo en que estudiara tan lejos y no me perdonas el haber salido embarazada, pero entiéndeme no fue mi culpa. Le dijo cortándole la llamada. Ya sabia yo el hilo que se llevaría esta historia otra vez y como otras veces me tocaría intervenir ante la terquedad de Bella contra su padre.

- Bella esta todo bien. Dijo Alice.

- No Alice no esta nada bien, odio no sentirme libre, odio que otras personas estén cargando la culpa de mis errores. Le dijo bajando de la tarima corriendo y saliendo del gimnasio.

- BELLA. Le grito Edward, levantándose del suelo donde estaba sentado para ir detrás de ella, pero me sorprendió ver que Jasper lo detuvo poniéndole una mano en su hombro.

– Edward, es mejor que se Emmett, quien hable con ella. Le dijo Jasper. –Estoy seguro que Emmett sabe muy bien por donde va el problema. No entendía a Jasper desde el día de la tormenta había cambiado completamente con Bella ya no era indiferente, estos días que ella estuvo en casa por su lección la visitaba conmigo le alquilaba películas y hablan mucho, le verdad esto me estaba pareciendo extraño.

– Edward. Le dije, –Jasper tiene razón, yo sé que se trata, déjame hablar con ella y llevarla a su casa, te prometo que apenas este mas tranquila iré a la casa grande, necesito hablar contigo.

– esta bien. Me dijo, baje la tarima y cuando iba llegando a la puerta del gimnasio, Jasper me alcanzo.

– Emmett creo que necesitaras esto. Me dijo, entregándome las llaves de mi jeep. – espero no te moleste que lo allá tomado prestado.

–claro que no sabes que no me molesta. Le dije. – Gracias. Y salí del gimnasio, me encontré a Bella sentada bajo un árbol sosteniendo sus rodillas con sus manos y la barbilla sobre estas. –Puedo. Dije sentándome a la par.

–Em. Me dijo, abrazándome y llorando en mis brazos.

– Que sucedió ahora con Charlie? Le pregunte.

– Charlie no tiene la culpa de nada. Me dijo, yo levante su cara y seque sus lágrimas con mis dedos.

– Y entonces que te pone tan mal?

– Mi vida, odio mi vida y todo lo que me rodea. Me dijo.

– También me odias a mí.

– No, Emmett no quise decir eso. Me dijo preocupada.

– Lo se, Bella, sabes cuantas veces hemos pasado por esta conversación en cinco años, porque yo ya perdí la cuenta. Le dije dándole un beso en la frente.

– Lo se, pero pensé que cuando viniera a Forks y va hacer distinto, no harían sentir tan protegida, como en Phoenix y me sentiría libre de salir donde quisiera.

– Bella sabes que eso es imposible, que allá aceptado que Caleb no te acompañara no quiere decir que puedas andar sola, sabes que en cualquier momento él puede aparecer y cumplir con su amenaza y no quiero perderte ni a mi hijo. Le dije.

– Nunca nos perderás y sabes porque, porque eres el mejor hombre del mundo. Me dijo abrazándome, oír eso de Bella me asía muy feliz pero que pasaría si fuera yo el que ellos perdieran, ya que ese miserable me odiaba mas que cualquier cosa en su vida, aun recuerdos sus palabras la ultima vez que lo vimos.

Flash Black:

A Bella le faltaban unos días para dar a luz, nos encontrábamos en Jacksonville, ahí le había alquilado un pequeño departamento a Bella para que viviera, yo había viajado unos días antes ya que quería estar presente en el momento en que mi hijo naciera, estábamos en la sala con todos nuestra familia mis padres que también habían viajado conmigo ya que Carlisle quería estar pendiente de todo lo que se refería al nacimiento de Anthony, también estaba Renée, Phil y los chicos Caleb, Pogue, Tyler y Reid.

– Amor. Me dijo Bella al oído sobándose la panza se vía tan hermosa. – Tengo un antojo.

– Pensé que ya se te había pasado los antojos. Le dije, enarcándole una ceja.

– Yo también, pero debe ser un antojo atrasado. Me dijo descaradamente.

– Bueno a ver que quieres o mejor dicho que quieren para mandar a traértelo. Le dije acariciándole la panza.

– Un helado y unas papas fritas de Mc Donald. Me dijo mordiéndose el labio.

– Y que más quieres. Le pregunte, ya sabia que me pediría algo mas.

– Que no me lo pidas que me lleves a comérmelo al establecimiento.

– Bella sabes que es imposible. Le dije.

– Ya sabía que me dirías que no, pero quise intentarlo. Me dijo tristemente.

– Vamos hijo. Me dijo Carlisle. – El restaurante de Mc Donald esta aquí a la par del condominio, solo tienen que bajar y dan que se yo 6 pasos y llegan.

– Si Emmett. Dijo esta vez Esme. – Nada les pasara, llévala, además le hace bueno que se tome aire fresco y la noche esta muy bonita hoy.

– Esta bien, vamos. Dije levándome del sillón y levantando cuidadosamente a Bella del sillón, ella sonrió, caminamos hacia la puerta tome mi abrigo y el de Bella, cuando salimos al pasillo y esperamos el ascensor, Caleb y Pogue ya estaban detrás de nosotros. – Chicos creo que no es necesario que vengan. Les dije. – Como Carlisle dijo el restaurante esta a 6 pasos de aquí, si los necesito los llamo. Ellos asintieron con la cabeza y se devolvieron al departamento, en eso el ascensor se abrió y Bella y yo ingresamos.

– No crees que ellos deberían venir. Me dijo, Bella mientras yo oprimía el botón para el primer piso, cerrándose la puerta.

– No es necesario. Le respondí, tomándola de la mano. – Además quiero pasar un rato a solas con mi esposa.

– Así. Me dijo ella tirando sus manos a mi cuello. – Y eso porque??? Me pregunto.

– Porque nunca tenemos tiempo para nosotros dos. Le dije rodeándola lo más que pude con mis manos por su cintura aunque con la panza que tenía ya no le encontraba cintura.

– Sabes que tienes razón. Me dijo tratando de pararse de puntillas para besarme, yo me agache un poco para que ella no lo tuviera que hacer y la bese, Bella y yo habíamos hablado unos días atrás y habíamos llegado aun acuerdo de intentar salvar nuestro matrimonio ya que nuestro hijo estaba por nacer, el beso se prolongo tamaño rato y nos separamos cunado Anthony empezó a patear el vientre de Bella. – Creo que ella esta celosa.

– No es una ella es un él. Le dije. – Y no esta celoso, solo quiere que recordemos que él  quiere su helado y sus papitas y sabe que papi y mami quieren otra cosa. Las mejillas de Bella cambiaron de color cuando dije eso. –Pero no te preocupes campeón te prometo que mientras tu estés ahí adentro tu mami y yo no tendremos nanaii nanaii. Bella me mando un golpe por el pecho. –Que?? Le dije.

– No digas esas cosas. Me dijo brava, yo tome su cara en mis manos y la volví a besar. – eres un tramposo. Dijo en mi labios.

– Y tú la esposa más sexi embarazada. Le dije, los dos soltamos la risa besándonos en eso la puerta del ascensor se abrió y lo menos que esperábamos era encontrarnos con el ahí.

– Pero miren a quien me encontré aquí. Nos dijo. – Acaso no respetan ya ni los ascensores ni el estado avanzado de embarazo para hacer sus cochinadas. Bella pego un brinco y reacciono en forma protectora poniéndose detrás de mi, yo la cubrí con mi cuerpo sacando mi celular del bolsillo de mi abrigo y pasándoselo a Bella, ella sabia lo que tenia que hacer, Bella lo tomo y presionó fuerte el botón en el cual estaba el numero de Caleb, nadie delos dijo nada Bella solo sostuvo el celular en sus manos para que Caleb pudiera oír y bajara con los demás.

– ¿QUE HACES AQUÍ? Le grite.

– Supe que Isa, vivía en Jacksonville y decidí venir a visitarla y a traerle esto. Dijo mostrándonos dos bolsas de regalo  en rosado y en celeste. –Verán como no sé que va hacer decidí comprar dos uno para niña y otro para niño. Nos dijo sarcásticamente.

– ERES UN MALDITO. Le volví a gritar.

– Vamos Emmett, no crees que el que debería estar molesto soy yo, tu siempre me has quitado lo que por derecho me pertenece.

– Hablas como si Bella fuera un juguete o un objeto.

– No hablo de ella, aunque en parte ella es y será mía  y sabes porque que ella me ama y si esta contigo es porque esta embarazada de ti.

– Yo no te amo. Le dijo Bella.

– Vamos amor sé que estas confundida, que Emmett aprovecho el mal momento que estábamos pasando tu y yo en nuestra relación te dijo cosas bonitas y tu le creíste, pero estoy dispuesto a perdonarte y aceptar a ese hijo como mio. Le dijo, este hombre o era bipolar o estaba realmente loco.

– Eres el hombre más sínico del planeta. Le dije tirándomele a golpes.

– EMMETT NO!! Me gritaba Bella. – Suéltalo lo hace solo para provocarte. Bella tenia razón el maldito lo hacia para provocarme, lo solté y camine hacia Bella. – estas bien?? Me pregunto acariciando mi mejilla.

– Si. Le dije. – Perdón no debí reaccionar de esa manera.

– Que significa eso?? Pregunto mientras se limpiaba el labio lleno de sangre.

– Que te golpee, idiota. Le dije.

– Maldito esto me lo pagaras, pero no me refiero al golpe si no a la sortija que Isa, trae en su dedo. Nos dijo señalando la sortija de matrimonio de Bella.

– ¿Te refieres a esta? Le dije burlándome, tomando la mano de Bella y mostrándosela. – O pero mira yo también traigo una igual. Dije haciendo lo mismo con mi mano como lo hice con la mano de Bella. – Al parecer se nos olvido mandarte la invitación a nuestra boda.

– No es cierto. Dijo el alterado.

– Pues si Bella y yo nos casamos hace ya siete meses.

– Eres un maldito McCarty. Me grito balanceándose sobre mi para golpearme, pero fue detenido por Caleb y Pogue que llegaron en ese momento. – Sueltemen. Les decía. –Lo voy a matar, juro que lo hare, siempre me has quitado por lo que por derecho es mio, pero esta vez no lo permitiré que me la quites a ella, antes prefiero verla muerta que contigo, juro por mi vida que no serán felices y ese engendro que llevas en tu vientre morirá no será hoy ni mañana pero cuando menos se lo imaginen ese niño desaparecerá. Nos gritaba, Bella me abrazaba nerviosa y con lagrimas. –Les hare la vida imposible primero con el niño, luego a ti Emmett y tu Isa volverás a estar a mi lado.

– Ya cállate. Le dijo Caleb. – Emmett es mejor que te lleves a Bella al departamento la policía esta por llegar Tyler la llamo. Yo le iba hacer caso pero en ese momento mis padres llegaron.

– Bella estas bien. Le dijo mi madre.

– Si, pero no quiero estar aquí. Le dijo.

– Ven subamos al departamento, Carlisle pronto subirá y te examinara. Le dijo mi madre.

– Pero Emmett, que va a pasar con él. Dijo preocupada, yo camine hacia donde ella.

– Yo me quedare aquí a esperar a la policía y pronto subo. Le dije dándole un beso en los labios.

– Me lo promete.

– Te lo prometo. Ella subí con mi madre al departamento, me volví hacia donde estaba el maldito, lo agarre del cuello de la camisa. – ahora escúchame maldito, te juro que te refundirás en la cárcel y que no volverás a ver la luz del sol nunca.

– No me hagas reír Emmett. Me dijo. –sabes que nunca podrás conmigo si piensas que has ganado esto estas muy equivocado porque yo nunca pierdo, algún día volveré y recuperare lo a que me pertenece incluyendo a Isa si una vez te la quite lo puedo volver hacer.

– A ella no te le volverás a rimar nunca ni a mi hijo ni a mí. Le dije golpeándolo, mi padre me detuvo para que parara, a los cinco minutos llego la policía llevándose al infeliz para la jefatura, quedamos de ir mañana ya que no quería dejar a Bella sola, subimos al departamento no sin antes mandar a Pogue a comprarle el antojo a mi Bella, llegamos al departamento y al no ver a Bella en la sala me dirigí de inmediato a su habitación, ahí estaba acostada en la cama llorando. – Bella, amor. Le dije sentándome a la par de ella y poniendo el helado y las papas sobre la mesita de noche,  ella se levanto y me abrazo.

– Amor, estas bien. Me dijo.

– Si, No me pasó nada y tú como te sientes.

– asustada, como me encontró.

– No lo se, pero creo que ya no será necesario huir ya esta en la cárcel. Le dije para tranquilizarla. – Ya sabes lo que se nos vendrá encima con todo esto. Habíamos mantenido todo lo sucedido con Bella en anonimato por su seguridad y la de nuestro hijo. – la verdad saldrá y seremos el centro de atención por vario tiempo.

– Em, no quiero que nuestro hijo se vea involucrado en esto. Me dijo acariciando su pancita.

– Trataremos de tenerlo a alejado de todo lo que se nos viene encima, pero será imposible el será el principal protagonista. Le dije acariciando también su panza.

– A que huele. Me dijo, viendo sobre mi hombro a la mesita de noche. – Me compraste el helado y la papas.

– Si. Le dije. Alcanzándole la bolsa de comida de Mc Donald, ella la tomo y la abrió, saco el helado y lo abrió, luego las papitas. – Que haces? Le pregunte al ver que metía las papas dentro del helado como si fuera aderezo.

– Sabe rico. Me dijo, tomando una papa y embarrándola de helado, para luego dame a probar.

– No yo paso. Le dije.

– Vamos Emmett, sabe rico pruébalo.

– Una nada más. Le dije, ella me metió la papa a la boca, no hay que negar que supiera bien, al final terminamos pidiendo dos órdenes más de papas y helado para comer todos, cuando terminamos de comer Bella se levanto de la cama. – que haces? Le dije levantandome de la cama.

– Tengo ganas de hacer pipi. Me dijo.

– Esta bien, pero deja la puerta del baño entre abierta. Dije. – me daba miedo que se cayera o algo por el estilo. Ella asintió con la cabeza, cuando iba abrir la puerta del baño oí un quejido. –Amor, que pasa te duele algo. Le dije, al ver que ponía sus manos por debajo de su vientre y empezaba a respirar y a exhalar.

– Creo que va a nacer ya. Me dijo, me acerque a ella lo más rápido que pude.

– No puede ser te faltan unas semanas. Dije.

– Lo se pero ya rompí fuente. Dijo viendo hacia su ropa y el piso los cuales estaban mojados.

– Tranquila. Le dije. –Recuerda respirar, como nos enseño Carlisle, tienes contracciones.

– Si, y son muy fuertes. Me dijo, la tome de la mano y me la lleve a la cama la senté con cuidado, tome su mano.

– Ahora, quiero que cada vez que sientas una contracción me aprietes la mano, necesito tomarte el tiempo. Le dije.

– Esta bien. Me dijo y así fue cada cinco minutos me apretaba la mano.

– Dios que fuerte, me vas a dejar sin mano. Le dije, riéndome. –iré por Carlisle. Dije, ella no me soltó la mano.

– No me dejes. Me dijo. –Emmett, tengo miedo no se si puedo hacerlo.

– Lo harás. Le dije, soltándome de su mano, camine hacia la puerta de la habitación y llame al Carlisle el cual llego al momento junto con el resto de la familia, yo había regresado al lado de Bella y sostenía su mano ella la apretaba cada vez que tenia una contracción.

– Que sucede. Dijo Carlisle.

– Ya va a nacer. Le respondí. – Rompió fuente y sus contracciones son cada 5 minutos.

– Bueno hijo. Me dijo. –Lo ha hecho muy bien, ahora déjame a mí.

– NOOO. Grito Bella.- No te vayas de mi lado no sueltes mi mano. Me decía.

– Pero Bella tenemos que llevarte a la clínica. Dijo Esme.

– Lo se. Dijo ella.

– Bueno haremos esto. Dijo Carlisle.- Emmett cárgala y llévala a mi automóvil súbanse en la parte trasera, Esme cielo, conduce yo iré con ellos atrás para que ver que todo salga bien.

– Yo voy con ustedes. Dijo Phil. – Yo grabare todo lo del parto.

– Esta bien. Dijo mi padre. –iras adelante con Esme.

– Nosotros los seguiremos. Dijo Caleb. – y llevaremos a Renée.

– Gracias cielo. Le dijo esta, todos acatamos las órdenes de Carlisle y así fue como llevamos a Bella a la clínica y Anthony nació.

Fin del Flash Black.

– Me llevas a casa. Me dijo Bella. – Creo que le debo una disculpa a Charlie.

– Claro vamos. Le dije, levantandome del suelo y dándole la mano para que ella se levantara, caminamos hacia el estacionamiento hasta mi jeep, luego de pasar a dejarla a su casa y aclarar todo con Charlie y hablarles de como estuvo mi fin de semana con Anthony regrese a mi casa, necesitaba un baño y dormir un rato. Cuando salí de la ducha me puse mi pijama en eso tocaron a mi puerta. – Pase. Dije.

– Te interrumpo. Me dijo Edward.

– No

– Solo quería saber como esta Bella.

– Esta bien, solo tuvo un problema con el jefe Swan.

– Al parecer la sobre protege mucho. Dijo Edward sentándose en mi cama, si Edward supiera el motivo de porque tanta sobre sobreprotección, pensé. – Que  querías hablar conmigo.

– Bueno hermano quiero agradecerte por todo lo que has hecho para que Bella se quede y quiero que me digas la verdad, te gusta Bella. Le solté de una vez de un solo.

Edward POV.

Quede en estado de shock cuando Emmett me agradeció por todo lo que he hecho para que  Bella  se quede y quería que le digiera la verdad, quería saber si me gustaba Bella, pero como le decía que no solo me gustaba si que estaba 100% seguro que estaba enamorado de ella, como  lo vía a los ojos y le confesaba que estaba enamorado de su mejor amiga.

– Bueno hermanito estoy esperando una respuesta. Dijo Emmett poniéndose de pie y parándose en frente mio.

– Eeemmeett de donde sacaste eso. Le dije tartamudeando

– No lo puedo creer. Dijo llevándose una mano a la cabeza y la otra señalándome, eso no era muy buena señal. –Te gusta Bella, peor aun estas enamorado de ella, no me lo niegues.

– Emmett, hermano perdón yo no se ni como paso solo la he visto dos veces, bueno tres con hoy, tu sabes que yo no soy de enamorarme tan fácilmente y después de lo que paso con Tanya, pensé que nunca me volvería enamorar, pero desde que la conocí no puedo sacármela de la mente.

– Y que piensas hacer ahora. Me dijo cruzándose de brazos, a que se refería con que pensaba hacer. – Ja,ja,ja Edward dices que estas enamorado de ella.

– Y que quieres que haga? Le dije

– Que luches hermanito, Bella es mi mejor amiga y la quiero mucho, pero recuerda que te dije que hay alguien que también esta interesado en ella. Me dijo.

– Lo se, es Caleb verdad.

– Si es el, pero la verdad siento que tu le gustas mas que el, pero primero que todo te digo que aprecio mucho a Caleb y sé que Bella seria muy feliz si aceptara a Caleb, pero tu eres mi hermano y bueno tengo que ayudarte un poco y no lo haría si supiera que tu le eres indiferente a ella, de verdad estas seguro que la amas. Me dijo

– Tan seguro que eres mí hermano favorito. Le dije.

– Pues a ella le gustas y mucho y eso es buena señal, no lo crees.

– Gracia Em,  creo que te dejo descansar y gracias. Le dije levantándome de la cama.

– Un momento debes prometerme primero que no la vas hacer sufrir porque te juro que solo una lágrima que Bella derrame por ti no me importara que seas mi hermano, así que te recomiendo que termines con Jessica Stanley lo más antes posible.

– Te lo prometo y por Jessica no te preocupes hace tiempo que no salgo con ella. Le dije.

– Yo se lo que digo y vete ya tengo sueño.

– Esta bien que descanses. Salí de su cuarto y subí al mio.   

Hola chicas disculpe tanto atrazo pero me fui unos dias de fiesta, bueno no exactamente de fiesta es que uno de mis abuelitos cumplia aniversario de muerto y toda nuestras familias nos reunimos con mi abuelita, pero aqui les dejo otro capi espero que le s guste.

Besiticos