Bella POV

– Isabella Marie Swan, ¿Quieres casarte conmigo?

Fueron las palabras que Edward me dijo, quede completamente en shock ya que no me esperaba algo así, él hombre que más he amado me proponía matrimonio y yo… y yo no podía aceptar.

Al ver que no decía una sola palabra Edward se levanto del suelo y me miro a los ojos.

– Bella, por favor dime algo.

– Lo siento Edward. Le dije cuando salí de mi estado catatónico. – No puedo.

– No puedes que??? Me pregunto angustiado. – Se que te tomo por sorpresa, tal vez debi esperar llegar a Forks y pedir tu mano formalmente a tu padre y a tu madre. Me dijo pasando su mano por el cabello avergonzado.

– No es eso Edward, es que no puedo aceptar tu proposición. Le dije y mis lágrimas empezaron aparecer.

No era que no quisiera casarme con él, para mi seria un sueño echo realidad, pero Edward aun no sabia nada de lo que me sucedió hace cinco años menos que Emmett era el padre de Anthony.

–  no quieres ser mi esposa?  Dijo dando un paso hacia atrás alejándose de mi. – Tuuuu, tu no me amas es eso.

– Edward yo si te amo, es solo que no puedo.

– No es cierto si me amaras de veras aceptarías casarte conmigo, es por Caleb. Me dijo. – estas enamorada de él, eh sido un idiota todo este tiempo, como no me di cuenta antes.

- Escúchame. Le implore. – Caleb no significa nada en mi vida, no niego que lo quiero, pero no como a ti yo a ti te amo.

– Entonces porque, porque no quieres ser mi esposa.

– Porque hay muchas cosas de mi pasado que tu no sabes y quiero que primero lo sepas antes de aceptar tu propuesta.

– Entonces si te casaras conmigo. Me dijo y sus ojos brillaron de felicidades

– Si, pero hasta que te diga la verdad, ese día si me aceptas y perdonas mis errores del pasado, estaré encantada de que me vuelvas a proponer matrimonio. Le dije abrazándolo.

– Bella yo te amo, no habrá nada que me haga pensar lo contrario de ti.

– Promete algo. Le dije viéndolo a los ojos.

– Lo que tú quieras.

– El día que te cuente la verdad, me escucharas y me dejaras explicarte como se dieron las cosas, por favor.

– Te lo prometo. Me dijo, sellando la promesa con un beso.

Edward POV

Bella estaba ahí frente mio no me decía nada ante me proposición de matrimonio, al ver que no me decía nada me puse de pie y le pregunte:

– Bella, por favor dime algo???

– Lo siento Edward. Me dijo cuando logro reaccionar. – No puedo.

– No puedes que??? Le pregunto angustiado, a lo mejor ella esperaba que yo pidiera su mano formalmente antes sus padres por eso esa reacción – Se que te tomo por sorpresa, tal vez debi esperar llegar a Forks y pedir tu mano formalmente a tu padre y a tu madre. Le dije pasando mi mano por mi cabello avergonzado.

– No es eso Edward, es que no puedo aceptar tu proposición. Me dijo y sus lágrimas empezaron aparecer por sus ojos.

No, yo no esta preparado para esto pensé que ella me amaba estas semanas en Cambridge solos juntos no habían sido importantes para ella.

 –  no quieres ser mi esposa?  Dije dando un paso hacia atrás alejándose de ella. – Tuuuu, tu no me amas es eso. Le dije temiendo al oír su respuesta.

– Edward yo si te amo, es solo que no puedo.

No puede, pero que le impide aceptar ser mi esposa si Anthony me aceptaba, su padre y madre también, a no ser que lo que me temía era cierto ella no me amaba y estaba seguro que era por Caleb sé que lo extraña desde que se fue, no sabe nada de él, ella casi no lo nombra pero sufre al no saber nada de él.

– No es cierto, si me amaras de veras aceptarías casarte conmigo, es por Caleb. Le solté con rabia. – estas enamorada de él, eh sido un idiota todo este tiempo, como no me di cuenta antes.

– Escúchame. Me implore. – Caleb no significa nada en mi vida, no niego que lo quiero, pero no como a ti yo a ti te amo.

– ¿Entonces porque?, ¿porque no quieres ser mi esposa?. Le volví a decir desesperado.

– Porque hay muchas cosas de mi pasado que tu no sabes y quiero que primero lo sepas antes de aceptar tu propuesta.

Maldición, que eso tan grave que le paso en el pasado que teme a decirme y que siente que cuando lo sepa no lo entere, desearía que hablara de una vez ´para que aceptara ser mi esposa, pero si ese era el único motivo por lo que no se casaba conmigo estaba tranquilo que no era porque no me amaba.

– Entonces si te casaras conmigo. Le dije esperanzado

– Si, pero hasta que te diga la verdad, ese día si me aceptas y perdonas mis errores del pasado, estaré encantada de que me vuelvas a proponer matrimonio. Me dijo abrazándome.

– Bella yo te amo, no habrá nada que me haga pensar lo contrario de ti. Le dije feliz

– Promete algo. Me dijo viéndome a los ojos.

– Lo que tú quieras.

– El día que te cuente la verdad, me escucharas y me dejaras explicarte como se dieron las cosas, por favor.

– Te lo prometo. Le dije, sellando la promesa con un beso, dulce y apasionado. – creo que debo guardar la sortija de nuevo, o solo que quieras usarla  yo no me enojaría. Le dije

– Edward…!!!

– Si, ya entendí. Le dije guardando la sortija en el bolsillo de mi pantalón.

– Edward??? Me pregunto.

– Si, dime. Le dije abrazándola por atrás y besando sus hombros.

– Me dijiste que me tenías dos sorpresas, una fue la proposición y la otra.

La tome de los hombros y la volví hacia a mi.

– Sabes que te amo con toda mi alma. Y le empecé a besar el cuello descendiendo por sus hombros descubiertos, pude ver como su piel se ponía de gallina ante mis besos.

– Lo se, yo también. Me dijo respirando agitada.

– Hoy cuando te confesé que era virgen, me sentí aliviado, como si decírtelo me hubiera quitado una carga. Ella me volvió a ver seria no entendía lo que yo decía. – Bella te deseo más que nunca.

Le dije bajándole la cremallera del vestido en la parte de atrás haciendo que este callera sobre la manta donde estábamos parados y dejando a mi hermosa princesa en bragas ya que por la hechura del vestido no necesita brassier, lentamente recorrí sus pechos con mi boca haciendo que Bella soltara un gemido, ella empezó a desvestirme también, empezando con el saco, luego con mi camisa, siguiendo con el pantalón para quedar solamente en mi bóxer, la tome en mis brazos y la acosté sobre la manta yo me posesione sobre ella aguantando todo el peso en mis codos y viéndola a los ojos.

– Ed…ward yo también te deseo.

– Quiero que seas mía completamente. Le dije.

Ella me acaricio el rostro con una de sus manos.

– Yo también quiero ser tuya completamente, pero sé que quieres que esperemos un poco más y lo entiendo. Me dijo besándome.

– No Bella no entiendes quiero hacerte el amor, ¡ya! aquí, en este momento. Su expresión fue de sorpresa y de alegría a la vez, sabía que ella lo deseaba mas que nada.

– Oh Edward. Me dijo besándome apasionadamente. – Estas seguro, digo no quieres esperar

– No Bella, quiero que seas mi mujer completamente, quiero poseerte, hacerte mía y de nadie más, perdona si sueno machista.

– Claro que no me suena machista yo quiero ser tu mujer, ser tuya y de nadie mas, quiero regresar a Forks pertenece siéndote en cuerpo y alma, pero quiero pedirte algo. Me dijo seria.

– Pídemelo, lo que mas deseo es complacerte.

– Quiero, buuuennno me da pena pedírtelo.

– ¿Qué es Bella?

– No quiero que pienses que es alguna trampa para atarte a mí.

– Tú no necesitas trampas para atarme a tu vida, porque ya lo estoy, pero que es lo que quieres.

– Edward no quiero que usemos protección, sé que te pido mucho, pero quiero ser tuya completamente quiero sentirte dentro de mi sin barreras.

Mi Bella quería sentirme al igual que yo sin barreras y claro que la complacería lo que mas deseaba era marcarla como mía y esa era la única forma, no me importaba si la embaraza si pronto ella aceptaría me proposición de matrimonio y un hijo con mi Bella seria el mejor regalo.

– Claro amor. Le dije besándola ella tomo mi rostro entre sus manos mientras yo lentamente me desasía de sus bragas dejándola completamente desnuda para luego proseguir con mi bóxer.

La miré a los ojos inclinándome hacia ella, sus manos acunaron nuevamente mi rostro y llevó su boca hacia la mía dándome un beso que me hacía saber lo mucho que me amaba, mi lengua acarició la suya en una lucha encarnizada y sus manos recorrieron cada centímetro de mi pecho bajando hasta mi abdomen, el deseo se estaba apoderando de mi y yo pronto lo haría realidad. Sin decir palabras me separé alejando sus manos de mi cuerpo gentilmente, pude ver desesperación, acaricié sus piernas perdiéndome en la vista que me estaba dando su cuerpo desnudo, a pesar de la noche y las pocas luces encendidas pude notar su sonrojo y su respiración agitada, me acerqué a una de sus piernas y le besé su piel, repartí pequeños besos sobre toda la extensión de su pierna mientras que con mi otra mano acariciaba sus muslos, un pequeño jadeo salió de sus labios provocando mi excitación.

– Siénteme. Le dije con mi voz áspera por la excitación, mis manos se atrevieron a más y acariciaron sus caderas hasta llegar a su abdomen.

–Edward… Jadeó arqueando su espalda, ¿acaso esta mujer quería matarme?, ¿no era suficiente con verla desnuda sino que también debía sufrir sus seductores movimientos?... Me dejé llevar por el deseo irrefrenable que me invadía y me incliné para besar su estómago.

–Bella, amor quiero probarte. Ella se estremeció y entreabrió sutilmente sus piernas,  bajé de nuevo hasta sus muslos y comencé a besar el camino que me llevaba hasta su centro, jadeó ante mi contacto y no pude reprimir un gemido, posé mi lengua entre sus pliegues y cerré los ojos deleitándome con su sabor, ella gimió y se contorsionó tratando de acercar su sexo a mi boca, pasé mis manos por debajo de sus caderas y la levante un poco para tener un mejor ángulo, la besé desenfrenadamente.

– Oh Edward…Adoré cómo sonaba mi nombre entre sus jadeos, la acerqué mas a mi boca al tiempo que ella llevaba sus manos a mi nuca, sus dedos se perdieron entre mi cabello y yo gruñí de satisfacción al ver lo bien mojada que estaba para mi.

Me separé de ella cuando la sentí tensarse, señal de que llegaría su orgasmo, la anticipación había sido buena, seguí besando su estomago mientras los dos jadeábamos, cuando llegué a la altura de su pecho me detuve a admirar sus pezones erectos los cuales acaricié con la yema de mis dedos y luego tomé entre mis labios, mi lengua desesperada los probaba sin detenerse.

– Edward por favor.  Me decía, era inevitable prolongar este momento, pero sobre todas las cosas quería que ella gozara plenamente. Levanté mi cabeza y la miré a los ojos que estaban ya a la altura de los míos, posicioné mi erección entre sus pierna,  el roce con su sexo me hizo cerrar los ojos impidiéndome a mi mismo hacer lo que mi cuerpo quería hacer, penetrarla fuertemente.

– Bella…¿estas seg… sentí su dedo en mis labios y ella solo asintió con su cara retorcida del placer, llevé una de mis manos hasta su sexo cerciorándome que estaba lista para recibirme, ella jadeó sonoramente mientras yo introducía uno de mis dedos en su cavidad,  era tan cálida y tan estrecha que solté un gruñido cuando la sentí.

– Oh Bella… eres perfecta. Dije antes de besarla desenfrenadamente de nuevo.

– Tómame mi amor… hazme tuya.  Dijo entre mis labios, yo obedecí sus ordenes y mi dedo fue remplazado por la punta de mi dureza, repentinamente la compostura la había tirado al diablo, estaba perdido y era ella lo que lo provocaba, entre suavemente conteniéndome al extremo, frené al ver su cara parecía que algo no iba bien.

– Sucede algo? Le pregunte.

– No solo que duele un poco. Me dijo,

– Quieres que pare. Le dije acariciando sus mejillas.

– No, por ningún motivo  es solo que son muchos años que no hago el amor. Me dijo avergonzada.

– Tranquila lo hare despacio. Le dije mirándola directamente sus ojos y ella los cerro, trate de penetrarla un poco mas y vi como sus lagrimas caía por su mejillas, esto estaba mal, pensé,  quise separarme pero ella rodeó mi cintura con sus piernas impidiéndomelo, abrió los ojos y asintió suavemente, empujé mis caderas hacia ella y lo sentí cunado entre completamente en ella, al mismo tiempo Bella se tensó gimiendo.

–Perdón. Susurré con miedo a moverme por si le estaba doliendo, pero  me sorprendí cuando la vi sonreír, luego de esa sonrisa que me había tranquilizado un tanto ella comenzó a mover sus caderas invitándome a seguir, lo hice la penetré aún más gimiendo ante lo placentero de su cavidad. No pude contenerme, comencé a moverme frenéticamente y ella hacía lo mismo debajo mío, me incorporé un tanto para mirar su cara, era de absoluto placer y solo le sonreí, seguí con mis movimientos besando cada centímetro de la piel que podía alcanzar, sus pezones rozaban contra los míos estremeciéndome, apuré mis movimientos al escuchar sus gritos de placer… los gemidos eran ya algo inexpresivo a estas alturas, gemí su nombre al sentir que se estrechaba aún más esto me estaba haciendo perder la cabeza, mis movimientos era incontrolables pero Bella parecía disfrutar con cada una de mis envestidas, en un momento en el que estábamos a punto de tocar el cielo juntos.

–Te amo! Me dijo mientras sentí su orgasmo, sus paredes se contrajeron haciéndome también a mi llegar al orgasmos  y pude sentir como estañaba dentro de ella.

– yo también te amo. Le dije besándola, nos quedamos un rato más en esa posición acariciándonos y besándonos hasta que muy a mi pesar tuve que salir de ella.

– Edward. Me dijo besándome un hombro. – Gracias. Y pude sentir sus lagrimas caer en ellos.

– Amor, que te pasa. Le dije abrazándola.

– Soy una tonta, no sabes lo que esto significa para mí.

– Lo se, siento que para ti fue como si también fuera la primera vez y eso me gusto.

– Te amo, ahora soy tuya y de nadie mas.

– eso espero. Le dije volviéndola a tirar sobre la manta. – No soportaría perderte menos ahora que somos uno solo.

– No lo harás. Me dijo, jalándome hacia su hermoso cuerpo desnudo.

– Yo que tu no haría eso. Le dije. – Creo que quiero seguir probando más de ti.

Ella solo soltó una risa, que me hizo besarla, acariciarla nuevamente y así terminamos haciendo el amor otra vez.

– ¿Qué es este lugar? Me pregunto cuando el taxi paro enfrente de un edificio lúgubre y oscuro.

– Una discotheque. Le dije mientras le ayudaba abajarse del taxi.

– Pero esta todo apagado, no hay luz ni ruido.

Yo sonreí y la tome de la mano bajamos por una pequeñas escaleras de cemento que conducían a lo que parecía era el sótano del edificio, pasamos un portón para luego ingresar  por una pequeña puerta, Bella no dejaba de sujetarme la mano fuertemente al parecer estaba asustada,  cuando ingresamos atravesar del marco de la puerta dos hombres altos me saludaron.

– Señor Masen, la mesa de siempre.

– Gracias Michael. Le dije. – Mis amigos nos deben estar esperando.

– Si el señor Garrett y la señora Kate hace un par de horas llegaron.  Me dijo, nos acompañó hasta la mesa donde estaban nuestros amigos esperando.

– Bella!!! Le dijo Kate donde la vio, mi princesa le sonrío al parecer le había caído muy bien Kate sin importar que ella era hermana de Tanya.

– Perdón por la demora. Le dije ayudando a Bella asentarse junto a la par de Tanya.

– No importa lo bueno apenas esta por empezar. Dijo Garrett. – Te gusta el lugar?? Le pregunte al Bella.

– Si, al principio me asusto un poco la fachada, pero veo que el interior luce mejor.

– Veraz Bella. Le dijo Garrett. – Se dice que este tipo de edificaciones existen por todo Inglaterra y que fueron construidos para el escape de muchos hombres que no les gusta llegar a su casa temprano, con sus esposas o novias, es algo así como una sociedad secreta, al principio asistían solo hombres a una típica platica con los amigos un trago, ver un partido de futbol, pero los tiempos cambian y la mujer a tomado mucha fluidez en el mundo también y pues necesitaban también un lugar para escaparse de sus maridos, novios y a veces de sus hijos y así se establecieron estos bares, que luego se convirtieron en discotheque.

– Me gusta. Dijo Bella. – A Emmett le gustaría un lugar así.

– Créeme que le fascina. Le dije.

– Pero tengo entendido por Emmett que el nunca a visitado Inglaterra, como sabes que le fascina.

– Cielo. Le dije. – en los Estados Unidos hay discotheque o bares de este tipo, de hecho en Forks existe uno pequeño, has visto el edificio que esta cerca de la jefatura de policía.

– Si, el comedor de bien social de Forks.

– Exacto, su sótano no es que digamos donde guardan la comida.

– ¿Y tu asistes a menudo? Me dijo haciendo un puchero.

– Ya no. Le dije abrazándola. – digamos que ya no necesito ir a ese lugar porque me gusta estar en otro lugares.

– Si en cuales?

– Eso depende de los lugares en que tú estés, por ejemplo en este momento me gusta estar aquí así junto a ti. Le dije besándola.

Después de conversar y pedir unos tragos las chicas se fueron al tocador, Garrett y yo quedamos en la mesa platicando.

–Sabes a Kate, le cayó muy bien Bella. Me dijo Garrett. – Y creo que a Bella también.

– Si, mi Bella es así dulce y amable.

– Edward. Me dijo serio. – Kate y yo hemos decidido no contarle nada a Tanya, de tu visita menos que estas con Bella, no mal interpretes las cosas, pero cuando descubrió que Jasper se casaba estuvo a punto de ir a buscarlo para impedir la boda.

– No lo entiendo pensé que ella no lo amaba?

– Y no lo ama, solo que ella no soporta haber sido dejada por Jasper y por ti.

– Y que quería que yo siguiera con ella después de lo que me hizo y permitirle que siguiera con Jasper para  en un futuro hiciéramos un trio, esta loca. Le dije molesto.

– Tanya no esta bien. Me dijo algo triste. – Sufre déficit de atención, ella quiere ser el centro de atención y ella siempre quiere ser la ultima en tener la palabra y la razón y el hecho de que tu y Jasper la dejaran e hicieran su vida la llena de envidia.

– Y temen que si se da cuenta de mi relación con Bella, me busque y me cause problemas.

– Exacto espero que lo entiendas.

– Lo entiendo y no hay problema la verdad amo mucho a Bella y no quiero perderla por las locuras de Tanya.

En eso Kate y Bella regresaron, venían muy entretenidas hablando.

– Esta guapísimo. Le dijo Kate a Bella. – ¿De donde lo conoces?

– De quien hablan? Pregunte jalando a Bella y sentándola en mis piernas.

– Del amigo de Bella que nos encontramos en la barra. Dijo Kate abrazando a su esposo.

– ¿Amigo? ¿ Cual amigo? Dije viendo a Bella.

– No es mi amigo. Me dijo algo nervioso.

– Entonces quien es? Hablo Garrett.

– No se, solo sé que se llama Derek Hale,  hoy se me acerco en el living del hotel cuando estaba viendo la vitrina de la joyería. Nos dijo. – intercambiamos algunas palabras y trato de ayudarme con las bolsas, pero te juro Edward que nunca lo había visto en mi vida.

Pobre de mi pequeña la relación con Riley, realmente la había dejado traumada le daba miedo que alguien le llegara hablar porque seguro pensaba que yo reaccionaria igual a ese imbécil.

– Amor, tranquila no estoy molesto contigo es común que alguien se te acerque y te hable eres hermosa. Le dije calmándola.

– Entonces no te enojaras conmigo.

– No seas tonta, sabes que hoy mas que nunca sé que me amas, me lo demostrarte. Le dije mordiéndome un labio recordando que hacia pocas horas habíamos echo el amor por primera vez.

– Te amo. Me dijo, besándome.

– Y yo a ti y bueno volviendo al tema ese hombre esta aquí. Le dije.

– Si allá en la barra. Dijo Kate, señalando. – Que raro ya no esta, nosotras lo invitamos a nuestra mesa, es que invito a Bella a bailar y ella le dijo que no porque venia con su novio al parecer no le causo mucha gracia, entonces yo lo invite para presentarles a ti y a Garrett. Pero seguro se fue.

– Creo que debo andar con cuidado alguien esta interesado en ti.

– Pero a mi el único que me interesa eres tu. Me dijo yo la bese nuevamente apasionadamente, me soltó cuando sonó una canción. – Me gusta esa canción. Dijo viéndome a los ojos.

– Lo siento bebé. Le dije. – No se bailar ese ritmo.

– Lastima hace tiempos que no bailo ese tipo de música. Me dijo. – Y si te enseño.

– Me gustaría, pero prefiero tomar las clases en privado antes de hacer el ridículo en público.

– Deberías buscar al tal Derek tal vez si se sepa bailar ese ritmo. Le dijo Kate tomando un sorbo de su trago, lo que hizo que se ganara un pequeño modo de mi parte.

– Bella!!! Le dijo Garrett. – Tu bailas salsa?

– Si, cuando estuve casada mi ex esposo y yo tomamos clases de baile juntos ya que el nunca bailaba soltero.

– Quieres bailar conmigo, yo se bailar salsa. Le dijo Garrett, Bella me volvió a ver como pidiendo mi aprobación.

– Ve, sé que te mueres por bailar esa canción. Le dije.

– Gracias. Me dijo dándome un beso. – Kate no te importa?

– Claro que no, yo me quedo con Edward al igual que él yo  no bailo ese ritmo. Le dijo, Bella se levanto de mis piernas, cuando Garrett le extendió la mano.

– Te dedico esta canción. Me dijo en los labios, cuando se fue a bailar con Garrett al centro de la pista, Kate y yo nos quedamos observándolos como bailaban.

Mi Bella se vía tan feliz bailando y a pesar de que Garrett era mas alto que ella se lograron acoplar muy bien, los movimientos de Bella eran tan seguros y se dejaba llevar por el ritmo de la música se notaba que disfrutada.

– Guao!!! Dijo Kate. – No sabia que bailara tan bien, al parecer Garrett consiguió alguien que le fascina ese tipo de música.

– Yo tampoco sabia que Bella bailaba ese tipo de ritmo, la verdad no se mucho de ella. Dije tristemente.

– ¿Cómo es eso? Pregunto Kate.

– Bueno veraz, conocí a Bella en el aeropuerto de Phoenix ella iba llegando de Forks a visitar a su hijo y yo viajaba de regreso a Forks, luego la volví a ver en el instituto Bella resulto ser la mejor amiga de Emmett de la universidad me enamore de ella desde que la vi por primera vez, luego nos hicimos novio claro yo ya sabia que tenia un hijo y que era divorciada eso no me importo, luego descubrí que tubo un novio que la agredía y lo dejo y supero todo eso con ayuda de Emmett y mi padre.

– Y su exesposo?

– No se mucho de él sé que vive en Phoenix y le ayuda con Anthony, pero la verdad nunca veo que lo llame bueno por lo menos estas semanas que Anthony tiene de vivir en Forks, Bella  dice que es un padre responsable, pero creo que es mentira para mi que se desentendió de sus obligaciones de padre.

– Y Emmett que dice de él?

– Habla maravillas dice que es un padre excepcional que ama al niño y que daría la vida por él, lo mismo me dicen mis padres que nunca a dejado de ver por Bella y Anthony, pero la verdad Emmett es el que se desvela mas por el niño, no se siente una conexión muy especial entre ellos dos, cuando están juntos sus ojos brillan irradian felicidad, Anthony lo admira mucho y Emmett es como si fuera lo mas importante de su vida.

– y como se llama?

– No lo se Bella nunca me lo a dicho  y yo tampoco le toco el tema.

– ¿Qué te preocupa Edward?

– Que el padre de Anthony aparezca y trate de recuperar a Bella.

– No seas tonto ella te ama se nota a leguas.

– Y yo a ella, pero ellos tienen algo en común algo que los mantendrá atados toda la vida a Anthony.

Ese era mi gran temor que el padre de Anthony llegara un día a nuestra vidas y decidiera recuperar a su exesposa y a su hijo pero sobre todo a su familia.

Después de que Bella y Garrett terminaron de bailar llegaron de nuevo a la mesa, conversamos un rato mas hasta que mi pequeña acomodo su cabeza en mi hombro.

– ¿Estas cansada? Si quieres nos vamos ya

– No, aun no, quiero bailar contigo. Me dijo respirando en mi cuello, me levante de la silla junto con Bella y la lleve al centro de la pista y empezamos a bailar, Bella levantaba sus brazos acariciando mi rostro y moviendo sus caderas sexualmente, mientras que yo colocabas mis manos a cada lado de sus muslo hasta donde le llegaba lo largo del vestido, frotando estos y levantándole un poco el vestido con nuestros movimientos, ella trato de alejarse de mi, pero le coloque una mano alrededor de su espalda apretándola mas hacia mi ella solo coloco sus manos sobre mi pecho, entonces empecé a cantarle una parte de la canción que bailábamos sobre los labios

“con la forma en la que sexi me baila… y lo rico que labios me besan a tu lado se me pasa la horas… lejos de ti no salen de mi cabeza…”

Ella se mordió el labio, y me susurro al oído.

– Quiero irme para el hotel.

– Estas aburrida?

– No, pero quiero que me vuelvas hacer el amor. Dijo algo sonrojada.

La tome de la mano y nos dirigimos donde estaba de Garrett y Kate, nos despedimos de ellos dándole por escusa que mañana saldríamos a primera hora a Londres, ellos nos disculparon haciéndonos prometer que volveríamos pronto a visitarlos y que traeríamos Anthony la próxima vez.

Salimos de la discotheque y pedí un taxi, a pesar de ser tarde no nos costó conseguir uno, le pedí al chofer que nos llevara al hotel, Bella y yo nos subimos en la parte trasera del taxi, estaba deseoso por llegar a la suite, el chofer se le quedaba viendo a Bella por el espejo retrovisor, pero no me molesto ya que Bella no quitaba su mirada de mi.

– Te he dicho lo mucho que te amo. Me dijo.

– No, desde hace 30 minutos. Le dije besándola, ese beso se prolongo demasiado y hubiéramos seguido si no hubiera sido por el chofer del taxi que nos dijo que ya habíamos llegado al hotel, le pague y le ayude a Bella a bajar del taxi caminamos hacia el hotel, cuando llegamos al ascensor no resistí mas y apoye a Bella contra la pared de este.

– Edward. Me dijo preocupada. – alguien podría abrir el ascensor.

– Nadie, lo hará este ascensor es privado solo tu y yo lo usamos es el único que sube y baja a la suite donde estamos hospedados. Le dije besando su cuello.

– ¿Y las cámaras de video?

– No tiene cámaras de video. Le dije bajando lentamente el zipper de su vestido, ella soltó una pequeña risa. – Oh Bella hoy me has hecho el hombre más feliz. Dije bajando su vestido hasta su cintura y acariciando sus senos desnudo, ella curveo su espalda, bese su barbilla, su cuello hasta llegar a sus senos y tomar uno en mi boca, mordiéndolo, chupándolo, mientras con una de mis manos pellizcaba el otro.

– Ed…Ward.

– Te voy a comer. Le dije. – eres la oveja y yo el león. En eso la puerta del ascensor se abrió llegando a la suite, Bella se soltó de mí y salió corriendo

– No te tengo miedo, no eres más que un gatico. Me dijo riendo.

– No debiste haber dicho eso. Le dije corriendo tras de ella, ella corría y reía a la vez. – Ya veraz cuando te atrape oveja juguetona.

– Se te olvida que esta oveja es profesora de educación física y que corre 10 kilómetros al día.

– Buen punto. Le grite, pero se descuido y al pasar a mi lado la sujete de la cintura quedando de espalda hacia mi. – Te atrape. Le dije, llevándola a la sala, pero ninguno de los dos nos habíamos percatado que en la sala había alguien esperándonos, quede sorprendido al verla ahí parada a dos metros de nosotros seguía siendo la misma a pesar de los años alta, rubia y un cuerpo escultural, Bella se puso nerviosa al verla se soltó de mi agarre y se puso detrás mio y se acomodó el vestido.

– Hola Edward!! Me dijo caminando hacia mí.

– Rosalie!!! Hermana. Le dije abrazándola. –que haces aquí?

– Bueno la academia donde estudio tiene una presentación en este hotel mañana y yo soy una de las bailarinas y supe que estabas hospedado aquí así que me tome la libertad de pedirle al gerente del hotel que me permitiera esperarte aquí. Me dijo soltando mi abrazo. – Eres el mismo cuanto me alegro verte de nuevo.

– Y yo a ti… estas hermosa la misma diría yo, Rose permite presentarte a la mujer que me ha hecho tan feliz. Le dije volteándome hacia Bella, la cual estaba inmóvil no se movía, parecía una estatua.

– No es necesario Edward, ya nos conocemos. Dijo Rosalie.

– Como que ya se conocen.

Rosalie no me respondió nada solo camino hacia Bella, sus ojos estaban llenos de odio, se acercó a ella.

– No sabes cuanto espere hacer esto. Le dijo Rosalie a Bella, dándole una fuerte cachetada a Bella haciendo que esta cayera al piso.

– ROSALIE!!! Le grite, corriendo hacia Bella para ayudarla, pero Rosalie se interpuso ante mi, se volvió hacia Bella y la sujeto de los hombros fuertemente y levantándola, Bella no decía nada solo lloraba.

– Y entonces. Le dijo Rose. – No vas a decir nada , MALDITA ZORRA. Y le volvió a pegar.

– Rosalie. Le dijo Bella llorando. – las cosas no son como tu crees. Pero Rosalie no la dejo hablar y le volvió a pegar.

Como pude logre meterme en medio y cubrir a Bella antes de que Rosalie le volviera a dar otro golpe.

– Maldición, Rose que te pasa? ¿Por qué golpeas a Bella? Le dije. – Amor estas bien. Dije volviéndome hacia donde Bella estaba.

– Edward yo… yo lo siento. Me dijo llorando.

– DIME QUE PRETENDIAS ACOSTARTE CON TUS MIS HERMANOS, NO TE BASTO METERTE CON MI PROMETIDO Y QUITARMELO, SI NO QUE AHORA TE METES CON EDWARD Y QUE PASARA CUANDO TE ABUURRAS DE ÉL IRAS TRAS JASPER, MALDITA ZORRA. Le grito Rosalie 

– De que hablas?. Le dije a Rosalie, levantando a Bella del suelo y sentándola en un sillón.

– De que tu querida noviecita fue la tipa que estaba con Emmett ese día en departamento el día que llegue de sorpresa, por la que Emmett me dejo.

– Eso no puede ser. Dije viendo a Bella.

– Vamos zorra niégale a Edward lo que le estoy diciendo, niégale que el día que visite a Emmett tu estabas en su departamento semi desnuda.

– Bella dime que es mentira lo que Rosalie dice. Le implore.

– Edward lo siento. Me dijo llorando. – Lo que Rosalie dice es verdad. Yo di unos pasos hacia atrás alejándome de Bella, ella se levanto y trato de sujetarme de la mano. – Déjame explicarte.

– No me toques. Le dije rechazándola. – Como pudieron engañarme de esta forma todo el tiempo, tú y Emmett se han estado burlando de mí.

– Edward me prometiste que me ibas a escuchar.

– Me das asco. Le dije. – Eres igual o peor que Tanya, como pudiste, dime como. Le dije saliendo de la suite.

– Debes estar feliz tu y Emmett, no solo me destruyeron a mi la vida, si no que también a Edward. Le dijo Rosalie siguiéndome al ascensor.

– EDWARD ESCÚCHAME, LAS COSAS NO SON ASÍ, DÉJAME DECIRTE QUE PASO REALMENTE. Me grito Bella. Lo ultimo que recuerdo fue cuando las puertas del ascensor se cerraron y caí sentado en el piso.

– Vas a estar bien, Edward. Me dijo Rosalie. – te lo prometo, sé que es muy difícil para ti, pero si yo lo supere tu lo harás.

– Yo la amo.

– Esa no merece tu amor, te engaño junto con Emmett.

– ¿Por qué? Porque que he hecho para que me cambien por mis hermanos. Dije llorando en los brazos de Rosalie

 Hola lamento la demora, pero es que estado con muchos trabajos de la U, les agradezco que sigan ahi siempre un saludo para Kriste_87, NATITAX_CULLEN_BLACK y ISSABELLACULLEN645.

Gracias por sus comentarios, espero que les guste este capitulo, les escribire pronto.