Hola, Hola!.

Como están lindas?

Bueno les tengo malas noticias y unas buenas, comencemos por las mala… Esta historia de amor esta llegando a su fin L nos quedan muy poquitos capítulos _: asique voy a ir esperando sus comentarios, que ya se van denominando los últimos, obviamente cuando terminemos se les hara a TODAS un agradecimiento total, a cada una de las que votaron y comentaron.

La noticia buena:

Si alguna quiere seguir leyendo mis historias, bueno aquí les dejo la nuevita en el cual espero su apoyo y votos http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3475

Bueno veamos el logro del fic AMOR GITANO .

ACTUALIZACION SI LLEGAMOS A LOS 120 COMENTARIOS Y 17 VOOTOS :P

LAS QUIIIIERO.

Giu.

CAPITULO.

BELLA POV.-

Bella estas bien? – pregunto Esme, habían pasado tres semanas desde el juicio y aquella noche en la cual Edward y yo disfrutamos de la pasión y el calor de nuestros cuerpos, obviamente tuvimos sexo todas las semanas pero mas calmado, teníamos a nuestro hijo a la otra esquina del pasillo de nuestra casa, según mi familia, Alice, Kate, Tanya, Emett y todos los demás se me notaba un poco pálida, debía admitir que el maldito virus que tenia ne mi cuerpo me estaba haciendo pedazos.

Luego de aquella noche, estuve tres días con fiebre, obviamente tuve al enfermero mas sexy que puede existir en la condenada tierra, con el trascurso de la semana empezaron los mareos y el asco a la comida, se lo pregunte a una de las enfermeras del pasillo donde trabajábamos, si Edward y yo habíamos vuelto a ejercer en la clínica, la enfermera solo contesto que el virus provoca esos síntomas, seguramente comí algo en mal estado y así termine.

Si, solo estoy un poco mareada – conteste, estábamos en la casa de Esme, estaban nuestros sobrinos junto con mis hermanas y los hermanos de Edward, Emett estaba haciendo una parrillada en el jardín de atrás para todos.

Te noto desorientada –

Eh pedido turno con el medico, me siento mareada, me desmayo sin saber el por que, como cualquier comida sin importas si me guste o no, me agarran las locuras y no como, es raro – explique.

Ya pasara – sonrió esme, con una mirada… ¿extrañada?.

Quedó me juguete! – escuche gritar a mi niño desde la sala.

No – respondió su primo el hijo de Alice.

Niños que pasa acá? – pregunte suavemente, ambos niños se voltearon a verme.

Anthony saco auto! –

To no saque! – se defendió mi hijo.

Bien, compártanlo, Anthony tienes un montón en tu cajuela no puedes usar otro? – pregunte, pero me di cuenta que no eran las palabras correctas.

Mala! Mala, mami mala! – me grito mi niño y salió corriendo de la habitación.

Las ultimas tres semanas, Anthony no ah hecho otra cosa más que encapricharse y pedir los brazos de su padre muy seguido, a mi no me quería ni cerca y eso me lastimaba, trataba de ser una buena madre, todavía recuerdo cuando su actitud comenzó a cambiar.

FLASHBACK.

El reloj marcaba las cuatro y media de la mañana, Edward dormía a mi espalda con su pecho muy pegado a mi espalda,  sus manos estaban apretadas a mi cintura y nuestros dedos entrelazados sobre mi vientre.

No se por qué estúpida razón mi maldito cuerpo no quería descansar, me apreté mas a Edward quien se removió un poco beso mi cuello y volvió a dormir, muy típico en nosotros.

La puerta de la habitación comenzó a abrirse con lentitud, revelando un Anthony en piyama con un osito de peluche en su mano, frotaba sus ojos.

Papi… Papi – lo escuche decir del lado de Edward, decidí no moverme, seguramente ahora que Edward no le contestaba vendría a mis brazos, pero su actitud me sorprendió.

Papi! – lo llamo de nuevo tocando el hombro de su padre, Edward comenzó a moverse.

Papi?... papi – volvió a repetir, cuando Edward entendió que su hijo lo llamaba.

Eu campeón que pasa? – pregunto Edward en susurros seguramente pensando que estaba dormida.

Papi no podo dormir, la tuz de mi curto se apagó – le explico con sus palabras de niño.

Quieres acostarte acta con mama y con papa? – le ofreció Edward.

No, no qedo esta con mama – respondió muy bajito, inmediatamente me tense, ¿Por qué?

Que es lo que pasa con mama hijo? – pregunto Edward tomándolo en brazos seguramente para llevarlo a su cuna.

Es que mami, mami no me quede mas – le explico mi niño, mientras sentía como las voces se alejaban, inmediatamente tome el intercomunicador.

Como que mami no te quiere mas? Mama te ama con todo su corazón –

Pero yo no, yo quedo mas a papi – y eso me dolió.

Nos tienes que querer de la misma forma cariño, ambos te amamos a ti de la misma manera –

No ipota, yo quedo a papi –

Bien, duerme campeón mañana será otro día – escuche como la puerta del cuarto de Anthony se cerro.

Cariño te despertó? – pregunto Edward entrando en la habitación, yo me apoye contra el respaldo de la cama con la luz del velador encendida.

No sé que es lo que le pasa conmigo Edward, eh tratado de hablarle y me empujo, ahora te dice que no me quiere, tan mala madre soy? – pregunte al borde de las lagrimas, Edward corrió a mi lado abrazándome por los hombros.

Claro que no Bells, Anthony debe estar mal por algo, ya se le pasara, seguramente soñó algo que no le gusto y bueno reacciono así – explico Edward besando mi frente.

Ojala – dije no muy convencida.

Edward acerco sus labios a los míos, mientras volvíamos a la posición a la que estábamos muy acostumbrados mi cabeza sobre su pecho, escuchando el latido de su corazón y su mano acariciando mi espalda.

FIN FLASHBACK.

Amor? – Escuche la voz masculina de mi príncipe mayor sacándome de mmi dolor.

Que pasa cariño? – agrego enrollando sus manos en mi cintura apretándome contra su duro pecho.

Anthony – dijimos ambos al mismo tiempo luego de suspirar.

Lo vi salir corriendo de la sala llorando, lo has retado? – dijo Edward contra mi cuello

Se estaba peleando con el hijo de Alice por un estúpido auto de juguete, simplemente le dije que tenia un montón en su caja que use los demás – suspire.

O – contesto Edward.

Edward realmente no sé que es lo que le pasa a Anthony conmigo, hace semanas no me abraza, no me besa, no me saluda ni siquiera me dice buenos días – murmure con dolor.

Bueno creo saber perfectamente que es – rio Edward, gire entre sus brazos rápidamente.

Que es? –

Anthony a soñado que tenia una hermana, por eso piensa que lo dejaremos de querer, según el en el sueño la nena corría a mis brazos gritándome “papi, papi” mientras tu, mi pequeña chica de ojos color café, me besabas – explico Edward.

Es una locura, Edward… Edward yo no estoy embarazada – me indigne

Lo se cariño, pero Anthony es así tiene miedo, se le pasara, quieres que vayamos a hablar con el? – pregunto Edward, asentí con mi cabeza y caminamos de la mano hasta llegar a la habitación que había para Anthony en la casa de esme.

Anthony, hijo estas aquí? – pregunte abriendo la puerta.

Vete – susurro iba a decirle un par de cosas cuando Edward me detuvo.

Hijo, puedo pasar? – le pregunto.

Si papi – autorizo mi hijo ¡Genial!

A ver papi necesita hablar con su campeón – dijo Edward, entrando a la habitación, yo entre detrás de el.

Que pata papi? – pregunto.

Bueno me gustaría que con mama podamos arreglar las cosas –le explico mientras el niño trepaba al regazo de Edward y se sentaban en su pequeña cama.

Que? – pregunto mi bebe.

Hijo no sé que es lo que piensas con respecto a tu sueño, pero por el momento no hay ningún hermanito pequeño, solo mama, tu y yo – le sonrió Edward.

Pecho sé que tedre nito! –

Pero no ahora pequeño, y acaso tener hermanos no es lo mas lindo que hay? Mírame a mi, tengo a todos los desquiciados de tus tíos como hermanos, Emett con su manías, Alice con su humos, Jasper con la seriedad, no es algo lindo tener muchos primos y tíos? – pregunto Edward acariciando los cabellos de el pequeño.

Chi –

Bueno que pasaría si papa no tuviera esos hermanos tu no tendrías con quien jugar, ni tampoco tíos que te llenen de regalos –

Pero te que aba hermanito! –

Anthony mama no esta embarazada y si lo estuviera piensas que mama te dejara de querer? –

Chi –

Hijo jamás dejare de quererte siempre serás mi principito, el primero en mi lista de hombrecitos, mi niño preferido, mi bebe – explique acercándome a ellos.

Yo no quedo peder a mama y papa –

No nos perderás Anthony, tu eres lo mas importante en nuestras vidas y si hay un hermanito en camino o si dios quiere mandarnos otro, pues será bienvenido así como lo fuiste tu – le explico Edward, Anthony nos brindo un fuerte abrazo  un ruidoso beso en la mejilla

Mami si Anthony tene hemanito, poda jugar con el? – pregunto mi pequeño bajando de los brazos de su padre.

Claro que si hijo, pero aun falta bastante para un hermanito – le sonreí.

Luego de pasar toda la tarde en la casa de Esme, Anthony se encapricho y quiso quedarse a dormir con su abuela, su padre no se pudo negar y esme encantada, nosotros dos emprendimos camino a casa, Edward miro la televisión mientras yo me bañaba luego me senté en la cama para leer y mi esposo dejo un rápido beso en mis labios para ir directamente a bañarse mientras yo me dedicaba a leer un libro apoyada en el cabecero de la cama, el agua de la ducha se escuchaba caer y las imágenes de Edward desnudo con el agua recorriendo su cuerpo desnudo realmente me ponía ansiosa, por dios que diablos me pasaba!.

La puerta del baño se abrió revelando al hombre de mi vida, su torso desnudo y mojado me volvía completamente loca, se coloco un bóxer negro y se sentó en la punta de la cama para pasar la crema a aquella cicatriz que le había dejado el enfrentamiento con Carleslie en su rodilla, exactamente como lo hacia todas las noches.

Pero esta noche era distinto, me concentre mirando su gran espalda, sus músculos bien marcados y aquellos lunares que resaltaban la tez pálida de su piel, me acerque a él gateando de una manera felina, él se encontraba a espaldas mías.

Comencé lentamente a pasar las manos por el contorno de su cuello acariciando su cálida piel, primero se tenso y dejo caer el pequeño pote de crema, luego me apreté un poco mas a él y comencé a dejar un beso en cada lunar de su espalda, mi respiración comenzó a agitarse al igual que la de él, me detuve en aquella cicatriz de su espalda dejando pequeños besos mojados allí.

Luego subí a su cuello el cual devore con devoción, sus manos se apretaron en puños y pegue mis pechos duros a su fría espalda, El pecho de Edward subía y bajaba con devoción, con locura, subí muy despacio hasta llegar al lóbulo de su oreja, el cual mordí entre mis dientes.

Sabes?... creo que… creo que tengo mucho calor – susurre en su oído mordiendo su piel sensible.

B-bella… s-si si-sigues así… n-no podre detenerme – respondió tratando de encontrar su voz.

Nadie te pidió que te detuvieras – reí, cuando sentí como salvajemente se abalanzaba sobre mi y comenzaba a besarme salvajemente, su lengua se mesclo con la mía, haciendo sonar nuestras bocas, sus manos volaron a mis muslos atándolos a su cintura, su cuerpo sobre el mio daba calor, pasión.

Sus manos me quitaron la remera, mientras dejaba en mi cuello besos mojados con su lengua, las respiraciones eran intensas y rítmicas, entre mis piernas podía sentir su erección dura perfectamente para mi, quería hacer esto sin rodeos, sin ser egoísta, mis manos se deshicieron de su ropa interior mientras él se deshacía de la mía, ambos mientras tanto nos repartíamos besos por aquellos lugares que teníamos a nuestro alcance.

Decidí tomar el mando en esto, lo obligue a girarse de manera que yo fuera quien lo cabalgue, así fue, me monte sobre el con mis caderas firmemente entre sus manos, nuestros ojos repletos de deseo se unieron dando las mejores sensaciones, nuestros labios mojados danzaban y en el medio de beso me deje caer de lleno sobre su miembro, entro rápidamente en mi cuerpo haciéndome gritar sobre sus labios, primero hice movimientos circulares moviendo las caderas lentamente.

Sus gestos de excitación me volvían aun, mucho mas loca, subí y baje lentamente, pero ninguno de los dos lo soporto necesitábamos sentirnos, ser profundos, por lo tanto comencé a subir y bajar mas rápido, mis uñas nuevamente se clavaron en su espalda haciéndome gemir haciéndonos gemir, ambos respirábamos con locura sobre la boca del otro, mis gritos pidiendo por el eran lo único que se escuchaban en la habitación, sus manos me apretaron aun mas contra su cuerpo ahora cálido haciendo frotar mis pezones contra su pecho, eso daba mucho mas placer, el rechinar de la cama nos volvía aun mas locos, nuestro cuerpo chocar, el traspirar hacia que ambos resbaláramos con mas facilidad.

Pero ambos cuerpos pedían mucho mas, Edward llevo unas de sus manos a mi botón haciendo que el placer sea aun mas fuerte, lo frotaba mientras entraba en mi, mientras mi cuerpo subía y bajaba sobre su cuerpo, todo era frenético, no había suavidad yo no quería suavidad.

Necesitaba otra manera de la cual poderlo sentir mas adentro mio, asique lo empuje en el colchón quedando el sobre mi, como la noche anterior llevo ambas de mis piernas a sus hombros mientras entraba y salía pero ahora si se sentía mas profundo, el cielo, necesitaba ver el cielo y él lo estaba logrando.

Los gritos de nuestros nombre se hicieron fuertes, jadeos, gemidos, el chocar de nuestros cuerpos, el rechinar de la cama, absolutamente todo se escuchaba, y las puertas del cielo se abrieron tanto para el como para mi, brindándonos a ambos el mejor orgasmo de nuestra vida.

Nose que es lo que esta pasando contigo, pero déjame decirte que es el mejor cambio del mundo – susurro Edward luego de hacer el amor varias veces salvajemente, enredamos nuestras piernas de tal manera que una de las mías quedo sobre su cintura, mientras el acariciaba mi desnuda piel, yo acariciaba su desnudo pecho.

Realmente no sé que es lo que me esta pasando amor – reí besando su cuello.

Te amo – respondió besando mi frente.

 Te amo – sonreí cuando ambos caímos en un sueño profundo, entrelazado nuestros cuerpos.

El sonido del celular me despertó revelando en mi cintura una fuerte mano entrelazada con la mía, un caliente cuerpo pegado a mi espalda y una suave respiración en mi cuello.

Hola – susurre una vez que lo tome.

Bella, Bells, cuanto tiempo cierto? – un voz femenina, lo supuse mucha felicidad para ser verdad

Que es lo que quieres Jessica? – pregunte ya harta.

En realidad querer no quiero nada, simplemente pido lo que me corresponde por silencio – respondió.

Silencio? Silencio de que? Si no oculto absolutamente nada – medite.

Estas segura Bella? –

No entiendo –

Oh querida nos conocemos hace años te hiciste la desentendida cuando me viste por primera vez o será que no me reconociste? Ni modo, sabes perfectamente quien soy y que soy capaz de hacer si no tengo lo que quiero, seguramente tu marido piensa que le has contado todo, pero que pasa si Edward se entera algo que tenes bien escondido en tu pasado? –

No entiendo a que te refieres – pregunte extrañada.

Me refiero a cuando tenías dieciséis años, veamos si te suena el nombre Félix Vulturi – dos nombres que me helaban la sangre, dos nombres que arruinaron por completo mi adolescencia.

Que es lo que quieres? –

Oh, se te ilumino la mente de inmediato cierto? Bien quiero dinero la cifra te llegara por mensaje de texto ten cuidado con lo que haces Isabella sabes muy bien que ser una asesina te juega en contra –

Yo no lo mate, lo sabes perfectamente se dijo en la justicia –

Tu marido sabe que casi te quitan la virginidad? Que feo él te confió todo y tú no fuiste capaz de contarle cierto punto eso es trampa Bells. Mañana te llamare a la tarde quiero el dinero y a ti absolutamente sola, sabes perfectamente donde encontrarme, adiós – esas fueron las únicas palabras que terminaron de derrumbar mi mundo.

Me levante con mucho cuidado de no despertar a Edward, tenia que salir de esta casa, hablar con alguien descargarme contar mi pasado, necesitaba sacarlo de adentro mio necesitaba revelar lo que fue mi adolescencia, tome un jean una remera un suéter mi cartera y deje una nota sobre la almohada, tenia que hablar con alguien de confianza.

Camine por las calles despobladas mi cuerpo temblaba al igual que los sacudones de mi mente, me sentía sucia, mentirosa, mala persona, hacia años, muchísimos años que no recordaba aquella noche oscura con mis tan solo 16 años, pero sabia que la felicidad no era para siempre, camine y camine el camino se hacia demasiado largo hasta que llegue a una plaza, me detuve un minuto sentándome en un banco, el amanecer apenas comenzaba, me abrace a mi misma, necesitaba reconfortarme, la briza bailo con mis cabellos color café, al igual que el viento con mi piel, el miedo se rasgo en mi dejándome casi sin aire cuando los recuerdos lentamente comenzaron a caer …

FLASH BACK.

Hija enserio por que no sales con tus amigas? – mi madre pregunto desde la cocina.

Ya mama enserio no tengo ganas, déjame – me queje desde el comedor.

El celular sonó sacándome de mi deber escolar.

Hola? – pregunte.

Bella soy yo Martin – saludo mi pequeño mejor amigo.

Hey como estas? – pregunte.

Bien, quería saber si quieres pasar por casa a hacer los deberes me aburro, no entiendo absolutamente nada de física es un castigo puro! – se quejo.

En… bueno iré en unos minutos, solo espérame – conteste mirando el reloj, viernes en la noche ocho treinta marcaba.

Nos vemos Bells – se despidió.

Camine por mi casa hasta mi habitación, me coloque mis jeans comunes junto con mis zapatillas usuales, mi mochila con los libros, calculadora y otras cosas, si me preguntaran que hacia en mi casa a esta hora ya que cualquier persona de mi edad estaría con amigas en un boliche respondería lo mismo de siempre, ¡tengo que estudiar!.

Mama, salgo a la casa de Martin, necesita ayuda con física – grite desde la escalera, mi madre me despidió y emprendí camino a la casa mi amigo.

Se podría decir que eran quince minutos a paso, el camino era oscuro al parecer los faroles de luz se habían cortado, hacia frio y la niebla poco te dejaba ver, solitario asi era el camino, sentía pasos pero poca importancia les di, hasta que los sentí mas cerca disimuladamente gire sobre mi hombro, para encontrarme con una figura detrás de mi aumente el paso pero los pasos detrás mio se hicieron mas rápidos, hasta que unas fuertes manos se apoderaron de mis caderas dejándome totalmente paralizada.

Bells, Bells, Bells, que haces caminando solita tan tarde? – reconocería esa voz donde fuera Félix Vulturi el típico chico popular del instituto donde todas se desesperan por acostarse con el.

Suéltame – susurre, sabia que algo se traía entre manos, era un adolescente ambicioso que la testosterona no lo dejaba pensar.

Sabes lo que pasa cuando las chicas me rechazan? – pregunto acorralándome contra un árbol.

Suéltame – repetí.

Las tomo por mi cuenta – dijo, sus manos se filtraron por mi cuerpo, acariciándome el asco me inundo, el estomago se me revolvió, comenzó a abrir los botones de mi pantalón cuando fue entonces que me paralice, mi cuerpo respondía de una manera extraña, mejor dicho la sensación era extraña, mis manos lo empujaban pero era imposible su aprieto se hacia aun el doble de fuerte.

Sus labios fueron a mi cuello y la cena se atoro en mi garganta queriendo salir, me sentía sucia, me sentía una basura, las lagrimas caían por mis ojos el miedo me acaparo, su aroma a alcohol me daba repugnancia, me daba asco, necesitaba quitármelo de encima, cuando escuche que era mi final puesto que sus manos ahora desabrochaban su propio pantalón lo empuje con la bronca que mi cuerpo asechaba, callo al piso pero no gire a mirarlo solo corrí, corrí y corrí mas rápido de lo que pude.

Miedo, enojo, bronca, eran tres sentimientos que mi mente largaba, mi piel se sentía sucia necesitaba correr, correr y correr, así lo hice, solo corrí sin encontrar destino alguno.

FIN DEL FLASHBACK.

Tengo esos recuerdos y siento sus manos sobre mi cuerpo, recuerdo que hasta que no cumple los veinte tenía pesadillas con respectó a ese estúpido enfrentamiento, pero lo que mas recuerdo fue que al otro día al prender la televisión un anuncio me incomodo.

“El estudiante Félix Vulturi fue encontrado en la madrugada por un grupo de personas muerte en la vereda, según los informes del perito el joven callo golpeándose fuertemente la nuca, el golpe fue fuerte provocando así… su muerte”

Las palabras de la reportera resonaban en mi mente una y otra vez era difícil superar el trauma de la culpa por haber matado a alguien, sabia que lo había hecho en defensa propia, eso luego de un tiempo se comprobó, pero seria una marca que oculte durante muchos años, aunque sabia que pronto saldría a la luz, con los años que estuve con Edward poco me importo este recuerdo puesto que si él estaba conmigo eso era lo único que me importaba.

Tome el celular, tenia que sacar el dinero y dárselo a Jessica para poder ser feliz de una vez por todas.

Hola? –

Jasper, ne… necesito tu ayuda – susurre, mi voz comenzaba a quebrarse iba a ocultar esto toda mi vida, aunque doliera.

Bella? Bella que te pasa? – pregunto con preocupación.

Puedes venir estoy en el parque del centro – respondí.

Que pasa? Te peleaste con Edward? Paso algo con el? –

Solo necesito hablar con alguien –

Estoy saliendo para allí Bells –

No pasaron ni veinte minutos que el ya estaba a mi lado en la banca.

Necesito extraer dinero del banco – comencé

Para que? –

Jasper, digamos que tengo un pasado bastante tormentoso, me han amenazado con contárselo a Edward necesito pagar, quiero ser feliz, quiero estar tranquila por primera vez – explique.

Cuéntame Bella – pidió.

Luego de un suspiro comencé a contar todo lo que paso y las acusaciones que tuve a la justicia por medio de la madre de Félix, Jasper solo escuchaba y asentía, le conté la amenaza de Jessica y que la conocía mucho antes que todos ellos, al principio se sorprendió pero luego siguió escuchando mi historia.

Wow… es… es una historia que te llega – dijo cuando termine.

Jazz puede que esto quede entre nosotros? – pregunte

Claro que si, de aquí no saldrá, sabes que te estas metiendo en problemas si Edward se entera no solo se enojara contigo si no que me matara a mi por ser su hermano y no contarle pero supongo que antes que nada soy tu amigo, te ayudare a sacar el dinero del banco, para cuando tienes que entregar el dinero? –

Mañana por la tarde – recordé el mensaje que me había llegado junto con la cifra pedida.

Bueno te acompañare a dejárselo, trataremos de avisar a la policía, necesitamos encerrarla sabemos que Jessica es peligrosa – se explico.

Solo espero que Edward me perdone alguna vez –

Yo creo que lo entenderá, le dolerá, pero si no se entera es mucho mejor sabes que se altera y eso no es lo que necesitamos en este momento, vamos a buscar a Anthony – me sonrió, caminamos un rato mas hasta llegar a la casa de Esme donde un feliz niño me recibió.

Hola? – respondí mi teléfono celular.

Hola amor, como estas? – preguntó se aterciopelada voz.

Bien, tu? –

Mal, no has amanecido conmigo, te aviso que hoy hare guardia asique hasta mañana en la noche dudo que nos veamos – dijo con un deje de tristeza.

Ow… no te preocupes me quedare con Anthony en la casa, procura cuidarte y comer – dije.

Lo hare, te amo – dijo de la nada, mi corazón dolió, el me había contado su vida, confiado cada uno de sus secretos y aquí estaba yo ocultando mi adolescencia.

Yo también – respondí como pude.

Esta bien Bella, te noto rara – se preocupo

No te preocupes, solo que no me siento bien, nos vemos luego, te amo – me despedí, luego de un yo también corto la llamada, me quede sentada en el salón de la casa de Esme pensando en que mañana seguramente mi vida cambiaria para siempre, necesitaba hacer desaparecer esos recuerdos pero el miedo se apodero de cada parte de mi cuerpo.

Que pensaría Edward? Que me diría? Que me haría? Se alejara se enojara? Todo era una ola de sensaciones que corría muy rápido y yo solo quería pararla para poder vivir el presente tranquila, pero al parecer Dios tenía un destino totalmente distinto, necesitaba cerrar capítulos de mi vida, para darle comienzo a la eternidad de mi felicidad.