Hola a todas! (:

Como estan? Bueno les traigo un nuevo capitulo de esta increible historia, espero que los disfruten y comentarios!

SALUDOS.

Giu.

BELLA POV.-

Si estas tan insegura para que aceptaste casarte conmigo? – dijo aquella voz a mis espaldas, esa voz que sonaba rota.

ESTOY ESPERANDO RESPUESTAS ISABELLA – susurro aquella voz a mis espaldas, mis pies no se movían al igual que mi cabeza, pero si de algo estaba segura era que mataría a Alice.

Creo que es mejor que nos vayamos – mascullo esme mientras todos salían al jardín dejándonos a los dos solos.

El silencio se hizo presente en la cocina, solo se escuchaban la charlas de todos afuera, pude sentir mis músculos contraerse al igual que mis manos, mi corazón por un instante dejo de latir, era verdad estaba insegura pero no de su amor, si no de lo que pasaría de ahora en mas y eso hacia que mi mundo se paralizara, gire un par de grados para encontrarme con Edward apoyado contra el lumbral de la puerta, sus brazos estaban cruzados y su vista baja.

Edward – susurre cuando encontré mi voz.

Te escucho – ordeno.

No es lo que piensas – masculle luego de unos segundos de silencio.

Lo se – contesto, cuando levante mi vista tenia una sonrisa torcida en sus labios, se lo notaba calmado, como si nada hubiese pasado.

Enserio no sé que se entendió, pero no estoy insegura de ti, si no de lo que va a pasar tengo miedo que este cuento se termine y terminemos sufriendo, tengo miedo a mi familia, a Jacob, a carleslie a todos, simplemente miedo – susurre.

Bella mírame – ordeno cuando dio unos pasos, acuno mi rostro entre sus manos y levanto mi mirada para encontrarme con esos ojos color verde que me daban paz y lograban calmarme – todo, absolutamente todo estará bien si tu estas a mi lado …

Jamás podría irme – murmure pasando mis manos por su cintura.

Entonces no tienes por qué preocuparte, todo estará bien – murmuro abrazándome.

Edward? – susurre contra su pecho.

Si? –

Te amo – sonreí.

Yo también te amo – contesto levantando mi mentón y juntando, por fin, nuestros labios, comenzaron una danza perfecta comenzó jugando con mi labio inferior para luego con su lengua entrar en mi boca, la danza era tranquila para que el tiempo pase lento, la danza era completa para sentirnos completos, la danza era especial como lo era cada uno de nuestros besos, sus manos hacían caricias circulares en mi espalda, tras que mis manos se enredaron en su cabello, el beso comenzó a aumentar en grados, comenzó a hacerse salvaje y necesitado, su cuerpo me acorralo contra el desayunador de la cocina, cuando sus labios bajaron a mi cuello.

Edward… no… no podemos, no… no aquí – dije cuando logre encontrar mi ajustada voz.

Nadie dijo que tendría… que ser… aquí – murmuro con una sonrisa contra mi cuello, subió sus labios a mis labios, enredándonos nuevamente en un apasionado beso, un beso de locura y pasión, acto seguido sus manos bajaron a mis muslos y como reflejo mis piernas se enredaron en su cintura, comenzó a caminar hasta que escuche una puerta cerrarse, sin despegarme de su beso filtre mis manos por su camisa para sentir su fuerte espalda.

Donde… estamos? – pregunto mientras lo besaba.

En el sótano – rio sobre mis labios, cuando comenzamos nuevamente una danza de besos y caricias.

Mis ropas desaparecieron, las de el ya no estaban, nuestros cuerpos desnudos y nuestras caricias necesitadas era lo único que importaba, sus besos recorrieron todo mi cuerpo haciéndome estremecer por el placer de sus labios contra mi piel, es una sensación la cual jamás podría olvidarse, este hombre me mataría un día de esto, y yo estaría feliz de morir en sus brazos…

Te amo – susurre contra su cuello mientras sentía como se posicionaba entre mis piernas.

Igual que yo a ti – dijo antes de besar mi cuello y comencé a sentir la punta de su miembro jugar en mi entrada, miles de descargas eléctricas recorrían mi cuerpo, miles de descargas recorrían cada centímetro de mi piel.

Pagaras por esto Cullen – masculle mordiendo su hombro y con fuerza empuje mis caderas haciéndolo entrar en mi de un saque.

Eres increíble – dijo sobre mi cuello cuando el vaivén de nuestros cuerpos comenzó, era despacio para que el momento no acabe nunca, era presente para sentirnos uno con el otro, era suave como su piel.

El calor de nuestros cuerpos se hizo presente, podíamos sentir el agua que salía de nuestra piel, sus manos acariciaban cada rincón de mi piel mientras embestía cada vez mas fuerte, mis manos apretaban su espalda para sentirlo mas pegado a mi cuerpo, nuestros labios jugaban la danza del amor, si aquella danza donde al tocar los labios del otro te pierdes en ese mundo donde nada importa, donde la necesidad de tenerlo siempre con vos esta presente cada segundo.

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Carne para las mujeres! – festejo Emett mientras nos daba la comida a todas, luego de la loca sección de sexo con mi esposo en un sótano, volvimos ya que nuestra ausencia se podría notar, cuando llegamos las bromas de Emett no tardaron, Anthony dormía en su cochecito junto con el de su primo.

Oigan ya que estamos todos, me gustaría háblales de algo – dijo Esme una vez que terminamos de comer todos.

Que pasa mama? – pregunto Jasper.

La relación con esme y sus hijos se fue asegurando con el pasar de los días, puesto que ella demostraba que jamás quiso herirlos si no que trataba de protegerlos y así lo hizo, recibiendo cada golpe por fallar en el intento, Emett era el mas pegado a ella, puesto que fue uno de los primeros en cuestionarla, pero desde aquella vez que se presento en nuestra casa para contarnos la verdad demostró que todo lo que hizo, lo hizo con el fin de proteger a sus hijos, lo que valía era la intención.

Me eh comunicado con el abogado – susurro.

Abogado? Porque? – pregunto Emett.

Eh denunciado a carleslie y a Jacob – murmuro, cuando pude sentir como todos dejaban de comer, era realmente una sorpresa para todos escuchar sus palabras, jamás pensamos que ella podía de ser capaz de denunciar a la persona que amo junto con uno de sus hijos, pero con ello lograba proteger a sus demás hijo.

Que has hecho que? – pregunto Edward a mi lado.

Los denuncie por violencia familiar, daños en propiedad privada ya amenazas continuas desde la cárcel – explico dejando su plato y cruzándose de brazos.

Mama… sabes lo que eso significa no? – pregunto Emett.

Aunque después de todo lo que haya hecho lo ame, pero si encerrándolo para siempre logro que ustedes estén bien, pues lo hare – sonrió con su mirada gacha.

Esme… lo siento – susurro Kate abrazándola.

Tenia que hacerlo, ahora no solo somos nosotros – sonrió mirando a los pequeños que dormían en su mundo.

Y que ah dicho el abogado? – pregunte.

Pues el juicio se llevara dentro de unas semanas, pero para tener seguro que se queden en la cárcel para siempre, tenemos que declarar… todos – explico cuando sus ojos se cristalizaron, mirando a Edward, esto era lo mas difícil para el, él fue el que sufrió durante todo este tiempo, él fue el que tubo que sobrevivir, me dolía el simple hecho de que tuviera que recordar, por mi parte no quería.

Si con eso logramos que los encierren lo haremos – susurro tanya.

Entiendo pero para ustedes es fácil, Edward sé que a ti es al que mas te preguntaran, si no estas dispuesto no lo harás hijo – le dijo esme tomando la mano de mi esposo, quien no había dicho ni una sola palabra.

Si… con eso logro que mi familia este tranquila… lo hare – suspiro levanto su mirada y clavándome sus ojos.

Todo estará bien – murmure tocando la mejilla de Edward quien me miro y en sus ojos pude ver preocupación, terror, miedo.

Lo… lo se – tartamudeo con su mirada en el suelo, pero luego de unos minutos en silencio se puso de pie sin decir una sola palabra, tomo a Anthony en brazos y se dirigio adentro de la casa.

Pasaron unos minutos en los cuales nos dedicamos a levantar la mesa, estaba preocupada por que Edward no volvió, pero tampoco quise ir lo mejor era dejarlo unos minutos solo para que piense, sé que situación era complicada, sé que Edward no estaba bien por lo que pasaría, pero si para nosotros lo mejor era recordar el pasado, entonces Edward tendría que recordar sus años mas dolorosos, pero esta vez no estaba solo, ahora Anthony y yo lo apoyaríamos sea cual fuere su decisión.

Porque no vas a ver por donde esta? Nosotros nos quedaremos terminando esto luego nos iremos necesitan un poco de privacidad – susurro esme en mi oído, asentí con el rostro y luego emprendí camino hacia la casa, recorrí cada habitación, pero nada, mi corazón comenzó a acelerarse y el miedo se apodero de mi.

Estaba a punto de subir las escaleras cuando escuche una voz proveniente de la puerta de entrada asomo mi cabeza para encontrarlos sentados a ambos en los escalones del descanso del frente de nuestra casa.

Anthony estaba acostado en las piernas de Edward jugando con las manos de este, Edward solo miraba un punto fijo a lo lejos.

Sabes… siempre pensé que la oscuridad se apoderaría de mi vida, siempre pensé que los gitanos eran infelices y jamás encontraban algo por lo que vivir, pero no are lo que hizo mi familia conmigo, no permitiré que te hagan el daño que me hicieron, cuidare de ti y te sacare de toda la vida llena de reglas y dinero, are que seas feliz hijo… lo prometo – le susurro a Anthony quien evoco una tierna sonrisa.

Prometo hacer de tu vida un mundo de risas, de amor, de tranquilidad, así como tu madre lo ah hecho conmigo, te dedicare cada minuto de mi vida, cada latido de mi corazón cada noche, cada día, cada risa, cada sonrisa… evitare que te hagan daño y que se atrevan a herirte como lo han hecho conmigo, te sacare de este mundo sin sentido – volvió a murmurarle.

Te amo demasiado, hijo – termino besando su frente y dejándola allí, junto con la de Anthony, quien subió sus manitos y las apoyo en las mejillas de su padre, luego tiro de su cabello y rio.

Sé que estas hay, piensas mantenerte en silencio o te sentaras a mi lado y me abrazaras? – lo escuche sin moverse de su posición.

Moví mis pies a su lado y allí me quede aun sin tocarlo.

Te amo – le dije acariciando su espalda de arriba abajo.

Mucho? – pregunto levantando su mirada.

Mas de lo que piensas – sonreí ante mis palabras, antes de hundirnos en un profundo beso, esos besos que hacían que el mundo se cerrara y nuestra burbuja creciera más y más,

Luego de la falta de aire nos separamos y repose mi cabeza en el hombro de Edward, ambos mirando al pequeño Anthony quien no dejaba de jugar con la mano de su padre, luego que este puso su atención nuevamente en el, el pequeño comenzó a mover sus patitas y bracitos desesperadamente en señal de felicidad, ambos reímos por su reacción.

Es tan hermoso – susurro Edward.

Es igual al padre – reí besando la frente de mi hijo, Edward rio.

A mi gusto digo que se parece a la madre no crees? – sonreímos ambos antes de besarnos nuevamente.

Es nuestro hijo se supone que se tiene que parecer a nosotros – contrataque.

No me digas que vamos a discutir por quien se parece mas a nuestro bebe? – dijo con ironía.

Si discutí luego viene con la reconciliación se podría decir que si – murmure en su oído mordiendo el lóbulo de su oreja suavemente.

Eres mala Swan – rio.

Demasiado – conteste nuevamente besándonos.

Bien hijo tu padre ira a hacerte la mamadera – reí, Edward asintió me dio el niño y emprendió camino a la cocina.

Nos vamos bella, es hora de que estén solos y descansen – se despidieron los hermanos Cullen y esme desapareciendo por la carretera.

Vamos a buscar a papa? – pregunte a mi hijo, este ovoso una sonrisa, lo acune contra mi pecho y luego de unos minutos salía a la brusquedad de Edward en la cocina.

Amor le darías la mamadera así me puedo dar una ducha, muerdo de calor? – ofrecí, Edward asintió dándome un beso en los labios, tomo al niño y emprendió camino al despacho, donde Anthony siempre disfrutaba beber el biberón de la mano de su padre.

Camine escaleras arriba dispuesta a darme un baño, el sol comenzaba a pegar fuerte en estas épocas, relaje los músculos, me puse un poco de crema en las piernas y luego de terminar de bañarme me coloque mis jeans negros, mi camisa verde y mis zapatillas negras, cómoda.

Camine por el pasillo cuando me di cuenta que Anthony descansaba en su cuna en lo que era su enorme habitación, la casa estaba en un completo silencio, baje al despacho de Edward, en el cual lo encontré revisando correos o algo en su computadora, levanto la vista y se encontró con mis ojos.

Te da cuenta que solo come y duerme? – pregunte con una sonrisa.

Creo que somos los únicos padres que disfrutamos de minutos a solas durante el día – rio cuando me acerque a él sentándome en su regazo.

Que haces? – pregunte mirando el ordenador.

Miraba las noticas y algunos asuntos de la clínica, todo marcha excelente – sonrió, cuando me acerque a sus labios devorándolos con devoción.

La danza de las lenguas comenzó, el paso sus manos por mi cintura apretándome mas contra su cuerpo, yo enrolle mis brazos en su cuello acariciando los cabellos de su nuca, el beso era tranquilo, ambos disfrutábamos de el sin apuros ni presiones, tranquilos, sus dedos pulgares acariciaban mi cintura en formar de círculos tras que los míos tiraban de su cabello de una forma suave, luego de que el aire comenzó a faltar comenzó a dejar pequeños besos sobre mis labios.

Te amo sabes? – susurro entre besos.

Yo también te amo – sonreí besándolo nuevamente.

Luego de que el beso termino, Edward me apretó a su cuerpo mientras yo posaba mi cabeza en su hombro y hacia cariocas en su nuca, ambos disfrutábamos de la presencia del otro, de estar tranquilos ningún había tocado el tema del juicio pero sabia que en algún momento esto iba a tener que hablarlo, pero no tenia que presionarlo, el aparato que estaba depositado en la estantería de Edward no emitía sonido por lo cual Anthony aun dormía.

Escuche que la puerta de entrada se abrió, me sobresalte pero Edward me atrajo aun más a su cuerpo.

Es Seth – sonrió dando un beso en el tope de mi cabeza

Belli Bells! – me llamo abriendo la puerta del despacho.

Oh por dios chico existen los hoteles! – rio corriendo a abrazarme.

Cállate idiota y abrázame – lo ordene.

 Con gusto – contesto Seth con una amable sonrisa.

Como estas? Y Leah? Están todos bien? Hace mucho tiempo no los veo! – susurre.

Si lo siento hemos estado de viaje ya sabes como es esto, vas vienes, sales entras y bla bla – agito su mano en señal de restarle importancia.

Que tal Seth? – lo saludo Edward poniéndose de pie, luego de que ambos se dieron un fuerte abrazo Edward se apoyó en el escritorio y me refugio en sus brazos apoyándome contra su pecho.

Bien, acá andamos, oigan e traído a dos inquilinos que quieren hablar con ustedes, solo escuchen lo que les voy a decir, el hombre parece un resentido de la vida – mascullo riendo.

Inquilinos? – pregunte.

Bueno según entendí tu bella no los ves hace años y creo que es hora de que algunos capítulos de la vida se cierren – murmuro Seth bajando la mirada al suelo.

Seth no me digas que los has traído? – pregunte haciéndome una idea de quienes podrían ser.

Ordenes son ordenes – sonrió.

 No quiero verlos – me negué.

Bella – me advirtió Edward.

No quiero – repetí.

Bella – Edward me giro en sus brazos y levanto mi mirada para que me cruce con la suya.

En unas semanas seré yo quien cerrara el capitulo de mi vida, pero necesito que tu cierres los tuyos para poder tener un para siempre en paz, será solo avisarles que ya no eres un objeto que perteneces a la familia sin la necesidad de que te vendan – explico juntando nuestras frentes.

Que pasara con el pequeño? – pregunte con temor.

No pueden hacerle nada, tus padres perdieron el control sobre ti en estos últimos años – sonrió.

Gracias – sonreí finalmente.

Te amo lo sabes? – pregunto besando mi frente y bajando a mi nariz.

Yo también – conteste besando al fin, sus labios, nos perdimos unos minutos en nuestra burbuja cuando la puerta sonó.

Es hora – susurro Edward girándome sobre sus brazos y volviendo a apoyarme sobre su pecho.

Adelante – ordene entrelazando mis dedos con los de Edward.

La puertas se abrió y lo que mis ojos vieron fue algo expectante, mi padre y mi madre, ambos allí, a pocos pasos de mi, esas dos personas que me trataron como un objeto que disfrutaron mi venta y las de mis hermanas, las personas que me cambiaron por plata, las personas que dieron todo a cambio de nada, las personas que prometieron cuidarme pero jamás lo hicieron, las personas que deje de ver por años.

Isabella – quiso acercarse mi madre con sus brazos abiertos, pero aun no estaba lista para abrazarla.

No te acerques – susurre apretándome mas a Edward, quien beso el tope de mi cabeza.

Hija… hija lo siento, se que te eh hecho daño pero no merezco que me trates así – dijo Renee.

Como quieres que te trate? Si me has vendía como a un objeto, por que nunca nos dijeron que estábamos a punto de perder todo? Porque no nos dijeron que necesitábamos dinero? Porque no nos dijeron que eran adictos al juego? – enumere poniéndome nerviosa.

Contrólate, es tu madre – hablo mi padre.

Y yo era su hija! Sin embargo no les importo a la hora de apostar cierto? – pregunte con bronca.

Lo sentimos – susurro Renee.

Pues veraz que no me alcanza! – ataque entrelazando mas fuerte mis dedos con los de Edward.

Veo que te has casado y estas en los brazos de otro hombre – susurro mi padre al ver mi anillo.

Que quieres decir con eso? –

Eres lo que siempre pensé, no eres digna de las reglas, eres una mentira, donde esta tu marido quiero hablar con el, hasta aquí has llegado, tan solo pobre Emett lo estas engañando con su hermano, es que no te da la cara? – las palabras de mi padre dolían, acaso se creía que yo era capaz de ello.

Me estas diciendo zorra? –

Te estoy tratando por lo que eres, un mal camino para la familia, una mala influencia para tus hermanas eres el reflejo del mal trabajo que hemos hecho, como pudes acostarte con otro hombre estando casada? – sentencio mi padre.

Eres un imbécil – masculle entre dientes.

Y para colmo te quedas así… sin decir nada y apoyada contra el como si todo estuviera bien, no te da vergüenza ser infiel? Siempre supe que serias una mala impresión para la familia Swan, quiero hablar con tu marido – finalizo.

Lo tiene enfrente – hablo por primera vez Edward, mi padre abrió los ojos como platos al igual que mi madre.

Tu no eres Emett según tengo entendido – mascullo mi madre.

Ustedes jamás han conocido a los hermanos Cullen – lance en la conversación.

No, no soy Emett mi nombre es Edward Cullen soy el del medio de los Cullen – sonrió mi esposo besando la punto de mi cabeza nuevamente.

Pero el contrato decía que te casarías con Emett, era un trato – se enojo mi padre.

Lo siento Señor Swan pero la boda no se ah llevado a cabo, mi familia y yo hemos pasado unos altercados importantes a lo que todo se tuvo que atrasar, Emett se casara con Kate su otra hija – explico Edward con tono neutro.

Que? – pregunto indignada mi madre.

Kate se ah enamorado de Emett en realidad ya se conocías, tras que yo me dedique a mirar nada que ah Isabella – explico.

Wow… no, no sabíamos –

¡ Esto es inaudito! Es una falta de respeto a la vida gitana, como pueden romper un contrato de la nada? Acaso están locos? Como se atreven a mirar la pareja de sus hermanos? Como se atreven si quiera a enamorarse de ellos, son unos ineptos, unos seres inauditos para nuestra comunidad – grito mi padre.

Diga lo que quiera señor Swan, el contrato ah caducado, Isabella es libre desde hace mas de un mes, sin que lo supiéramos claro – dijo Edward.

No es asunto tuyo – le grito mi padre.

No le hables así!, quieras o no él es mi esposo y la persona la cual amo, si te molesta tienes una puerta por la cual irte – lo defendí.

No me levantes el tono jovencita aun eres una Swan –

En eso esta equivocado, el día de ayer me ah llegado la solicitud de cambio de apellido para casarnos, Isabella es una Cullen, en realidad se llama Isabella Marie Cullen – dijo Edward dejándome atónita. ¿Cuándo habíamos pedido el cambio de apellido?

¡Lo sabia! Eres una vergüenza para la familia tienes idea de lo que dieran en el pueblo si se enteran que te has acostado con el hermano de tu esposo? Tienes idea lo que dirían otras familias si se enteran que has quebrado la ley mas importante de los gitanos, la falta de respeto a tu pare? – pregunto mi madre.

Tu no eres nadie para cuestionar mis actos, eres la principal causante de todo lo que esta pasando, si tu hubieras controlado a tu marido a la hora del juego no estarían endeudados hasta los cojones y no nos tendría que haber vendido como objetos! – le hecho en cara Isabella.

Isabe – quiso decir Charlie.

No te atrevas a decirme que no le falte el respeto, por que si tu y tu estúpida cobardía hubiera estado ausente desde un principio las cosas serian muy distintas, tu y tu estúpido vicio de beber y hacer de tu vida una mierda es el culpable de que mi familia sea una porquería! – me descargue.

No sabes lo que dices – Mascullo mi madre entre dientes.

No se lo que digo? Por culpa de ustedes me sentí una porquería durante todos estos meses, pensando en que tendría que dejar a la persona que amo por el simple hecho de que ustedes se dejaron llevar por el impulso de jugar, por culpa de ustedes mi vida se convirtió en una sencilla mierda hasta que la familia Cullen apareció y no saben lo que agradezco al cielo no llevar mas el apellido Swan – finalice agitada Edward me estrecho mas contra su cuerpo pero me solté necesitaba soltar lo que años tenia dentro.

Enserio piensas que eres una Cullen? No tienes idea de lo que hablas, son gente con clase, gente que tiene dinero, gente que se sabe comportar excluyendo obviamente a la persona que tratas hoy como marido – se atrevió a decir mi padre.

Escúcheme Bien señor Swan no sé que es lo que tiene usted contra de mi, pero si hay algo que le quiero dejar en claro es que NO TIENE idea de lo que es la familia Cullen y si SU HIJA forma parte de esta – me defendió Edward poniéndose delante mio.

Se puede saber de quien es esta casa? Seguramente no tienen ni donde caer parados, te dije que si hacías las cosas bien tu vida seria mejor, tal vez si te casaras con Emett todo hubiera sido distinto – sentencio mi madre.

Esta casa, Renee, es mía y de mi esposo – conteste.

Valió varias noches no? – pregunto y eso fue lo que rompió todo mi ser, mi propia madre me dijo casa fortunas.

Que esta queriendo decir señora Swan? Como primera medida compórtese dentro de esta casa por que es mía, como segunda medida no se atreva a volver a faltarle el respeto a mi esposa y como ultima medida su hija es feliz a mi lado y ni usted ni nadie nos sacara la felicidad le quedo claro? – defendió Edward, mi madre se quedo estática al ver a Edward tan enojado.

Es de mi familia puedo decir lo que se me de la gana – dijo Charlie.

Se vuelve a equivocar señor Swan, si Bella no lleva mas su apellido, entonces ya no pertenece mas a su familia, si usted no acepto unirse a nosotros desde un principio es problema de usted – murmuro Edward.

Ella es una – no termino de decir la frase que un fuerte llanto resonó en el aparato de la repisa de Edward, mis padres miraron el aparato, Edward se quedo estático le hice una señal para que vaya por la personita que nos hacia felices, por nuestro hijo, desapareció por la puerta dejando a mis padres y a mi totalmente solos, el silencio se apodero de nosotros, cuando del otro lado del aparato se escucho un…

“Calma hijo, papa ya esta aquí” esa frase hizo que mis padre se tensaran.

El capitulo de mi vida comenzaba a cerrarse pero las cosas no terminaban aquí, era hora de que Anthony conozca a las personas que querían separarme de su padre, era hora de que esas personas conozcan el fruto del amor que hay entre Edward y yo, para así mostrarles que en la vida no todo es dinero.