MI RENDICIÓN

Autor: kdekrizia
Género: + 18
Fecha Creación: 14/08/2013
Fecha Actualización: 07/11/2014
Finalizado: NO
Votos: 47
Comentarios: 274
Visitas: 112979
Capítulos: 64

A veces el primer paso para tomar el control es rendirse.

Bajo el engañosamente suave exterior Bella Swan es una mujer que sabe exactamente lo que quiere. Un hombre fuerte que la tome sin preguntar, porque está dispuesta a darlo todo...

El policía de Dallas Edward Masen, está en una misión: encontrar el hombre que mató a su compañero y llevarlo ante la justicia. Hasta ahora, ha encontrado un vínculo entre el asesino y Bella, y si Edward ha de acercarse a ella para atrapar al asesino, que así sea.

Bella es dulce y femenina, todo lo que Edward necesita y desea en una mujer, pero sospecha que ella está jugando. De ninguna manera va a permitir que un hombre tenga la última palabra en su relación. ¿O sí?

Bella ve en Edward un hombre fuerte, dominante como ella necesita, pero él parece decidido a mantener a distancia. Entonces decide tomar el asunto en sus propias manos para demostrarle a él que no es un juego. Ella está dispuesta a entregarse al hombre correcto. A Edward le gustaría ser ese hombre. Pero la captura del asesino de su compañero tiene que ser su primera prioridad. Hasta que Bella se ve amenazada y Edward se da cuenta que va a hacer todo por protegerla.

BASADA EN SWEET SURRENDER DE MAYA BANKS

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 11: CAPÍTULO 11

Capítulo Once

 

— ¿Están las cámaras de vigilancia puestas?—Charlie preguntó desde atrás a Edward.

Edward se levantó de su posición de cuclillas y se volvió hacia el otro hombre.

—Sí, acabo de dejar la última operando. Voy a llamar ahora a Jacob y asegurarme que están todas en línea.

Charlie asintió y se puso su propio teléfono móvil en la oreja para hacer una llamada.

Edward marcó el número de Jacob.

—Todo está listo por mi parte—dijo cuando Jacob le contestó. —A ver si obtienes una visual de cada una.

Jacob estaba arriba, en la sala de vigilancia, donde establecieron el sistema informatizado de seguimiento de todas las cámaras instaladas. Él era el experto en informática. Un real experto a la hora de la tecnología. Edward era más un trabajador gruñón. Él entendía lo suficiente como para instalar las cámaras y los cables, pero las medidas más sofisticadas se las dejaba a los que entendían más de toda esa mierda.

—Sí, parece que tengo una imagen clara de todos los rincones. Aunque parece que la cámara B necesita ser angulada hacia arriba tal vez una pulgada. Si haces eso, no sólo conseguiría una buena visión clara del pasillo, pero me gustaría ser capaz de controlar la puerta del final.

—Lo haré—dijo Edward.

—Dile a Charlie que voy a estar un rato aquí arriba, así que los alcanzaré luego—dijo Jacob.

Edward estuvo de acuerdo y colgó. Empujó el teléfono en el bolsillo, salió de la habitación y cruzó al otro lado del edificio donde instaló la cámara B. Después de ajustar el ángulo, llamó de nuevo a Jacob para confirmar la posición. Luego fue en busca de Charlie.

—Ya terminé—dijo mientras caminaba de vuelta a donde estaba Charlie. —Jacob dijo que estaría un rato en el sistema informático y que no lo esperemos.

Charlie asintió.

—Vamos a comer algo entonces.

Veinte minutos más tarde, los dos estaban sentados en un pequeño café restaurante esperando su comida. Edward quería preguntarle sobre Bella y su relación con su madre, pero no sabía cómo conducir un tema tan poco común, sin despertar las sospechas de Charlie.

Charlie podía ser sociable y generoso, pero Jacob no era un boca—cerrada por casualidad. Sin embargo, Edward necesitaba saber tanto acerca de Reneé Martin y cualquier posible conexión con Bella como pudiera.

— ¿Te gusta el trabajo hasta ahora?—preguntó Charlie, rompiendo el silencio.

Edward asintió.

—Sí. —Así era. Incluso más allá de lo que él esperaba. —Tuve dudas cuando Mick me sugirió un cambio de escenario, pero en retrospectiva, alejarme de Dallas ha sido un gran alivio.

—Mick es el padre de tu compañero, ¿verdad?

Una vez más Edward asintió, tragando todo el nudo en la garganta.

Charlie hizo un sonido de simpatía.

—Sé que es duro perder a un compañero. Yo fui policía hace una eternidad. Perder uno de los tuyos... Bueno, es cómo perder a un hermano.

—Él era mi hermano—dijo Edward con frialdad. —En todos los sentidos, excepto en la sangre.

Destellos de su infancia se agolpearon en su mente. Alex riendo. Ellos corriendo por la calle. Lanzando una pelota de béisbol. Noches en la casa de Alex y su madre cocinando en casa. La lucha libre con Mick en el patio trasero. Todas las cosas que nunca hizo Edward con su propia familia. Alex y Mick eran su familia. Su única familia.

Charlie asintió con comprensión.

—A veces la sangre no es todo lo bueno como pretende ser. Bella no podría ser más una hija para mí como si fuera de mi propia carne, como Jacob. Los amo a los dos igual de profundamente.

Edward buscó en su memoria por si alguien le había dicho que Charlie había adoptado a Bella. Lo que aprendió de la investigación de Mick, pero no era la información que había esperado tener.

Charlie debió haber tomado su silencio por confusión, porque se lo explicó.

—Adopté a Bella. Hace tres años.

Edward alzó una ceja.

—Pero era adulta.

—Es cierto. Pero yo quería que ella tuviera mi nombre. Yo quería que ella tuviera el amor y aceptación que le faltó en su vida.

—No suena como si hubiese tenido una infancia muy buena—dijo Edward en voz baja. Una de las cosas que parecían tener en común.

—Estuve casado con su madre años atrás. —Charlie agitó su mano en un gesto de desdén, como si borrara esa parte de su vida.

— ¿Qué pasó con su madre?—preguntó casualmente Edward. —Nadie la menciona. Supuse que estaba muerta.

La cara de Charlie se oscureció, y el ceño fruncido tanto que juntó sus cejas.

—Su madre es una sanguijuela simple y llanamente. Ella usa a la gente, incluyendo a su propia hija, y cuando consigue lo que quiere, se va con otro.

— ¿Así que Bella no tiene nada que ver con ella?—preguntó Edward.

—No, y eso es algo muy bueno en mi libro. Bella es demasiado bondadosa para su propio bien. Pasó muchos años cuidando de Reneé. Años que debería haber pasado siendo una chica normal con unos padres que se ocupaban de ella, no al revés.

La ira hirvió en la voz de Charlie. Tragó saliva y dio un largo trago de su café.

—Me casé con Reneé, cuando Bella tenía catorce años. Era una niña muy dulce. Tranquila. Le tomó un tiempo que se encariñara de mí. Jacob acababa de salir del servicio. Era evidente que las cosas no iban a funcionar entre Reneé y yo, pero no terminé la relación porque estaba preocupado por Bella. Yo quería que ella tuviera un buen hogar. Pero entonces, su madre se fue en el medio de la noche y se llevó a Bella con ella. Me volví loco tratando de encontrarla. No fue hasta cinco años después que recibí una llamada en medio de la noche. Reneé tenía una sobredosis. Jacob y yo fuimos a recoger a Bella. Había pasado los últimos años trabajando duro para mantenerse a sí misma, así como a Reneé. Yo la traje de vuelta a casa conmigo, y ella ha estado aquí desde entonces.

—Eso es fuerte—murmuró Edward.

—Sí—murmuró Charlie. Él respiró hondo y se pasó una mano por el pelo. —No debería estar aburriéndote con todo esto. Es sólo que he estado preocupado por Bella últimamente. Quiero que sea feliz.

— ¿Te diría si algo la estuviera preocupando?—preguntó Bella con cuidado.

Charlie entrecerró los ojos.

—Por supuesto que sí. Ella me cuenta todo. Me tomó un tiempo ganarme la confianza de la niña, cuando Jacob y yo la sacamos por primera vez de su casa, pero ha recorrido un largo camino desde entonces.

— ¿Así que su madre desapareció después de eso y nunca se comunicó con ella? Eso parece bastante bajo.

Edward se encontró conteniendo el aliento. Esperaba que Bella confiara en Charlie. Entonces no se vería tanto como si estuviera tratando de ocultar algo.

—La última vez que llamó su madre fue hace un año. —Charlie se inclinó hacia adelante, fijándose en Edward con una mirada dura. —Bella no lo sabe, así que no vayas a decírselo.

Estaba en la punta de la lengua preguntarle por qué le estaba diciendo a Edward, un verdadero extraño, si él no quería que Bella lo supiera. Pero Charlie parecía molesto, y tal vez lo hiciera sentirse mejor desahogarse.

—Cuando me enteré que Reneé estaba llamando a Bella y molestándola por su dinero, la rastreé y le pagué. Le dije que no se acercara a Bella de nuevo. —Charlie pasó la mano con cansancio por su rostro. —No fue mi momento de mayor orgullo, te lo concedo, pero no estaba dispuesto a que interfiriera y arruinara la vida de Bella, después que ella finalmente comenzó a vivir por sí misma.

— ¿Entonces ella tomó el dinero y acordó largarse?

Charlie asintió.

—Es un infierno notar que ve a su hija sólo como un boleto para la comida y nada más.

Edward hizo una mueca. Si la madre había recibido dinero de Charlie antes, de ninguna manera daría marcha atrás ahora. Lo que podía ser bueno para él y Mick, ya que con Vulturi moviendo los hilos de Reneé, su desesperación solo aumentaría cada día que pasara. La desesperación hacía a la gente descuidada.

Recordó el informe de Mick sobre Vulturi sobre que fue visto en Huntsville. Lo más probable es que estaban en camino a Houston. Si Reneé hubiera tenido éxito en conseguir dinero a través de la conexión de Bella con Charlie, entonces estaría presta a explotar ese ángulo. Había también una posibilidad que renunciara a Bella y fuera directamente con Charlie.

—No quiero que salga lastimada—continuó Charlie. —Ya ha sido suficientemente herida en su joven vida. —Su voz adquirió un tono más decidido, y se echó hacia atrás, observando a Edward con ojos penetrantes. —Pareces estar interesado en Bella.

Ah, ahí viene, y ahora Edward entendió que el largo discurso era toda una previa para la “advertencia” No jodas con su hija. Edward no mordió el anzuelo. Él simplemente se sentó y esperó a que Charlie digiera su parte.

—Vas a volver a tu trabajo al final de tu licencia. He visto a tipos como tú. Te admiro. Eres un maldito buen policía. No tengo ninguna duda al respecto. Pero yo no quiero que andes por ahí con mi hija, usándola como distracción, para después dejar la ciudad volviendo a Dallas.

La manera en que Charlie lo expuso irritó a Edward.

—La haces sonar como un maldito juguete. Me gusta Bella. Ella es una chica dulce.

Charlie asintió.

—Así es ella. Va a ser una maldita buena esposa de algún hombre. Va a tener un montón de niños. Una casa bonita y seguridad. —Su énfasis en la seguridad hizo que Edward entendiera lo que Charlie quería para su hija. Y para su crédito, era lo que quería la mayoría de los padres para sus hijas.

—Entiendo—dijo Edward con calma.

La expresión de Charlie se suavizó.

—Me agradas, hijo. Me gustas mucho. No quiero que tomes el camino equivocado. Bella ciertamente escogería equivocadamente a un hombre como tú. Yo, solamente, no veo sus caminos en paralelo entre ustedes. Eso es todo.

—No hay problema—dijo Edward, sin querer señalar que nunca había expresado su deseo por una relación con Bella. No tenía sentido irritar al viejo.


Capítulo 10: CAPÍTULO 10 Capítulo 12: CAPÍTULO 12

 


Capítulos

Capitulo 1: CAPÍTULO 1 Capitulo 2: CAPÍTULO 2 Capitulo 3: CAPÍTULO 3 Capitulo 4: CAPÍTULO 4 Capitulo 5: CAPÍTULO 5 Capitulo 6: CAPÍTULO 6 Capitulo 7: CAPÍTULO 7 Capitulo 8: CAPÍTULO 8 Capitulo 9: CAPÍTULO 9 Capitulo 10: CAPÍTULO 10 Capitulo 11: CAPÍTULO 11 Capitulo 12: CAPÍTULO 12 Capitulo 13: CAPÍTULO 13 Capitulo 14: CAPÍTULO 14 Capitulo 15: CAPÍTULO 15 Capitulo 16: CAPÍTULO 16 Capitulo 17: CAPÍTULO 17 Capitulo 18: CAPÍTULO 18 Capitulo 19: CAPÍTULO 19 Capitulo 20: CAPÍTULO 20 Capitulo 21: CAPÍTULO 21 Capitulo 22: CAPÍTULO 22 Capitulo 23: CAPÍTULO 23 Capitulo 24: CAPÍTULO 24 Capitulo 25: CAPÍTULO 25 Capitulo 26: CAPÍTULO 26 Capitulo 27: CAPÍTULO 27 Capitulo 28: CAPÍTULO 28 Capitulo 29: CAPÍTULO 29 Capitulo 30: CAPÍTULO 30 Capitulo 31: CAPÍTULO 31 Capitulo 32: CAPÍTULO 32 Capitulo 33: CAPÍTULO 33 Capitulo 34: CAPÍTULO 34 Capitulo 35: CAPÍTULO 35 Capitulo 36: CAPÍTULO 36 Capitulo 37: CAPÍTULO 37 Capitulo 38: CAPÍTULO 38 Capitulo 39: CAPÍTULO 39 Capitulo 40: CAPÍTULO 40 Capitulo 41: CAPÍTULO 41 Capitulo 42: CAPITULO 42 Capitulo 43: CAPITULO 43 Capitulo 44: CAPITULO 44 Capitulo 45: CAPITULO 45 Capitulo 46: CAPITULO 46 Capitulo 47: CAPITULO 47 Capitulo 48: CAPITULO 48 Capitulo 49: CAPITULO 49 Capitulo 50: CAPITULO 50 Capitulo 51: CAPITULO 51 Capitulo 52: CAPITULO 52 Capitulo 53: CAPITULO 53 Capitulo 54: CAPITULO 54 Capitulo 55: CAPITULO 55 Capitulo 56: CAPITULO 56 Capitulo 57: CAPITULO 57 Capitulo 58: CAPÍTULO 58 Capitulo 59: CAPÍTULO 59 Capitulo 60: CAPÍTULO 60 Capitulo 61: CAPÍTULO 61 Capitulo 62: CAPÍTULO 62 Capitulo 63: CAPITULO 63 Capitulo 64: CAPÍTULO 64

 


 
14440199 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10758 usuarios