Estaba inmersa en un pasillo lleno de puertas, todas con distintos nombres que no podía leer. El pasillo era muy similar a un pasillo de habitaciones en una clínica. Algo me decía que debía entrar a alguna puerta, pero ¿A cual?.
-Bella, cariño debemos hablar.- escuche al detrás de mi la familiar voz de mi Jacob amado, parecía feliz, pero no debía estarlo, yo acaba de traicionar su memoria acostándome con Edward.
-Bella, necesito que dejes de culparte por lo de anoche, eso debía pasar, bueno tal vez no tan literal pero de cualquier modo yo necesito que tu dejes de aferrarte a mi recuerdo, que dejes de condenarte a vivir esperándome, porque no voy a regresar. Necesito que seas feliz, sea con Edward o con alguien mas pero que seas feliz. Yo estoy bien donde estoy y siempre lo estaré. Te amo, y a pesar de los años y de lo que hagas siempre te amare como el primer día. Déjate amar por alguien más, que estoy seguro que te cuidaran como yo a ti. Abre la puerta de tu vida, abre la puerta para que veas que te espera una sorpresa...- yo miraba en todas direcciones tratando de ubicar a Jacob pero por mas que lo intente no pude, solo había quedado el eco de su voz.
En un repentino impulso muy digno de los sueños, seguí caminando por el pasillo de puertas, hasta toparme con una a la cual le podía ver claramente el numero 3. Con calma pero con curiosidad gire la perilla de la puerta, encontrándome con una verdadera sorpresa. Hay estaba yo, en una habitación de clínica, acostada en una cama, acompañada de mi madre, de Alice, de Esme, Carlisle, Emmet, Jasper, Rosalie y por sobre todo Edward, quien cargaba con orgullo un hermoso bebe, bastante parecido a el.
-Mira mi vida, nuestro hijo.- esas palabras me dejaron paralizada, mientras veía como Edward extendía un poco los brazos hacia la cama donde yo estaba sentada, pera mostrarme al hermoso bebe de ojos verdes. "Nuestro hijo"....
-Se feliz...-escuche de fondo y con voz gastada a Jacob, mientras veía a la habitación desvanecerse, sepultándose por el reflejo amarillo y apremiante del sol sobre mi rostro.
-Me esta pegando el sol.- susurre con incomodidad, cubriéndome la cara con las manos, para tratar de ocultar mis ojos del resplandor.
-No puedo hacer nada para evitar eso amor.- escuche el débil pero dulce susurro de Edward, mientras me besaba el cuello y parte de mi descubierto hombro.
-¿Edward?.- pregunte dudosa, al parecer aun no había terminado de aclarar mis ideas. ¿Seguía soñando? o ¿estaba despierta?
-El mismo que te ama con desesperación.- esta vez sentí un dulce y ligero roce en los labios, tan celestial que no me atreví a que fuera tan poco, así que aferre mis manos a sus cabellos atrayéndolo hacia mi, para que tuviera claro que no había terminado. Sentí como las manos de Edward comenzaban a acariciar mi rostro, bajando por mis hombros y mis brazos. Esta vez no iba a permitir que me aturdiera de esa manera. Con dificulta pero determinación, me separe de el, para mirar a los ojos, encontrándome con un Edward de mirada cristalina, perdida en un sueño que al parecer era hermoso.
-Edward, yo necesito que hablemos de lo que paso ayer. De una vez te advierto que lo que hiciste estuvo un poco atrevido en muchos niveles.- dije mientras me enderezaba y tomaba un poco de aire.
-Lo siento Bella pero no podía contenerme más. No podía contenerme como lo hacia en la secundaria. Como lo hacia cuando salíamos con Jacob y Kate. Como lo hacia cada vez que Jake te besaba. Como lo hacia cada vez que te veía desfilar en pijama por mi casa, y cada vez que sabia que estabas a una habitación de la mía, y que solo bastaba con cruzar la puerta de esa habitación, sacarte de allí y tenerte para mi. No podía contenerme como lo hice el día de tu boda Bella, cuando fingí estar feliz por ti, cuando celebre por los novios, cuando te vi despedirte de todas por la ventana de un auto, a tu camino directo a ser de alguien mas. ¿Sabes que hice yo la noche de tu boda?, bebí. Tome una botella de tequila y un vaso, y me encerré en mi cuarto a llorar y a beber, solo regando al cielo que Jacob te hiciera feliz como yo siempre soñé hacerlo. No podías pretender que al verte allí Bella, frente a mi, tan perfecta, tan hermosa, yo de nuevo me quedara haciendo nada. Tenia que decírtelo o mejor aun demostrarlo, y eso fue lo que hice. Te demostré que a lo largo de los años me han gustado muchas pero solo te he amado a ti.- pude ver como por las mejillas de Edward se deslizaban unas lagrimas traicioneras.
-¿Por que nunca me dijiste nada?.- pregunte, estudiando la posibilidad de haberme casado con Edward y no con Jacob.
-Por que yo sabía que con todo y mi dolor tú eras feliz con Jake. Era solo de verte para saber que lo amabas y que el te amaba. ¿De que servia que yo saliera con mis sentimientos a hacerlos sentir a todos culpables si ya estábamos felices como estábamos? Era entupido que yo saliera a declararme, tu te ibas a sentir culpable, nuestra mistad no seria la misma, Jake iba a cambiar conmigo, Alice iba a andar emocionada por todos lados. Demasiado para mi, era mejor de amigos, así por lo menos podía seguirte viendo, y podía saber si eras o no feliz.- sentí un enorme nudo en la garganta. Eran hermosos los sentimientos de Edward, era un ser nada egoísta, entrabado únicamente a mi felicidad, con o sin el.
-Edward yo no puedo vivir esto, acabo de pasar por una mala experiencia, y no es porque piense que se va a repetir, es por el simple hecho de que van a decir.
-¿Sabes?. Yo aprendí a lo largo de los años que ignorando a la gente se es verdaderamente feliz. Yo solo quiero que me respondas algo ¿Estoy solo en este sentimiento?.- ahora Edward estaba completamente concentrado en mi, esperando mi respuesta. Aunque yo misma no pudiera creerlo, no estaba solo en este sentimiento. De alguna manera increíble, yo me había casado con Jake, había soñado una vida con el, pero ahora me veía con Edward y me embargaba una emoción mucho mas grande que la que sentía con Jake.
-No Edward, no estas solo en esto, pero no puedo salir a la calle contigo y decirle a la gente: "mi novio" con apenas unos días de la muerte de Jake. Tampoco puedo llegar y decirle a Renee que eres mi novio desde una semana de la muerte de Jake para acá.
-¿Quien dijo que tiene que ser publico?. Tengo referencias de que lo escondido es más divertido. Podemos vivir esto solo tu y yo, y después mas adelante con el resto del mundo.- no pude aguantar la necesidad de mirarlo a los ojos, estaba tan feliz por su idea que hasta sonreía como niño pequeño planeando una travesura.
-¿Para siempre?.- pregunte en tono burlón, tratando de provocar que Edward me repitiera la frase que siempre me recitaba.
-Viremos para siempre escondidos en esta carpa si eso te hace feliz mi vida.- me dijo con determinación antes de besarme con delicadeza, mejor dicho con amor.
|