Ya habían paso tres semanas del accidente de Edward, y aun no estaba listo para que le retiraran los analgésicos, solo podían ir disminuyendo las dosis para pobrar las reacciones del cerebro.

Todos los días, había tomado por costumbre, sentarme al lado de su cama, acariciar su rostro y cantarle algunas canciones. Le había cantado de amor, nanas, de despecho, de felicidad, de esperanza, de todas las que me sabía. Según el medico, su cerebro respondía a los estímulos musicales, por los cual recomendó que continuara cantando.

Aun puedo recordar que un día mientras le cantaba una de sus canciones favoritas de Luis Fonsi, movió un dedo de su mano derecha, la que yo siempre le sujetaba. El medico dijo que poco a poco mientras las dosis de sedante fueran bajando, su cuerpo comenzaría a cobrar vida, pero desde ese día, la semana pasada, no lo hizo mas.

 -Hoy vamos a hacer la primera prueba de remoción completa de medicamentos.- el doctor estaba frente a nosotros en la sala de espera de terapia intensiva, dándonos las ultimas noticias.

-En español.- dijo Emmet con cara de confusión.

-Hoy vamos a retirar los somníferos completamente, no vamos a quitarle parte de la dosis, se lo vamos a quitar todo, para ver como reacciona. Lo mas importante es que debe despertar y ubicar caras conocidas, porque estos despertares suelen traer mucha confusión a los pacientes, y lo que menos necesitamos es que se agite, o las cosas pueden salir mal.- el medico estaba serio, pero a la vez con un ápice de felicidad.- Le vamos a retirar ahorita la bolsa de suero que tiene, y le vamos a poner una nueva sin medicamentos, así que despertara como en una hora, y se mantendrá así alrededor de una media hora, no queremos arriesgarnos. Les recomiendo que la chica le cante hasta que despierte, porque aunque no lo crean, todo lo que se les dice en ese estado ellos lo escuchan, no lo recuerdan, pero se les hace familiar, como la voz de la madre es familiar para el feto.- no podía ser, después de 1 mes y medio sin ver a Edward, 3 semanas en este hospital, Edward volvería a ser mi Edward, ese que yo amaba, ese que tanto extrañaba.

-Bella vas a estar allí. Ve preparando la canción de bienvenida.- bromeo Emmet, haciendo que el doctor riera.

-Me voy a trabajar, cualquier duda hablan con la enfermera.- el doctor nos regalo una sonrisa de esperanza, que nos ilumino el corazón.

Entramos a la habitación, y Esme me indico que me sentara del lado derecho de Edward, como siempre lo hacia, y comenzara a cantar.

Esta canción es un espejo del corazón
Es un rincón de mis recuerdos, es de los dos
Fuimos tontos fui tan ciego, somos agua en el desierto
Somos más, que un amor en suspenso; somos más

Prejuicios y palabras, y discusiones largas no ahogaran, mi voluntad
Y de este amor pequeño, que suena como un trueno ya verás, que lleno un mar
Y la nostalgia, corre dura hasta perderse
Se cae en las murallas del dolor y el miedo como hojas de un zaban.
Si tu quieres yo te quiero, si tu quieres te doy más.
 

No demos largas, amémonos sin falta
Sin condiciones, sin buscar más razones.

Esta canción es un espejo del corazón
Es un rincón de mis recuerdos, es de los dos
Fuimos tontos fui tan ciego, somos agua en el desierto
Somos más, que un amor en suspenso; somos más.

Yo solo rogaba que abriera los ojos, pero aun no lo hacia.

-Canta la siguiente Bella.- me pidió Carlisle, manteniendo la misma ilusión que yo. Ahora cantaría su favorita.

Quién te dijo que yo me olvide de ti,
que me duermo tranquilo y jamás sueño contigo?
¿que pasé de todo, quién te dijo eso?
si cuando el cielo se enfurece vienes vestida de lluvia
y cuando el sol desaparece llegas plateada de luna
¿quién te dijo que yo ya no pienso en ti,
que es historia pasada el amor que me dabas?
¿que pasé de todo, quien te dijo eso?
si cuando el viento entra los gritos reconozco tus palabras
y cuando el fuego va apagándose tu cuerpo se me escapa
¿quién te dijo eso?
no les creas que ya no te quiero
¡ay cuánto, cuánto te mintieron!
¿quién te dijo eso?
si me queda una casa vacía
si me falta un pedazo de cielo.

Aun nada, la desesperación se estaba apoderando de mi.

-Bella, ¿se te acabo el repertorio?.- pregunte Esme

-Me queda una, Edward la tocaba mucho en el piano

Como un bello amanecer tu amor un dia llego
Por ti dejo de llover y el sol de nuevo salio
Iluminando mis noches vacias
Desde que te conoci todo en mi vida cambio
Supe al mirarte que al fin se alejaria el dolor
Que para siempre seriamos dos

Enamorados, siempre de manos eternamente
Si no te hubiera conocido no se que hubiera sido de mi mi amor
Sin tu mirada enamorada no se si yo podria vivir
Sin el latido de tu corazon, el mundo es mas frio
Nada tendria sentido si nunca te hubiera conocido

Toda mi vida soñe con tu llegada a mi amor
Asi yo te imagine tambien yo ocupo una flor
Supe que siempre seriamos dos

Enamorados, siempre de manos eternamente
Si no te hubiera conocido no se que huebiera sido de mi de mi hubiera sido
Sin tu mirada enamorada no se si yo podria vivir
Sin el latido de tu corazon, el mundo es mas frio
Nada tendria sentido si nunca te hubiera ,,,conocido
Que hubiera sido de mi ,nada tiene sentido si no es contigo,no se
Que hubiera sido de mi (que hubiera sido) sin tu mirada enamorada no se (si yo podria vivir)
Sin el latido de tu corazon,sin ti el mundo es mas frio
Nada tendria sentido si nunca te hubiera conocido
Nada tendria sentido si nunca te hubiera conocido

Como por un arte de magia, Edward me apreto la mano derecha, la que siempre le sostuve.

-¿Edward?-lo llame con el corazon en la mano, apostando todo a que estaba por recomenzar todo.

-Bella sigue cantando.- me pidio Alice.


Toda mi vida soñe con tu llegada a mi amor
Asi yo te imagine tambien yo ocupo una flor
Supe que siempre seriamos dos



Edward abrio los ojos, y lo primero que hizo fue mirarme.

-Sigue Bella.-dijo Emmet.

entra en mi vida
te abro la puerta
se que en tus brazos ya no habrá noches desiertas
entra en mi vida
yo te lo ruego
te comenzé por extrañar
pero empezé a necesitarte luego
Buenas noches, mucho gusto
ya no existe nadie más
después de este tiempo juntos
no puedo volver atrás
tú me hablaste, me tocaste
y te volviste mi ilusión

-Hola.- dijo Edward, con esa hermosa voz de terciopelo que siempre había tenido, y que tanto había extrañado. Las lágrimas comenzaron a correr por mi rostro. Edward intento alargar la mano para atrapar una que corrió por mi mejilla, pero una vía lo detuvo.

-Es incoherente, pero odio todo esto-dijo señalando las vías- y soy medico.- intento reírse, pero entonces escapo un bufido de dolor.

-No lo intentes mi niño, eso te lastima.- le susurro Esme que también estaba llorando, mientras le acariciaba la mejilla a Edward.

-¿Por que todos lloran?. Necesito a alguien fuerte de esta familia.

-¿Te sirvo yo?.- pregunto su padre. Se acerco y con delicadeza intento estrechar a su hijo, sin hacerle daño.

-Hermanito, creí que moriría.- Alice también lloraba, pero ella definitivamente estaba mas desesperada.

-Mi pequeña, ven acá.-Edward le extendió los brazos y Alice camino con cuidado y lo abrazo.- Prometo que me cuidare, para evitarte futuros ataques cardiacos, porque entonces ¿Quien te va a curar si yo estoy mal?.

-Te quiero hermano.

-Y yo a ti pequeña. Esperen me falta alguien, ¿Emmet?.- Edward trato de ver por encimo del hombro de Alice.

-Por aquí.- escuchamos a Emmet contestar con voz entrecortada.

-¿Estas llorando hermano?.- le pregunto Edward con una sonrisa en el rostro.

-Si hermano, estoy llorando. Demonios lo admito, me hiciste falta, pensé que ibas a morir.

-Tuve que estar muy grave, voy a tener que ver el informe después de que consuele a mi hermano.- Emmet se acerco y abrazo a Edward. Creo que fue el abrazo más emotivo de todos. Emmet y Edward se separaron, y el último inmediatamente se volteo a verme.

-¿Y si nos vamos y los dejamos un rato para conversen?.- sugirió Emmet.

-Andando.- dijo Alice. Todos salieron de la habitación.

-Hola mi Lois Lane.- susurro Edward.

-Hola Superman.- las lágrimas seguían corriendo por mi rostro, sin poder controlarlas.

-¿Por que lloras?.- pregunto

-Pensé que jamás nos volveríamos a ver. Hasta me despedí de ti. Yo pensé que seria el fin.

-Pues ya vez, esto es solo el comienzo.- me regalo una de esas sonrisas que tanto amaba y me dejaban sin aliento, demostrándome que estaba de regreso, solo esperaba que para quedarse.