Las horas pasaban sin saber nada.
Amaneció y yo no sabía nada de Jacob aun. El teléfono de nuestra casa en San Francisco estaba marcando un mensaje en la contestadota.
"Hey cielo, buenos días, cuando escuches este mensaje ya estaré en el avión y muy probablemente llegando a España, te estoy llamando aun desde el aeropuerto, nos vemos!...te amo"
Termino el mensaje, mientras yo sonreía, tan hermoso mi Jake, siempre acordándose de mí.
Sonó el teléfono, sacándome de mi ensoñación.
-Si, buenos días- conteste
-Buenos días, Sra. Black?
-Si soy yo
-Buenos días, soy el capitán. Miran, no le tengo muy buenas noticias. El avión donde viajaba su esposo con destino a España sufrió un accidente, desapareció, estamos esperando reportes.-sin darme cuenta, tire el teléfono, olvidando por completo la persona que estaba del otro lado. Teclee con velocidad el numero de la casa de mi madre en Forks, me lo sabia de memoria.
-Mama Jacob esta muerto- dije con voz inexpresiva mucho antes de que mi madre articulara alguna palabra.
Solo eso basto para que mi madre se movilizara desde Forks hasta San Francisco para ayudarme con todo.
Esa noche llego mi madre, aun no había podido contactar a las hermanas de Jacob.
Mi madre, y mi mejor amiga del trabajo, Alice decidieron que se encargarían de lo que tenia que ver con los servicios finales, y no me opuse.
Esa madrugada no pude dormir, era obvio que tenia muchas cosas que pensar.
Al día siguiente logre contactar a Rebecca la hermana de Jacob que se encontraba en Toronto, y al parecer se le hacia imposible llegar al funeral a tiempo.
-Edward, ¿donde estas?- escuche a Alice decir en la habitación contigua a sala de estar donde estaba el teléfono.
-Si Edward, es horrible, Bella esta extremadamente tranquila, no se que le pasa, no ha llorado ni gritado ni nada, esta como muerta- se escucho un silencio, imagino que mientras Alice escuchaba lo que su hermano le decía. Edward era el hermano del medio del matrimonio Cullen, y el favorito de Alice, la menor. Edward y yo habíamos sido mejores amigos hasta que nuestros caminos se separaron al decidir carreras. El escogió medicina y yo escogí decoración de interiores al igual que Alice. Edward se había vuelto un medico exitoso en su primer año en el Hospital Universitario de Houston en Texas. Hace tanto que no lo había visto, seria genial verlo ahora, el era ese hermano que jamás había tenido y me encantaría verlo para que me apoyara.
-Bien le diré, Te quiero hermano.-sentí que Alice se levanto del sillón, y camino hacia la habitación donde yo estaba.
-Bella acabo de hablar con Edward, te dejo un abrazo, me dijo que iba a tomar el primer vuelo para acá, que tengas paciencia que Superman venia en camino- Cuando mi padre falleció, entre en una gran depresión, no hablaba con nadie ecepto con Edward. Por todo ese tiempo el me obligo a comer, me canto por las noches, me abrazo al llorar, me ayudo con las insulsas tareas que mi madre a diario iba a buscar a la escuela para evitar que perdiera el año, y por sobre todas las cosas me ayudo a salir de mi cuarto y encontrarme con el mundo que seguía afuera de mi ventana, en el pequeño bosque que daba a mi casa donde una tarde después de la depresión, hablamos de caricaturas y yo lo bautice mi Superman. Desde ese momento el es mi Superman, me ha salvado de cualquier momento en que mi alma ha desfallecido, y una vez me juro que seria eterno, que nuestra amistad seria eterna. Alice siempre decía que parecíamos novios, siempre juntos, pero nosotros solo reíamos, era obvio que no lo éramos, yo estaba enamorada de Jacob y el era el chico lindo de la escuela.
-Genial, me hace falta.
-Me lo imagine Lois Lane.
Luego de unas horas y de recibir algunas llamadas de los compañeros de trabajo de Jacob dándome el pésame, Edward llamo a mi casa.
-Hola mi Lois Lane favorita, ¿como te sientes?- escuche la envolvente voz de mi mejor amigo después de unos 3 meses sin escucharlo.
-Hola mi Superman, no muy bien que digamos pero sobreviviré, y tu?...¿como están las conquistas?
-Estoy cansado, he salvado mucha gente últimamente, ser Superman es agotador. Mis conquistas, mas o menos, termine anoche con mi novia...bueno ella termino conmigo porque tengo una linda e intima amistad con una chica que viene al hospital- Edward era cardiólogo, era muy exitoso, normalmente estaba rodeado de gente mayor, pero de vez en cuando los jóvenes también tenían uno que otro problema que requería sus servicios o a lo mejor era el mismo el que las hacia ir.
-Pobre Tanya, y yo que quería llegar a conocerla
-Así es la vida. Hablando de otra cosa, mi vuelo sale en hora y media, así que estaré allá como en la tarde de mañana, sabes que prácticamente cruzo el país.
-Si Superman, yo se que no vuelas tan rápido, tu sabes la edad.
-Tonta Lois Lane. Sabes aunque no quiero tengo que dejarte porque tengo que registrar las maletas y demás. Te quiero, nos vemos.
-Yo también te quiero, eres y siempre serás mi mejor amigo. Nos vemos.-sentí un agujero en el pecho al escuchar la línea vacía. Calma Bella, el viene mañana, calma, me repetí con el teléfono aun en la mano.
Pronto mi mejor amigo, mi hermano, estaría aquí y podrías abrazarlo y dejarme recorrer por el dolor por la desesperanza, porque el me consolaría y si era necesario me sacaría de mi cama todas las mañanas como alguna vez lo hizo.
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