-Mi vida, feliz cumpleaños, te amo.- Hay estaba yo, en la negrura, que se había vuelto costumbre de mis sueños cada noche. Edward como siempre, iluminaba mis sueños negros, anoche no me había hablado, pero esta noche si lo hacia, me felicitaba.
-Gr...-intente hablar pero entonces, la luz comenzó a inundar mi negrura particular, y como siempre Edward desapareció demasiado rápido.
-Feliz cumpleaños Bella.- grito Alice demasiado fuerte, para estar en una sala de espera en cuidados intensivos.
-Shh Alice, esto es un hospital y son...-me voltee para ubicar el reloj y me di cuenta de que eran las 7:30 de la mañana del 13 de septiembre, un día que odia por algunas razones, y hoy se le sumaba una mas.
-Hermanita Feliz cumpleaños!.- me felicito Emmet en un tono mucho mas acorde para el lugar donde nos encontrábamos.
-Gracias hermanito.- aun estaba algo soñolienta.
-¿Cuantos son?.- pregunto
-Emmet eso no se pregunta. Feliz cumple Bella.- Rosalie se acerco a nosotros y abrazo a Emmet.
-Gracias Rose. Son 25 apenas Emmet.- sonreí un poco al ver la expresión de Emmet.
Carlisle y Esme me felicitaron, y después desayunamos todos juntos, para darle un poco de emoción a mi cumpleaños, aunque faltaba alguien para iluminar mí cúmplenos.
Ya ala mediodía me llamo mi madre, y no pude evitar llorar un poco por los recuerdos revueltos y los hechos nuevos que se acumulaban en negativa a la fecha.
-Creo que debe pasar Esme y luego Bella, pobre a estado aquí todos estos días, y no creo que duerma nada, y no lo hará hasta que no vea a Edward.- escuche a Rose hablar, mientras colgaba a llamada.
-Yo prefiero que pase Bella primero, siento que si no, no va a estar tranquila, y pobre se merece algo mas o menos decente para su cumpleaños.- ahora Esme intercedía por mi.
-Bien ira Bella, esperemos que regrese.- no pude aguantarme, no se de que se trataba pero tenia que ver con Edward, así que estaba apurada. Cruce la esquina que dividía una parte de la sala con otra, y me encontré con la familia.
-Bella, el medico fijo que alguien puede pasar a ver a Edward, aunque el esta inconciente. Queremos que pases tu.- me hablo Esme, abrazándome.
No dije nada, solo me aferre a ella, hasta que Alice me separo, para indicarme a que puerta entraría. Me soltó la mano una vez que estuvimos frente a la puerta de la habitación donde descansaba Edward.
-Suerte amiga.- me susurro mientras depositaba un beso en mi mejilla y me daba la espalda.
Gire la manilla, y entre con cautela para encontrarme con Edward después de unas dos o tres semanas sin verlo.
Tantas vías, maquinas y tubos salían del cuerpo de Edward que casi sentí repugnancia.
Puede ver, su brazo izquierdo enyesado. Vendas en su torso y cabeza, y algunos puntos en la ceja derecha, aparte del el hecho de que tenia un muy notable morado en el ojo, y un rostro demacrado, sin vida.
-Mi vida.- fue lo único que pude decir, mientras me acercaba a el y con mucho cuidado acariciaba su mejilla, sin interferir con el tubo que le suministraba oxigeno. Pase mucho rato acariciando su mejilla, mientras las lagrimas corrían por mi rostro. Pude ver que tenía un horrendo morado en la mano, y la tenia hinchada, sus hermosas manos de artista estaban hinchadas, estaban dolidas.
Su cabello estaba preso de las vendas, sus cara estaba surcada moretones y pequeñas cortadas que se veían eran producidas por vidrio. Un cierto pigmento morado surcaba uno de sus parpados, esos bellos parpados que guardaban mi mayor tesoro, sus ojos.
-¿Que paso mi vida?. Dios mío mi amor, no se si pueda resistir tanto. Siempre me dijiste que era una persona fuerte, pero no me creo capaz de verte aquí todos los días, medio muerte, con tantos golpes, con la vida pendiendo en un hilo.
Te amo en silencio…. Te amo a escondidas Mi dulce secreto….. Mi fruta prohibida Quisiera abrazarte… Perderme en tu olor Mi dulce secreto… Mi cielo, mi amor
Comencé a cantar una canción que había escuchado ya hacia unos días, y se me parecía tanto a lo que yo sentía por Edward.
Toda esta locura me esta dejando sin sentidos Porque este amor que llevo dentro Me esta matando a fuego lento Y no me tiene compasión…
Cuanto no daría por besarte Por tomar tus manos un segundo Porque tu alegría sea mi nombre Por formar parte de tu vida Y vivir en tu corazón….
Eres todo lo que quiero, luz que llena mi universo Todo lo que yo soñé, eres mi paz, eres mi fe… Y así tenga que esperarte 7 vidas para amarte Yo te doy mi eternidad, yo te doy la eternidad….
Te amo en silencio… Te amo a escondidas Mi dulce secreto…. Mi fruta prohibida….
-Aunque te amo en secreto, Te amo Edward, más allá de la vida o la muerte, Te amo. Si vas a estar mejor en otro lugar, entonces no te detengas por mí, yo no quiero representar un impedimento para tu felicidad, ni para tu paz interior. Si estar aquí te causa dolor, si atarte a la tierra es estar peor, entonces vete mi amor. No quiero que sufras, no quiero que sientas dolor, solo quiero verte en paz, verte sin golpes, sin vendas, sin sedantes, sin ataduras. Solo quiero lo mejor para ti, con o sin mi. Te amo, eso nunca lo olvides.- intente contener las lagrimas pero fue demasiado tarde. Porque lo amaba, no debía ser egoísta, no debía atarlo a la tierra si esto representaba un dolor para el. Cuando se ama, se quiere lo mejor para esa persona, así sea lo mejor para ti, o no.
Mi amor en secreto, mi fruta prohibida...
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